Nº 207 En la ciudad de Rosario, a los 24 días del mes de mayo del año dos mil siete, se reunieron en Acuerdo los señores Jueces de la Cámara de lo Contencioso Administrativo N1 2, doctores Alejandro Andrada y Clara Rescia de de la Horra, con la presidencia de su titular doctor Marcelo Lopez Marull, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados:APUIG, Micaela Angela y otros, contra MUNICIPALIDAD DE ROSARIO sobre RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO@, (Expte. C. C. A.2 N1 555, A la Primera cuestión -)Es año 2001). admisible interpuesto?-, el señor Juez de Cámara el recurso Dr. Lopez Marull dijo: I.1. Micaela Angela Puig, Irma Spataro, Mirta Máxima Oliva, Gladis Alejandra Molinari, Francisca Guadalupe Maldonado, Estella Maris Odi, por apoderados, interponen recurso contencioso administrativo contra la Municipalidad de Rosario, tendente a que se declare el derecho de los actores a percibir el suplemento por riesgo y tareas peligrosas legislado en el artículo 551 del Anexo II de la ley 9286, persiguiendo el cobro de la deuda que mantiene la demandada con cada uno de ellos en tal concepto y cuyos montos se determinarán en cada caso, con costas. Relatan comprendidos que en el son empleados Estatuto para municipales el Personal de Municipalidades y Comunas de la Provincia de Santa Fe, y revistan conforme dicho estatuto operarios y prestan sus con servicios la jerarquía de remunerados en el Hospital Roque Saenz Peña dependiente de la Municipalidad de Rosario, a la indican, habiendo mediante los que ingresaron agotado la correspondientes en las fechas que instancia administrativa reclamos administrativos previos y pronto despachos, según los expedientes que indican. Afirman que no gozan de la retribución justa de sus servicios prevista en el artículo 19 del Estatuto, ya que no se les abona el suplemento por riesgo y tareas peligrosas que integra la retribución, que se encuentra previsto en el artículo 551 del mismo. Indican poniendo el que dicho acento en desarrolla el agente, artículo el fija riesgo de el la suplemento, función que la cual por su propia naturaleza pone en peligro la integridad psico-física de éste; si peligro es el riesgo o contingencia de que suceda algún mal, la norma particular en porque consideración tutela un trata bien de un peligro determinado: la integridad psico-física de los agentes involucrados en el régimen. Sostienen, atrapados en desarrollan con la en citas norma de doctrina, examinada ambientes las laborales que funciones en quedan que se condiciones insalubres, así como la realización de tareas penosas, peligrosas, incómodas o riesgosas, ya que producen efectos nocivos que facilitan afecciones que agreden la salud psicofísica del trabajador. Indican que si bien el artículo 55º que la organismo autoridad municipal gremial determinaría con estableció intervención cuáles eran del las funciones alcanzadas, pensar que la implementación del suplemento por riesgo y tareas peligrosas podría quedar supeditado a la voluntad discrecional de la autoridad municipal es elementales una atrocidad garantías jurídica, violatoria constitucionales, por lo de que entienden que el suplemento existe desde que se puso en vigencia la norma o desde la fecha en que el agente se hubiera hecho comenzado de la a desempeñar existencia del en la función, peligro cierto por el para su integridad psicofísica como consecuencia de sus tareas, siendo arbitraria, injusta, antijurídica e inconstitucional la omisión municipal. Agregan que en el ámbito de la Municipalidad de Rosario, se vienen desarrollando muchas arbitrariedades e injusticias al respecto, sabiendo que algunos agentes que desempeñan idénticas tareas que los actores, vienen cobrando el Suplemento por riesgo y tareas peligrosas, no existiendo razón para esas discriminaciones. Señalan especialidad Hospital que de Roque todos los operarios Saenz actores de revistan esterilización Peña, realizando el en la en el lavado, preparación y esterilización de materiales, instrumental y equipos utilizados para el cuidado y control de los pacientes provenientes de cirugía, guardia y del resto de las salas del hospital, describiendo el proceso de esterilización, destacando que esta labor se realiza bajo una temperatura proveniente de esterilización, ambiente las siendo muy alta máquinas escasa e debido utilizadas insuficiente al calor para la tanto la aireación como la extracción de aire del lugar de trabajo. Indican descriptas que para manipulan la realización material de las contaminante tareas (sangre, orina, material fecal, tejidos, saliva, humores), lo que implica el contagiosos manejan contacto de todo sustancias con virus tipo (SIDA, químicas y y gérmenes hepatitis utilizan infectoB, etc.); elementos infectados, cortantes y punzantes, como jeringas, agujas, lancetas, material vidriado, tubos de ensayos, pipetas de succión, porta objetos, etc. Arguyen que el contacto asiduo, continuado, muchas veces sin los elementos adecuados, con sangre, manipulación de y materiales orina, sustancias tumores químicas de prevención humanos y y la utensillos contaminados o infectados presentan un alto riesgo de contagio de enfermedades conocidas y aun desconocidas que día a día municipales meningitis, se vienen (casos etc.) de detectando cólera, poniendo en en los efectores tuberculosis, peligro la Sida, integridad psicofísica. Por las razones precedentemente expuestas consideran que sus funciones están alcanzadas por el artículo 55 del Anexo II de la ley 9286, solicitando que así lo declare el tribunal. En cuanto a la titularidad del derecho subjetivo invocado, afirman que el suplemento reclamado integra la remuneración, conforme lo preceptuado por los artículos 47, 48, 49, 50 y 55 del Anexo II de la ley 9286; y el art. 15 inc. b del Anexo I del mismo estatuto enuncia entre los derechos que le asisten al personal en él incluido, la justa retribución que define el artículo 19 del mismo ordenamiento. Argumentan, en consecuencia, que la omisión de la accionada de abonarles el suplemento establecido por el artículo 55 por sus tareas riesgosas, constituye un comportamiento viciado, violatorio de elementales normas y