El tema Es de lo que trata la historia. Expresa la

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El tema
Es de lo que trata la historia. Expresa la esencia de la película, el mensaje que quiere transmitir.
Muchas películas pueden tener estructuras, argumentos y tramas muy parecidas, pero temas
distintos, y aunque sean el mismo tema, cada una le da su propia y particular respuesta.
El tema de la película es aquello de lo que quieres hablar. Películas aparentemente muy parecidas
entre sí pueden hablar de temas muy distintos, porque exploran distintas facetas y vertientes de la
misma experiencia. Westerns como “La diligencia”, o “El bueno, el feo y el malo”, o “El tren de las
tres y 10” o “Sin perdón” son todos parecidos en cuanto a ambientación, pero tienen temas muy
distintos entre sí. Unos hablan de la venganza, otros de la relación entre un padre y su hijo, otros
sobre la avaricia, otros son una aguda crítica, otros una visión idealizada, algunos son irónicos, etc.
Una historia es la puesta en juego de una idea concreta como un problema, a través de personajes
que son la múltiple encarnación de ese problema.
Las tramas secundarias
Normalmente, la trama principal conduce a la acción, y las secundarias, al tema. Es decir, que en las
tramas secundarias es donde encontramos el mensaje de lo que el autor nos quiere contar. Las
tramas secundarias o subtramas son aquello de lo que “trata realmente” la historia, siendo la trama
principal una excusa para contarnos esto. Es lo que recordamos verdaderamente de la película.
Suelen ser las relaciones entre los personajes. (romances, amistades, etc.)
Las tramas secundarias también tienen su principio, su punto medio, y su desenlace. También tienen
puntos de giro, y estos puntos de giro pueden reforzar los de la trama principal, si tienen lugar poco
antes o después de los puntos de giro. Por ejemplo, justo cuando echan al protagonista del cuerpo de
policía por haberse excedido en sus funciones, resulta que también es el momento en el que la chica
lo abandona porque cree que él no confía en ella.
¿Cuántas tramas secundarias son adecuadas para una película? Normalmente, unas dos o tres.
Aunque hay algunas excepciones de películas que tienen más tramas secundarias y funcionan
perfectamente. Lo más importante es que la subtrama “principal”, que normalmente suele ser una
historia de amor, esté bien estructurada, mientras que el resto no hace falta que tengan tan centrados
los puntos de giro. (por centrados se entiende, que estén colocados en el lugar que les toca), en vez
de eso, se pueden acumular varios en un breve espacio de tiempo y no pasará nada. Las tramas
secundarias tienen que ayudar a dar dimensión a la trama principal, y también tienen que suscitar
distintos puntos de vista respecto al tema principal de la película. Es decir, están para potenciar la
trama principal, no para suplantarla o debilitarla.
La dificultad es imbricarlas con la trama principal, que sean una diversión, pero no una distracción,
que sigan hablando del tema principal.
La transformación del protagonista
Los personajes tridimensionales cambian a través de la película. ¿Quieres saber quién es el
protagonista de tu historia? Es el que más cambia. Ese es el verdadero protagonista, en torno al cual
gira toda la historia. Es el proto-agón, el que sufre más conflictos (y cambios).
En cambio, los personajes estereotipados no cambian, se pueden definir con una frase, y siempre se
mantienen igual: la rubia tonta, el salvavidas musculoso, etc. Puede que sean secundarios, pero en
algunas películas toman el papel de protagonistas. Se trata de películas de entretenimiento que,
normalmente, no nos hacen pensar mucho, y suelen ser películas de acción: James Bond, La Jungla
de cristal, etc. Son personajes que no cambian mucho (o nada). James Bond nunca llorará, ni
mostrará inseguridad, sabemos poco de sus sueños e ideas ante la vida, salvo que le gusta acostarse
con mujeres atractivas. Es un personaje-tipo al que se le han suprimido casi todas sus facetas en
detrimento de la principal: la acción.
Así pues, a la transformación del personaje se le llama arco de transformación. El personaje ha sido
cambiado por la historia, ahora es una persona nueva, distinta. Para que cambien necesitan la
influencia de otros personajes, o de la historia misma. Hay personajes que no sufren cambios, pero
que su presencia hace cambiar al resto de personajes, como la Princesa Leia en Star Wars o Marty
en Regreso al futuro.
