TALLER DE LECTURA Y COMPRENSION DE TEXTOS CONTENIDOS TEORICOS: COMO ESTUDIAR CON ÉXITO – Bernabé Tierno (Grijalbo) 1- Ponerse en forma física y mentalmente La relajación física y mental es un arte que sólo se consigue con la práctica, y nadie adquiere mayor poder que el que logra el completo dominio de sí mismo. Éste es el objetivo de los ejercicios de relajación. 1. Condiciones para la relajación La relajación presenta las siguientes condiciones que has de controlar: 1. Busca un lugar silencioso y solitario. El silencio es necesario para la relajación y tranquilidad mental. La soledad favorece el encuentro con uno mismo. 2. Escoge, a ser posible, un ambiente natural: el azul del cielo y el verde del campo son los colores más relajantes. 3. Un ambiente de penumbra u oscuro nos protege de la distracción que provoca la luz. Hasta los párpados se hacen penetrables a la luz intensa. 4. Evita las molestias tanto del calor como del frío, pues uno y otro impiden la concentración. 2. Relajación básica Para alcanzarla sigue los siguientes pasos: 1. Despójate de cualquier prenda de ropa que pueda oprimirte: cinturón, cuellos, corbatas, zapatos... 2. Túmbate sobre una superficie rígida, pero que no sea ni muy dura ni muy blanda. Es bueno hacerlo sobre una alfombra. 3 Coloca el cuerpo en posición supina (boca arriba) Las piernas ligeramente entreabiertas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. 4. Cierra los ojos sin apretar mucho los párpados, y quédate totalmente inmóvil. 5. Pasa revista a todos los músculos de tu cuerpo concentrando sucesivamente tu atención en cada uno de ellos y alejando la tensión que pueda haber acumulada en alguno. El orden que puedes seguir es el siguiente: • El cuero cabelludo. Relájalo como si se estuviera despegando del cráneo. • Los ojos. No aprietes los párpados. Déjalos que se cierren como si tuvieran una moneda pesada encima. • Mandíbula, labios y lengua. Evita la presión de los dientes y de las muelas; que la lengua permanezca flotando sin presionar contra los dientes o el paladar; y los labios cerrados suavemente. • El cuello (sobre todo, en su parte posterior, en el trapecio, músculo que une el cuello con la espalda, que es donde suele acumularse más tensión). Si el cuello se halla libre de tensión, podrás mover fácilmente la cabeza. Encógete de hombros para relajar los trapecios. • La espalda. Se relaja fácilmente si se dejan caer lateralmente los hombros y los brazos. • Los músculos pectorales. Repitiendo varias veces algunos movimientos respiratorios de inspiración y espiración no te resultará difícil relajar los músculos del pecho. • El abdomen. Apretando y relajando varias veces los músculos del vientre, eliminarás su tensión. • Los brazos. Primero puedes apretar los puños y ponerlos en tensión. Al relajar después los dedos y la mano, sentirás cómo se relaja todo el brazo, que debe caer como un peso muerto a los flancos del cuerpo. • Piernas y pies. Primero con una pierna y después con la otra, sacúdelas dejándolas ligeramente sujetas desde el muslo hasta la punta del pie. Haz lo mismo con los pies moviendo los dedos. El talón y la punta del pie no deben crear tensión. 6. La mente, que hasta ahora ha estado dirigiendo su atención a los miembros del cuerpo, una vez que éstos se hallan en calma, debe relajarse ella misma sumergiéndose en la imaginación, visualizando escenas agradables, placenteras... (por ejemplo, la contemplación de una hermosa puesta de sol desde una verde colina; tumbado sobre la limpia arena de una playa recibiendo la brisa del mar y el murmullo de las olas; etc.). La imaginación no debe trabajar con personajes ni con escenas excitantes. Puedes imaginar que tu cuerpo entero se diluye como un terrón de azúcar en el agua... O que tus miembros se encuentran tan pesados que te arrastran en serena caída hacia el vacío... Con esta relajación básica, bastarán diez minutos para que te puedas levantar libre de tensiones y con un ánimo de estudio. 3. Una relajación sencilla: estirarse Tu trabajo sedentario de estudiante requiere que, de cuando en cuando, desentumezcas tu cuerpo estirando los miembros. Prueba a hacer estos ejercicios: 1. Túmbate de espaldas con los brazos a lo largo del cuerpo y las palmas de la mano hacia abajo. Estira las piernas con las puntas de los pies hacia adelante. 2 Describe un semicírculo con los brazos y extiéndelos detrás de la cabeza con las palmas de las manos hacia arriba a la vez que inspiras, tensa las manos y los pies en oposición de fuerzas, como si quisieras alcanzar algún objeto algo alegado. Mantén esta tensión durante cinco segundos, y vuelve los brazos a su posición inicial mientras espiras lentamente y relajas todos los músculos del cuerpo. 2. Siéntate en el suelo con las piernas totalmente extendidas hacia adelante. Flexiona lentamente el tronco y, sin doblar las piernas, agarra los pies con ambas manos de forma que el tronco repose por entero sobre las piernas. Puedes permanecer así tres o cuatro minutos. 4. Ejercicios para relajar las zonas del cuerpo en que se acumula más tensión 1. La cabeza. Tras largo rato de estudio puedes llegar a sentir la cabeza pesada, tensa, cargada. Para relajarte pueden servirte los siguientes ejercicios: a) Siéntate en una silla con la espalda recta, apoyada en el respaldo, y las piernas formando un ángulo recto. Los brazos caídos a los lados del cuerpo. Cierra los ojos y echa la cabeza ligeramente hacia atrás. Presiona suavemente el puente de la nariz, a la altura de los ojos, con los dedos índice y pulgar. Date unos masajes circulares durante dos o tres-minutos. b) En la misma posición que en el ejercicio anterior, con los dedos índice y medio colocados a los lados de la frente, a mitad de distancia entre la ceja y el pelo, aplica una ligera presión y haz unos masajes durante dos o tres minutos. c) Sentado de la misma manera, con los ojos cerrados, sin apretar las mandíbulas, sin mover el cuerpo, de forma suave, haz estos ejercicios de cabeza: - Flexión de la cabeza adelante (hasta casi tocar el pecho con la barbilla), levantarla a posición normal, echarla hacia atrás levantando la barbilla, posición normal, de nuevo adelante...(20 veces). - Girar lateralmente la cabeza a la derecha, al frente, a la izquierda... (20 veces). - Giros circulares de la cabeza (como las agujas de un reloj) abajo, a la derecha, atrás, a la izquierda, abajo... (10 veces). Repetir otras 10 veces el mismo ejercicio en el sentido contrario. Antes de abrir los ojos, con la cabeza en posición normal, cuenta hasta cinco y ábrelos poco a poco. Sentirás que la tensión del cuello y de la cabeza ha desaparecido. 2. Los ojos. La vista del estudiante, con la atención puesta en libro y los apuntes, acumula una tensión que puede descargar así: a) Con la espalda recta, los brazos relajados a lo largo del cuerpo y la cabeza hacia atrás, cierra los párpados y procura sentir tus globos oculares haciéndolos girar enérgicamente primero hacia la derecha y luego en sentido contrario. (Repite el ejercicio durante dos minutos). 3 b) Tensa los músculos de la frente y los orbiculares apretando fuertemente los párpados y arrugando el entrecejo. Mantén la presión durante cinco segundos y afloja lentamente. Desarruga el entrecejo y vuelve a contar hasta cinco antes de abrir lentamente los ojos. c) Cierra y abre fuertemente los ojos de manera alternativa (cinco segundos por cada movimiento durante dos minutos). Este ejercicio ayuda a contraer y relajar también los músculos de la frente y del cuero cabelludo. d) Sentado, con la espalda recta y la cabeza inmóvil, inspira a la vez que abres tus ojos mirando hacia arriba todo lo que puedas. Mantén esta postura durante cinco segundos y espira. A continuación baja los ojos al máximo (sin mover la cabeza). Mientras inspiras. Mantenlos así cinco segundos y espira. Haz el mismo ejercicio dirigiendo tu vista alternativamente a tu derecha y a tu izquierda. (Repite 10 veces estos ejercicios.) 