BO LETÍN JURÍDI CO BOLETÍN JURÍDICO Y AVANCE JURISPRUDENCIAL Bogotá, D.C. diciembre 15 de 2004 Número 1 «La comunicación es el único camino al entendimiento». (G.D.O) La Oficina Asesora Jurídica de la Contraloría de Bogotá D.C., con fundamento en el plan estratégico de la actual administración, “Control Fiscal con la Mano del Ciudadano” en cabeza del Señor Contralor Óscar González Arana, ha querido dar cumplimiento a los objetivos estratégicos como parte de nuestra misión institucional, en el sentido de afianzar una cultura de alto rendimiento, compromiso institucional y mejora continua en el servicio. Por este motivo, ha creado un Boletín Jurídico por medio del cual se informe a los funcionarios de este organismo de control sobre los diferentes temas de actualidad de carácter jurídico que permitan el fortalecimiento de la cultura del control fiscal en la entidad. A través del presente Boletín Jurídico los funcionarios de la Contraloría de Bogotá podrán recibir periódicamente y sin costo alguno, artículos sobre los últimos fallos jurisprudenciales, conceptos y doctrina que guarden relación con el tema del control fiscal y demás tareas institucionales de esta entidad fiscal. Sea, pues, esta herramienta informativa un instrumento que facilite la comunicación interactiva entre la administración y sus funcionarios, con el fin de orientar los procedimientos y principios propios del control fiscal con eficiencia, eficacia y calidad del servicio. contenido I. FLASH JURÍDICO Foro Proyecto de Ley por el cual se reglamentan los organismos de control fiscal, se organiza su función pública, se deroga la Ley 610 de 2000 y se dictan otras disposiciones ..........................................2 II. CONCEPTOS OFICINA ASESORA JURÍDICA * «Control Fiscal en las Empresas de Servicios Públicos» ............................................ 3 * «Facultad de los contralores para solicitar la suspensión de funcionarios basados en el prin cipio de «verdad sabida y buena fe guardada» ......................................... 4 «Control Fiscal con la Mano del Ciudadano» III. JURISPRUDENCIA - EXTRACTOS *Control Fiscal de Entidades Territoriales ......................................................................... 6 Óscar González Arana Contralor Guillermo Ernesto Tuta Alarcón Contralor Auxiliar Francisco Javier Córdoba Acosta Jefe Oficina Asesora Jurídica * Sentencia C-217 de 2002 «Control Fiscal Prevalente y Excepcional» .......... 7 IV. NUEVA REGLAMENTACIÓN Reglamento para el ejercicio del Control Fiscal posterior excepcional de la Contraloría General de la República. ................ 8 1 flash jurídico Foro proyecto «por el cual se reglamentan los organismos de control fiscal, se organiza su función pública, se deroga la Ley 610 de 2000 y se dictan otras disposiciones» (Intervención del señor Contralor de Bogotá, Óscar González Arana) Presentaremos algunos apartes del discurso del Señor Contralor de Bogotá; en su intervención ante el Congreso de la República, el día 3 de junio de 2004. Quien este interesado podrá encontrar en la página intranet-oficina asesora jurídica el discurso en su totalidad. «El proyecto de ley tiene la virtud, en primer lugar, de ser muy oportuno en la medida en que estimula el debate y la reflexión sobre tan importante tema como lo es el de mejorar el actual sistema de Control Fiscal. Yo estoy convencido de que el tema del control social y de la administración de los recursos públicos es por excelencia el tema fundamental de una agenda democrática. Desafortunadamente en Colombia la agenda democrática está extraviada, se ha perdido en el laberinto de la guerra y la politiquería. En el país hoy está en primer lugar, en el orden del día, otras discusiones poco relevantes para incidir en los destinos nacionales. Creo que justamente el tema del buen uso de los recursos públicos debería estar donde corresponde, en un lugar preponderante, y el proyecto de ley tiene esa virtud de ponernos a todos a reflexionar y discutir sobre el tema del buen manejo de los recursos públicos. (...) Tenemos que tener un control social que tenga como eje central al ciudadano contribuyente, en el entendido de que él es el dueño de los recursos. Si eso es así, si nosotros logramos entrar en la mente y el corazón de los colombianos para que actúen como dueños, seguramente otra cosa sería la democracia en Colombia. El dueño es orgulloso, el dueño está encima, no como hoy que es un convidado de piedra, existente en cuanto a que se limita sólo a pagar. 