1 CAPITULO I ASPECTOS GENERALES SOBRE LA POLICÍA NACIONAL CIVIL CONSIDERACIONES GENERALES A. Antecedentes generales de las instituciones de seguridad pública a nivel mundial La Policía como una institución de Seguridad Pública, nace debido a una necesidad social de forma paralela al desenvolvimiento de la sociedad humana; y como en el caso de ésta, no es posible designar una fecha para su surgimiento. Su evolución puede ser observada por las pruebas escritas dejadas por los pueblos antiguos. Los egipcios y los hebreos fueron los primeros pueblos que incluyeron medidas policiales en sus legislaciones. La terminología "polis", es de donde deriva la palabra "Policía", surge así en la antigua Grecia, con el significado de ciudad, administración, gobierno. Mientras tanto, solamente en Roma, en el tiempo del Emperador Augusto (63 A.C. a 14 D.C.), fue que adquirió realmente forma de organización. En Roma, había un "Edil", que era el jefe, usaba indumentaria de magistrado, poseía amplia soberanía para decidir sus actos. Desde esa época en adelante, se siguieron periodos obscuros, como el de las invasiones bárbaras, hasta surgir el sistema anglosajón de la organización policial, en Inglaterra. Como organización más o menos rudimentaria es tan antigua como cualquier formación política o de gobierno desde la antigüedad hasta nuestros tiempos en las civilizaciones humanas, es decir desde que el hombre establece normas sociales se crea unos sujetos encargados de protegerlas. Por lo tanto, como primera forma de seguridad, surge la POLICÍA LOCAL, cada tribu, ciudad, pueblo, castillo; poseía individuos encargados de velar por las normas establecidas que dependían del jefe o persona que ostentase el poder. 2 En todas las épocas y civilizaciones han ido surgiendo organizaciones de Guardia mas o menos especializada en restablecer el orden público y perseguir el crimen. En España, hacia 1476, poco después de suceder el acontecimiento histórico que se considera como el punto de partida de la unidad y de la grandeza de España, el matrimonio real entre Fernando e Isabel (los Reyes Católicos) se creó a iniciativa de éstos una especie de policía: La Santa Hermandad, resultaba ser una especie de seguridad judicial que perseguía a los perturbadores del orden. Otra figura española, más o menos policial, de aquélla época la constituían los corregidores, funcionarios reales destinados a controlar a las autoridades locales y servir de correa de transmisión de las decisiones del Gobierno central. Su misión se vio revitalizada durante el reinado de los Reyes Católicos. A comienzos del siglo XVI se definieron mejor sus funciones, quedando desde entonces dotados con extensas atribuciones que abarcaban labores administrativas, judiciales, financieras y de policía, que intentaron desarrollar en sus núcleos de actuación siempre al servicio del poder real. La idea de organizar un cuerpo de Policía criminal tal y como lo entendemos hoy en día no se encuentra tan inserta en el concepto de organización social como el hecho del crimen y, así no aparece en la sociedad occidental hasta muy tarde, aproximadamente a finales del siglo XVIII y principios del XIX. En España puede apreciarse, como en otros países Europeos, una doble tradición policial: La derivada de la autoridad de una milicia personal adscrita a la defensa de un alto personaje o de una institución, Ejemplo: (GUARDIAS REALES, GUARDIA DE CORPS, INQUISICIÓN, GUARDIA CIVIL..), y la que se deriva de la tendencia vecinal espontánea a organizarse en cuerpos de mayor o menor estabilidad en su constitución con el objetivo de salvaguardar el orden público y defenderse de peligros ocasionales o permanentes (somatenes, milicias, entre otros.). La institución de policías regulares en España fue relativamente tardía en relación con otros países. Hasta mediados del siglo XVIII, las labores policiales se encontraban divididas entre las guardias señoriales y gremiales, el ejército y la Inquisición, que no se limitaba a instruir causas, celebrar procesos y aplicar castigos, sino que, con su doble tarea de inquisitio y accusatio. 