3. Los hombros y la nuca a) Sentado con la espalda recta, los brazos caídos y los ojos cerrados, tensa los músculos de los hombros encogiéndolos tan arriba como puedas, al mismo tiempo que vas inspirando. Mantén esta postura durante cinco segundos. Relaja a continuación los hombros dejándolos caer mientras espiras. (Repítelo 10 veces.) b) En la misma posición, con los ojos cerrados, la cabeza echa hacia atrás estirando todo lo que puedas la barbilla hacia arriba e inspirando. Mantén esa postura durante cinco segundos. Baja después la barbilla mientras espiras y vas abriendo los ojos. (repítelo 10 veces) 4. La cara a) Con los ojos cerrados, tensa los músculos de la mandíbula y la lengua apretando los dientes y presionando con la lengua contra el paladar. Mantén esta presión durante cinco segundos. Relaja después la mandíbula y la lengua. (Repítelo 10 veces.) b) Hincha la mejilla izquierda como un globo de aire. Mantén el aire en esa posición durante un segundo. Pasa el aire bajo el labio superior y mantenlo allí otro segundo. Pásalo a continuación a la mejilla izquierda y mantenlo también durante un segundo. (Repítelo 5 veces.) Estos ejercicios son muy aptos para tonificar y relajar los músculos de la cara. 5. Ejercicios de respiración El cansancio y la fatiga en el estudio provienen muchas veces de una mala ventilación. (¡Qué pernicioso es el vicio de fumar mientras se estudia!) No se puede vivir sin respirar. Tu cerebro necesita oxígeno para realizar sus funciones; por eso no es exagerado decir que necesitas respirar para estudiar. Por la mañana o a lo largo del día, cuando necesites descansar, puedes realizar los siguientes ejercicios de respiración: 1. Túmbate de espaldas con la nuca apoyada en el suelo, las rodillas flexionadas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Cierra los ojos, 4 entreabre la mandíbula y relaja la lengua y los labios. Concéntrate sólo en tu respiración durante tres o cuatro minutos. Inspira por la nariz lenta y profundamente contando hasta cinco. Contén la respiración tan sólo un segundo, y espira despacio por la nariz contando de nuevo hasta cinco. (La inspiración y la espiración deben ser regulares e iguales.) 2. Nuestra actividad respiratoria puede diferenciarse en tres modalidades: Respiración abdominal, que afecta a la parte inferior de los pulmones. Es una forma de respiración muy buena para la relajación y para la salud. Respiración torácica, que emplea la parte media de los pulmones y es muy apta para la declamación. Respiración clavicular, correspondiente a la parte superior de los pulmones y que favorece los ejercicios de canto. a) Sentado en el suelo, con la espalda recta y las piernas cruzadas (estilo yoga) inspira lenta y profundamente por la nariz, imaginando que se van llenando las tres partes indicadas de los pulmones. Este ejercicio es un ejercicio de respiración completa: inspira lentamente por la nariz llenando lentamente la parte inferior de los pulmones, luego el centro y, por último, la parte superior. No se trata de tres ejercicios, sino de tres fases de un mismo proceso respiratorio. b) No obstante, puedes diferenciar en sucesivos ejercicios las tres zonas pulmonares: - Para la respiración abdominal, coloca las manos sobre el vientre y, mientras vas inspirando, notarás cómo se expanden los músculos abdominales y cómo retornan a su posición normal, ya relajados en el momento de espirar. Emplea cinco segundos para la inspiración, mantén el aire un segundo y espira en otros cinco segundos. (Repite 5 veces el ejercicio.) - Para la respiración torácica, coloca las manos en las costillas, mete el vientre e inspira ensanchando todo lo que puedas la caja torácica. Al tiempo que vas espirando, vete estrechando con las manos las costillas. Emplea cinco segundos para la inspiración, uno para mantener el aire y otros cinco para espirar. (Repites 5 veces el ejercicio.) - Para la respiración clavicular, coloca las manos en las clavículas, mete el vientre e inspira ensanchando todo lo que puedas el tórax y el pecho. Notarás cómo las clavículas se elevan un poco. Emplea el mismo tiempo que en los ejercicios anteriores. 6. Dormir bien El estudiante debe aprovechar las horas del día sin tener que quitar horas al sueño. Tu trabajo intelectual (clases o estudio) no puede ser eficaz si antes no satisfaces la necesidad de descanso. Se atribuye a Napoleón la opinión de que seis horas bastaban a un hombre para dormir bien, siete a una mujer y ocho a 5 un necio. No compartimos tal opinión, antes bien creemos que cada persona tiene su propio ritmo de sueño y, en definitiva, consideramos más importante la calidad que la cantidad de horas dormidas. Normalmente, ocho horas pueden ser las adecuadas para un estudiante de tu edad. Para dormir bien puedes recurrir a estos medios: a) Practica previamente los ejercicios de relajación básica que te hemos apuntado. b) Para favorecer la relajación antes de acostarse es bueno un baño de agua tibia (30 grados es buena temperatura), pero no es aconsejable permanecer más de diez minutos dentro del agua. c) Un vaso de leche caliente antes de acostarse también favorece el sueño. d) Dos horas antes de acostarte debes ir abandonando tu actividad normal para dar paso a un reposo gradual. La lectura relajada (evitando relatos o descripciones espeluznantes o excitantes) y una música serena son buenos preludios para un dulce sueño. e) No dejes nada para «consultar con la almohada». Al concluir la jornada, se acabaron los problemas. f) Adopta por costumbre una hora fija para acostarte y otra fija para levantarte. 6 2- Lectura 1 Ejercicios para determinar la amplitud del campo de visión* . SI CON MUCHA ATENCIÓN VAS PONIENDO LA MIRADA FIJA EN EL MISMÍSIMO CENTRO DE CADA UNO DE ESTOS RENGLONES HALLARAS TU AMPLITUD VISUAL a ser mejor conocedor de los caballos se comprende que tú no debes saber mucho más que los que bajaron a la playa con el fin de juzgar la importancia del negocio que se traían entre manos y exponer el gran problema que representaba la dejación de sus propios intereses profesionales 7 * Trata de captarlas palabras de cada renglón de un solo vistazo. Cuando llegues a un renglón que no seas capaz de leer de un solo golpe, habrás alcanzado tu límite. El ejercicio puede mejorar la amplitud de tu campo de visión. 2 Desarrollo de la velocidad lectora Con el fin de alcanzar una mayor agilidad visual, leer horizontalmente los grupos de palabras con una sola fijación. Repetir el ejercicio aumentando gradualmente la velocidad. El fragor del todos los demás sorda y fiera, de cuyo seno Don Juan Manuel, desorientado, que inesperado en la negrura el camino. unas canteras, de un castillo. rueda encantado ladrar un perro, una hueste cobijo en la vaguedad entrevistas viento entre los ruidos de la noche un son ronco parecen salir de tiempo en tiempo, e intenta aprovechar y convulso de la noche De pronto que semejan El eco entre ellas. y otro relámpago de mendigos tal paraje. de un sueño a la luz pinos apaga Es una marejada y oscuro los relámpagos. se detiene aquel resplandor, se abre para descubrir ve surgir las ruinas de los truenos Al acercarse oye le descubre que han buscado Tienen aquellas figuras del relámpago. RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN, Romance de lobos 8 Este otro ejercicio para la agilización de la vista se desarrolla con movimientos más amplios que el anterior. Hacía un calor campo parecía calcinado; con reflejos iluminaba los y el sol se ponía espeso de calina, quedaba convertido blanquecino Desde lo alto se veía por lomas grises, En el fondo, se extendía sus tejados y su torre dorada Ni un boscaje sólo viñedos se divisaban abarcada por la vista; dentro de las tapias una higuera extendía y oscuras hojas. horrible; todo el quemado, el cielo, plomizo, de cobre, polvorientos viñedos, tras de un velo a través del cual en un disco y sin brillo. del cerro la llanura cerrada tostada por el sol el pueblo, inmenso, con sus paredes blancas, de color de ceniza en medio. ni un árbol; y viñedos en toda la extensión únicamente de algunos corrales sus anchas Pío BAROJA, El árbol de la ciencia 9 Velocidad de lectura Controla con tu reloj el tiempo que inviertes en leer el siguiente texto: TÍTULO: Cartas del desierto AUTOR: Carlo Carreto Nº DE PALABRAS: 570 BAJO EL PESO DE NUESTRO EGOÍSMO Aquella tarde había notado que el viejo Kadá temblaba de frío. Parecerá extraño hablar de frío en el desierto y, sin embargo, era así; tanto que la definición del Sahara es la siguiente: «País frío, donde hace mucho calor cuando hay sol». Pero el sol se había puesto, y Kadá tiritaba. Me sentí impulsado a darle uno de los dos cobertores que llevaba conmigo y que formaban mi ghess; pero abandoné muy pronto aquella idea. Pensaba en la noche y sabía que también yo tiritaría de frío. Aquel poco de caridad que había en mí volvió al asalto, haciéndome notar que mi piel no valía más que la suya y que haría bien en darle uno de aquellos cobertores, y que, aunque hubiera de tiritar, era justo hacerlo por un pequeño hermano. Cuando me puse de nuevo en camino, los dos cobertores estaban todavía en el jeep, y ahora estaban allí, ante mis ojos, y me molestaban. Traté de dormirme con los pies apoyados contra la gran roca, pero no lo conseguí. Me vino a la mente que un mes antes un tuareg había sido aplastado por un peñasco precisamente mientras dormía la siesta. Me levanté para cerciorarme de la estabilidad del peñasco: vi que más bien estaba suspendido, pero no de modo que fuera peligroso. Volví a recostarme sobre la arena. Si os dijera que soñé, os parecería extraño. Pero lo más extraño fue lo que soñé: que dormía bajo la gran piedra y que de pronto... Realmente no me parecía