PROMOVIENDO LA EQUIDAD DE GÉNERO EN ESCUELAS RURALES DE CUZCO Taller de discusión del proyecto Fe y Alegría/IPEDEHP y resultados de evaluación intermedia SINTESIS DE LA DISCUSIÓN1 El taller tuvo como finalidad dialogar sobre los objetivos, estrategias y resultados de la fase piloto del proyecto que desarrollan en la provincia de Quispicanchi (Cusco), el Programa de Educación Rural Fe y Alegría (PERFAL) y el Instituto de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP) con el propósito de promover la equidad en la educación de las niñas rurales. José María García s.j. y Rosa María Mujica presentaron las metas, objetivos y primeros logros del proyecto y, María Emma Manarelli, las conclusiones preliminares de la evaluación externa por ella realizada para identificar los avances e identificar las áreas que requieren mejoras con énfasis en el enfoque y estrategias para fortalecer la equidad de género en las escuelas y la comunidad rural. El tema central de discusión fue: ¿cómo promover y mejorar la equidad de género en las escuelas y comunidades rurales andinas? En general los participantes en la reunión valoraron positivamente la iniciativa que asume el proyecto, en particular que atienda la relación entre la calidad de lo que se ofrece a los niños/as en las escuelas rurales, los derechos, el género y las culturas locales. Igualmente, se destacó que el proyecto formara parte del Movimiento Fe y Alegría en el Perú y que tuviera como finalidad diseñar y validar un modelo que pueda replicarse. Del amplio rango de temas que puso en discusión tanto el proyecto como la evaluación externa, las intervenciones de los participantes a la reunión seleccionaron aquellos que consideraron relevantes discutir. La apretada síntesis que se presenta a continuación intenta reseñar esa suerte de agenda y concluye señalando tres temas, que siendo centrales para el proyecto, recibieron poca atención. Tema 1. Aprendizajes significativos que mejor garantizan la permanencia de las niñas en la escuela rural Habiendo acuerdo con la perspectiva del proyecto, esto es, que lograr que las niñas permanezcan en la escuela supone incorporar el enfoque de género en la elaboración de las estrategias de intervención educativa, en el intercambio surgieron dos hipótesis acerca de qué aprendizajes priorizar como estrategia de intervención para alcanzar esa finalidad. Un grupo de intervenciones señalaron la conveniencia de priorizar la transmisión de contenidos académicos, ya que asegurando la adquisición de habilidades como la lectura, la escritura y las lógico-matemáticas, podría generarse un sentido de éxito en las niñas. Esto a su vez, incidiría en su autopercepción, al fortalecer en ellas la certeza de saber. Por este camino las niñas podrían establecer un vínculo positivo con la experiencia escolar, mientras que la opción de generar la certeza de que la educación “es mi derecho” corre el riesgo de quedarse en lo declarativo si es que no cuenta con una base de logro académico. La relación con los maestros podría ir cambiando en la medida en que las niñas/os muestren mayor disposición para el estudio y presionen en ese sentido. Desde esta hipótesis, el reto consiste en incorporar logros de aprendizaje como las habilidades cognitivas arriba señaladas, logros que a su vez garantizarían la permanencia de las niñas y los niños en la escuela. Desde el proyecto PERFAL se parte del supuesto de que trabajar con los maestros, los padres de familia y los niños/as, a fin de generar en ellos conciencia y autoreflexión desde la perspectiva de los derechos humanos –con énfasis en los derechos de los niños, niñas y adolescentes y la equidad de género- puede suscitar aprendizajes que incidan en la permanencia de las niñas en la escuela. 1 Síntesis elaborada por Hortencia Muñoz, Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Esta estrategia puede generar en los maestros, sentido de responsabilidad frente al rol que juegan en la educación de los niños/as, y puede comprometerlos en la tarea de crear las condiciones para que las niñas permanezcan en la escuela. En los padres y madres de familia, puede reforzar su responsabilidad en el logro educativo de sus hijas/os. En los niños y niñas, puede promover certezas respecto al ejercicio de sus derechos, entre ellos, el derecho a iguales oportunidades educativas. La evaluación externa observa que mediante la estrategia adoptada por el proyecto, se estaría generando, aún con baja calidad educativa, aprendizajes significativos relacionados con el proyecto personal de niños, niñas y madres de familia. Así, al incidir desde la perspectiva de género en los vínculos familiares, se estaría erosionando la tradicional división sexual del trabajo, propiciando el empoderamiento de las madres de familia, preparándolas para acceder y presionar ante espacios públicos, es decir, el proyecto estaría contribuyendo a ampliar los espacios de actuación de las mujeres. También en el caso de las