TRABAJO ESPECIAL DE GRADO MODELO ESTRUCTURAL DEL SUBSUELO A PARTIR DE LA INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS EN UN ÁREA UBICADA AL SUR DE LA CIUDAD DE CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela por el Br. Pérez Castresana Clemente para optar al título de Ingeniero Geofísico Caracas, Noviembre 2009 TRABAJO ESPECIAL DE GRADO MODELO ESTRUCTURAL DEL SUBSUELO A PARTIR DE LA INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS EN UN ÁREA UBICADA AL SUR DE LA CIUDAD DE CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. Tutora Académica: Prof. Inírida Rodríguez Millán Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela por el Br. Pérez Castresana Clemente para optar al título de Ingeniero Geofísico Caracas, Noviembre 2009 Caracas, Noviembre de 2009 Los abajo firmantes, miembros del Jurado designado por el Consejo de Escuela de Geología, Minas y Geofísica, para evaluar el Trabajo Especial de Grado presentado por el Bachiller Clemente Pérez Castresana, titulado: “MODELO ESTRUCTURAL DEL SUBSUELO A PARTIR DE LA INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS EN UN ÁREA UBICADA AL SUR DE LA CIUDAD DE CABIMAS DEL ESTADO ZULIA.” Consideran que el mismo cumple con los requisitos exigidos por el plan de estudios conducente al Título de Ingeniero Geofísico, y sin que aquello signifique que se hacen solidarios con las ideas expuestas por el autor, lo declaran APROBADO. ______________________ _____________________ Prof. José Cavada Prof. Antonio Ughi Jurado Jurado _________________________ Prof. Inírida Rodríguez Millán Tutora. A mis Padres, a mis Hermanas, a Adri y a mi Gohonzon… i AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a la Universidad Central de Venezuela por brindarme la oportunidad de crecer, no sólo como un estudiante de ingeniería sino como persona, dándome lecciones de vida, día tras día. Veo infinita la deuda que tengo con la casa que vence las sombras. Espero algún día retribuir, al menos un mínimo porcentaje, de todo lo que me ha dado. Cita de Bertoldt Brecha: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son realmente imprescindibles”. Es aquí donde agradezco a todos los profesores que han dedicado su vida entera a luchar con ética y a impartir sus conocimientos, de forma humilde y constante. Especialmente a los Profesores Inírida Rodríguez, José Cavada y Nuris Orihuela. A las personas que me lo han dado todo, mi familia. Papa, Mama, Gaby y Nana, sin ustedes nada de esto fuese posible, ¡soy lo que me hicieron ser!. Creo que agradecerles en unas líneas es una pérdida de tiempo, prefiero agradecerles con hechos. A mi tía Beatriz y a Dani por su apoyo incondicional. A Adriana Colmenares por enseñarme que es la geofísica y por ese apoyo incondicional que pareciera no tener límites, ¡realmente gracias!. A la empresa Suelopetrol c.a., s.a.c.a, especialmente al Ing. Carlos Domínguez, al Lic. Raúl Torres y al Ing. Miguel Zanolla, por apoyarme con la realización de este trabajo. A todas las personas con quienes compartí en el campamento de Cabimas, especialmente al Ing. Javier Díaz, al Ing. Janckarlos Reyes y a los rescatistas del Departamento de SHA del proyecto CCB2D. A la SGIV, José R Mendoza y a su bella familia, a Maria T y a Raúl. A mis compañeros de la fundación CELARG: Nacho, Lilly, Maritza, Iván, Adalberto, Cuerpo de Guías, técnicos de sonido y tramoya. ii A mis compañeros ucevistas: Prof. Antonio Ughi, Robert Ayán, Francho Bolívar, Luis Sierralta, Ivavnova, Andreina García, Carlos Corredor, Vero Torres, Mariano Arnaiz y al mejor equipo del mundo: Juanpablo Romero y Ana Mercedes Freites. A la familia Montes de Oca y a Edis Gómez, por hacerme sentir tan querido y apoyado. A mis hermanos Tarek Fernández, Tomas Febres y “al Negro”. A todas las personas que agradezco a diario, pero que no he podido mencionar en estas breves líneas. iii Pérez C. Clemente MODELO ESTRUCTURAL DEL SUBSUELO A PARTIR DE LA INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS EN UN ÁREA UBICADA AL SUR DE LA CIUDAD DE CABIMAS DEL ESTADO ZULIA. Tutor Académico: Prof. Inírida Rodríguez Millán. Tesis. UCV. Facultad de Ingeniería. Escuela de Geología, Minas y Geofísica. Año 2009. Palabras claves: Campo Costanero Bolívar, Campo Cabimas, gravimetría, sísmica 2D, registros de pozos, interpretación integrada, modelo gravimétrico-estructural. El objetivo principal de este trabajo fue generar cuatro secciones geológicas bidimensionales mediante la integración de datos geofísicos, en la ciudad de Cabimas del Estado Zulia. La zona de estudio comprende un área de 75 km² pertenecientes al Campo Costanero Bolívar, ubicado en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo; la región es estructuralmente compleja y se encuentra controlada por un conjunto de fallas en dirección NS, NO-SE y NE-SO que representan la continuación del sistema de Icotea y de Pueblo Viejo. La Falla Principal de Cabimas y la Falla Límite de Cabimas con orientación NO-SE y NS respectivamente, son las fallas más importantes del área. Para este estudio se contó con la información de 401 estaciones gravimétricas, seis líneas sísmicas 2D y datos de 59 pozos. Los datos sísmicos y gravimétricos fueron adquiridos por la empresa Suelopetrol c.a., s.a.c.a en su proyecto CCB2D ejecutado en los meses de julio y octubre de 2008. La información de pozos fue recopilada mediante trabajos de investigación previos en el área. Todos los datos fueron evaluados y validados estadísticamente para obtener: (a) el mapa de iv Anomalías de Bouguer, (b) mapas de separación gravimétrica regional–residual, (c) descomposición espectral, (d) mapa de deconvolución de Euler y (e) las densidades promedios de los intervalos geológicos. Las secciones sísmicas contienen altos niveles de ruido y pérdida de información a profundidades mayores de un kilómetro. La interpretación de horizontes y fallas se realizó con información conjunta de datos de pozos. El mapa de Anomalías de Bouguer representa una estructura con buzamiento suroeste y con orientación de curvas isoanómalas que corresponden con el sistema de fallas dominantes en el área. Las Anomalías de Bouguer están controladas principalmente por el efecto de la unidad sedimentaria y las estructuras que la fallan. El efecto gravimétrico regional es producto de la geometría de basamento y de las fallas que profundizan en la misma dirección del buzamiento somero. Con base en las secciones sísmicas y la ubicación de pozos se seleccionaron tres perfiles con dirección N65ºE y uno perpendicular con rumbo N24ºO para realizar el modelado gravimétrico-estructural. Los modelos SO-NE están asociados a un sistema de fallas donde se evidencia una estructura tipo graben hacia el norte y fallas transcurrentes con componentes inversos hacia en sur. El perfil NO-SE representa una superficie ligeramente plegada tipo antiforme con un conjunto de fallas inversas, representativas de un sistema compresivo. La información del modelado gravimétrico muestra el componente principal de esfuerzos en dirección del perfil NO-SE. v ÍNDICE GENERAL Contenido Página DEDICATORIA…………………………………………………………… i AGRADECIMIENTOS…………………………………………................. ii RESUMEN………………………………………………………………… iv ÍNDICE GENERAL……………………………………………………….. vi LISTA DE FIGURAS……………………………………………………... viii LISTA DE TABLAS………………………………………………………. xiii LISTA DE APÉNDICES………………………………………………….. xiii CAPÍTULO I 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 INTRODUCCIÓN…………………………………………………... OBJETIVOS………………………………………………………… LOCALIZACIÓN DEL ÁREA EN ESTUDIO……………………... ANTECEDENTES…………………………………………………... MÉTODO DEL TRABAJO…………………………………………. 2 4 5 7 18 CAPÍTULO II 2.1 2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 CUENCA OCCIDENTAL DE VENEZUELA……………………… EVOLUCIÓN TECTÓNICA REGIONAL…………………………. 2.2.1 JURÁSICO………………………………………………….. 2.2.2 CRETÁCICO………………………………………………... 2.2.3 PALEOGENO………………………………………………. 2.2.4 NEÓGENO………………………………………………….. ESTRATIGRAFÍA REGIONAL……………………………………. CAMPO COSTANERO BOLÍVAR………………………………… CAMPO CABIMAS………………………………………………… GEOLOGÍA LOCAL………………………………………………... 2.6.1 Formación La Quinta………………………………………... 2.6.2 Formación Río Negro……………………………………….. 2.6.3 Grupo Cogollo………………………………………………. 2.6.4 Formación La Luna………………………………………….. 2.6.5 Formación Mito Juan………………………………………... 2.6.6 Formación Guasare………………………………………….. 2.6.7 Formación Misoa……………………………………………. 2.6.8 Formación Icotea……………………………………………. 2.6.9 Formación La Rosa………………………………………….. 2.6.10 Formación Lagunillas……………………………………….. 2.6.11 Formación La Puerta………………………………………… 2.6.12 Formación El Milagro……………………………………….. 22 25 25 26 27 30 32 35 38 39 40 40 41 41 42 42 42 43 44 44 44 45 vi Contenido Página CAPÍTULO III 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 3.6 MÉTODO GRAVIMÉTRICO………………………………………. ANÁLISIS ESPECTRAL…………………………………………… DECONVOLUCIÓN DE EULER…………………………………... REGISTROS DE POZO…………………………………………….. SÍSMICA DE REFLEXIÓN………………………………………… ANÁLISIS ESTADÍSTICO…………………………………………. 47 48 49 51 53 56 CAPÍTULO IV ASPECTOS GENERALES…………………………………………. 59 ADQUISICIÓN DE DATOS GRAVIMÉTRICOS…………………. 60 VALIDACIÓN ESTADÍSTICA DE DATOS GRAVIMÉTRICOS... 63 PROCESAMIENTO DE DATOS GRAVIMÉTRICOS……………. 69 GENERACIÓN DE MAPAS GRAVIMÉTRICOS………………… 73 4.5.1 ANOMALÍA DE BOUGUER………………………………. 74 4.5.2 SEPARACIÓN REGIONAL RESIDUAL………………….. 74 4.6 ANÁLISIS ESPECTRAL…………………………………………… 75 4.7 DECONVOLUCIÓN DE EULER…………………………………... 77 4.8 REGISTROS DE POZOS…………………………………………… 79 4.9 ADQUISICIÓN DE DATOS SÍSMICOS…………………………... 85 4.9.1 FUENTE SÍSMICA…………………………………………. 86 4.9.2 GEOMETRÍA DE ADQUISICIÓN………………………… 89 4.9.3 PARÁMETROS DE ADQUISICIÓN………………………. 91 4.10 PROCESAMIENTO SÍSMICO……………………………………... 91 4.11 INTERPRETACIÓN SÍSMICA…………………………………….. 92 4.12 INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS……………………….. 101 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 CAPÍTULO V 5.1 5.2 INTERPRETACIÓN GEOFÍSICA INTEGRADA…………………. 105 MODELADO GRAVIMÉTRICO ESTRUCTURAL………………. 116 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……………....... 133 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS CITADAS…………....... 137 APÉNDICES…………………………………………………................ 145 vii LISTA DE FIGURAS Figura Nº Página 1.1 Ubicación del Municipio Cabimas, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo…………………………………………………………… 5 1.2 Ubicación del área en estudio, Cabimas……………………………. 6 1.3 Modelo regional propuesto por Castejón et al., (1986)…………….. 8 1.4 Modelo regional propuestos por Rivas (1987)……………................ 9 1.5 Modelo regional de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Tomado de Lugo (1991)…………………………………………………………. 10 1.6 Mapa de tope de basamento del Paleozoico y Jurásico propuesto por Lugo (1991)…………………………………………………….. 11 1.7 Modelo regional propuesto por Schimtz et al.(2003). La línea negra representa el modelo propuesto por Castejón et al., (1986)……………………………………………………………….. 12 1.8 Modelos regionales del Campo Cabimas (Tomado de M&A (2004))………………………………………………………………. 13 1.9 Modelo estructural propuesto por Julio (2005). Imagen de la izquierda muestra el mapa estructural del tope Lagunillas Inferior, donde se señalan las principales fallas del área. Imagen de la derecha muestra el perfil estructural propuesto……………………. 14 1.10 Modelo estructural de las arenas B-4 y B-6 (González, 2007)……... 15 1.11 Modelo de fallas 3D para el Campo Cabimas (González, 2007)….... 15 1.12 Mapas estructurales desde la discordancia del Eoceno (arriba), seguido de las arenas B-1, B-2 y B-3 (González, 2007)……………. 16 2.1 Elementos estructurales mayores que afectan la Cuenca de Maracaibo (Tomado y modificado de Espinoza et al., 2000)………. 23 2.2 Proto-Caribe del Jurásico y Cretácico Temprano. (Tomado de Lugo 1991)………………………………………………………………... 25 2.3 Distribución de las rocas jurásicas en Venezuela mostrando que las mismas se depositaron en estructuras tipo graben (Tomado WEC, 1997)………………………………………………………………... 26 2.4 Distribución de facies sedimentarias dominantes durante el Cretácico Temprano (Neocomiense-Albiense). Tomado de WEC, 1997…………………………………………………………………. 26 2.5 Distribución de facies sedimentarias dominantes durante el Cenomaniense-Campaniense (Cretácico Tardío). Tomado de WEC, 1997…………………………………………………………………. 27 2.6 Migración del frente de deformación del Caribe hacia el estesuroeste en Venezuela Occidental durante el Paleoceno-Eoceno (Tomado del WEC 1997)…………………………………………… 29 viii Figura Nº 2.7 2.8 2.9 2.10 2.11 2.12 2.13 2.14 2.15 3.1 3.2 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 4.6 4.7 4.8 4.9 Página Generación de cuencas extensionales asociadas a transcurrencia al sur del límite entre las placas Caribe y Suramericana………………. Geología estructural desde el Plioceno al Reciente (Tomado del WEC 1997)…………………………………………………………. Columna estratigráfica generalizada de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Tomado y modificado de Schlumberger 1980)………... Sección E-O de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Tomado de WEC 1997)…………………………………………………………. Mapa de ubicación del Campo Costanero Bolívar (Tomado de L.E.V, 1997)………………………………………………………… Mapa estructural del Campo Costanero Bolívar (Tomado de Schlumberger 1980)………………………………………………… Geología de superficie en el Campo Costanero Bolívar (Tomado y modificado de Urbani et al., 2006)…………………………………. Mapa estructural del Campo Costanero Cabimas (Tomado de L.E.V 1997)………………………………………………………………... Columna estratigráfica generalizada del área Cabimas. (Tomado de M&A, 2004)………………………………………………………… Análisis espectral: Identificación de las fuentes gravimétricas mediante las pendientes de las rectas tangentes (Tomado y modificado del Tutorial Geosoft, 2007)…………………………….. Actividades de adquisición de tiros de verificación o “CheckShots” (Tomado y modificado de Hilla y Naval, 2005)……………. Gravímetro Scintrex modelo CG-5…………………………………. Deriva del gravímetro CG-5 entre los días 15 y 17 de agosto de 2008…………………………………………………………………. Ubicación de las estaciones gravimétricas ordinarias. Proyección UTM 19 P, Datum WGS 84………………………………………… Histograma de frecuencia de la Anomalía de Bouguer, con la totalidad de los datos gravimétricos………………………………… Diagrama de caja y bigote para Anomalía de Bouguer, con la totalidad de los datos gravimétricos……………………………….... Prueba paramétrica P-P, con la totalidad de los datos gravimétricos. Prueba paramétrica Q-Q, con la totalidad de los datos gravimétricos………………………………………………………... Histograma de frecuencia, error de cotas entre líneas sísmicas y gravimetría. Control de Calidad, Radio 50 m………………………. Histograma de frecuencia, error de cotas entre líneas sísmicas y gravimetría. Control de Calidad, Radio 10 m………………………. 30 31 32 35 36 37 37 38 39 49 53 60 60 62 63 64 66 66 68 68 ix Figura Nº Página 4.10 Mapa regional de elevación, para corregir el efecto de topografía en estaciones gravimétricas. Imagen tomada del servidor DAP de Geosoft……………………………………………………………… 4.11 Mapa local de elevaciones, para corregir el efecto de topografía en estaciones gravimétricas. Imagen tomada del servidor DAP de Geosoft (2007)……………………………………………………… 4.12 Esquema del funcionamiento del módulo de Oasis Montaj, para corregir efecto de topografía. Imagen tomada del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft (2007)…………………... 4.13 Zona 0 “Triángulo Inclinado”: cálculo de corrección topográfica para zonas cercanas. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” ………………………………………. 4.14 Zona 1 “Prisma Cuadrado”: cálculo de corrección topográfica para zonas intermedias. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft…………………………... 4.15 Zona 2 “Anillo”: cálculo de corrección topográfica para zonas lejanas. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft ……………………………………... 4.16 Análisis espectral para los datos gravimétricos…………………….. 4.17 Mapa de Deconvolución Estándar de Euler, con contornos del mapa de Anomalía de Bouguer superpuestos……………………………... 4.18 Ubicación de los pozos con información de topes. UTM, Datum WGS-84…………………………………………………………….. 4.19 Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido desde la superficie hasta el tope del Mioceno………………………………... 4.20 Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido por las formaciones geológicas del Mioceno……………………………….. 4.21 Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalos comprendidos por las formaciones geológicas del Oligoceno……………………………... 4.22 Histograma de frecuencia para la determinación de densidades utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido por el Eoceno. 4.23 Ubicación de las líneas sísmicas 2D adquiridas en el Campo Cabimas……………………………………………………………... 4.24 Camión vibrador utilizado como fuente en la adquisición sísmica 2D…………………………………………………………………… 70 70 71 72 72 73 76 78 80 81 82 83 84 86 86 x Figura Nº Página 4.25 Configuración de vibros para prueba de similaridad por cable. Imagen suministrada por el Departamento de Sismología de Suelopetrol………………………………………………………….. 4.26 Ground force de vibro 02 (canal5) no está en fase respecto al 01, 03 y 05. Imagen suministrada por el Departamento de Sismología de Suelopetrol………………………………………………………….. 4.27 Líneas receptoras, tendido simétrico………………………………... 4.28 Patrón de colocación de geófonos, bajo condiciones normales…….. 4.29 Patrón opcional en la colocación de geófonos……………………… 4.30 Patrón para colocar los vibradores en la adquisición, bajo condiciones normales……………………………………………….. 4.31 Patrón opcional para colocar los vibradores en la adquisición……... 4.32 Corrección de “engaños sísmicos” (mistakes). A) Intersecciones entre líneas sísmicas sin corrección. B) Intersecciones sísmicas corregidas por “engaños sísmicos” (mistakes)……………………… 4.33 Líneas sísmicas y pozos cargados para la interpretación…………… 4.34 Curvas TZ disponibles en el área de estudio………………………... 4.35 Curva de relación TZ utilizada para la interpretación sísmica……… 4.36 Utilización de datos de pozos para la interpretación sísmica. La imagen superior muestra la ubicación de los topes geológicos para la discontinuidad del Eoceno. La imagen inferior muestra el reflector seleccionado como discontinuidad del Eoceno…………… 4.37 Registros del pozo R-329. De izquierda a derecha: Registro de velocidad, registros de densidad, impedancia acústica, coeficiente de reflectividad y sismograma sintético. Los topes geológicos fueron extraídos de la columna estratigráfica propuesta por Julio (2005)……………………………………………………………….. 4.38 Calibración del pozo R-329 con la sección sísmica L02 y la columna estratigráfica………………………………………………. 4.39 Sistema de fallas de Cabimas propuesto por González (2006), para la discontinuidad del Eoceno, con la ubicación de las líneas sísmicas 2D…………………………………………………………. 4.40 Sistema de fallas de Cabimas propuesto por González (2006), para la discontinuidad del Eoceno, con interpretación de fallas mayores de la línea sísmica L02……………………………………………… 4.41 Fallas de Cabimas interpretadas con seis líneas sísmicas 2D………. 4.42 Secciones geológicas propuestas sobre el mapa de anomalía de Bouguer, líneas sísmicas y datos de pozos…………………………. 4.43 Utilización del software Oasis Montaj, para la interpretación integrada y modelado gravimétrico…………………………………. 5.1 Mapa de Anomalías de Bouguer para densidad de 2,1 g/cm³………. 88 88 89 89 90 90 90 93 94 95 95 96 97 98 99 100 100 101 103 107 xi Figura Nº 5.2 5.3 5.4 5.5 5.6 5.7 5.8 5.9 5.10 5.11 5.12 5.13 5.14 5.15 5.16 5.17 5.18 5.19 5.20 5.21 5.22 Página Mapa de separación gravimétrica regional con continuación analítica hacia arriba a 750 m.s.n.m………………………………… Mapa de anomalías gravimétricas residuales a partir de la continuación analítica a 750 m.s.n.m……………………………….. Ubicación de líneas sísmicas 2D……………………………………. Interpretación de la línea sísmica L02. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada.. Interpretación de la línea sísmica L06. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada.. Interpretación de la línea sísmica L10. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada.. Interpretación de la línea sísmica L03. …………………………….. Ubicación de los perfiles seleccionados en el mapa de Anomalías de Bouguer para realizar cuatro modelos gravimétrico-estructurales. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil A-A’……………. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil B-B’……………. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil C-C’……………. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil D-D’……………. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el modelo gravimétricoestructural B-B’, bajo la hipótesis de un basamento horizontal y constante…………………………………………………………….. Modelo gravimétrico-estructural A-A’ con profundidad hasta basamento…………………………………………………………… Modelo gravimétrico-estructural A-A’ con sección sísmica L03…... Modelo gravimétrico-estructural B-B’ con profundidad hasta basamento…………………………………………………………… Modelo gravimétrico-estructural B-B’ con sección sísmica L02…... Modelo gravimétrico-estructural C-C’ con profundidad hasta basamento…………………………………………………………… Modelo gravimétrico-estructural C-C’ con sección sísmica L06…... Modelo gravimétrico-estructural D-D’ con profundidad hasta basamento…………………………………………………………… Modelo gravimétrico-estructural D-D’ con sección sísmica L10…... 