Chilenismos y formas de expresión chilenas. III parte, M

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Chilenismos y formas de expresión chilenas. III parte, M - P
Zamacueca, pintura de Manuel
Antonio Caro (1835 – 1903),
considerada un símbolo de la
chilenidad
Los chilenismos son
expresiones propias del país
que configuran el habla de la
gente. Algunas tienen poca
vigencia porque son el
resultado de modas o
costumbres que se generan
en el cine o la televisión o en
situaciones particulares, esporádicas. Por ejemplo, se usó las palabra figureti – originada
en un programa de televisión - para aludir a una persona que gusta estar en primer plano
(figurón). En 2012 esta palabra ya no se usa. Sin embargo, otros términos permanecen en
el tiempo: polilla se usa referirse a quien se las arregla para aparecer en la televisión,
atraído por sus focos. El término, producto de la sabiduría popular, hace un símil con las
polillas, insectos que revolotean en torno a la luz...
Las palabras perduran con el paso del tiempo pueden ser reconocidas por la Real
Academia de la Lengua, RAE.
En rigor sólo podrían considerarse chilenismos las palabras o expresiones acogidas
por la RAE, pero, por extensión y costumbre se aceptan las expresiones no reconocidas. El
uso – en este contexto – es muy importante.
La RAE aceptó el registro de nuevos chilenismos, que serán incorporados al
diccionario que circulará en 2013. Es del caso destacar que la RAE asume que el
diccionario es un registro, no una recomendación de uso. Esto es importante porque hay
quienes consideran que "si está en el diccionario, se puede usar". Pero el uso está en
función del contexto, donde es imposible soslayar el respeto y la consideración hacia los
demás. El diccionario registra groserías, pero la RAE está lejos de recomendarlas...
Entre los chilenismos que se incorporarán en 2013 figuran los siguientes:
Amononar: Arreglar con esmero. Susana decidió amononar su casa; compró muebles y
puso cortinas nuevas.
1
Condoro: Torpeza grave. Te ruego pongas atención y cuidado en tu trabajo; no sea cosa
que te mandes un condoro.
Cufifo: Ebrio, borracho o pasado de copas. El joven llegó a la fiesta algo cufifo.
Chanchullo: Manejo ilícito para conseguir un fin, especialmente para ganar dinero en
forma irregular. Yo no me presto para chanchullos, dijo Juan.
Olorosar: Oler, percibir olores.
Sapear: Mirar indiscretamente. Entre los delincuentes: acusar. Ese joven es un sapo; me
denunció a la policía.
M–P
Macanudo: Excelente, muy bueno. Encuentro macanudo que hayas aprobado el examen
Malandra, malandrín: Mafioso, delincuente. En el barrio conocimos a varios malandrines.
Manito e’ guagua: avaro, mezquino; no abrir la mano para entregar dinero.
Manso: Tremendo, grande. Juan se mandó un manso condoro.
Manito e’gato: Arreglo, compostura o embellecimiento rápido o superficial. Antes de ir a
la fiesta la joven se echó una manito e’gato.
Marca chancho: Alude a un producto de mala calidad. De hecho, en el siglo pasado se
fabricaron cigarrillos marca chancho en Valparaíso.
Marraqueta: Tipo de pan, el más consumido por la población del país. Cuando el equipo
popular gana, la marraqueta del desayuno es más sabrosa.
Más perdido que el teniente Bello: Estar totalmente perdido, desorientado. Hace alusión
a un hecho real: en 1914 el aviador Alejandro Bello desapareció durante una prueba
aérea y nunca fue encontrado.
Matute: artículo de contrabando. Estoy vendiendo matute que traje del norte.
Mina: Mujer atractiva, sexy.
Mino: Joven atractivo.
Mocha: Pelea, desencuentro. En el barrio se armó una mansa mocha.
Molido: Dinero en sencillo: monedas. En la tienda no tenían billetes y me dieron puro
molido.
Momio: calificativo para las personas de tendencia política de extrema derecha.
Morir en la rueda: Guardar el secreto. Juan no dijo nada; prefirió morir en la rueda.
N (ene): Muchísimo, bastante. Esa calle es muy comercial; hay ene tiendas.
Na´ que ver: Sin relación. Los temblores no tienen na’ que ver con el clima.
Nacalapirinaca: Nada, no pasó nada. ¿Te dieron algún regalo? No. Nacalapirinaca.
2
Negrero: Persona que explota a otra, principalmente en el trabajo. Ese jefe es un negrero;
tiene a la gente trabajando hasta las 8 de la tarde y no paga horas extraordinarias.
Ni ahí; no estar ni ahí. Expresión de que usa como sinónimo de no me importa o no me
interesa. Susana no está ni ahí con el fútbol.
Ni chicha ni limoná: Alude a una persona que no se compromete o no se pronuncia, por
ejemplo, en términos políticos o valóricos, a veces por esperar una ocasión más propicia
para hacerlo, o, simplemente porque no quiere comprometerse. La chicha es un licor de
uva o de manzana; la limonada es una bebida gaseosa azucarada. Una canción de Víctor
Jara
contribuyó
a
popularizar
esta
expresión:
Usted
no
es
na'
ni chicha ni limoná, se la pasa manoseando, caramba zamba su dignidad.
Ñato: Persona con nariz pequeña y chata. También se usa como sinónimo de persona.
Juan es un ñato buena persona.
Ñeque: Fuerza. A este trabajo hay que ponerle harto ñeque.
Palomilla: niño travieso, algo distraído. Juanito es un palomilla: le gusta hacer bromas.
Pasajero perno: Es el que toma un vehículo de locomoción colectiva y hace todo el
recorrido.
Pasar piola: Pasarlo bien, pasar inadvertido, sin aspavientos, sin problemas. Juan lo pasó
piola en la fiesta.
P’ate vaca: Persona mal intencionada que actúa de forma incorrecta. Ese compañero de
oficina me debe dinero y no me quiere pagar: es un p’ate vaca.
Pato malo: Persona, joven o adulto joven de mal comportamiento o delincuente. En aquel
barrio había muchos patos malos; algunos ya están en cana (en la cárcel).
Pega: trabajo u ocupación. En mi pega como profesor este año tengo alumnos brillantes.
Pelusa: niño travieso. Tiene el mismo sentido que palomilla.
Perno: alude a una persona muy tímida o apocada.
Picado e’la araña: Persona enamoradiza, que a menudo está en plan de conquista
amorosa. Juan es un picado e’la araña.
Pichanga: Partido de fútbol improvisado. Por la tarde nos juntamos a jugar una pichanga.
Pintamonos o pintar el mono: Persona que elude o no asume sus responsabilidades. Juan
no se preocupó del examen, no estudió; es un pintamonos.
Pololear: primer nivel de enamoramiento. Juan y Susana tienen 14 años y ya están
pololeando. (En otros países se habla de noviazgo; en Chile desde el pololeo se transita a
una relación más consolidada, que es ‘estar de novios’. Eso implica un compromiso (una
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ceremonia de colocación de anillos) hasta llegar al matrimonio. Quienes están pololeando
se llaman pololos). La polola de Juan se llama Susana.
Poner el pino: Empeñarse o poner empeño, esfuerzo, dedicación. Juan tomó en serio su
trabajo poniéndole harto pino.
Ponerse las pilas: Disposición personal para acometer algo con el mejor esfuerzo. Para ese
examen Juan se puso las pilas y estudió como nunca.
Pucho: Cigarrillo o resto no fumado de un cigarrillo. ¡Convídame un pucho!
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