TALLER DE LECTURA Y COMPRENSION DE TEXTOS

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TALLER DE LECTURA Y COMPRENSION DE TEXTOS
CONTENIDOS TEORICOS:
COMO ESTUDIAR CON ÉXITO – Bernabé Tierno (Grijalbo)
1- Ponerse en forma física y mentalmente
La relajación física y mental es un arte que sólo se consigue con la
práctica, y nadie adquiere mayor poder que el que logra el completo dominio de
sí mismo. Éste es el objetivo de los ejercicios de relajación.
1. Condiciones para la relajación
La relajación presenta las siguientes condiciones que has de controlar:
1. Busca un lugar silencioso y solitario. El silencio es necesario para la
relajación y tranquilidad mental. La soledad favorece el encuentro con uno
mismo.
2. Escoge, a ser posible, un ambiente natural: el azul del cielo y el verde del
campo son los colores más relajantes.
3. Un ambiente de penumbra u oscuro nos protege de la distracción que
provoca la luz. Hasta los párpados se hacen penetrables a la luz intensa.
4. Evita las molestias tanto del calor como del frío, pues uno y otro impiden la
concentración.
2. Relajación básica
Para alcanzarla sigue los siguientes pasos:
1. Despójate de cualquier prenda de ropa que pueda oprimirte: cinturón,
cuellos, corbatas, zapatos...
2. Túmbate sobre una superficie rígida, pero que no sea ni muy dura ni muy
blanda. Es bueno hacerlo sobre una alfombra.
3 Coloca el cuerpo en posición supina (boca arriba) Las piernas ligeramente
entreabiertas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo.
4. Cierra los ojos sin apretar mucho los párpados, y quédate totalmente inmóvil.
5. Pasa revista a todos los músculos de tu cuerpo concentrando sucesivamente
tu atención en cada uno de ellos y alejando la tensión que pueda haber
acumulada en alguno.
El orden que puedes seguir es el siguiente:
• El cuero cabelludo. Relájalo como si se estuviera despegando del cráneo.
• Los ojos. No aprietes los párpados. Déjalos que se cierren como si tuvieran
una moneda pesada encima.
• Mandíbula, labios y lengua. Evita la presión de los dientes y de las muelas;
que la lengua permanezca flotando sin presionar contra los dientes o el
paladar; y los labios cerrados suavemente.
• El cuello (sobre todo, en su parte posterior, en el trapecio, músculo que une el
cuello con la espalda, que es donde suele acumularse más tensión).
Si el cuello se halla libre de tensión, podrás mover fácilmente la cabeza.
Encógete de hombros para relajar los trapecios.
• La espalda. Se relaja fácilmente si se dejan caer lateralmente los hombros y
los brazos.
• Los músculos pectorales. Repitiendo varias veces algunos movimientos
respiratorios de inspiración y espiración no te resultará difícil relajar los
músculos del pecho.
• El abdomen. Apretando y relajando varias veces los músculos del vientre,
eliminarás su tensión.
• Los brazos. Primero puedes apretar los puños y ponerlos en tensión. Al relajar
después los dedos y la mano, sentirás cómo se relaja todo el brazo, que debe
caer como un peso muerto a los flancos del cuerpo.
• Piernas y pies. Primero con una pierna y después con la otra, sacúdelas
dejándolas ligeramente sujetas desde el muslo hasta la punta del pie. Haz lo
mismo con los pies moviendo los dedos. El talón y la punta del pie no deben
crear tensión.
6. La mente, que hasta ahora ha estado dirigiendo su atención a los miembros
del cuerpo, una vez que éstos se hallan en calma, debe relajarse ella misma
sumergiéndose en la imaginación, visualizando escenas agradables,
placenteras... (por ejemplo, la contemplación de una hermosa puesta de sol
desde una verde colina; tumbado sobre la limpia arena de una playa recibiendo
la brisa del mar y el murmullo de las olas; etc.).
La imaginación no debe trabajar con personajes ni con escenas excitantes.
Puedes imaginar que tu cuerpo entero se diluye como un terrón de azúcar en el
agua... O que tus miembros se encuentran tan pesados que te arrastran en
serena caída hacia el vacío...
Con esta relajación básica, bastarán diez minutos para que te puedas levantar
libre de tensiones y con un ánimo de estudio.
3. Una relajación sencilla: estirarse
Tu trabajo sedentario de estudiante requiere que, de cuando en cuando,
desentumezcas tu cuerpo estirando los miembros. Prueba a hacer estos
ejercicios:
1. Túmbate de espaldas con los brazos a lo largo del cuerpo y las palmas de la
mano hacia abajo. Estira las piernas con las puntas de los pies hacia adelante.
2
Describe un semicírculo con los brazos y extiéndelos detrás de la cabeza con
las palmas de las manos hacia arriba a la vez que inspiras, tensa las manos y
los pies en oposición de fuerzas, como si quisieras alcanzar algún objeto algo
alegado. Mantén esta tensión durante cinco segundos, y vuelve los brazos a su
posición inicial mientras espiras lentamente y relajas todos los músculos del
cuerpo.
2. Siéntate en el suelo con las piernas totalmente extendidas hacia adelante.
Flexiona lentamente el tronco y, sin doblar las piernas, agarra los pies con
ambas manos de forma que el tronco repose por entero sobre las piernas.
Puedes permanecer así tres o cuatro minutos.
4. Ejercicios para relajar las zonas del cuerpo en que se acumula más
tensión
1. La cabeza. Tras largo rato de estudio puedes llegar a sentir la cabeza
pesada, tensa, cargada. Para relajarte pueden servirte los siguientes ejercicios:
a) Siéntate en una silla con la espalda recta, apoyada en el respaldo, y las
piernas formando un ángulo recto. Los brazos caídos a los lados del cuerpo.
Cierra los ojos y echa la cabeza ligeramente hacia atrás. Presiona suavemente
el puente de la nariz, a la altura de los ojos, con los dedos índice y pulgar. Date
unos masajes circulares durante dos o tres-minutos.
b) En la misma posición que en el ejercicio anterior, con los dedos índice y
medio colocados a los lados de la frente, a mitad de distancia entre la ceja y el
pelo, aplica una ligera presión y haz unos masajes durante dos o tres minutos.
c) Sentado de la misma manera, con los ojos cerrados, sin apretar las
mandíbulas, sin mover el cuerpo, de forma suave, haz estos ejercicios de
cabeza:
- Flexión de la cabeza adelante (hasta casi tocar el pecho con la barbilla),
levantarla a posición normal, echarla hacia atrás levantando la barbilla, posición
normal, de nuevo adelante...(20 veces).
- Girar lateralmente la cabeza a la derecha, al frente, a la izquierda... (20
veces).
- Giros circulares de la cabeza (como las agujas de un reloj) abajo, a la
derecha, atrás, a la izquierda, abajo... (10 veces). Repetir otras 10 veces el
mismo ejercicio en el sentido contrario.
Antes de abrir los ojos, con la cabeza en posición normal, cuenta hasta cinco y
ábrelos poco a poco.
Sentirás que la tensión del cuello y de la cabeza ha desaparecido.
2. Los ojos. La vista del estudiante, con la atención puesta en libro y los
apuntes, acumula una tensión que puede descargar así:
