Imagen de Felipe Guamán Poma de Ayala (1615)

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Imagen de Felipe Guamán Poma de Ayala (1615)
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2
TEORÍA DE UNA ESCRITURA

OLVIDADA ( )
Por Raúl Arias Sánchez ()
Universidad Nacional del
Centro del Perú
Museo Antropológico de
la Cultura Andina

Ponencia presentada en el Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología CONEAN 2012, Trujillo.
Investigador Asociado del Museo Antropológico de la Cultura Andina de la Universidad Nacional del Centro del
Perú. Huancayo, Junín, Perú. Correo electrónico: [email protected]

2
3
3
4
RESUMEN
Este ensayo trata sobre la posibilidad de un sistema de comunicación alfabético
empleado por los antiguos pobladores peruanos plasmado en tejidos, litoesculturas y
cerámica desde hace 2000 años aproximadamente y cuya consolidación se daría con la
formación de un gran imperio, el Incaico. Esta escritura se acopló al proceso de
desarrollo y evolución de los antiguos grupos étnicos de la región de los Andes siendo
resguardada y transmitida de generación en generación solo a la clase dominante de los
mismos. Esta investigación comprende también los posibles orígenes de esta escritura
(extranjera) y las rutas de difusión marítima (vía Atlántico) que tuvieron lugar hace
9000 años aproximadamente desde el Continente Africano hasta el territorio
Sudamericano.
Palabras clave: Escritura, difusión, orígenes, África, Andes.
ABSTRACT
This rehearsal tries about the possibility of an alphabetical communication system used
by the old Peruvian residents captured approximately in fabrics, litoescultures and
ceramic for 2000 years and whose consolidation would be given with the formation of a
great empire, the Incan one. This writing was coupled to the development process and
evolution of the old ethnic groups of the region of the Andes being preserved and
transmitted of generation in alone generation to the dominant class of the same ones.
This investigation also understands the possible origins of this writing (foreigner) and
the routes of marine diffusion (via Atlantic) that had place 9000 years ago
approximately from the African Continent until the South American territory.
Key Words: It notarizes, diffusion, origins, África, Andes.
4
5
INTRODUCCIÓN
A partir de 1990 con la publicación del criptógrafo William Burns Glynn “El
legado de los Amautas”1, el ambiente académico peruano abandona la premisa de que
los incas no conocieron la escritura (fonética), y queda demostrado que efectivamente
existió un sistema eficiente y desarrollado de comunicación. Burns (1990) tras varios
años de investigación concluye que los antiguos peruanos (los Incas) tuvieron una forma
de escritura alfabética que se componía de diez signos, los cuales individualmente
representaban a una consonante; esta escritura no indicaba signos para vocales, por lo
tanto al leer había que interpolar las vocales necesarias de tal manera que la forma de la
lectura se podía dar en varias direcciones; también manifiesta que como en muchas
civilizaciones, las culturas prehispánicas también establecieron una relación entre letras
y numerales dando como resultado la lectura tanto en números como en letras;
argumenta del mismo modo que nuestros antepasados se apoyaron en muchos casos en
palabras escritas y dibujos para dejar bien en claro el contenido que se quería dar a
conocer; por último esta manera de escribir quedó plasmada en textiles, en litos
(grabados en piedra), orfebrería y en cerámica.
Sin embargo, Burns no se dio cuenta (o tal vez si) que muchos de los símbolos
(escritura) consolidados ya en el Tahuantinsuyu (en cerámicas, en textiles, y demás
objetos culturales) tenía sus orígenes mucho antes del Imperio, específicamente hasta
donde la arqueología, la etnohistoria y la antropología nos permiten datar, desde hace
más de 2000 años aproximadamente. Esto quiere decir que los antiguos pobladores
peruanos compartían “una misma escritura”, un mismo sistema de comunicación que les
permitía plasmar su cosmovisión, su cosmogonía y sus ideas2.
Empero con todo lo expuesto en líneas anteriores, si las culturas prehispánicas
del antiguo Perú tuvieron una escritura (y no solo la Inca), ¿cómo y cuándo apareció?,
¿cómo fue su desarrollo?, ¿es una escritura autóctona o todo lo contrario?; estas son las
preguntas que a continuación desarrollaremos en la presente investigación.
I.