108 110 111 112 113 114 115 116 117 118 118 119 121 124 125 126 128 129 130 131 132 xii LISTA DE TABLAS Tabla Nº Página 1.1 Espesores de arenas B, Formación Misoa……………………………. 17 3.1 Valores de índice estructural para Deconvolución de Euler…………. 50 Estaciones bases utilizadas en el levantamiento gravimétrico. 4.1 Sistema de proyección UTM 19 P, Datum WGS84………………….. 61 4.2 Valores de tendencia central de la Anomalía de Bouguer…………… 65 Profundidades de posibles fuentes estimadas con el análisis espectral 4.3 de los datos gravimétricos……………………………………………. 77 4.4 Inventario de pozos con información de topes……………………….. 79 Densidades calculadas con registros de pozos para el Campo 4.5 Cabimas………………………………………………………………. 85 4.6 Generalidades de las secciones geológicas…………………………... 102 Descripción de las unidades geológicas utilizadas para el modelado 5.1 gravimétrico…………………………………………………………... 123 LISTA DE APÉNDICES Apéndice Nº Página 1 EQUIPOS DE RECEPCIÓN:…………………………………….. 146 Tabla A.1. Instrumentos utilizados en campo para la recepción del pulso sísmico. 2 EQUIPOS DE GRABACIÓN:……………………………………. 147 Figura A.1 Camión de registro, utilizado en el proyecto CCB2D 3 CÓDIGOS DE INTERÉS DE MATLAB………………………… 148 4 CORRECCIONES GRAVIMÉTRICAS…………………………. 150 Figura A.2Corrección aire libre. Figura A.3Corrección Bouguer. Figura A.4Corrección topográfica. 5 MAPA GEOLÓGICO DEL ÁREA EN ESTUDIO (CREOLE P.C., 1967) 153 xiii CAPÍTULO I 1 1.1 INTRODUCCIÓN Desde comienzos del siglo XX el noroeste de Venezuela ha sido un lugar de interés económico gracias a los grandes yacimientos petrolíferos localizados en el área. En 1917 la Venezuelan Oil Concessions (Shell) completa la exploración del pozo Santa Bárbara 1, al sur de Cabimas, y encuentra uno de los depósitos de petróleo más grandes del mundo para la época. Cinco años después, en 1922, el pozo Barroso Nº 2 revienta con gran violencia, deslumbrando al mundo con los 16.000 m3 de petróleo que arroja a la superficie diariamente. Este hecho llamó la atención acerca de la potencialidad de los yacimientos nacionales (Hernández, 2000). En las primeras fases del desarrollo petrolero de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo se encontraron diversos yacimientos los cuales nombraron: Ambrosio, La Rosa, Icotea, Cabimas, Punta Benítez, Tía Juana, Taparito, Lagunillas, Pueblo Viejo y Bachaquero. Luego de la extensión y desarrollo de estos campos, se determinó que eran parte de una misma área actualmente llamada Campo Costanero Bolívar. El Campo Costanero Bolívar es uno de los campos petrolíferos más extensos a nivel mundial. Cuenta con zonas productivas en tierra y otras sumergidas bajo agua. Cabimas es una de las ciudades del Estado Zulia que forma parte del Campo Costanero Bolívar, donde se extrae gran cantidad de crudo tipo liviano y tipo medio por año. Según González (2007), dentro de la ciudad se han perforado más de 800 pozos desde 1927. Por ser un campo maduro, se han practicado numerosas técnicas de recuperación secundaria con el objetivo de incrementar la producción. La forma de proponer mecanismos de recuperación efectivos se basa en tener un buen control sobre el modelo geológico del subsuelo. En la región existen numerosos estudios que tienen como objetivo modelar las estructuras del subsuelo del Campo Costanero Bolívar por diferentes métodos. Entre los más recientes podemos encontrar: (a) El trabajo de Usta (2002), quien interpretó unas secciones sísmicas bidimensionales en los Campos Tía Juana y Lagunillas. 2 (b) El de Julio (2005), quien realizó una evaluación de los controles estructuralesestratigráficos del Oligoceno y Eoceno del Campo Cabimas utilizando información de pozos. (c) Con este tipo de registros, González (2007) elaboró mapas en 3D de las arenas B6, de la Formación Misoa del Campo Costanero Bolívar. El objetivo de este trabajo es proponer un modelo geológico-estructural del subsuelo en la ciudad de Cabimas, utilizando la integración de métodos geofísicos. La intención es que a partir de este modelo se puedan desarrollar y optimizar, en próximas investigaciones, mecanismos para la recuperación secundaria de petróleo. Esto podría traer como consecuencia un aumento en la producción nacional de hidrocarburos, que se puede transformar en bienestar económico, laboral y social para los pobladores del área. Adicionalmente, este modelo aporta información útil para seguir estudiando los fenómenos tectónicos y estructurales que rigen la Cuenca Occidental de Venezuela. Los datos utilizados en la realización de este trabajo fueron suministrados por la empresa venezolana Suelopetrol c.a., s.a.c.a., específicamente del Proyecto Campo Costanero Bolívar 2D, ejecutado entre julio y octubre de 2008 en la ciudad de Cabimas. En el proyecto se adquirieron nueve líneas sísmicas 2D y 401 estaciones gravimétricas, con los cuales se realizó el presente Trabajo Especial de Grado. 3 1.2 OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Proponer un modelo estructural del subsuelo en una región ubicada al sur de la ciudad de Cabimas del Estado Zulia, a partir de la interpretación integrada de datos geofísicos. OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Generar un mapa de anomalía gravimétrica de Bouguer, a partir del procesamiento y análisis geoestadístico de datos gravimétricos adquiridos en el área en estudio. • Identificar y analizar efectos regionales y residuales de los mapas gravimétricos. • Realizar la interpretación sísmico-estructural de las secciones sísmicas procesadas. • Identificar topes de formaciones y densidades mediante la información petrofísica. • Modelar el subsuelo sobre perfiles de interés con base en las secciones sísmicas, el mapa de Anomalías de Bouguer y la ubicación de pozos. • Identificar mediante el análisis gravimétrico, petrofísico y sísmico la presencia de estructuras geológicas, capaces de almacenar posibles acumulaciones de hidrocarburos. 4 1.3 LOCALIZACIÓN DEL ÁREA EN ESTUDIO La zona en estudio se encuentra en la orilla nororiental del Lago de Maracaibo, específicamente en la ciudad de Cabimas, del Municipio Cabimas. Este municipio se extiende 604 km² y representa el 1,19% de la superficie total del Estado Zulia. Su perímetro limita al Oeste con el Lago de Maracaibo; al Norte con los Municipios Santa Rita y Miranda; al Este con el Estado Falcón, y al Sur con los Municipios Simón Bolívar y Lagunillas. Las coordenadas del Municipio Cabimas están entre los 10°19’ y 10°28’ de Latitud Norte. La longitud Oeste está comprendida entre 70°52’ y 71°27’. Figura 1.1. Ubicación del Municipio Cabimas, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. Cabimas es la segunda ciudad más importante del Estado Zulia y políticamente está dividida en nueve parroquias: Ambrosio, Carmen Herrera, Germán Ríos Linares, San Benito, Jorge Hernández, Rómulo Betancourt, La Rosa, Punta Gorda y Arístides Calvani. Tiene un área de 78 km² y es el punto específico donde se realizó la adquisición geofísica, objeto de este trabajo. Según González de Juana et al. (1980), Cabimas es parte integral del Campo Costanero Bolívar. 5 Figura 1.2.Ubicación del área en estudio, Cabimas. El relieve de la ciudad de Cabimas es muy plano, ya que forma parte de la depresión del Lago de Maracaibo. La temperatura promedio oscila entre 26 y 33ºC y las precipitaciones anuales son de 581 mm. El clima es seco la mayor parte del año, aunque en la temporada de lluvias se presentan fuertes chubascos. La vegetación está catalogada del tipo bosque tropical seco a muy seco y la ciudad no cuenta con cursos permanentes de agua natural. Se destacan dentro de su superficie algunas quebradas y cursos intermitentes que no pueden considerarse como ríos. 6 1.4 ANTECEDENTES - GRAVES (1985). Determinó la existencia de una dirección preferencial de sedimentación en los Miembros B-5 y B-3 de la Formación Misoa, mediante análisis de núcleos y por correlación de registros, la cual tiende a ser paralela a la línea de costa. Concluyó que las condiciones de entrampamiento, después de la depositación de los miembros “B superiores”, fueron modificadas por el fallamiento estructural, el levantamiento regional y la erosión de las capas, antes de la sedimentación del Mioceno. Durante el Mioceno y hasta el Presente la subsidencia de la cuenca hacia el sureste ha modificado de nuevo las condiciones de entrampamiento. - CASTEJÓN ET AL. (1986). En 1984 INTEVEP, S.A. realizó un perfil sísmico de refracción profunda a lo largo de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, para obtener un modelo de corteza terrestre. El objetivo de este trabajo era ampliar el conocimiento del marco geológico del área y la localización precisa de los epicentros sísmicos, para estimar el riesgo sísmico de la zona. En dicho perfil, de 194 km de longitud y dirección noroeste, a través de las fallas de Valera y Mene Grande, se emplearon 77 estaciones sismológicas con una variedad de equipos que incluyeron registradores portátiles digitales e instrumentos telemétricos. El estudio muestra una corteza compleja y heterogénea dividida sísmicamente en cuatro capas. Se destaca una primera capa sedimentaria de 4 km de espesor y velocidad promedio de 3,6 km/s, que disminuye en la zona central del perfil. Está constituida principalmente por depósitos del Cretáceo y sedimentos más recientes. Por debajo de esta capa se ubica un estrato de 8 km de espesor con velocidad promedio de 5,3 km/s que se adelgaza hacia el sur del perfil, y está formado fundamentalmente por depósitos del Paleozoico y Mesozoico. Se distingue una tercera capa de 15 km de espesor de base horizontal, caracterizada por una velocidad 7 promedio de 6,1 km/s que determina la presencia del basamento cristalino. A partir de la base del tercer estrato la velocidad cambia a 6,7 km/s, indicando el contraste entre corteza superior y corteza inferior. Adicionalmente, fue posible detectar la discontinuidad de Mohorovicic a la cual se le asignó una velocidad de 8,2 km/s. La profundidad del Moho aumenta gradualmente de 33 km a 43 km desde el punto más al norte hasta una distancia aproximada de 60 km. NW Figura 1.3. Modelo regional propuesto por Castejón et al. (1986). - RIVAS (1987). Continua con los perfiles de refracción profunda realizados en 1984 por INTEVEP, S.A. Interpretó un perfil perpendicular al de Castejón et al. (1986). El modelo muestra una corteza compleja que se dividió en dos provincias tectónicas. La primera capa de 4,5 km de espesor y velocidad promedio de 3,8 km en la región de Bachaquero, la cual disminuye su espesor hacia la Falla de Valera, para aumentar su espesor a 4,4 km, con una velocidad promedio 4,6 km/s en el área de Carora. La segunda capa de 7,7 km de espesor y velocidad promedio de 5,4 km/s en Bachaquero y espesor de 1,3 km y de velocidad promedio de 5,6 km/s en Carora. La tercera capa 8 es subhorizontal de espesor variable de 6,4 km en Bachaquero a 4,3 km en Carora y velocidad de 6,1 km/s, la cual constituye el basamento cristalino, posiblemente del Pre-Cámbrico. Figura 1.4. Modelo regional propuesto por Rivas (1987). - MELÉNDEZ ET AL. (1996). Estudiaron el desarrollo estructural y sedimentario de la Cuenca de Maracaibo a nivel del Eoceno, basado en el análisis secuencial de información sísmica. Concluyeron que: (a) Los rasgos tectónicos mesozoicos controlaron el marco geológico del Eoceno de la cuenca. (b) Durante el Cretácico Tardío – Paleoceno se desarrollan fallas normales con buzamientos hacia el S-SO como consecuencia del desarrollo de la antefosa de Orocué. (c) Durante el Eoceno Temprano y el inicio del Eoceno Medio, predominó un régimen extensional, con el desarrollo y la reactivación de fallas normales y lístricas con buzamiento hacia N-NE. 9 (d) Se definieron cinco secuencias en el Eoceno Temprano y Medio, cuyos límites reflejan no sólo cambios eustáticos, sino también pulsos tectónicos. (e) Al inicio del Eoceno Medio empezó la transcurrencia a lo largo de las grandes fallas. (f) Erosión post eocena removió parte de la secuencia eocena en casi toda la cuenca, lo que hace estimar la dimensión original de los depósitos. -LUGO (1991). Realiza un mapa del tope del basamento donde se evidencia deformación producida por diferentes episodios tectónicos. Cada uno de estos eventos tectónicos reactivan e invierten las fallas antiguas, deformando la cobertura sedimentaria y ocasionando la rotación de bloques. La falla de Icotea y la de Pueblo Viejo tienen una importante influencia en dichas deformaciones. Además identifica los episodios tectónicos del área, propone un modelo tectónico basándose en información sísmica y datos de pozo disponibles en el área, y produce mapas de espesores de diferentes unidades geológicas. Figura 1.5. Modelo regional de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Tomado de Lugo (1991). Identifica cinco tendencias estructurales principales: (a) la falla mayor con tendencia NNE, (b) pliegues con tendencia NNE, (c) fallas normales con tendencia NW, (d) corrimientos de tendencia N-S asociado a pliegues y (e) fallas inversas de tendencia NW. 10 Figura 1.6. Mapa de tope de basamento del Paleozoico y Jurásico propuesto por Lugo (1991). - MORALES (1997). Desarrolla estudio gravimétrico en dos perfiles localizados en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo y Serranía de Trujillo, con el objetivo de cruzar los principales rasgos geológico-estructurales y realizar un modelo que describa en profundidad las diversas secciones geológicas presentes en superficie. Identifican mediante los datos gravimétricos el alto de Pueblo Viejo, el sinclinal El Tigre, la falla Begote-Paují, el graben de Sipayare y la falla El Venado. 11 - SCHMITZ ET AL. (2003). Plantea una re-evaluación de la sección descrita en 1986 por Castejón et al. (1986). El objetivo de este trabajo fue unificar los criterios en el análisis de los datos sísmicos de refracción en el país. Él propone una corteza terrestre con 40-42 km de espesor, valor similar al de Castejón et al., (1986); sin embargo, no se pudo confirmar la fuerte disminución del espesor cortical hacia el noroeste. Figura 1.7. Modelo regional propuestos por Schmitz et al., (2003). La línea negra representa el modelo propuesto por Castejón et al., (1986). - M&A (2004). Determina que la estructura regional del área de Cabimas está dominada por el plegamiento mioceno ocurrido durante el basculamiento hacia el sur de la Cuenca de Maracaibo. El plegamiento está representado por el anticlinal de Cabimas en el sureste y por el sinclinal del mismo nombre en el noroeste, ambos con orientación noreste y declive al suroeste. Los ejes de estos pliegues se interrumpen en el noreste contra la prolongación del sistema de fallas de Burro Negro, asociadas con la cordillera de Misoa-Trujillo. En el área existen dos sistemas de fallas, norte-noreste y norte-noroeste, las cuales tienen una relación genética con la falla Lama-Icotea, considerada el límite occidental de la provincia tectónica de Cabimas. Estas fallas y plegamientos constituyen el componente estructural de las trampas en las acumulaciones del Eoceno. 12 En este trabajo se generan tres modelos estructurales a partir de correlación de datos de pozos, que abarca hasta la arena B-6. Además, construyen los mapas estructurales de las arenas de interés. Figura 1.8. Modelos regionales del Campo Cabimas (Tomado de M&A (2004)). - JULIO (2005). Realiza una caracterización geológica de la parte norte del área Cabimas en la Costa Oriental de la Cuenca de Maracaibo integrando información proveniente de núcleos y electrofacies, que permitan establecer y definir la geometría y espesor de los cuerpos de arena. Propone una sección estructural este-oeste, donde se señalan la Falla Principal de Cabimas y la Falla Límite de Cabimas. 13 Perfil E-W Figura 1.9. Modelo estructural propuesto por Julio (2005). La imagen de la izquierda muestra el mapa estructural del tope Lagunillas Inferior, donde se señalan las principales fallas del área. La imagen de la derecha muestra el perfil estructural propuesto. La orientación preferencial que muestran los sistemas de fallas principales que definen el área en estudio es subparalela a la orientación de las fallas mayores de Icotea y Pueblo Viejo. Por lo antes expuesto, se puede inferir que el conjunto de fallas que se ubican en el área en estudio puede ser continuación de los sistemas mayores que afectan la Cuenca de Maracaibo. - GONZÁLEZ (2007). Realizó un modelo estratigráfico 3D de la Formación Misoa B-Sup y B-6 (Eoceno), en el Campo Costanero Bolívar. Mediante correlación de registros de pozo, identificó el espesor constante del tope de B-6 hasta B-7. El marco estructural del modelo está caracterizado por fallas normales de alto ángulo con rumbos noroeste y noreste, pertenecientes a los sistemas de falla Icotea y Tía Juana/Pueblo Viejo. Propone mapas estructurales para las diferentes arenas B-1, B-2, B-3, B-4, B-5, B-6 y la discordancia del Eoceno, que se ilustran en las figuras 1.10 a 1.12. También propone un modelo 3D de fallas, extrayendo las trazas de fallas de los mapas estructurales (Figura 1.11), e identifica los espesores de las unidades de Misoa B-Miembro (Tabla 1.1). 14 Figura 1.10. Modelo estructural de las arenas B-4 y B-6 (González, 2007). Figura 1.11. Modelo de fallas 3D para el Campo Cabimas (González, 2007). 15 Figura 1.12. Mapas estructurales desde la discordancia del Eoceno (arriba), seguido de las arenas B-1, B-2 y B-3 (González, 2007). 16 Tabla 1.1. Espesores de arenas B, Formación Misoa. (González, 2007). Unidades de Espesor Promedio Misoa B-Miembro [pies] B-1 870 B-2 1,150 B-3 1,066 B-4 2,492 B-5 1,520 Misoa B-Superior 7,098 B-6 406 B-6-Superior 67 B-6.Medio1 118 B-6-Medio2 92 B-6-Intermedio 26 B-6-Inferior 102 B-7 240 B-8 180 B-9 870 Misoa B-Inferior 1,696 Misoa B-Miembros Total 8,794 17 1.5 MÉTODO DEL TRABAJO A continuación se enuncia la metodología seguida para la realización de este trabajo: 1) Recopilación bibliográfica que incluye: (a) Cartografía de la zona. (b) Geología del área en estudio, tanto regional como local, que abarca información de sistemas de fallas, espesores y zonas de afloramiento. (c) Trabajos previos de investigación. (d) Utilización de métodos geofísicos, para la prospección de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. (e) Historia de la producción petrolera de Cabimas. 2) Obtención de los datos iniciales; la empresa venezolana Suelopetrol c.a., s.a.c.a. facilitó un volumen de datos que incluyen: líneas sísmicas procesadas, estaciones gravimétricas e información de pozo. Adicionalmente la empresa puso a disposición bibliografía e información útil para la generación de los modelos. 3) Elaboración de una base de datos, a partir de los datos adquiridos, organizados, clasificados y validados, con el objetivo de optimizar el desarrollo de este trabajo. 4) Procesamiento de los datos gravimétricos con el software OASIS MONTAJ ™ de Geosoft. En esta etapa se calcula la Anomalía de Bouguer para cada estación. 5) Validación y control de calidad de los datos gravimétricos. Para el control de calidad se utilizó el software OASIS MONTAJ ™ de Geosoft. La validación estadística se realizó con la aplicación del software SPSS v.17.0, utilizando las medidas de dispersión, las medidas de tendencia central, diagramas de caja-bigote y realizando pruebas paramétricas PP y QQ. 18 6) Generación de los mapas de Anomalías de Bouguer y sus respectivas anomalías regionales y residuales, con OASIS MONTAJ ™. Se aplicaron diversos filtros y algoritmos para mejorar la visualización de los mapas. 7) Análisis espectral, utilizando el módulo “Montaj GRAV/Mag Interpretation” del OASIS MONTAJ™, con la finalidad de estimar la profundidad de las posibles fuentes anómalas. 8) Aplicación de deconvolución de Euler con el módulo “Montaj GRAV/Mag Interpretation” del OASIS MONTAJ™, con el propósito de estimar la ubicación de las posibles fuentes anómalas. 9) Inventario de registros de pozos, donde se aplicaron tres criterios para filtrar dicha información. Primer criterio: el pozo debe estar ubicado espacialmente dentro del área del mapa de Anomalía de Bouguer. Segundo criterio: el pozo debe tener al menos un registro de densidad o sónico, o topes de formación. Tercer criterio: ubicar al menos un pozo “Checkshoot” o con relación tiempoprofundidad. 10) Carga de seis líneas sísmicas 2D, en el software Petrel™ de Schlumberger. También se cargó toda la información de pozo disponible. En esta etapa se aplicó ganancia AGC a las líneas sísmicas, con la intención de realzar las amplitudes. 11) Corrección de los errores de intersección (geometría) entre las secciones sísmicas y calibración de las líneas sísmicas con pozos. 12) Identificación de los reflectores más notorios y el sistema de fallas principal, con base en la información de pozos, los mapas geológicos y la estratigrafía del área. 19 13) Exportación de los valores de profundidad en tiempo de los reflectores y las fallas interpretadas. Petrel™ permite exportar datos en archivo ASCII, con los valores de ubicación y profundidad en milisegundos. 