garantías constitucionales tales como los arts. 14, 16, 17, 18, 19, 28, 68 inc. 12, 99 inc. 2 y conc. de la Constitución Nacional y equivalentes 6, 7, 8, 9, 10, 14, 15, 18, 20 y conc. de la Constitución Provincial que instituyen la garantía y principio de legalidad, que supone el sometimiento de la Administración Pública al ordenamiento jurídico, la garantía innominada de razonabilidad, y por ende el art. 31 de la C.N. que establece la supremacía de la Constitución. Con cita doctrinaria, jurisprudencial y de derecho positivo aseveran que en el caso la desigualdad de trato entre iguales es evidente, amparada en el principio de igual remuneración por igual tarea, siendo que cada uno de los actores desde su ingreso a la administración cumplimentó las mismas tareas riesgosas para su salud y su vida, siendo así que la deuda se remonta a la fecha en la cual cada uno comenzó esas tareas, debiendo ser el pago retroactivo, con intereses. Sostienen que el silencio negativo de la Municipalidad constituye una arbitrariedad pues con tal actitud el Intendente Municipal se arroga el papel de legislador y prescinde de textos legales y constitucionales sin dar razón plausible para ello. Finalmente indican las pautas para la determinación de la deuda, en función de los sueldos básicos y adicionales generales de cada actor, desde cinco años antes a la interposición del Reclamo administrativo previo o desde el ingreso del agente si su fecha fuere posterior y hasta la fecha que la sentencie determine, con intereses. En suma solicitan se declare procedente el recurso interpuesto, con costas. Rechazados expresamente los reclamos administrativos previos por Resolución N1 483/00, luego de interpuesto recurso presunta, contencioso los actores, administrativo por apoderado, por denegación denuncian hecho nuevo y amplían fundamentos. Estiman que la interpretación de las normas en las cuales se fundan las resoluciones dictadas es errónea pues no existe en la ley 9286 la categoría de Suplemento Aespecífico@ a la que alude la resolución municipal, ni se estipula en dicha ley que un Suplemento Aespecífico@ para la actividad o función no puede ser acumulable a otro u otros Suplementos, y menos aun que uno subsuma al otro, avalando ello el artículo 47 de dicho estatuto, aludiendo a los ASuplementos que correspondan a su situación de revista y condiciones especiales@ en plural y seguidamente establece que los suplementos proceden en cada caso porque así lo determina el Estatuto y, como normas jurídicas generales que son, se dirigen a sujetos indeterminados, Suplemento por se lo que relaciona la procedencia con la de cada subsunción o encuadramiento de cada situación específica a las normas vigentes y no a antojadizas interpretaciones de las leyes realizadas por la autoridad municipal, no existiendo en ninguna parte de la ley los alegados suplementos específicos y mucho menos la imposibilidad de acumulación o que un suplemento bloquea o subsuma a los demás. Agregan, previa cita de las normas respectivas del estatuto, que resolución la sobre interpretación los que Suplementos se efectúa significa en la lisamente prescindir del texto de la ley, y siguiendo ese absurdo criterio Zona, las tampoco la deberían Subrogancia, horas la pagarse los Suplementos incompatibilidad extraordinarias, mayor jornada por profesional, en función asistencial, el desarraigo, el presentismo, etc., lo que constituye una arbitrariedad. Indican que la resolución municipal estima que no se daría en los presentes, el último párrafo del art. 55 del Anexo II que prescribe que estas funciones serán determinadas por la autoridad municipal o comunal con intervención del organismo gremial, sosteniendo que la inactividad municipal en este aspecto es absoluta pese a los reiterados reclamos, pero más allá de ello, la procedencia del suplemento existe desde el momento de ponerse en vigencia la norma, o desde la fecha en que cada agente comenzó a desempeñar la función de riesgo, evidenciando la conducta de la administración la intención de dejar supeditada a la voluntad discrecional de la autoridad municipal la implementación del suplemento, lo que constituye una enormidad jurídica, un abuso de poder, violatoria de garantías constitucionales sustanciales. 2. Declarada la admisibilidad del recurso por auto de Presidencia N1 141 del 07.05.02 (fs. 59), comparece la accionada (fs. 68) y contesta la demanda (fs. 73/76 vta.). En su escrito de responde, previa negativa de los hechos expuestos en la demanda, reconoce como cierto que los actores se desempeñan para el municipio, con la jerarquía y tareas que relatan en la demanda y prestan servicios en las labores que se detallan, siendo ciertas las fechas de reclamaciones Indica que ingresos consignadas administrativas los hospitalario recurrentes asistencial suplemento previsto en suplemento expresamente así que pertenecen y el por artículo previsto 63 para las consignan. al ello como agrupamiento perciben el del estatuto, las funciones hospitalarias y asistenciales que allí se determinan, por lo que el suplemento que reclaman no resulta acumulable al que vienen percibiendo, toda vez que el propio estatuto a partir del art. 54 del Anexo II regula para cada actividad o función un suplemento específico, cuyo porcentaje a su vez varía de acuerdo a la categoría o sub-agrupamiento al que pertenezca; por lo tanto tales beneficios acumulables, al ya ser que específicos por lo no demás, pueden responden resultar por su naturaleza a una misma finalidad. Agrega que el suplemento que perciben los actores no puede tener otra finalidad que la de otorgar un plus al agente que se encuentra de por sí, conforme sus tareas, en una situación partiendo la permanente produce norma con al de especial de la enfermos contexto y de riesgo idea la para de que presión sufrimiento, la el salud, contacto psicológica que origina los en agentes un riesgo a padecer a su vez daños físicos o psíquicos y por ello el personal que perciba este adicional en ningún caso puede acumular el de riesgo, ya que aquél lo subsume. Destaca, en subsidio, que no se da en el caso de los reclamantes, el cumplimiento de lo establecido por la propia norma