Annunciation Church

Annunciation
Church
English Mass
Monday-Saturday 7:30 am
Sunday 8:00am & 10:30 am
Other Services
Confessions Saturday at anytime
At the Rectory 4:00pm
Adoration
Thursdays all day
Baptisms
Every 3rd. Saturday at 2:pm
Pre-baptismal Meetings
Every 2nd. & 3rd. Friday at 7:30 pm
Hermanos y Hermanas,
Sabemos que todo encuentro con Jesús produce sus frutos, la semana
pasada vimos a la suegra de Pedro que después de encontrarse con Jesús
en su curación, se puso a servirle. En el Evangelio de hoy vemos que el
enfermo de lepra, después de quedar sano de su enfermedad, no pudo
callar lo que Jesús hizo por él y se fue a comunicarlo a todos los que se
encontraba, al grado que la fama de Jesús creció tanto que las multitudes
lo seguían y no lo dejaban ni descansar.
La actitud cristiana que vemos en el evangelio de hoy es aquella de
anunciar las maravillas que Dios, que Jesús y el Espíritu Santo hacen en
nuestra persona y en nuestra vida. El enfermo de lepra del evangelio no
pudo callar lo que Jesús había hecho con él, no solo lo curó, sino que le
devolvió la dignidad de ser persona que la enfermedad le había robado,
le quito el peso moral de sentirse castigado por Dios, pero sobre todo lo
devolvió la dignidad de ser hijo de Dios. Él no podía callar lo que Jesús
había hecho con él, e inmediatamente, se fue a gritar, a compartir la gracia que Dios le ofrecía en su corazón y en su cuerpo.
Jesús responde a la petición y necesidad de este enfermo, quien le dice
“Si quieres, puedes curarme”. Jesús sintiendo compasión de él le dice
“Quiero, queda limpio”. Ante todo tenemos que tener esa actitud del enfermo, recurrir a Jesús, el mismo nos lo dice en otro momento, “Vengan
a mi todos los que están cansados y agobiados por la carga”.
La toma de conciencia de nuestras enfermedades, sean físico-biológicas,
como morales y espirituales nos han de llevar a buscar a Jesús y también
nosotros decirle, “Señor, si quieres puedes curarme”. Sin duda mis hermanas y hermanos, Jesús también siente compasión de nosotros, de
nuestros problemas y dificultades, del dolor y sufrimiento, de todo aquello que nos ata y destruye como personas y no nos deja ser hombres y
mujeres libres, de todo aquello que nos hace esclavos de nuestras propias
debilidades y necesidades.
Por ello hermanos y hermanas, como este enfermo del evangelio, también nosotros tenemos que recurrir a Jesús y de su boca escuchar
“Quiero, queda limpio” y recibir esa gracia de su amor, de su misericordia, de su compasión, de su perdón. Vamos hermanos y hermanas a recibirle en el perdón que nos ofrece la reconciliación. Vamos a recibirle en
su cuerpo en la Eucaristía. Vamos a pedirle su bendición en la vida matrimonial y familiar. Vamos a platicar con él en la oración y pedirle nos
cure, ahí en la presencia real en el sagrario. Vamos a servirle, acompañarlo a través de los distintos ministerios parroquiales, a través de las
distintas actividades que nuestra parroquia prepara para vivir mejor nuestra fe, vamos a encontrarnos con él con cada hermano, hermana que encontremos en nuestro caminar, vamos y escuchemos, “Quiero, queda
limpio”.
Que Dios nos bendiga a todos. P. Baltazar Sánchez, Sch. P.
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Nuestra Madre la Iglesia trae hoy ante el
altar a los que nosotros descartamos y marginamos: y lo hace porque sabe que Jesús no
rechaza a nadie. Así lo muestra el Evangelio
de hoy, donde vemos a Jesús tocando con su
mano a un hombre enfermo de lepra.