“EL LEGADO DE LOS AMAUTAS” DE 1990
La escritura es un método de intercomunicación humana que se realiza por
medio de signos gráficos que constituyen un sistema arbitrario creado por
convención por un grupo humano (Cerny 2006), este sistema es el factor
primordial para el crecimiento de una civilización ya que permite establecer y
reafirmar las distintas relaciones de índole social. Ahora bien, si nos apoyamos en
esta evidencia (muchas de ellas en la vida cotidiana) que dentro del proceso de la
comunicación oral las distorsiones de mensajes son corrientes y siendo fácil
1
William Burns Glynn (1990), “El legado de los Amautas”. Editorial Ital Perú S.A., Lima.
Revisar trabajo de Jürgen Golte titulado “Moche cosmología y sociedad: una interpretación iconográfica”.
Instituto de Estudios Peruanos y Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Casas, Lima.
(2009)
2
5
6
constatar y demostrar que mientras más sean las personas que intervienen en el
proceso comunicativo, mayor es la distorsión que se da, en efecto, las
civilizaciones prehispánicas y principalmente la Inca tuvieron que contar con un
sistema de escritura eficiente, efectiva y por ende, del tipo alfabética tal como lo
sostiene el criptógrafo William Burns Glynn3. Con esta teoría del mencionado
autor, podemos decir que las distintas manifestaciones culturales materiales
(textiles, cerámicas, tatuajes, etc.) no contienen simples alegorías estilísticas
(como se había creído) sino son mensajes, códigos que trasmiten un mensaje. El
trabajo de Burns se resume en el desciframiento de diez signos usados por los
Incas tomando en cuenta la investigación del Padre Diego Gonzáles Holguín en
su “Vocabulario de la Lengua General de todo el Perú” (1952) y dice que no
eran usadas las letras como la “V”, “X “y “RR”.
Para la racionalización parte de Guardia Mayorga y separa las vocales de las
consonantes, considerando también las escrituras de Gonzáles Holguín (1952) y
Garcilaso de la Vega (2001), dejando ver que los Incas (y demás culturas
precolombinas) no usaron la letra “F” ni la “L”, quedando así de los trabajos
mencionados anteriormente 14 consonantes con 5 vocales4.
De forma provisional también consideró a la “N” y “Ñ”. También
argumento que para representar el sonido de la “Q” se procedió a utilizar “K”,
“CC” y “J”. Asimismo consideró las letras “LL”, W e “Y” en base a los trabajos
citados. Con respecto a las vocales, “A”, “E”, “I”, “O” y “U” fonéticamente Soto
Ruiz (1976) dice que el quechua solo posee las siguientes vocales: “A”, “I” y “U”,
por la sencilla razón de que estas vocales son las únicas que sirven para establecer
la diferencia de significados. Es así que las consonantes obtenidas son diez (y
forman un sistema decimal al igual como el sistema usado para poder contar),
ahora bien, con un proceso de racionalización se ve la existencia de una
sorprendente similitud entre los sonidos de las consonantes y los sonidos de los
números análogos al principio acrofónico como lo construimos a continuación:
Letras básicas
Numeral
Número
CH
Q, K
J
LL, W, Y
M
N, Ñ
1
2
3
4
5
6
JUK
ISKAY
KIMSA
TAWA
R/PICHQA
SOQTA
3
Letras
reordenadas
J
LL, W, Y
M
T
R
S
Burns era el encargado de descifrar los mensajes de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, era
criptógrafo (especialista en claves secretas) peleo en el medio oriente y en la India y se interesó por la escritura de las
civilizaciones ancestrales de aquellas regiones.
4
III Congreso Indigenista Interamericano llevado a cabo en La Paz, Bolovia, en 1954, adopta 35 letras. Clodoaldo
Soto Ruiz en su libro “Quechua, manual de enseñanza”, publicado por el Ministerio de Educación y el IEP, utiliza 25
letras. Germán Pino Durán en su obra “Gramática Kechwa” propone 20 letras. César Guardia Mayorga en su libro
“Gramática Kechwa” utiliza 21 letras.
6
7
P
R
S
T
7
QANCHIS
Q, K
8
PUSAQ
P
9
ISQON
N. Ñ
10
CHUNKA
CH
Tabla elaborada por William Burns Glynn (1990)
En las letras resaltadas se puede ver la relación que existe en el sonido
predominante. El numeral 5, pichqa, es el único número que no tiene una relación
directa con la letra que lo representa. Salvo que en otra época fuera RICHQA en
lugar de PICHQA (Burns 1990). Pero no todo queda ahí, este investigador
también da a conocer los diez signos utilizados para cada letra:
Numeral
Número
Equivalente
1
JUK
J
2
ISKAY
LL – W – Y
3
KIMSA
M
4
TAWA
T
7
Alfabeto Inca
8
5
PICHQA
R
6
SOQTA
S
7
QANCHIS
K–Q
8
PUSAQ
P
9
ISQON
N–Ñ
10
CHUNKA
CH
Alfabeto Inca, de elaboración propia partiendo del criterio de distribución
de William Burns Glynn en 1990
Con estos símbolos se pueden construir frases, palabras u oraciones que
denotan un significado común en cada representación de cada objeto cultural en el
caso Inca, por ejemplo tenemos a dos los célebres dibujos de Guamán Poma de
Ayala (1615) en donde veremos que la “escritura perdida” está presente pero pasa
desapercibida si uno no posee un ojo clínico.