14) Aproximación polinómica que tiene como salida una función de conversión tiempo-profundidad. Esta función es utilizada para pasar al dominio espacial todas las interpretaciones sísmicas, basado en los datos de conversión “tiempo-profundidad” (curva TZ) de uno de los pozos más representativos de la zona. 15) Selección de perfiles para modelar en dos dimensiones: Los cuatro perfiles propuestos se escogieron basados en el mapa de Anomalía de Bouguer, las líneas sísmicas, la información de pozos y la cobertura del área en estudio. 16) Carga de los reflectores sísmicos y los datos de pozos en el software GMSYS® de Geosoft. Construcción de un modelo 2D inicial basado en la información sísmica, los topes de formación y la geología del área. 17) Modelado 2D e interpretación geofísica integrada: Correlación e interpretación de los perfiles bidimensionales gravimétricos con los resultados del análisis espectral, la deconvolución de Euler, las líneas sísmicas y la información de pozos, ubicados dentro del área en estudio. 20 CAPÍTULO II 21 2.1 CUENCA OCCIDENTAL DE VENEZUELA La Cuenca de Maracaibo es la cuenca petrolífera más importante del país. Su roca madre por excelencia proviene de la Formación La Luna, del Cretácico Tardío, cuyas facies se extendieron por toda Venezuela Occidental hasta Colombia. El petróleo fue generado, migrado y acumulado en diversos pulsos, siendo el más importante el ocurrido durante el levantamiento andino (WEC 1997). Según González de Juana et al. (1980), la Cuenca de Maracaibo está enmarcada por tres alineamientos orogénicos mayores: La Sierra de Perijá al oeste, Los Andes de Mérida al sureste y la Serranía de Trujillo al este. El marco se completa con el sistema de la falla de Oca al norte de la cuenca. Está localizada dentro de un área de deformación activa, que Salvador (1986) describió como una cuña tectónica triangular que trata de escapar hacia el norte sobre una fina corteza del Mar Caribe, a lo largo de la falla transcurrente destral de Boconó y la falla transcurrente sinestral de Santa Marta-Bucaramanga. La cuenca de Maracaibo es un gran sinclinorio que cuenta con espesores de más de siete kilómetros de rocas sedimentaria no metamorfizadas del Jurásico Temprano. El levantamiento de Los Andes, en el Mioceno, trajo como consecuencia una amplia depositación de sedimentos aportados por la erosión de las montañas cercanas. En la figura 2.1 se pueden observar los elementos estructurales que ejercen los esfuerzos compresivos que permitieron el levantamiento de Los Andes de Mérida y la Sierra de Perijá. Las rocas sedimentarias depositadas en el Neógeno pueden tener espesores máximos de hasta 3 kilómetros, dejando a las estructuras del Mesozoico y del Terciario Temprano a gran profundidad (Lugo y Mann, 1995). 22 Figura 2.1. Elementos estructurales mayores, que afectan la Cuenca de Maracaibo (Tomado y modificado de Espinoza et al., 2000). Adicionalmente, Lugo (1991) define seis tendencias estructurales presentes en la Cuenca de Maracaibo: (a) Fallas mayores de orientación NNE-SE, entre las cuales se encuentran las fallas de Icotea, Pueblo Viejo, Urdaneta y Lama; siendo Icotea y Pueblo Viejo los elementos estructurales más grandes e importantes que intervinieron en la conformación de dicha cuenca. Estas fallas alineadas en orientación NNE-SSO, son sistemas susceptibles a la reactivación/inversión durante los diferentes regímenes tectónicos que afectaron la cuenca y su relleno sedimentario. 23 (b) Fallas de corrimiento NW-SE, se localizan en las áreas central del Lago, Lagunillas, Bachaquero y Ambrosio, poseen en general una vergencia sursuroeste lo cual indica un transporte tectónico desde el norte-noreste, ocurrido durante el Eoceno Temprano a Medio. (c) Fallas normales de orientación NW-SE, las cuales son numerosas hacia la parte norte del lago y afectan en su mayoría a las unidades del Eoceno, observándose que su actividad afecta hasta la discordancia del Eoceno-Mioceno. Algunas de estas fallas fueron reactivadas durante el Mioceno. (d) Pliegues en sentido NE-SW, muchos de ellos de edad Mioceno, que afectan toda la sección sedimentaria de la cuenca y constituyen las principales trampas de hidrocarburos. (e) Fallas de corrimiento N-S con vergencia principal al oeste, su ocurrencia es mayor en las áreas de Perijá y en menor proporción y relieve en la Costa Oriental de Maracaibo, su formación se asocia a una compresión regional con sentido E-W durante el Mioceno-Holoceno. (f) El evento más reciente se evidencia hacia el área sur de la Cuenca de Maracaibo, durante el Mioceno Tardío. Debido al levantamiento andino ocurre reactivación e inversión de las fallas pre-existentes, lo cual genera planos de despegue subparalelos a los planos de estratificación. 24 2.2 EVOLUCIÓN TECTÓNICA REGIONAL La historia geológica del pre-Cretácico en el occidente del país es poco conocida debido a la escasez de controles radiométricos para establecer edades. Las rocas representativas de estos periodos generalmente afloran en áreas positivas. Adicionalmente, estas rocas sufrieron procesos de metamorfismo e intensa erosión que complican las relaciones estratigráficas (Julio, 2005). 2.2.1 JURÁSICO La ruptura de Pangea produjo varias estructuras importantes que influyeron en la evolución de las cuencas sedimentarias de Venezuela. La apertura del Proto-Caribe formó un sistema mayor de grábenes que se extendía a lo largo del noreste de Sudamérica (Lugo, 1991). Figura 2.2. Proto-Caribe del Jurásico y Cretácico Temprano. (Tomado de Lugo 1991). Estas estructuras graben fueron rellenadas por sedimentos tipo “Capas Rojas”, volcánicas de diversas clases (eventualmente clásticos) y calizas de invasiones marinas. En la Cuenca de Maracaibo estos sedimentos corresponden a la Formación La Quinta, compuestos de capas rojas de origen continental e intercalados con flujos de lava (González de Juana et al., 1980). 25 Figura 2.3. Distribución de las rocas jurásicas en Venezuela mostrando que las mismas se depositaron en grábenes (Tomado WEC, 1997). 2.2.2 CRETÁCICO El sistema de fallas y grábenes del Jurásico mantiene el control en la sedimentación de la Cuenca de Maracaibo. La sedimentación transgresiva del Cretácico comienza con los clásticos basales de origen continental de la Formación Río Negro (La Cruz, 2000). A continuación, en el Aptiense y el Albiense, la trasgresión marina forma un extenso mar epicontinental donde se estabiliza la subsidencia y se depositan los sedimentos calcáreos del Grupo Cogollo. Figura 2.4. Distribución de facies sedimentarias dominantes durante el Cretácico Temprano (Neocomiense-Albiense). Tomado de WEC, 1997. 26 En este periodo se depositaron, bajo condiciones euxínicas, sedimentos finos de calizas y lutitas calcáreas negras, fosfáticas, ricas en materia orgánica que constituyen la Formación La Luna, considerada la principal roca madre en la Cuenca de Maracaibo. El carácter transgresivo causado por los efectos de la eustasia y la subsidencia finaliza con la etapa regresiva (del Campaniense al Maestrichtiense), durante la cual se deposita la Formación Colón (Audemard, 1991). Figura 2.5. Distribución de facies sedimentarias dominantes durante el Cenomaniense-Campaniense (Cretácico Tardío). Tomado de WEC, 1997. 2.2.3 PALEOGENO Entre finales del Cretácico y principios de Paleoceno, la Cuenca de Maracaibo sufrió el efecto de la colisión entre la Placa de Nazca y el Occidente Colombiano. El ciclo de sedimentación comienza a partir de una línea de costa de bajo relieve, en ambientes de poca profundidad (González de Juana et al., 1980), donde se 27 depositaron las calizas y areniscas calcáreas de la Formación Guasare, que representa ambientes más someros y que refleja una mayor lejanía de los frentes de deformación. La Formación Guasare grada hacia el noroeste en las lutitas de la Formación Marcelina y hacia el oeste cambia a los sedimentos gruesos del Grupo Orocué (Lugo, 1991). Según Audemard (1991) en el Paleoceno se desarrolló una amplia costa deltaica y un cinturón litoral al oeste (aproximadamente en la posición actual de la Sierra de Perijá) mientras que al sureste y al norte del escudo de Guayana prevalecían aún las condiciones marinas. De acuerdo a Figueroa (1994), en el Eoceno se desarrollan cuatro fases de deformación: La primera corresponde al Eoceno Temprano a Medio y es denominada como primera fase distensiva, que afectó las unidades del Cretácico y la parte inferior del Eoceno Medio. El fallamiento es normal con dirección NE-SE. La segunda fase es del tipo compresiva, asociada a las llegadas de las Napas de Lara al norte de Venezuela (Eoceno Medio). Las fallas asociadas, en su mayoría, son inversas con dirección NW-SE. Desde el Eoceno Medio a Tardío se identifica la segunda fase distensiva, originando fallamiento en dirección NE-SE y afecta a las secuencias cretácicas y terciarias. La cuarta fase es del tipo compresivo en el Eoceno Tardío, asociada posiblemente al empuje de las napas e inicio del levantamiento de Los Andes Orientales Colombianos, y origina fallamiento inverso en dirección E-W, NESE. Desde el Paleoceno Tardío y hasta el Eoceno Medio se inicia, de manera progresiva y oblicua, el sobrecorrimiento de la Placa Caribe en el borde norte de la placa de Sudamerica. La deformación asociada produce el emplazamiento de las Napas de Lara en dirección S-SE. (De Toni et al., 1994). Este emplazamiento es el responsable de la presencia de tres patrones estructurales: (a) Una antefosa en Zulia oriental y nororiental. (b) Reactivación de la flexión o alto periférico en la zona 28 central de la cuenca. (c) Fallas normales con buzamiento N-NE y reactivación de fallas preexistentes. (Meléndez, et al., 1996). En esta cuenca se depositan espesas secuencias de sedimentos detríticos. Figura 2.6. Migración del frente de deformación del Caribe hacia el este-suroeste en Venezuela Occidental durante el Paleoceno-Eoceno (Tomado del WEC 1997). Para el Eoceno Medio el sistema fluvio-deltaico representado por la Formación Misoa muestra su máxima expresión. Hacia finales del Eoceno Medio ocurre una considerable deformación que expone las rocas ya depositadas, por consiguiente, muchas de las unidades fueron erosionadas. De esta manera, las unidades post Eoceno Medio de la cuenca son discordantes con respecto a las unidades inferiores (Audemard, 1991). Este periodo de erosión removió casi en su totalidad el conjunto Paují y Mene Grande y parcialmente Misoa hacia el oeste de la Cuenca. 29 Figura 2.7. Generación de cuencas extensionales asociadas a transcurrencia al sur del límite entre las placas Caribe y Suramericana. Durante el Oligoceno y Mioceno, la erosión continua sobre grandes extensiones de la parte norte-noreste del lago y comienza la sedimentación no marina hacia el oeste-suroeste, la cual se preserva sólo en los sinclinales y es conocida como Formación Icotea, que se encuentra en forma esporádica rellenando depresiones de la superficie eocena erosionada (Audemard, 1991). 2.2.4 NEÓGENO El Neógeno se caracteriza por importantes períodos de formación de montañas, los cuales son una consecuencia directa de la interacción de las placas Caribe y Suramérica. En este periodo se inicia el levantamiento andino. Entre Los Andes de Mérida y la Sierra de Perijá, se forman dos antefosas, donde los sedimentos del Mioceno alcanzan su máximo espesor. Desde el Mioceno Tardío hasta el Plioceno continuó la subsidencia de la Cuenca de Maracaibo, sólo que inclinándose hacia el sur más que al oeste. Los sedimentos más jóvenes, como la Formación Isnotú, son 30 sedimentos continentales compuestos por arcillas sub-aéreas junto con arenas fluviales gruesas y conglomerados (Audemard, 1991). Según Lugo (1991), hacia finales del Mioceno y principios de Pleistoceno, Los Andes de Mérida y la Sierra de Perijá alcanzan la elevación actual. Estos levantamientos desviaron la orientación de la inclinación de la cuenca, desde O-E hacia S-SE, permitiendo la entrada de sedimentos por el norte de la antefosa andina. Figura 2.8. Geología estructural desde el Plioceno al Reciente (Tomado del WEC 1997). 31 2.3 ESTRATIGRAFÍA REGIONAL La columna estratigráfica de la Cuenca del Lago de Maracaibo, presenta las siguientes formaciones: Figura 2.9. Columna estratigráfica generalizada de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Tomado y modificado de Schlumberger 1980). Los sedimentos de la Cuenca de Maracaibo datan desde el Jurásico hasta el Holoceno. Sin embargo, el periodo con mayor espesor de sedimentos se encuentra en el Cenozoico. Según Lugo (1991) el basamento puede ser reconocido por dos unidades: uno en las capas metasedimentarias del Paleozoico Superior, denominada Formación Mucuchachí con tendencia NW-SE a lo largo del Arco de Mérida y la otra conformada por las capas rojas jurásicas de la Formación La Quinta, las cuales rellenan el sistema de graben de tendencia NNE. 32 El periodo pre-jurásico del occidente del país es poco conocido. Sin embargo, los primeros aportes sedimentarios provienen del inicio de un ciclo continental del Triásico. Los sedimentos son del tipo fluvial asociados a rocas volcánicas, denominadas capas rojas, identificadas como parte de la Formación La Quinta. El Jurásico también está formado por capas rojas de la Formación La Quinta, con el mismo tipo de sedimentos volcánicos (Schlumberger, 1980). En este periodo la Cuenca del Lago de Maracaibo se encontraba sometida a un sistema mayor de grábenes, que se extendía a lo largo del noreste de Suramérica. La sedimentación en el Cretácico comienza en un periodo de transgresión marina. La Formación Río Negro está constituida por clastos basales de origen continental (La Cruz, 2000). Durante el Aptiense y Albiense se estableció un ambiente marino somero, el cual propició la formación de una plataforma de sedimentos carbonáticos que constituyen el Grupo Cogollo (Formación Apón, Formación Lisure y Formación Maraca). En el Albiense se produjo un importante influjo clástico y se desarrollaron ambientes con condiciones oscilantes de oxigenadas a reductoras que se reflejan en la depositación de arenas glauconíticas, calizas y lutitas de la Formación Lisure. Para finales del Albiense Tardío se encuentran delgadas capas de calizas fosilíferas de la Formación Maraca. La Formación La Luna se deposita en un periodo entre el Cenomaniense y el Campaniense Temprano, catalogado por Galea (1989), como el momento donde se consiguió la condición de máxima inundación. El ambiente sedimentario tiene condiciones euxínicas, produciendo finas capas de calizas y lutitas calcáreas negras, con alto contenido de materia orgánica. La Formación La Luna es considerada la principal roca madre en la Cuenca de Maracaibo 33 Audemard (1991) plantea que el Campaniense se caracteriza por ser un periodo de baja sedimentación, representado por capas glauconíticas y fosfáticas de los Miembros Tres Esquinas y Socuy de la Formación Colón. En este periodo comienza la regresión marina. En el Maestrichtiense Tardío aparecen intervalos arenosos que en algunas partes de la cuenca se conocen como Formación Mito Juan. Según el Léxico Estratigráfico de Venezuela (1997), las formaciones Colón y Mito Juan se han comportado como roca sello de la Formación La Luna. El Paleoceno en la Cuenca de Maracaibo representa ambientes someros de depositación, donde se sedimentaron las calizas fosilíferas y arenas calcáreas de la Formación Guasare (Lugo, 1991). Las capas de calizas fosilíferas se intercalan entre areniscas y lutitas. El Eoceno se caracteriza por un ambiente tipo fluvio-deltaico representado por la Formación Misoa. A finales del Eoceno Medio ocurre una considerable deformación que expone las rocas ya depositadas, por consiguiente, muchas de las unidades fueron erosionadas. De esta manera las unidades post Eoceno Medio de la cuenca, son discordantes con respecto a las unidades inferiores (Audemard, 1991). La secuencia Oligoceno – Mioceno pertenece a un gran complejo fluviocostero de un sistema de canales N-S y depósitos costeros asociados, con arenas poco consolidadas de espesor variable. De más antigua a más reciente, encontramos las formaciones Icotea, La Rosa, Lagunilla y La Puerta. (L.E.V, 1997). Según Audemard (1991) durante el Oligoceno y Mioceno continua la erosión sobre la parte norte de la cuenca y comienza una sedimentación no marina hacia el sur- suroeste. La Formación Icotea se encuentra esporádicamente en los rellenos de la superficie erosionada del Eoceno. 34 Entre el Plioceno y el Pleistoceno, la Sierra del Perijá y Los Andes de Mérida alcanzan su máxima elevación, cambiando la orientación de inclinación de la cuenca de Maracaibo, de oeste a sur-suroeste. Este cambio en la geometría de la cuenca permite la gran depositación de sedimentos en la antefosa de Los Andes (Lugo, 1991). A continuación se muestra un perfil E-O propuesto por Ostos y Yoris (1997), que ilustra las formaciones y geometría del subsuelo en la Cuenca del Lago de Maracaibo. Figura 2.10. Sección E-O de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Tomado de WEC 1997). 2.4 CAMPO COSTANERO BOLÍVAR El Campo Costanero Bolívar está situado en la zona este del Lago de Maracaibo (Figura 2.11). Constituye una de las áreas petroleras más extensas del mundo. Se extiende paralelamente a la Costa Oriental del Lago, parcialmente en tierra y parcialmente bajo el agua, por una longitud de 100 kilómetros (L.E.V., 1997). El Eoceno y las formaciones más antiguas del Campo Costanero Bolívar, están intensamente plegadas y falladas. Toda la región fue erosionada a una penillanura antes del depósito del Oligoceno-Mioceno, con la excepción del área de Pueblo Viejo, estructura activa durante el Mioceno. La zona se caracteriza estructuralmente, 35 como una extensión del sistema de fallas mayores de Icotea, Pueblo Viejo y Burro Negro (Figura 2.12). El Campo Costanero Bolívar está conformado por diversos yacimientos: Ambrosio, La Rosa, Icotea, Cabimas, Punta Benítez, Tía Juana, Taparito, Lagunillas, Pueblo Viejo y Bachaquero. Las formaciones que afloran en superficie en su mayoría son de Eoceno a Reciente (Figura 2.13). Figura 2.11. Mapa de ubicación del Campo Costanero Bolívar (Tomado de L.E.V, 1997). 36 Figura 2.12. Mapa estructural del Campo Costanero Bolívar. (Tomado de Schlumberger 1980). Figura 2.13. Geología de superficie en el Campo Costanero Bolívar (Tomado y modificado de Urbani et al., 2006). 37 2.5 CAMPO CABIMAS Julio (2005) define al Campo Cabimas como un monoclinal con rumbo noroeste y buzamiento al suroeste. El mismo está siendo afectado por dos sistemas de fallas mayores: la Falla Principal de Cabimas y la Falla Límite de Cabimas, con orientaciones preferenciales norte-sur y norte noroeste respectivamente. Estos sistemas de fallas mayores pueden ser continuación de los sistemas de Icotea y Pueblo Viejo. En la parte norte se desarrolla un sinclinal con buzamiento suave hacia el sur, denominado sinclinal de Cabimas, que se encuentra limitado por fallas con orientación NE-SO y afectado por la Falla Principal de Cabimas. En el área hay otros sistemas de fallas menores, ubicados al noroeste y suroeste. Estas fallas menores pueden ser continuación del sistema de falla Icotea que pasa por el oeste del área Campo Cabimas. Figura 2.14. Mapa estructural del Campo Costanero Cabimas (Tomado de L.E.V 1997). 38 2.6 GEOLOGÍA LOCAL La columna estratigráfica presente en el área de estudio de puede apreciar en la figura 2.15. Las formaciones que afloran en el área tienen edades, desde el Eoceno hasta el periodo Reciente. Figura 2.15. Columna estratigráfica generalizada del área Cabimas. (Tomado de M&A (2004)). 39 A continuación se realiza una descripción litológica de las formaciones que conforman la columna estratigráfica, del área en estudio, desde la más antigua hasta la más reciente: 2.6.1 Formación La Quinta: Consta de tres intervalos: uno inferior, compuesto por una capa de toba vítrea de color violáceo, de aproximadamente 150 m de espesor; uno medio, consistente de una secuencia interestratificada de toba, arenisca gruesa y conglomerática, limolita y algunas capas delgadas de caliza, de color verde, blanquecino, gris o violáceo (espesor aproximado: 840 m); y un intervalo superior, formado por limolita y arenisca, intercaladas con algún material tobáceo, de color rojo ladrillo y marrón chocolate, de aproximadamente 620 m de espesor. De acuerdo con el contenido fosilífero, la Formación La Quinta se considera de edad Jurásico (Benedetto y Odreman, 1977; Schubert et al., 1979; Maze, 1984; Schubert, 1986). De acuerdo a lo publicado por Hargraves y Shagam (1969), en un estudio paleomagnético de la Formación La Quinta, en su localidad tipo, concluyeron que sólo la toba basal de la formación, tiene un probable paleomagnetismo remanente primario triásico 2.6.2 Formación Río Negro: La edad de la Formación Río Negro se considera Neocomiense-Barremiense (Cretácico Temprano), está compuesta por areniscas blancas, generalmente de grano grueso, conglomerados heterogéneos, arcillas y lutitas variables, típicamente en tonos brillantes de amarillo, rojo y morado. Según Van Andel (1958), de acuerdo con su fuente sedimentaria, las areniscas varían desde muy cuarzosas (Surco de Uribante) a muy feldespáticas (Surco de Machiques). En la parte media de la formación se presentan horizontes de coloración rojiza que recuerdan a la Formación La Quinta y es posible que ello se deba a erosión y 40 resedimentación de estratos de esa formación. Los términos superiores de esta columna están formados por capas de areniscas conglomeráticas, con estratos alternantes de poco espesor de lutitas y limolitas oscuras. El contacto superior está definido por la aparición de los primeros horizontes calcáreos de la Formación Apón. El espesor de esta formación es muy variable, por ejemplo, en el surco de Machiques se midieron espesores de 1.500 m. En la región de San Cristóbal, espesores de 1.450 m y la unidad se adelgaza, cuando se avanza de la depresión del Táchira. 