Estos cambios se van produciendo poco a poco en la historia, en forma de pequeños pasos, para que
sean creíbles. Salva el gato! El personaje tiene que hacer algo para que nos caiga bien, en el primer
acto. El policía que ve un ladrón y lo deja ir. Te cae bien. No tiene que ser ético, sino caer bien. A
veces, una persona demasiado buena nos parece rígido o aburrido.
La piedad que inspira un personaje es proporcional a la identificación que tenemos con él.
La característica principal de un personaje, y especialmente del protagonista, es que actúa, toma las
riendas, en vez de únicamente soltar palabras, actúa. La gente que habla mucho pero no hace nada
no nos gusta. El que actúa manifiesta su fuerza y sinceridad. Así pues, el personaje debe realizar
acciones concretas para alcanzar su meta. Cuanto más difíciles sean los obstáculos que el personaje
tenga que superar, tanto más fuerte será este. Si los personajes son pasivos todo el rato, perdemos el
interés, si son demasiado “parlanchines”, nos aburrimos.
Otro problema que puede surgir es cuando el protagonista no toma las riendas de la acción, sino que
se deja llevar. Entonces deja de ser el protagonista, porque no es él quien dirige la historia, sino los
otros. El protagonista debe tomar decisiones y hacerse responsable de sus actos. Protagonista
significa proto-agón. Agón es conflicto o pelea, y protos es primero, es decir, que es el principal
conflicto, el primero y más importante. Si dejamos que otros le guíen, sentimos que deja de ser un
referente para nosotros. Es un poco lo que sucede con Frodo en El retorno del Rey, sentimos que se
deja llevar por el anillo, y que ya no toma decisiones, se deja engañar por los demás (Gollum), y
que es Sam el que le reemplaza como héroe. Eso es porque Frodo ya no toma sus decisiones, sino
que deja que los demás las tomen por él. Ha dejado de ser el protagonista. El personaje es una
víctima de la línea argumental, más que un sujeto activo. A veces hay películas en las que el
protagonista se ve inicialmente arrastrado hacia una acción que él no quiere, pero en algún
momento de la historia debe tomar las riendas de la acción, si queremos que sea nuestro
protagonista.
La identificación: ¿cómo conectar con el público?
Hay ciertos temas que siempre nos emocionarán como seres humano, y que lograran conectar con
nosotros: como la integridad del hombre que se sacrifica por los demás, o el triunfo del espíritu
humano y del bien, o el desvalido y pequeño que logra triunfar ante las adversidades de la vida y
llegar a superarse a sí mismo y ser alguien importante, etc.
Para lograr esta identificación, no basta solamente con hallar un buen tema, sino que también hay
que aumentar el riesgo de lo que está en juego. Si el conflicto principal de una película fuese el
poder arreglar un televisor que no funciona, a muy poca gente le interesaría, porque hay muy poco
en juego, y los personajes no pueden mostrarse en todo su esplendor. Por lo tanto, si los personajes
ponen en riesgo su vida, o su familia es amenazada, nos podremos identificar más fácilmente con
ellos, porque todas esas son experiencias humanas que activan nuestra naturaleza más íntima, que
nos hacen identificarnos con aquellos personajes que protegen aquello que más quieren.
Abraham Maslowe estableció una jerarquía de siete necesidades humanas ordenadas de mayor a
menor necesidad. Las podemos usar como guía para poner en riesgo alguna de ellas. Seguro que si
pensáis en ellas descubriréis muchas películas que tratan sobre ellas y las ponen en riesgo.
1- Supervivencia. Las películas de un monstruo o de catástrofes. “Jurassic Park”
2- Seguridad y protección. (Un lugar al que llamar casa, un techo bajo el que guarecerse).
“Náufrago.” “Robinson Crusoe”
3- Amor y posesión. Las películas románticas, o aquellas en las que se lucha para sacar adelante la
familia.
4- Estima y respeto propio. Aquellas en las que el héroe aprende a superarse, o descubre lo que vale,
o aprende a aceptarse como es. “La guerra de las galaxias”, “Harry Potter”
5- La necesidad de conocer y entender. Normalmente se toca de forma tangencial junto con otros
temas. Se trata de conocer cómo funciona el mundo. “Una mente maravillosa”, “Master and
Commander”.