8
9
Dibujo de Guamán Poma de Ayala. Nueva Crónica y Buen Gobierno (1615). Pág. 84
Este dibujo pertenece al duodécimo Inca, Huáscar, Guamán Poma lo representa
como un personaje hecho prisionero.
Ahora bien, ampliemos el cinturón que posee Huáscar:
Dibujo de Guamán Poma de Ayala. Nueva Crónica y Buen Gobierno (1615). Pág. 84
Con esta ampliación podemos distinguir muchos de los símbolos descritos
en líneas anteriores y con la ayuda de la tabla elaborada podremos traducir el
mensaje que pretende trasmitir este cinturón, de esta manera tenemos:
Así, la traducción del Runa Simi al castellano sería:
9
10
Como hemos visto nuestra primera fuente de información son los tejidos, la
segunda, vendrían a ser las representaciones en ceramios como por ejemplo el
Aríbalo5 con código MH-APE-C-U-0001 del Museo Antropológico de la Cultura
Andina de la Universidad Nacional del Centro del Perú cuyo contenido nos
disponemos a desvelar a continuación:
Aríbalo perteneciente al Museo Antropológico de la Cultura Andina, Huancayo – Junín
Foto tomada el 03/09/12
Del mismo modo ampliaremos los símbolos de escritura para una mejor
visualización e interpretación:
Franja N° 1 (rojo) y 2 (amarillo)
5
Aríbalo: Cántaro de cuello alargado y base cónica, exponente de la cerámica incaica.
10
11
Con esta ampliación distinguimos a simple vista dos franjas (1 y 2) de
consonantes como la “M”, la “R”, la “P” y la “S”; asimismo vemos que la
dirección de lectura es de forma vertical, partiendo de la “franja 1” podemos leer:
MASI; y en la “franja 2”: PARA.
De tal manera diría PARA MASI, traduciéndolo al castellano sería “La
lluvia es mi amigo/compañero/hermano”, esto sería lo más dable ya que el
grabado al lado izquierdo de los símbolos represente a una planta en pleno
crecimiento, lo que quiere decir que el “hermano lluvia” es quién hace posible
este suceso.
Ya comprobada la existencia de una escritura en el arte inca, nos
disponemos a seguir descifrando los mensajes contenidos en los demás objetos
culturales legados por nuestros antepasados desde hace más de 2000 años de
antigüedad en nuestro territorio.
II.
“LA ESCRITURA INCA” PRESENTE DESDE HACE 2000 AÑOS
Desde la década de los sesenta la antropología se adentra al campo
estructuralista y se empeña en descubrir no a los objetos que la mente crea sino a
la mente que los crea, es este sentido el estructuralismo6 pondrá acento sobre los
sistemas cognitivos que permiten a los individuos percibir, ordenar, clasificar y
dotar de significado el mundo (Méndez 2009). Por ende, podemos también decir
que un signo sólo transmite información cuando se combina con otros signos y
símbolos del mismo contexto. Así, encontramos que los “arreglos” o “adornos”
que poseen las distintas manifestaciones culturales materiales (ceramios, textiles,
etc.) poseen un significado y por consiguiente transmiten información que permite
ver el significado del mundo y su relación con éste, con ello plantear el arte como
si de un lenguaje se tratara equivale a considerarlo como un acto de
comunicación.
A continuación descifraremos algunos de los mensajes que nos legaron
nuestros antepasados (quizá por primera vez desde hace 2000 años) y veremos
que similitudes guardaba el idioma de aquél entonces con el Runa Simi inca.