en la cual basan su derecho al reclamo. Con cita de jurisprudencia de la Corte Suprema Provincial afirma que la producto recta directo interpretación de los de la llamados norma es derechos constitucionales de la segunda generación; vale decir, que en ello se ve al hombre colectivo agrupado y no como pretende la actora en ejercicio de derechos subjetivos individuales. Destaca que el constitucionalismo social trata de enfocar a las personas no tanto como miembros de la sociedad general o global, sino más bien como sujetos situados en núcleos societarios más pequeños e inmediatos (sindicatos, familia, etc.) y es claro que cuando la norma del estatuto establece la fijación de las funciones riesgosas y su determinación por parte del Municipio con la intervención advirtiendo subjetivos que o del no órgano se sindical, trata prerrogativas de está disponer individuales claramente de derechos como pretende hacer ver la parte actora, sino por el contrario derechos que, por su carácter social deben ser ejercidos por la representación colectiva que los trabajadores tienen. Indica en ese sentido, que nadie imagina a un trabajador ejercitando el derecho de huelga individualmente, sino por medio de la representación gremial y en decisión colectiva; otro tanto ocurre con las paritarias o los convenios colectivos de trabajo. Afirma que debe desecharse una pretensión que comienza por invocar unos derechos subjetivos que no son tales sino, más bien y tal como lo ha sostenido la Suprema Corte Provincial, cumplimentarse en esencia con la determinación en forma colectiva y con participación gremial obligatoria; con la consecuente conclusión del dictado del acto administrativo que establezca y/o determine las funciones que se consideran comprendidas en el art. 55 del Escalafón del Personal Municipal. Refiere al hecho puesto de manifiesto por la reclamante en el sentido de que habría personal municipal con similares o idénticas funciones que estarían percibiendo el adicional que se reclama, destacando que no puede reclamarse un derecho subjetivo de igualdad ante la ley con base o fundamento en un acto de la administración contrario a la norma que así lo sería si fuera cierto lo afirmado, conforme criterio de la Corte local en fallo que cita, por lo que el pago del adicional porque existan otros agentes que lo perciben, no puede tener andamiento y en todo caso, de acreditarse ello, deberá la administración evaluar dicha anomalía y resolver en consecuencia, no pudiendo invocarse por los agentes un derecho adquirido basado en la violación del orden legal. Concluye que, bajo un aparente manto de veracidad, los actores han pergeñado un reclamo que no tiene ningún fundamento normativo. Si las tareas que desarrollan implican un riesgo para la salud psicofísica del trabajador, ello queda subsumido en el suplemento Asistencial y Hospitalario que han venido percibiendo en forma ininterrumpida, resultando a este respecto repugnante pretenderse percibir a la dos lógica suplementos interpretativa para la misma finalidad, siendo tan infundada la demanda que, dicho esto en forma subsidiaria, ni siquiera se pretende demostrar el supuesto exigido de la intervención gremial necesaria para determinación del suplemento contemplado en el art. 55 Anexo II del Estatuto. Finalmente solicita el rechazo de la demanda, con costas. Abierta la causa a prueba y producida la que consta en autos, se agregan los alegatos de las partes (Fs. 586/594 vta. providencia y de 596/602 autos, y vta.), pasan los dictada autos y a firme la despacho, presentándose las partes por escrito cargo N1 3852 del 23.11.06, manifiestan que por razones de economía y celeridad procesal, y atento la existencia de una gran cantidad de causas análogas, prestan su consentimiento para que cualquiera de ellas y hasta el dictado de la sentencia, acompañen copias certificadas de las pruebas celebradas en los expedientes que indican para ser valorados como prueba en los presentes. Suspendida por el Tribunal el dictado de la sentencia y efectúa autorización para la extracción de copias, atento el pedido de dictado de sentencia por la accionada se corre certificadas realizada de en vista la los a la Pericia autos actora en acompaña Higiene AFiol, Julia y y copias Seguridad otros c/ Municipalidad de Rosario s/ R.C.A.@, Expte. C.C.A. 2 N1 276/02; así como que lo solicitado al Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo de la Universidad Nacional de Rosario, sus copias certificadas se encuentran reservadas en Secretaría para los autos ABaraldi, Martín y otros c/ Municipalidad de Rosario s/ R.C.A.@, Expte. C.C.A. 2 N1 539/01; pasando nuevamente los autos a despacho a los fines de su resolución. 3. En cumplimiento del imperativo legal impuesto por el artículo 231 de la ley 11.330, procede pronunciarse sobre la admisibilidad del recurso. Al respecto no se han invocado, ni se advierten, razones que justifiquen apartarse del auto de Presidencia obrante a fs.59. Voto, pues, por la afirmativa. Sobre Cámara la doctores misma cuestión, Andrada y los Rescia señores Jueces de la de de Horra, compartieron los fundamentos expuestos por el Sr. Juez de Cámara doctor Lopez Marull y votaron en el mismo sentido. A la Segunda Cuestión )en su caso es procedente?, el Señor Juez de Cámara doctor Lopez Marull dijo: I. 1.De la prueba rendida en estos obrados surge que: a) La Universidad Nacional de Rosario acompaña Resolución N1 1729/91 del Sr. Rector que establece, ad referendum del Consejo Superior, que las funciones que el personal no docente permanente de en la Universidad los lugares desempeñe que indica, en forma implica la realización de acciones que ponen en peligro cierto su integridad psicofísica, a los fines previstos en el art. 130 del dec. 2213/87 (fs. 118/121), así como dictamen de la Secretaría de Acción Social y Gremial N1 6277 bis y dictamen N1 6379 de Asesoría Jurídica (fs. 125/130). b) Decreto N1 30 del 11.08.03 y Resolución Interna N1 009, por los cuales la Dirección de Ilar otorga a partir del Adicional 01.08.03 previsto a en los el agentes Art. 55, que Anexo menciona II de el la Ordenanza 3574 (Riesgo y Tareas Peligrosas), fs. 137/139. c) Resolución N1 