Liderazgo Moral André Trocmé Le Chambon-sur-Lignon, Francia... invierno de 1940 – Poco después de que Alemania venció a Francia en junio de 1940, ambos países firmaron una amnistía. Bajo los términos del acuerdo, los alemanes ocuparon la parte norte de Francia y se anexaron las provincias de Alsacia y Lorena, ubicadas al este del país. Un nuevo gobierno francés, radicado en la ciudad de Vichy, impartía autoridad desde el sur de Francia. El régimen de Vichy, liderado por el mariscal Henri Philippe Pétain, inmediatamente comenzó a perseguir a los judíos. En octubre de 1940 y en junio de 1941, el gobierno de Pétain promulgó leyes antisemitas que prohibían a los judíos ejercer sus profesiones y los excluía de la vida pública. En el verano de 1942 comenzaron a deportar a miles de judíos de Francia a centros de ejecución en Europa Oriental. La localidad de Le Chambon-sur-Lignon al sur de Francia, una región montañosa, estaba habitada por franceses protestantes cuyos ancestros se habían establecido allí para poder practicar su religión sin temor a ser perseguidos. Desde el momento de la ocupación alemana, los habitantes de esta localidad asumieron un espíritu de resistencia fomentado por su pastor André Trocmé. Al ser una minoría en una nación católica, los habitantes de Le Chambon comprendieron a los judíos y sintieron la obligación de ayudarlos. En el invierno de 1940 a altas horas de la madrugada, alguien tocó la puerta de André Trocmé. Se trataba de una mujer judía que había viajado desde Alemania en busca de refugio y pensaba que el pastor entendería su situación. Magda Trocmé, esposa de André, sabía que la mujer necesitaría documentos de identidad falsos para no ser arrestada. Magda acudió ante el alcalde en busca de ayuda. Éste rechazó la petición y exigió que la refugiada judía abandonara Le Chambon al día siguiente. Al ver el peligro que corría la mujer, Magda le pidió a una familia que la escondieran en su casa, ellos aceptaron hacerlo y se hicieron cargo de ella. Magda y André encontraron familias en Le Chambon dispuestas a ocultar a refugiados judíos en sus casas. Personas de todas las edades fueron escondidas en hogares, residencias estudiantiles e instituciones públicas. El régimen de Vichy se enteró de esta operación y en el verano de 1942 la policía francesa se trasladó hasta Le Chambon para poner fin a la obra de rescate por parte de la comunidad. André dirigió un vehemente sermón a su congregación en el que les pedía mantener sus valores religiosos y resistirse a llevar a cabo acciones que traicionaran al Evangelio. Debido al incremento de la presencia policial en Le Chambon, muchos judíos fueron llevados a las afueras para ser escondidos en granjas. Los habitantes ayudaron a los judíos que corrían mayor riesgo a llegar hasta la frontera suiza. Estos refugiados pasaron clandestinamente a través de la frontera y fueron recibidos en Suiza por protestantes que estaban dispuestos a ayudarlos. Durante todo el tiempo que duro el rescate, André Trocmé exhortó a su congregación a mantener sus convicciones y continuar refugiando a perseguidos, tanto judíos como no judíos. André y sus colaboradores se enfrentaron en varias ocasiones a la policía de Vichy. En febrero de 1943 André fue arrestado y enviado a un campo de detención en Francia. El comandante del campo exigió que André realizara un juramento de lealtad al gobierno de Vichy. Aunque éste se negó fue liberado cinco semanas más tarde y continuó supervisando de manera clandestina las acciones de rescate realizadas por su comunidad. En septiembre de 1944 cuando Francia fue liberada, los habitantes de Le Chambon-sur-Lignon y de once aldeas circundantes, habían salvado a 5,000 personas, de las cuales 3,500 eran judíos. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Autosacrificio Aristides de Sousa Mendes Burdeos, Francia… mayo de 1940 – El 10 de mayo de 1940, Alemania invadió a los Países Bajos (Holanda, Bélgica y Luxemburgo) y Francia. Los alemanes atacaron Francia por el sureste de Bélgica y avanzaron hacia el sur del país. Muchos judíos que vivían en Francia, algunos de los cuales habían emigrado de Alemania en los años treinta, escaparon hacia el sur. Muchos pensaban escapar por España y Portugal y de allí llegar a Gran Bretaña, Estados Unidos o a Suramérica por barco. Para poder cruzar la frontera Francesa hacia España los refugiados necesitaban un permiso de acceso a Portugal o una visa de tránsito. Cuando los alemanes invadieron Europa Occidental el gobierno portugués ordeno a los representantes consulares en Francia no otorgar visas, especialmente a la comunidad judía. Esto dejó varados a miles de refugiados en Burdeos, ciudad cercana a la frontera con España. El rabino Haim Kruger de Bélgica – uno de los miles de refugiados que intentaban escapar contactó una noche a Aristides de Sousa Mendes, cónsul general de Portugal en Burdeos, suplicándole que les otorgara visas a los más de diez mil judíos que habían escapado a esa ciudad. Aristides aceptó otorgarle visas al rabino y a su familia, pero dijo que no podría expedir ninguna más sin la aprobación de su gobierno. El rabino Kruger se negó a aceptar la visa y tras un examen de conciencia, Aristides decidió otorgar visas a todos aquellos que las necesitaran, aunque pusiera en riesgo su carrera y su propia vida. Al mismo tiempo que los alemanes avanzaban su ofensiva hacia el sur de Francia, Aristides comenzó a expedir visas de tránsito a los judíos, ignorando las órdenes de su gobierno. Con una visa de tránsito portuguesa, un refugiado podía entrar y atravesar España para llegar a Portugal. Aristides otorgó miles de visas antes de que los alemanes llegaran a Burdeos. Su esposa, Angelina, cuidó a los enfermos, ancianos y a las mujeres embarazadas, y sus dos hijos mayores le ayudaron en la preparación de las visas. En la noche del 19 de junio de 1940 los aviones alemanes bombardearon Burdeos, muchos de los refugiados se habían ido a Bayona y a Hendaya, localidades francesas más cercanas a la frontera con España. Aristides los siguió e instruyó al cónsul de Portugal en Bayona a otorgar visas especiales a los judíos, quienes peligraban por el creciente ataque de los alemanes a Francia. Cuando Aristides llegó a Hendaya junto con algunos judíos a quienes había otorgado visas, los funcionarios españoles se negaron a dejarlos cruzar la frontera. Habían recibido órdenes de no dejar pasar a ninguna persona que tuviera una visa expedida por Aristides. El diplomático decidió llevar a los refugiados hasta una parte oscura de la frontera donde no había teléfono. Aristides consiguió persuadir al guardia de esa zona que no había recibido ninguna orden. El 22 de julio de 1940, Francia se rindió y firmó una amnistía con Alemania, que ocupó la zona norte de Francia y una franja de la costa oeste (donde se ubicaba Burdeos) hasta la frontera con España. Después de que el ejército alemán invadió Burdeos el 27 de junio de 1940, Aristides continuó otorgando pasaportes portugueses a los judíos que seguían atrapados en Francia. Estos documentos evitaban la deportación de los judíos a campos de concentración. Una vez más, su desobediencia enfureció al gobierno portugués y el 8 de julio de 1940, Aristides salió de Burdeos rumbo a Portugal. Una vez en Lisboa, la capital de Portugal, lo despidieron del servicio diplomático y le fueron negadas tanto su jubilación como su indemnización por despido. Aristides de Sousa Mendes murió en la pobreza en 1954 sobreviviéndole sus doce hijos. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Integridad Chiune Sugihara Kovno, Lituania… agosto de 1940 – En noviembre de 1939, Chiune Sugihara, diplomático japonés abrió un consulado en Kovno, Lituania. Chiune estaba encargado de llevar a cabo las funciones propias de un diplomático, y era responsable del departamento de inteligencia que se encargaba de investigar el movimiento de tropas alemanas y soviéticas cercanas a las fronteras de Lituania. En junio de 1940, la Unión Soviética invadió a Lituania y ordenó que todos los consulados cerraran para finales de agosto. El 27 de julio, al ver que cientos de personas aguardaban frente al consulado, Chiune se dio cuenta de que había muchos judíos polacos tratando de escapar del ejército alemán. Acordó reunirse con un grupo de refugiados. La delegación le solicitó que expidiera visas de tránsito japonesas a los judíos para que pudieran viajar a través de la Unión Soviética a Japón y de allí escapar a otros países. Muchos de los refugiados tenían la esperanza de viajar a la isla holandesa de Curaçao, ya que allí no necesitaban visa. A pesar de que tuvieran un destino final, el gobierno de la Unión Soviética se rehusaba a dejarlos salir a menos que contaran con visas de transito que les permitieran continuar su viaje. Chiune se conmovió ante las súplicas de los refugiados. A raíz del encuentro, el diplomático decidió escribir a la cancillería de Tokio explicándole la situación y solicitando permiso para expedir las visas. Su solicitud fue negada. La cancillería insistió en que las visas japonesas sólo debían ser expedidas si el refugiado tenía asignada una visa válida para otro destino y suficiente dinero para cubrir los gastos de todo el viaje. Chiune sabía que la mayoría de los refugiados no cumplían con ninguno de estos requisitos. Durante los próximos días siguió solicitando al ministro del exterior permiso para tramitar las visas, pero no hubo respuesta alguna. Teniendo en cuenta la complicada situación y no queriendo evadir su conciencia, comenzó a expedir visas de transito japonesas. Chiune trabajó más de dieciséis horas al día y expedió 2,139 visas escritas a mano. Las otorgó sin verificar si los refugiados poseían o no la documentación necesaria. A principios de septiembre de 1940, las autoridades soviéticas lo forzaron a cerrar el consulado en Kovno. Aun cuando él y su familia partían hacia Berlín continuó expidiendo visas en el andén ferroviario e incluso otorgó visas estando ya a bordo del tren. Lituania fue invadido por los alemanes en junio de 1941. En ese entonces, al retirarse las tropas soviéticas, habían más de 30,000 judíos viviendo en Kovno. En julio, de ese mismo año hubo una masacre donde los Einsatzgruppen (escuadrones móviles de exterminio) con ayuda se sus aliados lituanos comenzaron a masacrar a los judíos en diversos fuertes de los alrededores de la ciudad. El resto de judíos fueron confinados a guetos, una parte de la ciudad en la que eran obligados a vivir, y los genocidios continuaron hasta el verano de 1944. Al final de la guerra, los soviéticos arrestaron a Chiune Sugihara en Bucarest, Rumania. Lo detuvieron junto a su familia por más de un año en un campo de internamiento en Rumania, país que había formado parte de las Potencias del Eje y luego por algunos meses en Vladivostok, un puerto ubicado al oeste del territorio soviético. Una vez de vuelta en Japón, le obligaron a renunciar al servicio diplomático. La razón oficial de su despido fue la reducción del personal diplomático, pero la verdadera causa fue su desobediencia al ayudar a los judíos de Kovno. Ninguno de los refugiados llegó hasta Curaçao. De Japón, muchos viajaron hasta Shanghai (China) y otros a los Estados Unidos, Canadá y Palestina (hoy día, Israel). Debido a que muchas familias fueron incluidas en una misma visa, miles de judíos sobrevivieron gracias a los esfuerzos de Chiune Sugihara. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Cooperación Dimitar Peshev Sofía, Bulgaria… marzo de 1943 – En enero de 1941, Bulgaria aprobó una legislación antisemita siguiendo el modelo de las leyes de Nuremberg que Alemania había implementado en 1935. El gobierno búlgaro tenia la esperanza que al mantener una alianza con los alemanes les permitiría recobrar los territorios perdidos en décadas anteriores. La persecución de casi 50,000 judíos era la manera de demostrar que ambos países tenían una causa en común. Algunos políticos, escritores, intelectuales y líderes eclesiásticos búlgaros protestaron por estas medidas, pero el gobierno se mantuvo firme. Alemania se dio cuenta que tenía en Bulgaria a un aliado fiel y en marzo de 1941 lo aceptaron como miembro de las Potencias del Eje. Dimitar Peshev, diputado portavoz del parlamento, apoyó la legislación antisemita. Consideraba que la alianza con Alemania era lo mejor para los intereses de su país y que las medidas antisemitas eran un plan estratégico. La estrategia fue exitosa y en abril de 1941, Bulgaria participó en las invasiones de Grecia y Yugoslavia, recibiendo a cambio porciones de ambos territorios. A raíz de esto, otros 11,000 judíos cayeron bajo el mando de los búlgaros, de los cuales más de 7,000 eran de Tracia (antes territorio griego) y unos 4,000 de Macedonia (anteriormente territorio yugoslavo). Durante los dos años siguientes el gobierno búlgaro confiscó las propiedades de los judíos, los forzó a llevar estrellas amarillas y restringió sus derechos. Sin embargo, el gobierno no llego a deportar a los judíos a centros de ejecución. En febrero de 1943, la situación cambió dramáticamente cuando Bulgaria aceptó la petición alemana de entregar a más de 20,000 judíos de sus territorios. En marzo, las autoridades búlgaras arrestaron a más de 11,000 judíos que vivían en los territorios recientemente adquiridos y el ejército alemán los deportó al centro de ejecución de Treblinka en Polonia. El gobierno búlgaro al no haber cumplido con la cuota de 20,000 judíos, decidió deportar a 8,000 judíos búlgaros, que vivían en Kyustendil, pueblo cercano a la frontera con Macedonia. El plan se difundió y muchos residentes no judíos se enfurecieron. Una delegación de búlgaros se dirigió hacia Sofía, capital de Bulgaria, para realizar una protesta por la deportación. El grupo quería obtener el apoyo del parlamentario Dimitar Peshev. Aunque había apoyado las leyes antisemitas, Dimitar lo había hecho por razones meramente estratégicas, y no quiso apoyar la deportación de judíos búlgaros, sino que quiso detenerla. El 9 de marzo de 1943, invitó a la delegación de Kyustendil, junto a varios parlamentarios, a reunirse con el ministro del interior, Petur Gabrovski. Gabrovski se negó a admitir su conocimiento sobre el plan, pero todos sabían que mentía y le exigieron detener la deportación. Tras una larga discusión, Gabrovski se comprometió a detenerla. Sin embargo, Dimitar sabía que los judíos todavía corrían peligro. El 17 de marzo de 1943, Dimitar le escribió una carta al primer ministro Bogdan Filov en la cual se oponía a cualquier futura deportación de judíos búlgaros. Convenció a 42 colegas parlamentarios a firmar una petición para ser presentada ante el primer ministro. Filov estaba furioso por la protesta pública organizada por Dimitar. El parlamento decidió votar para destituirlo de su puesto como diputado portavoz. Poco después, el gobierno lanzó un plan para deportar a los cerca de 50,000 judíos búlgaros a Polonia. Aunque Dimitar se sintió derrotado, sus acciones animaron a otros a intensificar sus protestas. Líderes de la Iglesia búlgara enviaron cartas al primer ministro y al rey Boris III. Escritores y prominentes intelectuales se pronunciaron, al igual que grupos de abogados, médicos y comunistas. Esta presión colectiva hizo que el rey Boris III cambiara su política. A pesar de las presiones de los alemanes, el rey evitó las deportaciones asignando a los judíos búlgaros puestos en las unidades de trabajos forzados en Bulgaria. Y por ello, ningún judío búlgaro fue deportado a los campos de ejecución de Polonia. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Integridad Eugenia Wasowska Przemysi, Polonia… verano de 1941 – Un año antes de que los alemanes comenzaran la Segunda Guerra Mundial, la hermana Alfonsja fue nombrada directora de un orfanato en Przemysi, Polonia. Tenía entonces diecinueve años. Nacida con el nombre de Eugenia Wasowska, la hermana Alfonsja se hizo monja por una promesa que hizo su padre años atrás. Cuando Alfonsja tenía trece años de edad, fue arrollada por un caballo y resultó gravemente herida. Su padre le prometió a Dios que si su hija sobrevivía la recluiría en un convento para convertirse en monja. Eugenia se recuperó y después de terminar la escuela media superior se hizo monja y adoptó el nombre de hermana Alfonsja. Por su amor a los niños se le asignó trabajar en un orfanato católico en Przemysi. Przemysi, localizada en el sureste de Polonia, tenía una comunidad cercana a los 24,000 judíos. Las tropas alemanas llegaron a la ciudad el 14 de septiembre de 1939 y con la Unión Soviética avanzaron por la zona este del país. Ambos países acordaron dividir el territorio polaco conquistado. El 28 de septiembre de 1939, Przemysi, que constituía la línea divisoria, quedó bajo el control de la Unión Soviética siendo recobrado por los alemanes el 28 de junio de 1941. Bajo el control de ambos países las condiciones de vida de los judíos se deterioraron radicalmente. Sin embargo, fueron los alemanes quienes promulgaron las leyes antisemitas y concentraron a los judíos en un gueto, una parte de la ciudad en la que fueron obligados a vivir, aislándolos del resto de la población. Finalmente, los alemanes deportaron a miles de judíos a centros de ejecución en Polonia. La hermana Alfonsja fue designada directora del orfanato católico en Przemysi antes de la invasión de los alemanes y los soviéticos. Después de que los alemanes recobraron el territorio, Alfonsja comenzó a recibir a niños judíos. “María” fue una de las primeras. Un día, María llegó hasta el orfanato y cuando la hermana Alfonsja abrió la puerta, se la encontró llorando mientras susurraba: “Me llamo María, soy católica. ¿Puede hacerse cargo de mi, por favor?”. Cuando notó que una pareja joven observaba la escena desde el bosque, la hermana Alfonsja inmediatamente hizo pasar a la niña. “María” era en realidad Hedy Rosen, y las personas que presenciaban la escena eran sus padres. Haciéndose pasar por polaca, la madre de Hedy encontró trabajo lavando ropa en una aldea cercana. A medianoche iba a dejarle comida a su hija en la puerta del orfanato. A pesar del peligro y de las continuas dificultades de la situación, la hermana Alfonsja se hizo cargo de trece niños judíos. La comida y las medicinas nunca eran suficientes y a menudo tenía que mendigar por más raciones. El orfanato no tenía calefacción y el agua debía ser transportada desde un pozo. Los desperdicios humanos se recolectaban en cubos que luego debían ser vaciados para volverse a usar. Además de proveerles refugio a los niños, el orfanato se encargaba de su educación. Debido a que la hermana Alfonsja se había comprometido a cuidar únicamente niños católicos, debía mantener en secreto la verdadera identidad de los niños judíos ante los curas que supervisaban la iglesia local. Trataba a los niños judíos como si fueran católicos. Asistían a misa al igual que los demás y les enseñó que si un alemán les preguntaba qué querían ser cuando fueran grandes, respondieran que curas o monjas. En la primavera de 1944, al salir los alemanes del este de Polonia, la hermana Alfonsja llevó a los 13 niños a la comunidad judía de Przemysi en la cual solamente habían sobrevivido 300 personas. En 1950 abandonó el convento y retomó su antiguo nombre, Eugenia Wasowska. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Compasión Hasmik and Tigran Tashtshiyan Simferopol, Ucrania… 1941 – En agosto de 1939, Alemania y la Unión Soviética firmaron un pacto de no agresión, donde ambos países acordaron no atacarse. El 22 de junio de 1941, Alemania rompió el acuerdo y puso en marcha la Operación Barbarroja, la operación militar más grande de la Segunda Guerra Mundial. Más de tres millones de soldados alemanes y más de medio millón de aliados participaron en esta invasión. El ejército soviético fue atacado por sorpresa, lo que permitió que las fuerzas alemanas avanzaran rápidamente hacia el este. Siguiendo al ejército alemán en territorio soviético, estaban los Einsatzgruppen, escuadrones móviles encargados de asesinar a funcionarios comunistas, partisanos (miembros de la resistencia) y enemigos raciales, incluyendo principalmente a hombres judíos y en última instancia, también a mujeres y niños judíos. El 19 de septiembre de 1941, los alemanes entraron a Kiev, capital de la República Soviética de Ucrania. El 1 de noviembre ocuparon Simferopol, una ciudad ucraniana ubicada al sur de la península de Crimea, cerca del Mar Negro. Cuando llegaron a Simferopol, más de 20,000 habitantes judíos ya habían escapado. Los judíos de otras regiones ucranianas habían llegado a la ciudad a medida que las fuerzas militares alemanas se adentraban en el territorio soviético. Cuando los alemanes llegaron a Simferopol, ordenaron a los más de 14,000 judíos a registrarse ante las autoridades nazis y a portar en el brazo la insignia de la estrella de David. El Einsatzgruppe D estableció allí su cuartel general. Entre noviembre y diciembre de 1941, miles de judíos fueron transportados en camiones y llevados a las afueras de la ciudad, para luego ser asesinados. Entre las víctimas masacradas se encontraban los abuelos de los niños Rita y Anatoly Golberg. Su madre Eugenia, sabía que Rita y Anatoly serían igualmente asesinados si no encontraba dónde esconderlos. No tuvo que buscar muy lejos, ya que pidió ayuda a los vecinos, la familia Tashtshiyan. Eugenia les suplicó que escondieran a sus hijos. Los Tashtshiyan, armenios que sobrevivieron el genocidio durante la Primera Guerra Mundial, comprendieron la situación a la que se enfrentaban los Golberg, e inmediatamente ofrecieron cuidarlos, a pesar de que ponían en riesgo las vidas de sus propios hijos, Hasmik y Tigran. La ayuda de los Tashtshiyan no podría haber llegado en mejor momento. Del 11 al 13 de diciembre, el Einsatzgruppe D asesinó a los 12,500 judíos que quedaban en Simferopol. A Rita y Anatoly Golberg no los encontraron. Hasmik y Tigran crearon varios lugares para esconderlos – uno en el ático, otro en el sótano y otro más en un establo fuera de su casa – y lograron que no detectaran a los dos niños. Hasmik y Tigran compartieron su comida y ropa con Rita y Anatoly y cuidaron de ellos hasta abril de 1944, cuando Simferopol fue liberada por el ejército soviético. Eugenia Golberg sobrevivió a la guerra y se reencontró con sus hijos después de la liberación. