Las compras del Estado Tomado de: http://www.ntnconsultores.com/articulos/comprasdelestado. htm Benjamin Tripier (*) La estrategia de compras del Estado es un factor importante de desarrollo de la economía interna, y de promoción de empresas generadoras de empleos directos, genuinos y productivos, cuyo principal beneficiario es el país económico no petrolero. Reconociendo este poder reactivador (en un país en el cual el Estado es dueño de casi todo), el gobierno debe orientar su gasto rápidamente, estableciendo prioridades, basadas por un lado en sus propias necesidades, y por el otro, en los sectores que requieren el combustible del capital de trabajo para continuar operando. En nuestro país y en muchos otros de la región, la pequeña y mediana industria es el motor de las oportunidades, y la fuerza detrás del crecimiento económico. El Estado tiende a procurarse recursos solo a través de grandes empresas, fomentando la concentración del mercado, en contra de la competencia. Está claro que, por ejemplo, en una compra de aviones o misiles no debería buscarse una empresa nacional; mientras que para comprar papel si se podría elegir una gran empresa nacional; y en el caso de zapatos o uniformes debería elegirse un pool de pequeñas y medianas empresas nacionales. De ninguna manera estoy promoviendo el “compre venezolano”; pues lo único que logró fue estimular la pérdida de calidad de los productos y servicios, y aplastó la competitividad; precio que estamos pagando ahora al no estar preparados para globalizarnos: caso concreto, los miedos infundados que se evidencian ante la cercanía del Alca y del Mercosur (sin nombrar la actual situación con la CAN y con algunos acuerdos de alcance parcial). Mas bien, propongo una estrategia orientada a desarrollar proveedores especializados y con alto nivel de motivación y lealtad al cliente, en un clima de amplia y fuerte competencia, contando con el apoyo de la tecnología de información y de las telecomunicaciones e Internet. Estos proveedores, deberían ser capaces de resistir y ganar a sus competidores (pequeños y medianos) regionales. En la era del comercio electrónico, el comprador más grande que tiene el país, se encuentra sin las herramientas de organización y tecnología para dar mayor valor al proceso. Y debería ser que cualquiera que pueda prestar un servicio o proveer un producto, lo haga sin tener que pasar por trámites burocráticos y desalentadores, que en general se resuelven tras una puerta cerrada. Desde la requisición y la orden de compra, hasta la entrega y el pago. Todo transparente, con fechas, con nombres, con montos. No es necesario el secreto. Y cualquier interesado debería poder consultar cualquier etapa del proceso de compra. Y para modernizarse, además de actualizar todos sus sistemas, el Estado debe tener una actitud de servicio de apoyo al ciudadano; esta vez en su rol de proveedor de bienes y servicios. La importancia de la función de compras en el gobierno va más allá de la simple procura. Debe procurarse lo mejor, al mejor precio. No siempre hay que comprar lo más barato. Hay que comprar lo mejor. De hecho, casi nunca lo mejor es lo más barato. El tema es quién ofrece más valor por el dinero que se paga. Hay dos tipos de compra: la rutinaria y la de excepción. En cada caso los tratamientos son diferentes, tanto en la manera de negociar, como en el perfil de los proveedores. Si el Estado va a comprar cantidades durante un tiempo prolongado, lo importante es asegurar que el proveedor pueda cumplir, no una vez, sino todas las veces. Mientras que en el caso del proveedor de excepción, será importante poder cumplir sólo con ese pedido. Y en todos los casos, la entrega oportuna es importante. También están los condicionantes de diversidad de proveedores, de tipo de tecnología y de propensión al riesgo. Si es un producto de pequeña, mediana o gran empresa nacional o multinacional. Las soluciones al problema de lograr el mayor retorno social y económico sobre el poder de compra del Estado, pasa por dos posibles caminos dinamizadores: · Crear la carrera administrativa de comprador público, la cual tenga características propias y especiales, que involucre la rotación del personal en forma aleatoria entre los distintos organismos que tienen la función de compras. Debería crearse un código de ética y comportamiento para que los que ejerzan la gestión de compras, tengan una vida privada auditable, y manifiestamente acorde con las funciones que prestan. Estos funcionarios deberán contar con un nivel de remuneración acorde con la responsabilidad de ser los canalizadores del gasto, y los responsables por la calidad del producto o servicio. · Dar en outsourcing a empresas privadas especializadas, la gestión de compras del Estado. De esta manera, la empresa se remunera con un porcentaje de las compras que maneja, el cual debe ser ponderado por la eficacia en la utilización de los presupuestos. Esto tiene la ventaja de bajar sustancialmente la nómina pública, así como de lograr la máxima especialización y tecnificación en un proceso, el cual por haberse tratado en forma trivial hasta la fecha, no significa que sea trivial: todo lo contrario; es un proceso de alta complejidad que requiere de mucha gerencia, mucha tecnología y mucho conocimiento. Para cualquiera de las dos soluciones planteadas, debe crearse un ente regulador que genere lineamientos para la compra descentralizada o privatizada, así como debe hacerse