6- La estética. El contacto con algo más grande que uno mismo, esto también incluye a Dios. “Juana
de Arco” “Hermano sol, hermana luna”
7- Autorrealización. Películas sobre escritores, músicos, atletas, compositores, que luchan por
cumplir sus sueños. Está muy relacionado con la de “Estima y respeto propio.” “Carros de fuego”
El conflicto
El conflicto se produce cuando dos personajes comparten al mismo tiempo fines que se excluyen
mutuamente. Así pues, uno tiene que ganar, y otro tiene que perder. El conflicto es la base del
drama, sin conflicto no hay drama. Si Las famílias de Romeo y Julieta no hubieran estado
enfrentadas, no habría habido ningún problema en que se amaran, y no habría habido historia
alguna.
Hay tres tipos de conflicto, que vamos a explorar: interior, de relación, y social.
El conflicto interno es cuando el personaje no está seguro de sí mismo y de lo que hace. En cine se
puede usar una voz en off para expresarlo, pero corre el riesgo de ser una historia hablada, y la base
del cine es la imagen, tanto que algunos defienden que el verdadero cine es el mudo. Otra forma de
exteriorizarlo es mediante el confidente, aquél personaje que escucha las confidencias del
protagonista. Otro recurso hábil para este tipo de conflictos es proyectarlo hacia afuera, y que se
convierta en un conflicto de relación. Imagínate que estoy frustrado por el trabajo, en vez de decirlo
“en off” o contárselo a un amigo, le doy una patada al perro del vecino, y este me muerde. Ahora es
un conflicto externo entre el perro y yo.
El conflicto de relación se da entre dos personajes. Normalmente entre protagonista y antagonista,
que tienen metas que se excluyen mutuamente. Aunque el conflicto también puede darse entre
secundarios.
El conflicto social se produce entre una persona y un grupo, que puede ser el gobierno, una banda,
una família, etc. Son las típicas películas del hombre contra el sistema establecido. Esto es lo que
sucede en Star Wars, la pelea contra el imperio galáctico. Normalmente este conflicto se personifica
en personajes concretos que representan al “todo”. Por ejemplo, Darth Vader. Así se convierten
también en conflictos relacionales.
El mayor problema que se presenta a la hora de representar el conflicto en el cine es cuando se
adapta una novela. En una novela hay un narrador que nos cuenta la psicología y pensamientos del
personaje, pero en cine un abuso de la voz en off suele quedar muy mal, así que hay que
transformar todos esos conflictos internos en conflictos de relación, o encontrar algún confidente
que escuche lo que el protagonista siente. En una palabra, necesitamos expresar lo que el personaje
lleva dentro, y se puede hacer mediante acciones o mediante palabras que lo expresen. También se
puede usar con moderación la voz en off.
¿Por qué hay tanta tirria contra la voz en off? Porque precisamente la ventaja que el cine ofrece son
las imágenes en movimiento, y ellas son las que nos tienen que hacer comprender la historia, y si en
vez de ello ponemos constantemente una voz que nos explica lo que pasa, nos estamos perdiendo lo
más potente que tiene el cine. Claro que podemos hacerlo, pero es una pobre forma de usar los
recursos que nos da el cine, es como si cogiéramos un jaguar para circular a 30 por hora, nos
estaríamos perdiendo todo lo que tiene el jaguar. Para que una peli sea verdaderamente
cinematográfica, uno tiene que ser capaz de seguir el hilo conductor aunque le quitaran el audio. Por
ejemplo, una escena en la que a un policía le dicen que han puesto una bomba en un hospital es
mucho menos cinematográfica que si vemos un plano de la bomba en la pared del edificio, haciendo
tic-tac, y luego vemos cómo alguien llama al policía, y este sale corriendo. Todo el mundo ha
entendido perfectamente lo que ha sucedido, aunque no haya oído los diálogos.
Juego de idiotas
Sucede cuando los personajes tienen que comportarse de manera estúpida para que la historia pueda
seguir adelante. (Batman 3). La protagonista va a una cita con un joven sospechoso en un lugar
desprotegido, o los gángsters que se creen al policía que les dice que se ha pasado a su bando. Se
soluciona preguntándose: ¿por qué hacen eso los personajes?
El efecto de previsión nos hace saber cómo va a continuar la historia, haciendo que pierda todo el
interés.
Tipos de los personajes
Una película normalmente suele contar con unos 5 personajes principales, que incluyen al
protagonista, al antagonista, al “interés romántico” y un par de personajes de apoyo, que pueden ser
el maestro, y el sidekick.