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Valentía Irena Sendler Varsovia, Polonia… 1942 – En septiembre de 1939 cuando los alemanes invadieron Polonia, Irena Sendler trabajaba en el Departamento de Bienestar Social de la administración del municipio de Varsovia. La comunidad judía más grande de Europa se encontraba en Varsovia donde vivían mas de 375,000 judíos y era casi un treinta por ciento de la población. Los alemanes persiguieron a los judíos desde el comienzo de la ocupación. Gracias a su puesto de trabajo, Irena Sendler pudo otorgar financiamiento y proveer asistencia a las familias judías afectadas. El 12 de octubre de 1940, el día de Yom Kipur, fiesta judía, los alemanes promulgaron un decreto para el establecimiento de un gueto, una sección de la ciudad en la que los judíos estarían obligados a vivir, aislándolos del resto de la población. Cerca de 400,000 judíos de Varsovia y de la región adyacente fueron obligados a mudarse a un área de 1.3 millas cuadradas. A mediados de noviembre, el gueto fue cercado con un muro de diez pies de alto y con alambre de púas en la parte superior. Unas pocas entradas fuertemente vigiladas permitían el acceso al gueto, pero a los judíos les estaba prohibido salir. Debido al hacinamiento, las pésimas condiciones sanitarias y la escasez de comida y medicamentos, las enfermedades y la desnutrición cobraban miles de vidas todos los meses. Los prisioneros del gueto eran víctimas de abusos y de violencia por parte de las autoridades alemanas y polacas. En julio de 1942, comenzó la deportación masiva de los judíos del gueto de Varsovia. Muchos fueron enviados al centro de ejecución de Treblinka ubicado al noreste de la ciudad, donde fueron asesinados en cámaras de gas. En septiembre de 1942 un grupo de ciudadanos polacos, horrorizados ante la situación, formó una organización clandestina llamada Consejo de Ayuda para los Judíos o Zegota. Irena Sendler pasó a ser la jefa de la Oficina de Protección de los Niños de Zegota y tanto ella como una colega, Irena Schultz, obtuvieron los documentos necesarios para entrar al gueto y sacar clandestinamente a niños judíos. Irena Sendler, también conocida como “Jolanta”, y los miembros de Zegota implementaron estrategias creativas para sacar a los niños del gueto. Los llevaban fuera a través de pasillos subterráneos y a un galpón donde guardaban los tranvías. Sedaban a los niños y los transportaban en sacos de papas o en ataúdes. Una iglesia ubicada en la frontera del gueto resultó también de utilidad para la operación. Tenía dos entradas, una que daba al interior del gueto y otra que daba a la parte cristiana de Varsovia. Con la ayuda de Zegota, algunos niños entraban a la iglesia como judíos y salían como “cristianos”. Además de sacar clandestinamente a los niños del gueto, Irena encontró lugares seguros para esconderlos – frecuentemente con familias no judías del área de Varsovia. Los niños también fueron refugiados en conventos, hospitales y orfanatos. A los polacos que tenían dificultades asumiendo los gastos ocasionados por esconder a los judíos, Zegota les aportaba dinero para poder pagar la comida, ropa y medicinas. Los alemanes se enteraron de las actividades que llevaba a cabo Irena y el 20 de octubre de 1943, fue arrestada por la Gestapo (policía secreta del estado alemán) y trasladada a la prisión de Pawiak. Irena fue brutalmente torturada pero se negó a dar información sobre Zegota o acerca de los niños que habían sido escondidos. Fue condenada a la pena de muerte. Miembros de Zegota sobornaron a un agente de la Gestapo y el día en que iba a ser ejecutada, se le permitió escapar. Irena permaneció escondida hasta el final de la guerra, pero continuaba dirigiendo las actividades de rescate clandestinamente. En enero de 1945, cuando Varsovia fue liberada por las tropas soviéticas, la Oficina de Protección a los Niños de Zegota había salvado a más de 2,500 niños judíos. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Autosacrificio Jadviga Konochowicz Jody, Polonia… enero de 1943 – Ante el ataque alemán del 22 de enero de 1941, las tropas soviéticas se retiraron y Alemania avanzó hacia el este de Europa, ocupando pueblos como el de Jody, que antes formada parte de Polonia y que actualmente se encuentra en Bielorrusia. Jody era un pequeño pueblo de 1,000 habitantes, de los cuales 700 eran judíos. Los alemanes obligaron a trasladar a los judíos de Jody y de sus alrededores a un gueto, aislándolos del resto de la población. El 17 de diciembre de 1941 en el quinto día de la celebración judía de Jánuca, los alemanes y sus colaboradores polacos masacraron a 500 judíos. A finales de mes, capturaron y asesinaron a otros 100. De los aproximadamente 100 judíos que quedaban, algunos se fueron a los guetos de pueblos cercanos, otros migraban de lugar en lugar, mientras que otros pocos fueron escondidos por cristianos. Las familias Silverman y Smuszkowicz estuvieron entre las que encontraron refugio. Alter Silverman, sus tres hijos adolescentes y su hermana Chaiye Rivke Smuszkowicz, con sus tres hijos, evitaron ser asesinados en el gueto y lograron esconderse en la casa de sus vecinos. Los ocho parientes pasaron la mayor parte de 1942 escondidos por dos familias cristianas; cinco con una y tres con la otra. A finales de ese año, los alemanes llegaron a la granja en la que se escondía uno de los grupos. Aunque no encontraron a ningún judío, se vieron obligados a buscar un nuevo lugar para ocultarse. Consiguieron albergarse con la familia Konochowicz, una familia numerosa que no conocía a los Silverman ni a los Smuszkowicz. Los Silverman y los Smuszkowicz pidieron albergarse una noche con ellos y terminaron quedándose más de un año. Los Konochowicz era una familia humilde que sacrificaron su propio bienestar y pusieron en riesgo sus vidas compartiendo su comida y escondiéndolos. En aquella época se castigaba a todo aquel que escondía judíos e incluso llegaban a ejecutar a la familia entera. El padre de la familia Konochowicz al ser un católico devoto, estaba convencido que era su deber ayudar a los Silverman y a los Smuszkowicz. Para evitar que fueran detenidos, los ocho judíos vivían en el ático del establo de la familia Konochowicz. Jadviga, la tercera de los Konochowicz, que en ese entonces tenia diecisiete años, les llevaba regularmente comida mediante cubos atados con cuerdas. Era demasiado peligroso hablar con ellos por eso Jadviga tarareaba una canción para indicarles que la comida había llegado. En junio de 1943, cuatro miembros de las familias Silverman y Smuszkowicz abandonaron la granja para unirse a una brigada de resistencia. Pocos meses después, los otros dos adolescentes se unieron a otra brigada aliada. Todos continuaron usando la granja de los Konochowicz como un lugar seguro donde podían regresar. Jadviga continuó ayudando facilitando la entrega de armas y municiones a las brigadas. Todos los miembros de las familias Silverman y Smuszkowicz sobrevivieron a la guerra. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Responsabilidad Social Jerzy Radwanek Oswiecim, Polonia… 1940 – Poco después de que se iniciara la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, a Jerzy Radwanek, un piloto de la fuerza aérea polaca, le fue asignada una misión secreta. Antes de que la operación se pusiera en marcha, la Gestapo (policía secreta del estado alemán) se entero y lo arrestó. En el otoño de 1940, Jerzy fue deportado a Auschwitz. A pesar de que Auschwitz se llegaría a convertir en el campo de concentración con el mayor número de asesinatos del Holocausto, comenzó siendo una prisión para los polacos que se oponían a la ocupación alemana. La construcción de la primera parte del campo tuvo lugar en mayo de 1940, cuando los alemanes transformaron los cuarteles del ejército polaco (cercanos a la ciudad de Oswiecim, 37 millas al oeste de Cracovia) en un campo de concentración, y se le dio a conocer como Auschwitz I. Al capitán Rudolf Höss, encargado del proyecto, se le ordenó construir un campo donde pudieran recluirse 10,000 prisioneros. La idea era que Auschwitz fuese un lugar de tránsito desde donde los reclusos pudieran ser enviados a otros campos para realizar trabajos forzados. Sin embargo, al descubrir que los terrenos de los alrededores de Auschwitz eran ricos en recursos naturales, los nazis decidieron tener a una población permanente para realizar trabajos forzados. En octubre de 1941, los alemanes comenzaron la construcción de Auschwitz II, también conocido como Auschwitz-Birkenau, que fue la zona principal donde ocurrieron el mayor numero de genocidios de la comunidad judía en Europa. Aunque Birkenau fue originalmente concebido como un campo de prisioneros de guerra donde albergarían a 100,000 reclusos, acabó convirtiéndose en el campo de concentración donde ocurrió el mayor numero de genocidios, una vez se implementó “la solución final”. La solución final fue la política que adaptaron los nazis de aniquilar a todos los judíos de Europa. En noviembre de 1942, el campo Buna en Monowitz (también conocido como Auschwitz III) fue establecido como el primero de varios campos satélites ubicados en parques industriales en los alrededores de Oswiecim. En el otoño de 1940 cuando Jerzy Radwanek llegó a Auschwitz I, empezó a trabajar con otros reclusos polacos para establecer una organización militar secreta. Planificaron rutas de escape y maneras de documentar las atrocidades cometidas por los alemanes. A Jerzy se le asignó como electricista del campo, trabajo que le daba mayor libertad y movilidad en comparación a los otros reclusos. En muchas ocasiones era enviado a las celdas de los judíos para efectuar reparaciones eléctricas e instalaciones de luces. Al presenciar la deplorable situación de los judíos, se sintió profundamente conmovido y decidió hacer todo lo posible para ayudarlos. A pesar de las graves circunstancias por las que él mismo atravesaba, Jerzy se sintió responsable de aliviar o por lo menos tratar de aliviar el sufrimiento de los judíos encarcelados junto con él. Jerzy a menudo provocaba cortocircuitos en componentes eléctricos de celdas judías para que le pidieran que los reparara. En tales ocasiones, pasaba clandestinamente comida y medicinas en su caja de herramientas que había robado a los alemanes. Cuando los guardias se descuidaban, repartía los productos entre mujeres y jóvenes judíos. Fue descubierto más de una vez, siendo severamente golpeado. Jerzy se hizo amigo de varias mujeres a quienes visitaba y les prometió, que si sobrevivía, le contaría al mundo la brutalidad y el sufrimiento que presenció. Los judíos que conocieron a Jerzy lo llamaban “el tío judío” de Auschwitz. Jerzy Radwanek fue prisionero en Auschwitz desde mayo de 1940 hasta enero de 1945 cuando el campo fue liberado. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Valentía Marion Pritchard Amsterdam, Holanda… 1942 – Alemania invadió a Holanda en mayo de 1940, cuando Marion Pritchard estudiaba para sólo para descubrir que la gente con la que debía encontrarse había sido arrestada. A pesar de que el hombre que llegar a ser una trabajadora social. En Amsterdam, ciudad en la que ella vivía, habitaban más de 75,000 judíos. Los los refugió no estaba involucrado en la operación, Marion, el y su esposa decidieron cuidar de la criatura. alemanes comenzaron a deportarlos en febrero de 1941, trasladándolos a campos de concentración en Buchenwald y Mauthausen. La mayoría de los ciudadanos holandeses se opusieron al ataque de los alemanes y a la persecución de sus vecinos judíos, pero se sintieron impotentes ante la brutalidad y fuerza militar alemana. Muchos tuvieron que resignarse a aceptar la presencia nazi y algunos, incluyendo funcionarios holandeses, colaboraron con los alemanes. Otros, como Marion Pritchard, decidieron resistirse a la ocupación y ayudar con valentía a los judíos. Además de llevar a cabo pequeñas tareas, Marion se encargo de esconder a un hombre judío y a sus tres hijos desde el otoño de 1942 hasta el fin de la guerra en 1945. Miek, amigo de Marion, le pidió que encontrara un escondite para su amigo Freddie Polak y sus tres hijos (de 4 y 2 años y una recién nacida). Al ver que Marion no encontraba ningún lugar, Miek convenció a su suegra que les permitiera a Freddie y a sus hijos (Lex, Tom y Erica) quedarse en el dormitorio de los sirvientes en su casa de campo. Durante el primer año, Marion visitó a la familia todos los fines de A principios de 1942, los alemanes comenzaron a concentrar a los judíos en Amsterdam; muchos de ellos fueron semana. Cuando finalizó sus estudios en noviembre de 1943, se mudó a la casa y se dedicó por completo a cuidar trasladados desde localidades campesinas. La creciente población judía fue entonces confinada en ciertas áreas a los infantes. de la ciudad. El mes de julio de ese año marcó el comienzo de una deportación masiva de judíos a centros de ejecución en territorio polaco ocupado, principalmente al campo de concentración de Auschwitz. Marion Pritchard presenció cómo soldados alemanes arrojaban a unos niños judíos en un camión para su deportación. Marion con tan solo veintidós años indignada por la situación decidió en ese momento, hacer todo lo posible por rescatar a los niños judíos. Junto a otros miembros de la resistencia holandesa, Marion llevó comida, ropa y utensilios a los judíos que permanecían ocultos. Incluso llevó a cabo misiones mucho más complejas cuando le fueron solicitadas, arriesgando muchas veces su vida. En una ocasión, un amigo le pidió que llevara un “paquete” hasta una casa en la zona norte. Marion fue hasta el sitio acordado, donde un extraño le entregó en sus brazos a una niña. Viajó en tren todo un día Miek había construido un escondite en el suelo donde podían alojarse los cuatro miembros de la familia en caso de que los alemanes vinieran a buscarlos. Una noche, cuatro nazis, tres alemanes y un holandés entraron a la casa a inspeccionar. Marion había escondido a la familia Polak en la guarida, pero no tuvo tiempo de darle a Erica su medicamento para dormir. Los nazis se fueron al no encontrar a ningún judío, pero la niña comenzó a llorar. Ante el llanto, Marion permitió que la menor de los tres hermanos saliera del escondite. Pero media hora más tarde, el nazi holandés volvió y encontró a la niña durmiendo y la guarida al descubierto. Marion sabía que debía actuar rápidamente. Buscó una pistola que Miek le había dado para defenderse y mató al nazi holandés. Los Polak permanecieron con Marion hasta que terminó la guerra en la primavera de 1945. Marion Pritchard ayudó a salvar aproximadamente a 150 niños judíos. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Ingenio Olga Kukovic Sarajevo, Croacia… octubre de 1941– En abril de 1941, Alemania invadió Yugoslavia con la ayuda de Italia, Hungría y Bulgaria, que eran miembros de las Potencias del Eje. Los vencedores se repartieron el país donde vivían cerca de 80,000 judíos. Alemania e Italia establecieron el estado de Croacia en la zona norte de Yugoslavia, donde instauraron un régimen fascista nazi, el Ustashe. El Ustashe comenzó a perseguir y a aterrorizar a los serbios, judíos y gitanos que vivían en Croacia. Estos grupos, definidos por el Ustashe como “elementos extranjeros”, fueron víctimas de leyes raciales, asesinatos sistemáticos, tortura y expulsión. El régimen también estableció campos de concentración a lo largo de Croacia y a finales de 1941, habían encarcelado a dos tercios de los 40,000 judíos que vivían allí. Una de las ciudades incorporadas como parte de Croacia fue Sarajevo (hoy día, perteneciente a BosniaHerzegovina). Olga Kukovic una mujer serbia vivía con su hija en un apartamento en el centro de la ciudad. Janko su esposo había huido a Serbia al saber que estaba en la lista de ejecución del Ustashe. En octubre de 1941, los funcionarios del Ustashe comenzaron a acorralar a los judíos que aún permanecían en Sarajevo. Al oír esto alguien le advirtió a Isidor Baruh quien era judío, que se escondiera. Isidor tenia una hermana, Berta quien había sido compañera de clase de Olga, y al enterarse que debía esconderse corrió a casa de Olga a pedirle ayuda. Olga lo recibió y envío a su hija Liliana a buscar a la otra hermana de Isidor, Hanna, para ponerla a salvo. Hanna llegó a casa de Olga sola, su esposo ya había sido detenido. Estaba claro que ella e Isidor corrían grave peligro. Olga decidió que la única manera de salvarlos era llevándolos a Mostar donde Berta, Isidor su esposa e hijo ya habían estado. Mostar era un pueblo cercano a la zona yugoslava ocupada por los italianos. El comandante a cargo de esa zona se había negado a cumplir las medidas antisemitas implementadas por los alemanes y por ello los habitantes judíos estaban relativamente a salvo allí. Olga sabía que trasladar clandestinamente a sus amigos judíos de Sarajevo sería muy arriesgado. Había oído que algunos judíos escaparon de Croacia haciéndose pasar por musulmanes, los cuales no eran un blanco de los ataques del Ustashe ni de los alemanes. Así que Olga decidió disfrazar a los hermanos judíos de musulmanes. A Hanna le compro un vestido largo musulmán con capucha y velo, de manera que pudiera viajar en tren ocultando su verdadera apariencia. Debido a que Isidor era pelirrojo y sus facciones eran consideradas por los nazis típicamente judías, Olga utilizo su ingenio para ayudar a que Isidor huyera, hizo que un peluquero le aplicara un tinte negro en el cabello, le compró un fez (tocado masculino hecho de fieltro que suelen usar muchos musulmanes), lo vistió con ropa musulmana y le tomó una fotografía. Olga sobornó a un policía para que le hiciera un documento falso de identidad. También contactó a un amigo musulmán de Isidor, quien se había ofrecido a ayudarlo. El musulmán acompañó a su amigo judío hasta la estación de tren, donde abordó un vagón rumbo a Mostar. Gracias a Olga Kukovic, Isidor, Hanna y su hermana Berta sobrevivieron a la guerra. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Compasión Olga Rajsek Zagreb, Croacia… 1942 – En abril de 1941 Alemania y sus aliados invadieron Yugoslavia y dividieron el país en zonas de ocupación. Alemania, Italia, Hungría y Bulgaria se quedaron con una porción del territorio yugoslavo. Italia y Alemania crearon en la parte norte del país, un estado fascista que se convirtió en Croacia, un territorio donde ambos países controlaban todos sus intereses. La organización pro-nazi del Ustashe instauró el régimen de terror contra todo “elemento extranjero” del país – cerca de 2 millones de serbios, 40,000 judíos y 30,000 gitanos. El régimen promulgó leyes aislando a los judíos de la sociedad, tanto económica como socialmente. En junio de 1941, comenzaron los arrestos masivos, y a finales del año, el Ustashe había encarcelado a casi dos tercios de la comunidad judía de Croacia y los había recluido en campos de concentración a lo largo del país. El campo de concentración más grande fue el de Jasenovac, ubicado a 60 millas al oeste de la ciudad de Zagreb. Zagreb habitaba alrededor de 11,000 judíos, incluyendo a la familia Stockhamer. Poco después de la invasión de las Potencias del Eje en 1941, Dan Stockhamer de ocho años, supo que su padre y su tío habían sido capturados como prisioneros de guerra. Un año después, Dan y su madre fueron trasladados a un campo de concentración. El abuelo de Dan logró que liberaran al niño y lo llevó a casa de Olga Rajsek en Zagreb. Olga, una cristiana que estaba comprometida a Zlatko Neumann, tío de Dan y ahora prisionero de guerra, refugió al niño en su casa y lo escondió por varios meses. Olga fingió ante sus vecinos e hizo pasar a Dan por su primo. Una de las familias que apoyaba al Ustashe comenzó a sospechar y pronto descubrió la verdadera identidad del niño. A raíz del descubrimiento de que Dan era judío, los vecinos lo reportaron ante las autoridades y fue detenido en una prisión local. Olga suplicó por la liberación de Dan y tras su fracaso, acudió al obispo Alojzije Stepinac, principal autoridad de la Iglesia Católica de Croacia, quien había comenzado a criticar públicamente las políticas del régimen en torno a judíos y serbios. Stepinac intervino en el asunto y logró liberar a Dan. Poco después, el niño fue arrestado nuevamente. Esta vez Olga pudo liberarlo con la ayuda de un amigo y lo instaló en un orfanato que cuidaba a niños de partisanos (miembros de la resistencia). Dan continuó bajo el cuidado de Olga, que le traía comida diariamente y lo llevaba a su casa los fines de semana. Sus vecinos se habían mudado pero Olga continuó encubriendo la identidad de Dan diciendo que era hijo de un guerrillero a punto de ser liberado. Con frecuencia, el niño preguntaba por su madre, quien había sido asesinada meses antes en un campo de concentración. En la primavera de 1945 al terminar la guerra, Olga sacó a Dan del orfanato y lo trajo de vuelta a su casa. Su padre y su tío fueron liberados y se reencontraron con el niño. Olga Rajsek y Zlatko Neumann, el tío de Dan, finalmente se casaron. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Ingenio Oskar Schindler Cracovia, Polonia… 1940 – El primero de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. En una semana, las tropas enemigas ocuparon la ciudad de Cracovia y los alemanes la declararon capital del territorio polaco ocupado. En aquel momento, 60,000 judíos vivían en Cracovia, constituyendo aproximadamente una cuarta parte de la población. Los alemanes empezaron a perseguir a los judíos y pronto comenzaron a expulsarlos hacia el campo. En marzo de 1941, establecieron un gueto en Cracovia, una parte de la ciudad en la que los judíos fueron obligados a vivir. Veinte mil judíos tanto de la ciudad como de pueblos cercanos fueron forzados a mudarse y muchos fueron obligados a trabajar en fábricas ubicadas dentro y fuera del gueto. En octubre de 1939 Oskar Schindler, un empresario alemán, se trasladó a Cracovia para aprovechar el régimen esclavista y conseguir parte de las propiedades disponibles que habían sido confiscadas por los alemanes. Con la intención de crear una fortuna, en enero de 1940 adquirió un negocio que anteriormente había sido una propiedad judía que fabricaba baterías de cocina esmaltadas y la nombró fábrica alemana de utensilios de hierro esmaltado Oskar Schindler. La fábrica conocida como Emalia, estaba ubicada en la frontera de lo que sería el gueto judío. Oskar proporcionó empleo a trabajadores judíos, en principio por ser la mano de obra más barata en comparación con los obreros polacos. Sin embargo, las razones de empleo de estos trabajadores cambiaron conforme empeoró la situación de los judíos en Cracovia. En la primavera de 1942, el SS (Schutzstaffel) comenzó a hostigar a los judíos en Cracovia y a deportarlos a los centros de ejecución. Oskar presenció la brutalidad y el derramamiento de sangre que ocasionaron las deportaciones y decidió que haría todo lo posible por salvar a sus trabajadores judíos. Ese mismo verano, los alemanes establecieron en Plaszow un campo de trabajos forzados cercano al gueto. Tanto prisioneros judíos como polacos fueron enviados allí para trabajar en fábricas. En marzo de 1943, los alemanes desalojaron el gueto y enviaron a más de 2,000 reclusos al centro de ejecución de Auschwitz-Birkenau. Los judíos que quedaron fueron enviados a Plaszow. Al enterarse de la decisión de los alemanes de liquidar el gueto, Oskar ofreció a sus empleados quedarse en Emalia hasta que todo terminara. La violencia de los asesinatos y el empeoramiento de las condiciones en Plaszow, donde los judíos estaban obligados a vivir, hicieron que Oskar decidiera protegerlos. Le propuso a Amon Göth, comandante de Plaszow, convertir Emalia en un campo anexo a Plaszow, donde vivirían los obreros judíos. Göth aceptó la idea en parte porque Oskar lo sobornó, y el primer traslado de judíos a este campo anexo se realizó en mayo de 1943. En el verano de 1944, más de 1,000 judíos vivían allí. Oskar los trataba relativamente bien y les proporcionaba raciones adicionales de comida que compraba en el mercado negro. A medida que las tropas soviéticas se acercaban a Cracovia, Oskar fue ordenado a disolver el campo de Emalia y enviar a los judíos a Plaszow y otros centros de ejecución. Sabiendo que los alemanes necesitaban aumentar la producción de armas, Oskar pidió permiso para establecer una nueva fábrica de armas en Brünnlitz, localizada en territorio checoslovaco también ocupado por los alemanes. Logro que 1,100 judíos de Plaszow, de los cuales algunos habían trabajado para Emalia, fueran transferidos a la nueva fábrica. Hizo una lista que contenía nombres de trabajadores “indispensables”. Su táctica tuvo éxito. En el otoño de 1944, los judíos fueron transferidos a la fábrica en Brünnlitz. Los hombres fueron trasladados desde el campo de concentración de Gross-Rosen y las mujeres desde Auschwitz. Los judíos permanecieron en Brünnlitz hasta que en mayo de 1945, la zona fue liberada por el ejército soviético. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Cooperación Preben Munch Nielsen Copenhague, Dinamarca… octubre de 1943 – El 9 de abril de 1940, Alemania invadió Dinamarca. Los alemanes al pensar que los daneses compartían los rasgos característicos de la raza “aria” impusieron un régimen mas suave que en los otros países. Al gobierno danés se le permitió permanecer en el poder y aunque habían decidido cooperar con los nazis, continuaron protegiendo a los más de 7,500 judíos que vivían en su territorio. A los ciudadanos judíos, quienes en su mayoría vivían en la capital de Copenhague, no les fueron confiscados sus derechos, propiedades, trabajos ni seguridad. Debido a que la comunidad judía era pequeña y contaba con el apoyo del gobierno danés, los alemanes decidieron posponer la persecución de los judíos daneses hasta que ganaran la guerra. Sin embargo, la situación cambió en la primavera de 1943. Alentados por el progreso de los Aliados en la guerra, los daneses intensificaron su resistencia a la ocupación alemana. Aumentaron las huelgas y algunos actos de sabotaje. El 28 de agosto de 1943, el comandante militar alemán en Dinamarca declaró un estado de emergencia ordenando al gobierno danés a instituir una ley marcial. Los actos de sabotaje serían castigados con la pena de muerte, la prensa sería censurada y las manifestaciones públicas prohibidas. El gobierno danés se negó a acatar tales medidas y renunció. Werner Best, funcionario nazi, asumió la presidencia y opto por comenzar la deportación de los judíos. Georg Ferdinand Duckwitz, un funcionario alemán que vivía en Dinamarca, infiltró la noticia a los líderes daneses, quienes a su vez informaron a la comunidad judía. El 29 de septiembre de 1943, en vísperas del Rosh Hashana (el Año Nuevo judío), el máximo rabino de Dinamarca entró a la Gran Sinagoga, anunció los planes de deportación y exhortó a la congregación a que inmediatamente abandonara el lugar, alertara a los demás y se escondieran. Los arrestos comenzarían el 2 de octubre, pero éstos no saldrían como los alemanes habían planificado. Los daneses, miembros de la resistencia, líderes eclesiásticos, estudiantes, policías, médicos y ciudadanos comunes, espontáneamente impidieron la operación. Preben Munch Nielsen, un estudiante de la escuela preparatoria procedente de Snekkersten (un pueblo pesquero ubicado al norte de Copenhague), estuvo entre los que participaron en la operación. Preben se unió a la resistencia como mensajero en 1940 y rápidamente se involucró en las operaciones de rescate. Un policía fue a su casa para que llevara a un grupo de judíos a una estación de tren cercana y los escoltara a través del bosque hasta la costa. De allí serían trasladados clandestinamente por barco, cruzando el estrecho de Suecia. Preben llevó a cabo la operación y se unió a los Amigos del Estrecho, un grupo de daneses ubicado en Snekkersten que coordinaba los traslados clandestinos hacia Suecia. Como país neutral, Suecia aceptaba refugiar a los judíos y exhortaba a su población a recibirlos. Los Amigos del Estrecho utilizaban el hotel Snekkersten como base de las operaciones. Muchos judíos se escondían en él o en casas cercanas antes de ser trasladados por barco. Preben y sus amigos se unieron con los pescadores locales para trasladar doce judíos a la vez por el estrecho de cuatro millas. En menos de un mes, trasladaron a 1,400 judíos a Suecia. Buscado por la Gestapo (policía secreta del estado alemán), Preben huyó a Suecia en noviembre de 1943. Volvió a Dinamarca cuando la guerra terminó en mayo de 1945. En un mes, el pueblo de Dinamarca ayudó a escapar a Suecia a más de 7,200 judíos. Cerca de 100 judíos daneses murieron en el Holocausto. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Liderazgo Moral Raoul Wallenberg Budapest, Hungría… julio de 1944 – Tras la derrota alemana en Stalingrado en febrero de 1943, Hungría reconsideró En octubre de 1944 los alemanes organizaron la caída del gobierno húngaro y el partido fascista y antisemita la Cruz su lealtad hacia las Potencias del Eje y trató de negociar una amnistía con los Aliados. Alemania no quiso que se de Flechas tomó el poder. El nuevo gobierno impuso el terror en las calles de Budapest y ayudó a los alemanes llevara a cabo esta negociación, ya que quería aniquilar a la última numerosa comunidad de judíos Húngaros que a llevar a cabo las deportaciones. Raoul continuó expidiendo miles de pasaportes de protección y habilitó zonas quedaba en Europa. Las fuerzas alemanas ocuparon el territorio el 19 de marzo de 1944. Con la ayuda de los seguras donde los judíos pudieran mudarse. Trabajó junto a diplomáticos de otras embajadas de países neutrales funcionarios húngaros, obligaron a los judíos a trasladarse a guetos – barrios en que los judíos eran obligados a vivir como Suiza, España, Portugal y el Vaticano para establecer un “gueto internacional” que protegería a más de en algunas ciudades de Europa – para luego ser deportados en su mayoría a Auschwitz, donde muchos fueron 30,000 judíos. asesinados al llegar. A finales de julio de 1944 cerca de 440,000 judíos habían sido deportados de Hungría: tan sólo quedaban los judíos de Budapest. A pesar de que Miklós Horthy, regente de Hungría, intentó prevenir la deportación de los 260,000 judíos que vivían en Budapest, Hitler insistió que las deportaciones debían continuar. En noviembre de 1944, más de 70,000 judíos fueron forzados a trasladarse a pie hacia la frontera austriaca. Muchos fueron asesinados en el camino. Raoul los escoltó en su carro e hizo posible la liberación de cientos, proporcionando camiones que los llevaran de vuelta a Budapest. También creó puestos de control en las salidas de las ciudades y en la frontera. Empleó a miembros de su En marzo de 1944 los diplomáticos suecos en Budapest habían comenzado a expedir pasaportes provisionales a embajada para exigir la liberación de aquellos ciudadanos que poseían pasaportes de protección. Muchos de sus los judíos. Con estos documentos los judíos eran tratados como ciudadanos suecos, un país que se había mantenido neutral al conflicto. Los funcionarios suecos y la nueva organización americana - la Oficina para los refugiados de Guerra - redoblaron sus esfuerzos y enviaron a Raoul Wallenberg, un joven empresario, a la embajada sueca en Budapest para que viera qué se podía hacer. Raoul llegó el 9 de julio de 1944 y pronto alentó a muchos a intensificar las labores de rescate. Creó un nuevo documento llamado Schutzpass (pasaporte de protección), que evitaba la deportación del titular al estar bajo protección del gobierno sueco. También eximía al titular de llevar la estrella de David amarilla. Raoul y sus colegas expidieron miles de pasaportes de protección y emplearon a cientos de judíos para que ayudaran en esta operación. colegas distribuyeron en el momento pasaportes de manera clandestina. Los funcionarios húngaros y alemanes le advirtieron a Raoul que detuviera inmediatamente sus actividades de rescate, pero él continuó con firmeza hasta enero de 1945, cuando las fuerzas soviéticas liberaron el área donde vivían los judíos de Budapest. El 17 de enero de 1945, Raoul acordó reunirse con funcionarios soviéticos en Debrecen, ciudad húngara localizada a 125 millas al este de Budapest. Preveía volver en una semana con comida y medicinas para más de 100,000 sobrevivientes judíos. Nunca más fue visto y probablemente murió o fue asesinado en una prisión soviética. Durante los seis meses que trabajó en Budapest, Raoul Wallenberg y sus colegas rescataron a decenas de miles de judíos. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados. Responsabilidad Social Varian Fry Marsella, Francia… agosto de 1940 – El 22 de junio de 1940, Francia se rindió ante Alemania y los dos países firmaron una amnistía. Francia fue dividida en dos zonas. La zona norte ocupada por los alemanes y la zona sur por los franceses. Vichy era la sede de la zona francesa y apoyaban al régimen nazi. Miles de refugiados que vivían al sur, judíos y no judíos que estaban en contra de los Nazis, se encontraron en peligro de ser entregados a la Gestapo y ser deportados a Alemania. A consecuencia de esa situación, un grupo de ciudadanos estadounidenses formaron el Comité de Rescate de Emergencia (ERC, por sus siglas en inglés). Varian Fry, un periodista estadounidense, se ofreció a viajar desde Nueva York en representación del ERC hasta Marsella, puerto localizado en la zona sur de Francia. Aunque los refugiados no estaban de acuerdo con las políticas de gobierno norteamericanas el gobierno aceptó expedir visas de entrada a doscientos refugiados que permanecían en Francia – prominentes líderes políticos, científicos, artistas y escritores. Varian era responsable de ayudar a los refugiados a huir. Cuando llegó a Marsella en agosto de 1940 tan sólo traía una lista de nombres y $3,000 dólares en el bolsillo. Refugiados de todo tipo se enteraron de su misión y acudieron a él. Varian se sorprendió al ver que miles de refugiados eran incapaces de salir de Francia debido a los obstáculos burocráticos y se vio obligado a ayudar a todo el que pudiera. Para ello, alquiló una oficina y pidió ayuda a estadounidenses expatriados, trabajadores sociales franceses y refugiados. Oponiéndose al régimen que gobernaba en Vichy y del consulado norteamericano, Varian y sus cómplices utilizaron fondos del mercado negro para falsificar pasaportes y sacar de Francia a los refugiados, algunos por barco y otros por tierra a través de la frontera con España. Creó la organización, del Centro de Asistencia Norteamericano, para encubrir su trabajo ilegal de rescate. La estadía de Varian, que preveía ser tres semanas, se convirtió en una misión secreta de trece meses y a medida que se expandía era más difícil mantenerla oculta. Al enterarse de su trabajo, tanto las autoridades francesas como el consulado norteamericano en Vichy condenaron sus actividades. Varian fue detenido e interrogado en más de una ocasión y cuando su pasaporte se venció, el consulado norteamericano se negó a renovarlo. A pesar de ello continuó en Francia, pero en junio de 1941, tanto el consulado norteamericano como el régimen de Vichy, le ordenaron volver a Estados Unidos. Finalmente, el 6 de septiembre de 1941, fue deportado por las autoridades francesas. Desde su regreso a Estados Unidos, Varian continuó denunciando la apremiante situación de los refugiados en Francia. Sin embargo, el Comité de Rescate de Emergencia no le permitió que lo siguiera representando. Renunció a dicha organización y comenzó a escribir de inmediato para la revista política The New Republic (La Nueva República), en la que colaboró regularmente escribiendo sobre las políticas restrictivas de inmigración de los Estados Unidos. Varian recopiló información acerca del objetivo de los nazis de exterminar a los judíos de Europa y escribió un artículo llamado: “La masacre de los judíos: el más atroz genocidio en la historia de la humanidad”. Fue publicado en diciembre de 1942 y en él exhortaba a los Estados Unidos a dejar entrar sin restricciones a todos aquéllos que sufrían a manos de los alemanes. Su artículo prácticamente pasó desapercibido. Durante su trabajo en Francia, Varian ayudó a más de 1,000 refugiados a escapar y a salvar sus vidas, incluyendo a importantes figuras del campo cultural, intelectual y político. Varian Fry es la única persona estadounidense reconocida por Yad Vashem, la autoridad israelí sobre el Holocausto, como un hombre justo entre las naciones. La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto www.jfr.org 888.421.1221 The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.