1560 del 01.09.80 del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación en donde se determinan las incumbencias que corresponden a los títulos que expidan las Universidades Nacionales (fs. 170/232). d) Sentencias N1 225 del 07.07.95 del Juzgado Federal N1 2 de Rosario dictada en los autos ABuccomino Luisa Julia y otros c/ I.N.R. s/ Demanda Contencioso Administrativa@ por la cual se hace lugar a la demanda por cobro del suplemento por riesgo creado por Decreto N1 2213/87 y Acuerdo N1 986 del 24.10.94 conformando la sentencia (fs. 239/250). e) Presentación de pericia técnica por la que informa que la accionada se encuentra autoasegurada, dictaminando que en varias de las constancias de entrega de E.P.P no hay claridad en cuanto a la fecha de entrega, ni los nombres y firma de las actoras constancia que de la avalen firma su de recepción, las actoras no existiendo que avalen su asistencia a los cursos de capacitación, ni se le ha entregado el certificado de cobertura de las actoras emitidos por la ART Municipal, describiendo las funciones de los actores y lugares de trabajo, cinco de ellos en el área de esterilización y una (Micaela Angela Puig) en el área de funciones recepción que telefónica, desempeñan los considerando actores en el que las hospital tienen el riesgo de contagio. (fs. 473/552). f)Obra a fs. 270/457 vta. presentación del informe pericial contable consignando cargo y categoría que desempeñan cada uno de los actores, montos de sueldos y adicionales generales abonados por la accionada mes por mes, a cuanto ascendería mes por mes a cada actor el suplemento del art. 55 del Anexo II ley 9286 desde agosto de 1994 a la fecha del informe, y adicionales generales y especiales percibidos por los agentes que indica. g) A fs. 470 se adjunta Decreto N1 1775 del 22.09.03 por el que se otorga a partir del 01.08.03 a quines pasan a cumplir Adicional las funciones previsto en el como art. Secretarios 55 de la de Sala el Ordenanza N1 3574/84. h) Al alegar y a fs. 579 y vta. la parte actora informa listado de causa análogas (14 exptes. que tramitan por ante ésta Camara) peticionando se tenga en cuenta la prueba rendida en los mismos. i) A fs. 114 y vta. y 167 y vta. obran declaraciones testimoniales del Director y la Subdirectora del Hospital de Roque Saenz Peña, las que en síntesis deponen sobre las funciones en esterilizadores, metodología elementos general telefonista empleada que de se y las usan, los y como administrativa, normas haciendo actores, de la bioseguridad notar que rara y vez ocurren accidentes. j) A fs. 614/776 vta. obra fotocopia certificad de la pericial técnica efectuada para los autos: AFiol, Julia y otros c/ Municipalidad de Rosario s/ R.C.A.@, Expte. C.C.A. 2 N1 276/02; y ofrecida y reservada en Secretaría informe del Servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo autos de la ABaraldi, Universidad Martín y Nacional otros c/ de Rosario, en Municipalidad de Rosario s/R.C.A.@, expte. C.C.A. 2, N1 539/01. 2. Los recurrentes pretenden se declare su derecho a percibir y se les abone retroactivamente el suplemento por riesgo y tareas peligrosas normado en el art. 55 del Anexo II de la ley 9286. A esos efectos, trazan distintas aunque conectadas líneas argumentales, las que -considero- pueden ser agrupadas como sigue: En primer lugar aducen fundamentos dirigidos y tratan de demostrar que las funciones desempeñadas básicamente suponen la naturaleza riesgosa o peligrosa de las tareas que desarrollan. En segundo agentes lugar, que en refieren lo que a distintos indican como supuestos idénticas de tareas perciben el suplemento por riesgo y tareas peligrosas, supuestos éstos desde los que extraen violación al principio constitucional de la igualdad. A ello entender se que opone los la actores hospitalario-asistencial suplemento previsto suplemento que suplemento dándose en por el art. en para el en pertenecen y reclaman específico además recurrida, no caso al ello 63, es la síntesis, el agrupamiento perciben por lo acumulable función por el que el con el desempeñada, cumplimiento de no los requisitos exigidos por la propia norma en la cual basan su derecho al reclamo. 3. Planteada así la litis, la cuestión a resolver guarda sustancial analogía con la resuelta por esta Cámara in re AGarrido Calvo@ (A. y S. T. IV, pág. 325, entre otras) a cuyas consideraciones corresponde remitir en aras a la brevedad, dándolas por reproducidas. En dicha causa se señaló, que la primera cuestión a resolver consiste en determinar si el adicional previsto por el Art. 55 Anexo II de la ley 9286 es acumulable o no con el normado en el artículo 63 del mismo ordenamiento. A esos efectos, pueden a mi juicio resultar de utilidad los conocidos criterios subjetivo (u orgánico), material (u objetivo) y formal, con que tradicionalmente se han concebido tanto al servicio público como a la función administrativa. Concretamente, puede resultar provechoso consultar si el legislador, al referir al suplemento Aasistencial y hospitalario@, optó por un criterio subjetivo u orgánico -que restringiría el ámbito de aplicación de la norma-, por uno material u objetivo, es decir, atendiendo a la actividad -lo que ampliaría los supuestos comprendidos en la disposición-, cumplimiento actividad de o por uno requisitos bonificable-; formal -condicionado legales y de que igual capten manera al la cuando reglamentó el suplemento ARiesgo y Tareas Peligrosas@. En tal cometido considero que debe efectuarse una interpretación armónica de las distintas disposiciones del estatuto. En el caso, el artículo 63, Anexo II del Estatuto preceptúa que: A Establécese un suplemento para las funciones hospitalarias y asistenciales que se determinan en el presente artículo, para el personal dependiente de los servicios de atención médica, centros y hogares....