FRESADO ASISTIDO POR PLASMA DE SUPERALEACIONES

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FRESADO ASISTIDO POR PLASMA DE
SUPERALEACIONES
López de Lacalle, L.N. , Lamikiz, A.; Grijalba, D.
Departamento de Ingeniería Mecánica. Universidad del País Vasco
Escuela Superior de Ingenieros de Bilbao
C/Alameda de Urquijo s/n. 48013 Bilbao
Fx: 94 6014216
Tf: 94-6014215
Email: [email protected]
RESUMEN
Un proceso de mecanizado asistido es básicamente un proceso de corte
convencional pero que se ve facilitado por el uso de una fuente de energía externa que
facilita el proceso de arranque y generación de viruta. Entre estas técnicas se encuentran
los procesos asistidos por aportación térmica (TEM Thermal Enhanced Machining), en
sus dos variantes, el corte asistido por láser (LAM Láser Assisted Machining) y el
asistido por plasma (PAM Plasma Assisted Machining). Este último tiene como ventaja
fundamental su bajo coste con relación a la máquina-herramienta donde se instala.
En este trabajo se presentan los fundamentos y resultados obtenidos al aplicar la
tecnología de asistencia por plasma al proceso de fresado, siendo aplicado al
mecanizado de materiales de muy baja maquinabilidad, concretamente a aleaciones
termo-resistentes, base níquel y base cobalto, y a aleaciones de titanio.
La orientación que ha seguido el trabajo es doble. En primer lugar la asistencia
térmica actúa sobre los aspectos más intrínsecos del corte de materiales, como es el
comportamiento ante la cizalladura muy intensa del material propia del arranque de
viruta con herramienta de geometría definida. Por este motivo la eficiencia del proceso
de asistencia debe evaluarse desde su influencia en este mecanismo físico de
deformación, estudiado en el presente trabajo desde el punto de vista teórico y
experimental. En segundo lugar se trata de un proceso susceptible de ser industrializado,
por lo que se deben definir de forma concreta las herramientas, condiciones de corte y
parámetros de funcionamiento del generador de plasma. Así se han explorado
soluciones basadas en el uso de herramientas de metal duro recubiertas y de cerámica
reforzada por whiskers.
Otro aspecto estudiado es la posible alteración de las propiedades y estructura del
material tras el proceso de mecanizado asistido, lo que dado su aplicación al sector
aeronáutico y su alto valor añadido es de gran importancia.
Los resultados del proyecto dejan entrever las posibilidades futuras de esta
tecnología, y han servido para generar una importante base de conocimiento sobre el
corte de los materiales implicados.
1. INTRODUCCIÓN
Las técnicas de corte asistido buscan favorecer el mecanizado actuando en los
mecanismos intrínsecos de formación de la viruta. A fecha de hoy las dos tecnologías
2
que poseen mayor viabilidad y despiertan mayores expectativas son la asistencia con
lubricantes a alta presión (JAM, Jet Assisted Machining)1, y las de asistencia térmica,
objeto de este trabajo.
La aplicación de calor a la zona de corte durante el mecanizado de aleaciones para
la industria aeroespacial, ha sido tenida en cuenta en muy pocos proyectos 2, 3, 4.
Mediante esta técnica, conocida como Thermal Enhanced Machining (TEM), el proceso
de corte se lleva a cabo a temperaturas entre 400 y 600ºC entre las cuales la resistencia a
la cizalla es mucho menor que a temperatura ambiente. Por otra parte, las fuerzas
asociadas al proceso de corte descienden considerablemente. Esta técnica sólo se
justifica económicamente cuando el material es de muy baja maquinabilidad y por ello,
los parámetros de corte, como anchura de corte, avance por diente o velocidad de corte
son muy pequeños. Este es el caso de las aleaciones termo-resistentes, como las de base
de níquel (Inconel 718: AMS 5596,UNS N07718, 52Ni-19Fe-18Cr-5(Cb+Ta)-3Mo0.9Ti-0.5Al) o las aleaciones de base cobalto (Haynes 25: AMS 5537,L605, UNS
R30605, 51Co-20Cr-15W-10Ni-1.5Mn-0.10C-3Fe-0.4Si). Estas aleaciones mantienen
sus propiedades mecánicas y buena resistencia a la corrosión incluso por encima de
600ºC.5 El Haynes 25 6, así como el Inconel 718 combinan propiedades que los hacen
útiles para ser aplicados en la fabricación de multitud de componentes en la industria
aeroespacial, incluidas partes de motores de turbinas de gas para aviones tanto
comerciales como militares.
El láser 7, 8, así como el plasma 2, 9, pueden ser utilizados como fuentes de calor. El
generador láser tiene la ventaja de concentrar mucha energía en el punto de aplicación,
pero su gran desventaja es su alto coste. Por el contrario, el equipo de plasma tiene unos
costes mucho más reducidos aunque proporciona menor densidad de energía al material
y su punto de aplicación es mayor. El que el punto de aplicación sea mayor es en
realidad una ventaja ya que puede evitarse la utilización de un sistema preciso de
posicionamiento.