2.6.3 Grupo Cogollo: La edad del Grupo Cogollo está comprendida desde la base de la Formación Apón, en el Aptiense temprano, hasta la base de la Formación La Luna, la cual, va del Albiense al Cenomaniense. Según Kiser (1997) su edad en el área de Río Calderas es Aptiense-Albiense. Su litología es variada. De base a tope se caracteriza por calizas densas, fosilíferas, con cantidades subordinadas de lutitas oscuras y pocas arenas calcáreas. En Perijá se presenta un intervalo de calizas negras, bituminosas (Miembro Machiques) y luego por encima, calizas coquinoides, margosas y nodulares, una sección distintiva de areniscas, calizas glauconíticas, intercaladas con lutitas y un intervalo superior de calizas macizas, de color gris claro, con muchos moluscos, intercaladas con lutitas delgadas. En la sección tipo se midieron 370 m de espesor. La consideran incompleta con 205 m, y dan mediciones de 835 m en Caño Maraca (posiblemente aumentada por fallamiento) y 735 m en el Río Yasa. 2.6.4 Formación La Luna De edad Cretáceo (Cenomaniense a Campaniense) está formada por calizas y lutitas calcáreas fétidas, con abundante materia orgánica laminada y finamente dispersa, delgadamente estratificadas y laminadas, densas, de color gris oscuro a negro; la ftanita negra es frecuente en forma de vetas, nódulos y capas delgadas Las concreciones elipsoidales a discoidales de 10 a 80 cm de diámetro, son características 41 típicas de la formación, que permiten reconocerla en cualquier afloramiento. Las capas de caliza varían en espesor de 1 - 2 cm hasta unos 50 cm, con estratificación uniforme y monótona. Los espesores en la Cuenca de Maracaibo varían entre 100 y 300 m, con tendencia a aumentar de sur a norte. El espesor se reduce sobre el arco de Mérida (L.E.V , 1997). 2.6.5 Formación Mito Juan De edad Cretáceo Tardío (Maastrichtiense Superior), se caracteriza por arcillas grises, gris verdosas y negras, localmente arenosas, en las cuales el contenido de limo y arena aumenta en sentido ascendente y en cuya parte superior se encuentran a veces capas delgadas de calizas y areniscas. En la parte inferior de la formación hay algunas arcillas laminares grises que son indistinguibles litológicamente de las arcillas de la Formación Colón. 2.6.6 Formación Guasare La Formación Guasare, de edad Paleoceno, consiste en calizas pardo grisáceo a gris amarillento o gris, generalmente glauconíticas, intercaladas con lutitas y limolitas grises a parduscas y areniscas grises, calcáreas y glauconíticas. Esta litología es representativa de la transición lateral a los sedimentos deltaicos del Grupo Orocué (González de Juana et al., 1980). En la sección tipo, el espesor (incompleto) de la Formación Guasare es de unos 120 m. En el río Cachirí es de 390 m y en el río Socuy de 370 m. En el subsuelo de Alturitas, menciona de 165 a 193 m. de espesor. 2.6.7 Formación Misoa Esta formación de edad Eoceno Inferior a Medio, tiene una sedimentación dependiente de su posición en la cuenca, del ambiente de sedimentación, de la distancia entre ellos y de la fuente de los mismos. Hacia el noreste hay más lutitas y 42 areniscas de grano fino, mientras que hacia el sur y sureste, el porcentaje de arena aumenta al 80% y 90% de la sección, y los granos se hacen más gruesos. Se encuentran areniscas, limolitas y lutitas intercaladas en distintas cantidades, en toda la sección y hacia el este, en la sierra, algunas capas de caliza en la parte-inferior. En el área del lago se encuentran capas delgadas de caliza, en la parte inferior (Miembro C-7). Las areniscas presentan tamaños variados de grano, pero en general, son de grano fino, gradan a limolitas y luego a lutitas. Son generalmente micáceas. Las lutitas tienen composición variable, casi siempre son micáceas, arenosas a limolíticas, con abundantes estratos delgados, estrías y películas de arena, limo y material carbonáceo. Las calizas son de color gris a gris azuloso, duras, con espesores de menos de un metro a varios metros, arenosas, gradando a areniscas calcáreas. Se sugiere un espesor compuesto de 5.000 m, y una probable variación de 3.500 a 5.500 m. La unidad adelgaza hacia el oeste, donde se encuentra reducida por la erosión. Al norte del lago, frente a Maracaibo, hay 3.000 m preservados, con aproximadamente 1.500 m erosionados. En el Campo Urdaneta Norte y en Cabimas hay 4.600 m. 2.6.8 Formación Icotea Icotea de edad Oligoceno, consiste en limolitas y arcilitas duras, macizas blancas a gris claro, ocasionalmente carbonáceas y moteadas de verde claro, amarillo y marrón rojizo. Debido a que la Formación Icotea se depositó en las depresiones de la discordancia del Eoceno, sus espesores son sumamente variables a través de la Cuenca de Maracaibo. En el área tipo, el espesor varía de 20 a 180 m en el Sinclinal de Icotea. En la Costa Occidental del Lago, el espesor es de alrededor de 15 m, mientras que en el Campo Boscán es de 200 m o más. La Formación Icotea es 43 productora de petróleo en el Campo Costanero Bolívar, generalmente en asociación con la Arena Santa Bárbara, de la Formación La Rosa. 2.6.9 Formación La Rosa Está formada por areniscas arcillosas poco consolidadas, grises a marrones, que localmente pueden alcanzar espesores bastante grandes, lutitas gris verdoso interlaminadas con areniscas. En el área de Cabimas, las lutitas forman un intervalo de hasta 28 m entre cuerpos de arenisca. Esta formación del Mioceno Temprano, tiene un espesor variable relacionado con su sedimentación sobre la discordancia eocena. En la localidad tipo, el espesor varía de 180 a 250 m disminuyendo hacia el sur y el norte. 2.6.10 Formación Lagunillas En términos generales, la formación consiste en areniscas poco consolidadas, arcillas y lutitas. Con edad del Mioceno Medio, se subdivide en seis miembros principales. El Miembro Lagunillas Inferior, compuesto por areniscas friables, de grano fino, intercaladas con lutitas. El Miembro Ojeda consiste en arcillas moteadas, areniscas color gris, localmente glauconíticas y lutitas grises. El Miembro Marlago conformado por areniscas blancas con lutitas gris oscuro. El Miembro Laguna consiste principalmente en lutitas grises fosilíferas. El Miembro Urdaneta compuesto principalmente por arcillas de color gris verdoso claro, con capas delgadas de arenas arcillosas. El Miembro Bachaquero está formado por areniscas arcillosas. 2.6.11 Formación La Puerta Del Mioceno Tardío, se subdivide en tres miembros: Poro, Playa y Timoteo, en secuencia ascendente. El inferior consiste de arcillas abigarradas rojas y grises; el intermedio, de arenas grises, subgrauvacas y arcillas, y el superior, de arcillas rojas. 44 Espesores variables entre 170 y 700 m. El contacto inferior con la Formación Lagunillas se considera como concordante. Sutton (1946) la consideró como discordante por debajo de la Formación El Milagro. 2.6.12 Formación El Milagro Consiste en arenas friables, finas a gruesas, muy micáceas, de color crema a pardo-rojizo, limos micáceos de color gris claro, interestratificados con arcillas arenosas. La Formación El Milagro varía en espesor de 0 a 33 m. en el centro del arco de Maracaibo y el espesor aumenta hacia el sur alcanzando espesores mayores a 150 m. Su posición estratigráfica y el grado de litificación sugieren una edad Pleistoceno. 45 CAPÍTULO III 46 3.1 MÉTODO GRAVIMÉTRICO La gravimetría es un método geofísico de campo natural que consiste en medir las pequeñas variaciones del campo gravitacional terrestre, originadas por la distribución no homogénea de cuerpos con diferentes geometrías, profundidades y densidades que componen el subsuelo. El fundamento teórico del método consiste en la Ley de Gravitación Universal planteada por Isaac Newton en 1687, la cual expresa que la fuerza de atracción entre dos masas puntuales es igual al producto de éstas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que separa a esas masas. La Constante de Gravitación Universal es (6.670x10-11 m³/kg-s²). En esta fórmula la Tierra se considera una gran masa que atrae hacia el centro a los diversos cuerpos que la rodean (Parasnis, 1970). La gravimetría es utilizada en la industria petrolera para modelar el basamento ígneo-metamórfico que sirve como cuenca o base depositacional de los yacimientos. A través de inversión matemática es posible generar un perfil geológico del subsuelo basándose en datos gravimétricos. En general, la gravimetría se utiliza para estudios regionales con una escala superior a la sísmica de reflexión y los registros de pozo. Un mapa de Anomalía de Bouguer, refleja las características geológicoestructurales del subsuelo (Rodríguez, 1974) y muestra las variaciones de la gravedad debido a los contrastes de densidad entre las distintas masas de rocas presentes en profundidad. Las variaciones en el campo gravimétrico terrestre son muy pequeñas y se expresan en miligales (Dobrin, 1961). La Anomalía de Bouguer representa la suma de dos tipos de contribuciones debidas a diferentes fuentes, una regional y otra residual. Dependiendo del tipo de estudio a efectuar, es necesario realizar una separación regional-residual con el fin de destacar o filtrar las anomalías de interés en cada caso. Según Telford et al. (1976), 47 las anomalías regionales corresponden a bajas frecuencias, mientras que las residuales corresponden a las altas frecuencias. 3.2 ANÁLISIS ESPECTRAL El análisis espectral es utilizado para determinar las profundidades de las fuentes gravimétricas en los mapas de Anomalía de Bouguer. Este análisis se basa en la aplicación de transformadas de Fourier en el dominio de la distancia, para convertir un mallado de datos al dominio del numero de onda. El espectro de energía promediado radialmente es una función en el dominio del número de onda, se calcula a partir del promedio de la energía en todas las direcciones para un mismo número de onda. En una malla de datos lo suficientemente grande como para incluir distintas fuentes, el registro del espectro puede ser interpretado para determinar estadísticamente la profundidad de las fuentes gravimétricas. Para esto se utiliza la siguiente relación matemática: Log E(r)= 4πhr Según Battacharya (1966) cuando se grafica en una escala lineal el número de onda contra el logaritmo de la energía, se distinguen intervalos con amplitudes decrecientes en el aumento del numero de onda. Por lo tanto, la pendiente de una línea tangente a este gráfico es proporcional a la profundidad de la fuente. 48 Figura 3.1. Análisis espectral: Identificación de las fuentes gravimétricas mediante las pendientes de las rectas tangentes (Tomado y modificado del Tutorial Geosoft, (2007)). La profundidad de la fuente anómala se obtiene, calculando la pendiente (“m”) de la recta tangente y seguidamente sustituyéndola en la siguiente ecuación: h= -m /4π 3.3 DECONVOLUCIÓN DE EULER El método estándar 3D de Euler se basa en la ecuación de homogeneidad de Euler; una ecuación que relaciona el campo gravitacional con sus gradientes, para obtener la ubicación y la profundidad aparente de la fuente de energía. Se debe especificar el grado de homogeneidad N, expresado como un índice estructural (Thompson, 1982). El índice estructural es una medida de la tasa de atenuación del campo con la distancia a la fuente y brinda un medio de discriminar entre geometrías de fuentes 49 Considerando datos de campos potenciales como gravimétricos, la ecuación de Euler puede ser escrita de la siguiente manera: Donde (x0, y0, z0) es la posición de la fuente gravimétrica cuyo campo total T es detectado en (x, y, z). El campo total es un valor regional de B y N el grado de homogeneidad o índice estructural (SI), el cual es una medida de variación del campo con la distancia. Según Williams et al., (2002) en interpretaciones regionales donde los contactos de fallas sean de interés, el valor óptimo del índice estructural (N) comúnmente utilizado es 0,5. Tabla 3.1. Valores para Índice Estructural Valor Tipo de índice estructural 0,5 Resalto o borde de un plano 1 Línea de dipolos Forma de los cuerpos geológicos inferidos Las estructuras en forma de escalón muestran un incremento o decrecimiento uniforme en la respuesta magnética que es similar a lo largo de varias líneas de levantamiento. Ejemplos: Contactos entre cuerpos de grandes dimensiones, como entre un granito y las rocas circundantes; bloques elevados a los lados de una falla, como los horst-graben. Falla/Dique– Cuerpos bidimensionales relativamente delgados que están en posición subvertical Pipas verticales– Estructuras cilíndricas subverticales (p.ej., kimberlitas) 2 3 Polo puntual Dipolo puntual Fuente puntual (nominalmente esférica)– Fuentes que no tienen continuidad en ninguna dirección, generalmente de formas irregulares, pero nominalmente esféricas en los modelos matemáticos (p.ej., intrusivos basálticos) 50 El proceso de inversión produce soluciones con cierta incertidumbre (desviación estándar) para cada parámetro ajustado. La deconvolución de Euler se utiliza para restringir valores eliminando soluciones con alta incertidumbre mediante un criterio de aceptación y rechazo de las posibles soluciones. La solución que contenga un error que no exceda la tolerancia definida y se encuentre dentro de los límites de distancia predeterminados, será aceptada. La Deconvolución de Euler es un método reconocido y establecido de estimación de profundidades, sin embargo muchos desarrolladores sugieren utilizar otros métodos complementarios para la determinación de profundidades. 3.4 REGISTROS DE POZO El registro de pozo es un conjunto de datos que contiene información de resistividad, radioactividad, densidad, potencial espontáneo y velocidad acústica, en función de la profundidad de una perforación. Son útiles para determinar litologías, identificar formaciones, caracterizar físicamente un estrato (porosidad y permeabilidad), determinar fluidos y calibrar los registros sísmicos. El análisis de los registros de pozo es la técnica más popular para la interpretación de las características geológicas y la predicción de parámetros rocosos en los yacimientos de hidrocarburos. (Finol et al., 2001). Según Schlumberger (1980) existen diversos tipos de registros de pozos, pero en grandes rasgos se pueden clasificar en dos grupos: La primera tiene fines de correlación y estudios estratigráficos y la segunda tiene la finalidad de evaluar las litologías y los fluidos de formación. 51 Para la realización de este trabajo se utilizaron cuatro tipos de registros: densidades, sónicos, TZ (Check shot) y rayos gamma. Casas (2004) los define de la siguiente forma: Registro de densidad: El registro de densidad es un registro radioactivo. También se le llama gamma-gamma. Puede tomarse tanto en agujeros llenos con lodo como en agujeros vacíos. Es uno de los registros llamados de porosidad, ya que se pueden obtener valores de la porosidad directamente en función de la densidad. También se usa, en combinación con otros registros, para determinar zonas productoras de gas, interpretación cuantitativa en arenas arcillosas, en litologías complejas y en las correlaciones estratigráficas. Registro sónico: Consisten en enviar un tren de ondas acústicas, a diferentes profundidades, que viajen a través de la formación. Los tiempos de tránsito registrados son proporcionales a la porosidad de la formación y al tipo de litología. Registro de verificación ó “Check Shot”: Schlumberger (1980) describe este tipo de registro como una relación tiempo profundidad. Consiste en colocar una fuente sísmica en superficie, e ir introduciendo una herramienta de pozo a diferentes profundidades, que registre el tren de ondas generado. En la figura 3.2 se esquematiza el proceso de grabación. 52 Figura 3.2. Actividades de adquisición de tiros de verificación ó “Check-Shots” (Tomado y modificado de Hilla y Naval, 2005). Registro Gamma Ray: Es un registro que mide la radioactividad natural de las formaciones, es decir, la medida que se emite espontáneamente. Es por lo tanto útil en la detección y evaluación de minerales como Potasio (K) y Uranio (U). En formaciones sedimentarias, los elementos radiactivos tienden a concentrarse en arcillas y lutitas, por lo tanto permite su identificación. 3.4 SÍSMICA DE REFLEXIÓN La sísmica de reflexión es el método geofísico más utilizado en las empresas petroleras a nivel mundial para la localización y modelado de yacimientos. Es empleado para representar, en imágenes, las estructuras geológicas y determinar los tipos de rocas que pueden formar el subsuelo. El método de reflexión se basa en la 53 medición de los tiempos de viaje que toma una onda acústica en desplazarse desde una fuente sísmica a través de la Tierra, choca con un reflector y es registrada en un dispositivo de grabación (Schlumberger, 1980). Los registros sísmicos no identifican directamente la edad o el tipo de roca. Para esto es necesario combinar las reflexiones sísmica, con los datos obtenidos en las perforaciones de pozos y la geología regional del área. El proceso de darle sentido geológico a las secciones sísmicas se denomina “Interpretación”. (Schlumberger 1980). Como fuente sísmica se puede utilizar dinamita, camiones vibradores o cañones de aire, dependiendo de las condiciones ambientales del área en estudio. Por ejemplo, en una adquisición marina se suele usar como fuente los cañones de aire, mientras que en una terrestre se utilizan camiones vibradores o explosivos. Los explosivos sólo se pueden utilizar en situaciones de campo, donde no existe riesgo con poblaciones cercanas. En caso de una adquisición en ciudad, se usan como fuente sísmica los camiones vibradores, también conocidos como “vibros”. Los vibradores constituyen una fuente de energía alternativa a la implementada por una fuente impulsiva como lo son las explosiones con dinamita. Éstas desarrollan su potencia en un instante, a diferencia de los vibros, que contribuyen a su potencia durante un intervalo de tiempo denominado barrido. Aunque la potencia generada por un vibrador es pequeña comparada con la de una explosión, su energía es comparable si se mantiene la fuente activa por un tiempo suficiente y si además se suman los aportes individuales de varios vibradores con varios barridos (Di Bello, 2003). De acuerdo con Schlumberger (1980), una sección sísmica es un plano vertical en el que aparecen representados los diferentes reflectores; un reflector se define como la superficie entre dos estratos donde se refleja parte de un frente de 54 ondas incidente. Las secciones sísmicas son herramientas que permiten evaluar el subsuelo de un área en estudio, facilitando la visualización de la orientación preferencial, la geometría de los estratos y los eventos estructurales. Durante la interpretación sísmica se deben identificar los reflectores de interés para el estudio utilizando herramientas manuales y evaluando la continuidad de los reflectores, para poder identificar cualquier evento estructural local y minimizar los errores por la pérdida de la resolución sísmica (Hilla y Naval, 2005). La interpretación de fallas consiste en seguir la tendencia de los horizontes de acuerdo a la información previa de la zona; sin embargo, una falla también puede verse representada por la pérdida en la continuidad lateral del reflector, lo que representa un cambio brusco en los valores del tiempo. Los métodos que permiten convertir las secciones sísmicas de tiempo a profundidad necesitan conocer las velocidades promedio hasta el evento de interés. Existen distintos métodos que permiten realizar esta conversión, entre los más comunes tenemos, los tiros de verificación, los sismogramas sintéticos y el cubo de velocidades promedio. Uno de los métodos más utilizados para calibrar un registro sísmico con un pozo, es la creación de sismogramas sintéticos. El sismograma sintético es la reconstrucción de una traza sísmica en la dirección del pozo, mediante el empleo de los registros de densidad y sónico. Para elaborar esta traza sintética, basta con tener la función de los coeficientes de reflexión para cada profundidad. Los coeficientes de reflexión se obtienen a partir del registro de velocidad y densidad del pozo. La curva de velocidad se obtiene a partir del registro sónico, sus unidades se pueden llevar a metros sobre segundo. La curva continua de densidad se obtiene directamente del registro de densidad del pozo (densidad de formación), normalmente expresada en gramos por centímetro cúbico. Con estos dos elementos fundamentales se obtiene la función de coeficientes de reflexión en profundidad. Es necesario realizar la 55 conversión tiempo- profundidad para que la escala del sismograma esté en tiempo doble de viaje (Hardage, 1987). 