obligatoria la consulta de precios de referencia con el apoyo de una empresa privada especializada en proveer precios testigo. El sistema de compras en la actualidad, está regido por normas y procedimientos de alto contenido burocrático; las cuales, para evitar los fraudes se estructuraron basadas en alcabalas de control, siendo que éste tipo de control está reconocido como muy vulnerable. Creo que en el esfuerzo de reducción de la burocracia del Estado, los procesos de procura deben tener la más alta prioridad, tanto por el impacto que tienen sobre la economía como en todo, como el que tienen sobre el ciudadano en su rol de proveedor. Cada año el Estado gasta entre el 9 y el 12% del PBI en procurarse recursos para su funcionamiento. Cuando el Estado no compra, se produce una situación recesiva que tiende a paralizar el país, aumentando el desempleo; y todas las variables económicas se distorsionan en forma negativa. (*) Economista, Socio Ejecutivo de la firma de consultores gerenciales Nueva Tecnología de Negocios - NTN [email protected] www.ntn-consultores.com Organización Promuevo la creación de una Superintendencia Nacional de Procura, responsable por desarrollar y mantener el marco de normas, políticas y control de las compras de gobierno. Los principios que deberían regir esta institución del gobierno central, posiblemente adscripta a la Vicepresidencia de la República, se relacionarían con: - Valor a cambio del dinero público - Procesos de compra abiertos, efectivos y competitivos - Manejo del riesgo - Desarrollo de oportunidades de negocio en el país - Comportamiento ético y probidad - Conciencia ambiental responsable El modelo general consistiría en procesos altamente descentralizados, con un nivel muy alto de integración, a través de una base de datos físicamente distribuida y virtualmente (lógicamente) centralizada. El proceso de compras es homogéneo en sí mismo; lo cual significa, que independientemente de qué organismo lo lleve a cabo, tendrá un gran porcentaje de pasos comunes; lo cual facilitará que los lineamientos sean aceptados y ejecutados por las oficinas de compras de los diferentes entes (o las empresas privadas contratadas), contando con toda la autonomía y flexibilidad para apoyar la eficacia del gasto. Hay que considerar: · Establecer un ciclo de vida del proceso (rápido y corto), que incluya la integración de las responsabilidades, desde la identificación de la necesidad, hasta el desembolso del pago. · Actualizar el marco regulatorio y procedimental del proceso de compras para darle mayor flexibilidad y control (actualmente es lento y largo). · Dar la máxima transparencia al proceso, a las negociaciones y a la situación de cualquier trámite. Para eso, deben eliminarse los trámites innecesarios, que no incorporan valor. - Incorporar la informática, las telecomunicaciones y el uso de Internet en forma intensiva, tanto para el mantenimiento de la base de datos de los proveedores, como para el manejo del flujo de procesos. La tecnología EDI e Internet debe estar también masivamente incorporada. EL SISTEMA DE PRECIOS DE REFERENCIA O PRECIOS TESTIGO Consiste en una base de datos que incluye precios actualizados en tiempo real sobre bienes que adquiere el Estado, tanto en el país como en el exterior. Puede funcionar como revisión aleatoria de operaciones ya realizadas (control posterior) y como precios y valores de referencia en el proceso licitatorio (control previo). Tiene la ventaja de darle mayor fortaleza al poder de compra que de por si ya tiene el Estado, así como no interferir en el flujo normal de los procesos de compra, pues al tratarse de una herramienta que puede operar en línea, no se convierte en una alcabala. No es solo el precio, sino las características de calidad que hacen al precio; realmente fuerzan a que en la comparación se comparen “peras con peras...” Así como el sistema de precios de referencia y precios testigo es útil como parte de una estrategia de mejorar la calidad en las compras del Estado, también son invaluables como un sistema para determinar los valores de las importaciones con miras a una aplicación positiva de los impuestos referenciales en las aduanas. En nuestra firma prestamos el servicio de precios de referencia y precios testigo para aduanas y sistemas de control, basados en nuestra asociación con Swipco, firma internacional especializada en servicios de procura para gobiernos en diferentes partes del mundo. Benchmarks - El Federal Procurement Data Center (FPDC) de Estados Unidos coordina compras por aproximadamente $200 billones para el Federal Executive Branch que incluye 60 dependencias con la excepción del US Postal Service, el Congreso, las Cortes, y los gobiernos estatales y locales. El FPDC resume 17 millones de transacciones, identificando, quien compró, qué y dónde. - La Procurement Policy Unit del Australian Commonwealth Government coordina las compras de gobierno apoyado en el Buyers and Sellers Information Service (Basis) el cual publica en forma electrónica los proveedores de productos y servicios, así como las oportunidades a través de todos los niveles de gobierno. El Basis web site provee información sobre política, principios, guías, oportunidades de entrenamiento, así como detalles de los contratos por territorio. Preguntas al lector Cree usted que podría desarrollarse un sistema equivalente al Australiano o al Americano? Explique. Responder al fax 212 993 9456 o a [email protected]