6
Estructuralismo, movimiento europeo en el área de las humanidades que emergió en Francia a mediados de la
década de 1950 y en el que el lenguaje desempeña una función clave. El estructuralismo tiene sus raíces en la
lingüística de Ferdinand de Saussure, cuya principal propuesta es que “el lenguaje no es ni una forma ni una
sustancia”. Su nacimiento real tuvo lugar en 1955, cuando el Antropólogo Claude Lévi-Strauss (influido por Saussure
pero también por los antropólogos y lingüistas estadounidenses y los formalistas rusos) publicó en el Journal of
American Folklore un artículo titulado El estudio estructural del mito: Un mito, donde afirmaba que el mito “como el
resto del lenguaje, está formado por unidades constituyentes” que deben ser identificadas, aisladas y relacionadas con
una amplia red de significados. Así pues, los fenómenos culturales pueden considerarse como producto de un sistema
de significación que se define sólo en relación con otros elementos dentro del sistema, como si fuera el propio
sistema quien dictase los significados. Todo código de significación es arbitrario, pero resulta imposible aprehender
la realidad sin un código.
11
12
Ahora examinaremos el contenido de una estela de la cultura Chavín (900 y
el 200 a.C.) en donde se puede apreciar (según muchos estudiosos) la figura de la
“chacana”, pero podríamos dar una nueva interpretación, veamos:
Dibujo extraído de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág. 184
Como podemos notar en esta estela7 vemos signos comunes en la “escritura
inca”, aventurándonos a decodificar el mensaje, sin embargo con todo lo
expuesto, se la dejo al lector:
De la misma manera, otra representación de la misma cultura denominada
“Felino de Pennsylvania"8 presenta “la misma escritura inca”.
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág.205
7
8
Monumento conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida, pedestal o cipo.
Este estilo es la expresión de irradiación de la cultura Chavín en la costa norte del Perú.
12
13
Bien es sabido que los fenilos representaban al fuego en muchas de las
culturas precolombinas y con la interpretación que le dimos queda abierta la
puerta para muchas más hipótesis.
Por ello, ya está demostrada la gran posibilidad de interpretación a la que
podemos llegar con el sistema de escritura decimal planteado por William Burns
en 1990.
Ahora “leyendo” a nuestro felino tenemos:
Pero no solamente está la escritura en Chavín sino también en muchas otras
culturas prehispánicas como por ejemplo en la orfebrería de Vicús (100 a. C. –
400 d. C.):
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág. 229
13
14
Algo que no hay que olvidar que esta escritura siempre está acompañada de
una representación de lo que se quiere decir, es por ello que el mensaje (aunque
sea el mismo símbolo) cambia con respecto a la manera de interpretación y
lectura.
Vemos en la fotografía dos demarcaciones, en la más grande observamos a
dos seres encontrándose, y en la más pequeña una escritura, veamos que la
escritura está con respecto a la representación que quiere dar a conocer, de ello
podemos decir que:
Una vez más nos acercamos al mensaje que nos han querido transmitir
nuestros antepasados, y sobre todo a la información que ellos mismos usaron para
comunicarse y forjar grandes civilizaciones. Otra cultura que no se escapa de la
difusión de la “escritura inca” es la cultura Moche o Mochica (100 d. C.), pero
esta vez la representaciones de los ideogramas están plasmadas en sus
construcciones como en el arte mural de la Huaca de la Luna en donde está el
ideograma perteneciente a la palabra “CAPAC” (Señor importante/ gobernante), y
dentro del mismo se encuentra la representación del dios Ai - apaec9 (entonces
esto querría decir “el gran señor Ai – apaec” o “el gran señor del agua”) .
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág.278
9
Ai – apaec es el dios mochica del agua, sus manifestaciones en los murales, textiles y ceramios presentan a su rostro
rodeado de una cresta de ola (símbolo del agua)
14
15
Es importante ver que todo lo que hace el hombre tienen un contenido y una
razón implícita de acuerdo a su conocimiento y al mundo que lo rodea, estas
representaciones no son meros adornos, son mensajes que tenían un propósito
específico y de los cuales poco a poco estamos conocimiento, ya que ¿de qué
sirvió tanto trabajo y tanto tiempo gastado en estas construcciones si son simple
inspiración?, bueno la pregunta ya no viene al caso, ya que estamos seguros de las
intenciones de estos pueblos para plasmar sus ideas.
Siguiendo el recorrido temporal que estamos haciendo nos encontramos con
la cultura Tiahuanaco – Wari (600 d. C. – 1000 d. C.) que también tiene plasmada
la “escritura inca” en sus ceramios:
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág.373
En este recipiente de dos picos y asa puente vemos la imagen de un felino –
ave en vuelo; pero ¿qué encontramos en la escritura resaltada?, la traducción más
eficiente sería: “El señor que vuela en el aire”, creo que con la representación
iconográfica y la escritura queda más que claro a lo que se refiere.