3 B. Antecedentes generales de las instituciones de seguridad pública en El Salvador 1. Instituciones de Seguridad Pública antes de los Acuerdos de Paz y el Conflicto Armado en El Salvador Hasta finales de 1991, el sistema de seguridad Pública que imperaba en El Salvador era estrictamente militar y su principal objetivo consistía en el control poblacional. Este estaba integrado por tres cuerpos de seguridad publica de dimensión nacional: La Policía Nacional (PN),La Guardia Nacional (GN) y La Policía de Hacienda (PH), que formaron parte de La Fuerza Armada, estaban adscritos al Ministerio de Defensa y eran dirigidos por militares. Los antecedentes de la Policía Nacional se encuentran en La Guardia Civil, fundada el 6 de Julio de 1867, y la policía reformada que la sucedió, creada el 12 de Febrero de 1883. A estos cuerpos policíacos, en un inicio adscritos al Ministerio de Gobernación, les correspondían las tareas de mantener el orden público y hacer respetar las normas de seguridad y de buenas costumbres. Su competencia era urbana y al principio se limitaron a la ciudad de San Salvador. En 1887 surgieron otras policías urbanas en Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate, cuyas normas de funcionamiento fueron aprobadas por el gobierno central. En 1905 se creó la Policía de San Miguel, cuyo personal provenía de la seguridad capitalina y era financiado por el gobierno. A principios de siglo, estas policías se encontraban ligadas, desde el punto de vista administrativo, con la de San Salvador y constituían el núcleo de la Policía Nacional, cuya creación se formalizó en 1912, con el nombramiento de un capitán de la Guardia Civil española, a quien se le encargó dirigirla y supervisar el establecimiento de una academia de policía. Simultáneamente, bajo el mando de otro oficial del mismo cuerpo autoritario, se constituyó el Cuerpo de Seguridad Central de la República, prototipo de las seguridades políticas de décadas posteriores. En 1912 se dotó a la Policía Nacional de la estructura y organización con que se le conoció, hasta su desaparición el 31 de diciembre de 1994. 1912, también fue el año en que se fundó la Guardia Nacional. Este cuerpo fue precedido por el cuerpo de la Policía Rural las que diez años más tarde, se 4 transformaron en la policía montada de Santa Ana, Ahuachapàn y Sonsonate, extendiéndose luego al resto del país. En 1933, dos décadas después de la reorganización de la Policía Nacional y de la creación de la Guardia Nacional, se fundó la Policía de Hacienda para controlar el movimiento a través de las fronteras y combatir los delitos fiscales, en especial el contrabando. Inicialmente cumplió una función importante en el combate contra la producción ilegal de alcohol. Al igual que los otros dos cuerpos de seguridad pública era parte de la Fuerza Armada y sus mandos eran militares; pero, a diferencia de ellos sus funciones dependían del Ministerio de Hacienda. A lo largo del siglo XX, los cuerpos de seguridad pública conformaron unidades de élite con efectivos mejor entrenados, equipados y pagados que los del ejército. Con frecuencia ocurría que muchos de éstos, una vez concluido su servicio militar, se integraban a los cuerpos de seguridad. Los mandos de los cuerpos siempre provinieron del ejército, y por lo tanto, la doctrina e instrucción que impartían era militar. Su efectividad como instrumento de control fue superior a la de las unidades del ejército, incluso en circunstancias excepcionales. Tal era la superioridad militar de los cuerpos de seguridad sobre el ejército que la Guardia Nacional fue, según algunos observadores, la unidad de la fuerza armada más eficaz y exitosa durante la guerra con Honduras. Mas allá del ramo al que estuvieran adscritos los cuerpos de seguridad, su importancia política fue tal que, normalmente, el Presidente de la república establecía canales de comunicación directa con sus jefes. Así, de 1945 en adelante, la subordinación al Ministerio de Gobernación fue, en muchos casos, más formal que real, pues los directores, sobre todo de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional, despachaban diariamente con el presidente. Esta situación cambió con el estallido de la guerra civil en 1980. 