Entrevista - Ari Paluch, periodista

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[ ENTREVISTA ]
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verborrágico, en una charla exclusiva
con Crash Test el periodista repasó su
vida profesional, habló del problema
de la seguridad vial, de la radio y
de la tele.
+
AARÓN FABIÁN PALUCH
44 AÑOS
EL EXPRIMIDOR
Su formación es periodística. Se graduó en la Escuela Superior de Periodismo del Instituto Grafotécnico. En 1985
debutó como conductor en el programa de radio Feedback de la FM de Radio Continental junto a Mario Pergolini. (Pero si uno no quiere empezar con el pie izquierdo, mejor ni nombrar o preguntar algo referido a quien
se transformó en uno de los productores de televisión
más importantes de la Argentina). Pasó por varios programas de televisión, como Cable a Tierra, Onda joven y
Crema americana, pero recién en junio de 1994 pegó el
gran salto, cuando lo convocó Marcelo Tinelli para trabajar en su emisora Radio Uno. Con un periodístico que
iba de 6 a 9 de la mañana llamado La Batidora, una impronta y un ritmo muy vertiginoso, el verborrágico Ari
Paluch le puso su sello a la FM, se convirtió en uno de los
periodistas más escuchados y marcó el inicio de una nueva generación en la programación de esas emisoras. A
partir de él, siguieron una catarata de periodistas que se
acercaron a esa banda para hacer programas periodísticos de primera hora. Aquel ciclo le dio paso a su ya clásico El Exprimidor; hubo cambios de sintonía, pero el estilo
fue siempre el mismo. Y Ari Paluch empezó a desdoblarse. Hoy está en Spika (llamada ahora Frecuencia Uno,
FM 103.1 del dial) en doble turno: de 6 a 10 de la mañana y de 18 a 20hs.
Entrevista
Dueño de un estilo frontal y
Crash Test: ¿Cómo se convive con esa vorágine todos los
días?
Ari Paluch: Mirá, cuando uno tiene la posibilidad de hacer lo que le gusta, de sentir el reconocimiento afectivo y
cuando hacés aquello para lo que Dios te trajo al mundo,
la batería se te carga sola. Hay días de mayor presión y
hay días de menor desgaste, pero creo que lo único que
hago es desarrollar un don que Dios me dio.
C.T.: ¿Qué diferencias hay entre el Paluch de hoy y aquél
que empezó en radio en 1985?
A.P.: En lo personal, alcancé objetivos que por aquellos
años añoraba, como haber formado una familia y un nivel de vida promedio, con la satisfacción de saber que la
vida te va aquietando, te va dando más sabiduría. Hace
años que tengo una búsqueda espiritual que no tenía y
que me hace muy bien. En lo profesional, saber que tengo un camino transitado, con algunos logros. Pero igual,
para mi siempre es como el primer día. No me dejo estar por haber ganado premios y tener un buen contrato.
El balance es altamente favorable.
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Entrevista
C.T.: En estos años cambiaste varias veces de radios
y de frecuencias, pero el público siempre te respondió. ¿Por qué creés que pasa esto?
A.P.: Me da la sensación de que la gente reconoce
nuestro estilo, que creo es distinto. Hay otros programas muy buenos, pero tal vez el nuestro tenga alguna cosita que enganche. Me da mucha vergüenza hablar de mí mismo, pero nada es planificado. Lo mío
es consecuencia de una vocación, de un don que tengo y en función de eso hago el programa. Yo creo
que la gente prioriza la confiabilidad, la independencia, la mezcla de información con humor.
C.T.: ¿Cuál es tu público?
A.P.: Tenemos un público que arranca en los 30
años, seguidores míos de la época de Feedback que
ahora tienen hijos que van al colegio, que tienen algún negocito o una empresita; otros que nos escuchan mientras van al trabajo, gente interesada en lo
que pasa en el país, gente que sostiene una actitud
favorable y positiva. En definitiva, la gente de clase
media de 30 años para arriba.
C.T.: Cuando emitís una opinión o hacés un comentario, ¿estás pensando en algún sector en particular?
A.P.: Sí, desde el respeto. O sea, si voy a un restaurante y me parece que pagar 15 pesos un plato de
ravioles es barato, no lo digo porque sé que hay
gente que no lo puede pagar. Pero no me condiciono para nada. En el aire siento que fluyo. Creo que
la gente se da cuenta que soy en la radio tal cual soy
• FICHA PERSONAL
Nombre: Aarón Fabián Paluch
Fecha de nacimiento: 24/4/62 (44 años)
Lugar de nacimiento: Buenos Aires
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Estado civil: casado con María Carolina
Hijos: Nicolás (11) y Martina (6)
Hobbie: estoy muy copado con el tenis
• Mix entre periodista y conductor. Para Ari, ése es el secreto de su éxito
en la vida real. No tengo una estrategia cuando hablo
por radio. Hay que estar pendiente de las acciones y no
de sus frutos.