En la cultura Chancay (1300 – 1450 d. C.) también encontramos
escritura, pero ahora en los famosos cuchimillcos10:
10
Los cuchimillcos eran propios de la cultura Chancay en la costa central de nuestro país, ellos cumplían la función
de resguardar y cuidar las casas y cosas de sus dueños. Haciendo una comparación vendrían a desempeñar un papel
parecido a los “ekekos”.
15
16
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág.459
Ahora encontramos en estos ceramios palabras como “JAWAY”
(vigilar/ver), que denotan la función de los “cuidadores o vigilantes de las cosas
que tenemos”.
Fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002), de Federico Kauffmann Doig. Pág.137
Podríamos dar muchos más ejemplos de “escritura inca” presente en 2000
años de desarrollo cultural que tuvieron las antiguas etnias peruanas, pero estos
mismo ideogramas están presentes desde mucho tiempo atrás exactamente en el
16
17
Periodo Auroral de la Civilización11 entre 2000 y 1500 a. C. (Kauffmann 2002)
como por ejemplo en la cerámica Kotosh (1800m a. C):
De la fotografía extraída de “Historia y arte del antiguo Perú” (2002),
podemos leer a simple vista la palabra “MASI”, que quiere decir “amigo”, esto
equivaldría que la función de este recipiente era exclusivamente para dar de beber
o comer a las amistades. De esta manera podemos decir que desde hace 2000 años
aproximadamente el territorio peruano estuvo en constante comunicación entre
sus habitantes y que el desarrollo cultural no se dio de forma aislada sino de forma
compartida, ya que ciertos rasgos culturales (ideogramas) trascendieron pero
conservaron todos sus significados primarios.
III. DEL SAHARA A AMÉRICA
Quedó ya muy claro en líneas anteriores que las culturas prehispánicas
(incluida la inca) tuvieron un sistema bien desarrollado de escritura, pero ¿cómo
fue el proceso de desarrollo de esta escritura?, ¿se originó en alguna parte de
nuestro continente o vino de otro lugar?; al formular estas preguntas me veo en la
imperiosa necesidad de responderlas según las pruebas obtenidas:
Sabemos que las migraciones forman parte del devenir de la historia
humana12 y precisamente por ellas, muchas de las civilizaciones de hoy han
alcanzado un grado de desarrollo cultural (tecnológico) muy óptimo. Pues bien,
gracias a este fenómeno explicaremos la llegada de una escritura (y no del grupo
humano que vino con ella) desde el continente africano a las costas de América
del Sur. En primer lugar debemos saber que hace 10000 años aproximadamente en
los arranques del neolítico13 el desierto del Sahara14 y casi toda África era un gran
jardín (Benítez 1994) con una gran flora y fauna abundante y sobre todo
civilizaciones perdidas (hoy) en el tiempo con un gran avance en conocimientos
11
Leste periodo se refiere a los preludios de la civilización, es decir, anterior al desarrollo de la cerámica y la
agricultura.
12
Extraído del artículo del Antropólogo Arturo Luis Mallma Cortes en la publicación de la Revista Perspectivas en el
año 2008. Pág. 9
13
Periodo histórico, o más exactamente prehistórico, en el cual el instrumental empleado por el hombre estaba
construido principalmente con piedra, pero también con hueso, cornamentas de cérvidos o madera. El término „edad
de piedra‟ abarca casi toda la existencia del hombre, puesto que comienza con los útiles más antiguos hallados por la
arqueología y finaliza en algunas zonas del mundo, como Australia y Polinesia, tan sólo hace dos siglos, cuando el
uso del metal (hito que marca el final de la edad de piedra) fue difundido por los europeos.
14
Gran desierto del norte de África que constituye el sector occidental de la gran banda de tierras áridas que se
extienden entre el océano Atlántico, al oeste, y el mar Rojo, al este. Este desierto, el más extenso del mundo, se
interna unos 1.610 km en el continente, de norte a sur, y tiene una anchura de este a oeste de 5.150 km
aproximadamente. El área total del Sahara supera los 9,1 millones de km2, de los que sólo 207.200 km2 son oasis
parcialmente fértiles. Los límites del Sahara son el océano Atlántico por el oeste, la cordillera del Atlas y el mar
Mediterráneo por el norte, el mar Rojo y Egipto por el este, y el Sahel y el valle del río Níger al sur. La división
política del Sahara comprende amplias zonas de Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Mauritania, Malí, Níger,
Chad y Sudán. Estos límites no están claramente definidos y la extensión del Sahara ha ido aumentando a lo largo de
milenios debido al cambio climático y a los efectos nocivos de la actividad humana durante la edad moderna, como la
agricultura o el pastoreo excesivo. En otro tiempo, el Sahara fue una zona fértil, donde se cultivaba mijo hace unos
8.000 años. Los agricultores abandonaron sus tierras a medida que el territorio se fue volviendo más seco y apareció
el fenómeno de la desertización.
