MONIMBO “Nueva Nicaragua” Edición 578 • Año 23 NOTICIAS PUBLICADAS EN MEDIOS NACIONALES EN NICARAGUA Candidaturas opositoras prefabricadas en sus elecciones internas Malos augurios para democracia Por Ramón H. Potosme Una convención en la que nadie decide, una reunión de estructuras con el fin de legitimar una decisión, y una reunión de 29, fue el proceso mediante el cual se eligieron a los tres primeros candidatos a la Presidencia de la República, de tres fuerzas políticas opositoras. El peso del caudillo y la cúpula eligió nuevamente, según nos plantean, Donald Muñoz, Coordinador de la Red de Jóvenes Nicaragüita; Mauricio Zúñiga del Instituto para el Desarrollo y la Democracia; Roberto Courtney, del Grupo Cívico Ética y Transparencia, y el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Politécnica, Oscar Castillo. De no llegar a realizarse las elecciones primarias interpartidarias que organizaba la Comisión Permanente de Derechos Humanos, CPDH, los candidatos a la presidencia ya estarían definidos. Por el Partido liberal Constitucionalista, PLC, Arnoldo Alemán; por el Movimiento Vamos con Eduardo, Eduardo Montealegre, y por el Partido Conservador, Alejandro Bolaños Davis. FSLN sin candidato El Frente Sandinista de Liberación Nacional, no ha seleccionado su candidato, el presidente Daniel Ortega no puede ser por una restricción constitucional, y si bien, hay un fallo de la Corte Suprema de Justicia que pretende habilitarlo, éste no goza de legitimidad y es la causa de la paralización de ese Poder del Estado. Noel Vidaurre es el candidato de un movimiento llamado Grupo Multipartidario, pero no se sabe del proceso que lo llevó a tal nominación. De acuerdo con Muñoz, la elección de las candidaturas responde a la búsqueda de posicionarse como el candidato de la oposición, pero que sus procedimientos han sido los tradicionales en el que el caudillo es electo por una convención o una organización fieles a su figura. Democracia no evoluciona Courtney es categórico y señala que en tales elecciones no hubo evolución en términos de democracia, y más bien considera que hay una involución de vieja data, en donde el espacio para que el ciudadano incida en su representación no existe. Castillo considera que desde el punto de vista legal, en los casos del PLC y el PC que tienen estatutos, probablemente la convención y el Consejo Nacional sean las máximas autoridades y pueden designar a los cargos de elección popular, pero desde el punto de vista político, hay un enorme vacío en cuanto a la participación de las bases en la selección de su representante al cargo más importante del país. “Es evidente que se carece de participación amplia, una puede ser que los partidos cambien esos mecanismos de elección a través de un colegio electoral por una forma más participativa de sus afiliados, delegados y por representatividad geográfica”, señaló Castillo. Muñoz plantea que en el caso del PLC, “quiso curarse en salud”, al abrir el abanico de inscripción de candidaturas, pero resultó que solamente hubo un inscrito. Señala que ello evidencia el poder de un caudillo y el control sobre la estructura del partido. Verticalismo en PLC y MVCE Por su parte, Castillo señala que la inscripción y proclamación única de Alemán, responde al carácter vertical del funcionamiento de ese partido que lo ubica con carácter de “gran líder”. En el caso de Montealegre, según Muñoz, es electo por estructuras muy afines, pero que en el pasado ha demostrado que no las respeta. Para el 2006 las primarias de la entonces ALN no reflejaron las candidaturas en la boleta, a razón de la política de alianzas. Mauricio Zúñiga Castillo señala que el MVCE funciona también de forma vertical, desde el mismo nombre del Movimiento, que al carecer de institucionalidad define el mecanismo que desee. En el caso del PC, Muñoz, considera que es solamente la reproducción de la elección mediante cúpula a la cual pertenecen quienes siempre estarán de acuerdo. Tales procedimientos según Zúñiga, reiteran que en Nicaragua continúa la pugna entre el caudillo y los esfuerzos de renovación lo cual les resta a los candidatos representatividad, sobre todo hacia sectores numerosos como la juventud y las mujeres. Espere mañana las consecuencias del centralismo y posibilidades de participación partidaria.