La protección Comienza por la Cabeza Seleccionar y dar Mantenimiento a su Casco Los cascos son uno de los equipos de protección personal usados más comúnmente, sin embargo, las lesiones en la cabeza constituyen un número significativo de lesiones ocupacionales que requieren varios días de ausencia. De acuerdo con el Buró de Estadísticas del Trabajo de los Estados Unidos, más de 76.000 de las 1.2 millones de lesiones en el lugar de trabajo que requirieron de al menos un día de ausencia en 2010, se debieron a lesiones ocupacionales en la cabeza. Estas lesiones fueron desde golpes menores y contusiones hasta traumas severos, que pueden resultar en la muerte. Además, cualquier lesión en la cabeza sufrida por un trabajador puede ocasionar gastos directos o indirectos significativos para la compañía. Por estos motivos, es importante conocer las opciones de cascos – así como su uso y cuidado apropiados – para asegurar que los trabajadores estén protegidos. Selección y Estándares Cuando se trata de seleccionar un casco, el desempeño debe ser la consideración número uno. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos (OSHA) y la Asociación Canadiense de Estándares (CSA) han establecido estándares para ayudar a asegurar que los trabajadores tengan la protección adecuada. Estas organizaciones requieren el cumplimiento con los estándares ANSI Z89.1-2009 y CSA Z94.1 respectivamente, y cada estándar especifica dos niveles (tipos) de protección. Casco A79, tipo 1 cascos Tipo II está en aumento en los Estados Unidos conforme los empleadores se vuelven más conscientes de la mayor protección que ofrecen. Evalúe los riesgos en su lugar de trabajo para determinar el tipo adecuado de protección. Al seleccionar cascos Tipo II/Tipo 2, busque características como forros que permitan la ventilación para fomentar un uso seguro y cómodo durante todo el día. Tipo 1 en comparación con el Tipo 2 Los cascos etiquetados ANSI Tipo I/ CSA Tipo 1 están diseñados para proteger al usuario contra impacto y penetración en la corona, o en la parte superior de la cabeza, solamente. Estos son los más utilizados en los Estados Unidos. En contraste, los cascos ANSI Tipo II/CSA Tipo 2 protegen contra impactos en la parte superior así como laterales, y son los más comúnmente usados en Canadá debido a los estándares de seguridad allí establecidos. Mientras que los cascos Tipo II/Tipo 2 son ligeramente más grandes, pesados y producen más calor al usarlos, el nivel de protección adicional que ofrecen puede salvar la vida. De hecho, la adopción de los 1 Casco A89, tipo 2 Riesgos eléctricos y designaciones de Clase E, G y C En ambientes en los que los trabajadores pueden estar expuestos a riesgos eléctricos, los cascos deben proteger contra descargas eléctricas, quemaduras y electrocución. Los cascos dieléctricos están diseñados justamente para hacer eso, y están designados como Clase E y Clase G. Los cascos Clase E están probados para soportar 20.000 voltios, mientras que los cascos Clase G están probados para resistir 2.200 voltios. Los cascos marcados como Clase C son conductores, lo que significa que permiten que el flujo de corriente eléctrica pase a través del casco hasta el usuario y, por lo tanto, su uso no se recomienda donde haya riesgos eléctricos. Las evaluaciones ANSI y CSA para cascos dieléctricos son las mismas, y pueden encontrarse grabadas en la parte inferior de la visera. Asegúrese de hacer una evaluación de riesgos en el lugar de trabajo para determinar la posibilidad de exposición a voltaje y su cantidad y si se requiere protección dieléctrica. Además del casco en sí mismo, asegúrese de considerar los sistemas de montaje utilizados para conectar la protección facial o auditiva adicional a los cascos. El sistema de conexión puede alterar la capacidad dieléctrica del casco. Asegúrese de confirmar si es seguro utilizar el sistema de montaje seleccionado. Finalmente, nunca perfore orificios en un casco, ya que esto afecta severamente las propiedades dieléctricas del mismo. Opciones de Suspensión Uso Invertido Casco P2 de uso invertido Suspensión de cuatro puntos Suspensión de 6 puntos Suspensión de 8 puntos La suspensión de un casco es la estructura interna que absorbe y distribuye la energía de un impacto. Los cascos suelen venir con suspensiones de cuatro, seis u ocho puntos fabricadas de distintos materiales, incluyendo tela, cinta de nylon y plástico. El número de puntos indica cuántas conexiones existen entre la suspensión y el casco. Los cascos con más puntos de suspensión tienen una mayor capacidad para distribuir el peso – y el impacto – en un área más amplia, lo que puede ayudar a minimizar los efectos de un impacto. Además, cuanto mayor sea el número de puntos de suspensión, mayor será el nivel de comodidad y estabilidad. Como el peso del casco se distribuye más uniformemente, se siente más liviano y reduce la sensación de “bamboleo” que experimentan algunos usuarios. Es muy importante notar que la cáscara y la suspensión de un casco están diseñadas y probadas para funcionar como un sistema completo. Por lo tanto, si debe remplazarse la suspensión de un casco, deberá remplazarse con una del mismo fabricante para asegurar que cumpla con los criterios de protección. Sin importar si tiene cuatro, seis u ocho puntos, los tres tipos de suspensión son capaces de ofrecer la protección contra impactos requerida para cumplir con los estándares ANSI y CSA. 2 Usar un casco de seguridad hacia atrás es algo común. Sin embargo, no todos los cascos están diseñados para usarse hacia atrás. Como