maestras, ya que la valoración personal, como mujeres y como maestras, les permite “reposicionarse”, tanto en el mundo privado como en el público. Mediante las dinámicas, las niñas/os, se convierten en el ejercicio diario, en sujetos de derechos, pueden luego ejercer presión sobre los maestros (presión sobre lo público). Tema 2. La inserción de la equidad de género como eje transversal del currículo escolar Diversos participantes manifestaron su preocupación respecto de la consideración del enfoque de género como contenido transversal del currículo escolar. Si bien sería ideal que el género sea transversal -entendido como un modo internalizado y habitual de proceder- debido a las condiciones actuales de formación del profesorado, el enfoque de género corre el riesgo de perderse. A ello se agregan las dudas que provienen de comprobar que los maestros rurales responden con programaciones ad-hoc -excluyendo o incluyendo la tranversalidad- según sea la institución que las demande: una programación es la que se ofrece a la Unidad de Gestión Local del Ministerio de Educación (UGEL) y, otra, incluyendo la transversalidad, la que se prepara para la institución educativa, como puede ser el caso de Fe y Alegría. Esta práctica puede inducir a confusión entre los maestros rurales y, sobre todo indicar una frágil internalización de los contenidos transversales. En esta línea se mencionó que según un estudio realizado por la UNESCO, el currículo del Perú es el más complejo de la región y, en este contexto se recordó, que aun no se han realizado evaluaciones sistemáticas que den cuenta de la “eficacia” de la transversalidad. El proyecto del PERFAL ha innovado su propuesta curricular para el nivel primario -que comparte con la red nacional de Fe y Alegría- integrando los temas de género como contenidos transversales, contenidos que son trabajados tanto a través del currículo oculto (como son: el recurso al lenguaje inclusivo, la organización no segregada de las niñas/os, la inclusión de ellas y ellos en las diversas tareas, etc.); como del currículo manifiesto (contenidos concretos en las áreas y unidades de aprendizaje). En este punto, la evaluación externa sostiene que el proyecto del PERFAL, desarrolla el enfoque de derechos humanos pero que aun resta integrar en este enfoque los derechos y la salud sexual y reproductiva. Sugiere además que los materiales educativos producidos por el proyecto podrían reforzar aun más el género y las vivencias de las niñas y las mujeres rurales para garantizar que el profesor/a las incorpore en ausencia de la supervisión. Considerando que en el proceso de descentralización cada región establecerá sus referentes curriculares, se preguntó en qué consistiría el currículo diversificado desde el proyecto del Perfal. Si bien el tema no concitó mayor atención de los participantes, se señaló que la forma en la que el Ministerio de Educación trabaja la interculturalidad, no facilita la generación de identidades regionales, y que el currículo oficial no se adecua a las culturas locales. En el caso de temas como los DDHH y la equidad de género, es fundamental buscar el encuentro entre la cultura local de género y sexualidad y la mirada externa. Es decir, teñir de interculturalidad los currículos. Tema 3. Sintonías y resistencias de los docentes ante los temas que trabaja el proyecto Varios de los participantes preguntaron: ¿Por qué los profesores de las escuelas rurales con las que trabaja Fe y Alegría sintonizan con el discurso que promueve el proyecto, cuando según investigaciones realizadas en escuelas rurales andinas, el niño rural sería para los maestros una suerte de ser abyecto? Se sugirió que la fascinación inicial que los docentes, estudiantes y las familias mostraban por los temas del proyecto (derechos, género y sexualidad) podría deberse a la novedad de estos temas en una población que no había tenido la oportunidad de tratarlos e incorporarlos en su marco conceptual. Para lograr que la propuesta tenga impacto y permanezca en el tiempo, es necesario reconocer, trabajar y evaluar las resistencias que se encuentran tanto en el equipo promotor como entre los docentes, los alumnos y entre los padres de familia. Se recordó que el proyecto actual se inserta en el Programa de Educación Rural iniciado por Fe y Alegría en el Cuzco en 1995, es decir, hay un camino avanzado sobre el que se asienta la nueva intervención facilitando las sintonías entre promotores y maestros. Partiendo de esta base, el proyecto trabaja con el supuesto que generando conciencia entre maestros y padres de familia acerca del derecho de las niñas/os a recibir el trato y la educación adecuadas, se incidirá en la permanencia de las niñas en la escuela. Con las familias y los docentes se parte recordando experiencias dolorosas asociadas al maltrato en la escuela, o al maltrato por no haber asistido a la escuela, y desde ahí se articula el compromiso de los maestros -y de los padres- con los