3.5 ANÁLISIS ESTADÍSTICO La aplicación de métodos estadísticos en la evaluación de datos geofísicos, permite obtener mayor información del comportamiento del subsuelo y la calidad de adquisición. A continuación se definen algunos conceptos de interés para este trabajo: Medidas de tendencia central: Son un valor típico o representativo de un conjunto de datos que suelen situarse hacia el centro de su distribución de probabilidad (Spiegel y Stephens, 2002). Según Mendenhall (1997), las tres medidas de tendencia central más comunes son la media aritmética, la mediana y la moda. La media representa el promedio de las mediciones; la mediana es el valor medio, ubicado en la mitad del área bajo el histograma de frecuencia, mientras que la moda es el valor con más repeticiones. Medidas de dispersión: Son conocidas también como medidas de variación, indican el grado en que los valores numéricos de un conjunto de datos tienden a expandirse alrededor de un valor promedio. Las medidas de variación de los datos de uso más común son el intervalo, la varianza y la desviación estándar. Histogramas de frecuencias: Spiegel y Stephens (2002) lo definen como representaciones gráficas de las distribuciones de frecuencias. Consisten en un conjunto de rectángulos que tienen sus bases en el eje horizontal, sus centros son marcas de clases y longitudes del tamaño del intervalo de clase y su longitud en la vertical es proporcional a la frecuencia de clase. Gráficos P-P y Q-Q: Son gráficos donde se busca valorar la desviación de la normalidad. En los gráficos P-P se confrontan las proporciones acumuladas de una 56 variable con las de una distribución normal. Si la variable seleccionada coincide con la distribución de prueba, los puntos se concentran en torno a una línea recta. Los gráficos Q-Q se obtienen de modo análogo, esta vez representando los cuartiles de distribución de la variable respecto a los cuartiles de la distribución teórica. Diagrama de caja y bigotes: Es un gráfico que muestra un rectángulo (caja) que indica el rango en que se concentra el 50% central de los datos, y los lados más largos indican el recorrido intercuartílico; se encuentra dividido por un segmento vertical que indica el posicionamiento de la mediana y por lo tanto su relación con el primer y tercer cuartil. Este rectángulo se ubica a escala sobre un segmento que tiene como extremos los valores mínimo y máximo de la variable. (Freund et al., 1992). 57 CAPÍTULO IV 58 4.1 ASPECTOS GENERALES Entre el mes de julio y el mes de octubre de 2008, la empresa venezolana Suelopetrol c.a., s.a.c.a, llevó a cabo el proyecto Campo Costanero Bolívar 2D (CCB2D), realizando una adquisición de datos geofísicos en la ciudad de Cabimas del estado Zulia. Este levantamiento incluyó nueve líneas sísmicas 2D y cuatrocientos un (401) estaciones gravimétricas, distribuidas uniformemente en un área aproximada de 75 Km². Para la realización de este Trabajo Especial de Grado se cuenta con los datos de dicho proyecto y registros de pozos que provienen de diversas fuentes, en su mayoría de Trabajos Especiales de Grado antecesores. Para realizar los modelos estructurales en dos dimensiones del subsuelo, fue necesario agrupar una serie de actividades en cuatro etapas principales: adquisición, procesamiento, validación e interpretación. La adquisición de datos sísmicos fue efectuada en las principales vías de de la ciudad de Cabimas, lo cual le proporcionó a las secciones sísmicas mucho ruido de tipo cultural. Se utilizaron vibradores como fuente de energía. No se pudo emplear una fuente sísmica más potente, que mejorara la relación señal ruido, ya que en las adyacencias existen construcciones y/o viviendas que podrían ser afectadas con la liberación de dicha energía. La ciudad, sus calles y vías de acceso también condicionaron el mallado de las estaciones gravimétricas. Las secciones sísmicas fueron procesadas por la empresa Suelopetrol con la utilización del software Focus v.5.4, de la compañía Paradigm; luego fueron validadas e interpretadas con el programa Petrel. Los datos de pozos y los datos gravimétricos fueron validados estadísticamente con la utilización del software SPSS V.17. Para el procesamiento, generación de mapas e interpretación de la gravimetría se utilizó el software Oasis Montaj de Geosoft. Una vez procesada y recopilada toda esta información, se modelaron los perfiles bidimensionales del subsuelo, con el programa GM-SyS (Geosoft). 59 4.2 ADQUISICIÓN DE DATOS GRAVIMÉTRICOS Los datos fueron adquiridos con un gravímetro marca Scintrex modelo CG-5. Tiene una resolución de lectura de 1 micro Gal, cuenta con correcciones automáticas de inclinación, temperatura, ruidos de muestreo y filtros de ruido sísmico. Adicionalmente el gravímetro se programó para corregir automáticamente el efecto de las mareas y la topografía local. Figura 4.1. Gravímetro Scintrex modelo CG-5. Antes de comenzar con el levantamiento, se realizaron dos pruebas para garantizar el buen funcionamiento del instrumento: deriva diurna instrumental y calibración vertical. Ambas dieron resultados satisfactorios, que validaron la utilización del equipo. Figura 4.2. Deriva del gravímetro CG-5 entre los días 15 y 17 de agosto de 2008. 60 El BM (Bench Marck) o punto de gravedad absoluta más cercano, se encontraba en el aeropuerto de La Chinita a 15 kilómetros de la ciudad de Maracaibo, aproximadamente a 50 kilómetros de Cabimas. Debido a la gran distancia, se decidió levantar una estación base de segundo orden, dentro del campamento de la empresa; para esto se realizaron varios circuitos entre bases. A continuación se presentan los valores de gravedad en las estaciones bases: Tabla 4.1.Estaciones bases utilizadas en el levantamiento gravimétrico. Sistema de proyección UTM 19 P, Datum WGS84. Estación Base BM: Aeropuerto La Chinita, Edo. Zulia Gravedad Latitud (m) Longitud (m) Elevación (m) 201852,67 1168093,82 9 978174,98 238275,25 1142282,83 11,47 978175,54 (mGal) CCB-01: Campamento La adquisición de datos gravimétricos se realizó entre el 23 de agosto y el 16 de septiembre de 2008. Se levantaron 40 circuitos, con un total de 401 estaciones ordinarias. Los circuitos gravimétricos fueron del tipo “cerrado”, esto quiere decir que el algoritmo empleado en campo fue el siguiente: (a) Apertura de circuito: Se toma la lectura de gravedad relativa en la Base CCB-01, al inicio de cada jornada de adquisición. (b) Lectura de estaciones: Se toman las lecturas de gravedad en las estaciones ordinarias. (c) Cierre de circuito: Se toma la lectura de gravedad relativa en la Base CCB-01, al finalizar la jornada de adquisición diaria. Como parámetro de adquisición, el gravímetro se configuró para realizar un ciclo de 5 lecturas por estación gravimétrica. Cada lectura fue el promedio de 60 muestras en un minuto, es decir que cada estación gravimétrica fue estimada por el 61 promedio de 5 lecturas consecutivas, que no se diferenciaran entre sí más de 0,01 mGal. Para disminuir los errores de interpolación al momento de generar los mapas de gravedad, se distribuyeron las estaciones uniformemente en el área, garantizando así una buena cobertura. Las estaciones fueron separadas aproximadamente 450 metros entre sí; en la figura 4.3 se puede observar su distribución espacial. Figura 4.3. Ubicación de las estaciones gravimetricas ordinarias. Proyección UTM 19 P, Datum WGS 84. 62 4.3 VALIDACIÓN ESTADÍSTICA DE DATOS GRAVIMÉTRICOS De la adquisición gravimétrica se obtuvieron cuatrocientos un datos (401), los cuales fueron validados bajo los parámetros de la estadística descriptiva, aplicando las medidas de tendencias centrales, dispersión y pruebas de normalidad. Todos los cálculos se realizaron con el software SPSS versión 17.0. En la figura 4.4 se observa el histograma de frecuencias calculado para los datos de Anomalía de Bouguer, junto a la curva de distribución normal. El histograma presenta un comportamiento unimodal con un rango de 7,18 mGal. La desviación estándar es de 1,023 mGal, y entre la moda, mediana y media existe una variación máxima de 0,03 mGal, corroborando así, la normalidad de los datos. Figura 4.4. Histograma de frecuencia de la Anomalía de Bouguer, con la totalidad de los datos gravimétricos 63 La figura 4.5 muestra los resultados del diagrama de caja y bigote. Se puede apreciar como un grupo de veintiún (21) valores no entran dentro de la caja, sin embargo, podemos notar que once (11) de ellos se ubican hacia los valores máximos y diez (10) hacia los mínimos, respetando la normalidad de la población. Veintiún valores fuera de la caja implican el 5,23 % de los datos, no representativos para la estadística descriptiva al observar (Tabla 4.2) valores tan bajos de rango, desviación estándar y valores cercanos de la media, mediana y moda. Figura 4.5. Diagrama de caja y bigote para Anomalía de Bouguer, con la totalidad de los datos gravimétricos Los diagramas de cajas y bigotes son representaciones gráficas de una distribución estadística unidimensional, en las que se reflejan cinco parámetros principalmente: límite inferior, primer cuartil, mediana, tercer cuartil y límite superior. Estos diagramas también dan una medida de la simetría de la distribución, del sesgo y de la dispersión. En la figura 4.5 podemos observar como la línea horizontal amarilla, que representa la mediana, se encuentra casi equidistante entre los bigotes, o límite inferior y superior. Esta relación, entre la mediana y los bigotes, representa la buena simetría de la distribución de datos. Si se observa el tamaño de la caja en relación con el tamaño de los bigotes, se puede notar que la menor dispersión 64 de datos se encuentra en los valores representados entre el 25% y el 75% del rango de la muestra, es decir entre el segundo y el tercer cuartil. De esta manera se evidencia la buena dispersión de los valores de Anomalía de Bouguer. Tabla 4.2.Valores de tendencia central de la Anomalía de Bouguer. Muestras 401 Mínimo (mGal) -22.05 Máximo (mGal) -14.87 Media (mGal) -18.29 Mediana (mGal) -18,32 Moda (mGal) -18,30 Desviación estándar (mGal) 1,02 Varianza (mGal²) 1,04 Percentil (mGal) 25% -18,75 50% -18,32 75% -17,76 Las pruebas paramétricas P-P y Q-Q representan gráficamente cuanto se asemeja la distribución de datos a una distribución normal. El eje de las abscisas del gráfico P-P, representa la función de distribución o probabilidad acumulada observada, mientras que el eje de las ordenadas representa la distribución acumulada esperada o distribución normal. El gráfico Q –Q representa la relación entre la distribución de los cuartiles de los valores observados, y los de una distribución normal. 65 Figura 4.6. Prueba paramétrica P-P con la totalidad de los datos gravimétricos. Figura 4.7. Prueba paramétrica Q-Q con la totalidad de los datos gravimétricos En las pruebas paramétricas P-P y Q-Q de las figuras 4.6 y 4.7, se puede observar como los datos tienden a orientarse a la recta de 45º. Esta tendencia no es más que el reflejo de una relación lineal entre los valores observados y los valores de una estimación normal, es decir que mientras más se acerquen los datos gravimétricos a la recta de 45º, mayor será la similitud con una distribución normal. 66 Las características de la adquisición gravimétricas de este estudio son de alta resolución, en un área relativamente pequeña y con bajos relieves. Adicionalmente, para posicionar las estaciones gravimétricas se utilizó un G.P.S convencional que podría arrastrar errores mayores de 10 metros, afectando los valores de Anomalía de Bouguer hasta un 40 % del rango de los datos. Sin embargo, el posicionamiento de las líneas sísmicas se realizó con GPS diferencial, alcanzando una exactitud de milímetros. El control de cotas para generar los mapas de Anomalías de Bouguer adecuadamente es indispensable, para tal fin se desarrolló un control de calidad donde se comparan las cotas de las líneas sísmicas (dato duro) con las cotas de las estaciones gravimétricas. Utilizando el Software MATLAB versión R2007b, se desarrolló un programa que cumple con el siguiente algoritmo: (a) Ubica un punto de una línea sísmica. (b) Busca dentro de un radio, definido por el usuario, las estaciones gravimétricas existentes. La circunferencia de búsqueda está centrada en el punto seleccionado de la sísmica, en el paso “A”. (c) Resta el valor de cotas de las estaciones gravimétricas seleccionadas, contra la cota del punto geográfico de la sísmica, guarda esos valores en una matriz. (d) Pasa al siguiente punto sísmico de la línea 2D y repite el procedimiento hasta terminar con todas las líneas sísmicas del proyecto. En la figura 4.8 y 4.9 se observa el histograma de frecuencia resultante de la comparación de cotas entre las estaciones gravimétricas y las líneas sísmicas, utilizado como control de calidad de datos. Es de notar que ambos histogramas tienden a la distribución normal y el conjunto de valores se aproxima a cero. Este control de calidad representa un promedio de error, en la dirección vertical, de 15 67 centímetros. Lo que se traduce en un error de 0,56% sobre el rango de los valores de gravedad. Muestras Mínimo (m) Máximo (m) Media (m) 500 -2,49 2.92 0.17 Desviación estándar 0.77 (m) Figura 4.8. Histograma de frecuencia, error de cotas entre líneas sísmicas y gravimetría. Control de Calidad, Radio 50 m. Muestras Mínimo (m) Máximo (m) Media (m) 64 -2,09 2.03 0.14 Desviación estándar 0.65 (m) Figura 4.9. Histograma de frecuencia, error de cotas entre líneas sísmicas y gravimetría. Control de Calidad, Radio 10 m. 68 4.4 PROCESAMIENTO DE DATOS GRAVIMÉTRICOS Las lecturas de gravedad observada fueron corregidas para obtener los valores de anomalía de Bouguer. Las correcciones aplicadas fueron: mareas, deriva instrumental, corrección por aire libre (alturas), corrección de Bouguer y corrección topográfica (Apéndice 4). Para el manejo de datos se utilizó el software Excel 2003 de Microsoft. Los datos gravimétricos fueron corregidos por aire libre, utilizando una cota referencial de 0 m.s.n.m. El valor de densidad Bouguer fue establecido en 2,1 g/cm³, acorde con la geología superficial de la zona e información de pozos, donde se pueden observar intercalaciones de areniscas y lutitas, en su mayoría del Mioceno y del Pleistoceno. La corrección topográfica regional se realizó con el software Oasis Montaj aplicando el módulo “Terrain Correction”. Para utilizarlo es necesario realizar dos pasos principales, el primero es elaborar un mallado de corrección topográfica regional (regional terrain correction grid) y el segundo es corregir la topografía con dicho mallado. Para construir el mallado de corrección topográfica regional, es necesario suministrarle al programa un mallado de elevaciones locales y un mapa de elevaciones regionales. En el mapa de elevaciones locales se utilizaron los datos de altura de las estaciones gravimétricas. Mientras que para el mapa de elevaciones regionales se utilizaron datos de cartografía digital por satélite (Una ventana de 22 x 22 Km.), provenientes del servidor de GEOSOFT: DAP. Una vez realizado el mallado se procede a corregir la topografía, dando como resultado un valor de corrección en miligales, por estación gravimétrica. Este valor es sumado en la base de datos, para contribuir con la fórmula de Anomalía de Bouguer. 69 Figura 4.10. Mapa regional de elevación, para corregir el efecto de topografía en estaciones gravimétricas. Imagen tomada del servidor DAP de Geosoft. Figura 4.11. Mapa local de elevaciones, para corregir el efecto de topografía en estaciones gravimétricas. Imagen tomada del servidor DAP de Geosoft. El módulo opera acorde con los métodos descritos por Nagy en 1966 y Kane en 1962. En el siguiente diagrama se muestra la técnica implementada por el software Oasis Montaj para corregir el efecto de topografía en las estaciones gravimétricas. 70 Figura 4.12. Esquema del funcionamiento del módulo de Oasis Montaj, para corregir efecto de topografía. Imagen tomada del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft. El cálculo de la corrección topográfica está basado en un algoritmo que suma los efectos gravitatorios de tres zonas en las que se muestrea el mapa. La zona 0 corresponde a los efectos locales, en una distancia de cero a una celda. La zona 1 representa los efectos intermedios y está compuesta desde la celda 1 hasta la celda 8. La zona 2 está entre las celdas 8 y 16 y corresponde a los efectos lejanos. Para calcular la corrección cercana, el mapa de elevación local es remuestreado en una malla centrada en la estación gravimétrica. Esta zona es representada por la sumatoria de efectos de cuatro secciones triangulares inclinadas (figura 4.13). 71 Figura 4.13. Zona 0 “Triangulo Inclinado”: cálculo de corrección topográfica para zonas cercanas. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft El efecto intermedio es representado para cada estación, por la aproximación de prismas cuadrados del algoritmo Nagy (1966). Figura 4.14. Zona 1 “Prisma Cuadrado”: cálculo de corrección topográfica para zonas intermedias. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft 72 En las zonas lejanas el efecto topográfico es estimado por segmentos de anillos aproximados con prismas cuadrados, descritos por Kane (1962). Figura 4.15. Zona 2 “Anillo”: cálculo de corrección topográfica para zonas lejanas. Tomado y modificado del Tutorial “Montaj gravity & Terrain correction” de Geosoft 4.5 GENERACIÓN DE MAPAS GRAVIMÉTRICOS Los mapas gravimétricos se generaron con la utilización del software Oasis Montaj, de la compañía Geosoft. En primer lugar se realizó el mapa de anomalías de Bouguer. Luego se le aplicó continuación analítica del campo hacia arriba para obtener una separación de anomalías regionales y luego poder calcular los efectos residuales. Por último, se estimaron profundidades de fuente anómala con la generación de mapa de deconvolución estándar de Euler. 73 4.5.1 ANOMALÍA DE BOUGUER El cálculo de anomalías de Bouguer se realizó utilizando la fórmula convencional: ΔB= Go ± Cal – (± CB) + CT – Gteo (mGal) Basados en la geología superficial de la zona y los registros someros de densidades de pozos se estableció 2,1 g/cm³ como densidad de corrección Bouguer. La anomalía de Bouguer es el resultado de la sumatoria de dos fuentes gravimétricas: una regional y una residual. Las anomalías regionales se caracterizan por tener su espectro de amplitudes dominantes, en las bajas frecuencias; mientras que las frecuencias altas son representativas de las anomalías residuales. Esto tiene una relación directa con la profundidad de la fuente: mayor frecuencia, implica objetivos estructurales más someros. Por esta razón, es común usar la separación regionalresidual como filtros, para realzar eventos geológicos de interés. Todos los mapas generados con Oasis Montaj se interpolaron con el método geoestadístico Kriging, el cual aplica un algoritmo de mínimos cuadrados utilizando variogramas como funciones de ponderación. Todos los mapas están referenciados al sistema de coordenadas UTM, con Datum WGS-84 19N. 4.5.2 SEPARACIÓN REGIONAL RESIDUAL La separación regional–residual se realizó aplicando un filtro de continuación analítica del campo hacia arriba, al mapa de AB. Previo a esto se realizaron pruebas con ajustes polinómicos con resultados pocos satisfactorios, ya que la matriz de datos era insuficiente, para generar polinomios con grados superiores el tercero. Con la continuación analítica se realizaron pruebas a diferentes alturas, dando los mejores 74 resultados, de atenuación de residuales, entre las alturas de 500 y 1000 metros sobre el nivel medio del mar. El software Oasis Montaj cuenta con el módulo MAGMAP que permite realizar una serie de filtros a los datos gravimétricos en el dominio del número de onda. Para esto es necesario, en primer lugar, expandir el mallado de datos de tal forma que quede una cuadrícula o rectángulo (opción “prepare grid”). Esto para garantizar la disminución de errores, en la aplicación de la transformada de Fourier, en los bordes del mapa de AB. Luego se debe aplicar la trasformada rápida de Fourier. Una vez obtenido el mallado en el dominio del número de onda, se pueden aplicar los diversos filtros. En este caso sólo se utilizó el filtro de continuación de campo hacia arriba o “Upward continuation” a 500, 750 y 1000 metros. El software automáticamente realiza la transformada inversa de Fourier y muestra los resultados de AB filtrado. El mapa filtrado de la continuación de campo representa las anomalías regionales. Para obtener las anomalías residuales fue necesario restar los valores de gravedad regional al mapa de AB. La resta se realizó con la opción del Oasis Montaj, que permite manipular matemáticamente los mallados, de forma discreta. 