En esta investigación se ha utilizado la técnica del calentamiento por plasma
aplicado al proceso de fresado del Haynes 25, del Inconel 718 y del Ti6Al4V. Tanto los
análisis experimentales como los numéricos que se presentan, están orientados hacia la
medición de las fuerzas de corte, desgaste de herramienta y la influencia del
calentamiento sobre la estructura del metal.
1.1 Bases de la tecnología del fresado asistido por plasma
En la figura 1 se aprecia el sistema de aplicación del plasma (gas ionizado). La
boquilla de plasma apunta 8-10 milímetros por delante de la fresa en la dirección del
avance; esta distancia es suficiente para evitar que la fresa sea afectada por el chorro de
plasma, cuya temperatura es mayor de 10000ºC. La boquilla se sitúa a una altura sobre
la pieza de 5-6 mm. Con estos parámetros el tamaño del spot calentado es
aproximadamente de 3-4 mm de diámetro. El spot de plasma debe ser focalizado justo
en el material que va a ser arrancado, evitando calentar la zona ya mecanizada en
pasadas previas, tal como se aprecia en la figura 1. Dentro del spot de plasma se
distinguen dos zonas: un círculo de máximo calentamiento, en el que la temperatura
supera los 700º C, y el área cercana alrededor del spot, donde la transferencia de calor
se realiza por conducción a la pieza. La selección correcta de las profundidades axial y
radial así como el avance lineal permiten eliminar todo el material calentado en forma
de viruta.
3
El centro de fresado utilizado es de 3 ejes, con valores convencionales de giro del
cabezal y velocidad de avance (menos de 6000 rpm y no más de 5 m/min). La geometría
de la pieza ha de ser simple, con pocas características geométricas que impliquen una
variación de la dirección de avance durante el mecanizado, ya que el spot de plasma
debe estar aplicado siempre en el camino de la herramienta. Las trayectorias han de ser
lineales o con curvas muy suaves. Como se explicará más tarde esta técnica es
apropiada para operaciones de desbaste, y no para acabados.
Sistema de
acople
ajustable
gas
12 mm
F
electrodo
fresa
boquilla
⊕
5-6 mm
8 mm
Zona de máx.
calentamiento
Zona cercana
afectada
2-3 mm
viruta
Fig. 1 Componentes principales del sistema de asistencia de plasma. Debajo, vista en
planta del spot de plasma y la fresa.
El fresado asistido por plasma está recomendado para materiales de difícil
maquinabilidad, cuyas propiedades mecánicas decrecen solamente cuando se alcanzan
altas temperaturas. Entre estos materiales se encuentran las aleaciones de base níquel y
cobalto, aceros inoxidables, o aleaciones de alta resistencia. Los parámetros de corte
aplicados comúnmente para estas aleaciones son muy conservadores. Otra solución para
su mecanizado es la utilización de herramientas caras como PCBN (Polycrystalline
Cubic Boron Nitride) y cerámicas reforzadas (Al2O3) por whiskers (CSi). También
podría pensarse el uso de esta técnica en aleaciones de titanio, como la Ti6Al4V 8, pero
los cambios en la estructura debido a transformaciones metalúrgicas lo desaconsejan, tal
como demostraremos.
En las tablas 1, 2 y 3 se presentan las propiedades de los materiales ensayados en
función de la temperatura. En las tablas 1 y 2 cabe destacar que la resistencia se
mantiene elevada aun por encima de los 800º .
4
Calor
Densidad Conductividad
(g/cc)
térmica
Temp., ºC específico
(J/g K)
(W/m K)
Room
0.439
8.196
11.4
500
600
750
0.512
0.576
7.979
7.938
14.85
15.9
Tensión
residual al
0.2% def.
MPa
Módulo
dinámico.
Elasticidad
Gpa
Punto de
fusión
1359
1175
200
12601335
1130
995
173
1155
1000
167
855
760
153
Tabla 1. Propiedades principales del Inconel 718 (Recocido).
Calor
Densidad Conductividad
(g/cc)
térmica
Temp., ºC específico
(J/g K)
(W/m K)
Room
Tensión
última
Mpa
0.420
9.13
9.4
Tensión
última
Mpa
Tensión
residual al
0.2% def.
MPa
Módulo
dinámico.
Elasticidad
Gpa
Punto de
fusión
1005
475
225
13201410
19
770
330
210
500
20.7
745
330
203
600
640
285
198
750
Tabla 2. Propiedades principales del Haynes 25 (Laminado en frío-recocido).
Calor
Densidad
(g/cc)
Temp., ºC específico
(J/g K)
Room
0.526
Conductividad
térmica
(W/m K)
Tensión
última
Mpa
Tensión
residual al
0.2% def.
MPa
4.43
6.7
950
Tabla 3. Propiedades principales del Ti6Al4V.
Módulo
dinámico.
