FINAL PRINTER PDF Orar a Dios n La oración es un encuentro entre el ser humano y Dios. Consiste tanto en hablar como en escuchar. (CIC 2560 y 2564) n Jesús enseñó a sus discípulos a orar. (CIC 2601, 2607, 2759 y 2761) El Catecismo afirma que “la oración y la vida cristiana son inseparables”. Pero reconoce que la oración requiere esfuerzo y perseverancia. (CIC 2725 a 2745) El Directorio se refiere a la oración como algo que los discípulos aprendieron del mismo Jesús. Su ejemplo de adoración, alabanza, acción de gracias y súplica queda perfectamente reflejado en la Oración del Señor. (DGC 85) Libro When Daddy Prays. Nikki Grimes. Wm. B. Eerdmans. Un niño observa que su padre incorpora la oración en cada momento de su día. Vídeo The Angel’s Prayer Lesson (12 min). Twenty-Third Publications. Los ángeles de la guarda enseñan a los niños acerca de la oración. ”Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán”. Lucas 11, 9 Un hombre de oración Jesús fue un hombre de oración. Jesús oró solo en la cima de un monte; oró cuando lo bautizaron; oró antes de elegir a sus Apóstoles y oró durante su agonía en el huerto antes de su arresto. Jesús oraba con frecuencia y, finalmente, sus discípulos le pidieron que les enseñara a orar. Jesús respondió enseñándoles la “Oración del Señor”. Jesús no solo oraba a menudo, sino que lo hacía convencido de que era escuchado. El suyo es un ejemplo de serenidad y confianza. No obstante, a la mayoría de las personas les resulta difícil orar como Jesús lo hacía. Posibles obstáculos para orar son la vida atareada, las experiencias litúrgicas infructuosas o el vacío espiritual. Entonces, en el corazón humano, puede surgir la pregunta: ¿tiene sentido orar? Aprender a orar La oración es la elevación del corazón y la mente a Dios (CIC 2559). Ante la tristeza, el vacío y las grandes necesidades, tenga la humildad de dirigirse al Padre, que siempre está dispuesto a recibirnos. Cualesquiera que sean sus defectos o sus pesares, “Dios [nos] llama incansablemente al encuentro misterioso de la oración” (CIC 2567). Así que, persevere en la oración. Vaya junto a su familia y sus amigos a rendir culto en la Misa. Entregue voluntariamente sus dificultades a Dios. La próxima vez que se tome un momento para beber una taza de té o de café, invite a Dios a hacerle una corta visita. Reflexionar ¿Es la oración parte de su vida cotidiana actual? Recursos para el catequista Visite www.osvcurriculum.com para encontrar un plan interactivo de la lección, recursos para el capítulo y actividades. 186A Capítulo 9 186A-203_05RMBL015_CU0593_CE1U3C09.indd 1 27/01/12 15:04 FINAL PRINTER PDF CÓMO ENSEñAR EL Capítulo 9 LOS NIñOS OPINAN Orar Los niños en oración La oración es una manera de cultivar la amistad con Dios. Para la mayoría de los pequeños, orar es tan natural como hablar y escuchar a los miembros de su familia y a sus amigos. Esta característica de los niños de esta edad los ayuda a desarrollar su propia espiritualidad a través de la oración. •Las experiencias nuevas ejercen un poderoso impacto en los niños. Tenga en cuenta los acontecimientos importantes de la vida de los pequeños (el nacimiento de un hermano, la muerte de una mascota) y ore por ellos. • Los niños de esta edad ven en usted un modelo para imitar. Permítales oír su oración. Ofrézcales un ejemplo de alegría y reverencia al orar. •Los pequeños tienen un sentido muy agudo de lo correcto y lo incorrecto. La oración es un medio para encarar las injusticias que sienten tan profundamente. Muchos problemas son demasiado grandes para que ellos los resuelvan, pero la oración puede ayudarlos a combatir los sentimientos de impotencia. • Me expreso en forma verbal y me gusta hablar. • A mí me parece que las oraciones son importantes. Deme un momento de silencio para orar solo y para orar con los demás. • Puedo esperar que Dios conteste a mis plegarias inmediatamente. FORTALEZA PARA EL ESPÍRITU Convivir con la complejidad La mayoría de nosotros necesitamos la claridad y la coherencia de las personas que nos rodean. Sin embargo, quienes se sienten cómodos con la paradoja, la ambigüedad y la complejidad están mejor preparados para fortalecer su espíritu docente. Ninguno de nosotros debe ceder en sus principios de integridad más profundos. Ello sería poner en peligro el espíritu vocacional. Podemos esforzarnos por mantener las contradicciones en equilibrio y convivir con la complejidad de la imperfección humana. Eso nos ayudará a fortalecer nuestro espíritu docente. Reflexionar ¿Cómo calificaría usted su capacidad para convivir con la complejidad y mantener las contradicciones en equilibrio? Dios Padre, te rindo alabanza. Dios Hijo, te amo. Dios Espíritu Santo, te doy la bienvenida. Infundan su presencia en mi vida. Amén. Orar a Dios 186B 186A-203_05RMBL015_CU0593_CE1U3C09.indd 2 27/01/12 15:04