EL BOSQUE Los bosques… Guardan personajes de los cuentos; alimentan nuestra sensibilidad ambiental; se abren a nuestro paso y desvelan sus secretos; nos dan frutos, sombra y esconden la fauna silvestre que los habita… Los bosques… Centrándonos en nuestra provincia, las comarcas de la montaña: Sobrarbe, Jacetania, Serrablo y Ribagorza, son territorios cubiertos, en buena parte, de espesos bosques. En el pasado, fueron una fuente imprescindible de recursos. La despoblación de muchos pueblos y aldeas y el cambio de hábitos ha disminuido la dependencia que se tenía del monte (del bosque). Se cortan menos árboles, se utiliza menos leña y madera, hay menos rebaños de ovino y caprino… Como resultado de todo ello, ha aumentado considerablemente la masa forestal en esas comarcas. LA HOJARASCA El suelo del bosque recibe una lluvia intermitente de las hojas que dejan caer los árboles. Esa materia orgánica se humedece con las lluvias y se va descomponiendo con la ayuda de toda la fauna diminuta que vive en el suelo del monte. La hojarasca, que es materia vegetal en descomposición, acaba alimentando los brotes de las nuevas plantas, de los nuevos árboles…Metafóricamente, podríamos decir –en este caso-, que de la muerte surge la vida. La hojarasca LA PIEL DE LOS ÁRBOLES La corteza de los árboles es diferente, de unas especies a otras. A medida que pasan los años y el árbol crece, su corteza se hace más singular. Las rugosidades de la misma, los “dibujos”, la coloración… ofrecen claras diferencias. Podemos calcar las cortezas de los árboles y hacer una colección o una exposición de las mismas. De alguna manera, la corteza podría ser la piel de los árboles. encina La piel de los árboles pino roble FRUTOS DEL BOSQUE Los árboles, el bosque, han ofrecido y ofrecen diversos frutos a las personas que los cuidan y protegen. Frutos silvestres que son alimento para muchas clases de aves y que también pueden ser comestibles para las personas. La leña, como fruto o como combustible: el primero que utilizó la humanidad para calentarse, para asustar a las fieras, para cocinar sus alimentos… Frutos del bosque Frutos del bosque FRUTOS DEL BOSQUE Otros frutos permiten la realización de mermeladas, como los escaramujos que proporciona el rosal silvestre, las moras de los zarzales o las endrinas del espino albar… Las sabinas y los enebros producen un fruto esférico pequeño, que cuando se colorea en rojo es un alimento deseado por algunas especies de aves; lo mismo que los frutos del acebo o los piñones de las piñas de pino, abeto, etc. Flores en el suelo El suelo de algunos bosques contiene una elevada cantidad de nutrientes, alimentando con ellos una espesa masa de arbustos y plantas. En determinadas temporadas, los suelos de algunos bosques son alfombras multicolores; espacios tapizados por flores vistosas que atraen a los insectos y ponen un toque de color y desprenden un olor característico. En las zonas de alta montaña, donde terminan los bosques y comienza la “tasca”, se multiplican las praderas cubiertas con flores vistosas. Flores en el suelo Flores en el suelo RASTROS ANIMALES Los bosques son los hábitats donde vive una gran parte de la fauna silvestre: mamíferos, aves, reptiles, anfibios y hasta peces (no nos olvidemos de los bosques tropicales y ecuatoriales, tan alejados de nuestros dominios, pero con una vida animal rica y variada). En los bosques podemos localizar cuevas, guaridas, nidos, “camas”… donde los animales viven y crían… En el suelo del bosque quedan impregnadas sus huellas, encontramos sus excrementos, reposan sus restos: huesos, plumas, cuernos… RASTROS ANIMALES Todo lo anterior nos permite leer el suelo de los bosques e interpretar esos signos. Sabremos qué animales habitan, si son o no numerosos; conoceremos a los depredadores y a las víctimas… Un paseo por un bosque nos devuelve sonidos misteriosos, cantos de aves, rugidos y gritos de animales diversos… Rastros animales ACCIÓN DEL SER HUMANO Desde muy antiguo, el ser humano se acercó al bosque donde encontró refugio contra las alimañas, alimento contra el hambre, material de construcción, leña para hacer fuego, herramientas… Realizó talas y quemas para convertir pequeñas zonas en espacios cultivables. Hoy vemos campos cultivados rodeados de setos de arbustos y árboles, restos de antiguos bosques. ACCIÓN DEL SER HUMANO Al lado de algunos campos, alejados de los pueblos, se construyeron casetas donde guardar hierba o cereal, guarecerse de las inclemencias del tiempo, dejar descansar y alimentar a los animales de cargas… Las líneas de alta tensión necesitan de la construcción de altas torres eléctricas para cablear los largos recorridos. En los bosques, se han hecho grandes trochas (que en algunos casos pueden servir de cortafuegos), eliminando la vegetación por debajo de los cables. Acción del ser humano: pistas forestales, aterrazamientos para cultivos, pastoreo, tala de árboles… MUSGOS Y LÍQUENES Dos de los frecuentes “pobladores” del bosque son los musgos y los líquenes. Los musgos crecen en zonas umbrías donde la humedad es abundante. Los líquenes colonizan troncos y ramas de árboles, el suelo y las piedras. Crecen ofreciendo formas y texturas muy atractivas, colores que llaman la atención Musgos y líquenes Musgos y líquenes HOJAS DECOLORADAS Las hojas son los laboratorios en los que el árbol elabora su alimento (con la aportación de materias primas proporcionada por la raíz), a través de la fotosíntesis. Las hojas necesitan de un pigmento llamado clorofila (de color verde) para realizar la fotosíntesis). La pérdida de ese pigmento verde, en otoño, produce una decoloración que, al final, es una coloración hermosa con tonos rojos, amarillos, naranja, etc. El bosque en otoño Si hay una estación en la que los árboles y los bosques muestran ante nuestros ojos una imagen sorprendente, esa es el otoño. Pertrechados con la cámara de fotos, podemos perdernos por cualquier camino de monte o pasear por la orilla de un río, y encontraremos muchos motivos para disparar una y otra vez la cámara. La belleza de los colores otoñales asombrará nuestra sensibilidad… El bosque en otoño El bosque en otoño Sombras y formas Sombras y formas Árboles desnudos A veces, paseando por un bosque, encontramos un árbol como “petrificado”. Sus días de savia, crecimiento y color tocaron a su fin, pero se mantiene erguido a pesar de las tormentas, de los vientos y de los inviernos. Parece una escultura natural, enhiesta y orgullosa, puesta en medio del verde, desafiando la verticalidad y resistiéndose a ser abatido. Árboles desnudos Formas extrañas: “ojos” que no ven Fotos tomadas en distintos puntos de la comarca de Sobrarbe Autor: Mariano Coronas Cabrero Realizado el 1 de noviembre de 2011