Elasticidad
Gpa
Punto de
fusión
113.8
1660
2. MÉTODO EXPERIMENTAL
Los ensayos han sido realizados en un centro de mecanizado convencional con un
husillo de 10,5 Kw. de potencia y una velocidad de giro máxima de 6000 rpm. El
equipo de generación de plasma es de tipo comercial de arco transferido, con una
intensidad máxima de 200 A. La antorcha de plasma consiste en una boquilla de cobre
con un orificio de 2 mm de diámetro. Los electrodos utilizados son de tungsteno. Las
piezas para los ensayos (Haynes 25 o Inconel 718) se atornillan a una mesa de medición
de fuerzas Kistler 9255B.
Los primeros ensayos fueron realizados con una velocidad de corte de 94,25
m/min, 500 mm/min de avance, 0,05 mm de avance por diente y 0,5 mm de profundidad
de corte. La figura 2 muestra el equipo experimental de mecanizado asistido por
plasma.
5
c
f
a
b
d
e
g
Fig. 2. Equipo experimental PAM. (a) Inconel 718 o Haynes 25, (b) fresa, (c)
antorcha de plasma, (d) Equipo de medición Kistler, (e) generador de plasma,
(f) centro de mecanizado de 3 ejes, (g) sistema de posicionamiento de la
antorcha en 2 ejes.
Todos los ensayos han sido llevados a cabo usando varios equipos de medida, con el fin
de registrar las siguientes magnitudes:
•
Fuerzas de Corte: Las piezas se amarran a una mesa de medición dinamométrica
Kistler 9255B que aprovecha sus 8 canales analógicos para medir los valores de Fx,
Fy, Fz. La fuerza tangencial es conocida y se obtiene de la proyección de la
Fx 2 + Fy 2 .
•
En algunas piezas de ensayo han sido mecanizados agujeros de un diámetro pequeño
con el fin de introducir termopares de tipo K de 1,5mm de diámetro y 70mm de
longitud hasta 0,5mm de la superficie calentada. Con estos ensayos se pretende
conocer el calentamiento máximo por debajo de la superficie atacada por el plasma.
•
También se dispuso de una cámara de infrarrojos Nikon LAIRD-S270 para obtener
la temperatura máxima en la pieza tras la aplicación del plasma. La frecuencia de
escaneado fue de 2 imágenes por segundo. En la figura 3 se muestra una imagen del
proceso tomada con esta cámara, y simultáneamente con una cámara CCD dotada
de filtro.
Virutas
Fig. 3. Imagen del proceso PAM tomada por infrarrojos. Imagen del mismo instante
con cámara CCD y filtro de luminosidad
6
3.
SIMULACIÓN DEL PROCESO DE CORTE DE LAS
ALEACIONES TERMO-RESISTENTES
Antes de llevar a cabo los ensayos en máquina, se simuló en proceso de corte para
conocer el efecto del calentamiento en la reducción de las fuerzas de corte.
En la simulación del fresado, se asume corte ortogonal con profundidad variable.
Como se muestra en la figura 4, la profundidad inicial que corresponde a fz (avance por
diente) decrece gradualmente durante la longitud de corte (ldc). Por otra parte la
profundidad axial, ap, será la anchura de corte (adc). No se tendrá en cuenta el ángulo de
la hélice. La velocidad periférica de la herramienta es equivalente a la velocidad de
corte (Vc). Como el tamaño del spot de plasma (3 o 4 mm) es mayor que fz y ae (ver
Fig. 4), la temperatura inicial del material es considerada la misma que la proporcionada
por el plasma durante la operación de corte.
Para la simulación se ha utilizado un paquete de software de elementos finitos
lagrangiano de dos dimensiones 14.
Las diferentes condiciones de fresado han sido asumidas incrementando la
temperatura del proceso desde la ambiente hasta por encima de los 1000ºC. Las fuerzas
de corte (Fx, Fy), el ángulo de corte, la temperatura en la zona de corte, la deformación
plástica y la tasa de generación de calor son algunas de la variables analizadas en los
cálculos.
Vc
Fresado
Y
simulado
Fx
Ft=Fx
fz
ae
Vc
fz
ldc
adc = ap
ldc
Fig. 4. Modelización del fresado como un proceso de corte ortogonal. Parámetros de
simulación.
Third Wave AdvantEdge
1
0.95
0.9
3.4
3.45
3.5
X (mm)
3.55
1.05
1
0.95
3.45
3.5
X (mm)
3.55
976.66
976.66
944.33
944.33
911.99
879.65
911.99
847.31
879.65
814.98
782.64
847.31
750.30
814.98
717.96
685.63
782.64
653.29
750.30
620.95
588.61
717.96
556.28
685.63
523.94
653.29
620.95
588.61
556.28
523.94
3.6
1.1
Y (mm)
Y (mm)
1.05
1.1
Y (mm)
1.1
808.11
808.11
755.11
702.12
755.11
649.12
702.12
596.13
543.14
649.12
490.14
596.13
437.15
384.16
543.14
331.16
490.14
278.17
225.17
437.15
172.18
384.16
119.19
66.19
331.16
278.17
225.17
172.18
119.19
663.619
1
0.9
3.4
3.5
3.6
X (mm)
Fig. 5. Mallado y campo de temperaturas a 20ºC (izquierda.), 500ºC (centro) y 900ºC
(derecha).