respuesta a esta popularidad, ANSI actualizó su estándar de 2009 para incluir pruebas opcionales de uso invertido para los cascos. Hoy en día, los cascos que cumplen con los estándares para uso invertido están marcados con un símbolo que representa dos flechas adosadas en un círculo (ver ilustración). Busque este símbolo al seleccionar protección para la cabeza. Los cascos sin este símbolo no están aprobados para usarse hacia atrás y pueden poner a un individuo en riesgo de sufrir una lesión grave si los usa de ese modo. Para usar un casco hacia atrás, muchos modelos requieren que el usuario retire la suspensión, la coloque de forma invertida y después la reinstale. Este proceso puede tomar varios minutos y, para hacerlo de forma segura, el trabajador debe salir del área de riesgo. Esto no solo consume tiempo valioso, sino que pone al usuario en un riesgo significativo si la suspensión no se reinstala apropiadamente. Busque cascos con suspensiones que sean fáciles de invertir. Solo toma unos segundos invertir los cascos cuyos arneses tengan articulaciones rebatibles sin tener que retirar la suspensión y, por lo tanto, mejorando el cumplimiento del trabajador, la seguridad y la productividad. Marcación de uso Invertido Suspensión de uso invertido Tamaño y Ajuste Después del desempeño, la comodidad del usuario es la segunda característica más importante de un casco. Los estudios han demostrado que los cascos incómodos no se usan de forma constante, dejando a los trabajadores vulnerables a las lesiones. Para lograr un ajuste cómodo, considere el número de puntos de suspensión, el material de la suspensión y las opciones de bandas para la cabeza. En la mayoría de los casos, una suspensión ajustable con una banda para la cabeza lavable y remplazable es preferible. Para asegurar un ajuste seguro, los cascos deben ajustarse tan naturalmente como sea posible, así que considere también las opciones de modificación del tamaño y de ajuste. El tamaño suele ajustarse mediante broches o ratchets, aunque hay otras opciones disponibles, como bandas deslizantes. Estas características de ajuste hacen que el ajuste del tamaño del casco sea rápido y simple. Ajuste con pinos Ajuste con dientes Ajuste con catraca • Inspeccione visualmente el casco para detectar rupturas y deformaciones. Remplace el casco inmediatamente si encuentra cualquiera de las dos. • Si el casco sufre cualquier tipo de impacto o perforación, o si se ha caído de una altura mayor a 2,43 metros, remplácelo inmediatamente incluso si no hay daños visibles. • Revise la integridad estructural del casco. Muchas condiciones afectan adversamente la vida útil de un casco, incluyendo la exposición a la luz ultravioleta, temperaturas extremas, exposición a químicos y el uso diario. Una exposición prolongada a la luz del sol puede degradar la cubierta y producir agrietamientos o fisuras. Las temperaturas extremas también pueden afectar sus propiedades protectoras. ANSI requiere que los cascos cumplan su función adecuadamente en temperaturas entre 0 y 120 grados Fahrenheit. Los cascos que se utilicen en temperaturas fuera de este rango deben probarse y aprobarse para tal uso. Los productos químicos, como los que se encuentran en la pintura y repelentes de insectos, interfieren con el desempeño e integridad del casco y/o la suspensión. Por este motivo, se recomienda que nunca se pinte o rocíe un casco con ningún producto químico. del lugar de trabajo puede esconder rupturas y melladuras e incluso puede degradar la cubierta. La limpieza regular le ayudará a obtener el máximo de su casco. Aunque ANSI y CSA no cuentan con una regulación sobre la vida útil de los cascos, la recomendación de la industria es remplazar la cubierta cada cinco años y la suspensión cada 12 meses a partir del primer día de servicio. Una forma sencilla de llevar un registro del a vida útil de un casco es anotar su primer día de servicio en la etiqueta ANSI o CSA que se encuentra dentro del casco. Las lesiones ocupacionales en la cabeza suceden todos los días, y cuando ocurren, un casco puede ser la pieza del equipo que salve una vida. Es importante elegir el casco apropiado para los riesgos y darle mantenimiento de modo que siempre esté en condiciones apropiadas si ocurre un accidente. Al seleccionar el casco adecuado – uno que ofrezca la máxima protección y comodidad durante todo el día – usted se asegura de contar con una fuerza de trabajo más saludable y más productiva. • Inspeccione la suspensión. Compruebe que la tela no esté desgastada o rota, y que las partes de plástico no estén rotas o dañadas. Si la suspensión presenta señales de desgaste, ruptura o daños, reemplácela inmediatamente. Inspección diaria y mantenimiento • Almacene su casco en un lugar en Después de elegir un casco, es importante cuidarlo adecuadamente. Tanto las pautas ANSI como CSA requieren que los usuarios finales realicen una inspección detallada de su casco y la suspensión antes de cada uso. A continuación se describen algunos pasos específicos que deben seguirse: el que no esté expuesto a la luz solar/radiación UV, productos químicos, temperaturas extremas (calor y/o frío) o impactos accidentales. • Lave cuidadosamente su casco con agua tibia levemente jabonosa al menos una vez a la semana. La acumulación de contaminantes propios 3 Para mayor información: Contáctese con su Distribuidor Honeywell más cercano. llame a la nuestro Customer Service: Latinoamérica: + 55 11 3309-1021 México: 00 1 800 446-1495 Argentina: + 54 11 4302-5802 Contáctenos a través de: [email protected]