derechos de los niños/as. No obstante los logros alcanzados, los temas que trabaja el proyecto encuentran resistencias. En primer lugar, articular derechos humanos con sexualidad supone que el equipo promotor tenga soltura para dialogar acerca de la sexualidad, en un contexto en el cual dichos temas no son conversados ni siquiera en el ámbito familiar. Entre maestros, padres de familia y aun los niños/as, el tema de la sexualidad entra en tensión con la dimensión religiosa. Un segundo grupo de resistencias se generan entre los maestros, al percibir que los logros del proyecto redundan en pérdida de su “poder”. Un tercer grupo de resistencias provienen de las inadecuadas condiciones de vida familiar de maestros/as en las zonas rurales, que inciden tanto en la disposición que muestran al proyecto como en la voluntad de permanecer en la zona. La evaluación externa señala otras resistencias encontradas a través de la observación de campo. De un lado, en las dinámicas y sociodramas, los profesores y profesoras tienden a identificar la violencia en la familia, oscureciendo la presencia de la violencia en la escuela; y, de otro lado, atribuyen la inasistencia de las niñas a la escuela sólo al requerimiento de trabajo familiar. No se ven otras causas, como podrían ser, la menarquia, el abuso sexual o la desconfianza en la capacidad de los maestros de autocontrolar su sexualidad, situaciones que sí están presentes en las consideraciones de los padres de familia. Tema 4. Los límites del sistema escolar para mejorar el rendimiento de niños y niñas rurales Asociado con el tema de las resistencias ante la propuesta del proyecto, los participantes se interrogaron acerca de los límites del proyecto para alcanzar los objetivos que se propone. Las deficiencias de formación de los docentes rurales influye grandemente sobre la calidad de sus intervenciones y a ello se añaden las condiciones en las que los niños y niñas llegan a la escuela: baja estimulación temprana, desnutrición, etc. Esto pone límites a nuestros logros en rendimientos. ¿Qué puede lograr el proyecto en el corto plazo? ¿Qué es viable lograr y dosificado de qué manera?. ¿Cómo se relacionan las intervenciones temáticamente focalizadas del proyecto con otras preocupaciones centrales en Fe y Alegría como son mejorar la calidad académica de las escuelas?. Los promotores del PEFAL se preguntaron ¿hasta dónde insistir en la dimensión de género? ¿Qué se puede pretender cambiar de la cultura local en el corto plazo? Actualmente trabajan en aquello aspectos de la experiencia escolar y familiar que son particularmente dolorosos para los maestros y los niños y niñas. Por último, se plantean si que las niñas terminen 6° grado no generará expectativas que luego no podrán realizar. TEMA 5. El juego como recurso para suscitar aprendizajes Se encontró especialmente positivo el cuidado estético de los materiales elaborados por el proyecto, destacando la importancia de ofrecer materiales bellamente diseñados como un derecho. También se consideró interesante la incorporación del juego como un medio para suscitar aprendizajes. Sin embargo, algunos se preguntaron acerca de la pertinencia de estos materiales en relación con los objetivos específicos del proyecto. En vista de que los juegos vienen acompañados de textos en los que se informan las reglas y condiciones para participar en ellos, se preguntó así mismo por las dificultades que el uso de estos materiales podría tener para la inclusión de madres de familia en su mayoría iletradas. Esta opinión es compartida por la evaluación externa. En cambio, según los promotores del proyecto la presencia de textos puede ser un obstáculo inicial que se diluye en el proceso de la dinámica lúdica, al generar apoyos entre madres letradas e iletradas. De otra parte, la evaluación externa expresó reservas frente al juego como dinámica principal de aprendizaje, aunque reconoció que éste generaba un ambiente de confianza, de expresión individual y de negociación. Sin embargo, observando la dinámica que se propone en los talleres de capacitación docente, se preguntó cómo se acompaña toda la emotividad y el dolor que emergen en los talleres lúdicos; qué sucede con todas aquellas experiencias dolorosas no tematizadas en esos talleres; cómo se las contiene; dónde se las procesa. Relacionado con las interrogantes acerca de los límites de la intervención, varios participantes mostraron preocupación por las posibilidades de asimilación de lo que se brinda y por la “calidad” del aprendizaje que se genera con este tipo de materiales. TEMA 6. Los indicadores de logro y evaluación de impacto Otro tema de reflexión fue el de los métodos para monitorear y evaluar los logros del proyecto, dado que la mayor parte de los logros que se propone el proyecto se refieren a cambios de actitudes y de prácticas de los actores involucrados en el proceso (padres, niños, maestros), siendo los cambios actitudinales los más difíciles de