1047.88
1047.88
1037.75
1037.75
1027.63
1017.50
1027.63
1007.38
997.25
1017.50
987.13
1007.38
977.00
966.88
997.25
956.75
987.13
946.63
936.50
977.00
926.38
966.88
916.25
906.13
956.75
946.63
936.50
926.38
916.25
906 13
7
160
140
120
100
80
60
40
20
0
1.80
1.70
1.60
1.50
1.40
1.30
1.20
1.10
1.00
0
200
400
600
800
Fx
Fx/Fy
Fx Fy (N)
La figura 5 muestra las temperaturas durante el proceso de corte a 20ºC, 500ºC y
900ºC en los alrededores de la zona de corte para una aleación recocida. Las fuerzas de
corte se representan en la figura 6. La componente Fx corresponde a la fuerza tangencial
de fresado y Fy es la transversal. En esta figura 6 se aprecia la disminución de Fx; A
500ºC, el valor de la fuerza se reduce un 34%. La otra componente también se reduce
aunque más lentamente.
Fy
Fx/Fy
1000
Temperatures (ºC)
Fig. 6 Fuerzas de corte Fx y Fy en función de la temperatura. El cociente Fx/Fy
también está representado.
4. RESULTADOS EN ALEACIONES DE COBALTO (HAYNES 25)
4.1 Calentamiento de la aleación
Los primeros ensayos estuvieron encaminados al cálculo de la temperatura del
material justo después del calentamiento del plasma en la dirección de la profundidad.
La temperatura desciende rápidamente a medida que crece la profundidad, con un alto
gradiente. En cualquier caso, la superficie y las capas cercanas que serán eliminadas
como viruta, alcanzarán diferentes niveles de temperatura. La técnica del plasma, trata
de calentar el material sin llegar a fundir su superficie, cosa que no ocurre en la figura 7.
En esta caso aparece cordón de soldadura debido a una intensidad den plasma
demasiado grande y/o a un avance pequeño. Este hecho debe evitarse
8
Fig. 7. Cordón de soldadura producido por el plasma. Esto ocurre cuando el avance
elegido es demasiado pequeño con relación a la intensidad del generador de
plasma.
Si existe en algún instante fusión del material, el proceso se vuelve impredecible,
ya que la fresa corta el material un segundo después de actuar el plasma y para ese
instante ya puede haber ocurrido una resolidificación.
En la figura 8 se representa la temperatura de un punto a 1mm de profundidad, el
pico máximo representa justo el instante en el que el plasma pasa por encima de la
superficie del material.
ºC
450,000
Intensidad
Arc
Nozzle Avance
Feed
mm/min
intensity
plasma height(mm/min)
350,000
A
(A)
mm
30
40
50
110
90
90
90
60
6
6
6
60
250,000
6
650
850
650
650
650
850
650
1000
650
Temp 1mm
Temp
1 mbajo
m under
la
surface
superf.(ºC)
(ºC)
171 424
200 429
243.3
345
317
311
247.5
150,000
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Time (s)
Fig. 8. Temperatura de un punto 1 mm por debajo de la superficie para una aleación de
Haynes 25, a avance constante (650mm/min) y moderada intensidad de plasma
(90 Amperios).
En la tabla de la figura 8 se muestran los diferentes máximos de temperatura en
función del avance de la herramienta y de la intensidad de plasma. Como se puede
apreciar, para la misma intensidad la temperatura máxima disminuye al aumentar el
avance, mientras que para un avance constante la temperatura aumenta con la
intensidad. La altura de la boquilla en todos los ensayos fue de 6mm, aunque éste no es
un valor demasiado influyente siempre y cuando se mantenga dentro del rango (47mm).
Si se utiliza una cámara de infrarrojos y se toma una imagen de la superficie
verticalmente justo después de desactivar el plasma, la temperatura se puede medir
aproximadamente, como se ve en la figura 9. Aquí observando el color del spot se
aprecia una temperatura máxima superficial de 700-800ºC.
9
700º
Avance
400º
100º
3 mm
Fig. 9. Temperatura del spot de plasma después de desactivar el arco, en Haynes 25. El
diámetro de dicho spot es aproximadamente de 3mm (a 60A y 650mm/min)
4.2 Reducción de las fuerzas de corte
Los ensayos realizados en la aleación Haynes 25 se llevaron a cabo con una fresa
de 12mm de metal duro (CW) de calidad micrograno (K10), dotadas de recubrimiento
TiAlN monocapa (3µm). La geometría de la herramienta es la siguiente: ángulo de
hélice 30º, ángulo de incidencia de 10,6º, y ángulo de desprendimiento de 2.5º, como se
aprecia en la figura 10. Los parámetros de corte son los abajo indicados salvo el valor
de la intensidad del arco de plasma que va cambiando en los ensayos, como se muestra
en la tabla 4. El valor en METCUT 1 normal de la velocidad de corte es 20 m/min para
esta aleación, así que esto supone un incremento en la productividad del proceso (x3).
