Nro. 18. Diciembre de 2013 Situación del sector industrial Las medidas no arancelarias tienen larga data en la historia comercial mundial, de una u otra manera los países han tratado de maximizar sus ventas y minimizar sus compras tratando de optimizar sus ganancias, o, dicho de una manera más técnica, incrementar su saldo en la balanza comercial. Muchos países con estructuras productivas medianamente desarrolladas aplican diversos tipos de medidas que buscan preservar y proteger su producción de la competencia externa. La industria boliviana se ve expuesta a la competencia, en muchos casos desleal, de productos de diverso origen, calidad y precio, y, en particular, al contrabando. La industria requiere de márgenes de protección razonables que le permitan crecer, innovar y consolidarse en el país. Por tanto, parece legítimo pensar en la aplicación de medidas restrictivas a las importaciones. Sin embargo, es vital que antes de tomar una determinación al respecto, se caracterice y calcule adecuadamente los riesgos que ello conllevaría en aspectos como la forma en que se administrarían las medidas, los efectos directos e indirectos sobre la economía, la institucionalidad y el andamiaje normativo que debe existir para el adecuado manejo, control y eventualmente sanción del incumplimiento de las medidas. Por otra parte el control del contrabando es esencial, ya que sin un adecuado y efectivo accionar simultáneo en esa materia, las medidas que se diseñen y apliquen tendrán un efecto adverso para la actividad industrial, pues incentivarían esa actividad ilegal. RESTRICCIONES A LAS IMPORTACIONES: APLICARLAS O NO Las medidas no arancelarias tienen varias definiciones y pueden adoptar diversas modalidades, por ejemplo: ALADI las define de la siguiente manera: “Cualquier medida de carácter administrativo, financiero, cambiario o de cualquier otra naturaleza que impida o dificulte la libre importación o colocación de productos en el mercado local”. La OMC no cuenta con una definición. En la Comunidad Andina, los artículos 73 y 74 del Acuerdo de Cartagena señalan: “Artículo 72.- El Programa de Liberación de bienes tiene por objeto eliminar los gravámenes y las restricciones de todo orden que incidan sobre la importación de productos originarios del territorio de cualquier País Miembro. Artículo 73.- Se entenderá por “gravámenes” los derechos aduaneros y cualesquier otros recargos de efectos equivalentes, sean de carácter fiscal, monetario o cambiario, que incidan sobre las importaciones. No quedarán comprendidos en este concepto las tasas y recargos análogos cuando correspondan al costo aproximado de los servicios prestados. Se entenderá por “restricciones de todo orden” cualquier medida de carácter administrativo, financiero o cambiario, mediante la cual un País Miembro impida o dificulte las importaciones, por decisión unilateral. No quedarán comprendidas en este concepto la adopción y el cumplimiento de medidas destinadas a la: a) Protección de la moralidad pública; b) Aplicación de leyes y reglamentos de seguridad; c) Regulación de las importaciones o exportaciones de armas, municiones y otros materiales de guerra y, en circunstancias excepcionales, de todos los demás artículos militares, siempre que no interfieran con lo dispuesto en tratados sobre libre tránsito irrestricto vigentes entre los Países Miembros; d) Protección de la vida y salud de las personas, los animales y los vegetales; e) Importación y exportación de oro y plata metálicos; f) Protección del patrimonio nacional de valor artístico, histórico o arqueológico; y, g) Exportación, utilización y consumo de materiales nucleares, productos radiactivos o cualquier otro material utilizable en el desarrollo o aprovechamiento de la energía nuclear.” ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO La Organización Mundial del Comercio (OMC): Promueve un sistema de protección único a través de los aranceles. Prohíbe el uso de restricciones cuantitativas. (Artículo XI del Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT)). Establece el principio de Trato Nacional (TN) y de Nación Más Favorecida (NMF) a los productos importados en materia de tributación y reglamentación interna. Establece el principio de transparencia y la necesidad de notificar cualquier medida que se aplique. Los aranceles fueron “consolidados” por Bolivia en su lista de concesiones (Lista LXXXIV) en un promedio de 40%, siendo este el nivel más elevado. Asimismo, establece excepciones mediante las cuales se puede aplicar medidas debidas a: Desabastecimiento (Art. XI), Balanza de pagos (Art. XII y XVIII), Protección de la salud pública, vegetal, entre otros (Art. XX), Excepciones en materia de seguridad (Art. XXI), Salvaguardias (Art. XIX). Este tipo de excepciones son comunes en los procesos de integración de la Comunidad Andina (Art. 73 del Acuerdo de Cartagena) y la ALADI (Art. 50 del TM 80). Asimismo, establece excepciones mediante las cuales se puede aplicar medidas debidas a: Desabastecimiento (Art. XI) Balanza de Pagos (Art. XII y XVIII), Protección de la salud pública, vegetal y otros (Art. XX), Excepciones en materia de seguridad (Art. XXI), Salvaguardias (Art. XIX). Este tipo de excepciones son comunes en los procesos de integración de la Comunidad Andina (Art. 73 del Acuerdo de Cartagena) y la ALADI (Art. 50 del TM 80). ACUERDOS COMERCIALES Los acuerdos comerciales vigentes suscritos por Bolivia, en lo referente a Medidas No Arancelarias (MNA), incluyen cláusulas respecto a su no aplicación o mantenimiento, así como al compromiso de no introducir nuevas medidas de carácter restrictivo. Algunos de ellos contemplan plazos o fechas límite para la eliminación de las mismas. Por ejemplo, el ACE 22 con Chile señala en su Artículo 4: “Los países signatarios se comprometen a realizar los máximos esfuerzos para impedir la aplicación de medidas que tiendan a obstaculizar el comercio recíproco. En cuanto a los productos incluidos en el Programa de Liberalización, los países signatarios se comprometen a no introducir restricciones no arancelarias tanto en sus importaciones como en sus exportaciones, con excepción de aquellas a que se refiere el artículo 50 del Tratado de Montevideo 1980. Se entenderá por "restricciones" toda medida de carácter administrativo, financiero, cambiario o de cualquier otra naturaleza, mediante la cual un país signatario impida o dificulte, por decisión unilateral, sus importaciones o exportaciones.” En el caso del ACE 36 vigente con el MERCOSUR, señala: “Artículo 5.- Se entenderá por "gravámenes" los derechos aduaneros y cualquier otro tributo de efecto equivalente, sean de carácter fiscal, monetario, cambiario o de cualquier naturaleza, que incidan sobre las importaciones. No están comprendidos en este concepto las tasas y recargos análogos cuando sean equivalentes al costo de los servicios prestados. Las Partes Signatarias no podrán establecer otros gravámenes y cargas de efectos equivalentes distintos de los derechos aduaneros, que los vigentes a la fecha de suscripción del presente Acuerdo y que constan en Notas Complementarias al presente.” “Artículo 7.- Ninguna Parte Contratante impondrá ni mantendrá restricciones no arancelarias a la importación o a la exportación de productos de su territorio al de la otra Parte Contratante, ya sean aplicadas mediante contingentes, licencias o por medio de otras medidas, salvo lo dispuesto en los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. No obstante el párrafo anterior, se podrán mantener las medidas existentes que constan en las Notas Complementarias al presente Acuerdo.” TIPO DE MEDIDAS Las medidas pueden ser, dependiendo del efecto que generen, de tres tipos: Medidas de control de la cantidad (licencias no automáticas, cupos, prohibiciones, incorporación de componentes nacionales). Medidas que influyen en los precios (derechos variables, precios mínimos, medidas antidumping y compensatorias). Otras medidas (normas sanitarias, medidas para proteger el medio ambiente, reglamentos técnicos y normas de calidad, requisitos de etiquetado y envasado). ANÁLISIS A continuación se resumen las diferentes modalidades que pueden adoptar las medidas restrictivas a las importaciones y las apreciaciones que acompañan a cada una sobre la conveniencia o no de emplearlas. a) Incremento de los aranceles Poco efectivo, consiste en un complejo proceso de negociación que demanda tiempo y negociaciones (Art. XXVIII del GATT renegociación de listas, Art. XXIV Conformación de unión aduanera). Aún si se lograra establecer niveles arancelarios más elevados a los vigentes, la medida podría ser poco efectiva dado que en productos con amplio margen de diferencia de precios al consumidor como es el caso de los textiles procedentes de la China, los efectos de duplicar o triplicar el arancel de importaciones sería insuficiente. b) Impuestos a la importación No viable porque está prohibido por la OMC y por los propios acuerdos comerciales suscritos. c) Otro tipo de medidas Prohibiciones. Poco efectivas, difíciles de controlar, generan mayor incentivo al contrabando. Contingentes. Poco transparentes y de difícil administración. Requisitos técnicos, Parece ser una alternativa viable. A nivel andino existen directrices para la elaboración, adopción y aplicación de reglamentos técnicos nacionales y comunitarios (Decisión 562). Constituyen medidas que se pueden justificar desde la perspectiva de la salud pública, los requisitos en cuanto