El protagonista es la figura a la que debemos seguir, con la que nos hemos de identificar. No tiene
por qué necesariamente ser una figura positiva, pero sí alguien atractivo o interesante, que tenga
algo que nos haga “permanecer” con él. Sam en el señor de los anillos parece prota porque lidera la
acción.
El que se opone al protagonista es el antagonista. A veces, el antagonista no es un solo personaje,
sino la combinación de varios personajes, que representan las fuerzas que quieren hacer fracasar al
personaje. Hitchcock decía que “cuanto más conseguido está el malo, tanto más conseguida está la
película”. (El joker de batman el caballlero oscuro)
También suele haber alguien de quien se enamora el protagonista: el “interés romántico”, que ayuda
a dar volumen y dimensión al personaje. Suele ser el que termina por transformarle.
Los personajes de apoyo están con o contra el protagonista, proporcionan consejo, escuchan al
protagonista, empujan o tiran de ellos, les animan y fuerzan a tomar decisiones. Una de sus
funciones es la de confidentes, escuchar los pensamientos y sentimientos del protagonista. Otra
función es la de ser personaje catalizador, el que desencadena una acción, revelan información al
protagonista o provocan un suceso que le obliga a actuar. También hay personajes que dan un
contrapunto cómico para relajar la tensión del espectador, u otros que sirven como contraste, para
dar una visión distinta sobre un mismo tema. Por ejemplo, en una película se pelea contra árabes,
son los malos, pues igual es conveniente incluir uno bueno que ayuda al protagonista para que la
película no caiga en racismo o xenofobia. Sirven también para resaltar ciertas cualidades en otros
personajes. Si queremos que el protagonista parezca muy generoso, nos bastará con ponerlo cerca
de otro personaje avaricioso para que quede claro el contraste. Los personajes temáticos son
aquellos que representan la voz de una cierta comunidad (la voz de la cultura tal o cual), y también
son los que portan el mensaje de la película, aquello que el director quiere decir al espectador, y que
otorga a un personaje para que lleve su mensaje. Es el caso, por ejemplo, de Gandalf en el Señor de
los Anillos. Estos personajes nos sirven para tener claro cuál es el mensaje final de la película. A
veces, una película no tiene un mensaje absolutamente claro, y deja abiertas las posibilidades, como
en La misión, pero sólo hay dos posibilidades a escoger en este caso, porque si hay demasiadas
visiones y ninguna se alza por encima de la otra, el espectador se siente confundido, y no sabe qué
es lo que pensaba de verdad el que hizo la película. También es importante tener un personaje que
represente el punto de vista del público, que reaccione como lo haría el público, para introducirlos
más fácilmente en la historia. Por ejemplo, si se trata de fenóemnos difíciles de creer, como
OVNI's, es importante que haya un personaje escéptico con el que el público se pueda identificar, y
a partir de ese personaje, hacerles creer en la verosimilitud del relato convenciendo a ese personaje.
El tag es aquella característica única del personaje que no lo define, pero nos ayuda a sentir su
presencia y a individualizarlo por encima del resto: un ruido que hace, una frase que siempre repite,
una risa peculiar, una manera de andar, etc. Hay que diferenciar bien a los personajes en su traje, su
aspecto y sus nombres para que no se confundan.
EJERCICIO: Creación global de un personaje: Cómo se llama, su familia, sus padres, su edad,
estudios, su vida, etc. Luego tiene que hacer uno cada uno.
Secuencia de escenas
Una secuencia de escenas constituyen una unidad narrativa propia no interrumpida por escenas de
otras tramas secundarias. Pueden durar entre 3 y 8 minutos aproximadamente, y a veces constituyen
el tercer acto entero (en cuyo caso duran un poco más). Se trata de las clásicas persecuciones o
peleas finales, que ocupan el tercer acto entero. Aunque en realidad, pueden darse en cualquier parte
de la película, y suelen proyectar bastante impulso a la historia si se colocan hábilmente.
No debemos confundir el impulso ni con la velocidad ni con la cantidad de acción que vemos en
una película. No por añadir más acción o más velocidad nuestra película ganará impulso, ya que el
impulso siempre es coherente con la trama principal, es decir, que es algo verosímil y que potencia
y refuerza lo que se está contando. Demasiada acción o velocidad nos puede distraer y “sacar” de la
película, nos hacen sentir que no hay momentos de reposo, que el ritmo no es fluido, sino frenético.