C.T.: ¿Te sentís un hombre de radio?
A.P.: Absolutamente. No significa que no me guste escribir o la televisión. Pero sin duda en la radio hice las
mejores cosas.
C.T.: ¿Qué balance podés hacer de tu paso por la tele?
A.P.: Hice muchos años de televisión, esporádicamente,
desde el año 85. Pero nunca tuve la posibilidad de hacer
en televisión lo mismo que hago en la radio. El día que
pueda hacerlo creo que me va a ir muy bien. Mientras tanto, son apariciones esporádicas de alguien que tampoco
quiere dejar de ser él mismo. La televisión no me ha convocado para hacer de mí mismo. Por eso, en los últimos
años rechacé muchas ofertas de trabajo en televisión porque no quiero hacer algo que no me haga feliz.
C.T.: ¿Sos conductor de radio, periodista o ambos?
iA.P.: Yo soy periodista de vocación y de formación. Lo que
pasa es que si me comparás con muchos colegas, hago una
diferencia porque tengo el ritmo de conducción. Creo
que en este mix es donde me pude aferrar para desarrollar mi quintita.
C.T.: En un verano donde los accidentes de tránsito fueron noticia de todos los días, ¿qué pensás acerca del tema
de la seguridad vial?
A.P.: El tema estuvo todo el verano en el tapete. No sé si se
trata de una moda o no. En todo caso, no es malo. En El
Exprimidor decimos que “no se cambia lo que se tolera”.
Y pareciera que empieza a haber cierto fenómeno de hartazgo, entonces se producen los cambios.
C.T.: ¿Y cómo ves el tránsito en la Argentina? ¿Cómo manejamos?
A.P.: El tránsito retrata lo que somos. Somos gente con
mucho ego, sentimos que si nos pasan es como si nos
violaran. No tenemos respeto por el otro. Y no pasa sólo por el tema de la velocidad. Porque hay muchos que
van despacio y son un desastre manejando. Van por un
carril y se cambian a otro sin avisar, doblan y no ponen
el guiño, las balizas no se usan. Hay un desapego muy
grande hacia los derechos del otro. En la Argentina casi todos manejamos como si estuviéramos solos. Podríamos resumir el problema en la falta de respeto y en el
ego: yo manejo mejor que vos, a mi no me vas a pasar,
etc, etc, etc.
• Ari Paluch conduciendo su programa, El Exprimidor, que se emite de lunes a
viernes de 6 a 10 de la mañana y de 18 a 20 hs.
• Ping pong de preguntas
y respuestas
?
Entrevista
?
C.T.: ¿Te gusta la política?
A.P.: Sí. Pero no me gusta la rosca, la cosa de bajo vuelo. Me gusta el editorial, el análisis, la historia y me gusta mucho la actualidad. Creo que ahí también hacemos
la diferencia. Los dos o tres temas del día me gusta tenerlos bien exprimidos para que la gente pueda compartirlos con nosotros.
• Un lugar para vivir: me gustaría poder vivir el resto de mi vida en Buenos Aires y que no me peguen
un tiro.
• Un lugar para descansar: creo que muchos lugares de Neuquén son extraordinarios.
• Un lugar al que no volvería: prefiero no quedar mal con nadie.
• Los políticos: yo creo que el sistema está mal.
• Kirchner: me parece que con un buen primer mandato debería dar un paso al costado. Las segundas
partes nunca fueron buenas.
• Argentina: un país con un gran futuro.
• Los argentinos: también.
C.T.: ¿Qué viste en otros lugares del mundo que te
haya sorprendido?
A.P.: Algo que no se ve, se siente: el respeto. En
Alemania hay autopistas donde no hay límites de
velocidad, pero sí hay mucho respeto por el otro.
En otro país donde percibí esto fue en Estados
Unidos, aunque me parece un disparate la velocidad máxima de 55 millas por hora, por infraestructura y tecnología de los autos. Allá no van haciendo slalom, como acá. Me parece que más importante que la velocidad es hablar de distracciones y de falta de comunicación de las maniobras.
C.T.: Viste Ari, terminó la entrevista y no te preguntamos por Mario...
A.P.: Gracias.
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Por Leandro Gutiérrez
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