Hoy Jesús nos abraza también a nosotros:
con todas nuestras debilidades y quiere limpiarnos de toda clase de lepra que nos separa
unos de otros. La medicina que nos ofrece es
su perdón generoso y total.
No desconfiemos nunca de su amor. Acerquémonos con humildad a su corazón misericordioso y compasivo.
Lecturas
16-02-15 22-02-15
Lunes 16
Génesis
4,1-15.25
Marcos
8,11-13
Martes 17
Génesis
6,5-8;7,1-5.10
Marcos
8,14-21
Miércoles 18
Joel
2,12-18
Mateo
6,1-6.16-18
Jueves 19
Deuteronomio
30,15-20
Lucas
9,22-25
Viernes 20
Isaías
58,1-9a
Mateo
9,14-15
Sábado 21
Isaías
58,9b-14
Lucas
5,27-32
Domingo 22
Génesis 9,8-15 I
I Pedro 3,18-22
Marcos
1,12-15
We know that every encounter with Jesus bears fruit. Last week we saw Peter's
mother in law that, after meeting Jesus in healing, she began to serve him. In
today's Gospel we see that the leper, after getting healthy from his illness, he
could not keep quiet about what Jesus did for him. He went to inform everyone
and Jesus' fame grew so much the crowds followed him and not even let him
rest.
The Christian attitude we learn in today's Gospel is that of announcing the
wonders that God, Jesus and the Holy Spirit do in our person and our lives.
The leper of the gospel could not keep quiet about what Jesus had done for
him, because not only cured him, but also restored the dignity of being a person that the disease had robbed. Jesus removed the moral weight of being punished by God, but especially restored him to the dignity of being a child of
God. He could not keep quiet about what Jesus had done for him, and immediately went to shout, to share the grace Jesus had offered him by healing his
body.
Jesus answered to the request and needs of this person, who asked him, "If you
want, you can heal me." Jesus felt compassion of him and answered, "I want,
be clean." First of all we have to learn that attitude of the leper, resorting to
Jesus. Jesus himself in another moment tells us, "Come to me all who are weary and burdened".
The awareness of our illnesses, whether this be physical, biological, moral or
spiritual should bring us to Jesus and also we should ask him, "Lord, if you
want you can heal me." Definitely, my brothers and sisters, Jesus has compassion on us, on our problems and difficulties, pain and suffering, all that binds
us and affects us as people and does not allow us to be free men and women
of God. He frees us from all that makes us slaves of our own weaknesses and
needs.
Readings
02-16-14 02-22-14
Monday 16
Genesis
4,1-15.25
Mark
8,11-13
Tuesday 17
Genesis
6,5-8;7,1-5.10
Mark
8,14-21
Wednesday
18
Joel
2,12-18
Mateo
6,1-6.16-18
Thursday 19
Deuteronomy
30,15-20
Luke
9,22-25
Friday 20
Isaiah
58,1-9a
Matthew
9,14-15
Saturday 21
Isaiah
58,9b-14
Luke
5,27-32
Sunday 22
Genesis 9,8-15 I
I Peter 3,18-22
Mark
1,12-15
Therefore brethren, like the leper of the gospel, we also have to resort to Jesus
and hear from him “I want" and receive the grace of his love, his mercy, his
compassion and forgiveness. Let’s go my brothers and sisters to meet him in
the forgiveness offered by the sacrament of reconciliation. We will receive him
in his body in the Eucharist. We will ask his blessing on the marriage and family life. We will talk to him in prayer and ask Him to heal us, in his sacramental real presence in the tabernacle. Let's serve him, accompany him, through
the various parish ministries, through various activities that our parish prepares
us in order to live our faith. We will meet him with every brother and sister we
find in our path. Let’s go and hear, "I want".
May God bless us all.
Rev. Baltazar Sanchez, Pastor
Being member of the church, help us to
build bridges of hope and to expand the
Gospel on every creature.
For further information, please call at
212-234-1919 or pass by the rectory during
office hours
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