Ancho de incidencia 1mm
Ángulo de
desprendimiento 2,5º
ap (mm) 1
ae (mm) 2
n (rpm) 1860
fz (mm) 0.05, 7 dientes
F (mm/min) 651
Vc (m/min)
70.12
Ángulo de incidencia 10,6º
Ángulo de la hélice 30º
Fig. 10. Ángulos de la herramienta representados en corte axial de fresa tipo de Z=4.
Con estas condiciones la temperatura máxima 1mm por debajo de la superficie
(medida con termopares) fue de 350º; dado que ap es 1 mm, se puede conseguir que
10
todo el material arrancado se encontraba entre esta temperatura y los 700ºC de la
superficie (Fig. 9).
Acerca de la reducción de las fuerzas de corte, se midió
Fx 2 + Fy 2 ,
(directamente relacionada con la Fz) y sus valores se representan en la tabla 4. A la vista
de los datos se puede concluir que la reducción de fuerzas es apreciable al aplicar una
intensidad de plasma mayor 30A. Por otra parte, para intensidades superiores a 60A
aparece cordón de soldadura. Así se delimita para el Haynes 25 y para el avance de
650mm/min el rango de intensidad del plasma entre 30 y 60 amperios. Si se
incrementase el avance lineal (usando una fresa de diámetro 16 o 20 por ejemplo) y
manteniendo constante el avance por diente, sería posible utilizar una intensidad de
plasma más elevada.
Intensidad del arco (A)
15
30
40
50
60
Más de 60ª
Reducción de Fx 2 + Fy 2
(%)
11.52
21.56
21.60
21.52
28.70
soldadura
Tabla 4. Reducción de la fuerza de corte tangencial con relación a la intensidad del
arco de plasma. A más de 60A aparece cordón de soldadura en la superficie.
4.3 Desgaste de la herramienta
El desgaste de flanco ha sido medido a lo largo de los sucesivos ensayos. En el
fresado sin asistencia de plasma el desgaste para 500 mm de longitud de mecanizado es
demasiado elevado (más de 0.5mm), y en algunos dientes aparece el fenómeno de
chipping o desconchado. En la figura 11 se muestran fotos de este fenómeno. Debe
tenerse en cuenta que la velocidad de corte recomendada para esta aleación es 21 m/min
como máximo, y los ensayos llevados a cabo han sido a 70 m/min. Para eliminar el
chipping o se reduce el avance o se aplica la técnica PAM.
11
Fresado
250 mm
Fresado asistido por plasma
500 mm
250 mm
500 mm
1er diente
0 1mm
2o diente
chipping
3er diente
4o diente
0.3 mm
Fig. 11. Desgaste de franco en cuatro de los siete dientes de la herramienta, con y sin
plasma aplicado. En el proceso sin plasma aparece chipping.
En las mismas condiciones pero con una intensidad de arco de 60A, los ensayos
muestran que el desgaste baja hasta 0.1mm o incluso menos para los mismos 500mm de
longitud de mecanizado. Por otra parte ahora no se aprecia el fenómeno de chipping.
4.4 Influencia del proceso de asistencia de plasma en la integridad del material
Los ensayos han sido llevados a cabo en la aleación Haynes 25 solubilizada y
recocida, con estructura austenítica y una pequeña cantidad de partículas de WCo2. Las
aleaciones Haynes 25 son muy sensibles al endurecimiento por deformación debido a
las fuerzas de corte. De este modo, pasadas anteriores de mecanizado han endurecido la
superficie. La profundidad de las capas afectadas (por el mecanizado) no es muy
grande, sólo de medio milímetro.
Superficie
mecanizada
X200
X200
X500
Fig. 12. Endurecimiento por deformación de la aleación de Haynes después del PAM
a) superficie previa al mecanizado, b) superficie mecanizada x200, c) ídem x
500.
12
El efecto del calentamiento que se muestra en la estructura del metal en la figura
12 es muy reducido, ya que no hay variación de las fases austeníticas de la aleación. Los
valores reales de microdureza en función de la profundidad se muestran en la tabla 5.
Profundidad
superficie mecanizada
0.05
0.09
0.17
0.23
0.29
0.35 mm bajo la
superficie
Microdureza
666 (58HRC)
665
584
557
552
487
453 HV50
(45 HRC)
ap 1mm
eliminado
Tabla 5. Microdureza de las piezas mecanizadas por PAM, medida desde la superficie
después de haber eliminado la profundidad de corte ap.