un sueño: vi que la piedra se movía, y sentí que el peñasco se me venía encima. ¡Qué momento tan malo! Estaba liquidado. Sentí crujir los huesos y me encontré muerto. No: vivo, pero con el cuerpo aplastado bajo el peñasco. Me extrañaba que no me doliera ningún hueso: sólo estaba inmóvil. Abrí los ojos, y vi a Kadá que tiritaba de frío ante mí en Irakof. Entonces ya no dudé en darle el cobertor, tanto más que estaba de sobra junto a mí, a un metro de distancia. Traté de alargar la mano para ofrecérselo, pero el peñasco, que me había inmovilizado, me impedía el más mínimo movimiento. Comprendí que aquello era el purgatorio y que el sufrimiento del alma era «no poder hacer ya lo que antes se podía y debía haber hecho». ¡Cuántos años quizá tendría que ver aquel cobertor junto a mí, en aquella molesta posición, para testimoniar mi egoísmo, y por tanto, mi inmadurez para entrar en el Reino del Amor! 10 Traté de pensar cuánto tiempo estaría bajo el peñasco. La respuesta me la sugirió el Catecismo: «¡Hasta que seas capaz de un acto de amor perfecto!». En aquel momento no me sentía capaz. La presencia del cobertor que había negado a Kadá la tarde anterior me decía que aún me quedaba mucho camino por recorrer. Si era capaz de ver a un hermano temblando de frío y pasar adelante, ¿cómo iba a ser capaz de morir por él a imitación de aquel Jesús que murió por todos? Entonces comprendí que estaba perdido, y que si no intervenía alguien para ayudarme, pasaría épocas y épocas geológicas sin poderme mover. Miré hacia otra parte y advertí que todos aquellos peñascos del desierto no eran más que sepulcros de otros hombres. Juzgados también ellos sobre el amor y hallados fríos, estaban allí esperando al que un día había dicho: «Yo resucitaré en el último día». Anota el tiempo tardado en leer el texto. 3 Lectura de rastreo 1. Lee lo más rápidamente posible el texto siguiente, tratando de retener los siguientes datos: a) Porcentaje que atribuye la pobreza al fatalismo. b) Porcentaje que atribuye la pobreza a la falta de esfuerzo. c) ¿Cuál es la respuesta de los que perciben menos ingresos? ¿POR QUÉ HAY POBRES? Podemos agrupar en tres bloques las respuestas a este ítem. Un 52 por 100 consideraría no sólo «su pobreza», sino la pobreza de otros muchos, como un problema de destino (41 por 100) y de fatalismo histórico (11 por 100), donde la fuerza de la razón no entra. La pobreza, como el día y la noche, el nacer y el morir, sería un componente natural de la vida, que se justifica a sí misma por el hecho de que existe y ha existido siempre. Y el destino o la suerte no se cambia porque sí o porque se lucha. Está ahí, real y misterioso a la vez. Nada nuevo queda por ensayar en la historia para romper esta fatídica evidencia de que «siempre ha habido ricos y pobres». Esto lo piensan más de la mitad de los encuestados (el 52 por 100), distribuidos homogéneamente por todo el territorio español (en Andalucía y Extremadura el 41 por 100, en el noroeste y en la vieja Castilla el 60 por 100 y el 56 por 100 respectivamente) y ubicados en todo tipo de poblaciones. Hay otro 3 por 100 que hablaría de la pobreza como una consecuencia de la vagancia, de la falta de esfuerzo, de la voluntad de no trabajar. Esta idea, cada vez más extendida en los medios obreros del área urbana cuando se habla de los parados, queda desautorizada estadística y sociológicamente como explicación que el medio rural ofrece de su propia pobreza. 11 Finalmente aparece otro 37 por 100 de campesinos que habla de la pobreza en términos de injusticia. Hay pobres porque hay ricos, hay pobres porque hay desigualdad de condiciones y oportunidades, hay pobres porque vivimos en un sistema radicalmente injusto. Los jornaleros andaluces y extremeños (el 50 por 100) son mucho más sensibles a esta lectura sociopolítica de la pobreza que los campesinos del norte (23 por 100) o los habitantes de las serranías (37 por 100). Y los más pobres de entre los pobres (el 50 por 100 de los que cobran menos de 90.000 pesetas por persona al año) piensan más así que los que tienen, aun dentro de la pobreza, mayores ingresos. Pobreza y marginación Cáritas Española, 1984 2. Lee lo más rápidamente posible este texto y trata de retener los siguientes datos: a) ¿En qué medida influye en la drogadicción la crisis de valores? b) ¿En cuántos centros privados se realizó la encuesta? c) ¿Cómo se puede calificar la situación actual del drogadicto? ¿POR QUÉ SE DROGAN LOS JÓVENES? Los cuadros del informe CENSIS, realizado por el gobierno italiano, fotografían una realidad estremecedora. Revelan que cada año mueren trescientos italianos por uso o abuso de droga. Todos los indicadores —según el citado informe, basado en una investigación capilar en los 452 servicios territoriales de asistencia (312 centros públicos, 106 comunidades terapéuticas, 34 centros privados)— concuerdan en confirmar que la difusión de la droga aumenta cada día más. Ante la imposibilidad de reproducir todos los cuadros, por otra parte muy interesantes del análisis del CENSIS, nos limitamos a considerar los motivos concomitantes que inducen al joven (sería más oportuno decir al adolescente) a recurrir a la droga: La crisis de la convivencia familiar (conflictividad, escasa comunicación) es culpable en un 60,6 por 100 de los casos. La inseguridad del joven ante el futuro y la falta de perspectivas laborales motiva el 59,3 por 100 de los casos. Un 58,6 por 100 es debido a la pérdida de credibilidad de algunos valores e ideales, no sustituidos por otros. Los modelos de consumo inducidos por la sociedad provocan el 50,1 por 100, y las incoherencias de los adultos junto con los valores contradictorios de la sociedad elevan el porcentaje al 48,4 por 100. La difusión de la droga ha pasado por tres fases: En 1968, muchos jóvenes comenzaron a drogarse por la sencilla razón de que la droga significaba ser «anti». Al final de la década de los sesenta, en plena contestación juvenil, los jóvenes se situaban «contra» todo y contra todos: la escuela, la familia, los valores tradicionales, la sociedad. 12 En los setenta, la droga se casa con la reacción espontánea y generalizada a la contestación del 68. Es la época de las dudas y del repliegue sobre sí mismos. Desde finales de los setenta, la droga se convierte en consumo y en negocio rentable; su difusión se ensancha como mancha de aceite y enciende mecanismos peligrosos hasta desembocar en la situación actual que el informe define como «subjetivista». Surge así una nueva figura, la del «drogadicto integrado», que no quiere renunciar a su ración diaria de droga, pero que al mismo tiempo se dirige a la familia y a las estructuras para salir del túnel, esperando de estas últimas una respuesta inmediata y adecuada. AGUSTÍN GARCÍA MARTÍN, en Tribuna Médica, n.° 1.028 (1984) 13 3- Comprensión y riqueza de vocabulario 1 Comprensión de palabras Escoge la palabra o palabras que mejor definan la que encabeza cada uno de los veinte grupos. Subráyalas. 1. APTITUD a) Impulsividad b) Expresión de c) Saber hacer d) Altura e) Falta de ingenio d) Enemistad e) Deportividad 4. INHIBICIÓN a) Abstenerse de algo b) Exigir desmesuradamente c) Frío intenso d) Manifestación tumultuosa e) Autosuficiencia 7. PUSILANIMIDAD a) Equivalencia b) Cobardía c) Estulticia d) Apocamiento e) Elocuencia 2. ANIMADVERSIÓN a) Interpretación errónea b) Traducción dolor c) Odio d) Voracidad e) Retraimiento 5. PÓCIMA a) Acción perversa b) Recurso literario c) Bebida medicinal d) Comida en mal estado e) Repugnancia 8. DESABRIDO a) Desarreglado b) Inoportuno c) Desadaptado d) Insulso e) Soso 3. MEGALOMANÍA a) Gusto por la música b) Sobreestimación patológica c) Deseo de riqueza 6. PLEITESÍA a) Trato cortés b) Homenaje c) Juicio equivocado d) Enfermedad e) Engaño 9. PARADIGMA a) Relato bíblico b) Estratagema c) Reacción d) Modelo e) Defensa militar 14 10. FALACIA a) Región selvática b) Fraude c) Atentado d) Prenda de vestir e) Mentira 11. ASEPSIA a) Locura b) Enfermedad c) Nombre de mujer d) Limpieza e) Distinción 13 EXPOLIO a) Descolgar algo b) Expulgar c) Robo d) Elogio e) Experimento 14. RAIGAMBRE a) Hambre intensa b) Consistencia c) Desgarrón en la ropa d) Quemadura e) Estabilidad 16. PAULATINO a) Lento b) Sin orden ni concierto c) Pausado d) Que vive en palacio e) Pesado 19. FORAJIDO a) Facineroso b) Que huye lejos c) Malvado d) Que se alimenta de hierba e) Que viene de fuera 17. SUPERCHERÍA a) Fábula b) Plegaria c) Recuerdo d) Utensilio de cocina e) Impostura 12. TROCAR a) Jugar b) Cambiar c) Tocar el tambor d) Canjear e) Permutar 15. OBVIO a) Difícil b) Oculto c) Manifiesto d) Evidente e) Inoportuno 18. RUDIMENTO a) Ruínas antiguas b) Fundamento c) Escombros d) Principio e) Montón de arena 20. MENOSCABO a) Persona apocada b) Perjuicio c) Accidente geográfico d) Mentecato e)Mengua 15 2. Formación de palabras («gazpacho de letras») Con las letras que se te ofrecen de manera desordenada («gazpacho de letras») forma palabras inteligibles: 1. NOUCET. __________ 2. MAEMIOR . ___________ 3. OLTOENFE ____________ 4. EPADORA ___________ 5 CUHAL __________ 6. RIROTE. ___________ 7. ZIMEDIT _________ 8. ADANCE __________ 9. AISJAV _________ 10. ACLEUPIL ___________ 11. RARPAMOG _____________ 12. CISJIAT _________ 13. DULVONAT ____________ 14. RAZENESPA. _____________ 15. EHALON __________ 16. IZCART __________ 17. IPOTOM __________ 18. INCATOP ___________ 19. PICORCENE _____________ 20. SAMEFARTO ______________ 16 3. Sinónimos y antónimos Coloca una cruz en la columna correspondiente según consideres que la segunda palabra es equivalente u opuesta respecto de la primera: Equiv. Opuesta 1. Detener - demorar. 