Cesárea electiva en una paciente con síndrome de sensibilidad

Anuncio
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.
118
Cesárea electiva en una paciente con
síndrome de sensibilidad química múltiple
Elective cesarean section in a patient with
multiple chemical sensitivity syndrome
Sr. Director:
Presentamos el caso de una paciente de 34 años de edad,
con un peso de 56 Kg y una estatura de 164 cm, que no presentaba hábitos tóxicos ni alergias conocidas. Desde hacía
varios años la paciente presentaba un cuadro de astenia
invalidante a moderados esfuerzos que no mejoraba con el
descanso, acompañada de sequedad ocular, dolor osteomuscular con inestabilidad motora y parestesias, e intolerancia a
la exposición solar y a los campos magnéticos. La exploración
física y las pruebas de laboratorio realizadas descartaron un
cuadro psiquiátrico. Progresivamente nuestra paciente fue
presentando intolerancia a productos químicos (suavizantes,
ambientadores, etc.), que la obligó a portar mascarilla de
aislamiento ambiental. Tras someterse a nuevas pruebas,
fue diagnosticada de síndrome de sensibilidad química múltiple (SSQM). Al noveno mes de gestación, nuestra paciente
fue sometida a cesárea electiva mediante anestesia subaracnoidea con 12 mg de bupivacaína hiperbara. Durante la
cirugía se administraron por vía intravenosa 1.500 ml de cristaloides (Ringer Lactato), 2 g de cefoxitina como profilaxis
antibiótica y 20 unidades de oxitocina en perfusión continua como uterotónico. En el período intraoperatorio no se
observó ninguna complicación, excepto un episodio de hipotensión que se resolvió tras la administración intravenosa de
30 mg de efedrina en bolos sucesivos de 10 mg cada uno en
un período de 15 min.
El SSQM, también conocida como «alergia universal» o
«síndrome del edificio enfermo», describe un trastorno crónico adquirido caracterizado por síntomas recurrentes tras
la exposición a múltiples productos químicos presentes en la
vida diaria o en el ambiente (productos de la limpieza, tintas, colonias, perfumes, humo, etc.), que mejoran al ser eliminados estos. Los síntomas son diversos, pudiendo afectar
al sistema nervioso central (mareos, parestesias), respiratorio (tos, dificultad para respirar), circulatorio (palpitaciones, dolor en el pecho), tracto gastrointestinal (abdominalgia, estreñimiento/diarrea), producir alteraciones afectivas
(irritabilidad, depresión) y síntomas generales (cansancio,
letargo), etc.1 . Su prevalencia oscila entre 75 y 267 por cada
100.000 habitantes, con predominio en el sexo femenino2 .
Actualmente, el SSQM es objeto de múltiples estudios. En
su etiopatogenia podrían participar factores genéticos, químicos, alergénicos y anatómicos, y podría desencadenarse
tras un accidente o experiencias vitales traumáticas, ya que
está relacionado con una mayor incidencia de enfermedades psiquiátricas (ansiedad y depresión) y ciertas afecciones
como la fibromialgia, el síndrome de ojo seco y el asma.
Ante la ausencia de marcadores específicos, el diagnóstico es fundamentalmente clínico3 . Actualmente no existe
un tratamiento específico y las medidas que han mostrado una mayor eficacia han sido evitar la reexposición
a los productos responsables de las reacciones adversas
y una terapia cognitivo-conductual. Hay poca información
sobre las técnicas anestésicas que se deben realizar en
pacientes que padecen SSQM. Se ha observado que los
CARTAS AL DIRECTOR
problemas más relevantes que pueden presentar son la
hipotensión ortostática relacionada con una posible disautonomía, una conciencia deprimida prolongada postoperatoria
y reacciones adversas a medicamentos4 . Otro aspecto a
destacar es que se recomienda emplear una técnica anestésica igual a la que se emplearía en un paciente sin SSQM
tratando de evitar aquellos fármacos que han desencadenado previamente respuestas adversas. Por otra parte, la
administración de anestésicos locales con epinefrina, medicamentos liberadores de histamina, anestésicos inhalatorios
potencialmente hepatotóxicos, fármacos anticolinesterásicos, benzodiacepinas y medicamentos psicotrópicos debe
evitarse, ya que este tipo de pacientes presentan una
mayor susceptibilidad a estas sustancias. Sin embargo, el
empleo de propofol y fentanilo no está contraindicado5 .
Con el fin de prevenir una posible hipotensión neurogénica es recomendable lograr un adecuado relleno vascular
del paciente previo a la cirugía. En nuestro caso decidimos realizar una anestesia locorregional subaracnoidea
prestando especial atención a las sensibilidades ambientales y alergias, asignamos a la paciente una habitación
individual, sin estar recién pintada y con sábanas libres
de alérgenos. Se limitó la entrada de visitas así como
la de flores y periódicos, y le fue permitido disponer de sus
propios productos alimenticios tolerados. Empleamos materiales libres de látex y el personal se abstuvo de utilizar
productos perfumados (lociones, lacas, desodorantes, etc.).
Finalmente, la paciente fue dada de alta sin más incidencias.
Bibliografía
1. Ordaz Castillo E, Marqués Marqués F. Síndrome de sensibilidad
múltiple a sustancias químicas: un problema ambiental emergente. Rev Salud Ambiental. 2001;1:92---6.
2. Buchwald D, Umali P, Umali J, Kith P, Pearlman T, Komaroff AL.
Chronic fatigue and the chronic fatigue syndrome: Prevalence
in a Pacific Northwest health care system. Ann Intern Med.
1995;123:81---8.
3. Engel CC, Adkins JA, Cowan DN. Caring for medically unexplained physical symptoms after toxic environmental exposures:
Effects of contested causation. Environ Health Perspect.
2002;110:641---7.
4. Bou-Holaigah I, Rowe PC, Kan J, Calkins H. The relationship between neurally mediated hypotension and the chronic fatigue
syndrome. JAMA. 1995;274:961---7.
5. Fisher M, Rose M. Anaesthesia for patients with idiopathic
environmental intolerance and chronic fatigue syndrome. Br J
Anaesth. 2008;101:486---91.
M. Lorenzo López ∗ , D. Hernández Martín,
E. Ortega Ladrón de Cegama
y C. Aldecoa Álvarez-Santullano
Servicio de Anestesiología y Reanimación,
Hospital Río Hortega, Valladolid, España
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected]
(M. Lorenzo López).
∗
http://dx.doi.org/10.1016/j.redar.2013.01.005
Descargar