La dureza del material puro es en HV500 250-270 (24-28 HRC). El incremento de
la dureza es debido a un cambio en la estructura cristalográfica de la aleación originada
por una transformación alotrópica de fcc a hcp. Esta transformación es debida a la
deformación en frío, y el calor actúa oponiéndose a esos cambios 11. Por ello el
calentamiento por plasma tiene un buen efecto con respecto a la estabilidad de la
aleación de cobalto.
5. RESULTADOS EN ALEACIONES DE NIQUEL (INCONEL-718)
5.1 Introducción
Observando los resultados obtenidos en los ensayos del Haynes 25 se demuestra
que la aplicación del PAM reduce las fuerzas de corte. Sin embargo este hecho no se
refleja en un aumento de la vida de la herramienta, que hubiera sido el efecto deseado.
Una hipótesis que explique este de los filos de la herramienta, es que el calor generado
en el proceso afecta negativamente a la vida de la fresa. El recubrimiento de TiAlN no
es suficiente para garantizar que las elevadas temperaturas que alcanza el material (más
de 900ºC) no influyen en el desgaste.
Para que el calor generado no afecte negativamente a la herramienta, se eligieron
plaquitas de cerámica para continuar los ensayos. Las plaquitas seleccionadas fueron las
CC670 de sandvik, de óxido de aluminio con whiskers de carburo de silicio, que son
estables hasta casi 2000ºC . El proceso de fresado con este tipo de plaquitas requiere de
una gran cantidad de calor en todo momento para evitar la fatiga térmica de la cerámica,
por lo tanto la aplicación de plasma es a priori muy recomendable.
5.2 Condiciones de los ensayos
El porta-plaquitas utilizado para los ensayos es de diámetro 50mm con capacidad
para 3 plaquitas redondas de cerámica. La profundidad de pasada recomendada por el
fabricante es ap=3.175mm (1/4 de su diámetro). La profundidad radial máxima de corte
está determinado por el spot de calentamiento del plasma; ae=4mm. Las revoluciones
máximas que se pudieron obtener del centro de mecanizado utilizado fueron de
13
6000rpm. Con estos parámetros la velocidad de corte es de 942.5 m/min. El avance por
diente que recomienda el fabricante para el proceso es 0.096mm/diente.
5.3 Resultados experimentales
Todos los ensayos llevados a cabo han mantenido estos parámetros, siendo
variable la intensidad de plasma. Con el avance lineal constante y la intensidad variable
se consiguen diferentes grados de calentamiento; se ha procedido a medir el desgaste
observado en las plaquitas para cada intensidad. En la figura 13 se puede observar que a
medida que el calentamiento aumenta el desgaste disminuye, lo cual es el efecto
buscado. Pero no es posible incrementar la intensidad del plasma todo lo deseado, ya
que para valores superiores a 110A aparece de nuevo cordón de soldadura. A la vista de
estos resultados se decidió que los siguientes ensayos fueran a 110 amperios todos ellos,
que es el valor para el que existe un menor desgaste y a su vez no llega a haber fusión
del material superficial.
Desgaste medio (Vbmedio) en función de la intensidad
de plasma aplicada
0.4
Vbmedio
0.35
0.3
0.25
0.2
0
30
60
90
110
Intensidad Plasma (A)
Fig. 13. Evolución del desgaste medio de la plaquita para una longitud de 273mm
mecanizados en función de la intensidad de plasma utilizada. Derecha: detalle
del desgaste.
14
La siguiente figura muestra las diferencias en el patrón de desgaste de las
plaquitas. Para el proceso de mecanizado sin plasma se produce mayor desgaste de
entalladura (en la parte de la plaquita en contacto con la superficie del material) que de
flanco (en la parte inferior de la plaquita). Sin embargo a 110A el desgaste de flanco
pasa a ser el mayor ya que el de entalladura desciende hasta valores muy inferiores. Con
la aplicación de plasma se consigue pues evitar el desgaste excesivo de la plaquita en la
entalladura
Sin Plasma
Desgaste de Flanco
Vbmax
Flanco
Con Plasma a 110A
Desgaste de Entalladura
Vbmedio
Vbmax
Entalla
Desgaste de Flanco
Vbmax
Flanco
Desgaste de Entalladura
Vbmedio
Vbmax
Entalla
Fig. 14. Comparativa de patrones de desgaste de la plaquita para las mismas
condiciones de mecanizado sin y con aplicación de plasma.
Posteriores ensayos muestran la evolución del desgaste de las plaquitas en función
de los milímetros mecanizados. Tomando un desgaste fijo es posible comparar el
tiempo que tardan los filos en alcanzar dicho desgaste. Así para Vbmedio=0.4 la
plaquita dura sólo 16.85 segundos, mientras que calentando el material a 110A su
duración se dobla (33.7 seg.). Lo mismo ocurre para desgaste de 0.8mm, donde la
duración pasa de 55 segundos a más de 100. En ambos se ha conseguido doblar la vida
de la herramienta, lo cual confirma las posibilidades del proceso.