2. Mito - realidad 3. Halagar - mimar 4. Inconstancia - firmeza 5. Decencia - liviandad 6. Pausa - intervalo 7. Pusilánime - valiente 8. Reiterar - repetir 9. Alabar - vituperar 10. Apatía - indiferencia 11. Reprimir - restringir 12. Hosco - ameno 13. Cauto - ingenuo 14. Lucro - pérdida 15. Parsimonia— inmoderación 16. Rescindir - anular 17. Sazonar - aliñar 18. Fatalidad - desventura 19. Barbotar - mascullar 20. Lisonja - desaire 21, Naturalidad - afectación 22. Patente - oculto 23. Pendenciero - pacífico 24. Abochornar - sonrojar 25. Animosidad - animadversión 26. Sintetizar - analizar 27. Continencia - templanza 28. Vituperable - encomiable 29. Contradecir - corroborar 30. Áspero -suave 17 4. Elegir la palabra exacta Subraya la palabra cuyo significado sea igual al propuesto 1. Los filetes de cerdo provienen de: ovejas, cochinos, vacas, terneros. 2. El bermellón es un: fruto tropical, monstruo, pigmento, lío de cuerda, altercado. 3. Requiebro es: una jugada, monte, adulación, joroba. 4. Ninfa es una: parte de las plantas, divinidad femenina, jugo del cuerpo humano, drogadicta. 5. El loto es: un juego similar a la loto, un lirio acuático, un hombre cojo, el vendedor de lotería. 6. Misántropo es un hombre: que va a misa, que canta misa, descamisado, huraño. 7. La púrpura es: un vestido blanco, un espejo, una tinaja, un color rojo subido, un mueble. 8. Nauseabundo se dice de un alimento que: está exquisito, le falta sal, produce náuseas, mal cocinado. 9. Una galera sirve para: recoger basura, subir una escalera, navegar, escuchar música. 10. Transigir es: intercambiar cosas, permitir, conversar, transportar. 11. Un juzgado es un lugar para: encarcelar, imprimir libros, juzgar los delitos, ensayar teatro. 12. Aprehender es: saber leer, colgarla ropa, matar, capturar. 13. Ilustrado es ser: famoso, sabio, encuadernador, librero. 14. Esfinge es: un busto de bronce, un monstruo, una pieza musical, una figura geométrica. 15. Contrabajo es un: esfuerzo natural, instrumento musical, pendiente, decaimiento. 16. Incivil es una persona: necia, inculta, abierta, aburrida. 17. Doceavo es: individuo que ocupa el duodécimo lugar, la parte de una unidad dividida en doce partes, los doce apóstoles, un abuelo que tiene doce nietos. 18. Ralea es: una especie de baja calidad, una armadura, una forma de llevar el peinado, una persona enana. 19. Pantomima equivale a: pantalla, representación con gestos, exageración, diapositiva. 20. Manirroto es un individuo que se ha roto una mano, demasiado liberal, Pendenciero, que come cacahuetes. ______________________ Busca un elemento que tengan en común cada uno de los siguientes pares de palabras: • hormiga - televisión • barco - caballo • oído - carpintero • estilográfica - calamar • mando a distancia – camisa 18 A continuación se presenta una serie de frases incompleta (les falta el principio y el final). Entre los distintos pares de palabra se te presentan tienes que elegir aquel que dé sentido a la frase (primera palabra va al principio y la segunda al final). Fíjate en el ejemplo: ...es a día como luna es a.... a) estrella - sol b) sol - noche c) gallo - gallina La respuesta correcta es la b): sol es a día como luna es a noche 1 ...es a piara 2 ...es a mata 3 ... es a señora como pájaro a ... como uva a... como carretera a... a) perro -manada a) pera-viña a) señor - camino b) cerdo - bandada b) tomate - higuera b) señora - carretera c) burro - jauría c) tomate-parra c) señorita –cortar _______________________________________________________________ 4 ...es a bajo como gordo a... a) alto - ancho b) alto - flaco c) delgado –flaco 5 ... es a Pepe como Francisco a.... a) Quico – Paquita b) José—Paco c) José – Carmen 6 ... es a Francia como Madrid a... a) Londres -España b) París—España c) Inglaterra - Portugal ________________________________________________________________ 7 ... es a nieve como rojo a ... a) azul- negro b) muñeco -torero c) blanco - sangre 8 ... es a cuadro como escultor a ... a) pintor - estatua b) artista - estatua c) pintor - poema 9 ... es a kilo como distancia a... a) peso - metro b) longitud - metro c) magnitud - volumen _______________________________________________________________ 10 ... es a perro como maullido es a... a) rebuzno - burro b) ladrido -gato c) dientes - arañazo 11 ... es a animal como corteza es a... a) piel - árbol b) piel - ciervo c) ciervo -naranja 12 ... es a hospital como profesor es a... a) enfermera - casa b) doctor - colegio c) medicina - colegio _____________________________________________________________ 13 ... es a rana como coz a... a) croar – rebuzno b) salto-burro c) saltar – burro 14 ... es a negro como todo a... a) azul- verde b) blanco –nada c) alto – delgado 15 ... es a sur como este a.... a) norte - sur b) este — sur c) norte – oeste 19 4- Atención y concentración 1. Tachadura de signos Tachar a la mayor velocidad los cuadrados iguales a los del recuadro del modelo que se presenta a continuación (Test de Toulouse). 2. Tachado de letras Sirviéndote de media página escrita de cualquier periódico, tacha, a la mayor velocidad posible, una determinada letra, por ejemplo la «e». Cuando tengas cierta práctica tacha dos o tres letras distintas (e, a, p) sin perder de tu mente concentrada la imagen de éstas. 20 3. Tachado de números Procura tachar en el menor tiempo posible los números 1, 4 y 6 de esta serie. 36498574631384713345657829234927181 984763789511 111985762819874627485718 742658493198576756789586729857635211 857181818464435892847562536451989853 986746253645968798475872647689485762 758498371119411194958746274655912253 456789234567899876543151515151983748 284758691958761284756192847419857298 374659818657493 198915873 182746352918 576184736291948739185748193841921948 123456789235678991886543567898519841 832435566779175837185198398295874193 818574983764918598754639198574893191 918487319287419851968721985198493818 273654923456723412349877665443565671 273654923456723412349877665443565671 198798483726549879475639139849381193 875629587463251948759139851483772487 36498574631384 21 4. Signos y números Pon en la casilla en blanco que hay debajo de cada signo que le corresponde en un tiempo aproximado de tres minutos. 22 5. Contar en sentido decreciente Cuenta con la mayor rapidez posible en sentido decreciente a partir de 100, de dos en dos o de tres en tres números (100-97-94-91-...). 6. Sólo con la vista, y en el menor tiempo posible, busca la sucesión del alfabeto «de la A a la Z», y en sentido contrario «de la Z a la A». Anota el tiempo invertido. 7. Atención y lógica Combina y mezcla cuatro letras en todas las formas que te sea posible: A B C D 23 8. Con la mayor celeridad posible coloca en cada cuadro una de las figuras respetando siempre el orden en que están. 9. Observa detenidamente el siguiente dibujo durante 15 segundos aproximadamente, ¿podrías decir cuántos triángulos hay? 10. Dibuja el siguiente plano orientando la entrada al norte. 24 5- Agilidad mental Ejemplo: 2 - 4 - 6 - 8 .......10 12 9 – 8 - 7- 6 .......5 4 19-16-14-11-9-6................________ 11-13-12-14-13-15............________ 18-14-17-13-16-12............________ 16-17-15-18-14-19............________ 21-19 -17-15-13-11...........________ 2 – 5 – 9 – 14 – 20............_________ 2/4 - 4/8 - 8/16 - 16/32......_________ 90 - 84 – 78 - 72 – 66........