a) Con la espalda recta, los brazos relajados a lo largo del cuerpo y la cabeza
hacia atrás, cierra los párpados y procura sentir tus globos oculares
haciéndolos girar enérgicamente primero hacia la derecha y luego en sentido
contrario. (Repite el ejercicio durante dos minutos).
3
b) Tensa los músculos de la frente y los orbiculares apretando fuertemente los
párpados y arrugando el entrecejo. Mantén la presión durante cinco segundos y
afloja lentamente. Desarruga el entrecejo y vuelve a contar hasta cinco antes
de abrir lentamente los ojos.
c) Cierra y abre fuertemente los ojos de manera alternativa (cinco segundos por
cada movimiento durante dos minutos). Este ejercicio ayuda a contraer y relajar
también los músculos de la frente y del cuero cabelludo.
d) Sentado, con la espalda recta y la cabeza inmóvil, inspira a la vez que abres
tus ojos mirando hacia arriba todo lo que puedas. Mantén esta postura durante
cinco segundos y espira. A continuación baja los ojos al máximo (sin mover la
cabeza). Mientras inspiras. Mantenlos así cinco segundos y espira.
Haz el mismo ejercicio dirigiendo tu vista alternativamente a tu derecha y a tu
izquierda. (Repite 10 veces estos ejercicios.)
3. Los hombros y la nuca
a) Sentado con la espalda recta, los brazos caídos y los ojos cerrados, tensa
los músculos de los hombros encogiéndolos tan arriba como puedas, al mismo
tiempo que vas inspirando. Mantén esta postura durante cinco segundos.
Relaja a continuación los hombros dejándolos caer mientras espiras. (Repítelo
10 veces.)
b) En la misma posición, con los ojos cerrados, la cabeza echa hacia atrás
estirando todo lo que puedas la barbilla hacia arriba e inspirando. Mantén esa
postura durante cinco segundos. Baja después la barbilla mientras espiras y
vas abriendo los ojos. (repítelo 10 veces)
4. La cara
a) Con los ojos cerrados, tensa los músculos de la mandíbula y la lengua
apretando los dientes y presionando con la lengua contra el paladar. Mantén
esta presión durante cinco segundos. Relaja después la mandíbula y la lengua.
(Repítelo 10 veces.)
b) Hincha la mejilla izquierda como un globo de aire. Mantén el aire en esa
posición durante un segundo. Pasa el aire bajo el labio superior y mantenlo allí
otro segundo. Pásalo a continuación a la mejilla izquierda y mantenlo también
durante un segundo. (Repítelo 5 veces.)
Estos ejercicios son muy aptos para tonificar y relajar los músculos de la cara.
5. Ejercicios de respiración
El cansancio y la fatiga en el estudio provienen muchas veces de una mala
ventilación. (¡Qué pernicioso es el vicio de fumar mientras se estudia!) No se
puede vivir sin respirar. Tu cerebro necesita oxígeno para realizar sus
funciones; por eso no es exagerado decir que necesitas respirar para estudiar.
Por la mañana o a lo largo del día, cuando necesites descansar, puedes
realizar los siguientes ejercicios de respiración:
1. Túmbate de espaldas con la nuca apoyada en el suelo, las rodillas
flexionadas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Cierra los ojos,
4
entreabre la mandíbula y relaja la lengua y los labios. Concéntrate sólo en tu
respiración durante tres o cuatro minutos.
Inspira por la nariz lenta y profundamente contando hasta cinco. Contén la
respiración tan sólo un segundo, y espira despacio por la nariz contando de
nuevo hasta cinco.
(La inspiración y la espiración deben ser regulares e iguales.)
2. Nuestra actividad respiratoria puede diferenciarse en tres modalidades:
Respiración abdominal, que afecta a la parte inferior de los pulmones. Es una
forma de respiración muy buena para la relajación y para la salud.
Respiración torácica, que emplea la parte media de los pulmones y es muy
apta para la declamación.
Respiración clavicular, correspondiente a la parte superior de los pulmones y
que favorece los ejercicios de canto.
a) Sentado en el suelo, con la espalda recta y las piernas cruzadas (estilo
yoga) inspira lenta y profundamente por la nariz, imaginando que se van
llenando las tres partes indicadas de los pulmones.
Este ejercicio es un ejercicio de respiración completa: inspira lentamente por la
nariz llenando lentamente la parte inferior de los pulmones, luego el centro y,
por último, la parte superior. No se trata de tres ejercicios, sino de tres fases de
un mismo proceso respiratorio.
b) No obstante, puedes diferenciar en sucesivos ejercicios las tres zonas
pulmonares:
- Para la respiración abdominal, coloca las manos sobre el vientre y, mientras
vas inspirando, notarás cómo se expanden los músculos abdominales y cómo
retornan a su posición normal, ya relajados en el momento de espirar. Emplea
cinco segundos para la inspiración, mantén el aire un segundo y espira en otros
cinco segundos. (Repite 5 veces el ejercicio.)
- Para la respiración torácica, coloca las manos en las costillas, mete el vientre
e inspira ensanchando todo lo que puedas la caja torácica. Al tiempo que vas
espirando, vete estrechando con las manos las costillas. Emplea cinco
segundos para la inspiración, uno para mantener el aire y otros cinco para
espirar. (Repites 5 veces el ejercicio.)
- Para la respiración clavicular, coloca las manos en las clavículas, mete el
vientre e inspira ensanchando todo lo que puedas el tórax y el pecho. Notarás
cómo las clavículas se elevan un poco. Emplea el mismo tiempo que en los
ejercicios anteriores.
6. Dormir bien
El estudiante debe aprovechar las horas del día sin tener que quitar horas al
sueño. Tu trabajo intelectual (clases o estudio) no puede ser eficaz si antes no
satisfaces la necesidad de descanso. Se atribuye a Napoleón la opinión de que
seis horas bastaban a un hombre para dormir bien, siete a una mujer y ocho a
5
un necio. No compartimos tal opinión, antes bien creemos que cada persona
tiene su propio ritmo de sueño y, en definitiva, consideramos más importante la
calidad que la cantidad de horas dormidas. Normalmente, ocho horas pueden
ser las adecuadas para un estudiante de tu edad.
Para dormir bien puedes recurrir a estos medios:
a) Practica previamente los ejercicios de relajación básica que te hemos
apuntado.
b) Para favorecer la relajación antes de acostarse es bueno un baño de agua
tibia (30 grados es buena temperatura), pero no es aconsejable permanecer
más de diez minutos dentro del agua.
c) Un vaso de leche caliente antes de acostarse también favorece el sueño.
d) Dos horas antes de acostarte debes ir abandonando tu actividad normal para
dar paso a un reposo gradual. La lectura relajada (evitando relatos o
descripciones espeluznantes o excitantes) y una música serena son buenos
preludios para un dulce sueño.
e) No dejes nada para «consultar con la almohada». Al concluir la jornada, se
acabaron los problemas.
f) Adopta por costumbre una hora fija para acostarte y otra fija para levantarte.
6
2- Lectura
1 Ejercicios para determinar la amplitud del campo de visión*
 .
SI