evaluar y medir. Por ello, se consideró de particular importancia precisar qué señas indican los cambios de actitudes y con qué componente del proyecto se relacionan, a través de qué mecanismos el equipo promotor evalúa el producto de su intervención. En esta misma línea se preguntó si era posible disponer de información para constituir una línea de base, como punto de partida, que permitiera evaluar los indicadores de éxito del proyecto. Otro modo de evaluar el impacto producido, sería establecer cuáles son los aspectos o componentes del proyecto de intervención que pueden generar cambios significativos, sea en las prácticas de los maestros, de los padres de familia o de los niños. En este sentido, podría definirse como éxito y aporte – posible de replicar- del proyecto, aquel input que suscita una diferencia significativa en los comportamientos y actitudes. En esta línea, se expresó la preocupación de cómo podría funcionar el modelo que va diseñando el PERFAL en otras escuelas rurales que no tienen las condiciones y el respaldo de Fe y Alegría. Desde sus inicios el proyecto PERFAL constituyó un equipo de seis promotores responsable del acompañamiento y supervisión continua de las nueve escuelas rurales con las que se inició el proyecto en Quispicanchi. Es este equipo el que acompaña la ejecución de los nuevos componentes del proyecto. El proyecto así mismo cuenta con un diseño de autoevaluación, que incluye una batería de instrumentos - entrevistas, encuestas y observación de aula- que permite cruzar la información que se recoge a través de estos distintos medios. En relación con los temas particulares del proyecto –derechos, género y sexualidad- se aplican pruebas antes y después de cada taller (maestros, padres de familia y niños/as). . Se indicó también, que el proyecto que desarrolla Fe y Alegría en el Cuzco, forma parte de un proyecto mayor, auspiciado por la Ford Foundation, del que forman parte otros seis proyectos similares, que comparten el objetivo de diseñar modelos orientados a reducir las brechas de desigualdad mediante acciones afirmativas en la educación escolar. Son tres los niveles de evaluación en estos proyectos: el de autoevaluación, el de la evaluación externa nacional y, el de evaluación de cluster a nivel del proyecto mayor. En este tercer nivel se podría estar en condiciones de señalar los inputs significativos en relación a los objetivos asumidos. TEMA 7. Los necesarios vínculos del proyecto con la gestión escolar y local de la educación El tema de la gestión fue abordado desde dos perspectivas: una que enfatizó la organización y regulación; y otra que priorizó la configuración de un sentido de pertenencia asociado a la generación de compromisos con la institución. Estos énfasis corresponden a hipótesis de trabajo que jerarquizan en un sentido u otro, las dimensiones en cuestión, en relación a la posibilidad de garantizar el impacto y la sostenibilidad del proyecto educativo. Desde la primera perspectiva, se plantearon diversas inquietudes frente al modo de proceder asumido por el proyecto. Se señaló que si el objetivo general del proyecto es fortalecer y desarrollar la institucionalidad, no se incorporan en los objetivos específicos las diversas instancias organizativas (directores de las escuelas, comités de vigilancia y participación, consejos de educación etc.) como espacio de intervención y, sería importante tener en cuenta esta dimensión para que el proyecto no quede en sólo acciones sin repercusión extra-local. Continuando con esta perspectiva, varias intervenciones giraron en torno a las posibilidades y las condiciones para replicar el modelo. Sosteniendo que aun cuando se trate de un proyecto piloto circunscrito a un ámbito local, debería incorporarse al diseño de la propuesta, estrategias que permitan trascender el ámbito particular; caso contrario, una vez concluido el proyecto y el acceso a la financiación específica, no se estaría en condiciones de asegurar la continuidad de la propuesta. Si el proyecto quiere devenir un modelo de intervención necesita plantearse una gestión comunicativa de lo contrario, se corre el riesgo de perder el trabajo invertido. Se señaló también que una estrategia de gestión comunicativa sería necesaria para que los temas de equidad de género impacten en las políticas públicas y, entre otras consecuencias, permita evitar los desencuentros con propuestas distintas de capacitación en equidad de género desarrolladas por el Ministerio de Educación. Puede darse el caso que desde el Ministerio se ofrezca capacitación en equidad de género con otras técnicas y otros contenidos, generado confusión entre los maestros y restando impacto al proyecto. Si bien se considera que los procesos de regionalización ni son orgánicos, ni homogéneos, en la actual coyuntura sería oportuno establecer relaciones con instancias de gobierno regionales. Participar en la discusión de los presupuestos participativos, o estar atentos a la