_________ 3-6-8-16-18-36................._________ 9. Rodea con un círculo el número que no corresponda a estas series: 16 - 8 - 4 - 3 - 2 4 – 8 – 12 – 14 – 16 – 20 - 24 27 – 24 – 21 – 19 – 18 – 15 - 12 2 – 4 – 8 – 10 – 16 - 32 84 – 77 – 70 – 65 – 63 - 56 2/4 - 6/12 - 18/36 - 38/56 - 54/108 9 - 12 – 11 – 14 – 13 – 10 – 16 – 15 25 10. Completa las siguientes relaciones: a) PINTOR = __________ CUADRO PARTITURA b) TROMPETA = INSTRUMENTO TENAZAS c) LIRIO = PRUDENCIA FLOR d) CAÑA____ PESCADOR = __________ CAZADOR e) FILÓSOFO = _________ FILOSOFÍA CIENCIA f) MOSQUITO INSECTO = SERPIENTE g) AB XX YY = _______ 564422 254266 h) BY XY BA 624265 = __________ 562645 26 6- Cómo tomar apuntes Los apuntes constituyen, sin duda, una parte esencial del aprender en todo estudiante. Son algo vital en el proceso enseñanza-aprendizaje por tres razones fundamentales: • Te mantienen muy atento y activo mientras aprendes, favoreciendo una mayor concentración mental. • Te obligan al estupendo ejercicio de la comprensión y captación de las ideas fundamentales y a la expresión sintetizada, pero completa, por escrito, de esos contenidos. • Te proporcionan un valiosísimo recordatorio; esto, fruto de tu propia labor de análisis y síntesis mental que puedes revisar y utilizar cuando desees. Actitud y disposición Debes asistir a clase con el firme deseo de aprovechar al máximo cada minuto, procurando que en el acto de aprender intervengan cuantos más sentidos mejor. Escucha al profesor, mírale y observa en la expresión de su rostro, en el acento de sus palabras y en las distintas matizaciones de los aspectos que presenta con mayor insistencia, en cuáles se detiene de manera más reiterada y cuáles toca de pasada. No te conviertas en simple máquina de escribir que copia al pie de la letra todo cuanto dice el profesor. Haz trabajar a tu cerebro en seleccionar con rapidez las ideas fundamentales y anota aquellos aspectos con los que el profesor pretende ampliarlas, enriquecerlas o aclararlas más. Formúlate varias preguntas mentalmente conforme va exponiendo el profesor el tema y trata de quedar a la espera de las adecuadas respuestas cuando el profesor finalice su exposición. • Lo que debes anotar. En esencia, tomar apuntes exige ser capaz de seleccionar las ideas principales del autor o expositor, sin dejar detalles de importancia, siguiendo un plan lógico en la argumentación, es decir, estableciendo un orden jerárquico de los contenidos a que se elude, según su importancia. En consecuencia, el contenido de los apuntes debe comprender: -Todo aquello que el profesor o expositor detalla de alguna forma como más importante. - Las ideas clave y las preguntas formuladas y contestadas por el profesor, de forma inmediata, para mayor esclarecimiento de su argumentación. 27 - Los ejemplos con que el profesor ilustra su explicación, así como los gráficos y esquemas complementarios al tema. - La bibliografía citada por el profesor y el respectivo comentario que se ha realizado sobre cada libro. Claves para hacerlo bien El secreto de tomar unos apuntes personalizados y prácticos se encierra en tres palabras, según la mayoría de los autores de didáctica: escuchar, pensar y escribir. • Saber escuchar implica una actitud selectiva de los contenidos ofrecidos en la exposición. Debes estar muy atento a expresiones como «concluyendo», «en una palabra», «en otras palabras»... que indican la intención de sintetizar y aclarar ideas básicas en el profesor o expositor. También debes poner mayor atención tanto al comienzo como al final de la explicación, ya que la síntesis de la exposición con que suele iniciarse cualquier tema facilitará la comprensión y te ofrecerá una valiosísima panorámica o idea general. La síntesis con que se concluye una exposición no es menos interesante, pues suele ser más detallada y completa y en ella concentra el profesor lo más rico e interesante de cuanto ha dicho. • Saber pensar, es decir, escuchar reflexionando, pensando y siguiendo mentalmente el orden expositivo del profesor: título del tema objeto de estudio, aspectos bajo los cuales se aborda el tema, qué se pretende probar, pasos o puntos que aproximan el objetivo propuesto, conclusión final y consecuencias a que nos lleva el estudio en profundidad del tema. En este escuchar reflexionando es decisivo no perder la onda, seguir el hilo. Por eso, debes atender muy bien a los engranajes y nexos relacionados entre una cuestión y la que sigue dentro de un mismo tema. • Saber escribir, no lo que dice el profesor con sus palabras copiadas literalmente, sino con las tuyas propias. En la escritura de apuntes es muy importante la rapidez y la concisión. Por este motivo, debes utilizar abreviaturas y disponer de una especie de código personal que pueda ser interpretado fácilmente y te permita limitar la escritura de los apuntes a lo imprescindible para una buena comprensión posterior. Elabora tu sistema personal. He aquí algunas de esas abreviaturas prácticas: (E.d.) = Es decir. (>) = Mayor que. (P.e.) = Por ejemplo. (<) = Menor que. (N.b.) = Nota bene, es importante, (Cf.) = Compara, recuerda en nota aclaratoria, (+) = Más, positivo, aprovechable. este sentido. (x) = Por. 28 (● (—) = Menos, negativo, no sirve. * ●) = Porque. ( = ) = Igual, es lo mismo. (* ● *) = Por consiguiente (≠) = No es igual, es diferente. ( ) = Se obtiene o procede de... Finalmente, es bueno dejar espacios en blanco entre una y otra idea para anotar olvidos u omisiones. Dónde debes tomarlos Te aconsejo que utilices hojas sueltas, de tamaño DIN A4 o folios normales, pero que puedes archivarlas en un bloc de anillas. No mezcles temas ni muchos menos, asignaturas en una misma hoja. Escribe en la parte superior izquierda la asignatura y la fecha; en la parte superior derecha, el título del tema objeto de estudio. Deja margen suficiente, en la parte izquierda y en la superior e inferior Trabaja fuera de clase Los apuntes tienen como fin principal ayudarte en el estudio y aprendizaje y para que te sirvan de verdad debes complementarlos y reescribirlos en casa, lo antes posible. Que no pasen más de 3-4 días sin revisarlos y complementarlos. No es necesario que los pases a limpio. Procura anotar las aclaraciones que sean precisas en los espacios en blanco que te aconsejo dejes en las hojas o folios. • Completa frases, datos, fechas, gráficos, nombres... • Rectifica cualquier posible confusión y, sobre todo, procura que sean tan claros y legibles que puedas utilizarlos sin dificultad pasados varios meses. Subraya los datos e ideas clave y confecciona esquemas y resúmenes de tus apuntes. 29 LEER BIEN PARA ESTUDIAR MEJOR Muchos estudiantes confunden saber leer con la aptitud para reconocer signos gráficos (letras) y transformarlos en acústicos con cierta facilidad y ritmo. Pero esto no es saber leer. Quienes leen demasiado lentamente, de forma mecánica, sin concentración y no recordando apenas lo que acaban de leer, no han adquirido todavía las destrezas mínimas de una lectura provechosa para el estudio. Como ha dicho acertadamente Mialaret: «Saber leer es ser capaz de transformar un mensaje escrito en un mensaje sonoro siguiendo unas leyes muy precisas; es comprender el contenido de dicho mensaje escrito; es ser capaz de juzgarlo y de apreciar todo su valor estético». Todos los autores que se han ocupado del tema coinciden en señalar como fundamental el comprender lo leído accediendo a las ideas principales, el juzgar o evaluar el contenido expuesto, el almacenarlo convenientemente y relacionarlo con otros que guarden afinidad directa o indirecta y, finalmente, el recordarlo o evocarlo con prontitud cuando sea necesario. Saber leer significa, en definitiva, entresacar las ideas básicas, captar los detalles más relevantes y emitir un juicio crítico sobre todo aquello que se va leyendo. Primer objetivo: buscar la idea principal Cuando inicias la lectura de un libro, un capítulo, una división del capítulo y un párrafo, debes tener bien presente que cada uno de estos cuerpos de lectura encierra un tipo de idea principal que va desde la más genérica, expresada casi siempre en el título del libro, a la más específica de cada párrafo. Cualquiera que sea el libro objeto de estudio que caiga en tus manos, observarás que la idea central o contenido general se va dividiendo y subdividiendo en capítulos, los capítulos en apartados o secciones y las secciones en párrafos. Se da por tanto una verdadera jerarquía de ideas a distintos niveles. • La idea principal del párrafo. Es muy importante que te ejercites en encontrar la idea principal de cada uno de los párrafos que, en su conjunto, compondrán, conformarán y completarán la idea fundamental del capítulo o de las secciones en que éste se divide a su vez. Observarás que en el párrafo la idea principal se encuentra en varias frases de forma más o menos clara, aunque siempre suele haber una frase fundamental que la contiene de una manera explicita e inequívoca. Conociendo el estilo del autor, es bastante fácil descubrir su costumbre de colocar la frase clave al principio, al final o a mitad de párrafo. Sin embargo no es raro que la idea clave no se exprese con tanta claridad y se encuentre implícita, escondida a lo largo de todas las frases. Haciéndote distinta preguntas sobre lo leído descubrirás por ti mismo la idea principal, que expresarás con tus propias palabras. La palabra que más se repite, encubierta tras distintos sinónimos, suele contener la idea fundamental. 