a etiquetado, tallas y embalaje entre otros. Este tipo de medidas promueven la competitividad y la productividad de los países. Se debe considerar que los requisitos que se exijan a los productos importados deberán ser también cumplidos por los productores nacionales. Licencias Es una opción temporal permitida por la OMC en virtud del Acuerdo sobre Procedimientos para el Trámite de Licencias de Importación, que debe ser justificada y que conlleva riesgos si en su aplicación no se adoptan estrictamente principios de equidad y neutralidad. Las licencias automáticas constituyen una condición previa a la importación y en todos los casos son aprobadas. En el caso de las licencias no automáticas, éstas están normalmente vinculadas a contingentes (cupos) de importación que generan un ámbito complejo de administración y son susceptibles de generar subjetividades y discrecionalidad en su asignación. Tasas Normalmente son una retribución a un servicio prestado y en su magnitud deben corresponder al valor del servicio efectivamente prestado. Un caso es la “Tasa Estadística” que aplica Argentina en sus importaciones por servicios de levantamiento de información sobre sus importaciones, que varía en función al valor de la importación. CONSIDERACIONES GENERALES Efectos sobre los precios Es importante señalar que cualquier medida que se aplique a las importaciones tendrá un impacto directo en los precios de los bienes por el efecto de la transferencia de los costos de importación al consumidor. Esta situación es relevante en momentos en los que la inflación juega un papel importante en los objetivos de la política económica del Gobierno y en el bienestar de la población. Eficacia en la mejora de las condiciones de producción y comercialización de las mercancías nacionales. Las medidas restrictivas a las importaciones conllevan dos tipos de efectos: por una parte restringen las importaciones a través de diversos mecanismos y por otra parte generan distorsiones al comercio. Por tanto es importante valorar adecuadamente el efecto beneficio-costo de aplicarlas. Efectos en el contrabando En Bolivia, se verifican lo altos índices de contrabando en productos manufacturados, la aplicación de medidas restrictivas podrían generar el efecto contrario al deseado, es decir incentivar el contrabando y encarecer las importaciones legalmente realizadas. Transparencia, administración capacidad institucional y Toda medida arancelaria como no arancelaria requiere de capacidades institucionales adecuadas que garanticen la correcta, oportuna y estricta aplicación de las normas así como el control en su cumplimiento por parte de los agentes económicos. Por otra parte, las medidas deben ser transparentes y estar plenamente disponibles para los importadores, además de ser notificadas a las instancias del comercio internacional correspondientes. MEDIDAS POSITIVAS Y DE INCENTIVO A LA PRODUCCIÓN NACIONAL Y EXPORTACIÓN A continuación se plantean dos medidas que incentivarían la producción y la exportación de las micro, pequeñas y medianas empresas del sector manufacturero en general y del textil en particular: a) Diseñar una estrategia de promoción de las exportaciones y mejoramiento del acceso a los mercados preferenciales. Esta figura consta de dos partes, la primera le corresponde al Estado mediante la negociación de mejores condiciones de acceso a los mercados preferenciales con que se cuenta y la apertura de nuevos mercados. La segunda consiste en acciones de asistencia que podría tomar la forma de oficinas de asesoramiento y facilitación al productor-exportador boliviano, en países como Brasil y Argentina, que proporcionen: Información sobre normas y requisitos que deben cumplir las mercancías para su ingreso a dichos mercados. Asesoramiento técnico en áreas como la financiera, aduanera, de transportes y otros para consolidar sus exportaciones. b) Incentivos de orden fiscal Las empresas en Bolivia detentan un rezago tecnológico en muchos aspectos, uno de ellos es de los bienes de capital. Bolivia es un país neto importador de este tipo de bienes que no se producen localmente. Las empresas manufactureras pagan los derechos e impuestos de importación en cada operación que efectúan como el Gravamen Arancelario y el IVA, los mismos que podrían gozar de un diferimiento por un plazo determinado en su pago, mejorando de esa manera la liquidez de las empresas y permitiendo que las mismas paguen dichos gravámenes con la venta de su producción, a partir de los bienes de capital importados. Otra modalidad que sería útil y beneficiosa para el aparato productivo industrial boliviano, está referida a el diferimiento a 0% del Gravamen Arancelario para importación de plantas industriales llave en mano.