@. En verdad, resulta clara la opción legislativa. El Suplemento "asistencial y hospitalario" ha sido adoptado con un criterio orgánico, no pudiendo soslayarse que sólo dos agrupamientos reciben un suplemento especial por el hecho de revistar independientemente el de agente las en los específicas mismos, funciones desempeñadas, por existir una presunción legal que tales tareas lo requieren por su particular realización o por el ámbito suplemento en el cual AAsistencial se y desarrollan. Hospitalario@ Ellos y son el ASistema de Computación de Datos@. Y específicamente en relación al suplemento y Aasistencial hospitalario@, debe señalarse que el agrupamiento al que se le asigna comprende al personal que desarrolle tareas vinculadas con la atención integral, orientada al confort de pacientes en hospitales y centros hospitalarios y con la docencia específica o a tareas vinculadas con la atención de Centros, Hogares y Guarderías, personal encontrándose de enfermería, técnicos, expresamente Servicios Hospitalarios, auxiliares tramo comprendidos de ayudantes enfermería supervisión y tramo y el de auxiliares superior, tareas todas relacionas con la atención integral de pacientes. Luego, es el legislador quien ha entendido que por revistar en ese agrupamiento y las particulares funciones que se cumplen en los mismos, dichas tares debían ser especialmente remuneradas. Así entró en vigencia un nuevo régimen sustituyendo el criterio anteriormente vigente en la Ordenanza N1 2756/80 que regía en la Municipalidad de Rosario, que no contemplaba este suplemento y otorgaba el de enfermedades infecto contagiosas, pero sólo para el personal que se desempeñaba en el Policlínico ACarrasco@, Sala III del Hospital de Niños AVictor J. Vilela@, Laboratorios de Bacteriología de ambos, Servicio de Anatomía Patológica, Instituto Antirrábico Humano, Dirección de Lucha Antirrábica animal en cuanto el personal esté en contacto con los animales capturados, Central de Operaciones de Emergencia perros para el vagabundos, desinfección, personal personal desinsectación dedicado a afectado y la captura de a tareas de desratización de la Dirección General de Saneamiento y de la Dirección de Higiene Ambiental, exhumación, sepultureros, reducción y traslado encargados de de cadáveres a la la morgue, sala de autopsias, etc. y de su exhumación final y los afectados a tareas del Crematorio en la Dirección General de furgones Defunciones fúnebres, y Cementerio, encargados de la conductores de movilización y traslado de cadáveres, tareas en máquinas, calderas y lavadero de la Dirección de Abastecimiento y Servicios (art. 903.1), a quienes se les otorgaba un 20% sobre la asignación por nivel básico y cómputo privilegiado a los fines jubilatorios (art. 903.4.1). Norma que a su vez modificó los Decretos N1 46.657 del 20.12.67 y su posterior Decreto N1 17.783 del 29.04.69. Entonces, es ese criterio subjetivo u orgánico, el que se aplica al suplemento Aasistencial y hospitalario@ en función de la unidad de organización, y no de la específica actividad, antecedentes el normativos, que más se entendiéndose ajusta por a tal los a la unidad o conjunto de unidades de los hospitales, Centros, Hogares y Guarderías, y su otorgamiento con carácter general no puede sino responder, aunque no lo establece la norma ni lo motiva el legislador, a la especial relación que se presume entre quienes se desempeñan en dichos lugares y los riesgos que para la integridad psicofísica tales prestaciones en dichos establecimientos importan, creándose el suplemento por riesgo y tareas peligrosas, no vigente con anterioridad, que comprendería a aquellos supuestos anteriormente contemplados por el de enfermedades infecto contagiosas o tareas insalubres, pero no ya calificados en la norma sino delegada dicha competencia a la autoridad municipal con participación del organismo gremial. No otro fundamento razonable puede tener la norma que analizamos, sobre todo teniendo en cuenta que cuando la actividad específica, aun dentro del mismo agrupamiento, importa un plus en dicha prestación, el legislador estableció suplementos especiales (Guardias Pasivas Hospitalarias, art. 67, Cuidados Intensivos, art. 68, Mayor Jornada en Función Asistencial, art. 61). En definitiva, la situación particular de los agentes de este agrupamiento, por presumirse legalmente que están en contacto con enfermos y por consiguiente con el riesgo para la integridad psicofísica que ello supone, reciben una compensación especial equivalente y aun mayor, que en principio resultaría incompatible con el suplemento normado en el art. 55 del mismo ordenamiento, al menos en la extensión con que se pretende se otorgue este suplemento recursivos teniendo deducidos ante en cuenta esta Cámara, los planteos ofrecidos como prueba, de los que puede Aprima facie@ concluirse que por pertenecer al agrupamiento hospitalario y asistencial deben percibirlo. Así de la compulsa de los recursos deducidos surge que se reclama por un importante número de agentes (aproximadamente 820) pertenecientes a ese agrupamiento y que cumplen bioquímicos, distintas funciones (Enfermeros, médicos, técnicos, choferes, técnicos camilleros, costureras y ropería, cocineras, ayudantes de Citología, técnicos electrocardiografista, auxiliar, recepcionista banco odontólogos, limpieza, bioquímicos, administrativos, social, auxiliar instrumentadores centro de técnicos de operarios de sangre, de dietología, mucamas, esterilización, telefonistas, quirúrgicos, cómputos, radiólogos, trabajador nutricionista, secretarias, economato, operario estadística, farmacia camareros, camilleros), de lo que puede inferirse que es con un criterio orgánico y no material que se lo pretendería. Por el contrario, distinta es la opción legal al regular el suplemento por riesgo y tareas peligrosas. El artículo 55 establece ACorresponderá percibir este suplemento a los agentes que desempeñen funciones cuya naturaleza implique la realización, en forma permanente, de acciones o tareas en las que se ponga en peligro cierto la integridad psicofísica...