posada y su catrina - National Museum of Mexican Art

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VIVELOHOY.COM | VIERNES 13 DE SEPTIEMBRE 2013 | CHICAGO
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ESPECTÁCULOS
POSADA
Y SU CATRINA,
Siempre
presentes
El Museo Nacional de Arte Mexicano muestra cómo
arte del caricaturista mexicano José Guadalupe
Posada ha inspirado a otros artistas
Por Gisela Orozco
CHICAGO - Tres días de que
abriera la exposición anual
del Día de los Muertos en el
Museo Nacional de Arte
Mexicano en el barrio de
Pilsen, tres de los más de 60
artistas que participan en la
muestra, preparaban sus
ofrendas, daban los últimos
detalles.
Blanca Estela Tinoco, de
Michoacán, Alejandro García
Nelo del Estado de México y
Cecilia Concepción Álvarez
de Seattle, hablaron de sus
tres perspectivas reflejadas
en su ofrenda.
Este año además, hay una
ofrenda especial en la exposición titulada “Reflexiones
sobre la pérdida: La tragedia
de Sandy Hook”, realizada
por los estudiantes de la
secundaria Steinmetz.
El dolor, la vida, el arte se
unen en esta exposición, una
verdadera celebración de la
vida, un tributo a los difuntos.
Reúne, en diferentes manifestaciones, recuerdos de
seres queridos que se han ido
GISELA OROZCO /HOY
Blanca Estela Tinoco del Museo de Artes e Industrias
Populares de Pátzcuaro, Michoacán.
de este mundo pero que
permanecen vivos en la
memoria.
Arte local, chicano y mexicano se da cita. Diferentes
visiones y experiencias.
Una corona
michoacana
Blanca Estela Tinoco del Museo de Artes e Industrias
Populares de Pátzcuaro, Mi-
choacán, participa en la exhibición del NMMA con una
ofrenda de corona de flores a
los difuntos, típica de la
comunidad indígena de Nurio, Michoacán.
Mostrar la variedad con
que los pueblos de Michoacán celebran el Día de Muertos es una de las misiones del
Museo que representa, por lo
que decidió participar este
CORTESÍA NMMA
Retrato de José Guadalupe Posada y su Catrina (1981), de Carlos Cortez.
año con una ofrenda poco
conocida.
“En Michoacán cada
pueblo tiene una característica propia. Ahora quisimos
mostrar una parte del estado
no tan comercializada”, dijo.
Una corona hecha con
adornos de plástico y flores
de papel, que típicamente se
ubica detrás de la mesa donde
se realiza el altar de muertos
en honor del difunto, tiene
como elemento principal un
corazón elaborado con flores
de cempasúchil y flores de
hierba del sapo.
Un adorno sencillo, pero
significativo, porque ha trascendido y no se ha comercializado.
“En Pátzcuaro, hemos perdido un poco la esencia de la
fiesta del Día de los Muertos,
ya que la ciudad ya es grande.
En comunidades como Nurio, sus pobladores no pierden los elementos típicos de
la celebración. Queremos que
su trabajo se reconozca fuera
de la comunidad, por ser
sitios donde el turismo no
tiene acceso y es algo que se
vive dentro de la comuniContinúa en la Página 28
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