CON

MUCHA

ATENCIÓN

VAS PONIENDO

LA MIRADA FIJA EN

EL MISMÍSIMO CENTRO DE

CADA UNO DE ESTOS RENGLONES

HALLARAS TU AMPLITUD VISUAL

a

ser

mejor

conocedor

de los caballos

se comprende que tú

no debes saber mucho más

que los que bajaron a la playa

con el fin de juzgar la importancia

del negocio que se traían entre manos

y exponer el gran problema que representaba

la dejación de sus propios intereses profesionales
7
* Trata de captarlas palabras de cada renglón de un solo vistazo. Cuando llegues a un renglón
que no seas capaz de leer de un solo golpe, habrás alcanzado tu límite. El ejercicio puede
mejorar la amplitud de tu campo de visión.
2 Desarrollo de la velocidad lectora
Con el fin de alcanzar una mayor agilidad visual, leer horizontalmente los
grupos de palabras con una sola fijación. Repetir el ejercicio aumentando
gradualmente la velocidad.
El fragor del
todos los demás
sorda y fiera,
de cuyo seno
Don Juan Manuel,
desorientado,
que inesperado
en la negrura
el camino.
unas canteras,
de un castillo.
rueda encantado
ladrar un perro,
una hueste
cobijo en
la vaguedad
entrevistas
viento entre los
ruidos de la noche
un son ronco
parecen salir
de tiempo en tiempo,
e intenta aprovechar
y convulso
de la noche
De pronto
que semejan
El eco
entre ellas.
y otro relámpago
de mendigos
tal paraje.
de un sueño
a la luz
pinos apaga
Es una marejada
y oscuro
los relámpagos.
se detiene
aquel resplandor,
se abre
para descubrir
ve surgir
las ruinas
de los truenos
Al acercarse oye
le descubre
que han buscado
Tienen
aquellas figuras
del relámpago.
RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN,
Romance de lobos
8
Este otro ejercicio para la agilización de la vista se desarrolla con movimientos
más amplios que el anterior.
Hacía un calor
campo parecía
calcinado;
con reflejos
iluminaba los
y el sol se ponía
espeso de calina,
quedaba convertido
blanquecino
Desde lo alto
se veía
por lomas grises,
En el fondo,
se extendía
sus tejados
y su torre dorada
Ni un boscaje
sólo viñedos
se divisaban
abarcada por la vista;
dentro de las tapias
una higuera extendía
y oscuras hojas.
horrible; todo el
quemado,
el cielo, plomizo,
de cobre,
polvorientos viñedos,
tras de un velo
a través del cual
en un disco
y sin brillo.
del cerro
la llanura cerrada
tostada por el sol
el pueblo, inmenso,
con sus paredes blancas,
de color de ceniza
en medio.
ni un árbol;
y viñedos
en toda la extensión
únicamente
de algunos corrales
sus anchas
Pío BAROJA, El árbol de la ciencia
9
Velocidad de lectura
Controla con tu reloj el tiempo que inviertes en leer el siguiente texto:
TÍTULO: Cartas del desierto
AUTOR: Carlo Carreto
Nº DE PALABRAS: 570
BAJO EL PESO DE NUESTRO EGOÍSMO
Aquella tarde había notado que el viejo Kadá temblaba de frío. Parecerá
extraño hablar de frío en el desierto y, sin embargo, era así; tanto que la
definición del Sahara es la siguiente: «País frío, donde hace mucho calor
cuando hay sol». Pero el sol se había puesto, y Kadá tiritaba.
Me sentí impulsado a darle uno de los dos cobertores que llevaba conmigo y
que formaban mi ghess; pero abandoné muy pronto aquella idea. Pensaba en
la noche y sabía que también yo tiritaría de frío. Aquel poco de caridad que
había en mí volvió al asalto, haciéndome notar que mi piel no valía más que la
suya y que haría bien en darle uno de aquellos cobertores, y que, aunque
hubiera de tiritar, era justo hacerlo por un pequeño hermano.
Cuando me puse de nuevo en camino, los dos cobertores estaban
todavía en el jeep, y ahora estaban allí, ante mis ojos, y me molestaban.
Traté de dormirme con los pies apoyados contra la gran roca, pero
no lo conseguí. Me vino a la mente que un mes antes un tuareg había
sido aplastado por un peñasco precisamente mientras dormía la
siesta. Me levanté para cerciorarme de la estabilidad del peñasco: vi que más
bien estaba suspendido, pero no de modo que fuera peligroso.
Volví a recostarme sobre la arena. Si os dijera que soñé, os parecería extraño.
Pero lo más extraño fue lo que soñé: que dormía bajo la gran piedra y que de
pronto... Realmente no me parecía un sueño: vi que la piedra se movía, y sentí
que el peñasco se me venía encima. ¡Qué momento tan malo!
Estaba liquidado. Sentí crujir los huesos y me encontré muerto. No: vivo, pero
con el cuerpo aplastado bajo el peñasco. Me extrañaba que no me doliera
ningún hueso: sólo estaba inmóvil. Abrí los ojos, y vi a Kadá que tiritaba de frío
ante mí en Irakof. Entonces ya no dudé en darle el cobertor, tanto más que
estaba de sobra junto a mí, a un metro de distancia. Traté de alargar la mano
para ofrecérselo, pero el peñasco, que me había inmovilizado, me impedía el
más mínimo movimiento. Comprendí que aquello era el purgatorio y que el
sufrimiento del alma era «no poder hacer ya lo que antes se podía y debía
haber hecho». ¡Cuántos años quizá tendría que ver aquel cobertor junto a mí,
en aquella molesta posición, para testimoniar mi egoísmo, y por tanto, mi
inmadurez para entrar en el Reino del Amor!
10
Traté de pensar cuánto tiempo estaría bajo el peñasco. La respuesta me la
sugirió el Catecismo: «¡Hasta que seas capaz de un acto de amor perfecto!».
En aquel momento no me sentía capaz.
La presencia del cobertor que había negado a Kadá la tarde anterior me decía
que aún me quedaba mucho camino por recorrer. Si era capaz de ver a un
hermano temblando de frío y pasar adelante, ¿cómo iba a ser capaz de morir
por él a imitación de aquel Jesús que murió por todos? Entonces comprendí
que estaba perdido, y que si no intervenía alguien para ayudarme, pasaría
épocas y épocas geológicas sin poderme mover.
Miré hacia otra parte y advertí que todos aquellos peñascos del desierto no
eran más que sepulcros de otros hombres. Juzgados también ellos sobre el
amor y hallados fríos, estaban allí esperando al que un día había dicho: «Yo
resucitaré en el último día».
Anota el tiempo tardado en leer el texto.
3 Lectura de rastreo
1. Lee lo más rápidamente posible el texto siguiente, tratando de retener los
siguientes datos:
a) Porcentaje que atribuye la pobreza al fatalismo.
b) Porcentaje que atribuye la pobreza a la falta de esfuerzo.
c) ¿Cuál es la respuesta de los que perciben menos ingresos?
¿POR QUÉ HAY POBRES?
Podemos agrupar en tres bloques las respuestas a este ítem.
Un 52 por 100 consideraría no sólo «su pobreza», sino la pobreza de otros
muchos, como un problema de destino (41 por 100) y de fatalismo histórico (11
por 100), donde la fuerza de la razón no entra. La pobreza, como el día y la
noche, el nacer y el morir, sería un componente natural de la vida, que se
justifica a sí misma por el hecho de que existe y ha existido siempre. Y el
destino o la suerte no se cambia porque sí o porque se lucha. Está ahí, real y
misterioso a la vez. Nada nuevo queda por ensayar en la historia para romper
esta fatídica evidencia de que «siempre ha habido ricos y pobres». Esto lo
piensan más de la mitad de los encuestados (el 52 por 100), distribuidos
homogéneamente por todo el territorio español (en Andalucía y Extremadura el
41 por 100, en el noroeste y en la vieja Castilla el 60 por 100 y el 56 por 100
respectivamente) y ubicados en todo tipo de poblaciones.
Hay otro 3 por 100 que hablaría de la pobreza como una consecuencia de la
vagancia, de la falta de esfuerzo, de la voluntad de no trabajar. Esta idea, cada
vez más extendida en los medios obreros del área urbana cuando se habla de
los parados, queda desautorizada estadística y sociológicamente como
explicación que el medio rural ofrece de su propia pobreza.
11
Finalmente aparece otro 37 por 100 de campesinos que habla de la pobreza en
términos de injusticia. Hay pobres porque hay ricos, hay pobres porque hay
desigualdad de condiciones y oportunidades, hay pobres porque vivimos en un
sistema radicalmente injusto.
Los jornaleros andaluces y extremeños (el 50 por 100) son mucho más
sensibles a esta lectura sociopolítica de la pobreza que los campesinos del
norte (23 por 100) o los habitantes de las serranías (37 por 100). Y los más
pobres de entre los pobres (el 50 por 100 de los que cobran menos de 90.000
pesetas por persona al año) piensan más así que los que tienen, aun dentro de
la pobreza, mayores ingresos.
Pobreza y marginación
Cáritas Española, 1984
2. Lee lo más rápidamente posible este texto y trata de retener los siguientes
datos:
a) ¿En qué medida influye en la drogadicción la crisis de valores?
b) ¿En cuántos centros privados se realizó la encuesta?
c) ¿Cómo se puede calificar la situación actual del drogadicto?
¿POR QUÉ SE DROGAN LOS JÓVENES?
Los cuadros del informe CENSIS, realizado por el gobierno italiano, fotografían
una realidad estremecedora. Revelan que cada año mueren trescientos
italianos por uso o abuso de droga. Todos los indicadores —según el citado
informe, basado en una investigación capilar en los 452 servicios territoriales
de asistencia (312 centros públicos, 106 comunidades terapéuticas, 34 centros
privados)— concuerdan en confirmar que la difusión de la droga aumenta cada
día más.
Ante la imposibilidad de reproducir todos los cuadros, por otra parte muy
interesantes del análisis del CENSIS, nos limitamos a considerar los motivos
concomitantes que inducen al joven (sería más oportuno decir al adolescente)
a recurrir a la droga:
La crisis de la convivencia familiar (conflictividad, escasa comunicación) es
culpable en un 60,6 por 100 de los casos. La inseguridad del joven ante el
futuro y la falta de perspectivas laborales motiva el 59,3 por 100 de los casos.
Un 58,6 por 100 es debido a la pérdida de credibilidad de algunos valores e