@. No obstante ello, subordinó su otorgamiento a la determinación por la autoridad Municipal o Comunal con intervención del comprendidas, Organismo determinación Gremial que de las obviamente funciones sólo puede realizarse en función al cargo u oficio dentro de la estructura administrativa, y no en relación a la situación particular de las concretas tareas desempeñadas por un agente que considere materialmente que la actividad que desarrolla es riesgosa o peligrosa. Ergo, el suplemento por riesgo y tareas peligrosas depende no ya de la pertenencia a un agrupamiento, sino de que las funciones encomendadas al cargo u oficio desempeñado, independientemente del agrupamiento al que pertenezca, sean calificadas como riesgosas o peligrosas. Es decir, no hay ya una presunción legal por la situación de revista, sino una habilitación legislativa para la determinación objetiva por la autoridad ejecutiva de las tareas que serán bonificadas, con fundamento eso sí en la naturaleza materialmente riesgosa o peligrosa a este de las funciones. En conclusión, y respecto suplemento, interpreto que el legislador condicionó su otorgamiento a un criterio material, la naturaleza de las tareas, pero lo subordinó a la calificación de las mismas, criterio formal, como en otros suplementos que también requieren calificación o autorización (zona, subrogancia, etc.), como condición para su percepción; criterio no extraño a otros ordenamientos( por ejemplo art. 60 Decreto 2695/83 de la provincia de Santa Fe; art. 63 ley 5126 de Mendoza; etc.) También es de interés para el caso referir, sólo para citar algunos ejemplos, que la regulación existente en el orden provincial (Decreto 2695/83, arts. 60 y 68) es similar a la prevista en la ley 9286; y que otros ordenamientos hospitalarias jornada contemplan y laboral el asistenciales superior a suplemento siempre la que prestación por Unidad cumplan normal una de servicios, regulando el suplemento por riesgo de igual manera que la ley 9286 delegando en el Poder Ejecutivo la determinación de las funciones que se considerarán bonificadas (arts. 59, d. 1 y 63 Ley 5126 de la Provincia de Mendoza); o que la asignación básica se compone del sueldo básico más la asignación por actividad asistencial o sanitaria y función asistencial o sanitaria, no estableciendo el suplemento por riesgo (art. 66 ley 7625 de la Provincia de Córdoba) o no contemplan dichos suplementos (ley 11757 Provincia de Buenos Aires). Colorario de lo hasta aquí expuesto es que conforme se encuentra planteada la demanda, teniendo en consideración los demás recursos deducidos, el suplemento por riesgo y tareas peligrosas, si se lo pretende fundar por el hecho de desempeñarse en un determinado agrupamiento que importaría materialmente una actividad riesgosa, sería hospitalario incompatible que justamente con el asistencial bonifica la y naturaleza crítica para el agente que supone el desarrollo de una actividad, cualquiera sea la función que desempeñe concretamente, en ese agrupamiento; y si se lo pretende fundar en la naturaleza materialmente riesgosa de una concreta tarea desarrollada, obstaría a su otorgamiento lo expresamente reglado en la disposición invocada que exige que las tareas riesgosas o peligrosas sean previamente calificadas por la autoridad municipal con participación del organismo gremial, norma cuya constitucionalidad no han cuestionado los recurrentes y que por otra parte no se advierte viole el ordenamiento jurídico fundamental, tanto provincial como nacional. 4. Es que, aun suponiendo que tales suplementos no resulten incompatibles, como lo afirman los recurrentes, no podría soslayarse que el planteo básico de los actores parte de la naturaleza desarrolladas, a las de que las tareas consideran por ellos Ariesgosas o peligrosas@. De ello extraen que están encuadradas en el invocado artículo 55 del Anexo II de la ley 9286. Corresponde entonces examinar si la invocada condición de riesgosa o peligrosa de la actividad permite considerar que la disposición los comprende. Como ya lo hemos señalado, el legislador subordinó su otorgamiento a la calificación de las tareas por la autoridad Municipal. Luego, la sola condición de desempeñar tareas consideradas riesgosas o peligrosas, es insuficiente para considerarlos comprendidos en el texto de la norma. El artículo 55, Anexo II de la ley 9286 preceptúa que: A Corresponderá percibir este suplemento a los agentes que desempeñen funciones cuya naturaleza implique la realización, en forma permanente, de acciones o tareas en las que se psicofísica. ponga Su monto en peligro será cierto la integridad equivalente al vente por ciento (20%) de la asignación de la categoría de revista. Estas funciones Municipal o serán Comunal determinadas con por intervención la autoridad del Organismo Gremial@. En su actual integración, el Alto Tribunal local ha dicho, según puede extraerse de lo considerado y resuelto por él en autos AAcuña@ y referido al suplemento por Ariesgo y tareas peligrosas@ (A. y S. T. 184, pág. 9), haciendo expresa alusión al antecedente de Fallos 318:69, entre otros fundamentos, en criterio que se comparte, que Ael derecho a percibir este suplemento no se sigue automáticamente de la prestación de una cierta tarea. Se encuentra sometido, cumplimiento de entre una otras condiciones, formalidad muy al precisa: la calificación de Ariesgosas y peligrosas@ que debe efectuar el Poder Ejecutivo...@; que Ael derecho a percibirlo, en principio, no nacería sino desde la fecha de ese acto (criterio de >Zapata=, A. y S. T. 139, pág. 464)@; que Ano debe perderse de vista que en la resolución por la que la Administración >determina= -en los términos del artículo 60 del escalafón- (similar al artículo 55 de la ley 9286) que ciertas tareas son riesgosas y peligrosas gravitan indudables componentes de tipo discrecional, tanto administrativo como técnico@. Y, en ese sentido, agregó que Aeste Tribunal, tal como se ha dicho en reiteradas oportunidades, no está llamado a sustituir a la Administración en la apreciación de tales muestra aspectos@; compatible criterio con el que vertido -a mi al entender- respecto por se la Corte nacional en Fallos 320-III:2343, acerca de que Alos jueces sólo están facultados para determinar el carácter insalubre o diferencial de las tareas cuando previamente hubieran sido calificadas así por la autoridad respectiva@ (considerando 6). Luego, Autoridad gremial no habiéndose Municipal halla con demostrado en participación calificado autos de concretamente que la la entidad las tareas desempeñadas por los actores como Ariesgosas o peligrosas@ de por sí impide el reconocimiento de