17
18
de arquitectura, astronomía, navegación entre otros. Es importante apuntar que, el
proceso de desertización del Sahara fue tan lento y progresivo como la aparición
del bello y exuberante “jardín”, los investigadores (geólogos, antropólogos,
arqueólogos e historiadores) no se ponen de acuerdo, pero dan una fecha de 8000
años a. n. e. que ocurrieron todos estos cambios. Es así que, unos 6500 años antes
del presente el fantasma de la sed conquistaría a lo que hoy vendría ser Egipto y
éste perdió comunicación con el resto de etnias que se habían desarrollado, ya que
los distintos puntos de agua se habían extinguido y el Nilo 15 se quedaba como la
única arteria de comunicación entre el norte y el sur de África. Es así que muchos
de los grupos humanos que vivían en el Sahara se ven obligados a trasladarse
(migrar) de un lugar a otro buscando fuentes de alimento y protección. El
resultado de las investigaciones apunta a la existencia de un pueblo (el más
antiguo del Sahara con 10000 a. n. e.) llamado Bereber16 que migró a varias
lugares de lo que llamaríamos Europa, América Central y Sudamérica.
Mapa de migración de los antiguos pobladores del Sahara hace 10000 años aproximadamente hacia la
actual Europa.
De manera que este fenómeno migratorio provocó la expansión de una
cultura y sobre todo de una escritura que no cambió mucho en su forma estilística
ni en su contenido. La escritura que migró a Europa y gran parte de las Islas
Canarias recibe el nombre de “bereber levítico”, y ésta está plasmada en un
sistema decimal ideográfico cuyo contenido logró consolidarse con el surgimiento
15
Nilo (en árabe, Nahr an-Nil o Baḩr an-Nil), río que discurre por el cuadrante nororiental de África. Es el curso
fluvial de mayor longitud del mundo. Recorre una distancia de 5.584 km, generalmente en sentido norte, desde el
lago Victoria, en África centro-oriental, hasta el mar Mediterráneo, atravesando Uganda, Sudán y Egipto. Desde su
más remoto nacimiento en el río Luvironza (Ruvyironza), que discurre por Burundi, su longitud total es de 6.695 km.
Su cuenca ocupa un área de aproximadamente 3.350.000 km2. Su caudal medio es de 3,1 millones de litros por
segundo.
16
El pueblo bereber habita en el norte de África desde tiempo inmemorial. Las primeras referencias datan del 3000
a.C. y aparecen con frecuencia en antiguos documentos egipcios, griegos y romanos.
18
19
de los Huanches (Torres 2000), una cultura (proveniente de África de tez blanca y
alta).
Pintura rupestre perteneciente a los Huanches de la Islas Canarias (Torres 2000) en donde podemos
apreciar la gran similitud que tienen con los ideogramas “incas”.
Pero eso no es todo, haciendo una comparación del trabajo del historiador
Juan Manuel Torres sobre la escritura Huanche y el de William Burns notamos
algo extraordinario; que nos símbolos resaltados equivalían o tenían casi la misma
pronunciación a la representación numérica inca, veamos para el fragmento N° 1
“SHURUNKA” (CHUNKA = 10), para el fragmento N° 2 “TIWANAIWI”
(TAWA = 4), para el fragmento N° 3 “PAISUWA” (PUSAQ = 8), para el
fragmento N° 4 “PIWASHI” (PICHQA = 5) y para el fragmento N° 5
“PUWAUIWA” (PUSAG = 8). Estas equivalencias son impresionantes. Esta parte
de la investigación lleva a constatar la presencia de una escritura similar en ambas
partes del globo.