configuración de la comisión regional de educación, puede redundar positivamente tanto en la orientación de los recursos financieros como en el diseño de políticas educativas pertinentes a equidad de género. Desde el Ministerio de Educación se opinó que si bien las instancias regionales de educación distan de cumplir con sus funciones, para dar cuenta de este problema se necesita la articulación de diversos actores sociales que presionen generando condiciones para la intervención de las direcciones centrales. El proyecto se inscribe en la segunda perspectiva, es decir, en aquella que prioriza la dimensión identitaria en la gestión educativa, como una vía para reforzar la institucionalidad. Desde esta hipótesis de trabajo, la capacitación de los maestros en la percepción de cuáles son los factores internos –a la escuela- que limitan la participación y permanencia de las niñas/os y, cuáles los factores externos -la familia/comunidad- que obstaculizan la permanencia de las niñas en el sistema escolar, se estarían fortaleciendo capacidades institucionales. Esta priorización está asociada a la perspectiva adoptada por el proyecto para trabajar la equidad de género, es decir, articulando los derechos humanos con los derechos y la salud sexual y reproductiva. Se trata de temas particularmente sensibles que exigen adentrarse en el diálogo entre culturas sexuales, antes de estar en condiciones de proponer un modelo replicable. En esta perspectiva se avanza el trabajo hacia la comunidad a través de las asociaciones de padres de familia de las escuelas rurales. En este punto, la evaluación externa considera que la escuela rural es la única instancia pública extra doméstica con la que la comunidad puede interactuar en el ámbito local, de ahí la importancia de trabajar en la escuela rural. La escuela, es además la única institución que estaría ofreciendo oportunidades de reflexión y regulación de la sexualidad en el mundo rural. Por ello lo importante que es darle contenido a la vinculación entre lo privado y lo público, en el trabajo del proyecto. Sugiere que el proyecto se extienda hacia el espacio comunitario, sin reproducir la dinámica del juego, tratando los temas de los talleres, como el maltrato y el asedio sexual, de este modo, la construcción de responsabilidades individuales en la escuela podría desplazarse hacia las formas comunitarias. En el mismo sentido podría trabajarse con el tema del castigo y la violencia, propiciando la reflexión acerca de las razones por las que se da (la violencia de las rondas campesinas por ejemplo): la ausencia de mediaciones del Estado, la imposibilidad de delegar la autoridad de regulación social. Temas que no concitaron atención aun cuando fueron señalados por los participantes ● Encuentros y desencuentros entre la escuela y la familia como espacios de socialización y aprendizaje Un tema importante señalado por la evaluación externa y que constituye una preocupación antigua en el PERFAL, es el del diálogo entre la escuela y la familia/Comunidad como espacios de aprendizaje. Los niños/as que asistirían a las escuelas rurales son activos económica y socialmente, el aprendizaje en el ámbito familiar es crucial para su desempeño. La discusión acerca de la adecuación de los tiempos y ritmos de estos dos espacios de aprendizajes es urgente si se tiene como objetivo lograr la permanencia de los niños en la escuela (primaria y secundaria?) y, hacerlo de modo tal que estén en mejores condiciones de tener mayores opciones en la vida sin ser extrañados necesariamente de su mundo. Se entiende que éste es un tema complejo en el Perú donde la frontera entre lo rural y lo urbano es tenue. ● Diálogo entre culturas sexuales desde la perspectiva de los derechos humanos Se señaló que la educación en género y sexualidad es un reto difícil en comunidades andinas, más aún si se asume como principio pedagógico hacerlo promoviendo un diálogo intercultural. Este tema no se constituyó, sin embargo, en un eje de discusión, aun cuando es central para el proyecto del PERFAL. Tampoco se discutió la validez del enfoque que pretende articular en el currículo escolar las perspectivas de derechos humanos, género y derechos sexuales y reproductivos, pese a que la evaluación externa sostiene que este es el camino adecuado. ● El juego como vehículo para trabajar narrativas identitarias dolorosas Se felicitó la iniciativa del recurso al juego como instrumento pedagógico, mas no se discutió la pertinencia de estos instrumentos como vehículos para trabajar narrativas identitarias dolorosas. La autorreflexión es central para integrar nuevos comportamientos, para relacionar y confrontar nociones y conceptos con la experiencia personal -en esta idea se sustenta el proyecto. Pero ¿logran procesar los maestros/as, los padres de familia y aun los niños la afectividad dolorosa que emerge en los talleres? ¿se requiere de otra metodología para acompañar esos procesos? Miércoles 23 de junio 2004