30 • Las secundarias o complementarias las encontrarás en palabras o frases que se relacionan de forma directa con la principal, ya sea rechazando ideas contrarias, dando más detalles, abundando en aspectos más específicos y aclaratorios u ofreciendo otros argumentos de apoyo. El estudiante realiza su actividad intelectual fundamentalmente a través de la lectura. El libro seguirá siendo durante siglos la principal fuente de saber de toda persona culta y sacar el máximo provecho de cuanto leemos contribuye de manera directa a aumentar continuamente nuestros conocimientos, a desarrollar nuestra capacidad de análisis y de síntesis, a madurar nuestro juicio crítico a potenciar nuestra imaginación creadora, a saber expresarnos con facilidad y propiedad oralmente y por escrito. Leer bien, en definitiva, es el modo más adecuado de aprender a estudiar con plena eficacia. Retrato robot • Antes de leer un tema prepara tu mente haciéndote preguntas sobre él y busca semejanzas y relaciones con otros temas conocidos para suscitar de este modo el propio interés. • Haz una primera lectura rápida y atenta para obtener una idea general en la que se destacan ya los contenidos fundamentales. • Realiza una segunda lectura reflexiva, muy lenta subrayando las ideas centrales, estableciendo un nexo lógico entre ellas y descendiendo después a las ideas secundarias o complementarias. • Asegúrate de haber captado y fijado la idea central del párrafo y al tiempo haz reflexiones críticas sobre cuanto has leído. • Mientras, traza un esquema mental de los contenidos según su importancia y a continuación hazlo también por escrito. • Formúlate diversas preguntas sobre lo leído y anota las respuestas, comprobando después si realmente son acertadas o no. • Intenta leer cada vez con más rapidez sin que descienda tu atención y concentración, dejando a un lado lo superfluo y poniendo todo el empeño en comprender las ideas. • Piensa con espíritu crítico, ve más allá del texto leído en tus conclusiones y haz frecuentes notas marginales con observaciones propias que hagan referencia al contenido. • Busca más información, enriquécela y compleméntala con otras lecturas, explicaciones del profesor y libros especializados. • Lee con intención expresa de poner en práctica lo aprendido y de recordarlo siempre con facilidad. 31 TIPOS DE LECTURA Y NIVELES DE COMPRENSION El buen lector domina a la perfección los distintos tipos de lectura en función de de los objetivos propuestos al abordar cualquier tema objeto de estudio. Es decir, que nuestra forma de leer varía según el tipo de lectura empleado y el fin que nos proponemos. Éstos son los tipos de lectura: • Global: el fin que se pretende es tomar contacto con los contenidos fundamentales para formarse una idea general o de conjunto muy clara aunque sin descender a detalles. Este tipo de lectura puede y debe hacerse a bastante velocidad forzando la mente a ceñirse exclusivamente a lo esencial. • Selectiva o de abeja: es una lectura de búsqueda de aspecto muy concretos de interés para el lector. Descubres lo que te interesa, lo extraes del resto de la información y lo haces tuyo para utilizarlo cuando lo necesites. En este caso, prescindes por completo de aquello que no es de tu interés. • Crítica: con este tipo de lectura intentamos entender qué es lo que quiere comunicar el autor del escrito y lo contrastamos con nuestras ideas ya formadas al respecto sobre el mismo tema. De ese contraste surge un reajuste en nuestros conocimientos, pues la información recibida nos hace ver mayor precisión, claridad y riqueza de datos. Requiere bastante tiempo y reposo ese tipo especial de lectura. • Comprensiva: es la lectura del estudiante responsable y trabajador que no queda tranquilo hasta estar seguro de haber entendido perfectamente todo el contenido de la lectura. A veces, el texto se resiste un poco a que entremos a desentrañar todo el mensaje que encierra y es necesario ser muy persistentes y sagaces para hacerlo totalmente nuestro. En este tipo de lectura (que presupone lógicamente la lectura global), es fundamental que el lector se haga todas las preguntas lógicas posibles sobre el contenido, tratando de dar cumplida respuesta. «A la compresión se llega por la interrogación.» Pregúntate, una y otra vez, sobre lo que has leído hasta estar convencido de que sabes responder a todo. • Reflexiva: es la lectura del pensador, del filósofo, del hombre profundo mientras se lee de forma lenta y reposada, se produce una lluvia de ideas de gran calidad y riqueza de contenido que el lector va cotejando, jerarquizando y relacionando, buscando todas las afinidades, aproximaciones y contrastes. Requiere más tiempo que ningún otro tipo de lectura, pues constituye el grado más elevado de abstracción y reflexión del que se alimenta el pensamiento realmente creativo. Los distintos niveles Ya hemos repetido hasta la saciedad que en toda lectura es imprescindible captar el mensaje que encierra el texto. Pero leer es también una forma de 32 diálogo, sin palabras, de pensamiento a pensamiento, con un interlocutor presente sólo intelectualmente en su propia obra, en el libro. Ése es el tremendo poder mágico de la lectura: hacer posible que nuestro pensamiento se ponga en contacto con otras formas de pensar, profundice en los mensajes, los analice, valore y cale en ellos a distintos niveles de comprensión. Los autores suelen señalar los siguientes niveles de comprensión de cualquier tipo de mensaje: • Cero: la lectura convierte los signos escritos en fonéticos. Se identifican perfectamente las letras y las palabras, sin llegar a captar su significado. La comprensión es prácticamente nula. • Literal: es el grado elemental de la lectura que se caracteriza por una comprensión superficial del mensaje del autor. La mayoría de los estudiantes de Primaria no superan este nivel literal de captación del mensaje y constituye la causa determinante del fracaso escolar. Difícilmente accede el alumno a profundizar, entender y dominar las ideas básicas de la lectura, y el aprendizaje y las sesiones de estudio son una carga pesada y aburrida. El aprendizaje literal o memorístico a que recurren termina por hacerles odiar el estudio y desistir por ello en no pocos casos. • Profundo: es una lectura más de ideas y de contenidos que de palabras, que permite profundizar en el pensamiento del autor hasta captarlo y dominarlo en toda su plenitud, pero sin ir «más allá», sin trascenderlo totalmente. • Crítico: este nivel de comprensión presupone el nivel profundo o simbólico, ya que se pasa de los hechos o ideas a sus consecuencias. En la valoración de lo leído se distinguen claramente los hechos, de las distintas opiniones y injerencias y conclusiones clave a que puedan llegar sobre estos hechos los distintos autores. El lector debe poseer sobre el tema de estudio unos conocimientos previos suficientes que le servirán como referencia válida para emitir su propio juicio con objetividad. Ha de saber trascender el texto: ir un poco más allá de él Literario: este nivel de comprensión, de signo marcadamente culto pretende analizar y descubrir la belleza del lenguaje, la calidad de estilo la riqueza expresiva, si se trata de un género doctrinal, satírico o de humor etc., más que profundizar en el contenido del texto en sí. Es evidente que el estudiante que pretenda obtener excelentes resultados en el estudio ha de ejercitarse cada día más en la lectura con niveles de comprensión profundo y crítico, y, a ser posible, literario o estético Defectos de la lectura Si terminamos de hablar de tipos de lectura y de niveles de comprensión para lograr perfeccionar la lectura eficaz para el estudio, es importante que el estudiante averigüe si comete en su lectura alguno de los defectos que señalamos a continuación: 33 • Dispersión mental: incapacidad para centrar la atención, interrumpiendo la lectura con preocupaciones ajenas al libro. Basta un disgusto, o una tensión por un tema personal para que se pierda el hilo. La vista se de la página sin captar el contenido. • Inconstancia: el trabajo intelectual requiere repetición, insistencia la lectura como aportación diaria al aprendizaje es insustituible. El lector inconstante o circunstancial nunca llegará a ser un buen estudiante • Pasividad: jamás un libro se entrega del todo al lector que mantiene ante él una actitud pasiva. Es preciso releer, extractar, subrayar, esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo leído..., con mente activa y despierta. • Hipercriticismo: actitud opuesta a la pasividad que adoptan algunos lectores con prejuicios frente a ciertos libros o autores. Imposibilita profundizar en los contenidos de forma absolutamente imparcial. • Actitud dubitativa: cuando en la lectura aparecen datos, alusiones y cuestiones cuyo sentido se nos escape, permanecer en la duda equivale a bloquear el proceso del aprendizaje. Es la actitud del estudiante perezoso e irresponsable. 