dicho suplemento en violación de la ley. De ser como lo plantean los recurrentes, es decir por la naturaleza materialmente riesgosa de la actividad y no en función de la norma aplicable, debería entenderse que una actividad riesgosa debe ser siempre bonificable, y no a partir de la creación del suplemento por riesgo o tareas peligrosa, no obstante, por ejemplo, la atención de enfermedades como la lepra fue riesgosa recién desde la sanción de la ley 3855 (del año 1950), por la que se incluyó al personal afectado a los servicios sanitarios de enfermedades infecto-contagiosas, y no antes, siendo en verdad que no es la naturaleza de la actividad lo que por sí sóla la hace bonificable, sino su inclusión como tal por la norma, y ésta requiere previamente para ser bonificada la calificación legal por delegación a la autoridad de la autoridad municipal con participación del organismo gremial. Es decir, la supuesta correspondencia entre la efectiva existencia de riesgo y la percepción del suplemento por riesgo no es tal. No resulta atendible el argumento de la actora que no aplicar la norma ante la omisión municipal, importaría dejar subordinado a ésta el otorgamiento del suplemento, pues no han demostrado haber realizado reclamación formal ante la autoridad municipal para que determine las tareas que deban ser consideradas, a los fines del artículo 55 de la ley 9285, riesgosas o peligrosas. Y en igual sentido ninguna actividad han enderezado, al menos no consta, respecto de la Entidad Gremial que los representa, para que tal situación se concrete. De haberse reclamado a la Autoridad Municipal podría invocarse la mora municipal en el cumplimiento de la norma y en su caso solicitar se subsane la ilegitimidad de la omisión determinación compeliendo de las discrecionalidad a la administración funciones, administrativa más allá propia a la de de la dicha determinación; pero no habiendo acreditado que ello se haya efectuado, ni planteado jurisdiccionalmente se subsane la omisión considerada ilegítima, no corresponde expedirse al respecto ya que no ha sido motivo del recurso. En consecuencia, jurisdicción cometido que que le no puede supliendo es a propio, la pedírsele administración califique las a la en el tareas que puedan considerarse en el orden municipal, riesgosas o peligrosas, para luego establecer si un agente en particular tiene derecho o no al suplemento, pues ello importaría inmiscuirse en una actividad administrativa para la cual no tiene competencia, ya que el ejercicio de la misma la atribuyó el legislador expresamente a la administración, a cuyo respecto sólo podrá exigírsele que la ejercite, pero no sustituirla. Es que, de lo que se trata, en todo caso, es de valoraciones en principio extrañas a este Tribunal y propias del órgano administrativo que obviamente están condicionadas por la concurrencia de distintos componentes políticos, sociales, económicos, científicos, culturales, etc., con la intervención del organismo gremial como representante de los trabajadores. Y pretender que el Tribunal en cada caso, analizando una actividad califique a someter concreta ésta a de la otorgamiento o determinación que desarrolle riesgosa o peligrosa, discrecionalidad no de un de la agente, implicaría jurisdiccional suplemento, particular un conduciendo integración el a la de la remuneración del trabajador, a lo que no se encuentra habilitado por la norma que expresamente ha reservado a la discrecionalidad Autoridad Municipal igualitaria la del el Organismo establecer naturaleza de Gremial en las y forma a la general funciones que e así entiendan deben ser especialmente bonificadas a todos los agentes que las desarrollen. Ello debe correlacionarse con la facultad revisora que compete al Tribunal sobre la legitimidad de un acto administrativo, contradicción estando que con la calificada peligrosa, como lo en el norma la caso no estatutaria actividad reconoce el aparece en en tanto no como riesgosa o propio actor, ni acreditado se haya solicitado su calificación o no en tal carácter, ninguna violación al orden jurídico vigente se encuentra configurada. Conclusión de lo expuesto es que, amén del esfuerzo puesto por los recurrentes para acreditar que las tareas desempeñadas pueden entenderse materialmente riesgosas o peligrosas, aportando numerosa prueba para avalar dicha circunstancia, lo cierto es que no han sido calificadas como tales por quien tiene la competencia para hacerlo. Es más, una de las pruebas aportadas por los recurrentes avalan lo señalado si se tiene en cuenta que sin perjuicio de que las tareas materialmente pudieron ser consideradas riesgosas desde que se realizaron, es recién a partir de la calificación de las mismas por la autoridad competente y respecto de las funciones que se señalan en el artículo 11 que el Rector de la Universidad de Rosario las determina en la Resolución N1 1729/91 como comprendidas en el decreto 2213/87 (fs. 293/296), y en nada aporta las sentencias judiciales del Juzgado y la Cámara Federal acompañadas, en tanto no refieren al reconocimiento del suplemento sino a la fecha desde la cual deben percibirlo los actores encuadrados en el artículo 130 como consecuencia de la resolución del señor Rector. Tal criterio, por otra parte, ha sido también adoptado por el legislador santafecino. Así, en similar sentido, ya el decreto 1326/75 (reglamentario del suplemento por riesgo profesional previsto en el entonces escalafón decreto 1195/73) disponía, en su artículo V., que las funciones consignadas en el punto 2 "...no serán extensivas a otras análogas sin dictamen expreso de la Comisión, a partir de cuya aprobación el agente tendrá derecho al suplemento@. 