15
0.9
Posible
evolución
Sin Plasma
0.8
Plasma 110A
0.7
0.6
23º
12º
0.5
0.4
ap
ae
N
F
0.3
0.2
3,175mm
4mm
6000rpm
972mm/min
0.1
0
0
273
546
819
1092
1365
1638
mm (longitud)
s (tiempo)
0.00
3.47
6.93
10.40
13.87
17.34
20.80
cm3 (volumen)
Fig. 15. Evolución del desgaste de flanco medio en función de la longitud, volumen y
tiempo de mecanizado. Marcadas a trazos las líneas de igual desgaste. Derecha:
Geometría de la herramienta utilizada.
En estos ensayos no se han medido las fuerzas de corte como en el caso del
Haynes 25, pero su reducción puede ser bastante similar a la mostrada en la figura 6,
donde se hallaba teóricamente su disminución en función del incremento de temperatura
provocado con la técnica PAM.
A la vista de los resultados, se puede concluir que la utilización de la técnica PAM
para el fresado de Inconel 718 con cerámicas aumenta la productividad del proceso, ya
que queda demostrado el aumento de la vida de las plaquitas al 200% aproximadamente.
Esto es debido a que el desgaste de entalladura, que es el más acusado en fresado en
ausencia de plasma, desaparece casi por completo. No se consigue sin embargo reducir
el desgaste de flanco en la parte inferior de las plaquitas, muy probablemente porque no
es suficiente el calor que penetra hasta esa profundidad (más de 3 mm). Por otra parte
no es posible aumentar dicho calentamiento con un incremento de la intensidad del
plasma, ya que fundiría el material superficial y sería perjudicial para el proceso.
Una limitación del proceso es que sólo puede ser aplicado a operaciones de
desbaste debido a dos motivos:
- No es recomendable reducir la profundidad axial (ap), ya que la plaquita
cerámica pierde rigidez y aumenta su desgaste.
- La trayectoria a seguir por la herramienta ha de ser prácticamente lineal o con
curvas muy suaves ya que el spot de plasma debe preceder en todo momento a la
herramienta, calentando ésta el material que el plato de plaquitas va a desbastar
un instante después.
- El ciclo enfriamiento/calentamiento impide una gran precisión en las cotas.
16
6. RESULTADOS EN ALEACIONES DE TITANIO (Ti6Al4V)
La aplicación de la técnica de PEM a materiales de baja maquinabilidad podría
hacer pensar su conveniencia en el mecanizado de aleaciones de titanio, y más
concretamente en la muy utilizada aleación Ti6Al4V, de tipo α+β. Esta tecnología se
intentó aplicar en los años 95 en USA y en Europa, en un proyecto Brite Euram III,
[Laser Assisted Machining Processes (1990-04-19)], y parece ser se abandonó. Esta
misma idea fue corroborada por Von Turkovich 12 en su presentación de 1997 en Bilbao.
Sin embargo se han realizado una serie de pruebas de fresado sobre esta aleación, dado
que en la referencia 8 se aborda esta posibilidad, y no estaban a priori claras las razones
que no aconsejaban su utilización en Titanio, esta “idea genérica” es semejante a la
recomendación de no utilización de herramientas recubiertas debido a la contaminación
de las piezas que existió en los 90 (se hablaba de ello pero no estaba claramente
demostrado).
6.1. Condiciones de los ensayos
Se han utilizado herramientas de metal duro (CW) de calidad micrograno, dotadas
de recubrimiento TiAlN al igual que las utilizadas en cobalto. Los parámetros de corte
son: ap 1mm, ae 2mm, n 1860rpm, fz 0.05mm, F 651mm/min, Vc 70.1m/min.
6.2. Calentamiento producido
Se ha procedido a estudiar el aumento de temperatura a 1 mm de la superficie tras
el paso del plasma. Todos los datos son con la boquilla a una altura de 6mm y con un
avance de 650mm. Con plasma a 30A la temperatura es de 171ºC mientras que a 60A es
247.5ºC. Las temperaturas alcanzadas en este caso son menores que para el Haynes 25 o
para el Inconel 718. Esto es debido sin duda a la menor conductividad térmica del
material.
6.3. Reducción de fuerzas de corte
Las fuerzas de corte disminuyen en las 3 direcciones (Fx, Fy, Fz). Para reflejar
cuantitativamente este hecho se compara la Fx 2 + Fy 2 en mediciones de similares
características y a diferentes intensidades con los datos de mecanizado sin plasma. Los
resultados son los siguientes: A 25A la reducción de fuerzas es del 18%, mientras que a
60A pasa a ser del 31%. Al igual que para el Haynes 25 queda demostrado que existe
una reducción en los esfuerzos de corte.
6.4. Estudio metalúrgico tras el PAM de las aleaciones de titanio
Se ha procedido a analizar las estructuras metalúrgicas del material tras ser
sometido a calentamiento, y a calentamiento con mecanizado posterior. Una primera
conclusión es que casi siempre hay fusión del material en la zona calentada, debido a la
gran concentración de calor en la zona de aplicación, consecuencia sin duda de la baja
conductividad térmica del titanio.