2 (...) A la Contraloría de Bogotá jamás se le ha explicado, jamás se le ha permitido preguntar y en un Estado de Derecho las acusaciones públicas sean de quien sean deben ser motivadas y yo lo he dicho: la diferencia entre la arbitrariedad y el derecho es la motivación. La diferencia entre el capricho y la ley es la motivación, en Colombia no son permitidas las actuaciones ocultas. (...) Termino haciendo la invitación para que de manera armónica y conjunta trabajemos la Contraloría General de la República, la Auditoría General de la República, las contralorías territoriales y los parlamentarios, pues es muy importante conocer su opinión. Propongo que fomentemos este tipo de foros en varias partes del país, vinculemos a la academia, no permitamos que intereses que no sean discutidos en público de manera franca como lo estamos haciendo hoy. Invitemos al Gobierno Nacional, es importante conocer la opinión del Presidente de la República, del Ministro del ramo sobre estos temas, después de haber escuchado la opinión del soberano en la consulta popular. Estoy de acuerdo que haya control del control, tiene que haber control del control, un control sin control nos lleva a la tiranía, no podemos seguir retrocediendo en la Constitución del 91. Los invito a trabajar conjuntamente y en lo que la Contraloría de Bogotá puede contribuir a transformar el actual modelo de control fiscal, estamos prestos a cumplir en lo que sea menester. Bogotá, Junio 03 de 2004. «Control Fiscal con la Mano del Ciudadano» CONCEPTOs DE LA OFICINA ASESORA JURÍDICA En el transcurso del año, la Oficina Asesora Jurídica de la Contraloría de Bogotá, D.C. emite diferentes conceptos, que a continuación damos a conocer: LAS sujeto, independientemente de su naturaleza pública o privada está exento de control fiscal si ejerce gestión fiscal y por tal debe entenderse, como lo ha manifestado la Corte Constitucional, “... la administración o manejo de tales bienes — Se refiere la Corte a los bienes o fondos públicos cualquiera sea su origen — en sus diferentes etapas de recaudo o percepción, conservación, adquisición, enajenación, gasto, inversión y disposición” 1 . CONTROL FISCAL EN EMPRESAS DE SERVICIO PÚBLICO ¿Es competente la Contraloría de Bogotá D. C. para ejercer el control fiscal en la empresa Colombia Movil S.A., ESP? El control fiscal constituye una función pública de origen constitucional, plenamente reglada y de obligatorio ejercicio, es decir que no es ni eventual, ni transable ni facultativo. El propósito fundamental del control fiscal está dirigido a garantizar la correcta y legal utilización de los recursos públicos, independientemente de la naturaleza jurídica de quien realiza la gestión o de la actividad que desarrollen y de esta manera recae tanto sobre los servidores públicos, como sobre los particulares que manejen fondos o bienes del Estado. Lo anterior significa que el criterio de este control es de carácter objetivo. Es decir, donde hay recursos del Estado, allí debe estar presente el control fiscal. Sobre esta temática se pronunció la Corte Constitucional en sentencia C-167 de 1995, expresando entre otras cosas : “(...) En este orden de ideas, para la Corte es diáfano que el artículo 267 de la Carta Magna, delimita el rango de acción de la función fiscalizadora o controladora al otorgarle a la Contraloría las prerrogativas de vigilar la gestión fiscal de la administración, entendiendo este vocablo en su más amplia acepción, es decir referido tanto a las tres ramas del poder público como a cualquier entidad de derecho público, y, a los particulares que manejan fondos o bienes de la Nación, que garanticen al Estado la conservación y adecuado rendimiento de los bienes e ingresos de la Nación; así pues donde quiera que haya bienes o ingresos públicos, deberá estar presente en la fiscalización el ente superior de control.” El control fiscal se ejercerá sobre las empresas de servicios públicos oficiales (aquellas en cuyo capital la Nación, las entidades territoriales, o las entidades descentralizadas de aquellas o éstas tengan el 100% de los aportes ; sobre las empresas de servicios públicos mixtas (aquellas en cuyo capital la Nación, las entidades territoriales, o las entidades descentralizadas de aquellas o éstas tengan aportes iguales o superiores al 50%:; e inclusive en las empresas de servicios públicos privadas (aquellas cuyo capital