MANUEL DE FALLA Nació en Cádiz el 23 de Noviembre de 1876. Recibía lecciones de solfeo por parte de su madre (pianista) y su abuelo. Su cuidadora le enseñó canciones populares que influyeron mucho en él. Durante unos años quiso dedicarse al periodismo hasta que escuchó un concierto de música de Edward Grieg y se dio cuenta de que su verdadera vocación era la música. Con 21 años se traslada a vivir a Madrid donde en 1899 terminó los estudios oficiales en la Escuela Nacional de Música y Declamación. Los años de estudio en la capital española culminaron con la composición, en 1904, de la opera “La vida Breve”, ganando el 1er premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Viajó a Paris en 1907, y allí conoció a otros compositores importantes (como Isaac Albéniz). Gracias a esté, el rey Alfonso XII le dio una beca para que pudiera seguir viviendo en Paris y terminar las “Cuatro piezas Españolas”. En 1914 regresa a Madrid como compositor consagrado. Al año siguiente estrena “El amor brujo”. El 30 de Enero de 1928 toma posesión de su cargo como académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de Granada. En 1920 volvió a Andalucía donde compuso muchas obres y participó activamente en la vida cultural. Era contrario a la guerra civil española y escribió –“No contribuiré con mis palabras o con mi pluma a que se vierta una gota más de sangre española”- por eso, el 28 de Septiembre de 1939, después de la Guerra civil Española y en puertas de la 2ª Guerra Mundial se va a vivir a Argentina. Muere el 14 de Noviembre de 1946 en Alta Gracia, Argentina, pero es trasladado a Cádiz y enterrado en la cripta de la Catedral de Santa Cruz de Cádiz. Su legado artístico es de los más importantes de la Historia de la música española. SOFÍA ABASCAL