La estructura que presenta la zona de transición de sólido a fundido es de tipo
widmanstatten, dotada de una mayor dureza (400HV) que el metal base, previamente
medida de valor 320 HV. Por tanto es peor en cuanto a mecanizado, además de ser más
17
frágil e impredecible. Así se muestra en la figura 16, que ha sido calentada con
intensidad de 60 A, sin mecanizado posterior.
1.35 mm
5.5 mm
Fig. 16. Zona calentada sin mecanizar X20, y estructura de la zona límite
En conclusión, la estructura del material revela zonas de fusión en todos los casos,
y una muy pequeña zona de transición afectada. Tras la solidificación, la estructura es
de tipo widmanstatten, cuyo comportamiento al mecanizado es peor que el material
original. Este hecho, sumado a los anteriormente comentados, es una de las principales
razones por lo que la técnica de asistencia térmica es desaconsejada en el caso de
aleaciones de titanio, lo que ha conducido a la no continuación del estudio del PAM
sobre este material.
CONCLUSIONES
Los resultados de los ensayos de mecanizado con plasma llevan a las siguientes
conclusiones:
Para el Haynes 25:
•
El nuevo proceso implica una reducción del 25% en las fuerzas de corte cuando se
utilizan herramientas de metal duro recubiertas. Esta mejora se da además
trabajando a muy altas velocidades, más de 70 m/min. Los valores convencionales
son de 20m/min, así que se ha conseguido un 300% de incremento en productividad.
•
El desgaste de herramienta se reduce con respecto al proceso sin asistencia de
plasma, en el cual es frecuente el fenómeno de chipping en los filos.
•
El calentamiento actúa de forma positiva en el mecanizado del Haynes 25, ya que
retarda la transformación alotrópica que implica el endurecimiento por deformación.
Para el Inconel 718:
•
Si bien no ha sido medida en los ensayos, la reducción teórica de las fuerzas de corte
se sitúa en valores cercanos al 25%, al igual que para el Haynes 25.
•
La velocidad de corte en estos ensayos es cercana a los 1000m/min y el caudal de
viruta eliminado es de 12.3 cm3/min. Estos valores hacen que el proceso sea
altamente recomendado para operaciones de desbaste.
•
El desgaste de las plaquitas de cerámica se reduce considerablemente, llegando a
doblarse la vida de la herramienta en servicio. El desgaste de entalladura desaparece
casi por completo.
18
Para el Ti6Al4V:
•
La técnica de asistencia de plasma queda invalidada para este material ya que la baja
conductividad térmica del titanio provoca una concentración de calor en el punto de
aplicación, produciéndose fusión y apareciendo una nueva estructura con peor
comportamiento al fresado y en condiciones de servicio.
Las dificultades para orientar el plasma justo por delante de las diferentes
direcciones de avance de la herramienta y las posibles variaciones dimensionales en la
pieza mecanizada debido al calentamiento, recomiendan esta técnica para operaciones
de desbaste. Se descarta pues la posibilidad de acabados por los posibles problemas
dimensionales. Por otra parte el uso de cerámicas para el fresado tiene también su
campo de aplicación en operaciones de desbaste, ya que la rigidez de las plaquitas está
muy unida a la profundidad de las pasadas de mecanizado, requiriendo éstas alta tasa de
evacuación de viruta. La combinación de cerámicas y calor ofrecen pues un excelente
resultado cuando se aplican conjuntamente.
Para completar el estudio, sólo quedaría tratar temas de la industrialización del
proceso tales como las protecciones con que habría que dotar a la máquina para el
destello del plasma, o el sistema de acople de la antorcha de plasma a la herramienta.
Estos y otros temas serán tratados en una segunda etapa del proyecto.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece a E. Sasía y S. Escudero sus aportaciones a la realización de este
trabajo. Se agradecen también los consejos aportados por J. Albóniga y A. Gutiérrez de
I.T.P., y las aportaciones de J. González y J.L. Arana del departamento de Materiales de
la UPV/EHU.
REFERENCIAS
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Sciences IAMS.
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Machining for Improved machinability of Inconel 718, Journal of Manufacturing
Science and Engineering, vol. 119, pp. 125-129
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Materials, Wear, vol. 139, pp. 251-267.
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conditions for the milling of aeronautical alloys, Journal of Materials Processing
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processes, Proceedings of LANE-94, vol 1, pp 389-404.
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9. Kitagawa, T. , Katsuhiro, K. & Kubo, A., (1988), Plasma Hot Machining for High
Hardness Metals, Japan Society of Precision Engineering, vol. 22, n. 2, pp. 145151.
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Turning Hardfacing Alloys, Annals of the CIRP, vol. 43, n. 1.
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High performance alloys, American Society of Materials.
12. Von Turkovitch, Conferencia sobre Tendencias en Mecanizado, Congreso de
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alloys, International Journal of Advanced Manufacturing technology, vol. 16, nº 2,
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http://www.thirdwavesys.com.
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