P o l í t i c a Domingo 29 de abril de 2012 ARCHIVO LA PRENSA ARCHIVO LA PRENSA ARCHIVO LA PRENSA La primera ceremonia religiosa se realizó en la Iglesia parisina de St. Pierre de Chaillot. A la izquierda el momento en que llegan los restos mortales de Uriburu. Minutos después comenzaría (derecha) una solemne misa en el interior del templo. A 80 años de la muerte de Uriburu C M Y K Fue el impulsor y ejecutor del primer golpe de Estado en 1930. Y pese a que sus ideas políticas fracasaron se intentó crear alrededor de su figura un mito que aglutinaría al nacionalismo. I nterpreto así, como un deber inherente al alto cargo que desempeño, expresar el sentimiento colectivo y señalar a mis conciudadanos la vida de teniente general José Félix Uriburu como digna de servir de ejemplo, de austeridad y patriotismo’’. Con estas palabras el presidente Agustín P. Justo despedía los restos mortales de su antecesor el 2 de mayo de 1932 durante una solemne ceremonia realizada en la Casa Rosada. Uriburu había fallecido en París el 29 de abril, víctima de un cáncer de estómago. Su figura estará siempre vinculada al golpe de Estado, del 6 de septiembre de 1930, que lideró para derrocar al presidente radical Hipólito Yrigoyen y que lo llevaría a la Casa Rosada por el lapso de 533 días. Sin embargo, tuvo una carrera militar impecable, primero en el arma de Infantería y luego en la de Caballería, siendo parte también del Ejército Alemán, en la Guardia Imperial de Berlín. Asimismo, se desempeñó brevemente como diputado nacional (en 1914) por su provincia natal, Salta, donde había nacido el 20 de julio de 1868. Durante su gobierno logró, en cierta medida, sanear las cuentas públicas; no pudo hacer realidad su plan político cercano al corporativismo y se hicieron famosas la ‘Sección Especial’ de la Policía y las elecciones bonaerenses anuladas por el triunfo radical en abril de 1931. Días después de dejar la presidencia -20 de febrero de 1932- partió rumbo a Europa en el trasatlántico Cap. Arcona con la intención de curar su enfermedad. Su objetivo era llegar a Alemania pero al arribar a París su enfermedad se agravó y debió ser operado de urgencia el 24 de abril. Falleció en la madrugada del 29 tras re- Por Pablo S. Otero LA PRENSA Por Federico Finchelstein (ESPECIAL PARA LA PRENSA) El mito y la cultura política Se cumple un nuevo aniversario de la muerte del General José Félix Uriburu en 1932. En nuescibir los últimos sacramentos y la abtro país, la mayoría de la población lo recuerda solución papal. ‘Perdono a todos mis como el primer dictador. Esta memoria del Geenemigos y muero tranquilo’, habrían neral es históricamente correcta. Uriburu fue el sido sus últimas palabras. primer golpista que llegó al gobierno en 1930 y Primero fue velado en la embajael primer presidente argentino claramente idenda argentina y luego se realizó una mitificado con la línea del fascismo. sa en la Iglesia parisina St. Pierre de ¿Cual fue, cual es entonces el legado del GeChaillot. Sus restos mortales llegaron neral golpista? El gobierno de Uriburu, inaugua Buenos Aires el 26 de mayo. Fue ró un rol principal para los militares en política. declarado duelo nacional y se le rindió Por ejemplo, es notable la cantidad de militares honores de presidente en ejercicio. que se convierten (con o sin votos) en PresidenLuego velado en la Casa Rosada y en te luego de Uriburu. El recuerdo del gobierno de la Catedral se realizó una ceremonia Uriburu, inaugura asimismo un rol principal pade cuerpo presente. El solemne trasra la religión en la política argentina. En este calado hasta la Recoleta, que duró cinso, la dictadura uriburista es bastante tímida si se co horas, fue acompañado por más la compara con aquellas que de 200 mil perluego se sucedieron. sonas. Las cosas son diferentes En el barco luego de la muerte de Uribuque lo trasladaru en Francia, el 29 de abril de ba a Europa, al 1932. Los nacionalistas, es llegar al puerto decir los fascistas argentinos, de Lisboa, fue convierten al General muerto abordado por en un mito movilizador y conun periodista vocante que fusiona la realiespañol. -¿Piendad secular con el mundo de sa Ud. volver a lo sagrado. El mito de Uribula política?, le ru es el mito de un santo con preguntó. A lo espada. La figura del general que Uriburu resmuerto es deificada. Como la pondió: - No soy figura de otros líderes fascismás que un soltas como Hitler y Mussolini, dado y un paUriburu es presentado por sus triota, no un poseguidores en términos que lítico. Desearía rechazan la realidad concreta no tener que y la historia reciente para crear volver a las actiuna memoria alternativa llena vidades polítiEstatua de Uriburu, realizada por el de fantasía, emociones y excas, pero la preartista italiano Nicolás Gullí en 1935. pectativas totalitarias. gunta de Ud. Se encuentra actualmente en la Pero a diferencia de aquella sólo el futuro ciudad de Balcarce y es la única de los fascistas europeos, la puede contesexistente en el país. figura de Uriburu es la de un tarla’’ ◗ muerto. El culto de Uriburu, es entonces claramente funerario. La muerte de Uriburu no es reconocida como una pérdida sino más bien representada como una ausencia. Su figura es fantasmal y su mito político funerario. Es un culto político de la muerte. Los fascistas argentinos crean monumentos e incluso ciudades con su nombre (el caso de Zárate). También se inaugura una sala Uriburu en el museo de Luján. Uriburu es presentado por los fascistas como un ente sagrado que define al ser nacional. La violencia de la acción política nacionalista es defendida a gritos, justificada mediante la invocación del nombre del muerto. El mito de Uriburu, les permitió a los nacionalistas unirse alrededor de una figura mítica que como un cid campeador no permite argumentos ni visiones alternativas. La muerte de Uriburu augura para ellos un país sin diálogo y sin democracia. En términos políticos, el ciclo del fascismo en la cultura política argentina, inaugurado por Uriburu, encuentra en la última dictadura militar su legado principal. A partir de 1976 la dictadura del Proceso corona la genealogía fascista del mito engendrado por los nacionalistas uriburistas. El siglo de la cultura política del fascismo y su legado ven su momento culminante con Videla y la última dictadura. En sus campos de concentración el discurso del enemigo interno y la muerte se literalizan. Estos elementos centrales al mito de Uriburu son ahora llevados a la práctica de forma masiva y sistemática. Los enemigos discursivos se vuelven objetos de tortura y de muerte. Esta objetivación ideológica de las personas las deshumaniza de forma extrema y el sujeto, es decir el interlocutor político desaparece ◗ * El autor de esta nota es profesor de historia en The New School for Social Research en Nueva York y asimismo es el Director del Programa Janey de Estudios Latinoamericanos en dicha universidad. También es autor de 4 libros sobre el fascismo, el genocidio y el Holocausto,