pertenece mayoritariamente a particulares, o a entidades surgidas de convenios internacionales que deseen someterse íntegramente para estos efectos a las reglas a las que se someten los particulares., en el entendido de que en todas ellas se admite la existencia de dineros oficiales, incluso en la última modalidad. El control fiscal ejercido por las contralorías y específicamente por la Contraloría de Bogotá, tiene dos finalidades claramente determinadas: De una parte, garantizar la transparencia que debe existir en la utilización de los recursos públicos y de otra, salvaguardar los intereses patrimoniales del Distrito, obteniendo la reparación del daño económico causado por la acción u omisión de los responsables del erario distrital y se ejerce sobre las entidades en las cuales se encuentren comprometidos los recursos distritales, independientemente de la denominación que reciban. Continúa en la página 4... Así las cosas, se reitera que ningún 1 Corte Constitucional, Sentencia C-529 del 11 de noviembre de 1993 3 Adicionalmente, la Ley 142 de 1994, del 11 de julio de 1994, “ Por el cual se establece el régimen de los servicios públicos domiciliarios” también hizo referencia al control fiscal de las empresas aquí reguladas: El artículo 27.4 señaló lo siguiente: “En las Empresas de Servicios Públicos son aportes oficiales los bienes de la Nación, de las entidades territoriales, o de las entidades descentralizadas, los aportes hechos por ellas al capital, los derechos que ellos confieren sobre el resto del patrimonio, y los dividendos que puedan corresponderles. A tales bienes, y a los actos o contratos que versen en forma directa, expresa o exclusiva sobre ellos, se aplicará la vigilancia de la Contraloría General de la República, y de las Contralorías departamentales y municipales” A su turno el artículo 50 ibídem prescribió: “Control Fiscal. La vigilancia de la gestión fiscal de las empresas de servicios públicos, cuando se haga por parte de las empresas contratadas para tal efecto, incluye el ejercicio de un control financiero, de gestión, de legalidad y de resultados.” Resulta claro que existiendo regulación expresa en el Capítulo II artículo 27 de la Ley 142 de 1994 en lo relativo a la participación de entidades públicas en las empresas de servicios públicos, los recursos oficiales entregados para conformar el capital social y para convertirse en socios de las mismas, conllevan de acuerdo a la jurisprudencia citada la necesidad y obligatoriedad del control fiscal, pues este deriva de la participación oficial en ellas, independientemente de su naturaleza jurídica, trátese de empresas industriales y comerciales o de empresas de participación mixta o como lo dice la ley 42 de 1993 en su artículo 2º, de particulares que manejan fondos o bienes del Estado, de personas jurídicas y cualquier otro tipo de organización o sociedad que maneje recursos del Estado. En las empresas de servicios públicos domiciliarios donde haya participación oficial, entendida esta como la entrega de dineros para conformar el capital de la empresa y ser socio, hay necesariamente control fiscal. En conclusión, el control fiscal por parte de la Contraloría Distrital frente a las Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios en las cuales tenga participación el Distrito Capital, es procedente y obligatorio a la luz de los análisis anteriores y de las normas existentes que lo consagran expresamente, así como de la jurisprudencia de las altas Cortes que lo han precisado y desarrollado, como ha quedado expuesto, por tanto, en una empresa de servicios públicos con participación del Distrito Capital, como quedó expuesto, es evidente la aplicación del control fiscal a la misma, pues lo contrario conllevaría a desconocer la normatividad jurídica que es inherente al Estado Social de Derecho consagrada en la Constitución Política y la Ley 42 de 1993. Concepto 15000 - 190 de marzo 9 de 2004 FACULTAD PARA SOLICITAR LA SUSPENSIÓN DE FUNCIONARIOS BAJO EL PRINCIPIO DE VERDAD SABIDA Y BUENA FE GUARDADA Concepto sobre la facultad de los contralores para solicitar la suspensión de funcionarios basado en el principio «verdad sabida y buena fe guardada» de que trata el numeral 8º del artículo 268 de la Constitución Política. Sobre el particular la Oficina Asesora Jurídica de la Contraloría de Bogotá D.C., se permite hacer las siguientes precisiones y consideraciones de orden legal. 