gularidad, pues aunque siempre se observa una masa de sus

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Mac-pherson.—ROCAS
DE LA SERRANÍA DE RONDA.
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gularidad, pues aunque siempre se observa u n a masa de s u s tancia carbonosa en el interior de cada cristal orientada p a r a lelamente á la dirección del eje cristalográfico, no forma, sin
embargo, esas masas prismáticas interiores tan regulares, y
sólo como rareza se ve algo que recuerde esas llamadas maclas
tetragramas y pentarómbicas de este mineral.
Obsérvase, sí, una estructura exti-emadamente extraña y
representada en la fig. 12 de la lám. v, y que, á j u z g a r por la
orientación de las partículas carbonáceas y demás impurezas
parece como si éstas describieran u n a especie de curva h e l i coidal eu el interior del cristal alrededor del eje cristalográfico.
No es esta estructura un hecho aislado, observado en un solo
individuo, sino que en gran número de ellos, y siempre en los
cortados más ó menos paralelamente al eje cristalográfico se
observa esta estructura especial.
Los contornos de este mineral á veces son muy regulares y
forman desde perfectos cuadrados á toda clase de figuras rómbicas, según la inclinación al eje cristalográfico con que han
sido cortados; pero otros presentan una gran indeterminación
en sus contornos.
Con frecuencia se observa que los cristales de quiastolita están rodeados por u n a franja de color más oscuro, y en la cual
predominan las partículas de mica que precisamente es el mineral que menos domina entre las impurezas que estos m i n e rales encierran, cual si hubiera sido sometida á u n a especie
de criba entre la materia carbonosa y las partículas de mica.
Estos cristales, cuando no turbios por la sustancia carbonosa que encierran, son perfectamente transparentes y bien
conservados, observándose en algunos un estriado que parece
corresponder á los planos de un crucero fácil.
Este mineral posee una gran actividad en la luz polarizada,
y en los cristales cortados más ó menos paralelamente al eje
cristalográfico la extinción entre los nicoles cruzados se v e rifica cuando las aristas terminales son paralelas á la sección
principal del polarizador, notándose, por el contrario , en
los cortados oblicuamente al eje que ésta no se verifica paralelamente á esta dirección, sino en direcciones más ó menos
diagonales, hasta llegar en aquellos raros casos en que el cristal está cortado perfectamente normal al eje cristalográfico, ó
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