OPINIÓN 39 Los buenos recuerdos de la infancia He comenzado una colección de recuerdos de infancia que gente cercana me ha ido contando. Rememorar buenos momentos nos concede unos minutos de nostalgia y dulzura que nos equilibra. por Catalina Mas Llull 123rf 1. “En verano íbamos a una finca de almendros que teníamos. Cuando mis padres traían sandías, mis dos hermanas y yo las cogíamos y jugábamos dentro de la balsa llena de agua como si fueran pelotas.” (Albert, Tortosa – Tarragona, 1956) 2. “Los días de mucho calor y a la hora de la siesta, de vez en cuando pasaba el heladero montado en bicicleta y hacía sonar su silbato. Mis hermanos y yo saltábamos de felicidad y salíamos corriendo detrás de él. Tenía ricos helados de chocolate y vainilla.” (Diana, Mendoza – Argentina, 1972). 3. “Los olores de la tierra caliente bañada por las tormentas del verano, el olor de la hoja de pino seca, del viento del mar…” (Toni, Palma – Mallorca, 1979) ServeisWeb - Consorci de les Vies verdes de Girona Las circunstancias cambian pero las necesidades básicas de los pequeños son siempre, con muy pocas variaciones, las mismas. 4. “Recuerdo los 3 días que pasábamos en la playa en verano. Cargábamos la mula y caminábamos 1 hora hasta llegar a la costa. Enterrábamos los melones en la arena para que estuvieran frescos. Dormíamos en una cueva con una sábana en el suelo.” 6. “El día de Achuaa era la fiesta del fuego y se encendían hogueras en las calles. Las madres cantaban y los niños bailábamos. Y al día siguiente era el Zamzam, la fiesta del agua. Adultos y pequeños gastábamos bromas tirando agua por la calle y mojando a la gente.” (Aziza, Khouribga – Marruecos, 1983). 7. “Quedaba hechizado con las rondallas que el abuelo nos contaba a mí y a mis hermanos.” (Jaume, Petra – Mallorca, 1968) 8. “Con mis amigas, pasaba horas jugando a Pedrín y Roberto Alcázar por las calles y por la rambla de nuestro barrio.” (María, Cartagena, 1937) 5. “Bañarme en el mar con mi padre, y que me cogiera.” (Noemí, 9. “Recuerdo los paseos por el monte que hacíamos con mis padres en verano, y las obras de teatro que organizábamos mis hermanos y primos por Navidad.” (Ana, Santiago Barcelona, 1968). de Compostela, 1957). (Rosario, Atamaría – Murcia, 1917) 10. “Íbamos dos o tres días por la matanza a la casa de mi nodriza en Costitx. Hacíamos una hoguera muy grande, cantábamos y bailábamos…” (Montse, Inca – Mallorca, 1923) Son recuerdos que describen escenas muy familiares. Momentos de tiempo libre, especialmente durante el verano y en días festivos. Los espacios abiertos, que permiten el movimiento y el disfrute de los sentidos, caracterizan los ambientes en los cuales nos hemos sentido relajados, queridos y libres. La cosecha de recuerdos es una apuesta literaria de aproximación a la infancia que, aunque se escape a la evidencia científica, nos ofrece un camino de conocimiento basado en las experiencias de vida. Las circunstancias van cambiando pero las necesidades básicas de los pequeños son siempre, con muy pocas variaciones, las mismas.! Catalina Mas Llull es pedagoga