1. MARCO CONSTITUCIONAL, JURISPRUDENCIAL: LEGAL Y 1.1. Dispone el citado numeral 8 del artículo 268 de la Constitución Política: “Artículo 268.- El Contralor General de la República tendrá las siguientes atribuciones: 8.- Promover ante las autoridades competentes, aportando las pruebas respectivas, investigaciones penales o disciplinarias contra quienes hayan causado perjuicio a los intereses patimoniales del Estado. La Contraloría, bajo su responsabilidad, podrá exigir, verdad sabida y buena fe guardada, la suspensión inmediata de funcionarios mientras culminan las investigaciones o los respectivos procesos penales o disciplinarios”. Continúa en la página 5... 4 1.2. Por su parte, el numeral 13 del artículo 109 del decreto 1421 de 1993 establece: “Artículo 109.- Además de las establecidas en la Constitución, el contralor tendrá las siguientes atribuciones: 113.- Promover ante las autoridades competentes, aportando las pruebas respectivas, investigaciones penales o disciplinarias contra quienes hayan causado perjuicio a los intereses patrimoniales del Distrito. La Contraloría, bajo su responsabilidad, podrá exigir, verdad sabida y buena fe guardada, la suspensión inmediata de funcionarios mientras culminan las investigaciones o los respectivos procesos penales o disciplinarios”. 1.3. Adicionalmente, el Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual ha definido la expresión verdad sabida buena fe guardada en los siguientes términos: “… Verdad sabida y buena fe guardada.- Locución forense, muy usual en la interpretación de los contratos, y mas aún en los mercantiles. Induce a resolver los casos y pleitos sin atenerse a las formalidades del Derecho, sino inspirándose en la equidad y en la buena fe” 1 . (negrillas extratexto) De las normas transcritas y haciendo remisión al artículo 272 de la Carta Política, se deduce la potestad que asiste al Contralor de Bogotá D.C., para exigir la suspensión del cargo de funcionarios distritales bajo su responsabilidad, en aplicación del principio verdad sabida y buena fe guardada, estableciendo como requisito para su procedencia que existan investigaciones (fiscales, penales o disciplinarias), o procesos penales o disciplinarios en curso, al igual que un daño patrimonial al Estado, conllevando lo anterior, que la investigación pueda tener carácter fiscal. En ese orden de ideas, y contrario a la apreciación de la doctora Quintero Arturo, considera este Despacho que el Contralor de Bogotá D.C., sí tiene competencia constitucional y legal para exigir dicha suspensión, incluso durante la indagación preliminar, pues se trata de una etapa que hace parte del trámite del proceso 1 Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Guillermo Cabanellas, Tomo VI. Editorial Heliasta S.R.L., Buenos Aires - Argentina, 1979. de responsabilidad fiscal consagrado en la Ley 610 de 2000, capítulo IV, artículo 39. 1.4. Sobre el tema, ha expresado el Consejo de Estado en consulta No. 452 del 15 de julio de 1992: “… la Sala considera que la nueva potestad atribuida por la Constitución a los Contralores para efectos de exigir la suspensión inmediata de funcionarios contra los cuales se adelantan investigaciones o procesos penales o disciplinarios originados en el ejercicio del control fiscal, es responsabilidad de cada Contralor, quien actuará “verdad sabida y buena fe guardada”. Dicha potestad puede ejercerse en cumplimiento del marco institucional de control fiscal y comprende a los funcionarios que se determinan como sujetos pasivos del mismo por recibir, manejar o invertir fondos o bienes del Estado. Conforman la excepción aquellos casos regulados especialmente por la Constitución, como sucede con el Presidente de la República, los magistrados de los altos Tribunales de Justicia y el Fiscal General de la Nación (ibídem, artículos 174, 175, 178-3 y 2563); los miembros del Congreso Nacional, cuya pérdida de investidura corresponde decretar al Consejo de Estado por las causales enumeradas en el artículo 183; los miembros de las demás corporaciones públicas, para los cuales la Ley puede establecer el procedimiento de revocatoria del mandato (ibídem, artículos 40-4 y 103) y los gobernadores y alcaldes (ibídem, artículos 259, 304 y 314). Por lo demás la orden de suspensión del cargo presupone la existencia de investigaciones fiscales o de procesos penales o disciplinarios contra sujetos pasivos del control fiscal y se mantiene, por mandato de la Constitución, mientras culminan Continúa en la página 6... 