34 COMO DESARROLLAR LA VELOCIDAD LECTORA La velocidad ideal sería la del pensamiento. Es decir, que las palabras se convirtieran en ideas de forma instantánea. Las ventajas de la lectura rápida son muchas porque permite adquirir una información general sobre un tema en brevísimo espacio de tiempo o encontrar un dato concreto de forma rápida y eficaz. Sin embargo, no siempre es lo más conveniente y correcto leer a gran velocidad, tal es el caso de la lectura reposada y serena que precisa un texto bello o demasiado intrincado y profundo. Entonces, la lentitud sería lo adecuado. Por eso, el buen lector jamás es monótono. Sabe siempre adaptar la velocidad al tipo de lectura y a los fines que pretende. El lector medio lee al 50 % de sus posibilidades. Si coges ahora mismo un libro y comienzas a leer, es muy probable que leas unas 240-250 palabras al minuto, pero con un poco de entrenamiento, si te ejercitas siguiendo las orientaciones que aquí te ofrezco, es seguro que en menos de dos meses lograrás leer 100 palabras más por minuto, como unas 350-360, y si continúas ejercitándote, al final de curso estarías muy próximo a las 500 sin descender la comprensión. Por qué algunos leen más deprisa Presta mucha atención para averiguarlo. Nuestros ojos durante el acto de leer se desplazan de izquierda a derecha a lo largo del renglón o línea, pero este movimiento no es continuo e igual, sino intermitente y desigual, es decir, que los ojos realizan en ese recorrido pausas brevísimas, apenas perceptibles. Mira y fíjate en algún compañero mientras lee y compruébalo. La explicación está en que nuestro cerebro sólo es capaz de reconocer las palabras cuando los ojos se quedan quietos durante ese brevísimo espacio de tiempo. En cada fijación de los ojos sólo quedan perfectamente enfocadas cuatro o cinco palabras con absoluta claridad, mientras que a uno y otro lado del foco no se ven con tanta precisión las palabras, pero el cerebro las reconoce y capta. Al número total de palabras que puede reconocer el cerebro de cada persona se le llama haz de reconocimiento o campo de visión. Quienes pueden captar una línea entera de una sola ojeada tienen un haz de reconocimiento máximo y en segundos se beben una página. Quienes, por el contrario, disponen de un haz de reconocimiento de tan sólo una o dos palabras, necesitarán varias fijaciones para leer un renglón y su lectura será muy lenta. Defectos característicos En general, casi todas las personas presentamos, en mayor o menor grado alguno de estos defectos: • Campo de visión muy pequeño, como ya se ha dicho, si sólo se captan de un vistazo una o dos palabras como máximo. • Demasiadas fijaciones o detenciones de la mirada en cada línea. 35 • Vocalizaciones, tal y como leían de niños en la escuela primaria. Apenas practican la lectura silenciosa, leen como hablándose a sí mismos. • Regresiones o vuelta atrás porque se pierde el rastro de la lectura, olvidando el comienzo de la frase antes de llegar al final. Se detiene tanto que pierde el hilo y ha de comenzar nuevamente. Desarrollar la velocidad Una forma de conseguirlo es practicar con: • Ejercicios para regular el ritmo. Intenta leer a toda velocidad los textos que siguen, pero empleando un solo golpe de vista para cada grupo de palabras en que se divide cada una de las líneas. Cuantas más palabras se conozcan y más familiarizados estemos con ellas, más rápidamente las identificaremos. • Ejercicios que amplían el campo de visión. Procura fijar la mirada en el punto central de cada renglón tratando de captar todas las palabras de un solo vistazo: Si • procuras • sintetizar • Con precisión • y gran amplitud • muchas más palabras • sin duda podrás aumentar • hasta límites insospechados • tu actual haz de reconocimiento 36 Dos golpes de vista por línea La propiedad de la percepción selectiva. que sólo aquello a lo mientras que los estímulos desapercibidos. fundamental es la de ser Esto significa se percibe que se atiende el resto de pasan Nuestros Tres golpes de vista por línea Cuiden que artificial en por la Tampoco acercar más de padres la luz entre por sujetos derecha en permitan la vista treinta y educadores natural o la izquierda diestros y los zurdos al estudiante al libro centímetros 37 Amplitud de vocabulario Ya hemos afirmado al principio que a menor número de fijaciones, mayor velocidad en la lectura. Pero el tiempo de una fijación depende de la rapidez con que identifiquemos las palabras comprendidas en nuestro haz de conocimiento y la identificación siempre vendrá dada por la familiaridad de las palabras. Es decir, que en cualquier caso la lectura será más veloz si la amplitud de nuestro léxico es notable. Te recomiendo, por tanto, que hagas del diccionario tu amigo inseparable. Si además leemos inteligentemente, descubriremos el significado de una palabra por su contexto, es decir, por el sentido de la frase a que pertenece dicha palabra. Otras veces leeremos siguiendo las ideas básicas a través de contexto y saltándonos palabras que resulten redundantes. Salud, estado de ánimo En principio, cualquier defecto de visión influye en el descenso de la velocidad en la lectura, por lo que la visita al especialista es obligada. Además cualquier situación de cansancio, falta de energías o estado de debilidad general o cansancio físico momentáneo lógicamente producirá descenso notable en la velocidad y rendimiento de la lectura. No leas en el coche pues fuerzas demasiado la vista. Procura estar bien descansado y relajado físicamente y muy concentrado para aprovechar y rendir al máximo, realizando una lectura perfectamente comprensiva. 38 7- Claves de la eficacia Es conveniente que en este último esfuerzo por salvar el curso quede muy claro todo lo referente a las características que ha de tener un estudio realizado de manera sistemática y de acuerdo con los principios fundamentales del aprendizaje. He escogido el método de estudio Robinson, que me parece sencillo y eficaz, la han utilizado las universidades americanas como valiosa ayuda para el estudio sistemático y eficaz y puede serte de gran utilidad. El método se compone de cinco pasos fundamentales (EPLRR ):explorar, preguntar, leer, recordar y pensar .En este capítulo estudiamos los cuatro primeros. - Explorar en este primer paso lo que se pretende es que captes el sentido general de lo que vas a estudiar haciendo un examen previo de la sección o capitulo, jamás entres directamente en una lectura sin tener claro de antemano los propósitos y fines del autor. Estudia los índices de contenidos, encabezamientos de epígrafes y capítulos, secciones o apartados, esquemas, resúmenes, gráficos... Todo cuanto te sirva para obtener una visión general del tema. Las partes de que consta el grado de interés que ofrece y la utilidad que te va a deparar. Esta visión global inicial, obtenida por un examen previo bien hecho es de incalculable valor para, con posterioridad sintetizar, estructurar y organizar mentalmente los contenidos, fijarlos y retenerlos en la memoria con mayor facilidad y firmeza. En esta exploración inicial quiero advertirte que el saber buscar y encontrar con facilidad es de suma utilidad. Por ejemplo, cuando estudies un capítulo o lección debes tener en cuenta que en el primer párrafo el autor suele ofrecer una versión resumida de lo que sigue, mientras que en el último da una síntesis de lo expuesto. A lo largo del capítulo se ofrecen breves resúmenes que debes esforzarte en localizar, buscando las frases que contienen las ideas principales. Con los títulos y subtítulos, el autor intenta también sintetizar y condensar lo fundamental de su exposición, indicando cómo están estructuradas las ideas básicas y cómo se relacionan -Preguntar: las preguntas convierten al estudiante en un lector activo y estimulado por el aprendizaje. Como dice A. Tort: “las preguntas son el síntoma claro de que el espíritu está despierto, “en marcha”, dispuesto ya para sumergirse en la lectura”. No es aconsejable que inicies la lectura de un texto si no “bullen” ya en tu cerebro bastantes preguntas a las que debes dar respuesta. Las preguntas las obtendrás fácilmente después de la exploración inicial del tema objeto de estudio, y también de tus mismos compañeros, del profesor y del propio libro de texto, cuya lista de preguntas debes saber aprovechar. 