Como ya mencionamos, un grupo de hombres (bereberes) se trasladó hacia
Europa hace 9000 años aproximadamente, sin embargo otro grupo se quedó en las
costas africanas que dan hacia el Océano Atlántico y se trasladó vía marítima al
continente Sudamericano, ¿cómo fue esto posible?. Tenemos que tener en cuenta
que hace 10000 años nuestro planeta estaba experimentando grandes cambios es
su morfología geográfica y marítima, es por ello que las condiciones climáticas
actuales son extremadamente diferentes con las de ese tiempo. En este sentido,
nos ocuparemos de la migración vía marítima que tuvo lugar hace
aproximadamente 9000 años teniendo en cuenta el estudio paleoclimático de
aquél entonces (Bruce 2005). Pero ¿qué pruebas tenemos de tal migración desde
África?. La primera prueba está en el hecho de la introducción de cultivos de la
calabaza17 (Curcubitaceae) y su llegada a las costas de Brasil hace 9000 años
17
Clasificación científica: la calabaza es la especie Cucurbita pepo perteneciente a la familia de las Cucurbitáceas,
cuyo nombre científico es Cucurbitaceae. El chilacayote es Cucurbita ficifolia y la calabaza de sidra es Cucurbita
19
20
(Latrhap 1977), el hecho es que las calabazas no pueden trasladarse solas, sino
alguien (hombre) tiene que trasladarlas. Con esta premisa, el grupo humano (los
bereber como creemos) llega a desembarcar (pescadores – agricultores) en estas
costas, empiezan su desplazamiento buscando tierra en dónde cultivar su preciada
calabaza.
El antropólogo Donald Latrhap describe muy ampliamente en su libro el
proceso de migración que acompañó al cultivo de las curcuvitaceas, desde el
desembarco acaecido en Brasil hasta su introducción a los andes peruanos (y
también su expansión a América Central) en tres periodos importantes; la primera
establecida en la desembocadura del rio Amazonas desde donde penetraría (la
calabaza) por todo la cuenca hacia los Andes hace 4000 años; la segunda época a
la que alude este antropólogo bordea los 3000 años, dándose también la expansión
de la yuca; y por último menciona un patrón de asentamiento hace 2000 años
(época en la cual aparecen las primeras manifestaciones de escritura) en Chavín
de Huantar. Esto implicaría el origen noramazónico de las primeras civilizaciones
peruanas. El hecho que esta migración de da desde la desembocadura del
Amazonas (y costas de Brasil), sigue hasta Guyana, Surinam avanzando así por
Venezuela, Colombia, Ecuador (es en este país que se encontró la cerámica más
antigua de Sudamérica denominada “cerámica Valdivia” 18 con rasgos propios de
un sincretismo escritural por parte de un grupo no americano) y finalmente
introduciéndose al actual Perú.
Asumimos que estas oleadas migratorias fueron varias (ya que son limes de
años de historia que no sabemos casi nada), las cuales traína consigo su cultura (su
escritura) y que éstos grupos de mezclaron (como suele suceder siempre) con los
grupos étnicos nacientes en el continente Sudamericano.
Esto nos hace recordar a las palabras del Antropólogo francés Paúl Rivet
cuando menciona en su libro las posibles oleadas migratorias suscitadas hacia
América, ya sea de la migración de los cananeos desde Egipto hacia Ophir19, la
fundación del antiguo Perú por parte de los tártaros o mongoles por Kublai –
Kahn, y la llegada al continente por parte de los nórdicos (Rivet 2002), existieron
muchas teorías y muchos defensores de las mismas a lo largo de los años que sin
duda alguna constituyeron y constituyen un gran aporte acerca del conocimiento
del hombre y sus obras (Herskovits 1964)
maxima. La calabaza vinatera o calabaza de los peregrinos pertenece a un género distinto de la misma familia; es la
especie Lagenaria vulgaris.
18
Con esto cito al trabajo de la Dr. Betty Meggers titulado “Contactos transpacíficos, el difusionismo de la cerámica
Jomón”, esta investigación nos da una posibilidad de migración y difusión asiática.
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Ophir es el nombre de la tierra bíblica del pueblo judía ubicado en el Amazonas en dónde se dice que
desembarcaron los descendientes del patriarca Noé y de dónde el Rey Salomón obtenían valiosos
recursos como oro, madera, textiles, entre otros.
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Mapa del posible arribo de la escritura africana hacia América
Por otro lado, ¿fue posible hacer un viaje marítimo por el atlántico hace
9000 años?, según los estudios de Bruce en 2005 podemos decir que, las
condiciones climáticas que se dieron eran muy distintas a las actuales, por ende, se
deduce que hubieron muchas rutas marítimas que conectaban a distintas partes del
globo y que hoy (muchas de ellas) ya no existen (Bruce 2005). Es decir, que en el
mar tan igual que en la tierra existen rutas de transporte (comunicación), pero ésta
primera es producto de la naturaleza y no cultural. Un ejemplo de nuestro tiempo
sobre estos viajes hace miles de años atrás lo tenemos con el aventurero noruego
Thor Heyerdahl20 quién demostró en 1970 que las antiguas embarcaciones
(africanas – bereber) podían cruzar el Océano Atlántico, esta expedición se llamó
Ra II (como dijimos anteriormente, muchas de las rutas marítimas de hace 9000
años aún existen).