5 las investigaciones o los respectivos procesos penales o disciplinarios”2 En efecto, si el Contralor tiene razones sólidas para temer que la permanencia de un funcionario en el ejercicio de sus funciones puede afectar el desarrollo de una investigación, obstaculizar la fiscalización o comprometer aún más el patrimonio distrital, puede demandar al nominador la suspensión con fines cautelares como mecanismo transitorio encaminado a lograr la efectividad del control fiscal, sin tener que esperar a que se libre el auto de apertura del proceso de responsabilidad fiscal, cuando se advierte desde la indagación preliminar un daño patrimonial que puede ir en aumento con el paso del tiempo. 1.5. Lo anterior se sustenta aún más si se tiene en cuenta lo expresado por la Corte Constitucional en sentencia C- 484 de 2000: “… es necesaria la siguiente aclaración: de acuerdo con las normas acusadas, la figura de la suspensión del cargo tiene una doble connotación. De un lado, es una sanción, la cual como se explicó, no puede ser impuesta por la contraloría, por ser de naturaleza disciplinaria. De otro lado, es una medida cautelar de origen constitucional que no busca sancionar sino asegurar la transparencia, imparcialidad y efectividad de la investigación fiscal, pues para adelantar el proceso fiscal es razonable la separación del cargo del funcionario involucrado en la falta fiscal. Ahora bien, esta última figura goza de pleno respaldo constitucional, como quiera que el propio numeral 8º del artículo 268 superior dispone que la contraloría podrá exigir la suspensión inmediata de funcionarios mientras culminan las investigaciones o los respectivos procesos penales o disciplinarios. Por consiguiente, la medida es válida constitucionalmente si se entiende como medida cautelar que podrá ser solicitada por la contraloría, y no como sanción fiscal”. (negrillas fuera de texto) 2. CONCLUSIÓN: Considera este Despacho que en uso de la atribución del artículo 268 de la Constitución Política, este ente de control, una vez advierta daño patrimonial al Estado y se encuentre en curso una investigación fiscal dentro de la cual se incluye la etapa de indagación preliminar, puede exigir bajo su responsabilidad, verdad sabida y buena fe guardada, la suspensión inmediata del funcionario que resulte involucrado, entendiendo dicha suspensión como una medida cautelar para prevenir un perjuicio mayor, cuando la presunción de inocencia en el campo fiscal todavía no ha sido desvirtuada, pues en gracia de discusión, si hubiera que esperarse el proferimiento de un fallo con responsabilidad fiscal, ya no tendría sentido la medida. Este pronunciamiento tiene el alcance previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. Concepto Nº 15000012089 de 2004 2 Consejo de Estado, Sala de Consulta y servicio Civil. Consulta Radicación No. 452 de fecha 15 de julio de 1992, M.P. Javier Henao Hidrón. JURISPRUDENCIA - e xtr act os ex tract actos CONTROL FISCAL DE ENTIDADES TERRITORIALES Sentencia C-364 de 2001 Magistrado Ponente: Dr. Eduardo Montealegre Lynett. Norma demandada: Demanda de Inconstitucionalidad del Artículo 63 de ley 610 de 2000.”Control Fiscal Excepcional” La Contraloría General de la República tiene competencia prevalente para adelantar hasta su culminación los procesos de responsabilidad fiscal que se originen como consecuencia del ejercicio de la facultad excepcional de control establecida en el artículo 267 de la Constitución Política. 6 La demanda: En criterio del actor, la disposición acusada viola los artículos 267 y 272 de la Constitución Política y vulnera el artículo 267 de la Carta Política. Esto en razón a que dicha institución le corresponde la vigilancia fiscal a nivel nacional, más no a nivel departamental, distrital y municipal, como lo manifiesta el artículo demandado. Según el actor, la norma acusada viola la autonomía territorial ya que permite una intervención de la Con- Continúa en la página 7... traloría General en los procesos de Responsabilidad Fiscal en la entidades territoriales, lo cual desconoce competencias propias de las Contralorías departamentales y municipales. mental, de ser un control financiero, de gestión y de resultados fundado en la eficiencia, la economía, la equidad y la valoración de los costos ambientales, aspectos que son de la esencia de la función de vigilancia de la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejan fondos o