4.6 ANÁLISIS ESPECTRAL El objetivo del análisis espectral es poder estimar las profundidades promedio de las fuentes gravimétricas. Para tal fin es necesario cambiar los datos de AB del dominio espacial al dominio de número de onda. Al igual que en la aplicación de filtros, el módulo MAGMAP de Oasis Montaj primero necesita extender el mallado de datos para garantizar la buena aplicación de los algoritmos matemáticos en los borde. Una vez preparado este mallado se procede a la aplicación de la transformada 75 rápida de Fourier, para obtener datos en el dominio número de onda. Por último se calcula el espectro promediado radialmente. Figura 4.16. Análisis espectral para los datos gravimétricos. Las pendientes de las rectas tangentes al gráfico de espectro promediado radialmente son proporcionales a las profundidades de las fuentes gravimétricas. En la figura 4.16 se ilustra la presencia de cuatro rectas. La primera y con mayor pendiente representa la fuente gravimétrica más profunda, y sucesivamente las demás rectas representan las fuentes más someras. Los pequeños saltos o pequeñas variaciones en la curva del espectro representan el ruido de la señal. Del análisis espectral de los datos de Anomalía de Bouguer, se obtuvieron las siguientes profundidades: 76 Tabla 4.3. Profundidades de posibles fuentes estimadas con el análisis espectral de Anomalía de Bouguer. RECTA PROFUNDIDAD (Evento) (m) D (Somero) 280 C (Intermedio I) 548 B (Intermedio II) 1190 A (Profundo) 1910 4.7 DECONVOLUCIÓN DE EULER La deconvolución de Euler es un algoritmo matemático que está basado en la ecuación de homogeneidad de Euler, donde se reconstruye la geometría de fuente del campo gravimétrico, utilizando índices estructurales (Thompson, 1982). Para calcular la deconvolución estándar de Euler se utilizó el módulo EULER 3D del software Oasis Montaj. Este programa permite calcular la deconvolución para un mallado de datos, siguiendo el algoritmo que se presenta a continuación: (a) Se debe crear un mallado de anomalía de Bouguer; el programa por defecto interpola con el método de mínima curvatura. (b) Luego se calculan las derivadas direccionales del mallado de AB. (c) El siguiente paso es calcular la deconvolución de Euler, para eso fue necesario definir el índice estructural. En este caso se utilizó 0,5 correspondiente a estructuras tipo graben-horst, descrita por los mapas estructurales de González (2006). 77 Figura 4.17. Mapa de Deconvolución Estándar de Euler, con contornos del mapa de Anomalía de Bouguer superpuestos. En el mapa de deconvolución de Euler (figura 4.17) se puede apreciar como las fuentes gravimétricas más profundas se agrupan hacia el sur, mientras que las fuentes someras se ubican en la zona norte. La profundidad máxima estimada por el método es que 1600 metros. Entre 236000 y 238000 m de latitud se observa una alineación de las fuentes gravitatorias en dirección NS que pareciera estar reflejando el trazo de la falla Límite de Cabimas. Hacia el extremo este y oeste se observan alineaciones mayores con orientación NO-SE cuyo rumbo es similar a la Falla 78 Principal de Cabimas. También se pueden identificar alineaciones de fuentes de gravedad en la dirección SO-NE, que representan el sistema de fallas en esta dirección presente en el área. Los resultados obtenidos con deconvolución de Euler indican que la geometría de la fuente gravimétrica está controlada principalmente por el sistema de fallas dominantes del área en dirección SO-NE y NO-SE. 4.8 REGISTROS DE POZOS La información de pozos se utilizó para identificar topes de formación, determinar densidades y realizar la conversión tiempo profundidad de los reflectores sísmicos. La identificación de topes de formaciones se realizó con los registros de rayos gammas y con la recopilación de datos en trabajos previos. La Tabla 4.3 es una síntesis del inventario de datos de topes, seleccionados para llevar a cabo esta investigación: Tabla 4.4. Inventario de pozos con información de topes. TOPES DE FORMACIÓN Fm Lagunillas, Miembro Ojeda Fm Icotea CANTIDAD DE POZOS Discontinuidad del Eoceno Fm Misoa, Topes de arenas B4 Fm Misoa, Topes de arenas B6 Fm Misoa, Topes de arenas C1 56 18 10 18 12 1 79 En total se utilizaron 59 pozos para la identificación de topes. El registro de rayos gammas se utilizó para la comprobación de los topes geológicos y para darle continuidad a la interpretación de reflectores sísmicos. En el siguiente gráfico se puede observar la distribución de los pozos utilizados sobre el campo Cabimas. Figura 4.18.Ubicación de los pozos con información de topes. UTM, Datum WGS-84. Las densidades por formación se establecieron utilizando los registros de densidades de pozos “RHOB” y la estadística descriptiva, mediante la utilización del software SPSS V.17. En esta etapa se definen los valores que serán utilizados para ajustar el modelo gravimétrico 2D adecuadamente. Para cubrir con los objetivos de este trabajo se discriminaron los siguientes paquetes geológicos (nombrados de más somero a más profundo): (a) Desde 0 m.s.n.m hasta el tope del Mioceno. 80 (b) Desde el tope del Mioceno hasta el tope del Oligoceno. (c) Desde el tope del Oligoceno hasta la discontinuidad del Eoceno. (d) Desde la discontinuidad del Eoceno, hasta finalizar el registro de pozo. Por cada intervalo en el registro de densidad de pozo se extrae la población que será sometida al análisis estadístico. Por ejemplo: el intervalo entre el tope del Mioceno y el tope del Oligoceno, en el pozo “A”, se encuentra entre la profundidad de 118 y 310 metros. En el registro de densidades del pozo “A”, se seleccionan todos los valores comprendidos en dicho intervalo. Este algoritmo se repite para cada pozo y cada paquete en estudio. Una vez clasificadas las muestras por intervalos, se procede a realizar el estudio estadístico. Para el intervalo que va desde 0 m.s.n.m hasta el tope del Mioceno, se utilizó la información de tres pozos, con un total de 5143 muestras de densidades. Muestras Mínimo (g/cm³) Máximo (g/cm³) Media (g/cm³) 5143 1,72 2,38 2,19 Desviación estándar 0.08 (g/cm³) (g/cm³) Figura 4.19. Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido desde la superficie hasta el tope del Mioceno. 81 El histograma de frecuencias del intervalo “Superficie-Mioceno” muestra un comportamiento unimodal de la población, con tendencia a la distribución normal. Se obtuvo una media de 2,19 g/cm³ con una desviación estándar de 0,085 g/cm³, lo que indica buena distribución de los datos. Para el intervalo que va desde el tope del Mioceno hasta el tope del Oligoceno, se utilizó la información de cuatro pozos, con un total de 4897 muestras de densidades. Muestras Mínimo (g/cm³) Máximo (g/cm³) Media (g/cm³) 4897 1,60 2,53 2,08 Desviación estándar 0,14 (g/cm³) (g/cm³) Figura 4.20. Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido por las formaciones geológicas del Mioceno. El histograma de frecuencias del intervalo “Mioceno”, a grandes rasgos muestra un comportamiento unimodal, con tendencia a la distribución normal. Se puede observar un conjunto de valores inferior a 2 g/cm³, que pudiesen sugerir una distribución bimodal; sin embargo, este comportamiento puede ser reflejo de las 82 litologías en las formaciones de estudio, es decir, intercalaciones de areniscas y lutitas. Se obtuvo una media de 2,08 g/cm³, una mediana de 2,11 g/cm³ y una desviación estándar de 0,14 g/cm³, lo que refleja buena distribución de los datos. El intervalo geológico que representa el periodo del Oligoceno está representado por la Formación Icotea. La densidad de esta formación se identificó utilizando la información de cuatro pozos, con un total de 156 muestras. Muestras Mínimo (g/cm³) Máximo (g/cm³) Media (g/cm³) 156 1,60 2,45 2,17 Desviación estándar 0,12 (g/cm³) (g/cm³) Figura 4.21. Histograma de frecuencia para la determinación de densidades, utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido por las formaciones geológicas del Oligoceno. El análisis estadístico de las densidades del Oligoceno muestra un histograma de frecuencias con una desviación estándar de 0,12 g/cm³ y con una media aritmética de 2,17 g/cm³. La distribución de la población muestra un sesgo hacia los datos de mayor valor, sin embargo prevalece la tendencia a la distribución normal. 83 El último intervalo estudiado va desde la discontinuidad del Eoceno hasta finalizar el registro. Los datos de densidades más profundos alcanzan los 2300 metros, es decir hasta la unidad C1 de la Formación Misoa. Para realizar el análisis estadístico se utilizó la información de cuatro pozos, con un total de 15316 muestras. El Eoceno muestra un histograma de frecuencias unimodal, con una distribución normal sesgada hacia los valores superiores. La media es de 2,39 g/cm³ con una desviación estándar de 0,06 g/cm³ y una mediana de 2,41 g/cm³, validando así la buena distribución de los datos. Muestras Mínimo (g/cm³) Máximo (g/cm³) Media (g/cm³) 15316 2,15 2,58 2,39 Desviación estándar 0,06 (g/cm³) (g/cm³) Figura 4.22. Histograma de frecuencia para la determinación de densidades utilizando registros de pozos. Intervalo comprendido por el Eoceno. 84 Los datos de densidades para cada intervalo geológico que fueron utilizados en el modelo gravimétrico, se resumen en la Tabla 4.5: Tabla 4.5. Densidades calculadas con registros de pozos para el Campo Cabimas. Intervalos Formaciones Densidad geológicos Geológicas Promedio (g/cm³) Pleistoceno El Milagro 2,19 La Puerta Mioceno Lagunillas 2,10 La Rosa Oligoceno Icotea 2,17 Eoceno Misoa 2,39 4.9 ADQUISICIÓN DE DATOS SÍSMICOS El proyecto Campo Costanero Bolívar 2D incluyó 9 líneas sísmicas bidimensionales dentro de la ciudad de Cabimas. Siete de las líneas tienen una orientación seudoparalela aproximadamente N 60º E, mientras que las otras son perpendiculares a ellas. Por ser una adquisición en ciudad, las secciones sísmicas fueron grabadas en horario nocturno desde 9 p.m. hasta 7 a.m., esto para disminuir el ruido vehicular, industrial y peatonal de la zona. Únicamente en las afueras de ciudad se realizó grabación diurna, donde no había tráfico, ni muchos residentes. En total se grabaron 47,680 km de líneas sísmica, con un aproximado de 50 estaciones receptoras por kilómetro. 85 Figura 4.23. Ubicación de las líneas sísmicas 2D adquiridas en el Campo Cabimas. 4.9.1 FUENTE SÍSMICA La fuente utilizada para la adquisición de datos sísmicos fue el barrido con vibradores marca Mertz, ya que seria totalmente inadecuado colocar explosivos en la ciudad. Figura. 4.24. Camión vibrador utilizado como fuente en la adquisición sísmica 2D. 86 La empresa cuenta con cinco vibradores con un peso de 46000 lbs cada uno, acondicionados con tecnología SERCEL, capaces de generar diferentes combinaciones de barridos y anchos de bandas. Por otro lado, el equipo de recepción utilizado en la grabación de datos sísmicos también es de tecnología SERCEL (Apéndice 4). Para utilizar un arreglo de dos o más vibradores es necesario que todos estén perfectamente sincronizados, es decir que no exista ningún desfase entre la señal que emiten. Un desfase podría causar mayor ruido en los registros o, en el peor de los casos, podría generar un efecto destructivo en la onda emitida. Es por eso que antes de comenzar a grabar, se realiza una prueba de “similaridad” como control de calidad de la fuente sísmica. La prueba de similaridad consiste en colocar los cinco vibradores conectados entre sí, por medio de cajas digitalizadoras (FDU) y las cajas emisoras de señales (DSD). Desde el camión de registro se emite una señal piloto (función arbitraria), y se compara con las señales recibidas entre los dos acelerómetros que tienen los vibradores. Un acelerómetro se encuentra en la masa reactiva y en otro en la plancha. Si las condiciones instrumentales son perfectas, entonces estas tres señales son iguales. En la figura 4.25 se esquematiza como se configuran los vibradores para una prueba de similaridad. 87 Figura 4.25. Configuración de vibros para prueba de similaridad por cable. Imagen suministrada por el Departamento de Sismología de Suelopetrol. Una vez realizadas las pruebas de similaridad, el encargado de hacer control de calidad decide cual vibrador se debe utilizar para adquirir y cual se debe mandar a calibrar. A continuación se presenta una prueba de similaridad realizada en la adquisición sísmica 2; nótese el efecto por el mal estado del vibrador V4 y el desfase del vibrador V2, para ese día. Figura 4.26. Ground force del vibro 02 (canal 5) no está en fase respecto al 01, 03 y 05. Imagen suministrada por el Departamento de Sismología de Suelopetrol. 88 4.9.2 GEOMETRÍA DE ADQUISICIÓN Como la mayoría de las adquisiciones sísmicas de reflexión, los tendidos comenzaron a grabarse tipo “Roll on”, luego “split spread” y finaliza con un “roll off”. La cantidad de canales abiertos fue de 256. Figura 4.27. Líneas receptoras, tendido simétrico. El plantado de geófonos se realizó bajo la siguiente configuración: Figura 4.28. Patrón de colocación de geófonos, bajo condiciones normales. Dado que el levantamiento fue en ciudad, las condiciones para colocar los geófonos no fue constante, así que se aplicó un patrón opcional para diversas situaciones. Los parámetros geométricos para vibrar se ilustran en la figura 4.30. 89 Figura 4.29. Patrón opcional en la colocación de geófonos. Figura 4.30. Patrón para colocar los vibradores en la adquisición, bajo condiciones normales. Al igual que en las receptoras, se diseñó una geometría opcional para la colocación de los vibradores, la cual se muestra en la figura 4.31. Figura 4.31. Patrón opcional para colocar los vibradores en la adquisición. 90 4.9.3 PARÁMETROS DE ADQUISICIÓN Distancia entre receptoras: 20 m Distancia entre fuentes: 20 m Intervalo de muestreo: 2 ms Longitud de grabación: 6 s Filtros anti Alias: 0.8 Nyquist, fase mínima. Ganancia pre amplificador: 12 db Tamaño de bin: 10x2 m Offset mínimo: 10 m Offset máximo: 2560 Cobertura Máxima: 128 4.10 PROCESAMIENTO SÍSMICO El procesamiento sísmico fue realizado por la empresa Suelopetrol con la utilización de estaciones de trabajo y el software FOCUS v 5.4 de Paradigm. A continuación se enuncia la secuencia de procesamiento empleada en este proyecto (extracto del encabezado de los archivos SEG-Y): (a) Lectura de datos (b) Edición de trazas anómalas (c) Aplicación de geometría. (d) Cálculo de estáticas de refracción (e) Corrección de amplitudes por divergencia esférica (f) Filtro Notch (g) Deconvolución predictiva consistente con superficie (h) Filtro pasabanda trapezoidal. (i) Ordenamiento por CDP (j) Análisis de velocidad (k) Aplicación de NMO y mute 91 (l) Apilado bruto con estáticas de refracción (m) Post Proceso. El mayor problema encontrado para el procesamiento sísmico fue el alto nivel de ruido y la baja relación señal – ruido. Posteriormente, y como parte de este Trabajo Especial de Grado, se realizó en el Laboratorio de Geofísica de la UCV, un postproceso con la intención de mejorar la información sísmica. La migración creaba en las secciones un efecto destructivo, ya que los focos o puntos de migración salían del área en estudio. Esto se debe al reducido tamaño de las líneas sísmicas 2D. El resultado del post-proceso en el Laboratorio de Interpretación del Subsuelo en la UCV, no fue satisfactorio y el post-proceso se limitó sólo a artificios de visualización, como aplicación de ganancias y utilización de filtros en ciertas ocasiones. 4.11 INTERPRETACIÓN SÍSMICA La interpretación de las secciones sísmicas se realizó con el Software Petrel de Schlumberger, proporcionado por la empresa Suelopetrol. La utilización de información de pozos fue vital para la interpretación, ya que las secciones sísmicas son de muy baja calidad. Trabajos especiales de grado como los de González (2006) y Julio (2005) brindaron información de pozos donde se identificaron topes, espesores y en algunos casos estilos estructurales de interés. El primer paso en el proceso de interpretación consiste en cargar las líneas sísmicas con todos los parámetros geométricos. Una vez cargado el proyecto se procede a realizar un control de calidad, donde se identificaron posibles errores de carga o “engaños sísmicos” (mistake). Los engaños sísmicos o “mistake” no son más que un desfase en tiempo entre las secciones, donde los reflectores parecieran no tener continuidad. Las intersecciones entre líneas ponen en máxima evidencia los “engaños sísmicos”. 92 En la siguiente figura se puede observar como los reflectores de la imagen “A” no se encuentran alineados en las intersecciones de las líneas sísmicas;.mientras que la imagen “B” muestra el resultado del ajuste en tiempo para corregir el efecto de “mistake” sísmico. Se puede observar en el recuadro rojo la coincidencia entre reflectores. Figura 4.32. Corrección de “engaños sísmicos” (mistakes). (a) Intersecciones entre líneas sísmicas sin corrección. (b) Intersecciones sísmicas corregidas por “engaños sísmicos” (mistake). De las nueve líneas sísmicas del proyecto CCB2D se cargaron las cuatro más resolutivas y cuyas posiciones coincidieran con los objetivos de este trabajo. El siguiente paso fue la carga de datos de pozos. 93 Figura 4.33. Líneas sísmicas y pozos cargados para la interpretación. Entre los datos de pozos que fueron cargados se pudieron obtener cuatro curvas “TZ” o curvas de relación Tiempo-Profundidad. Para calibrar la sección sísmica con respecto a los registros de pozos fue necesario seleccionar una de las cuatro curvas. El criterio para dicha selección se basó en el análisis de dispersión y la continuidad de curva. 94 0 1000 Profundidad (pies) 2000 3000 A 4000 B C 5000 D 6000 7000 8000 9000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 Tiempo doble de viaje (ms) Figura 4.34. Curvas TZ disponibles en el área de estudio. Las cuatro curvas presentan pendientes similares e igual comportamiento, la principal diferencia deriva de los intervalos de muestreo y la profundidad de registros. Tomando en cuenta estos factores se decidió trabajar con la TZ “A” que fue muestreada desde 70 hasta 7560 pies bajo el nivel del mar. 0 Profundidad (pies) 1000 2000 3000 4000 A 5000 6000 7000 8000 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 Tiempo doble de viaje (ms) Figura 4.35.Curva de relación TZ utilizada para la interpretación sísmica. 95 Una vez cargado todo el proyecto se procede a identificar los reflectores sísmicos, paquetes geológicos y sistemas de fallas de interés. Debido a la baja calidad de las secciones sísmicas fue indispensable la utilización de información de topes geológicos. Figura 4.36. Utilización de datos de pozos para la interpretación sísmica. La imagen superior muestra la ubicación de los topes geológicos sobre la discontinuidad del Eoceno. La imagen inferior muestra, además, el reflector seleccionado como discontinuidad del Eoceno. 96 La identificación de formaciones geológicas se realizó con la utilización de la columna estratigráfica que propone Julio (2005) en el pozo 329. Esta columna se construyó a partir de la clasificación de icnofósiles, registros del pozo, correlaciones y recuperación de muestras. Para este trabajo fue indispensable determinar la respuesta sísmica del pozo, para ello se elaboró un sismograma sintético, con la utilización del registro de velocidad y de densidad. La serie de reflectividad se convolucionó con una ondícula Ricker de 40 Hz y fase cero. Figura 4.37. Registros del pozo R-329. De izquierda a derecha: Registro de velocidad, registros de densidad, impedancia acústica, coeficiente de reflectividad y sismograma sintético. Los topes geológicos fueron extraídos de la columna estratigráfica propuesta por Julio (2005). 97 Figura 4.38. Calibración del pozo R-329 con la sección sísmica L02 y la columna estratigráfica. Debido al alto nivel de ruido de las secciones sísmicas sólo fue posible identificar dos horizontes de interés: la discontinuidad del Eoceno y el tope de la Formación La Puerta, ambas superficies discordantes. Las secciones sísmicas pierden resolución a profundidades mayores de 1 ms. El área de estudio se caracteriza por ser un monoclinal con buzamiento hacia el sur oeste, que está siendo afectado por dos sistemas de fallas mayores a saber, la Falla Principal de Cabimas y la Falla Límite de Cabimas, con orientación preferencial norte sur y norte/noreste–sur/suroeste, respectivamente. Se presume que estas fallas son continuaciones de los sistemas de fallas de Icotea al oeste y de Pueblo Viejo al este. 98 La Falla Principal de Cabimas divide el área en dos bloques, el bloque este se encuentra deprimido respecto al bloque oeste. Mientras que en la Falla Límite de Cabimas el bloque oeste se encuentra deprimido respecto al este. Si se observa la ubicación del sistema de fallas de Cabimas que propone González (2006) respecto a las líneas sísmicas 2D, se puede notar como la línea sísmica L03 tiene una dirección seudo paralela a la Falla Principal de Cabimas, mientras que las líneas L02, L06 y L10, cortan perpendicularmente a la Falla Principal de Cabimas y a la Falla Límite de Cabimas. Figura 4.39. Sistema de fallas de Cabimas propuesto por González (2006), para la discontinuidad del Eoceno, con la ubicación de las líneas sísmicas 2D. Luego de identificar los reflectores de interés se procedió a definir el sistema de fallas mayores, encontrándose una falla adicional entre la Falla Principal de Cabimas y la Falla Límite, aparentemente no cartografiada por González (2006) ni por Julio (2005). 