Arte Categoría: Arte Publicado el Lunes, 03 Marzo 2014 00:00 Escrito por Laura Antolín Esteban Visitas: 1124 La Coronación de Napoleón Laura Antolín Esteban (Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Valladolid) El célebre cuadro que Jacques-Louis David pintara entre los años 1805 y 1807, también tiene su propia historia. En plena resaca de la Revolución francesa, surge una fuerza de la naturaleza llamada Napoleón Bonaparte. Le petit caporal (el pequeño cabo), como le apodaban sus contemporáneos, decide que su persona es la mejor opción para imponer un nuevo orden en Francia. En mayo de 1804, se proclama emperador, aunque lo mejor estaría por llegar en su coronación que tiene lugar el 2 de diciembre de dicho año. El lugar escogido Notre Damme de París, en ella se dan cita la flor y nata de la alta sociedad francesa. También su santidad Pío VII, que pese a sus más y sus menos con el emperador, al final ha consentido acudir a la cita La Coronación de Napoléon Laura Antolín Esteban (Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Valladolid) El célebre cuadro que Jacques-Louis David pintara entre los años 1805 y 1807, también tiene su propia historia. En plena resaca de la Revolución francesa, surge una fuerza de la naturaleza llamada Napoleón Bonaparte. Le petit caporal (el pequeño cabo), como le apodaban sus contemporáneos, decide que su persona es la mejor opción para imponer un nuevo orden 1/3 Phoca PDF Arte Categoría: Arte Publicado el Lunes, 03 Marzo 2014 00:00 Escrito por Laura Antolín Esteban Visitas: 1124 en Francia. En mayo de 1804, se proclama emperador, aunque lo mejor estaría por llegar en su coronación que tiene lugar el 2 de diciembre de dicho año. El lugar escogido Notre Damme de París, en ella se dan cita la flor y nata de la alta sociedad francesa. También su santidad Pío VII, que pese a sus más y sus menos con el emperador, al final ha consentido acudir a la cita. En estos casos, se estila que la autoridad religiosa asista con sus mejores galas, y se convierta en figura central de la ceremonia, mientras el monarca acepta con sumisión el peso de la corona. Pero Napoleón es mucho Napoleón. Ante la atónita mirada de los presentes, decide saltarse el protocolo para ser él en persona el encargado de coronar a su mujer. Los murmullos recorren la iglesia, “¡increíble!”, “¡qué osadía!”, susurraban los presentes; mientras Pío VII, se ha visto relegado a un segundo plano, contemplando con resignación el acto al tiempo que lo bendice con un gesto de su mano derecha. Napoleón coronado por el laurel romano, se acerca a su esposa Josefina, que le espera de rodillas. La emperatriz aparece ataviada con sus mejores galas y más bella que nunca, aunque las lenguas viperinas de la corte comentan que se ha hecho algún pequeño retoque para la ocasión. Al evento también asistieron altos dignatarios y embajadores extranjeros. Ambos bandos al ver la escena pensaron “¡la que se nos viene encima!”, “a ver, quién fue el listo que pensó que Napoleón era una buena opción de gobierno”. Y es que la coronación es solo el principio de un gobierno que duraría hasta 1815, tiempo suficiente para mostrar una ambición sin límites y una osadía que llevaría a Napoleón a extender sus tentáculos por todo el mundo conocido. Para saber más: Visita virtual del cuadro http://musee.louvre.fr/oal/sacre/indexFR.html 2/3 Phoca PDF Arte Categoría: Arte Publicado el Lunes, 03 Marzo 2014 00:00 Escrito por Laura Antolín Esteban Visitas: 1124 LAVEISSIÈRE, S.; La coronación de Napoleón pintada por David. Ed. Ediciones Louvre Imágenes tomadas de Wikimedia. 3/3 Phoca PDF Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)