alerta roja

anemia | rx
Si la anemia es severa,
el paciente puede presentar cansancio,
debilidad, palidez, mareos y dolor de cabeza
Anemia
Alerta roja
Asintomática en algunos casos, la anemia puede revelar déficits nutricionales
o enfermedades de cuidado. Un diagnóstico completo obliga a indagar
el origen del padecimiento / Silvia Martins
Considerada por la Organización Mundial de
la Salud como una de las principales causas de
incapacitación laboral en el mundo, la anemia
ocurre cuando la concentración de glóbulos rojos
(células sanguíneas producidas por la médula
ósea) disminuye por debajo de los valores normales, que en las mujeres es de 12 a 14 gramos
de hemoglobina por 100 mililitros de sangre y en
los hombres de 14 a 18 gramos.
La hemoglobina es una proteína de los glóbulos
rojos que se encarga de transportar el oxígeno y
remover el dióxido de carbono. Cuando sus valores disminuyen, el corazón trata de compensar el
déficit de oxígeno bombeando más sangre. Si la
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rx | anemia
En números
Las cifras de anemia que reporta la Organización Mundial de la Salud
obligan a tomar medidas. El organismo califica la condición como
“un problema extendido de salud pública, con consecuencias serias
sobre la salud humana y el desarrollo social y económico”.
• Cerca de 50% de los casos de anemia se producen por deficiencia
de hierro.
• 52% de las mujeres embarazadas en los países no industrializados
sufren anemia. La cifra desciende a 23% en las naciones
desarrolladas.
• 1.620 millones de personas (cerca de un cuarto de la población
mundial) padecen la condición.
• En América, casi 30% de los niños en edad preescolar tienen
anemia.
anemia es severa, el paciente puede presentar
manifestaciones clínicas como cansancio, debilidad, palidez, mareos y dolor de cabeza. Sin
embargo, algunos pacientes no experimentan
síntomas. Su aparición está determinada por el
grado de anemia, la velocidad a la que se produce
y el estado previo de salud del paciente, precisa
Carlos Goldstein, hematólogo del Centro Diagnóstico de San Bernardino.
El especialista aclara que la anemia no es una
enfermedad en sí misma, sino un signo de alguna dolencia; de allí la importancia de identificar
su origen: “cuando es una anemia moderada y el
paciente es sano, no causa ningún problema (en
cuanto a sentirse mal), pero puede que la afección que la produce sí sea sumamente grave”.
Goldstein recomienda someter al paciente
a un examen específico, dependiendo de las
circunstancias de cada caso, para determinar
el origen de la anemia y tratarla a tiempo. Así
podrían evitarse las complicaciones consecuentes, que van desde la imposibilidad de realizar
actividades cotidianas hasta la insuficiencia
cardíaca e, incluso, la muerte.
Variedad de causas
Las principales causas de un cuadro de anemia,
precisa Goldstein, pueden agruparse en tres
categorías: pérdida de sangre, producción insu-
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ficiente de glóbulos rojos o destrucción de glóbulos rojos. Las dos últimas pueden originarse por
condiciones hereditarias o adquiridas (debido a
alguna patología).
• Pérdida de sangre. Puede presentarse durante un procedimiento quirúrgico, por problemas
gastrointestinales, traumatismos, sangrado
genital muy abundante o hemorragias de las
vías urinarias.
• producción Insuficiente de glóbulos rojos. Se
origina cuando la médula ósea no puede cumplir normalmente sus funciones. Puede deberse
a carencias nutricionales (deficiencia de hierro,
ácido fólico o vitamina B12), enfermedades tumorales, patologías crónicas (insuficiencia renal,
afecciones reumáticas) o a ciertos medicamentos (por ejemplo, los utilizados en quimioterapia
oncológica). Entre los tipos de anemia agrupados
en esta categoría se cuentan:
º Por deficiencia de hierro. La carencia del mineral puede obedecer a su déficit en la dieta diaria,
a la imposibilidad de absorberlo o a la pérdida de
sangre. Es una de las anemias de mayor prevalencia mundial y puede prevenirse incluyendo
en la dieta diaria alimentos ricos en hierro.