4. Por último, corresponde analizar el caso a la luz del principio constitucional -también invocado por los actores- de igualdad ante la ley (artículos 16, Constitución nacional; y 8 de la provincial). Considero que estos argumentos deben desecharse. No puede prosperar el planteo si se lo analiza desde la óptica del vicio de desigualdad de trato, pues, como reiteradamente lo ha señalado la Corte Suprema de Justicia -incluso en su actual integración- la eventual identidad postulada no vincula automáticamente al Tribunal, Ael que debe pronunciarse conforme a derecho respecto de la pretensión ejercida (criterio sustentado por este Tribunal en >Perrone=, A. y S. T. 142, pág. 51; entre otros)@ (ACallén@, A. y S. T. 181, pág. 292). Por aplicación de esos principios, el Alto Tribunal ha expresado que Ala cuestión en debate debe resolverse conforme a derecho administrativos@ concluyendo en Administración y no (APaggi@, que aun hubiera A. en y base S. cuando T. se a antecedentes 166, pág. comprobare incurrido en 46); que la tratamiento desigualitario y contradictorio, tal circunstancia no es suficiente para crear -sin más- derecho alguno en cabeza del actor (APaggi@, A. y S. T. 188,pág. 477). Es que conforme criterio de la Corte Suprema de Justicia provincial, que se comparte, Ano puede perderse de vista que administrativos, la validez desde luego, de no han aquellos sido actos materia a resolver en este pleito; y que, por otra parte, no sería lógico atribuirles (a aquellos actos) una fuerza normativa mayor que la que surge del texto expreso de las normas aplicables (conforme pautas desarrolladas in re >Casan=, A. y S. T. 95, pág. 270 y reiteradas en >González=, A. y S. T. 96, pág. 50; >Del Pozo=, A. y S. T. 107, pág. 276; >Baronet=, A. y S. T. 122, pág. 29; y >Tisembaun=, A. y S. T. 162, pág. 357; >Egido=, A. y S. T. 187, pág. 288; >Paggi=, A.y S. T. 188, pág. 477, entre otros)@. Sin perjuicio de que los actores no han solicitado la declaración de inconstitucionalidad del artículo 55 de la ley 9286, puede a todo evento recordarse que conforme a dicho planteo, de existir desigualdad, ella no derivaría del texto mismo de la ley, sino, en todo caso, de la interpretación y aplicación de que de ella se hace, lo que obsta a la tacha de inconstitucionalidad por agravio a la garantía de la igualdad, la cual, según reiterada jurisprudencia, sólo se configura si la desigualdad emana del texto mismo de la norma, mas no de la diversa interpretación que le haya dado la autoridad encargada de hacerla cumplir (Fallos: 297:480; 300:65; 302:315; 308-I:221; etc.), o la diversa interpretación que pudieren acordar los jueces (Fallos: 313-I:612; etc.). En ese sentido, estimo que el acotado alcance que le ha otorgado el legislador a la norma -según interpretación que postulo- se adecua a las disposiciones constitucionales invocadas. Es que se debe recordar que Ala garantía de igualdad ante la ley radica en consagrar un trato legal igualitario a quienes se hallan en una razonable igualdad de circunstancias (Fallos: 7:118; 95:327; 117:22; 123:106; 126:280; 127:167; 132:198; 137:105; 138:313; 143:379; 149:417; 151:359; 182:355; 199:268; 270:374; 286:97; 300:1084; 306:1560; entre otros)...@, por lo que A...tal garantía no impide que el legislador contemple en forma distinta situaciones que considere diferentes (Fallos: 182:399; 236:168; 238:60; 251:21, 53; 263:545; 264:185; 356; 282:230; 292:160; 286:187; 294:119; 288:275; 295:585; 289:197; 301:1185; 290:245, 306:1560; y otros), en tanto dichas distinciones no se formulen con criterios arbitrarios, privilegio de indebido favor o disfavor, o inferioridad personal o de clase, o de ilegítima persecución (Fallos: 181:203; 182:355; 199:268; 238:60; 246:70, 350; 247:414; 249:596; 254:204; 263:545; 264:185; 286:166, 187; 288:224, 275, 325; 289:197; 294:119, 343; 295:138, 455, 563, 585; 298:256; 299:146, 181; 300:1049, 1087; 301:1185; 306:1560)...@ (C.S.J.P.: ACena@, A. y 302:192, 457; S. T. 129, pág. 342). Y que la Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha reiteradamente expresado -como tribunal de lo contencioso administrativo- Aque no puede soslayarse que no contraviene a la igualdad la formación de categorías de agentes a las que la Administración dispense diferente tratamiento, aun cuando el fundamento de esta distinción sea opinable, con tal que la discriminación no trasunte manifiestos propósitos injustos, persecutorios u hostiles contra negando determinadas a unas condiciones@ lo personas que (ACorrea@, o grupos se otorga a A. y T. S. de otras 134, personas, en iguales pág. 104; ALusardi@, A. y S. T. 135, pág. 146; ARizzo@, A. y S. T. 142, pág. 1; AIglesias@, A. y S. T. 145, pág. 462; ASandoz@, A. y S. T. 152, pág. 49; etc.). En similares términos, la Corte nacional ha expresado Aque la garantía de la igualdad no obsta a que el legislador contemple en forma distinta situaciones que considera diferentes, con tal que la discriminación no sea arbitraria, ni importe ilegítima persecución o indebido privilegio de personas o de grupos de personas, aunque su fundamento sea opinable@ (Fallos 320:305). No podría determinadas escapar al situaciones, Tribunal tal que, criterio frente podría a ser opinable, pero ello -según la doctrina jurisprudencial anteriormente reseñada- no lo torna sin más descalificable constitucionalmente. Conclusión de lo expuesto es que a los recurrentes no le asiste el derecho a percibir el suplemento del artículo 55, Anexo II de la ley 9286. En cuanto a las costas, atento lo dispuesto por el artículo 24 de la ley 11330, las mismas deben imponerse a los recurrentes. Así voto. Sobre Cámara la doctores misma cuestión, Andrada y los Rescia señores Jueces de la de de Horra, expresaron similares razones a las vertidas por el vocal preopinante y votaron en el mismos sentido. A la tercera cuestión: En consecuencia, )qué resolución corresponde dictar?, el Doctor Lopez Marull, dijo: Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, corresponde declarar improcedente el recurso, con costas a la parte actora. Así voto. A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Andrada y Rescia de de la Horra, dijeron que la resolución que correspondía adoptarse era la propuesta por el señor Juez de Cámara doctor Lopez Marull y así votaron. En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Cámara de lo Contencioso Administrativo 2, RESOLVIÓ: Declarar improcedente el recurso interpuesto, con costas a la parte recurrente. Registrarlo y hacerlo saber. Con lo que concluyó el acto, firmando el señor Presidente y los señores Vocales por ante mí, doy fe. LOPEZ MARULL ANDRADA RESCIA DE DE LA HORRA MALVASO RESCIA DE DE LA HORRA MALVASO