Los "corrales de comedias", primeros teatros españoles Antes de finales del siglo XVI no habían edificios dedicados al teatro. Representaciones de comedias se daban en el patio de casas o posadas. Un escenario improvisado estaba dispuesto en el fondo del patio. Los tres lados restantes servían de galerías para el público más pudiente. Los otros espectadores veían el espectáculo de pie, en el patio a cielo abierto. Esta estructura se conservó en los teatros permanentes construidos a partir de los finales del siglo XVI, llamados corrales de comedias. Ellos utilizaban el espacio cerrado, rectangular y descubierto del patio central de una manzana de casas. • • • • El escenario estaba instalado en un extremo del patio, contra la pared de la casa del fondo. Frente al escenario estaba el patio descubierto, al final del cual se sentaban los llamados mosqueteros. Los balcones y las ventanas de las casas contiguas formaban los aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres. En la cazuela, un palco frente al escenario, se encontraban las mujeres de clase media que estaban separadas de los hombres. Encima de la cazuela de los corrales madrileños estaban los aposentos o palcos de los concejales del Ayuntamiento de Madrid y otras autoridades, como el Presidente del Consejo de Castilla. En el piso más alto estaban los desvanes, aposentos muy pequeños, entre los que se encontraba la tertulia de los religiosos y una segunda cazuela. El escenario y las gradas laterales estaban protegidas por un tejadillo voladizo. Un toldo de tela permitía techar el corral para resguardar del sol el público del patio y evitaba que hubiese zonas iluminadas y otras en penumbra, tanto en el tablado como en el patio. Probablemente favorecía también la acústica del recinto, evitando que se perdiera la voz de los actores. Esta disposición se parece a la del teatro isabelino en Inglaterra. En 1579, el Corral de la Cruz fue el primer teatro permanente construido en Madrid según este modelo para las cofradías. Estas instituciones de beneficencia pública obtenían sus fondos de las representaciones teatrales y de la explotación de los corrales. El número de corrales de comedias aumentó rápidamente después de 1600, respondiendo al entusiasmo del público para esta nueva forma de espectáculo. Actualmente el corral de comedias más antiguo que se conserva (aunque solo parcialmente) es el Corral de Comedias de Alcalá, siendo el único completo el de Almagro, donde se celebra anualmente el Festival Internacional de Teatro Clásico.