ideales, no sustituidos por otros. Los modelos de consumo inducidos por la
sociedad provocan el 50,1 por 100, y las incoherencias de los adultos junto con
los valores contradictorios de la sociedad elevan el porcentaje al 48,4 por 100.
La difusión de la droga ha pasado por tres fases:
En 1968, muchos jóvenes comenzaron a drogarse por la sencilla razón de que
la droga significaba ser «anti». Al final de la década de los sesenta, en plena
contestación juvenil, los jóvenes se situaban «contra» todo y contra todos: la
escuela, la familia, los valores tradicionales, la sociedad.
12
En los setenta, la droga se casa con la reacción espontánea y generalizada a la
contestación del 68. Es la época de las dudas y del repliegue sobre sí mismos.
Desde finales de los setenta, la droga se convierte en consumo y en negocio
rentable; su difusión se ensancha como mancha de aceite y enciende
mecanismos peligrosos hasta desembocar en la situación actual que el informe
define como «subjetivista». Surge así una nueva figura, la del «drogadicto
integrado», que no quiere renunciar a su ración diaria de droga, pero que al
mismo tiempo se dirige a la familia y a las estructuras para salir del túnel,
esperando de estas últimas una respuesta inmediata y adecuada.
AGUSTÍN GARCÍA MARTÍN,
en Tribuna Médica, n.° 1.028 (1984)
13
3- Comprensión y riqueza de vocabulario
1 Comprensión de palabras
Escoge la palabra o palabras que mejor definan la que encabeza cada uno de
los veinte grupos. Subráyalas.
1. APTITUD
a) Impulsividad
b) Expresión de
c) Saber hacer
d) Altura
e) Falta de ingenio
d) Enemistad
e) Deportividad
4. INHIBICIÓN
a) Abstenerse de algo
b) Exigir desmesuradamente
c) Frío intenso
d) Manifestación
tumultuosa
e) Autosuficiencia
7. PUSILANIMIDAD
a) Equivalencia
b) Cobardía
c) Estulticia
d) Apocamiento
e) Elocuencia
2. ANIMADVERSIÓN
a) Interpretación
errónea
b) Traducción
dolor
c) Odio
d) Voracidad
e) Retraimiento
5. PÓCIMA
a) Acción perversa
b) Recurso literario
c) Bebida medicinal
d) Comida en mal
estado
e) Repugnancia
8. DESABRIDO
a) Desarreglado
b) Inoportuno
c) Desadaptado
d) Insulso
e) Soso
3. MEGALOMANÍA
a) Gusto por la
música
b) Sobreestimación
patológica
c) Deseo de riqueza
6. PLEITESÍA
a) Trato cortés
b) Homenaje
c) Juicio equivocado
d) Enfermedad
e) Engaño
9. PARADIGMA
a) Relato bíblico
b) Estratagema
c) Reacción
d) Modelo
e) Defensa militar
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10. FALACIA
a) Región selvática
b) Fraude
c) Atentado
d) Prenda de vestir
e) Mentira
11. ASEPSIA
a) Locura
b) Enfermedad
c) Nombre de mujer
d) Limpieza
e) Distinción
13 EXPOLIO
a) Descolgar algo
b) Expulgar
c) Robo
d) Elogio
e) Experimento
14. RAIGAMBRE
a) Hambre intensa
b) Consistencia
c) Desgarrón en la ropa
d) Quemadura
e) Estabilidad
16. PAULATINO
a) Lento
b) Sin orden ni
concierto
c) Pausado
d) Que vive en
palacio
e) Pesado
19. FORAJIDO
a) Facineroso
b) Que huye lejos
c) Malvado
d) Que se alimenta
de hierba
e) Que viene de fuera
17. SUPERCHERÍA
a) Fábula
b) Plegaria
c) Recuerdo
d) Utensilio
de cocina
e) Impostura
12. TROCAR
a) Jugar
b) Cambiar
c) Tocar el tambor
d) Canjear
e) Permutar
15. OBVIO
a) Difícil
b) Oculto
c) Manifiesto
d) Evidente
e) Inoportuno
18. RUDIMENTO
a) Ruínas antiguas
b) Fundamento
c) Escombros
d) Principio
e) Montón de arena
20. MENOSCABO
a) Persona apocada
b) Perjuicio
c) Accidente geográfico
d) Mentecato
e)Mengua
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2. Formación de palabras («gazpacho de letras»)
Con las letras que se te ofrecen de manera desordenada («gazpacho de
letras») forma palabras inteligibles:
1. NOUCET.
__________
2. MAEMIOR .
___________
3. OLTOENFE
____________
4. EPADORA
___________
5 CUHAL
__________
6. RIROTE.
___________
7. ZIMEDIT
_________
8. ADANCE
__________
9. AISJAV
_________
10. ACLEUPIL
___________
11. RARPAMOG
_____________
12. CISJIAT
_________
13. DULVONAT
____________
14. RAZENESPA.
_____________
15. EHALON
__________
16. IZCART
__________
17. IPOTOM
__________
18. INCATOP
___________
19. PICORCENE
_____________
20. SAMEFARTO
______________
16
3. Sinónimos y antónimos
Coloca una cruz en la columna correspondiente según consideres que la
segunda palabra es equivalente u opuesta respecto de la primera:
Equiv.
Opuesta
1. Detener - demorar.
2. Mito - realidad
3. Halagar - mimar
4. Inconstancia - firmeza
5. Decencia - liviandad
6. Pausa - intervalo
7. Pusilánime - valiente
8. Reiterar - repetir
9. Alabar - vituperar
10. Apatía - indiferencia
11. Reprimir - restringir
12. Hosco - ameno
13. Cauto - ingenuo
14. Lucro - pérdida
15. Parsimonia— inmoderación
16. Rescindir - anular
17. Sazonar - aliñar
18. Fatalidad - desventura
19. Barbotar - mascullar
20. Lisonja - desaire
21, Naturalidad - afectación
22. Patente - oculto
23. Pendenciero - pacífico
24. Abochornar - sonrojar
25. Animosidad - animadversión
26. Sintetizar - analizar
27. Continencia - templanza
28. Vituperable - encomiable
29. Contradecir - corroborar
30. Áspero -suave
17
4. Elegir la palabra exacta
Subraya la palabra cuyo significado sea igual al propuesto
1. Los filetes de cerdo provienen de: ovejas, cochinos, vacas, terneros.
2. El bermellón es un: fruto tropical, monstruo, pigmento, lío de cuerda,
altercado.
3. Requiebro es: una jugada, monte, adulación, joroba.
4. Ninfa es una: parte de las plantas, divinidad femenina, jugo del cuerpo
humano, drogadicta.
5. El loto es: un juego similar a la loto, un lirio acuático, un hombre cojo, el
vendedor de lotería.
6. Misántropo es un hombre: que va a misa, que canta misa, descamisado,
huraño.
7. La púrpura es: un vestido blanco, un espejo, una tinaja, un color rojo subido,
un mueble.
8. Nauseabundo se dice de un alimento que: está exquisito, le falta sal,
produce náuseas, mal cocinado.
9. Una galera sirve para: recoger basura, subir una escalera, navegar,
escuchar música.
10. Transigir es: intercambiar cosas, permitir, conversar, transportar.
11. Un juzgado es un lugar para: encarcelar, imprimir libros, juzgar los delitos,
ensayar teatro.
12. Aprehender es: saber leer, colgarla ropa, matar, capturar.
13. Ilustrado es ser: famoso, sabio, encuadernador, librero.
14. Esfinge es: un busto de bronce, un monstruo, una pieza musical, una figura
geométrica.
15. Contrabajo es un: esfuerzo natural, instrumento musical, pendiente,
decaimiento.
16. Incivil es una persona: necia, inculta, abierta, aburrida.
17. Doceavo es: individuo que ocupa el duodécimo lugar, la parte de una
unidad dividida en doce partes, los doce apóstoles, un abuelo que tiene doce
nietos.
18. Ralea es: una especie de baja calidad, una armadura, una forma de llevar
el peinado, una persona enana.
19. Pantomima equivale a: pantalla, representación con gestos, exageración,
diapositiva.
20. Manirroto es un individuo que se ha roto una mano, demasiado liberal,
Pendenciero, que come cacahuetes.
______________________
Busca un elemento que tengan en común cada uno de los siguientes pares de
palabras:
• hormiga - televisión
• barco - caballo
• oído - carpintero
• estilográfica - calamar
• mando a distancia – camisa
18
A continuación se presenta una serie de frases incompleta (les falta el principio
y el final). Entre los distintos pares de palabra se te presentan tienes que elegir
aquel que dé sentido a la frase (primera palabra va al principio y la segunda al
final). Fíjate en el ejemplo:
...es a día como luna es a....
a) estrella - sol
b) sol - noche
c) gallo - gallina
La respuesta correcta es la b): sol es a día como luna es a noche
1 ...es a piara
2 ...es a mata
3 ... es a señora
como pájaro a ...
como uva a...
como carretera a...
a) perro -manada
a) pera-viña
a) señor - camino
b) cerdo - bandada
b) tomate - higuera
b) señora - carretera
c) burro - jauría
c) tomate-parra
c) señorita –cortar
_______________________________________________________________
4 ...es a bajo
como gordo a...
a) alto - ancho
b) alto - flaco
c) delgado –flaco
5 ... es a Pepe como
Francisco a....
a) Quico – Paquita
b) José—Paco
c) José – Carmen
6 ... es a Francia
como Madrid a...
a) Londres -España
b) París—España
c) Inglaterra - Portugal
________________________________________________________________
7 ... es a nieve
como rojo a ...
a) azul- negro
b) muñeco -torero
c) blanco - sangre
8 ... es a cuadro
como escultor a ...
a) pintor - estatua
b) artista - estatua
c) pintor - poema
9 ... es a kilo como
distancia a...
a) peso - metro
b) longitud - metro
c) magnitud - volumen
_______________________________________________________________
10 ... es a perro
como maullido
es a...
a) rebuzno - burro
b) ladrido -gato
c) dientes - arañazo
11 ... es a animal
como corteza
es a...
a) piel - árbol
b) piel - ciervo
c) ciervo -naranja
12 ... es a hospital
como profesor
es a...
a) enfermera - casa
b) doctor - colegio
c) medicina - colegio
_____________________________________________________________
13 ... es a rana
como coz a...
a) croar – rebuzno
b) salto-burro
c) saltar – burro
14 ... es a negro
como todo a...
a) azul- verde
b) blanco –nada
c) alto – delgado
15 ... es a sur
como este a....
a) norte - sur
b) este — sur
c) norte – oeste
19
4- Atención y concentración
1. Tachadura de signos
Tachar a la mayor velocidad los cuadrados iguales a los del recuadro del
modelo que se presenta a continuación (Test de Toulouse).
2. Tachado de letras
Sirviéndote de media página escrita de cualquier periódico, tacha, a la mayor
velocidad posible, una determinada letra, por ejemplo la «e». Cuando tengas
cierta práctica tacha dos o tres letras distintas (e, a, p) sin perder de tu mente
concentrada la imagen de éstas.
20
3. Tachado de números