2. Los acuerdos de Paz Los Acuerdos de Paz fueron el resultado de un largo proceso de negociación entre el Gobierno y el FMLN que se había iniciado a mediados de la década de los 80. Los primeros encuentros de diálogo se desarrollaron en La Palma, 5 Chalatenango (15 de octubre de 1984), Ayagualo, La Libertad (30 de noviembre de 1984) y la Nunciatura Apostólica de San Salvador (4 de octubre de 1987) entre el presidente José Napoleón Duarte y funcionarios gubernamentales con delegados de la dirigencia del FMLN. Aunque en los primeros encuentros de diálogo no se consiguió ningún acuerdo concreto, se logró poner sobre la mesa la posibilidad de una solución negociada al conflicto. En junio de 1989, el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, convoca a una reunión de diálogo que se realiza el 15 de septiembre de ese año en la Ciudad de México, allí se acordó la solicitud conjunta de mediación dirigida al Secretario General de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar quién tras consultar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, nombró como representante especial al peruano Álvaro de Soto. El 11 de noviembre de 1989, el FMLN lanza una ofensiva general para demostrar su fuerza militar. La ofensiva es contenida por la Fuerza Armada, que sin embargo sufre gran cantidad de bajas. Tras esta batalla, muchos analistas consideran demostrada la imposibilidad de la victoria militar de cualquiera de las dos partes en contienda. El 4 de abril de 1990, se celebra una reunión de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se firma un acuerdo que fija el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y se establece la voluntad de ambas partes, Gobierno y FMLN, de alcanzar una solución negociada y política al conflicto bélico. El 21 de mayo de 1990, en una nueva reunión en Caracas, Venezuela, se establece la agenda general de negociaciones y los temas que serán sometidas a discusión. Se crearon dos delegaciones negociadoras: la gubernamental formada por David Escobar Galindo, Abelardo Rodríguez, Oscar Santamaría, el militar Mauricio Ernesto Vargas y la del FMLN formada por los comandantes Schafik Handal, Joaquín Villalobos, Salvador Sánchez Cerén, Eduardo Sancho Castaneda, Francisco Jovel, Salvador Samayoa, Nidia Díaz y Juan Ramón Medrano. El 26 de julio de 1990 se firma el Acuerdo de San José, Costa Rica, que establece un compromiso para respetar los derechos humanos por parte de las fuerzas en contienda (la Fuerza Armada y el FMLN) poniendo fin a prácticas como los asesinatos selectivos y la desaparición forzada de personas. 6 El 27 de abril de 1991 se firma el Acuerdo en la Ciudad de México que establece una serie de reformas constitucionales que fueron aprobadas por la Asamblea Legislativa. El 25 de septiembre de 1991 se firman el Acuerdo de Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, donde se establecen las garantías políticas mínimas para llevar a cabo el cese al fuego entre las partes contendientes. El 31 de diciembre de 1991 y el 13 de enero de 1992 se firmaron en Nueva York dos acuerdos adicionales para completar el proceso de negociación. El 16 de enero de 1992, se firma en el palacio de Chapultepec, el texto completo de los acuerdos en un acto solemne, con la asistencia de jefes de Estado de países amigos, así como de las delegaciones oficiales de negociación. Un punto muy importante que constituyó el primer gran acuerdo sustantivo entre el gobierno y el FMLN desde que iniciaron las negociaciones fue la creación de la Policía Nacional Civil, la cual estaría bajo la dirección de autoridades civiles, estableciéndose entonces con mucha claridad la subordinación de la Policía Nacional Civil al Presidente de la República, y otorgó a la Asamblea Legislativa la facultad para destituir al Director en caso de graves violaciones a los Derechos Humanos. Una vez acordado el establecimiento de la nueva Policía Nacional Civil, quedó plasmado que ésta seria el único cuerpo policial del país y comenzó a estudiarse con mayor profundidad sobre lo que implicaría la organización y el desarrollo de esta institución, ya que hasta ese entonces solo se conocerían sus características básicas. Fue en Junio de 1991 que un pequeño grupo de expertos quienes junto a otros miembros, participaron en las negociaciones, tomaron dos decisiones fundamentales: la primera fue solicitar al Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito (ILANUD) un estudio sobre la situación de la delincuencia de El Salvador. La segunda consistió en enviar al experto Catalán Jesús Rodes al Instituto de Naciones Unidas para la prevención del país en Viena, con el fin de preparar un proyecto de ley orgánica para la nueva