Con todo lo expuesto conocer el pasado del hombre es algo aún brumoso
para el más hábil investigador, pero sino empezamos ahora, ¿cuándo?. Quiero
terminar estas líneas con un sentimiento sobrecogedor (que tal vez a muchos de
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Thor Heyerdahl (1914-2002), antropólogo y explorador noruego, conocido fundamentalmente por sus teorías sobre
los modelos de emigración de diversos pueblos de la antigüedad.
Nació en Larvik el 6 de octubre de 1914, y estudió en la Universidad de Oslo. Entre 1937 y 1938, con el apoyo de
esta institución, realizó su primera expedición importante, que le llevó hasta las islas Marquesas. Posteriormente
convivió durante dos años (1939-1940) con indígenas canadienses en la Columbia Británica, y participó en la II
Guerra Mundial. En 1947, para intentar demostrar su teoría de que los indígenas de América del Sur habrían
emigrado en tiempos remotos a las islas del Pacífico, navegó con éxito, junto a un reducido grupo de cinco
compañeros, desde el puerto peruano de Callao hasta las islas Tuamotú, en Polinesia. La travesía, 6.920 km por aguas
del océano Pacífico, duró 101 días y para realizarla utilizó una embarcación, la Kon-Tiki (nombre de una divinidad
precolombina), construida con totoras, juncos con los que los antiguos incas fabricaban sus canoas. Con la misma
esperanza de confirmar sus hipótesis, también efectuó expediciones de carácter arqueológico a las islas Galápagos
(1954), a la isla de Pascua y a las islas del Pacífico oriental (1955-1956). Heyerdahl escribió La expedición de la
Kon-Tiki (1948), Aku-Aku, el secreto de la isla de Pascua (1958), Las expediciones de Ra (1970), Indios de América
en el Pacífico (1952) y La expedición del Tigris (1973). Además, su documental del viaje de la Kon-Tiki fue
galardonado con un Premio Oscar en 1951. Falleció el 18 de abril de 2002 en Colla Micheri (Italia).
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los antropólogos de hoy y siempre lo sintieron) que sigue latente a pesar del correr
del tiempo, mejor aún, se lo transmito al lector y me vuelo a preguntar una y otra
vez, ¿de dónde venimos?, espero que esta investigación sirva y eche luz a una
interrogante que perdura de forma muy marcada en nuestros tiempo.
CONCLUSIONES
1. Con los hechos expuestos en páginas anteriores podemos concluir que existió una
escritura ideográfica que estuvo presente desde hace 2000 años aproximadamente en
los Andes peruanos y que ésta se consolidó y cobró mayor representación en la
época Inca (1460 – 1532 d. C.) plasmándola estos últimos en sus textiles, ceramios,
orfebrerías, arquitectura, entre otros.
2. La escritura presente en la culturas prehispánicas (incluida la Inca) corresponde a un
origen bereber (africano) cuya transformación comienza con la acuñación del
bereber levítico de hace 10000 años aproximadamente y su leve transformación por
el paso de Sudamérica.
3. Por los cambios que atravesaba el Sahara hace 10000 años aproximadamente se
produjeron varias oleadas migratorias hacia Europa (los Huanches) y hacia
Sudamérica vía marítima.
4. Existieron grandes civilizaciones que aún faltan estudiar como por ejemplo los
bereber cuyos conocimientos de navegación, cerámica entre otros, sirvieron para
adecuarse al nuevo entorno a dónde habían llegado, ya que faltan aún investigaran
muchos otros hechos más que se dieron en nuestro continente hace miles de años
atrás.
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ANEXOS
Evaluación del material ceramográfico del Museo Antropológico de la Cultura
Andina de la Universidad Nacional del Centro del Perú
Evaluación del material ceramográfico del Museo Antropológico de la Cultura
Andina de la Universidad Nacional del Centro del Perú
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Análisis del material ceramográfico del Museo Antropológico de la Cultura
Andina de la Universidad Nacional del Centro del Perú
Análisis del material ceramográfico del Museo Antropológico de la Cultura
Andina de la Universidad Nacional del Centro del Perú
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