Procura tachar en el menor tiempo posible los números 1, 4 y 6 de esta serie.
36498574631384713345657829234927181
984763789511 111985762819874627485718
742658493198576756789586729857635211
857181818464435892847562536451989853
986746253645968798475872647689485762
758498371119411194958746274655912253
456789234567899876543151515151983748
284758691958761284756192847419857298
374659818657493 198915873 182746352918
576184736291948739185748193841921948
123456789235678991886543567898519841
832435566779175837185198398295874193
818574983764918598754639198574893191
918487319287419851968721985198493818
273654923456723412349877665443565671
273654923456723412349877665443565671
198798483726549879475639139849381193
875629587463251948759139851483772487
36498574631384
21
4. Signos y números
Pon en la casilla en blanco que hay debajo de cada signo que le corresponde
en un tiempo aproximado de tres minutos.
22
5. Contar en sentido decreciente
Cuenta con la mayor rapidez posible en sentido decreciente a partir de 100, de
dos en dos o de tres en tres números (100-97-94-91-...).
6. Sólo con la vista, y en el menor tiempo posible, busca la sucesión del
alfabeto «de la A a la Z», y en sentido contrario «de la Z a la A».
Anota el tiempo invertido.
7. Atención y lógica
Combina y mezcla cuatro letras en todas las formas que te sea posible:
A
B
C
D
23
8. Con la mayor celeridad posible coloca en cada cuadro una de las figuras
respetando siempre el orden en que están.
9. Observa detenidamente el siguiente dibujo durante 15 segundos
aproximadamente, ¿podrías decir cuántos triángulos hay?
10. Dibuja el siguiente plano orientando la entrada al norte.
24
5- Agilidad mental
Ejemplo:
2 - 4 - 6 - 8 .......10 12
9 – 8 - 7- 6 .......5
4
19-16-14-11-9-6................________
11-13-12-14-13-15............________
18-14-17-13-16-12............________
16-17-15-18-14-19............________
21-19 -17-15-13-11...........________
2 – 5 – 9 – 14 – 20............_________
2/4 - 4/8 - 8/16 - 16/32......_________
90 - 84 – 78 - 72 – 66........_________
3-6-8-16-18-36................._________
9. Rodea con un círculo el número que no corresponda a estas series:
16 - 8 - 4 - 3 - 2
4 – 8 – 12 – 14 – 16 – 20 - 24
27 – 24 – 21 – 19 – 18 – 15 - 12
2 – 4 – 8 – 10 – 16 - 32
84 – 77 – 70 – 65 – 63 - 56
2/4 - 6/12 - 18/36 - 38/56 - 54/108
9 - 12 – 11 – 14 – 13 – 10 – 16 – 15
25
10. Completa las siguientes relaciones:
a) PINTOR = __________
CUADRO
PARTITURA
b) TROMPETA
=
INSTRUMENTO
TENAZAS
c) LIRIO = PRUDENCIA
FLOR
d) CAÑA____
PESCADOR
= __________
CAZADOR
e) FILÓSOFO = _________
FILOSOFÍA
CIENCIA
f) MOSQUITO
INSECTO
= SERPIENTE
g) AB XX YY = _______
564422
254266
h) BY XY BA
624265
= __________
562645
26
6- Cómo tomar apuntes
Los apuntes constituyen, sin duda, una parte esencial del aprender en todo
estudiante. Son algo vital en el proceso enseñanza-aprendizaje por tres
razones fundamentales:
• Te mantienen muy atento y activo mientras aprendes, favoreciendo una
mayor concentración mental.
• Te obligan al estupendo ejercicio de la comprensión y captación de las ideas
fundamentales y a la expresión sintetizada, pero completa, por escrito, de esos
contenidos.
• Te proporcionan un valiosísimo recordatorio; esto, fruto de tu propia labor de
análisis y síntesis mental que puedes revisar y utilizar cuando desees.
Actitud y disposición
Debes asistir a clase con el firme deseo de aprovechar al máximo cada minuto,
procurando que en el acto de aprender intervengan cuantos más sentidos
mejor. Escucha al profesor, mírale y observa en la expresión de su rostro, en el
acento de sus palabras y en las distintas matizaciones de los aspectos que
presenta con mayor insistencia, en cuáles se detiene de manera más reiterada
y cuáles toca de pasada.
No te conviertas en simple máquina de escribir que copia al pie de la letra todo
cuanto dice el profesor. Haz trabajar a tu cerebro en seleccionar con rapidez
las ideas fundamentales y anota aquellos aspectos con los que el profesor
pretende ampliarlas, enriquecerlas o aclararlas más.
Formúlate varias preguntas mentalmente conforme va exponiendo el profesor
el tema y trata de quedar a la espera de las adecuadas respuestas cuando el
profesor finalice su exposición.
• Lo que debes anotar. En esencia, tomar apuntes exige ser capaz de
seleccionar las ideas principales del autor o expositor, sin dejar detalles de
importancia, siguiendo un plan lógico en la argumentación, es decir,
estableciendo un orden jerárquico de los contenidos a que se elude, según su
importancia. En consecuencia, el contenido de los apuntes debe comprender:
-Todo aquello que el profesor o expositor detalla de alguna forma como más
importante.
- Las ideas clave y las preguntas formuladas y contestadas por el profesor, de
forma inmediata, para mayor esclarecimiento de su argumentación.
27
- Los ejemplos con que el profesor ilustra su explicación, así como los gráficos
y esquemas complementarios al tema.
- La bibliografía citada por el profesor y el respectivo comentario que se ha
realizado sobre cada libro.
Claves para hacerlo bien
El secreto de tomar unos apuntes personalizados y prácticos se encierra en
tres palabras, según la mayoría de los autores de didáctica: escuchar, pensar y
escribir.
• Saber escuchar implica una actitud selectiva de los contenidos ofrecidos en la
exposición. Debes estar muy atento a expresiones como «concluyendo», «en
una palabra», «en otras palabras»... que indican la intención de sintetizar y
aclarar ideas básicas en el profesor o expositor.
También debes poner mayor atención tanto al comienzo como al final de la
explicación, ya que la síntesis de la exposición con que suele iniciarse
cualquier tema facilitará la comprensión y te ofrecerá una valiosísima
panorámica o idea general. La síntesis con que se concluye una exposición no
es menos interesante, pues suele ser más detallada y completa y en ella
concentra el profesor lo más rico e interesante de cuanto ha dicho.
• Saber pensar, es decir, escuchar reflexionando, pensando y siguiendo
mentalmente el orden expositivo del profesor: título del tema objeto de estudio,
aspectos bajo los cuales se aborda el tema, qué se pretende probar, pasos o
puntos que aproximan el objetivo propuesto, conclusión final y consecuencias a
que nos lleva el estudio en profundidad del tema.
En este escuchar reflexionando es decisivo no perder la onda, seguir el hilo.
Por eso, debes atender muy bien a los engranajes y nexos relacionados entre
una cuestión y la que sigue dentro de un mismo tema.
• Saber escribir, no lo que dice el profesor con sus palabras copiadas
literalmente, sino con las tuyas propias. En la escritura de apuntes es muy
importante la rapidez y la concisión. Por este motivo, debes utilizar abreviaturas
y disponer de una especie de código personal que pueda ser interpretado
fácilmente y te permita limitar la escritura de los apuntes a lo imprescindible
para una buena comprensión posterior. Elabora tu sistema personal. He aquí
algunas de esas abreviaturas prácticas:
(E.d.) = Es decir.
(>) = Mayor que.
(P.e.) = Por ejemplo.
(<) = Menor que.
(N.b.) = Nota bene, es importante,
(Cf.) = Compara, recuerda en
nota aclaratoria,
(+) = Más, positivo, aprovechable.
este sentido.
(x) = Por.
28
(●
(—) = Menos, negativo, no sirve.
* ●) = Porque.
( = ) = Igual, es lo mismo.
(* ● *) = Por consiguiente
(≠) = No es igual, es diferente.
(
) = Se obtiene o procede de...
Finalmente, es bueno dejar espacios en blanco entre una y otra idea para
anotar olvidos u omisiones.
Dónde debes tomarlos
Te aconsejo que utilices hojas sueltas, de tamaño DIN A4 o folios normales,
pero que puedes archivarlas en un bloc de anillas. No mezcles temas ni
muchos menos, asignaturas en una misma hoja.
Escribe en la parte superior izquierda la asignatura y la fecha; en la parte
superior derecha, el título del tema objeto de estudio.
Deja margen suficiente, en la parte izquierda y en la superior e inferior
Trabaja fuera de clase
Los apuntes tienen como fin principal ayudarte en el estudio y aprendizaje y
para que te sirvan de verdad debes complementarlos y reescribirlos en casa, lo
antes posible. Que no pasen más de 3-4 días sin revisarlos y complementarlos.
No es necesario que los pases a limpio. Procura anotar las aclaraciones que
sean precisas en los espacios en blanco que te aconsejo dejes en las hojas o
folios.
• Completa frases, datos, fechas, gráficos, nombres...
• Rectifica cualquier posible confusión y, sobre todo, procura que sean tan
claros y legibles que puedas utilizarlos sin dificultad pasados varios meses.
Subraya los datos e ideas clave y confecciona esquemas y resúmenes de tus
apuntes.
29
LEER BIEN PARA ESTUDIAR MEJOR
Muchos estudiantes confunden saber leer con la aptitud para reconocer signos
gráficos (letras) y transformarlos en acústicos con cierta facilidad y ritmo. Pero
esto no es saber leer. Quienes leen demasiado lentamente, de forma
mecánica, sin concentración y no recordando apenas lo que acaban de leer, no
han adquirido todavía las destrezas mínimas de una lectura provechosa para el
estudio. Como ha dicho acertadamente Mialaret: «Saber leer es ser capaz de
transformar un mensaje escrito en un mensaje sonoro siguiendo unas leyes
muy precisas; es comprender el contenido de dicho mensaje escrito; es ser
capaz de juzgarlo y de apreciar todo su valor estético». Todos los autores que
se han ocupado del tema coinciden en señalar como fundamental el
comprender lo leído accediendo a las ideas principales, el juzgar o evaluar el
contenido expuesto, el almacenarlo convenientemente y relacionarlo con otros