Institución, de manera que cuando las partes solicitaron el concurso técnico de Naciones Unidas para desarrollar la nueva policía, esta estuvo en condiciones de proporcionarlo de inmediato; de manera que las partes adoptaron una serie de compromisos importantes sobre la Policía Nacional Civil y expresaron su interés 7 en iniciar de inmediato a elaborarla. Como carecían de experiencia, recurrieron a las Naciones Unidas, la que en dos semanas, dispuso el envío a El Salvador de una misión de expertos para determinar los requerimientos de la nueva policía y las acciones necesarias para llevar a cabo su despliegue a corto plazo 3. Origen de la Policía Nacional Civil La Policía Nacional Civil de El Salvador es una institución de gobierno que depende del Ministerio de Seguridad Pública y Justicia, siendo este, un esquema novedoso y el ideal para contar con una nueva policía de carácter civil, profesional, eficiente y al servicio de la comunidad, a la luz de una nueva doctrina, la cual nació para darle cumplimiento a lo establecido en los Acuerdos de Paz firmados en Chapultepec México y a lo señalado en la Constitución de la República. Se establece como entidad subordinada al poder civil, enmarcada en los principios democráticos y formada por personas con una serie de cualidades que reflejan su vocación de servicio a la comunidad. Por Decreto Legislativo N0. 269 publicado en el Diario Oficial No.144 tomo 316 del 10 de agosto de 1992, la Policía Nacional Civil le fueron conferidas las funciones de Policía Urbana y Rural para garantizar el orden, la seguridad y la tranquilidad pública entre otras. En el Decreto, se oficializa la Ley Orgánica (ver anexo) que rige el quehacer del nuevo ente policial. Su doctrina está sustentada en el estricto apego a los principios de la democracia, derechos humanos y libertades individuales de la población. Como parte del desarrollo que a lo largo de los años de funcionamiento ha experimentado, la Policía Nacional Civil, ha alcanzado su madurez funcional y dentro de ese esfuerzo que es el de garantizar el libre ejercicio de los derechos y las libertades de las personas, de prevenir y combatir toda clase de delitos, tal como el espíritu de los Acuerdos de Paz lo expresa, se ha consolidado internamente, siendo sus cambios sustanciales. Actualmente, La Policía Nacional Civil es un cuerpo nuevo, con organización moderna, recientes cuadros, mecanismos de formación y adiestramiento, y como es de saber cumplidora de su doctrina. Tal como se estableció en los Acuerdos de Paz, La Policía Nacional Civil es el único cuerpo armado con competencia nacional, con un perfil de personal que fue 8 definido en los términos previstos por los Acuerdos de Paz. En tal sentido, La Policía Nacional Civil tiene su base legal en la Constitución de la República de El Salvador y en la Ley Orgánica que rige su quehacer. Dentro del marco doctrinario de la Policía Nacional Civil, el Régimen legal, la formación del personal, las líneas organizativas, las directrices operativas y en general la definición institucional y su actuación, se enmarcan dentro de los principios democráticos: de la noción de la Seguridad Pública como un servicio de estado a la ciudadanía, ajeno a toda consideración política, ideológica o de posición social o a cualquier otra discriminación; del respeto a los derechos humanos; del esfuerzo de prevenir el delito; y de la subordinación del cuerpo a las autoridades constitucionales. La Policía Nacional Civil es un cuerpo profesional, independiente de la Fuerza Armada y ajeno a toda actividad partidista, sin perjuicio del derecho de sus miembros a asumir como ciudadanos la opción política de su preferencia. En el desempeño de sus tareas, le es encomendado respetar y proteger la dignidad humana, manteniendo y defendiendo los derechos humanos de todas las personas. Los Directores Generales de la Policía Nacional Civil, son nombrados por el Presidente de la República, sus órdenes superiores deben ir ajustadas a las leyes del Estado. Así tenemos que a lo largo de la historia de la fuerza policial, dicho cargo ha sido ocupado por: José María Monterrey (1993-1994), Rodrigo Ávila Aviléz (1994-1999), Mauricio Sandoval (1999-2003), Ricardo Mauricio Meneses (2003-2005) y en su segunda gestión, Rodrigo Ávila a partir del 2005 hasta febrero del 2008, en la actualidad el cargo de Director General lo ocupa el Ingeniero Francisco José Rovira Mejía. Actualmente la Policía Nacional Civil desarrolla sus actividades bajo seis ejes institucionales de trabajo trienal, visión de la Dirección General con el propósito de mantener altos niveles de eficiencia y efectividad en la prevención y el combate a la delincuencia, tales ejes son: Organización Policial y Administración, Operatividad de Servicios de Orden y Seguridad, Operatividad de Servicios de Investigación e Inteligencia Policial, Coordinación Interinstitucional e Internacional, Recurso Humano y Doctrina Institucional. 