También hay que darle en cada escena una “mini-motivación”, un “mini-fin” a cada personaje, un
pasito más que los acerque a su meta final. De esta manera, cada escena tendrá su propio objetivo a
conseguirse, y cada escena también tendrá su propio planteamiento, nudo y desenlace.
Recursos de coherencia
Un recurso para dar coherencia a nuestro guión es el de la anticipación y el cumplimiento. Se trata
de pistas visuales o verbales que luego van a tener relevancia dentro del desarrollo de la historia. Es
el cuchillo que la cámara enfoca y que luego será usado para el asesinato, o el miembro del grupo
que advierte del peligro de atravesar las colinas por tal o cual camino, etc. Esto consigue que el
espectador esté en tensión, y le hace “prepararse” o “esperar” algo, cosa que le mantiene en
suspense por ver si esa “amenaza” se va a cumplir o no.
Pongamos un ejemplo. Vemos una escena de un hombre realizando sus tareas cotidianas:
comprando el pan, yendo a por el periódico, lavándose los dientes, etc. Si antes de esta escena,
ponemos a un hombre con unos prismáticos y una pistola, siguiendo todo lo que hace, el sentido de
la escena cambia por completo, ahora ha captado nuestro interés, ahora tiene tensión. Un gran
ejemplo de esto es la película de “regreso al futuro”.
Otro recurso es el motivo. El motivo es una imagen o una melodía recurrente, que nos ayudan a
asociar diversos momentos entre sí, y que se identifican con un personaje, o con un determinado
sentimiento. Es la marcha imperial relacionada con Darth Vader, por ejemplo, o el sonido del
tiburón al acercarse en “tiburón”. Ayudan a dar profundidad a la historia.
Otro recurso que proporciona mucha potencia y coherencia a la historia es el contraste. Si queremos
contrastar dos formas de vivir, por ejemplo, nos basta con mostrar imágenes lo suficientemente
potentes como para que esto quede claro. Por ejemplo entre los europeos y los indios en
Pocahontas. Al final, el contraste es la base de cualquier historia, ya que precisamente lo que hace a
los protagonistas sobresalir por encima del resto es que pelean contra cosas con las que no están de
acuerdo, que luchan contra elementos que suceden en su mundo y que contrastan con su forma de
ser. En el señor de los anillos, podemos ver un contraste entre Saruman (que tala árboles y hace
surgir industrias) y los ents o los elfos, ligados a la naturaleza y respetuosos con ella.
El como se hace es tan importante como el guion, son aquellas historias de las que nos hemos
quedado prendados y vemos una y otra vez aunque sepamos como terminan.
Lo real no es siempre verosímil, porque haya ocurrido no quiere decir que el espectador se lo vaya a
creer o le vaya a parecer verosímil. El cine es el reino de lo verosímil, no de lo verdadero. Es
verosímil que Superman de la vuelta al mundo y vuele, aunque no sea verdadero, o que Harry Potter
haga magia, pero no es verosímil que de repente todo se solucione por casualidad, aunque en la vida
real eso pudiera suceder.
El diálogo
La regla es que la exposición no debe parecerlo. En una novela simplemente se explican cosas al
lector a través del narrador, pero en una peli no podemos hacer que un personaje se ponga a explicar
a la cámara las cosas que van pasando. Hay momentos en los que claramente notamos que tratan de
meternos información, mediante un personaje que hace preguntas aparentemente estúpidas (tiene
que ser un ignorante, viene bien, pero hay que saber hacerlo). Hay que saber dar esa información
con naturalidad, o a través de imágenes y no de texto, si es posible. (exposición en destino de
caballero). Estos tiempos de exposición deben ser cortitos, sino cansan (pelis de Nolan,
complicadas, requieren de mucha exposición)
Cliffhanger: dejar al espectador en ascuas, en interés, y cortar a otra escena, o terminar el capítulo
(en caso de una serie), para que quiera ver el siguiente. Literalmente, es dejar a alguien colgando del
barranco. (hanging on the cliff)
Las escenas
Al final lo que recuerdas son las escenas, pero su efecto solamente es posible dentro del río de
sucesos de la película, sin una buena estructura, las escenas no tendrían gracia o interés, si no
conocemos a Luke ni su historia, no entendemos por qué es tan trascendental que Darth Vader sea
su padre. Eso lo hace sumamente interesante.