que guarden afinidad directa o indirecta y, finalmente, el recordarlo o evocarlo
con prontitud cuando sea necesario. Saber leer significa, en definitiva,
entresacar las ideas básicas, captar los detalles más relevantes y emitir un
juicio crítico sobre todo aquello que se va leyendo.
Primer objetivo: buscar la idea principal
Cuando inicias la lectura de un libro, un capítulo, una división del capítulo y un
párrafo, debes tener bien presente que cada uno de estos cuerpos de lectura
encierra un tipo de idea principal que va desde la más genérica, expresada casi
siempre en el título del libro, a la más específica de cada párrafo.
Cualquiera que sea el libro objeto de estudio que caiga en tus manos,
observarás que la idea central o contenido general se va dividiendo y
subdividiendo en capítulos, los capítulos en apartados o secciones y las
secciones en párrafos. Se da por tanto una verdadera jerarquía de ideas a
distintos niveles.
• La idea principal del párrafo. Es muy importante que te ejercites en encontrar
la idea principal de cada uno de los párrafos que, en su conjunto, compondrán,
conformarán y completarán la idea fundamental del capítulo o de las secciones
en que éste se divide a su vez.
Observarás que en el párrafo la idea principal se encuentra en varias frases de
forma más o menos clara, aunque siempre suele haber una frase fundamental
que la contiene de una manera explicita e inequívoca. Conociendo el estilo del
autor, es bastante fácil descubrir su costumbre de colocar la frase clave al
principio, al final o a mitad de párrafo. Sin embargo no es raro que la idea clave
no se exprese con tanta claridad y se encuentre implícita, escondida a lo largo
de todas las frases. Haciéndote distinta preguntas sobre lo leído descubrirás
por ti mismo la idea principal, que expresarás con tus propias palabras.
La palabra que más se repite, encubierta tras distintos sinónimos, suele
contener la idea fundamental.
30
• Las secundarias o complementarias las encontrarás en palabras o frases que
se relacionan de forma directa con la principal, ya sea rechazando ideas
contrarias, dando más detalles, abundando en aspectos más específicos y
aclaratorios u ofreciendo otros argumentos de apoyo. El estudiante realiza su
actividad intelectual fundamentalmente a través de la lectura. El libro seguirá
siendo durante siglos la principal fuente de saber de toda persona culta y sacar
el máximo provecho de cuanto leemos contribuye de manera directa a
aumentar continuamente nuestros conocimientos, a desarrollar nuestra
capacidad de análisis y de síntesis, a madurar nuestro juicio crítico a potenciar
nuestra imaginación creadora, a saber expresarnos con facilidad y propiedad
oralmente y por escrito. Leer bien, en definitiva, es el modo más adecuado de
aprender a estudiar con plena eficacia.
Retrato robot
• Antes de leer un tema prepara tu mente haciéndote preguntas sobre él y
busca semejanzas y relaciones con otros temas conocidos para suscitar de
este modo el propio interés.
• Haz una primera lectura rápida y atenta para obtener una idea general en la
que se destacan ya los contenidos fundamentales.
• Realiza una segunda lectura reflexiva, muy lenta subrayando las ideas
centrales, estableciendo un nexo lógico entre ellas y descendiendo después a
las ideas secundarias o complementarias.
• Asegúrate de haber captado y fijado la idea central del párrafo y al tiempo haz
reflexiones críticas sobre cuanto has leído.
• Mientras, traza un esquema mental de los contenidos según su importancia y
a continuación hazlo también por escrito.
• Formúlate diversas preguntas sobre lo leído y anota las respuestas,
comprobando después si realmente son acertadas o no.
• Intenta leer cada vez con más rapidez sin que descienda tu atención y
concentración, dejando a un lado lo superfluo y poniendo todo el empeño en
comprender las ideas.
• Piensa con espíritu crítico, ve más allá del texto leído en tus conclusiones y
haz frecuentes notas marginales con observaciones propias que hagan
referencia al contenido.
• Busca más información, enriquécela y compleméntala con otras lecturas,
explicaciones del profesor y libros especializados.
• Lee con intención expresa de poner en práctica lo aprendido y de recordarlo
siempre con facilidad.
31
TIPOS DE LECTURA Y NIVELES DE COMPRENSION
El buen lector domina a la perfección los distintos tipos de lectura en función de
de los objetivos propuestos al abordar cualquier tema objeto de estudio. Es
decir, que nuestra forma de leer varía según el tipo de lectura empleado y el fin
que nos proponemos. Éstos son los tipos de lectura:
• Global: el fin que se pretende es tomar contacto con los contenidos
fundamentales para formarse una idea general o de conjunto muy clara aunque
sin descender a detalles.
Este tipo de lectura puede y debe hacerse a bastante velocidad forzando la
mente a ceñirse exclusivamente a lo esencial.
• Selectiva o de abeja: es una lectura de búsqueda de aspecto muy concretos
de interés para el lector. Descubres lo que te interesa, lo extraes del resto de la
información y lo haces tuyo para utilizarlo cuando lo necesites. En este caso,
prescindes por completo de aquello que no es de tu interés.
• Crítica: con este tipo de lectura intentamos entender qué es lo que quiere
comunicar el autor del escrito y lo contrastamos con nuestras ideas ya
formadas al respecto sobre el mismo tema. De ese contraste surge un reajuste
en nuestros conocimientos, pues la información recibida nos hace ver mayor
precisión, claridad y riqueza de datos. Requiere bastante tiempo y reposo ese
tipo especial de lectura.
• Comprensiva: es la lectura del estudiante responsable y trabajador que no
queda tranquilo hasta estar seguro de haber entendido perfectamente todo el
contenido de la lectura. A veces, el texto se resiste un poco a que entremos a
desentrañar todo el mensaje que encierra y es necesario ser muy persistentes
y sagaces para hacerlo totalmente nuestro.
En este tipo de lectura (que presupone lógicamente la lectura global), es
fundamental que el lector se haga todas las preguntas lógicas posibles sobre el
contenido, tratando de dar cumplida respuesta. «A la compresión se llega por la
interrogación.» Pregúntate, una y otra vez, sobre lo que has leído hasta estar
convencido de que sabes responder a todo.
• Reflexiva: es la lectura del pensador, del filósofo, del hombre profundo
mientras se lee de forma lenta y reposada, se produce una lluvia de ideas de
gran calidad y riqueza de contenido que el lector va cotejando, jerarquizando y
relacionando, buscando todas las afinidades, aproximaciones y contrastes.
Requiere más tiempo que ningún otro tipo de lectura, pues constituye el grado
más elevado de abstracción y reflexión del que se alimenta el pensamiento
realmente creativo.
Los distintos niveles
Ya hemos repetido hasta la saciedad que en toda lectura es imprescindible
captar el mensaje que encierra el texto. Pero leer es también una forma de
32
diálogo, sin palabras, de pensamiento a pensamiento, con un interlocutor
presente sólo intelectualmente en su propia obra, en el libro.
Ése es el tremendo poder mágico de la lectura: hacer posible que nuestro
pensamiento se ponga en contacto con otras formas de pensar, profundice en
los mensajes, los analice, valore y cale en ellos a distintos niveles de
comprensión.
Los autores suelen señalar los siguientes niveles de comprensión de cualquier
tipo de mensaje:
• Cero: la lectura convierte los signos escritos en fonéticos. Se identifican
perfectamente las letras y las palabras, sin llegar a captar su significado. La
comprensión es prácticamente nula.
• Literal: es el grado elemental de la lectura que se caracteriza por una
comprensión superficial del mensaje del autor. La mayoría de los estudiantes
de Primaria no superan este nivel literal de captación del mensaje y constituye
la causa determinante del fracaso escolar. Difícilmente accede el alumno a
profundizar, entender y dominar las ideas básicas de la lectura, y el aprendizaje
y las sesiones de estudio son una carga pesada y aburrida.
El aprendizaje literal o memorístico a que recurren termina por hacerles odiar el
estudio y desistir por ello en no pocos casos.
• Profundo: es una lectura más de ideas y de contenidos que de palabras, que
permite profundizar en el pensamiento del autor hasta captarlo y dominarlo en
toda su plenitud, pero sin ir «más allá», sin trascenderlo totalmente.
• Crítico: este nivel de comprensión presupone el nivel profundo o simbólico, ya
que se pasa de los hechos o ideas a sus consecuencias. En la valoración de lo
leído se distinguen claramente los hechos, de las distintas opiniones y
injerencias y conclusiones clave a que puedan llegar sobre estos hechos los
distintos autores.
El lector debe poseer sobre el tema de estudio unos conocimientos previos
suficientes que le servirán como referencia válida para emitir su propio juicio
con objetividad. Ha de saber trascender el texto: ir un poco más allá de él
Literario: este nivel de comprensión, de signo marcadamente culto pretende
analizar y descubrir la belleza del lenguaje, la calidad de estilo la riqueza
expresiva, si se trata de un género doctrinal, satírico o de humor etc., más que
profundizar en el contenido del texto en sí.
Es evidente que el estudiante que pretenda obtener excelentes resultados en el
estudio ha de ejercitarse cada día más en la lectura con niveles de
comprensión profundo y crítico, y, a ser posible, literario o estético
Defectos de la lectura
Si terminamos de hablar de tipos de lectura y de niveles de comprensión para