9 C. Estructura de la Policía Nacional Civil La estructura y organización de La Policía Nacional Civil, es de naturaleza jerárquica, bajo la conducción del Presidente de la República, por intermediación del titular del Ministerio de Seguridad Pública y Justicia. El mando ordinario lo ejerce el Director General, quien es su máxima autoridad administrativa y representante lega. La Policía, es el resultado de un proceso de negociación que puso fin a una guerra de doce años en el país, fue creada con una misión esencial muy clara y alentadora, como ha quedado establecida en la Constitución de la República y en su Ley Orgánica, al paso del tiempo; su desarrollo ha experimentado momentos duros y difíciles, ha sido una experiencia única para formar una policía distinta y brindar a la población la seguridad y confianza que demanda. Pese a tanto esfuerzo y estrategias de trabajo implementadas en aras de prestar un mejor servicio a la ciudadanía y cumplir con lo pactado en los Acuerdos de Paz, su trabajo se ha visto cuestionado por la opinión pública; dando como resultado una imagen negativa hacia los públicos. De acuerdo a encuesta realizada por el Centro de Opinión Pública (COP) de la Universidad Francisco Gavidia en Mayo del 2007, la población ha dado un voto de confianza condicionado a los programas antidelincuenciales de la policía, dando una calificación de 6.1 al trabajo realizado por dicha institución. Además el IUDOP (Instituto Universitario de Opinión Pública), en su boletín No. 2 del año 2007 presenta en su tabla 52 lo siguiente1: Como se observa en la tabla anterior el 64.4% de la población tiene poca o ninguna confianza en el trabajo de la Policía Nacional Civil. 1 Boletín de Prensa XXII No. 2, Los Salvadoreños y Salvadoreñas, evalúan la situación del país a finales del 2007, IUDOP. 10 Un panorama similar (65.04%) arroja el informe de mayo-junio de 2007, presentado por el CIOPS (Centro de Información Pública Salvadoreña/UTEC), en donde la población responde que la PNC no ha podido combatir los problemas delincuenciales que aquejan a la población. No obstante, la institución sigue buscando mejorar sus debilidades para demostrar a la población que es el único ente garante de la seguridad en el país, para ello, establece estructuras organizativas con el fin de canalizar mejor las órdenes de trabajo. 1. Estructura Organizativa de la Policía Nacional Civil La Policía Nacional Civil está conformada por: Director General, Subdirector General, subdirección de Administración y finanzas, Subdirección de Seguridad Pública, Subdirección de Transito Terrestre, Subdirección de Investigaciones, Subdirección de Áreas Operativas Especializadas y Subdirección de Policía Rural, las cuales son las coordinadoras de las Regiones: Metropolitana, Central, Paracentral, Occidental y Oriental; siendo estas regiones, las encargadas de supervisar el trabajo realizado por las Delegaciones; y estas, a las Subdelegaciones y Puestos policiales. D. IMPORTANCIA DE LA POLICÍA NACIONAL CIVIL 1. Importancia económica La Policía Nacional Civil en su calidad de mayor ente protector de la Ciudadanía representa la seguridad en todos los ámbitos económicos del país. Para el comercio su mayor tarea es brindar la seguridad a los comerciantes de todos los niveles, para las financieras permitir que se desarrollen en un ambiente seguro y pacífico. 