Las escenas tienen que hacer avanzar la historia, no estancarla, tienen que dar nueva información,
provocar nuevas situaciones, no son un mero divertimento.
Técnica de escritura
Decidir la trama principal y dos subtramas, ponerles inicio nudo y desenlace, escribir las escenas en
fichas y repartirlas.
Haréis un guión de 20 páginas. 5 planteamiento, 10 nudo, 5 desenlace. Haremos 9 escenas, a razón
de 2 páginas por esecna. 1 trama principal y 1 secundaria en la que trataréis el tema.
Funciones del diálogo:
-Hacer avanzar la acción
-Comunicar hechos e información al público
-Revelar conflictos y el estado emocional de los personajes
-Comentar la acciónEsto es lo que puede hacer, no lo que debe hacer siempre. Para que no sea un diálogo de robots de
pregunta respuesta muy forzada (cómo estas? Bien ¿quiéres ir a comer a fuera? sí), sino más bien
algo realista (Qué tal tu clase esta mañana? Me duelen los pies...) se pueden aplicar los siguientes
trucos:
-repetición de una palabra (Me marcho, adiós - ¿Adiós?
-repetición de un miembro de la frase que continúa lo que el otro estaba diciendo y que ha
dejado colgado.
-Pregunta que responde a otra pregunta: (¿Por qué no lo has hecho? ¿Debería?)
-Acumulación, repeticiones, interrupciones.
Sobretodo, hay que escribir mucho. Ejemplo de buen dialogo: Charada.
Los personajes no tienen por qué decirlo todo, un buen espectador entenderá más de un silencio o
una actitud. El personaje puede no ser sincero (holly Golighty en desayuno con diamantes) o hablar
mucho y la mitad ser mentira. Es una faceta más del personaje, no tenemos por qué creerle, ni
siquiera la voz en off del personaje (como en el club de la lucha). Los diálogos familiares pasan más
rápido que los elaborados y complicados, que se hacen más largos y pesados (aunque sobre el papel
sean igual de largos), porque unos dan poca información en mucho espacio, repitiéndola varias
veces, mientras que los otros dan poca información en mucho espacio, sin repetirla.
Decir el nombre del protagonista por lo menos cinco veces en los diez primeros minutos. La
trilogía del dólar, nadie conoce el nombre del protagonista. A través de la gente que los saluda:
“Buenos días, X”, buscar las excusas para decir el nombre sin que suene forzado. El hombre
entrando en la oficina y siendo saludado por todos es ya un lugar común.
Personaje dividido en sus facetas profesional (trabajo, vida pública), personal (família, amigos) e
íntima (carácter, traumas). Shakespare caracterizaba a sus personajes con una sola faceta dominante
que exploraba, normalmente una pasión humana: la ira, la venganza, la ceguera, la sumisión, el
miedo, etc. Lear es ciego ante el amor, rechaza a la única hija que le ama, y aprecia a las dos hijas
que no le aman. Hamlet solamente quiere venganza, Romeo solamente busca el amor de Julieta,
Cordelia es fiel a su padre hasta la muerte, etc.
Los personajes tienen que ser contrastados entre ellos para resaltar mutuamente su carácter. Uno
listo parecerá más listo al lado de un tonto: Mortadelo y Filemón, Don Quijote y Sancho, Robin
Hood y little John. Harry, Ron y Hermione.
Las malas conversiones de personajes son aquellas incoherentes, que surgen de repente para mera
comodidad del guionista, el bueno que se vuelve malo sin motivo aparente (Batman 3), pero los
otros cambios de aprendizaje que duran toda la película son buenos: el egoísta que se vuelve
generoso, etc.
“Un guión siempre es la historia de un envejecimiento o de un rejuvenecimiento (renacer), no lo sé.
Es un “hacerse algo” en todo caso”.
Equipo, grupo
Algunas películas tratan sobre grupos “reunidos por una meta común, y que deben luchar contra los
peligros de ruptura, destrucción que lo amaneza desde el interior o el exterior.” Los siete samuráis,
o los evangelios (Judas el traidor, la muerte de Jesús), el señor de los anillos (Boromir el traidor, el
sacrificio de Gandalf, la separación de la comunidad), los doce del patíbulo, malditos bastardos.