º Por aplasia medular. Es una de las condiciones
más graves: la médula ósea deja de producir los
Sano balance
Dado que en muchas ocasiones
la anemia es consecuencia
de enfermedades difíciles de prevenir,
las medidas se centran en evitar
los tipos de anemia causados
por carencias nutricionales, precisa
el hematólogo Carlos Goldstein.
En ese sentido, se recomienda incluir
en la dieta diaria alimentos ricos
en hierro, ácido fólico
y vitamina B12.
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tres tipos de células sanguíneas (glóbulos blancos,
plaquetas y glóbulos rojos). Se pueden presentar
infecciones por el déficit de glóbulos blancos, sangramientos por la carencia de plaquetas y anemia
por la disminución de glóbulos rojos.
º Perniciosa. Se presenta por la deficiencia de
vitamina B12. Puede ocurrir por su déficit en la
dieta, por desórdenes intestinales que impiden
su absorción o la carencia de la proteína que la
sintetiza. Si no se le presta atención el cuadro
puede llegar a ser grave. Su tratamiento es muy
sencillo.
• Destrucción de glóbulos rojos. Aunque la médula ósea produce una cantidad adecuada de glóbulos rojos, son eliminados antes de cumplir su
ciclo regular. Puede presentarse por condiciones
hereditarias o adquiridas, como desórdenes del
sistema inmunológico, infecciones (por ejemplo,
la malaria), fármacos y reacciones a transfusiones de sangre. En esta categoría se agrupan las
llamadas anemias hemolíticas:
º Autoinmune. Debido a un trastorno, el sistema inmunológico no reconoce los glóbulos rojos
como propios y procede a destruirlos.
º Talasemia. Es una condición genética en la que
el individuo carece de uno o de los dos genes necesarios para formar la hemoglobina. Comienza
desde el embarazo y existen dos tipos: la simple (cuando falta uno de los genes) y la mayor
(cuando faltan ambos). En los casos de talasemia
mayor se reporta una alta mortalidad tanto del
feto como de recién nacidos.
º Drepanocitosis. Los glóbulos rojos tienen una
estructura irregular que les dificulta trasladarse a través del torrente sanguíneo.
Grupos de riesgo
• Embarazadas. Durante la gestación el organismo de la mujer requiere mayores cantidades
de hierro y ácido fólico para la formación del feto.
Una deficiencia de estos micronutrientes puede
degenerar en anemia. Si la condición llega a ser
severa podría causar nacimientos prematuros o
muy bajo peso al nacer.
Diagnóstico
El examen de sangre es el único
método que permite cuantificar
el nivel exacto de anemia
de un paciente. Si bien
manifestaciones externas como
la palidez de las conjuntivas (mucosa
interna del párpado inferior)
o de las palmas de las manos pueden
indicar el padecimiento de anemia,
se trata de señales que sólo
se presentan en los casos más graves.
• Menores de dos años. Su dieta suele ser
baja en alimentos ricos en hierro, en especial
si se basa en altas cantidades de leche de vaca
(contiene una proporción del mineral menor de
la que los pequeños requieren).
• Pacientes con insuficiencia renal. En los riñones se sintetiza eritropoyetina, una hormona
que participa en el proceso de formación de los
glóbulos rojos. Cuando trabajan inadecuadamente, no producen suficiente hormona y retrasan la formación de células sanguíneas.
• Pacientes oncológicos. Dependiendo del
tipo de cáncer, el tumor puede alcanzar la médula ósea y dificultar la producción de glóbulos
rojos. Las funciones de la médula también pueden verse afectadas por los medicamentos que
se suministran como parte de la quimioterapia
y por las radiaciones.
•
F u e n t es co n s u l t adas
º Carlos Goldstein, hematólogo. Centro Diagnóstico de San Bernardino.
º Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos
(www.nhlbi.nih.gov).
º Organización Mundial de la Salud (www.who.int).
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