11 Si bien es cierto, la PNC no representa ingresos económicos al Producto Interno Bruto, sí permite salvaguardar a todos los ciudadanos que con su esfuerzo y dedicación aportan a las diferentes áreas económicas del país. 2. Importancia social La Policía Nacional Civil tiene una gran importancia dentro de la Sociedad Salvadoreña, ya que su mayor misión es proteger a todos los ciudadanos independientemente de sus edades y sus condiciones sociales. Por lo tanto, dicha Institución representa para el país y especialmente para la sociedad el mayor ente en materia de seguridad. Mantener relaciones armónicas con todos los miembros de la Sociedad y sus representantes permite que se fomente el respeto y la convivencia social, en el entendido que todos y cada uno de los participantes en esta dinámica, son responsables en mayor o menor medida de hacer cumplir el lema de la Policía Nacional Civil “Servir y Proteger Ante todo”; tener buenas relaciones con las comunidades, comités comunales y representantes de todos los sectores de la sociedad es necesario para que exista fluidez de comunicación y que sean resueltas las inquietudes y necesidades de los mismos. 3. Importancia cultural La Policía Nacional Civil como tal, no es la encargada de promover la cultura en todas sus dimensiones, sin embargo ejecuta programas de apoyo para las Casas de La Cultura, en las cuales los agentes con habilidades para el arte ponen al servicio de jóvenes y niños sus aptitudes para transmitirlas a los que estén interesados, asimismo participa en todas las actividades culturales celebradas en el país, tal es el caso de desfiles en fiestas patronales, apoyo a las alcaldías, escuelas, comunidades, entre otros. 12 Además, dentro de la Institución, diferentes áreas promueven en los miembros fomentar el arte, deporte y la cultura, organizando certámenes para que participen los elementos con aptitudes y habilidades según el caso. Asimismo a través de su División de Servicios Juveniles y Familia trabaja con las Escuelas y Colegios, impartiendo charlas, con el afán de fomentar en los jóvenes valores cívicos y culturales. E. DELEGACIÓN CENTRO DE LA POLICÍA NACIONAL CIVIL UBICADA EN EL MUNICIPIO DE SAN SALVADOR 1. Ubicación geográfica La Delegación Centro de la Policía Nacional Civil, está ubicada en la 7a. Avenida Sur entre la 5a Calle Poniente Alameda Juan Pablo II número 418, San Salvador. 2. Estructura de la Delegación Centro La Delegación Centro está conformada por la Jefatura, teniendo como unidades asesoras a la Sección de Comunicaciones; la Unidad de Investigación Disciplinaria, Centro de Información y Documentación Policial, Asesor Jurídico; y sus Departamentos de Operaciones, de quien depende el Centro de Operaciones y Servicios, Plan Súper Mano Dura, Unidad de Servicios Múltiples, Equipo de Apoyo y las Subdelegaciones bajo su mando; el Departamento de Prevención que tiene bajo su responsabilidad la Unidad de Relaciones con la Comunidad y la de Servicios Juveniles y Familia; El Departamento de Investigaciones tiene bajo su cargo la Sección de Delitos contra la vida, Sección de Patrimonio, sección de Denuncias y reo presente, Departamento de Estudios y Documentación, Sección Delitos Generales, Sección Captura, Fichaje y Control de Casos; y el Departamento Administrativo de quien dependen la sección de Personal y Clínica, Sección Logística, Sección Activo Fijo y Sección Transporte. 13 3. Retos de la Delegación Centro de la Policía Nacional Civil La Delegación Centro, con base a datos obtenidos y con el fin de demostrar su buen trabajo al servicio de la población, se fija metas a cumplir y a superar a través de retos como: a. Superar las quejas que la población presente, por medio de los mecanismos de control con los que cuenta la policía. b. Mejorar las relaciones con los medios de comunicación y comunidades c. Tener más cercanía con las necesidades del personal operativo d. Poner más atención a las observaciones en cuanto a la imagen 4. Importancia Social de la Delegación Centro El área que comprende el radio de acción de la Delegación Centro, es de gran importancia para la Institución y población, ya que los ciudadanos que frecuentan esas zonas, que laboran o viven en ellas, demandan mucha seguridad, debido a que estadísticamente es el círculo donde más delitos se han cometido, agregando a ello que contiene colonias y comunidades catalogadas de alto riesgo, asimismo es el territorio de mayor comercio formal e informal y de donde se genera la mayor opinión pública con respecto a la Institución; por lo tanto, es de vital importancia implementar estrategias de seguridad para la población que comprende dicha zona con el fin de rescatar la imagen perdida y generar confianza y tranquilidad.