lograr perfeccionar la lectura eficaz para el estudio, es importante que el
estudiante averigüe si comete en su lectura alguno de los defectos que
señalamos a continuación:
33
• Dispersión mental: incapacidad para centrar la atención, interrumpiendo la
lectura con preocupaciones ajenas al libro. Basta un disgusto, o una tensión
por un tema personal para que se pierda el hilo. La vista se de la página sin
captar el contenido.
• Inconstancia: el trabajo intelectual requiere repetición, insistencia la lectura
como aportación diaria al aprendizaje es insustituible. El lector inconstante o
circunstancial nunca llegará a ser un buen estudiante
• Pasividad: jamás un libro se entrega del todo al lector que mantiene ante él
una actitud pasiva. Es preciso releer, extractar, subrayar, esquematizar,
contrastar, preguntarse sobre lo leído..., con mente activa y despierta.
• Hipercriticismo: actitud opuesta a la pasividad que adoptan algunos lectores
con prejuicios frente a ciertos libros o autores. Imposibilita profundizar en los
contenidos de forma absolutamente imparcial.
• Actitud dubitativa: cuando en la lectura aparecen datos, alusiones y
cuestiones cuyo sentido se nos escape, permanecer en la duda equivale a
bloquear el proceso del aprendizaje. Es la actitud del estudiante perezoso e
irresponsable.
34
COMO DESARROLLAR LA VELOCIDAD LECTORA
La velocidad ideal sería la del pensamiento. Es decir, que las palabras se
convirtieran en ideas de forma instantánea. Las ventajas de la lectura rápida
son muchas porque permite adquirir una información general sobre un tema en
brevísimo espacio de tiempo o encontrar un dato concreto de forma rápida y
eficaz. Sin embargo, no siempre es lo más conveniente y correcto leer a gran
velocidad, tal es el caso de la lectura reposada y serena que precisa un texto
bello o demasiado intrincado y profundo. Entonces, la lentitud sería lo
adecuado. Por eso, el buen lector jamás es monótono. Sabe siempre adaptar la
velocidad al tipo de lectura y a los fines que pretende.
El lector medio lee al 50 % de sus posibilidades. Si coges ahora mismo un libro
y comienzas a leer, es muy probable que leas unas 240-250 palabras al
minuto, pero con un poco de entrenamiento, si te ejercitas siguiendo las
orientaciones que aquí te ofrezco, es seguro que en menos de dos meses
lograrás leer 100 palabras más por minuto, como unas 350-360, y si continúas
ejercitándote, al final de curso estarías muy próximo a las 500 sin descender la
comprensión.
Por qué algunos leen más deprisa
Presta mucha atención para averiguarlo. Nuestros ojos durante el acto de leer
se desplazan de izquierda a derecha a lo largo del renglón o línea, pero este
movimiento no es continuo e igual, sino intermitente y desigual, es decir, que
los ojos realizan en ese recorrido pausas brevísimas, apenas perceptibles. Mira
y fíjate en algún compañero mientras lee y compruébalo. La explicación está en
que nuestro cerebro sólo es capaz de reconocer las palabras cuando los ojos
se quedan quietos durante ese brevísimo espacio de tiempo. En cada fijación
de los ojos sólo quedan perfectamente enfocadas cuatro o cinco palabras con
absoluta claridad, mientras que a uno y otro lado del foco no se ven con tanta
precisión las palabras, pero el cerebro las reconoce y capta.
Al número total de palabras que puede reconocer el cerebro de cada persona
se le llama haz de reconocimiento o campo de visión. Quienes pueden captar
una línea entera de una sola ojeada tienen un haz de reconocimiento máximo y
en segundos se beben una página. Quienes, por el contrario, disponen de un
haz de reconocimiento de tan sólo una o dos palabras, necesitarán varias
fijaciones para leer un renglón y su lectura será muy lenta.
Defectos característicos
En general, casi todas las personas presentamos, en mayor o menor grado
alguno de estos defectos:
• Campo de visión muy pequeño, como ya se ha dicho, si sólo se captan de un
vistazo una o dos palabras como máximo.
• Demasiadas fijaciones o detenciones de la mirada en cada línea.
35
• Vocalizaciones, tal y como leían de niños en la escuela primaria. Apenas
practican la lectura silenciosa, leen como hablándose a sí mismos.
• Regresiones o vuelta atrás porque se pierde el rastro de la lectura, olvidando
el comienzo de la frase antes de llegar al final. Se detiene tanto que pierde el
hilo y ha de comenzar nuevamente.
Desarrollar la velocidad
Una forma de conseguirlo es practicar con:
• Ejercicios para regular el ritmo. Intenta leer a toda velocidad los textos que
siguen, pero empleando un solo golpe de vista para cada grupo de palabras en
que se divide cada una de las líneas.
Cuantas más palabras se conozcan y más familiarizados estemos con ellas,
más rápidamente las identificaremos.
• Ejercicios que amplían el campo de visión. Procura fijar la mirada en el punto
central de cada renglón tratando de captar todas las palabras de un solo
vistazo:
Si
•
procuras
•
sintetizar
•
Con precisión
•
y gran amplitud
•
muchas más palabras
•
sin duda podrás aumentar
•
hasta límites insospechados
•
tu actual haz de reconocimiento
36
Dos golpes de vista por línea
La propiedad
de la percepción
selectiva.
que sólo
aquello a lo
mientras que
los estímulos
desapercibidos.
fundamental
es la de ser
Esto significa
se percibe
que se atiende
el resto de
pasan
Nuestros
Tres golpes de vista por línea
Cuiden
que
artificial
en
por la
Tampoco
acercar
más de
padres
la luz
entre por
sujetos
derecha en
permitan
la vista
treinta
y educadores
natural o
la izquierda
diestros y
los zurdos
al estudiante
al libro
centímetros
37
Amplitud de vocabulario
Ya hemos afirmado al principio que a menor número de fijaciones, mayor
velocidad en la lectura. Pero el tiempo de una fijación depende de la rapidez
con que identifiquemos las palabras comprendidas en nuestro haz de
conocimiento y la identificación siempre vendrá dada por la familiaridad de las
palabras. Es decir, que en cualquier caso la lectura será más veloz si la
amplitud de nuestro léxico es notable. Te recomiendo, por tanto, que hagas del
diccionario tu amigo inseparable.
Si además leemos inteligentemente, descubriremos el significado de una
palabra por su contexto, es decir, por el sentido de la frase a que pertenece
dicha palabra. Otras veces leeremos siguiendo las ideas básicas a través de
contexto y saltándonos palabras que resulten redundantes.
Salud, estado de ánimo
En principio, cualquier defecto de visión influye en el descenso de la velocidad
en la lectura, por lo que la visita al especialista es obligada. Además cualquier
situación de cansancio, falta de energías o estado de debilidad general o
cansancio físico momentáneo lógicamente producirá descenso notable en la
velocidad y rendimiento de la lectura. No leas en el coche pues fuerzas
demasiado la vista. Procura estar bien descansado y relajado físicamente y
muy concentrado para aprovechar y rendir al máximo, realizando una lectura
perfectamente comprensiva.
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7- Claves de la eficacia
Es conveniente que en este último esfuerzo por salvar el curso quede muy
claro todo lo referente a las características que ha de tener un estudio realizado
de manera sistemática y de acuerdo con los principios fundamentales del
aprendizaje.
He escogido el método de estudio Robinson, que me parece sencillo y eficaz,
la han utilizado las universidades americanas como valiosa ayuda para el
estudio sistemático y eficaz y puede serte de gran utilidad. El método se
compone de cinco pasos fundamentales (EPLRR ):explorar, preguntar, leer,
recordar y pensar .En este capítulo estudiamos los cuatro primeros.
- Explorar en este primer paso lo que se pretende es que captes el sentido
general de lo que vas a estudiar haciendo un examen previo de la sección o
capitulo, jamás entres directamente en una lectura sin tener claro de antemano
los propósitos y fines del autor.
Estudia los índices de contenidos, encabezamientos de epígrafes y capítulos,
secciones o apartados, esquemas, resúmenes, gráficos... Todo cuanto te sirva
para obtener una visión general del tema. Las partes de que consta el grado de
interés que ofrece y la utilidad que te va a deparar. Esta visión global inicial,
obtenida por un examen previo bien hecho es de incalculable valor para, con
posterioridad sintetizar, estructurar y organizar mentalmente los contenidos,
fijarlos y retenerlos en la memoria con mayor facilidad y firmeza.
En esta exploración inicial quiero advertirte que el saber buscar y encontrar con
facilidad es de suma utilidad. Por ejemplo, cuando estudies un capítulo o
lección debes tener en cuenta que en el primer párrafo el autor suele ofrecer
una versión resumida de lo que sigue, mientras que en el último da una síntesis
de lo expuesto. A lo largo del capítulo se ofrecen breves resúmenes que debes
esforzarte en localizar, buscando las frases que contienen las ideas principales.
Con los títulos y subtítulos, el autor intenta también sintetizar y condensar lo
fundamental de su exposición, indicando cómo están estructuradas las ideas
básicas y cómo se relacionan
-Preguntar: las preguntas convierten al estudiante en un lector activo y
estimulado por el aprendizaje.
Como dice A. Tort: “las preguntas son el síntoma claro de que el espíritu está
despierto, “en marcha”, dispuesto ya para sumergirse en la lectura”. No es
aconsejable que inicies la lectura de un texto si no “bullen” ya en tu cerebro
bastantes preguntas a las que debes dar respuesta. Las preguntas las
obtendrás fácilmente después de la exploración inicial del tema objeto de