bienes de la Nación. Se plantean dos problemas jurídicos: a) Si la posibilidad de que la Contraloría General de la República adelante los procesos de Responsabilidad Fiscal que se originen como consecuencia del ejercicio de su facultad excepcional del control, es lesiva de la autonomía de las entidades territoriales. b) Si tal atribución excede de la órbita de competencias que le asigna el artículo 267 Superior a la Contraloría General. Consideraciones: La Corte observa que el desarrollo legislativo del artículo 267 superior respeta lo dispuesto en la Constitución por las siguientes razones: • • • • Esta intervención persigue finalidades legítimas, no sólo porque desarrolla una posibilidad explícitamente autorizada por la Carta, sino ademas porque pretende evitar que se dilapiden los recursos estatales, en aquellos casos en que pueda dudarse de la imparcialidad del órgano territorial de control , debido a presiones o injerencias locales que puedan afectar su idoneidad. La ley señala hipótesis verdaderamente excepcionales en las cuales podrá ejercer sus competencias la Contraloría General de la República sobre los recursos propios de las entidades territoriales, cuando así lo solicite el gobierno de la respectiva entidad, una comisión permanente del Congreso, o la mitad mas uno de los miembros de las corporaciones públicas territoriales, y cuando así lo solicite la ciudadanía, por medio de los mecanismos legales de participación. El artículo 63 de la Ley 610 de 2000, que se acusa, se ajusta a los dictados de la Carta Política, no sólo por ser una reproducción del mandato consagrado en el Art. 267 Superior, en virtud del cual “en los casos excepcionales, previstos por la ley, la Contraloría podrá ejercer control posterior sobre cuentas de cualquier entidad territorial”, sino también porque regula una competencia fiscalizadora que no vulnera el núcleo esencial de la autonomía territorial. La facultad de la Contraloría General de la República sobre las cuentas de las entidades territoriales no es una competencia común u ordinaria del ente fiscalizador, y tampoco es una atribución que pueda ejercerse independiente de su carácter posterior y selectivo, con todas las implicaciones que le asigna el canon 267 funda- FALLO Declara Exequible el artículo 63 de ley 610 de 2000. CONTROL FISCAL PREVALENTE Y EXEPCIONAL Sentencia C-127 de 2002 Magistrado ponente: Dr. Alfredo Beltrán Sierra. Norma demandanda: Demanda la inconstitucionalidad del articulo 5° numeral 6° del Decreto-Ley 267 de 2000. “Decreto - Ley 267 de 2000 Por el cual se dictan normas sobre la organización y funcionamiento de la Contraloría General de la República, se establece su estructura orgánica, se fijan las funciones de sus dependencias y se dictan otras disposiciones. Artículo 5. Funciones. Para el cumplimiento de su misión y de sus objetivos, en desarrollo de las disposiciones consagradas en la Constitución Política, le corresponde a la Contraloría General de la República: (…) 6. Ejercer de forma prevalente y en coordinación con las contralorías territoriales, la vigilancia sobre la gestión fiscal y los resultados de la administración y manejo de los recursos nacionales que se transfieran a cualquier título a las entidades territoriales, de conformidad con las disposiciones legales.” La demanda: El ciudadano José Manuel Bermúdez Cortés, considera que la norma demandada viola los artículos 4°,13,272, 267 y 288 de la Carta Constitucional con fundamento en las siguientes apreciaciones. • Se viola el principio de carácter excepcional, que en razón del control fiscal ejerce la Contraloría General de la República, por cuanto el control prevalente configura una intromisión indebida en la jurisdicción y competencia asignadas a las contralorías de las entidades territoriales. • El concepto de “coordinación” que trae el numeral demandado es un concepto encontrado y excluyente con el de prevalencia “pues en uno Continúa en la página 8... 