EL SUJETO Las oraciones tienen sujeto y predicado. La persona, animal o cosa de la que se dice algo es el sujeto. Todas las oraciones que analizamos este año tienen sujeto, pero este no siempre está presente. Hay dos clases de sujeto: El sujeto formado por la palabra o palabras que tienen la función de sujeto en la oración. Por ejemplo: El gato se asustó enseguida. El sujeto omitido, que está formado por la persona y el número de la forma verbal. Por ejemplo: Eres muy simpática (Tú). El núcleo del sujeto es el sustantivo o nombre, o en su caso, el pronombre. EL PREDICADO El predicado es lo que se dice del sujeto de la oración. Según el tipo de verbo, puede haber dos predicados: El predicado nominal cuando contiene los verbos ser, estar o parecer, que son verbos copulativos. Expresa cómo es o cómo está el sujeto. Por ejemplo: Carmen es muy valiente. El predicado verbal cuando contiene cualquier otro verbo diferente a los copulativos, que serán los verbos predicativos. Por ejemplo: Inés coge flores para su madre. El núcleo del predicado siempre es el verbo. EL SUSTANTIVO Los sustantivos son palabras que sirven para nombrar personas, animales, objetos, ideas y sentimientos. Se le conoce como sustantivo o nombre. Se clasifican en función de: Su género El nombre o sustantivo puede ser masculino o femenino. Su número El nombre o sustantivo puede estar en singular (un solo objeto) o en plural (cuando se refiere a varios). Según el objeto al que se refiere, pueden ser: - Concreto: Designa algo que podemos percibir por los sentidos. - Abstracto: Designa realidades que no podemos percibir a través de los sentidos. Según el tipo de objeto al que se refiere, pueden ser: - Común: Designa un ser o un objeto de una clase o especie. - Propio: Designa un ser o un lugar para distinguirlo de los demás. Se escribe siempre con letra mayúscula. Según el grupo de objetos a los que se refiere, puede ser: - Individual: Designa un solo objeto. - Colectivo: Designa en singular a un conjunto de objetos. EL DETERMINANTE Los determinantes son palabras que acompañan al nombre y nos dan información sobre él. Hay diferentes tipos de determinantes: Artículos: van delante de los sustantivos y sirven para concretarlos. Son artículos las palabras: el, la, los, las. Ejemplo: Las manos están limpias. Demostrativos: van delante de los sustantivos y sirven para señalar a los seres o a los objetos, expresando a qué distancia del hablante se encuentran esos seres u objetos. Posesivos: van delante de los sustantivos y sirven para expresar que un ser o un objeto pertenece a alguien a quien llamamos poseedor. Expresan si el ser u objeto pertenece a quien habla, a quien escucha o a alguien diferente. Numerales: van delante del sustantivo y expresan cantidad u orden de forma precisa. Pueden ser cardinales, si expresan una cantidad exacta (cuatro platos) u ordinales, si expresan el lugar o posición que ocupa un ser o un objeto en un grupo ordenado (segundo participante). Indefinidos: van delante del sustantivo y expresan cantidad o existencia de forma imprecisa. EL PRONOMBRE Cuando los demostrativos, posesivos e indefinidos no acompañan a ningún nombre, sino que están directamente relacionados con el verbo, diremos que actúan como pronombres. Los pronombres hacen la función del sustantivo y de núcleo del sujeto y concuerdan en género y número con el verbo. Además, existen los pronombres personales: yo, tú, él, ella, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas. EL ADVERBIO Los adverbios son palabras invariables (no cambian en género, número, ni persona) que expresan circunstancias de lugar, tiempo, modo y cantidad; o aquellas que sirven para afirmar, negar o expresar duda. Según la circunstancia que expresan, los adverbios pueden ser de: Lugar: aquí, ahí, allí, cerca, lejos, arriba, abajo, dentro, fuera… Tiempo: ahora, luego, después pronto, tarde, ayer, hoy, mañana… Modo: bien, mal, así, deprisa, despacio… También aquellos adjetivos femeninos que se convierten en adverbios con la terminación –mente: cómodamente, discretamente. Cantidad: mucho, poco, bastante, casi, más, menos, muy… Afirmación: sí, también. Negación: no, tampoco. Duda: quizás, acaso… LA PREPOSICIÓN Las preposiciones unen unas palabras con otras a las que complementan o especifican. Las preposiciones son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras, durante, y mediante. LA CONJUNCIÓN Las conjunciones unen dos palabras o grupos de palabras que corresponden a ideas semejantes y no dependen unas de otras. Hay tres tipos de conjunciones: Copulativas: dan idea de suma: y, e, ni. Disyuntivas: dan idea de opción: o, u. Adversativas: expresan contraposición: pero, sino. EL VERBO Los verbos son palabras que expresan acciones. Cada verbo tiene diferentes formas verbales. La mayoría de las formas verbales expresan persona (primera, segunda o tercera) y número (singular o plural). Pero hay otras formas que no expresan ni persona ni número, son las formas no personales: infinitivo, gerundio y participio. El infinitivo indicará la conjugación (1ª: -ar, 2ª: –er, 3ª: –ir): saltar, comer, subir. El gerundio indicará que la acción se está llevando a cabo: saltando, comiendo, subiendo. El participio indicará una acción finalizada: saltado, comido, subido. Las formas verbales pueden ser simples: si constan de una sola palabra (Juan canta); o compuestas, si constan de más de una palabra y una de ellas es una forma del verbo haber (Juan ha cantado). Las formas verbales reflejan la actitud del hablante ante la acción, es decir, el modo. Éste puede ser: indicativo, subjuntivo o imperativo. Las formas verbales sitúan la acción en el tiempo. Los tiempos verbales se clasifican en: Simples o compuestos, dependiendo de si están formados por una o más formas verbales. Pretéritos, presentes o futuros, según el tiempo que expresan, si ha ocurrido, si ocurre ahora o si ocurrirá más adelante. Perfectos o imperfectos, según si expresan una acción acabada o inacabada.