En la creación del grupo, es recomendable ver cierta variación, en su “reclutamiento” no se debe ir
uno por uno, uno puede rechazar y luego unirse, pueden unirse dos a la vez, etc. Dar un poco de
variedad. En el último momento se sustituye uno por otro, etc. Lo mismo sucede para su
“liquidación” en Alien de Ridley Scott, etc. El Hobbit. Grupos forzados que son muy distintos y se
ven forzados a permanecer unidos por una serie de circunstancias externas (normalmente, de
superviviencia) y que terminan por cogerse aprecio mutuo.
Los objetos
Sirven como instrumentos o como elemento simbólico que identifica a un miembro del grupo: la
peonza de
El tiempo del cine siempre es en presente, a menos que sea un flashback. Para representar el paso
del tiempo se usan los montajes de secuencia de paso de tiempo (Orgullo y prejuicio, Crepúsculo), o
los cartelitos de “diez años más tarde”. Con el montaje hacemos pasar el tiempo. Te veo esta noche,
y cortamos ya a la noche (Scott Pilgrim). El cine funciona por omisiones, si tuviera que contar todo
lo que pasa tardaría demasiado. Le vemos abrir la nevera, cortamos y está friendo los huevos, ya
entendemos qué ha pasado entre medias (corte del escac)
Secuencia de montaje: una serie de acciones que transcurren en cierto período de tiempo y que
evocan algo: una pareja feliz, el paso del tiempo, etc.
La información implícita, no tratar como tonto al espectador: un hombre que duerme en una
habitación nos da a entender que, probablemente, esa habitación es suya, así que ya no hace falta
decirlo.
Hay que ir repitiendo las cosas esenciales que queremos que se recuerden, con varias variaciones
para que no resulte repetitivo.
También hay que poner mucho cuidado en qué sabe cada personaje y qué no sabe, y cómo se ha
enterado de determinada cosa.
Contrapunto
Poner una música o un diálogo aparentemente contradictorio con lo que sucede para cambiar el
sentido de lo que sucede: escena de las metralletas del padrino con la música religiosa de fondo, o
Tarantino.
El contraste también se puede ofrecer fácilmente de modo visual, con la caracterización, el arte y las
localizaciones. Si tú miras los pilares de la tierra o un mundo sin fin, ves la diferencia entre ricos y
pobres, no hace falta que nadie te la cuente.
El suspense y la sorpresa
Hitchcock lo expresó así:
“Estamos hablando, y quizás hay una bomba debajo de esta mesa y esta conversación sea muy
aburrida y, de repente, bum, explosión. El público queda sorprendido, pero antes se le ha mostrado
una escena absolutamente desprovista de interés. En cambio el suspense es la misma situación, pero
mostrándole mediante un plano al espectador que hay una bomba debajo de la silla, y haciéndole
saber que va a explotar a la una, y mediante un reloj colgado en la estancia sabemos que son la una
menos cuarto. La misma conversación anodina ahora está cargada de interés por saber qué ocurrirá
con la bomba. En el primer caso el espectador tiene quince segundos de sorpresa en el momento en
que explota la bomba, en el segundo le proporcionamos quince minutos de suspense.
La anticipación
Hay que jugar y dirigirla, el público más o menos va conjeturando qué ocurrirá después, y hay que
jugar con sus expectativas, (juego de tronos), estamos acostumbrados a ver muchas películas y ya
sabemos cómo van a seguir o incluso terminar.
Uno de estos juegos es avisar al público de que va a ocurrir algo, pero hacerlo ocurrir antes de lo
que debería. Se dice que va a haber un incendio, pero se hace que empiece cinco minutos antes de
lo que debería. Así que en cierto sentido, ha sido una sorpresa esperada. No deja de ser esperada, y
no deja de ser sorpresa.
La anticipación pica la curiosidad y el interés del público. Todas las anticipaciones deben de quedar
con respuesta. El chiste del hombre que se quita un zapato.
La implantación es una sutil anticipación, es presentar un detalle que pasa desapercibido y luego
será importante. El modo en el que un personaje habla o se mueve, un detalle en el decorado, que se
convierte en el arma del crimen, etc. Pero hay que hacerlo de forma sutil, para que no se note.
El hareng-saur consiste en sembrar una semilla falsa. Se presenta un personaje sospechoso para
hacer creer que es el asesino, mientras que en realidad el verdadero asesino pasa desapercibido y
puede seguir haciendo de las suyas.
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