7 hay una autoridad de libre disposición y determinación y en el otro hay un respeto recíproco.” • la explotación de los bienes de su propiedad o, las rentas tributarias que se obtienen en virtud de fuentes tributarias (impuestos, tasas y contribuciones propias), pues en estos casos se puede hablar de una intervención excepcional de la Contraloría General, como quiera que se trata del manejo de sus propios asuntos, aquellos que les conciernen y son de su esencia, no de otra manera se podría hablar de autonomía de las entidades territoriales.” Finalmente, clarifica su posición frente a la sentencia C-364 de 2001, al señalar que no es la competencia prevalente de que habla el artículo 63 de la Ley 610 de 2000 la que demanda, sino el control prevalente, que son dos conceptos opuestos y encontrados por las siguientes razones: a) La llamada Competencia Prevalente está supeditada a la excepcionalidad y dentro esa excepcionalidad cuando se dan los presupuestos determinados para esa excepción entra la Contraloría General de la República a ejercer esa denominada Competencia Prevalente. b) Pero la misma norma atacada numeral 6 del Art. 5 del Decreto 267/00 conlleva ya un Control Prevalente en forma universal ya desprovee o desaparece la vía de la excepción como obstáculo ante puesto (sic) por el Art. 267 de la carta, sino que en forma directa asume el Control Prevalente es Honorable sala, precisamente ello lo que he demandado.” Control concurrente • Con fundamento en los artículos 272 y 267 de la Constitución, tanto las contralorías de las entidades territoriales como la Contraloría General de la República pueden ejercer el control de la gestión fiscal cuando se manejan o administran fondos o bienes de origen nacional. • Debe imponerse entonces una interpretación armónica de lo dispuesto por los artículos 267, inciso primero, 272 y 286 de la Carta, de la cual se desprende como conclusión la existencia de una competencia concurrente, para desechar la pretendida competencia privativa sobre el control de la gestión fiscal en este caso y, en tal virtud, ha de aceptarse que no pueden ejercerse simultáneamente esas funciones por la Contraloría Territorial y la Contraloría General de la República • El legislador puede establecer competencias prevalentes, como lo hizo en este caso y en nada se vulnera norma alguna de la Constitución cuando para este efecto ordena que exista coordinación entre las actividades que cumplan para la vigilancia de la gestión fiscal tanto la Contraloría General de la República como las Contralorías Territoriales. Consideraciones: Antecedentes jurisprudenciales: • La Corte se sujeta a lo dicho en las sentencias C403 de 1999 y C-364 de 2001; Diferencia de la Prevalencia del Control Fiscal con el Control Excepcional • Respecto de los recursos de origen nacional, existe prevalencia del control fiscal por parte de la Contraloría General de la República, en aras de garantizar el adecuado rendimiento de los bienes e ingresos de la Nación. Otra cosa sucede con los denominados “recursos propios” de las entidades territoriales, que se encuentran constituidos, por los rendimientos que provienen de FALLO: Declara la Exequibilidad del artículo 5º numeral sexto del Decreto - Ley 267 de 2000. NUE VA REGL A MENT ACIÓN NUEV REGLA MENTACIÓN REGLAMENTO PARA EL EJERCICIO DEL CONTROL FISCAL POSTERIOR EXCEPCIONAL DE LA CONTRALORIA GENERAL DE LA REPÚBLICA La Contraloría General de la República ha reglamentado por medio de la Resolución 5588 de 2004 el ejercicio del control fiscal posterior excepcional en los organismos del nivel territorial, esta resolución deroga lo establecido en la Resolución 5500 de 4 de julio de 2003 capítulo III que regulaba la materia. El control fiscal posterior excepcional ha sido definido de la siguiente forma: “Artículo 2. Se entiende por control fiscal posterior excepcional, la facultad 8 Constitucional otorgada a la Contraloría General de la República para ejercer control fiscal en cualquiera de sus modalidades y acciones sobre cualquier organismo del nivel territorial, cuya competencia natural recae en el ente de control fiscal territorial, relevando a éste de su competencia sobre los asuntos materia del mismo; previo cumplimiento de los requisitos previstos por la Ley.” Continúa en la página 8... Las autoridades que pueden solicitar el control fiscal posterior excepcional son las previstas en el artículo 26 de la Ley 43 de 19941 y las Veedurías Cuidadanas, según lo previsto en el artículo 16 numeral (d) de la Ley 850 de 2003 “Artículo 16. Funciones. Las Veedurías Ciudadanas tendrán como funciones primordiales las siguientes: d) Vigilar y fiscalizar la ejecución y calidad técnica de las obras, programas e inversiones en el correspondiente nivel territorial;” . La Corte Constitucional en sentencia C-292 de 2003, se pronunció sobre la constitucionalidad de la función de vigilancia fiscal de las Veedurías Ciudadanas, en los siguientes términos: “la Corte considera que la expresión no resulta inconstitucional pues una interpretación sistemática de la Constitución permite concluir que las funciones de fiscalización –en la acepción de técnica de control fiscal- únicamente corresponde a determinadas autoridades públicas, mientras que fiscalización, como desarrollo del derecho de participación ciudadana se entiende como posibilidad de criticar y hacer señalamientos sobre la gestión pública. Por lo tanto, en estas condiciones se declarará exequible.” El ejercicio de ésta competencia del control fiscal posterior excepcional, no puede implicar un vaciamiento del contenido de la competencia de la Contraloría Territorial respectiva, para efecto de lo cual tales solicitudes deben precisar los asuntos materia de control2 . La Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales Y Jurisdicción Coactiva de la Contraloría General de la República es la que analizará y decidirá sobre la viabilidad de las solicitudes del control fiscal posterior excepcional según el cumplimiento de los requisitos y finalidad constitucional que esta figura supone. Los criterios que tendrá la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva, para la asignación del control fiscal posterior excepcional, son los siguientes: 1. Determinación del objeto del control fiscal posterior excepcional. 2. La determinación de la naturaleza jurídica de la entidad sobre la cual se solicita el control fiscal posterior excepcional, conforme al artículo 26 de la Ley 42 de 1993. 4. Presupuesto de la entidad territorial. 5. Número de habitantes en el caso de distritos, departamentos y municipios. 6. Monto de los recursos o fondos públicos involucrados e impacto social del hecho sobre el cual se solicitó control fiscal posterior excepcional. En virtud del Control fiscal posterior excepcional la Contraloría General de la República requerirá a las Contralorías Territoriales para el envío de los hallazgos, indagaciones preliminares y procesos de responsabilidad fiscal, relacionados con el control fiscal excepcional solicitado, y salvo aquellos casos en los cuales existan presuntos responsables con fuero especial, donde deba conocer la Contraloría Delegada para Investigaciones o asuma el control prevalente, dispondrá la asignación de las diligencias fiscales a la dependencia que considere procedente, de conformidad con la Resolución Orgánica 5500 de 2003 o las normas que la modifiquen o deroguen. La decisión de pertinencia y autorización del control fiscal excepcional desplazará la competencia del órgano de control fiscal territorial, una vez se comunique, por lo tanto éste se deberá abstener de manera inmediata de conocer o seguir conociendo los mismos hechos y suspender los actos o procesos de carácter fiscal en curso y remitir lo actuado en el estado en que se encuentre a la Contraloría General de la República. La omisión de este deber legal por el Ente de Control Territorial dará lugar por el respectivo Gerente Departamental en primera Instancia y el Director de la Oficina Jurídica en segunda Instancia al trámite del proceso administrativo sancionatorio fiscal previsto en los artículos 99 y siguientes de la ley 42 de 1993 y al traslado inmediato a la Procuraduría General de la Nación para lo de su competencia. Únicamente para efecto del control fiscal posterior excepcional, el Plan General de Auditoría tendrá un horizonte de planeación que se inicia el 1 de julio y termina el 30 de junio del año siguiente, lo cual tiene como propósito realizar un cierre estadístico sobre dichos controles. Las auditorías generadas por el control fiscal posterior excepcional que terminen antes del 30 de junio harán parte del Plan General de Auditoría en curso en cada vigencia y los controles excepcionales que terminen después de esa fecha se integrarán al Plan General de Auditoría de la siguiente vigencia.3 3. Sector económico al que pertenece. 3 Artículo 16 de la Resolución 5588 de 2004 de la Contraloría General de la República 1 Solicitud del Gobierno de la respectiva entidad, una Comisión Permanente del Congreso, la mitad mas uno de los miembros de las corporaciones publicas territoriales y cuando así lo solicite la ciudadanía por medio de los mecanismos legales de participación. Porque todos somos contralores!!! 2 Ver en tal sentido sentencia C-292 de 2003, en el que declara la constitucionalidad del articulo 16 numeral d de la ley 850 de 2003. Espera mi próxima edición. 9