10 Conozca quienes han sido los papas a lo largo de la historia Por José Humberto Reyes Burgos - Décimo Tercera Parte Gregorio VIII (25 de octubre – 17 de diciembre de 1187) Gregorio IX (1227 – 1241) Alberto de Morra de Benevento fue profesor de derecho canónico en la universidad de Bolonia. Tras ser elegido Papa, viajo a Pisa para reconciliar a pisianos y genovenses, y trabajó para organizar la III cruzada ofreciendo mientras tanto ayuda a los cristianos que estaban sometidos por los sarracenos en Tierra Santa. Inició las negociaciones de paz con Federico Barbarroja que le tenía en muy alta estima. Posiblemente estas habrían resultado de forma exitosa si Grerogio no hubiera muerto 57 días después de su elección. Está enterrado en la catedral de Pisa. Ugolino de los condes de Segni, cardenal en 1198, fue también obispo de Ostia. Apoyó a Santo Domingo, fue amigo de San Francisco, y dio la regla a las clarisas. Una vez elegido Papa, excomulgó a Federico II porque éste no respetó el compromiso de concluir la cruzada y lo volvió a excomulgar en el año 1239, cuando Federico II afianzó el centralismo estatal que amenazaba los privilegios de la Iglesia. La guerra que estalló enseguida vio el triunfo de los gibilenos. Gregorio IX canonizó a Francisco de Asís, a Antonio de Padua, y a Domingo de Guzman. Tenía un fuerte y sincero espíritu religioso que le llevó a ser demasiado severo, recordemos la institución del tribunal de la Inquisición. Esta enterrado en el Vaticano. Clemente III (1187 – 1198) Carlo Scolari, cardenal, obispo de Palestrina, en cuanto fue elegido Papa consiguó llegar a un acuerdo con el senado romano y volver a Roma, donde residió sin ser molestado tras una usencia de 60 años de pontífices en la ciudad. Inició la tercera cruzada en la que participaron las repúblicas marítimas italianas, Felipe II de Francia, Ricardo Corazón de León de Inglaterra y Federico Barbarroja que murió durante la cruzada. Como resultado de esta cruzada, Clemente obtuvo una franja costera de Palestina y el permiso para visitar el Santo Sepulcro que desde 1187 estaba en manos del Sultán Saladino. Clemente murió en Roma en el 1191 y está enterrado en Letrán. Celestino III (1191 – 1198) Celestino IV (1243 – 1254) Nacido en Milán, Goffredo Castiglioni salió elegido Papa de un cónclave compuesto por diez cardenales que, al no llegar a un acuerdo, fueron encerrados bajo llave en el palacio del Settizonio. A partir de este episodio, se utilizó siempe la palabra conclave, del latín “cum clave”. Aprobó las órdenes de los Dominicos y los Franciscanos. Prohibió el juego de naipes después de haber sido elegido, sin siquiera haber recibido el triregnum. Está enterrado en las Grutas Vaticanas. Inocencio IV (1243 – 1254) Nació en Roma en el seno de la familia Orsini, con el nombre de Giacinto Bobone; hábil diplomático, fue durante mucho tiempo nuncio pontificio de España, en Francia y ante Federico Barbarroja. Fue elegido Papa en edad tardía, de hecho tenía 85 años, y enseguida coronó al emperador Enrique VI, hijo de Federico, aunque trató de obstaculizar su ambición por el trono de Sicilia, apoyando a Tancredi de Altavilla. Defendió la indisolubilidad del matrimonio, aprobó la orden militar teutónica apoyó a los Templarios. Después de muchos papas, Celestino III fue el único que vivió todo su pontificado en Roma. Está enterrado en Letrán. Nacido en Génova, Sinibaldo Fieschi fue elegido Papa en Anagni tras una vacante pontificia que duró 20 meses a causa de las hostilidades hacia el cñonclave encabezadas por Federico II. Este Papa declaró el primado del papado, fuente de cualquier derecho, sobre el imperio y confirmó la excomunión de Federico II. Debido a las luchas entre el emperador y el Papa, este último tuvo que abandonar Roma sólo para regresar después del 1250, año en el que murió Federico II. Cuatro años después moriría también el hijo de Federico II, Conrado IV, que dejó a su hijo Conradino bajo la tutela del pontífice. Fue enterrado en la catedral de San Genaro. Inocencio III (1198 – 1216) Alejandro IV (1254 – 1261) Lotario, de los condes de Segni, tenía un carácter indomable, muy inteligente y con gran sentido político. Fue elegido Papa con sólo 38 años. Inocencio hizo lo posible por restablecer el poder papal en los Estados pontificios para salvar la unidad de la Iglesia en Oriente y reconciliar a los cristianos. Pero se le opusieron los herejes y la Iglesia Bizantina. Al objeto de reafirmar los valores espirituales, aprobó las órdenes de los mendicantes dominicos y franciscanos. Convocó el Concilio de Letrán IV, en el que se proclama la IV cruzada para intenta recuperar el cisma de Oriente. Apoyó a Federico II de Suabia que fue coronado rey de Alemania en 1212. Está enterrado en Letrán. Nacido en Anagni, Rinaldo de los condes de Segni era sobrino de Gregorio IX. Siguiendo con la política antisueva de sus predecesores, mantuvo duros enfrentamientos con Manfredi y Conradino, sin que pudiera llegar a imponer al güelfo Carlos de Anjou en el trono del Reino de Nápoles y Sicilia. En el campo religioso condenó a los “flagelantes” (hombres que se desnudaban de la cintura para arriba, cubrían sus cabezas con unos capuchos y llevaban unos látigos en la mano con los que se azotaban), y a los herejes; favoreció las órdenes monásticas, canonizó a Santa clara e impulsó las misiones. Cuando Roma le comenzó a parecer una ciudad insegura, se trasladó a Viterbo, donde murió. Fue enterrado en el Duomo de esa localidad. Honorio III (1216 – 1227) Nacido en Roma, su verdadero nombre era Cencio Savellí. Cuando fue elegido Papa quiso continuar la obra de su antecesor. Para contar con la ayuda de Federico II en la V cruzada que aquel proclamó le coronó emperador en el año 1220. Federico no partió a Tierra Santa, pero defendió a la Iglesia ofreciéndole su apoyo en la lucha contra herejes junto al rey de Aragon y a Luis VIII d eFrancia que reanudó la Cruzada contra los albigenses e instituyó los tribunales de la Inquisición. Honorio III aprobó la regla de los Dominicos y en 1223 también la orden de los frailes menores franciscanos fundada por Francisco de Asís. Está enterrada en Santa María la Mayor. Urbano IV (1261 – 1264) Güelfos y Gibelinos dividían al Roma y gran parte de las otras ciudades italianas para cuando llegó; Jaques Pantaleón fue elegido Papa tras no pocas dificultades, cuando, siendo patriarca de Jerusalén, se encontraba en roma para su ministerio. Enseguida luchó contra el poder de los Suevos en Sicilia por parte de Manfredi, que había aumentado tras la victoria de Montaperti. En cambio apoyó al hermano de Luis de Francia, Carlos de Anjou, e hizo lo propio para que este conquistara el reino de Sicilia. En 1264, Urbano IV instituyó la fiesta del Corpus Christi, para la que Santo Tomás de Aquino compuso las oraciones. Está enterrado en la catedral de Deruta (Perusa).