queda así un cordón superior de vegetación con tendenci

de la cumbre hasta desvanecerse totalmente algunos metros más abajo;
queda así un cordón superior de vegetación con tendencia mesófila sobrepuesto al pinar y al fruticetum de la zona inferior, que, con arreglo a la distribución clásica y normal, ocupan esta ladera de solana. Ocasiona esto una
notable inversión altitudinal de los tipos pinar y monte-verde, que causa
cierta sorpresa al que asciende por el lado meridional; pero que es perfectamente lógica si tenemos en cuenta que el suministro de humedad llega ahora
F i g . 9.
por opuesto camino que en la umbría, descendiendo desde la cumbre hacia
la costa, desapareciendo rápidamente, por calentamiento, apenas iniciado
su descenso.
Estos casos han sido ya aludidos en las descripciones del relieve y del
clima, hechas en el capítulo precedente, citándose concretamente algunas
localidades, como la cuerd? que va de Cumbre Nueva a Cumbre Vieja en
la isla de La Palma, y la parte oriental del Golfo de Hierro, como ejemplos
típicos de tales inversiones; a ellos puede añadirse el de las cumbres del término de Candelaria, en Tenerife, aunque allí no se produzcan tan aparentes anomalías en la distribución de los tipos de vegetación.
Respecto a la isla de Gomera, donde sólo existen contados ejemplares
sueltos de Pinus canariensis, sin que el tipo pinar esté actualmente representado, el fenómeno no queda en evidencia; la laurisilva y el fayal-brezal,