99 Figura 4.40. Sistema de fallas de Cabimas propuesto por González (2006), para la discontinuidad del Eoceno, con interpretación de fallas mayores en la línea sísmica L02. Para confirmar la existencia de dicha falla y mejorar la visualización, se decidió cargar dos secciones sísmicas adicionales. El resultado de la interpretación sísmica para el sistema de fallas mayores de Cabimas se puede observar en el mapa de la figura 4.41. Figura 4.41. Fallas de Cabimas interpretadas con seis líneas sísmicas 2D. 100 4.12 INTEGRACIÓN DE DATOS GEOFÍSICOS La interpretación integrada se realizó con el módulo de modelado gravimétrico GM-SYS, del software Oasis Montaj. Este módulo permite visualizar las secciones sísmicas y los datos de pozos mientras se modelan las estructuras del subsuelo. Para disminuir las posibles soluciones geológicas se transformaron los horizontes sísmicos interpretados de tiempo a profundidad. Esta transformación se realizó con una función matemática, aproximada con interpolación lineal a las curvas TZ presentes en el área. El algoritmo de transformación se programó con el software Matlab V 7.5. (Apéndice 3). Se definieron cuatro perfiles gravimétricos tomando en cuenta la ubicación de las líneas sísmicas y la información de pozos (Figura 4.42). Figura 4.42. Secciones geológicas propuestas sobre el mapa de Anomalía de Bouguer, líneas sísmicas y datos de pozos. 101 Una vez definidos los cuatro perfiles geológicos se procede a cargar los datos en el módulo GM-SYS del software Oasis Montaj. La información cargada para la integración geofísica, se puede resumir de la siguiente forma. Tabla 4.6. Generalidades de las secciones geológicas. Sección Geológica A – A’ B – B’ C – C’ D – D’ Distancia Total (m) 15600 9225 8000 7500 Rumbo N 24º W N 65º E N 65º E N 65º E Líneas sísmicas L03 L02 L06 L10 5 5 4 2 Pozos con información de topes geológicos El software Oasis Montaj permite visualizar en tiempo real cualquier posición, sobre varios mapas y sobre el perfil geológico que se esté modelando; de esta manera se puede obtener un gran control simultáneo sobre la geología en superficie, los mapas isópacos, mapas estructurales, ubicación de pozos y las diferentes estructuras de interés. Con una visualización simultánea y precisa se puede realizar una mejor interpretación integrada de los diferentes datos geofísicos. En la figura 4.49 se puede observar como se llevó a cabo el modelado gravimétrico, junto a la sección sísmica y los datos de pozos; nótese la sincronía del cursor (punto negro) entre los diferentes mapas y el modelo propuesto. 102 Figura 4.43. Utilización del software Oasis Montaj, para la interpretación integrada y modelado gravimétrico. 103 CAPÍTULO V 104 5.1 INTERPRETACIÓN GEOFÍSICA INTEGRADA Para realizar los modelos estructurales bidimensionales fue necesario integrar los resultados obtenidos por los diferentes métodos. Este capítulo presenta dichos resultados en cada una de las etapas de la investigación. Se analizan de manera detallada el mapa de Anomalías de Bouguer para densidad 2,1 g/cm³, las líneas sísmicas y la información de pozos que permitieron seleccionar los cuatro perfiles de interés. Adicionalmente se presentan los mapas de anomalías regionales, anomalías residuales y los resultados obtenidos sobre profundidades de fuentes gravimétricas. El mapa de Anomalías de Bouguer que se muestra en la figura 5.1 se caracteriza por lo siguiente: 1. Los contornos de la zona norte y la zona sur tienen una orientación preferencial E-O, mientras que en la zona media del mapa, los contornos presentan orientaciónes de N a NO en la zona este y N-S hacia el este. 2. Los valores de anomalía disminuyen hacia el sur y hacia el oeste, evidenciando el buzamiento de la estructura mayor de Cabimas, que fue descrita por Julio (2005) como un monoclinal con buzamiento S-O. 3. Las anomalías de Bouguer varían entre -21,01 y -14,63 mGal. 4. El mayor gradiente gravimétrico se ubica al noreste del mapa con un valor de 2,29 mGal/km, mientras que el menor gradiente se encuentra en la zona norte central con un valor de 0,21 mGal/km. 5. Los valores máximos de anomalía Bouguer se encuentran en el extremo este del mapa, entre -16 y -14,6 mGal. Esta zona se caracteriza por el afloramiento 105 de las formaciones del Eoceno en superficie. Los mínimos gravimétricos se encuentran en el extremo sur del mapa con valores inferiores a los -20 mGal. 6. Según la tendencia general de los valores gravimétricos el mapa de Anomalías de Bouguer se puede dividir en tres zonas: (a) la zona este, que está conformada por los máximos de gravedad, es decir, contornos entre -18 y -14 mGal. (b) la zona central, donde se ubican los valores medios de anomalía de Bouguer entre -19 y -17,5 mGal y (c) la zona sur, caracterizada por los valores mínimos, de -18 a -21 mGal. 7. Los contornos que separan la zona este de la zona central del mapa, tienen una orientación preferencial N-S y presentan los mayores gradientes gravimétricos. Estos rumbos y gradientes tienen gran aproximación espacial con el trazo de la Falla Límite de Cabimas. Mientras que la Falla Principal de Cabimas posiblemente se podría ver representada por los contornos con orientación N 30º E, que separan la zona central y zona sur al oeste del mapa. 8. Al norte de la zona central se puede observa un mínimo relativo de gravedad, enmarcado por altos gradientes hacia el norte y al oeste. Es posible que se trate de la estructura tipo graben que proponen Julio (2005) y González (2006) para esta ubicación. 9. Las distorsiones que se observan en la zona central del mapa, podrían ser evidencia del sistema de fallas con dirección N-E, que atraviesa perpendicularmente la Falla Límite y la Falla Principal de Cabimas. 106 g/cm³ Figura 5.1 Mapa de Anomalías de Bouguer para densidad de 2,1 g/cm³. Cabimas Edo Zulia El mapa de Anomalías Gravimétricas Regionales fue calculado a partir de la continuación analítica hacia arriba. Se realizaron pruebas a diferentes alturas, dando los mejores resultados a 750 metros sobre el nivel del mar. Las anomalías regionales representan fuentes gravimétricas con grandes longitudes de ondas, que podría interpretarse como una aproximación a la superficie de la fuente profunda. 107 En la figura 5.2 se puede apreciar el mapa de Anomalías gravimétricas Regionales con orientación de contarnos E-O en la zona norte y sur, mientras que en la zona central los contornos se orientan NO-SE. La superficie buza en dirección suroeste. Los valores de gravedad varían entre -20,9 y -15,6 mGal, expresando máximos en la zona norte-este y los mínimos hacia el extremo sur. Los mayores gradientes se encuentran al este del mapa con una variación de 0,60 mGal/km, en contraste con los menores gradientes que se encuentran en la zona norte central del mapa con variaciones de 0,20 mGal/km. Figura 5.2 Mapa de separación gravimétrica regional con continuación analítica hacia arriba a 750 m.s.n.m. 108 En la zona central del mapa de Anomalías Gravimétricas Regionales se presenta un par de estructuras peculiares: una estructura tipo valle (deprimida) seguida por una estructura tipo fila (levantada), ambas con orientación de charnela N30ºE. Estas orientaciones parecieran tener el mismo rumbo que la charnela del sinclinal de Matumba, que está cartografiado a 5 km del extremo norte del mapa; 5 km al sur fue cartografiado un anticlinal con el mismo rumbo, identificado como anticlinal de La Rosa. Es posible que estas estructuras tipo valle-fila sean evidencia de un sistema plegado claramente evidenciado por el sinclinal al norte y el anticlinal al sur. El mapa de Anomalías Gravimétricas Residuales (figura 5.3) fue construido como la diferencia entre el mapa de Anomalías de Bouguer y el mapa de Anomalías Gravimétricas Regionales. En términos generales los contornos del mapa de Anomalías Gravimétricas Residuales tienden a orientarse hacia el noreste. El rango de los valores va desde -0,96 a 1,60 mGal. Los máximos gravimétricos se encuentran en la zona este central, coincidiendo con el área donde aflora el Eoceno. Se pueden observar dos mínimos gravimétricos: uno de magnitud -0,6 mGal hacia la zona norte central y otro de magnitud -0.96 mGal hacia el extremo sureste. Existen dos alineaciones anómalas con valores superiores a 0 mGal, en dirección NO-SE y N-S. Estas alineaciones podrían estar evidenciando la presencia de la Falla Principal de Cabimas al oeste, y la Falla Límite de Cabimas al este. Nótese el mínimo gravimétrico que se encuentra enmarcado entre estas alineaciones en la parte norte del mapa; posiblemente se trate del sistema tipo graben descrito por algunos autores que anteceden este trabajo. 109 Figura 5.3 Mapa de anomalías gravimétricas residuales a partir de la continuación analítica a 750 m.s.n.m. El análisis estructural de las secciones sísmicas y la información de marcadores geológicos provenientes de los datos de pozos, permitieron definir las estructuras presentes en el subsuelo. Es importante resaltar que la resolución sísmica de las secciones 2D es relativamente clara hasta el primer segundo (aproximadamente 1100 m), luego de ese punto es casi imposible darle continuidad horizontal al 110 reflector. Adicionalmente los datos de pozos más profundos no superan la Formación Misoa, esto quiere decir que el buen control estructural se mantiene hasta los primeros 1000 m. Figura 5.4 Ubicación de líneas sísmicas 2D. La interpretación sísmica se llevó a cabo persiguiendo los objetivos de esta investigación. Para ello se definieron los paquetes geológicos representativos por edades. El primer marcador resaltante se ve representado por la discontinuidad del Eoceno; este fuerte reflector constituye una superficie erosionada que pone en contacto discordante las formaciones del Eoceno Superior con las formaciones más 111 recientes. En Cabimas el Oligoceno está representado por la Formación Icotea, muy difícil de interpretar en las secciones sísmicas, ya que presenta espesores variables de 0 a 30 metros, poco resoluble en la sísmica. El siguiente reflector de interés es el tope del Mioceno representado por la Formación La Puerta; ste horizonte se encuentra discordante bajo la Formación El Milagro del Pleistoceno, ya que según la columna estratigráfica de la zona el Plioceno fue erosionado. Figura 5.5 Interpretación de la línea sísmica L02. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada Los horizontes interpretados corresponden a la siguiente nomenclatura: 112 Figura 5.6. Interpretación de la línea sísmica L06. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada Las tres líneas sísmicas 2D con orientación paralela NE-SO: L02, L06 y L10, reflejan la expresión de la Falla Principal de Cabimas y de la Falla Límite de Cabimas con altos buzamientos. Los trazos de estas fallas parecieran unirse hacia la parte sur del levantamiento, sin embargo no se puede asegurar la convergencia de estos planos en profundidad. La sección sísmica L02, aunque es más extensa y menos ruidosa, parece tener mayor complejidad estructural que las secciones L06 y L10. Una falla con características similares a las fallas mayores de Cabimas aparece entre la Falla Principal y la Falla Límite. En términos generales los saltos de fallas son mayores al norte de la zona de adquisición, lo cual se puede evidenciar con el salto aproximado de 40 metros que da la Falla Principal de Cabimas en L02, y como esta distancia va disminuyendo hacia L10. Los paquetes geológicos calibrados con pozos tienen buzamiento hacia el suroeste. En la sección L02 se puede observar como estos paquetes están intensamente fallados y aparentemente existe un movimiento relativo entre los bloques. 113 Figura 5.7 Interpretación de la línea sísmica L10. La imagen (a) representa la sección sísmica sin interpretar y (b) la sección sísmica interpretada. Los tres registros sísmicos paralelos tienen una característica en común en cuanto al análisis de señales. Se puede observa un blanqueo con grandes difracciones de aproximadamente 800 m en escala horizontal, que se repite consecuentemente en cada sección en una ubicación constante. Este blanqueo se posiciona muy cerca de la Falla Límite de Cabimas. Cuando un registro sísmico se comporta de esta manera, y el origen es de índole geológico, se presume la presencia de estructuras complejas con alto grado de fractura. 114 La sección sísmica L03 atraviesa perpendicularmente las demás líneas, manteniéndose paralela a la Falla Principal de Cabimas y en sentido del rumbo de la estructura geológica. L03 se caracteriza por ser una sección sumamente ruidosa y fallada. El plano de la Falla Principal de Cabimas corta con el plano de la sección sísmica dándole complejidad a la interpretación. Los estratos geológicos tienen una geometría tipo anticlinal con buzamiento suave hacia el norte y hacia el sur. En la zona central de la sección se puede apreciar un alto estructural limitado por dos fallas. Los reflectores que están por encima del tope del Mioceno tienden a acuñarse hacia este alto estructural. El paquete geológico correspondiente a las formaciones de Mioceno disminuye espesores hacia el sur de L03. Figura 5.8. Interpretación de la línea sísmica L03. 115 5.2 MODELADO GRAVIMÉTRICO-ESTRUCTURAL Tomando en cuenta los resultados obtenidos con el mapa de Anomalías de Bouguer y las líneas sísmicas 2D, se seleccionaron los perfiles A-A’ B-B’, C-C’ y DD’. El perfil A-A’ tiene una orientación de N24ºO con 15,6 km de extensión y es paralelo a la línea sísmica L03. Los perfiles B-B’, C-C’ y D-D’ son paralelos entre sí con orientación de N65ºE y extensión de 9.2 km, 8 km y 7,5 km respectivamente. La línea sísmica L02 es paralela a B-B’, L06 a C-C’ y L10 a D-D’ Figura 5.9. Ubicación de los perfiles seleccionados en el mapa de Anomalías de Bouguer para realizar cuatro modelos gravimétrico-estructurales. 116 En el perfil A-A’ se observa un máximo de -16,09 mGal hacia el noroeste y un mínimo de -20,18 mGal hacia el sureste. El comportamiento general de la curva de Anomalía de Bouguer es decreciente hacia el sureste. En la parte NO se puede observa un salto gravimétrico de 2,25 mGal, posiblemente reflejo de una falla de gran extensión que genera un alto estructural. Las distorsiones en la curva de AB evidencian el sistema de fallas presente en el área. Figura 5.10. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil A-A’. El perfil B-B’ tiene un comportamiento general donde el valor de la anomalía de Bouguer disminuye hacia el suroeste, con un mínimo de -19,43 mGal y un máximo de -16,18 mGal. Se puede observa una curva con pendiente similar que aumenta hacia el NE en todo el perfil, sin embargo existe un mínimo relativo entre las progresivas 4000 y 7000 metros, que sugieren un sistema de fallas donde el bloque central se deprime. El mayor salto gravimétrico se encuentra a los 7000 m con un valor de 1,4 mGal. 117 Figura 5.11. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil B-B’. El perfil C-C’ muestra una curva con tendencia general muy parecida a B-B’ y a D-D’. El valor mínimo de -19,59 mGal se encuentra al suroeste del perfil, mientras que el valor máximo se encuentra al noreste con -16,02 mGal. Se puede observar una curva suavizada con menos distorsiones de altas frecuencias. Es posible que se trate de un perfil estructuralmente menos complejo que A-A’ y que B-B’. El mayor salto gravimétrico se encuentra aproximadamente a los 1000 m y es de 0,69 mGal. Figura 5.12. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil C-C’. D-D’ es el perfil que se caracteriza por tener la curva de Anomalía de Bouguer con mayor pendiente general, y con un máximo valor gravimétrico de -15 mGal. Un mínino de -19,75 mGal se presenta en la zona SO del perfil. A los 6000 metros se 118 puede observa un salto gravimétrico de 1,26 mGal, expresando el contraste lateral de densidades. Figura 5.13. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el perfil D-D’. Basados en la respuesta gravimétrica de los perfiles antes expuestos, se evidencia mayor complejidad estructural en la zona norte, con un sistema de fallas en dirección NO-SE que expresa saltos de hasta 2 mGal. Los perfiles gravimétricos con dirección SO-NE sugieren un sistema de bloques fallados con desplazamiento relativo entre ellos. El perfil NO-SE muestra una estructura geológica muy compleja con alto contenido residual. Para llevar a cabo el modelado gravimétrico se utilizó el módulo GM-SYS del software Oasis Montaj. La metodología empleada para construir dichos modelos se basó en la disposición de bloques con variaciones de densidades y el amarre a modelos propuestos anteriormente, comenzando desde lo macro a lo micro. Al cargar el bloque regional (escala macro) de las diferentes capas que constituyen la corteza terrestre se utilizó el modelo de Cuenca del Lago de Maracaibo, calculado con refracciones profundas por Castejón et al. (1984), Castillo (1986) y las revisiones que planteó Schmitz et al. (2003). Esta ventana regional se extendió a lo largo de 300.000 km para disminuir los efectos de bordes en el cálculo. 119 La profundidad de Moho en la zona de estudio se ubica a 43 km, con una densidad de manto de 3,3 g/cm³. El límite entre la corteza inferior y superior se encuentra a unos 27,5 km, con densidades de 2,9 y 2,8 g/cm³ respectivamente. La profundidad del basamento junto a su geometría fue definida a partir del mapa de basamento pre-cretácico propuesto por Lugo (1991), que lo ubica aproximadamente a 4,8 km en Cabimas. A este bloque regional se le realizó una calibración más focalizada al área de estudio, con los perfiles propuestos por Lugo (1991), Morales (1997), Escalona (2005) y un dato de pozo profundo cercano a Cabimas. El modelo estructural local se planteó en base a la geometría observada en las secciones sísmicas 2D de este estudio. Los topes de las formaciones y densidades fueron identificados por datos de pozos. Sin embargo, este control llega hasta una profundidad máxima de 2,3 kilómetros. Por no contar con datos de densidades en pozos profundos, se estableció la densidad del basamento, del Cretácico y del Paleoceno en base a su litología característica. Las densidades utilizadas en el modelado de los cuatro perfiles son las siguientes: El basamento cristalino se estableció en 2,75 g/cm³. El Cretáceo compuesto por el Grupo Cogollo, las calizas de Colon y Mito Juan se estableció en 2,65 g/cm³. La Formación Guasare del Paleoceno tiene densidad de 2,6 g/cm³. La Formación Misoa del Eoceno se modeló con una densidad de 2,39 g/cm³. La Formación Icotea del Oligoceno con 2,17 g/cm³. El paquete geológico correspondiente al Mioceno, que engloba las formaciones La Rosa, Lagunillas y La Puerta se definió con densidad de 2,10 g/cm³. Al Pleistoceno y el Holoceno recientes se les asignó 2,19 g/cm³ y 2,11 g/cm³ respectivamente. Luego de cargar los valores de densidad a cada bloque del modelo, se especificaron los marcadores de los pozos y los reflectores sísmicos, con el objetivo de definir las profundidades geológicas. Hasta este punto del modelado se tiene muy buen control sobre las densidades, validadas estadísticamente con registros de pozos. 120 Se tiene, también, buen control sobre la geometría y espesores de las formaciones que están por encima del Eoceno, mediante los registros sísmicos y los marcadores de topes provenientes de pozos. Pero se desconoce la geometría del basamento y como ésta afecta la respuesta gravimétrica Figura 5.14. Respuesta de Anomalía de Bouguer para el modelo gravimétrico-estructural B-B’, bajo la hipótesis de un basamento horizontal y constante. La figura 5.14 representa un modelo inicial donde se han controlado con información sísmica y datos de pozos las estructuras que rigen los primeros 2 km, dejando un modelo hipotético de capa plana para el basamento. Según los resultados obtenidos con el estudio de análisis espectral la fuente gravimétrica más profunda está a 1,9 km. Esto quiere decir que aparentemente las anomalías gravimétricas se comportan acorde con la estructura del Eoceno y estructuras sedimentarias superiores. Sin embargo, si se observa la figura 5.12 es necesario un buzamiento SO del basamento para conseguir el ajuste gravimétrico. 