002 TDOC REMI DEST UBIC TITL Oficio Fiscal General de la República Corte Suprema de Justicia Ministerio Público MP FGR CSJ FECHA:19750429 Nulidad de acto emanado del Registro Subalterno del Distrito Acevedo del Estado Miranda, con fecha 20 de noviembre de 1965 FRAGMENTO I AL ACTO IMPUGNADO El Dr. José Ramón Rodríguez García, abogado en ejercicio, actuando con el carácter de apoderado judicial del señor Martín Urrutia Sainz de Baranda demandó, ante la Corte Suprema de Justicia en Sala Político Administrativa, la nulidad del acto de registro del documento protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Distrito Acevedo del Estado Miranda en fecha 20 de noviembre de 1965, bajo el número 21, folios 61 al 66, Protocolo Primero, Tomo 2|, Cuatro Trimestre de 1965 “conforme lo dispone el artículo 40, en su parte in fine, de la Ley de Registro Público, y, consecuencialmente, la nulidad de los documentos números: 28, de fecha 13 de diciembre de 1965, folio 52 al 57 vto., del Protocolo Primero, Tomo 1°, Cuarto Trimestre de 1965; 34, de fecha 13 de diciembre de 1965, a los folios 91 al 97 vto., del Protocolo Primero, Tomo 2°, Cuarto Trimestre de 1965; y número 36, de fecha 3 de mayo de 1970, folios 107 al 113 vto., Protocolo primero, Tomo 1°, primer Trimestre de 1970”. II EL DERECHO APLICABLE El numeral 9° del artículo 7° de la Ley Orgánica de la Corte Federal, vigente por mandato de la disposición Transitoria Decimaquinta de la Constitución, preceptúa que las acciones y recursos contencioso-administrativo, por abuso de poder y otras ilegalidades, “caducarán en todo caso a los seis meses”. Dicha Ley establece un lapso de caducidad para ejercer la acción cuya característica fundamental, al decir del Doctor Armiño Borjas, es que “implica la pérdida irreparable del derecho que se tenía de ejercer una acción, por haber transcurrido el tiempo útil dentro del cual únicamente podía valer aquella”. (Comentarios al Código de Procedimiento Civil Venezolano”, Imprenta Bolívar, Caracas, 1924, Tomo III, Pág. 150). Igualmente el Doctor Angel Francisco Brice, sostiene que “la caducidad tiene efecto haya o no descuidado en el oportuno ejercicio, basta el transcurso del tiempo; de modo que cuando la acción no se ejerce dentro del lapso, cualquiera que haya sido la causa de esa falta, hay caducidad de la acción”. (“Lecciones de Procedimiento Civil, Ediciones Briscott, C.A., Caracas 1965, Tomo II. Pág. 128). Tales opiniones doctrinarias están acordes con la jurisprudencia del más alto Tribunal de la República, contenida en los fallos siguientes: “hay caducidad cuando el ejercicio de un derecho o la ejecución de un acto depende de que lo sean dentro de un espacio de tiempo predeterminado…es decir, “que el término está así tan identificado con el derecho, que, transcurrido aquél, se produce la extinción de éste” por lo que bastaría comprobar dicho transcurso…” (Corte Federal y de Casación en Sala Federal Accidental, sentencia del 6 de marzo de 1951; Gaceta Forense N° 7, 1a. Etapa, págs. 141 y siguientes: “La caducidad como la prescripción es “un término extintivo de la acción por el transcurso del tiempo; pero a diferencia de la prescripción, la caducidad es objetiva y se cumple fatalmente” (Corte Federal, sentencia del 20 de mayo de 1955; Gaceta Forense N° 8, 1ª. Etapa, pág. 142); “el término de caducidad es fatal” (Corte Federal, sentencia del 13 de marzo de 1956; Gaceta Forense N° 11, 2ª. Etapa, vol. I., pág. 107). Este concepto de caducidad, sustentado por la doctrina y la jurisprudencia, ha sido acogido por el legislador patrio, quien ha utilizado la expresión “caducidad” en varias leyes, como en el caso en cuestión, de la ley Orgánica de la Corte Federal, y lo ha hecho así en razón de que considera que el vocablo tiene una acepción definida en el lenguaje jurídico; y que, al decir de José Luis Aguilar G., puede formularse en éstos términos: “La caducidad es la extinción del derecho de ejercer una acción, …un lapso que por disposición de la Ley constituye el único período dentro del cual podía hacerse…” (Doctrina de la Procuraduría General de la República, Caracas, 1972, Págs. 37). III CONCLUSION En virtud de las anteriores consideraciones, se observa que; en el caso de autos, la acción de nulidad propuesta ha sido intentada tiempo después de cumplidos los seis (6) meses que, como lapso de caducidad, establece el numeral 9° del artículo 7° de la Ley Orgánica de la Corte Federal. Por consiguiente, a juicio del suscrito, la acción de nulidad, antes mencionada, fue incoada extemporáneamente. Disposiciones legales contenidas en el documento: LRP art:40-p.infine LOCF art:7-9 SCFC 06-03-1951 SCF 13-3-1956 DESC DESC DESC DESC CADUCIDAD NULIDAD PRESCRIPCION REGISTROS PUBLICOS FUEN FUEN Venezuela. Ministerio Público Informe FGR, 1975, pp.45-46