39 -Leer: te sugiero que sigas aplicando los tres tipos que ya conoces: prelectura, completa y critica. --Prelectura. De manera rápida te dará una visión general. Con ella descubrirás la estructura del texto, facilitándote la localización de las ideas fundamentales. --Completa. Aunque moderadamente rápida es lo suficiente para que te proporcione una visión detallada de todos los aspectos fundamentales. --Critica. Reposada y activa. Te permite resaltar y fijar las ideas básicas y realizar el subrayado con vistas a la confección de esquemas y resúmenes, con ella conseguirás interpretar el sentido del texto y la intencionalidad del autor, emitirás tu propia opinión sobre sus afirmaciones y diferenciaras perfectamente o que tiene pleno y verdadero sentido de lo que carece de interés o resulta absurdo. -Recordar. Después de la lectura de cada capítulo o tema, cierra el libro o el cuaderno de apuntes e intenta hacer memoria y repetir, con tus propias palabras, la síntesis de lo leído pero teniendo buen cuidado de relacionar entre si las ideas principales de los distintos párrafos. La gran ventaja de recitar lo leído en forma de síntesis mental está en un rápido incremento de la capacidad de memorizar y concentrarte en el notable ahorro del tiempo y en la facilidad que encontraras para remediar los fallos de comprensión. Claves a tener en cuenta -Alterna el análisis con la síntesis, la visión general del todo con la específica de cada una de las partes. La idea general ha de ser siempre la constante a la que has de referir los estudios más específicos y concretos de las partes. Combina la lectura rápida, que te proporciona una visión del conjunto con la más reposada, detenida y completa, que permite llegar hasta los detalles. -formúlate preguntas, antes durante y después de la lectura. *antes para preparar el camino y anticipar lo siguiente. *durante así comprobaras que vas entendiendo, relacionando y fijando los contenidos. *Después a la hora de auto examinarte y constatar que se ha producido el aprendizaje y eres capaz de expresar lo estudiado, correctamente, con tus propias palabras. -Relaciona y engarza, ayudándote del subrayado, de los esquemas y de los resúmenes, los puntos básicos de las distintas materias estudiadas, con los conocimientos anteriores en los que se apoyan. -Activa tu cerebro. Trata de encontrar aplicación practica a lo que estudias intenta ver en la vida diaria como se viven en la realidad esos conocimientos teóricos que acabas de asimilar. Vuelve a formularte preguntas comprometidas sobre lo estudiado, y cerciórate de haber dominado el sentido de cada una de las ideas básica que conforman cada capítulo. 40 Te vendrá muy bien. *Adquirir el mayor caudal de conocimientos que te sea posible sobre cualquier tema que vayas a estudiar. *Hacer tuyos los conocimientos adquiridos, empleándolos y aplicándolos cuando tengas ocasión. *Sentir vivamente el deseo de aprender, de ponerte al día y de superarte. ¡Empieza ahora mismo! *Concentrarte en el estudio, evitando cualquier tipo de preocupación, distracciones y problemas. Si hay algo personal o familiar que te lo impida, dale una buena solución antes de ponerte a estudiar de nuevo. - cuidar el equilibrio psicológico, emocional y efectivo para que nada negativo afecte el rendimiento en el estudio. Si tienes en cuenta estas sugerencias triunfarás en los exámenes. 41 Preparación de los exámenes En las últimas semanas del curso escolar es bastante frecuente que los estudiantes hagan secciones de repaso algunos días de la semana revisando y recalcando los puntos básicos. Es la oportunidad que todo buen estudiante debe aprovechar. Haz un grafico de cada unos de los temas de repaso y fíjalo frente a tu mesa de trabajo. Échale un vistazo de vez en cuando y trata de formularte diversas preguntas sobre los contenidos clave ensayando las respuestas. Cuando domines bien ese tema traza una cruz sobre él y coloca el tema siguiente en su lugar y así sucesivamente. Buenos o malos hábitos SI 1. ¿He procurado, desde el comienzo del curso llevar al día todas o casi todas las materias? 2. ¿He venido realizando frecuentes repasos a lo largo de todo el curso? 3. ¿Trato de imaginar posibles preguntas que podrían caer sobre aquello que estoy estudiando? 4. ¿Suelo ser responsable y previsor y me entero con tiempo del día, la hora y lugar de la prueba? 5. Antes de responder a cualquier cuestión, ¿Hago un esquema mental o grafico, si es necesario de la respuesta adecuada? 6. ¿Acostumbro a contestar primero las preguntas que mejor sé para no perder tiempo? 7. Antes de comenzar a escribir, ¿ leo las instrucciones-preguntas? 8. ¿Distribuyo bien el tiempo entre distintas preguntas sin extenderme mucho en unas en detrimento de otras? 9. ¿Repaso los exámenes antes de entregarlos? 10. ¿me fijo bien en las palabras clave para entender cada pregunta? 42 NO En cada asignatura Nada más eficaz y reconfortante, desde el punto de vista psicológico que realizar un examen modo de ensayo de cada una de las asignaturas fundamentales en esta semana previas a los finales. Las preguntas pueden elegirlas tus padres o cualquier compañero. Cumple fielmente los pasos que te indico a continuación y haz otro tanto cuando ya de verdad realices los ejercicios finales. -Guarda un orden en las respuestas. Lo más práctico es comenzar por las que se saben mejor, ya que así se pierde el miedo y se adquiere confianza en uno mismo. Las preguntas que peor se dominan se deben contestar hacia el medio y dejar alguna pregunta que sepas bien para el final, para que al profesor le quede buena impresión. -¿Tiempo sobrante? Dar un vistazo general a todo el texto y revisar la ortografía, la sintaxis, la redacción correcta, las posibles omisiones, la exposición poco clara o errónea, etc. -Exposición clara y bien diferenciada. Las ideas deben aparecer de manera bien clara y precisa. Las ideas principales debes complementarlas con las secundarias y los detalles, de manera que aparezcan pormenorizadas las partes de cada pregunta. Toda exposición clara consta de introducción, argumentación y conclusión. -En la introducción debes demostrar que comprendes globalmente la pregunta que te han formulado. -En la argumentación tienes que enumerar hechos y aportar razones y tesis que prueben lo expuesto anteriormente. -En la conclusión conviene que únicamente sintetices en un par de frases el contenido básico de lo expuesto, indicando al mismo tiempo alguna posible aplicación práctica. -Jamás dejes una pregunta en blanco. Ya sabes que una pregunta en blanco puntuaría cero. Por eso, lo más razonables es que intentes centrar toda tu atención en el significado de la pregunta y trates de buscar relaciones lógicas con otras cuestiones del mismo signo y sentido. Recuerda lo escuchado en clase, los apuntes pasados a limpio, alguna idea o palabra clave que se le haya escapado al profesor al ofrecer aclaraciones sobre la pregunta e intenta decir algo que sea coherente y tenga una relación mas o menos directa con la pregunta en cuestión. Es muy probable que aciertes, al menos en parte y puedas sumar 1,2 o 3 puntos que te vendrán muy bien. 43 El lado bueno Los exámenes han llegado a convertirse, por desgracia, en un fin en sì mismos, ya que sólo se estudia para superarlos. Pero, a pesar de su mala fama, del agobio y de ansiedad que generan, son inevitables en una sociedad selectiva, que ofrece los mejores puestos de trabajo y un mejor nivel social a quienes demuestran estar mejor preparados y capacitados. Estoy de acuerdo en sus aspectos negativos y en que los inconvenientes superan con creces a las ventajas pero también es aconsejable que nos ocupemos en estas fechas de apreciar su lado bueno. Por este motivo te enumero algunas de las ventajas para que tú intentes añadir alguna más. -Ventajas: ponen a prueba tu capacidad de análisis, de síntesis, de memorización, fijación y evocación de contenidos, constituyen por tanto un buen ejercicio mental. Te ayudan a detectar tus fallos en el aprendizaje, las lagunas de contenidos, las correcciones que tienes que hacer y las medidas oportunas que debes tomar. Constituyen una buena ocasión para afinar y profundizar más en la preparación de una asignatura, ya que te obligan a realizar varios repasos y revisiones de los contenidos, a fijar y relacionar bien los contenidos esenciales. Finalmente, preparan para la vida profesional, ya que a lo largo de nuestra vida, nos veremos obligados a demostrar nuestra capacidad. Decálogo para los exámenes escritos: 1. 2. 3. Leo las instrucciones cuidadosamente. Distribuyo adecuadamente el tiempo disponible en cada examen. Estudio las palabras y expresiones de la pregunta antes de comenzar cada una de las respuestas. 4. Planifico bien los puntos principales que quiero incluir en cada respuesta. 5. Me ciño en lo posible al tema y evito añadir información que no ayude a responder a la pregunta 6. Vigilo mis expresiones y me esfuerzo por que sean claras, cortas y sencillas. 7. Soy conciso y voy al grano. Importa más la calidad que la cantidad. 8. Escribo con letra clara y completamente legible. 9. Enumero cada respuesta y sus distintas secciones y apartados. 10. Aprovecho el tiempo desde el principio y utilizo el sobrante en leer las respuestas y corregir los errores ortográficos. 44