estudio, y también de tus mismos compañeros, del profesor y del propio libro
de texto, cuya lista de preguntas debes saber aprovechar.
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-Leer: te sugiero que sigas aplicando los tres tipos que ya conoces: prelectura,
completa y critica.
--Prelectura. De manera rápida te dará una visión general. Con ella descubrirás
la estructura del texto, facilitándote la localización de las ideas fundamentales.
--Completa. Aunque moderadamente rápida es lo suficiente para que te
proporcione una visión detallada de todos los aspectos fundamentales.
--Critica. Reposada y activa. Te permite resaltar y fijar las ideas básicas y
realizar el subrayado con vistas a la confección de esquemas y resúmenes, con
ella conseguirás interpretar el sentido del texto y la intencionalidad del autor,
emitirás tu propia opinión sobre sus afirmaciones y diferenciaras perfectamente
o que tiene pleno y verdadero sentido de lo que carece de interés o resulta
absurdo.
-Recordar. Después de la lectura de cada capítulo o tema, cierra el libro o el
cuaderno de apuntes e intenta hacer memoria y repetir, con tus propias
palabras, la síntesis de lo leído pero teniendo buen cuidado de relacionar entre
si las ideas principales de los distintos párrafos.
La gran ventaja de recitar lo leído en forma de síntesis mental está en un rápido
incremento de la capacidad de memorizar y concentrarte en el notable ahorro
del tiempo y en la facilidad que encontraras para remediar los fallos de
comprensión.
Claves a tener en cuenta
-Alterna el análisis con la síntesis, la visión general del todo con la específica
de cada una de las partes. La idea general ha de ser siempre la constante a la
que has de referir los estudios más específicos y concretos de las partes.
Combina la lectura rápida, que te proporciona una visión del conjunto con la
más reposada, detenida y completa, que permite llegar hasta los detalles.
-formúlate preguntas, antes durante y después de la lectura.
*antes para preparar el camino y anticipar lo siguiente.
*durante así comprobaras que vas entendiendo, relacionando y fijando los
contenidos.
*Después a la hora de auto examinarte y constatar que se ha producido el
aprendizaje y eres capaz de expresar lo estudiado, correctamente, con tus
propias palabras.
-Relaciona y engarza, ayudándote del subrayado, de los esquemas y de los
resúmenes, los puntos básicos de las distintas materias estudiadas, con los
conocimientos anteriores en los que se apoyan.
-Activa tu cerebro. Trata de encontrar aplicación practica a lo que estudias
intenta ver en la vida diaria como se viven en la realidad esos conocimientos
teóricos que acabas de asimilar. Vuelve a formularte preguntas comprometidas
sobre lo estudiado, y cerciórate de haber dominado el sentido de cada una de
las ideas básica que conforman cada capítulo.
40
Te vendrá muy bien.
*Adquirir el mayor caudal de conocimientos que te sea posible sobre cualquier
tema que vayas a estudiar.
*Hacer tuyos los conocimientos adquiridos, empleándolos y aplicándolos
cuando tengas ocasión.
*Sentir vivamente el deseo de aprender, de ponerte al día y de superarte.
¡Empieza ahora mismo!
*Concentrarte en el estudio, evitando cualquier tipo de preocupación,
distracciones y problemas. Si hay algo personal o familiar que te lo impida, dale
una buena solución antes de ponerte a estudiar de nuevo.
- cuidar el equilibrio psicológico, emocional y efectivo para que nada negativo
afecte el rendimiento en el estudio. Si tienes en cuenta estas sugerencias
triunfarás en los exámenes.
41
Preparación de los exámenes
En las últimas semanas del curso escolar es bastante frecuente que los
estudiantes hagan secciones de repaso algunos días de la semana revisando y
recalcando los puntos básicos. Es la oportunidad que todo buen estudiante
debe aprovechar. Haz un grafico de cada unos de los temas de repaso y fíjalo
frente a tu mesa de trabajo. Échale un vistazo de vez en cuando y trata de
formularte diversas preguntas sobre los contenidos clave ensayando las
respuestas. Cuando domines bien ese tema traza una cruz sobre él y coloca el
tema siguiente en su lugar y así sucesivamente.
Buenos o malos hábitos
SI
1.
¿He procurado, desde el comienzo del curso llevar al día todas o
casi todas las materias?
2.
¿He venido realizando frecuentes repasos a lo largo de todo el
curso?
3.
¿Trato de imaginar posibles preguntas que podrían caer sobre
aquello que estoy estudiando?
4.
¿Suelo ser responsable y previsor y me entero con tiempo del
día, la hora y lugar de la prueba?
5.
Antes de responder a cualquier cuestión, ¿Hago un esquema
mental o grafico, si es necesario de la respuesta adecuada?
6.
¿Acostumbro a contestar primero las preguntas que mejor sé
para no perder tiempo?
7.
Antes de comenzar a escribir, ¿ leo las instrucciones-preguntas?
8.
¿Distribuyo bien el tiempo entre distintas preguntas sin
extenderme mucho en unas en detrimento de otras?
9.
¿Repaso los exámenes antes de entregarlos?
10.
¿me fijo bien en las palabras clave para entender cada pregunta?
42
NO
En cada asignatura
Nada más eficaz y reconfortante, desde el punto de vista psicológico que
realizar un examen modo de ensayo de cada una de las asignaturas
fundamentales en esta semana previas a los finales. Las preguntas
pueden elegirlas tus padres o cualquier compañero. Cumple fielmente
los pasos que te indico a continuación y haz otro tanto cuando ya de
verdad realices los ejercicios finales.
-Guarda un orden en las respuestas. Lo más práctico es comenzar por
las que se saben mejor, ya que así se pierde el miedo y se adquiere
confianza en uno mismo. Las preguntas que peor se dominan se deben
contestar hacia el medio y dejar alguna pregunta que sepas bien para el
final, para que al profesor le quede buena impresión.
-¿Tiempo sobrante? Dar un vistazo general a todo el texto y revisar la
ortografía, la sintaxis, la redacción correcta, las posibles omisiones, la
exposición poco clara o errónea, etc.
-Exposición clara y bien diferenciada. Las ideas deben aparecer de
manera bien clara y precisa. Las ideas principales debes
complementarlas con las secundarias y los detalles, de manera que
aparezcan pormenorizadas las partes de cada pregunta.
Toda exposición clara consta de introducción, argumentación y
conclusión.
-En la introducción debes demostrar que comprendes globalmente la
pregunta que te han formulado.
-En la argumentación tienes que enumerar hechos y aportar razones y
tesis que prueben lo expuesto anteriormente.
-En la conclusión conviene que únicamente sintetices en un par de
frases el contenido básico de lo expuesto, indicando al mismo tiempo
alguna posible aplicación práctica.
-Jamás dejes una pregunta en blanco. Ya sabes que una pregunta en
blanco puntuaría cero. Por eso, lo más razonables es que intentes
centrar toda tu atención en el significado de la pregunta y trates de
buscar relaciones lógicas con otras cuestiones del mismo signo y
sentido. Recuerda lo escuchado en clase, los apuntes pasados a limpio,
alguna idea o palabra clave que se le haya escapado al profesor al
ofrecer aclaraciones sobre la pregunta e intenta decir algo que sea
coherente y tenga una relación mas o menos directa con la pregunta en
cuestión. Es muy probable que aciertes, al menos en parte y puedas
sumar 1,2 o 3 puntos que te vendrán muy bien.
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El lado bueno
Los exámenes han llegado a convertirse, por desgracia, en un fin en sì
mismos, ya que sólo se estudia para superarlos. Pero, a pesar de su
mala fama, del agobio y de ansiedad que generan, son inevitables en
una sociedad selectiva, que ofrece los mejores puestos de trabajo y un
mejor nivel social a quienes demuestran estar mejor preparados y
capacitados. Estoy de acuerdo en sus aspectos negativos y en que los
inconvenientes superan con creces a las ventajas pero también es
aconsejable que nos ocupemos en estas fechas de apreciar su lado
bueno. Por este motivo te enumero algunas de las ventajas para que tú
intentes añadir alguna más.
-Ventajas: ponen a prueba tu capacidad de análisis, de síntesis, de
memorización, fijación y evocación de contenidos, constituyen por tanto
un buen ejercicio mental.
Te ayudan a detectar tus fallos en el aprendizaje, las lagunas de
contenidos, las correcciones que tienes que hacer y las medidas
oportunas que debes tomar. Constituyen una buena ocasión para afinar
y profundizar más en la preparación de una asignatura, ya que te obligan
a realizar varios repasos y revisiones de los contenidos, a fijar y
relacionar bien los contenidos esenciales.
Finalmente, preparan para la vida profesional, ya que a lo largo de
nuestra vida, nos veremos obligados a demostrar nuestra capacidad.
Decálogo para los exámenes escritos:
1.
2.
3.
Leo las instrucciones cuidadosamente.
Distribuyo adecuadamente el tiempo disponible en cada examen.
Estudio las palabras y expresiones de la pregunta antes de
comenzar cada una de las respuestas.
4.
Planifico bien los puntos principales que quiero incluir en cada
respuesta.
5.
Me ciño en lo posible al tema y evito añadir información que no
ayude a responder a la pregunta
6.
Vigilo mis expresiones y me esfuerzo por que sean claras, cortas
y sencillas.
7.
Soy conciso y voy al grano. Importa más la calidad que la
cantidad.
8.
Escribo con letra clara y completamente legible.
9.
Enumero cada respuesta y sus distintas secciones y apartados.
10.
Aprovecho el tiempo desde el principio y utilizo el sobrante en leer
las respuestas y corregir los errores ortográficos.
44
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