121 Considerando que las secciones sísmicas no aportan información sobre las formaciones inferiores al Eoceno, estas capas se modelaron como estructuras planas con cierto buzamiento hacia el suroeste y de espesor constante. Trabajos previos de investigación en el área como los de Lugo (1991), Rojas (2000) y Escalona et al. (2005), proponen un basamento cristalino con buzamiento suroeste muy fallado en dirección NO y NS, con saltos de fallas de hasta 300 metros. Según lo observado en la figura 5.14 el basamento responde a la orientación regional de la curva de AB en los perfiles. Los cambios internos en la curva representan variaciones geométricas dentro de la secuencia sedimentaria. Los modelos gravimétrico-estructurales fueron representados por ocho unidades geológicas definidas por edades, que cumplen con las características de la tabla 5.1. 122 Tabla 5.1 Descripción de las unidades geológicas utilizadas para el modelado gravimétrico. Espesor Identificador Unidad Densidad de color Geológica (g/cm³) Holoceno 2,11 0 – 0,04 Pleistoceno 2,19 0,1 - 0,2 Promedio (km) Formaciones Geológicas -Sedimentos Recientes - El Milagro - La Puerta Mioceno 2,10 0,25- 0,3 - Lagunillas - La Rosa Oligoceno 2,17 0 - 0,03 - Icotea - Paují Eoceno 2,39 3,5 - 3,8 - Misoa Paleoceno 2,60 0,2 – 0,3 - Guasare - Colón Cretácico 2,65 0,8 - 1 - Mito Juan - G. Cogollo Basamento 2,75 ------ - La Quinta El primer perfil modelado fue el A-A’ con dirección NO-SE y se extiende 15 km horizontalmente. La ubicación de dicho perfil tiene la peculiaridad de ir en el rumbo de la estructura mayor de Cabimas y paralelo a la Falla Principal. La curva de Anomalía de Bouguer se caracteriza por tener muchas variaciones de corta extensión horizontal, causadas por fuentes residuales. El ajuste entre la curva de gravedad observada y gravedad teórica tiene un error de 0,06 mGal que representa el 1,82% del rango gravimétrico del perfil. 123 El modelo gravimétrico-estructural propuesto en la figura 5.15, plantea el basamento con profundidad promedio de 4,8 kilómetros con buzamiento hacia sur. En la ventana regional se puede apreciar una secuencia sedimentaria de gran espesor muy fallada. La mayor influencia sobre los cambios de gravedad en el modelo teórico corresponde con la geometría del tope Eoceno. La respuesta gravimétrica proveniente del basamento responde a cambios regionales sobre la pendiente de la curva calculada. El extremo NO del modelo presenta el máximo gravimétrico observado, con disminución hacia el SE. En la progresiva 10 del perfil se puede observar un alto relativo pronunciado de unos 150 m aproximadamente. La geometría entre las progresivas 2 y 15 plantea una estructura tipo antiforme. Figura 5.15. Modelo gravimétrico-estructural A-A’ con profundidad hasta basamento. La sección superficial del modelo A-A’ se muestra en la figura 5.16, junto con la sección sísmica L03. La interpretación integrada de los datos gravimétricos, los seis pozos y la línea sísmica dieron como resultado un sistema de fallas inversas con alto buzamiento. 124 Figura 5.16. Detalle de la sección superficial del modelo gravimétrico-estructural A-A’ con sección sísmica L03. El extremo noroeste se caracteriza por un salto de falla aparentemente normal, donde el bloque sur se deprime aproximadamente 200 metros respecto al bloque norte. El alto relativo observado en la progresiva 10 corresponde con una zona transicional donde las pendientes de los reflectores sísmicos cambian de sentido. Este alto es representado en los mapas estructurales de la zona, como el punto geográfico donde convergen las fallas en dirección NO-SE y E-O. La estructura geológica interpretada es un antiforme con presencia de un sistema de fallas tipo graben-horst, evidenciando esfuerzos compresivos en la dirección del perfil. De los cuatro modelos gravimétricos-estructurales propuestos, el perfil A-A’ tiene el mayor error, 0,06 mGal entre el ajuste de Anomalía de Bouguer teórico y observado. Esto está directamente relacionado con el grado de complejidad estructural de la dirección propuesta. Ya que se trata de una zona muy fallada, donde 125 el plano de la Falla Principal de Cabimas puede estar cortando transversalmente el perfil, en repetidos puntos. Esto trae como consecuencia cambios aparentes de los espesores de los estratos. Figura 5.17. Modelo gravimétrico-estructural B-B’ con profundidad hasta basamento. 126 La figura 5.17 representa el modelado gravimétrico-estructural con una ventana regional del perfil B-B’. El ajuste entre la curva de Anomalía de Bouguer observada y teórica muestra un error de 0,028 mGal que representa el 0,86 % del rango de gravedad del perfil. A modo de control de calidad se evaluó la respuesta del modelo en función de la curva de Anomalía Regional; se puede apreciar un buen ajuste entre ellas que representa la disposición de las estructuras profundas, posiblemente a causa del buzamiento en dirección SO del basamento. El modelo contó con cinco pozos que identifican el tope de la discontinuidad del Eoceno, la Formación Icotea, la Formación Lagunillas y un pozo que identifica la arena B6 de Misoa. En términos geológicos se puede apreciar el basamento cristalino con buzamiento hacia el suroeste y profundidad promedio de 4,8 km. Por encima de él y hasta la superficie, se encuentra una secuencia sedimentaria caracterizada por un alto contenido de calizas hacia la base, aproximadamente 1,2 km de espesor, una zona media de 3,5 km con areniscas compactas del Eoceno, y una zona superior con intercalaciones de arenas y lutitas hasta superficie. El modelo se plantea con un sistema de fallas transcurentes con desplazamiento vertical entre bloques, pudiendo identificarse la Falla Principal y la Falla Límite de Cabimas en la zona central. Según el estudio estratigráfico que realizó González (2006) el plano de la Falla Principal y el de la Falla Límite de Cabimas convergen en profundidad. Si se realiza un acercamiento a las estructuras someras del perfil, figura 5.13, se puede observar como se calibró el modelo gravimétrico-estructural con las secciones sísmicas. 127 Figura 5.18. Modelo gravimétrico-estructural B-B’ con sección sísmica L02. La respuesta gravimétrica del perfil B-B’ posiblemente corresponde a una interacción entre tres bloques separados verticalmente por dos fallas mayores, ubicadas entre las progresivas 3 y 7 de la escala horizontal, donde el bloque central se deprime respecto a los bloques este y oeste. Si se observa la sección sísmica y el desplazamiento de los reflectores se puede interpretar un sistema aparente tipo graben, que junto a los datos de pozos, sugieren un conjunto de fallas normales con alto buzamiento. Este tipo de estructura es descrito por Julio (2005) y González (2006) hacia la zona norte del campo Cabimas, lugar donde se encuentra el perfil BB’. La interpretación integrada de datos geofísicos para este perfil, presenta un salto entre 40 y 50 m para la Falla Principal de Cabimas, donde el bloque este deprime respecto al oeste. La Falla Límite presenta un salto aproximado de 110 metros con el bloque oeste deprimido. 128 El perfil C-C’ presentado en la figura 5.19 tiene buen control de pozos entre las progresivas 2,5 y 5 km. El modelo gravimétrico-estructural presenta un error de 0,025 mGal entre la curva de anomalía teórica y la curva observada. Este error corresponde al 0,7 % del rango de Anomalía de Bouguer del perfil C-C’ por ser paralelo al perfil B-B’, presenta un modelo geológico - estructural similar, sin embargo no se evidencia la continuación de la estructura tipo graben descrita anteriormente. En la progresiva 1 km se puede apreciar un brusco bajón de la respuesta gravimétrica hacia el SO, controlado con la información del pozo A. De acuerdo con el mapa de geología de superficie del área, en el extremo noreste del perfil aflora la discontinuidad del Eoceno bajo la Formación El Milagro. Esta condición geológica supone un acuñamiento al noreste, probablemente por la erosión del Plioceno, sobre la unidad correspondiente a las formaciones del Mioceno. Figura 5.19. Modelo gravimétrico-estructural C-C’ con profundidad hasta basamento. 129 Figura 5.20. Modelo gravimétrico-estructural C-C’ con sección sísmica L06. El modelo de fallas propuesto para el perfil C-C’ es similar al de B-B’, pero es importante resaltar que las expresiones gravimétrica y sísmica de la Falla Principal de Cabimas en este perfil, parecen tener un comportamiento inverso a lo observado en el perfil B-B’, es decir el bloque que se deprime está al oeste de la Falla Principal de Cabimas y presenta un salto inferior a los 20 metros. La Falla Límite de Cabimas parece tener un comportamiento de transcurrencia pura. No es posible evidenciar con la sección sísmica L06 la presencia del bajo gravimétrico observado al SO del pozo “A”. Sin embargo, la sección sísmica expresa un cambio de pendiente de los estratos, donde el buzamiento aumenta hacia el suroeste. 130 El perfil D-D’ es el modelo gravimétrico- estructural con dirección SO-NE que se encuentra en la parte sur de Cabimas. Para este perfil se cuenta con la información del tope de la discontinuidad del Eoceno, en sólo dos pozos. También se cuenta con la sección sísmica L10 en la zona central. La cobertura de información para realizar la interpretación integrada se focaliza en la zona central del perfil D-D’. Figura 5.21. Modelo gravimétrico-estructural D-D’ con profundidad hasta basamento La respuesta gravimétrica del perfil D-D’ representado en la figura 5.21, muestra una curva suavizada con un salto gravimétrico en el kilómetro 6 de la escala horizontal. Este alto gravimétrico corresponde con el área cartografiada en el mapa de geología de superficie, como la zona donde aflora el Eoceno. El modelo propuesto tiene un error de 0,046 mGal entre la curva de AB observada y AB teórica, correspondiente al 0,9 % del rango del perfil. La convergencia entre los planos de la 131 Falla Principal y de la Falla Límite de Cabimas fue calibrada con el modelo estructural de la arena B6 propuesta por González (2006). Al observa la Falla Principal de Cabimas en la figura 5.22 podemos darle continuidad al comportamiento tipo inverso que se evidenció en el perfil C-C’, con un salto entre 30 y 40 metros. La Falla Límite de Cabimas tiende a la normalidad con un salto aproximado de 60 metros. Figura 5.22. Modelo gravimétrico-estructural D-D’ con sección sísmica L10. 132 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 133 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES De acuerdo con los resultados obtenidos en los modelos gravimétricoestructurales propuestos a partir de la interpretación integrada de datos gravimétricos, líneas sísmicas 2D y registros de pozos se pueden establecer las siguientes conclusiones: 1. Las Anomalías de Bouguer para el área en estudio están controladas principalmente por el efecto de la unidad sedimentaria y las estructuras que la fallan. El efecto gravimétrico regional es producto de la geometría de basamento y de las estructuras sedimentarias profundas que conservan la misma dirección de buzamiento. 2. La disminución de los valores de gravedad hacia el SO corresponde con la dirección en la que buza el basamento de la Cuenca del Lago de Maracaibo, en la Costa Oriental. 3. La orientación de las curvas isoanómalas en el mapa de Bouguer corresponde con la dirección del sistema de fallas NO y NS, de la Falla Principal y de la Falla Límite de Cabimas, respectivamente. Las isoanómalas con dirección NE son representativas de un sistema de fallas con la misma dirección, que están afectando el campo Cabimas. 4. El mapa de Anomalía de Bouguer representa una zona en depresión hacia la parte norte, enmarcado por la Falla Principal al oeste y por la Falla Límite al este; posiblemente se trate de una estructura tipo graben. 5. Los máximos gravimétricos observados en el mapa de Anomalías de Bouguer hacia el extremo este, corresponden con la zona donde afloran en superficie las formaciones del Eoceno. 134 6. El mapa regional de anomalías gravimétricas evidencia dos orientaciones preferenciales en las curvas isoanómalas. La primera EO en la parte norte y sur del mapa, y la segunda NO hacia la parte central del mapa. 7. Con base en los datos de pozos analizados y otras referencias citadas como la de Lugo (1997) y la de Morales (1997), las densidades promedios de los cuerpos de roca son: Basamento 2,75 g/cm³, Cretácico 2,65 g/cm³, Paleoceno 2,6 g/cm³, Eoceno 2,39 g/cm³, Oligoceno 2,17 g/cm³, Mioceno 2,10 g/cm³ y Pleistoceno 2,19 g/cm³. 8. Los espesores promedio de los cuerpos de roca modelados son: Cretácico 800-1000 m, Paleoceno 200-300 m, Eoceno 3500-3800 m, Oligoceno 0-30 m, Mioceno 250-300 m, Pleistoceno 100-200 m y Holoceno 0-40 m. 9. La unidad sedimentaria constituida por las formaciones del Mioceno disminuyen espesor hacia el NE. 10. La Falla Principal de Cabimas tiene una expresión gravimétrica que confirma un rumbo preferencial noroeste-sureste, con alto buzamiento hacia el este. Es trancurrente con posibles características normales hacia el norte y conductas inversas hacia el sur de Cabimas. Se obtuvo un salto de falla promedio de 40 metros. 11. La Falla Límite de Cabimas tiene una expresión sísmica muy ruidosa; sin embargo, la anomalía gravimétrica la refleja como una falla normal de alto buzamiento hacia el oeste, con un salto de 110 metros en la parte norte disminuyendo a casi cero hacia el sur. Julio (2005) la plantea al norte, con base en correlaciones de pozos, como una falla 135 transcurrente normal con un salto de hasta 300 m. Es posible que la Falla Límite de Cabimas constituya un conjunto de fallas con igual rumbo que ponen en contacto a un bloque deprimido al oeste con un bloque levantado al este. 12. Entre la Falla Principal y la Falla Límite de Cabimas se encuentra un conjunto de fallas con igual dirección y magnitudes de saltos. 13. El sistema de fallas en dirección SO-NE se caracteriza por ser una sucesión de fallas inversas que ponen en evidencia el sistema mayor de esfuerzo en dirección NS. A titulo de recomendación se sugiere: 1. Complementar el mallado gravimétrico con las estaciones adquiridas en el proyecto Cabimas 3D durante 2008, con el fin de generar un mapa de Anomalías de Bouguer más extenso que permita modelar y visualizar estructuras a mayor profundidad. 2. Integrar datos gravimétricos con datos magnéticos, lo que podría generar una visión más clara del sistema de fallas presente en la zona de Cabimas. 3. Hacer un estudio con mayor detalle en la estructura tipo graben presente en la zona norte, con la utilización de herramientas petrofísicas, sísmicas y geológicas, para posteriormente plantear modelos gravimétrico–estructurales de forma local, en tres dimensiones. 136 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS CITADAS 137 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS CITADAS AUDEMARD, F. (1991) Tectonics of western Venezuela (PH.D. thesis) Rice University, Houston, Texas, 245 p. BATTACHARYA (1966) Continuous spectrum of the total magnetic field anomaly due to a rectangular prismatic body. Geophysics, 35 (2):541. BENEDETTO, G. y O. ODREMAN (1977). Nuevas evidencias paleontológicas en la Formación La Quinta, su edad y correlación con las unidades aflorantes en la Sierra de Perijá y Cordillera Oriental de Colombia: Mem. V Cong. Geol. Ven., 1: 87-106 CASAS, V. 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Tabla A.1. Instrumentos utilizados en campo para la recepción del pulso sísmico. Nombre del Equipo Función en campo Especificaciones técnicas Geófonos Transductor que convierte un pulso sísmico en una caída de potencial. Marca SERCEL Modelo SG-10 Land Case Frecuencia natural de 10 Hz Link Cable que conecta las ristras y transmite información digitalizada. Marca SERCEL 150 m cada una, con dos FDU. FDU Digitaliza la caída de potencial proveniente de las ristras Marca SERCEL LAUL Aumenta de energía perdida por la longitud del tendido o longitud de link Marca SERCEL Serie 428XL Alimentados con 12V Se utiliza 1 por cada 15 Link LAUX 408 Compila la información de la línea sísmica y se la envía al camión de registro Marca SERCEL Alimentada con 12 V Imagen 146 APÉNDICE Nº2: EQUIPOS DE GRABACIÓN Toda la grabación sísmica se realizó con un camión de registro equipado con tecnología SERCEL. A continuación se listan las partes más importantes del sistema de registro: • LCI- 428 (Line Control Interfase): recibe la información de la línea a través del LAUX 408. • PC Servidor Sun: Trabaja con sistema operativo Solaris y almacena la información temporalmente. Es el servidor y administrador de la red interna del camión de registro. • Unidades de almacenamiento NAS: discos duros de 360 GB que guarda la información de forma digital. • UPS: sirve como regulador de voltaje para todos los equipos del camión de registro. • E-SQCPRO V2.2: Software utilizado para realizar control de calidad en los disparos. • Ploter V- 12: grafica los “Shot Gather” de cada disparo. • 2 Radios: comunicación entre observadores y disparadores. • Sistema de posicionamiento global (G.P.S): Ubica en el espacio al camión de registro y a cada vibrador. Figura A.1. Camión de registro, utilizado en el proyecto CCB2D. 147 APÉNDICE Nº3: CÓDIGOS DE ÍNTERES DE MATLAB Durante la elaboración del presente Trabajo Especial de Grado se diseñaron sencillas rutinas de programación con la utilización del software Matlab V.2007b. A continuación se muestran los códigos utilizados: CÓDIGO Nº1: Compara la cota de una línea sísmica con la estación gravimétrica mas cercana, para luego ser validadas estadísticamente. %Programa que compara la altura de estaciones gravimétrica respecto a las secciones sísmicas. %Cargando los datos L = xlsread('C:\Sismica.txt');%Lee los datos(x,y,z)de la sísmica G = xlsread('C:\Gravedad'); %Lee los dato (x,y,z)de E Gravedad matriz=[]; %Matriz Solucion %Se Hace la comparación entre las posiciones de las estaciones gravimétricas y las líneas sísmicas l=1; i=1; while i<length(L) j=2; while j<length(G) if L(i,1)<(G(j,1)+10) & L(i,1)>(G(j,1)-10) & L(i,2)<(G(j,2)+10) & L(i,2)>(G(j,2)-10)& G(j,:)~=G(j-1,:) matriz(l,1)=L(i,1); matriz(l,2)=L(i,2); matriz(l,3)=L(i,3); matriz(l,4)=G(j,3); l=l+1; %Long de sísmica %Latitud de sísmica %Altura de sísmica %Altura Gravimétrica end j=j+1; end i=i+1; end %El arreglo matriz contiene columnas comparativas entre las cotas de las líneas sísmicas y las cotas de las estaciones gravimétricas. 148 CÓDIGO Nº2 : Transformación tiempo-profundidad %Lee Datos de la TZ desde un archivo .txt [Z,T]=textread('C:\Escritorio\TZ_A.txt','%f%f'); %Lee los datos de los reflectores en tiempo [Ti]=textread('C:\Escritorio\Reflector.txt','%f'); Zi = INTERP1(T,Z,Ti); %Función de interpolación %Zi es el arreglo que corresponde al valor en profundidad de los reflectores sísmicos 149 APÉNDICE Nº4: CORRECCIONES GRAVIMÉTRICAS Las correcciones aplicadas para procesar los datos gravimétricos y obtener anomalías de Bouguer son las siguientes: Corrección de Aire Libre: El campo gravitatorio terrestre decrece con la altura de la estación gravimétrica sobre la superficie terrestre. Si existen diferencias entre las cotas de estas estaciones se crea un error causado por efecto de alturas (Parasnis, 1970). Para corregirlo es necesario aplicar la formula: CAL= 0,3086*h (mGal) h: es la altura en metros Figura A.2. Corrección de aire libre Corrección de Bouguer: El terreno que existe entre la altura de una estación y la altura de referencia ejerce una atracción gravitatoria adicional sobre las mediciones. Si este material se considera como una losa de gran extensión lateral y de espesor h, se puede calcular su efecto como: 150 CB= 0.04191*h*ρB (mGal) ρB = densidad de Bouguer en g/cm³ h = altura en metros Esta corrección debe restarse si la estación está situada por encima del nivel de referencia, y sumarse si está por debajo. (Parasnis , 1970). Figura A.3 Corrección de Bouguer Corrección Topográfica: Se debe corregir la medida de gravedad por los efectos de las colinas y los valles próximos al lugar. Esta corrección tiene dos funciones diferentes: (a) enderezar la losa de Bouguer, lo cual establece que las montañas se prolongan lateralmente hasta el infinito en todas las direcciones. Y (b) corregir los efectos de las montañas cercanas que ejercen fuerza de atracción sobre el sensor del gravímetro, y que merma el valor de gravedad. CT = ρB *T (mGal) ρB = densidad de Bouguer en g/cm³ T: factor que depende del tamaño y forma del accidente topográfico (mGal). 151 Figura A.4. Corrección topográfica Corrección por Latitud: Se realiza con el objeto de eliminar el efecto causado por la geometría de la tierra, donde la gravedad aumenta con la latitud. Se calcula la Gravedad Teórica mediante la expresión: Gteo=978031.846*(1 + 0.005278895*Sen2θ + 0.00023462*Sen4θ) (mgal) Donde θ = latitud de la estación. Parasnis (1970) Cálculo de la Anomalía de Bouguer: Según Parasnis (1970) la anomalía de Bouguer se calcula como : ΔB= go ± CAL – (± CB) + CT – Gteo (mGal) go = gravedad observada ya corregida por los efectos de deriva instrumental y mareas. 152 APÉNDICE Nº5: MAPA GEOLÓGICO DEL ÁREA EN ESTUDIO Figura A.5. mapa de geología de superficie de Cabimas. Tomado y modificado de CREOLE PETROLEUM CORPORATION (1967). 153