Arturo Salcedo Martínez Poemas Sentido de Patria A los desterrados de Patria Migrante soy desertor de mil confines viajero de mil países amante de la alondra y el vuelo. Mi patria es la tierra: Planeta circular, redondo, sábana sin fronteras, territorio infinito donde no existen los límites, pañuelo de lágrimas, geografía cósmica como la infinitud del universo. Sólo me pertenece el azul del cielo El canto de los ruiseñores La brillantez tibia del sol Los colores perfumados de las flores El aire que respiran mis pulmones: ese oxígeno que me recuerda la eternidad fugaz de mi permanencia en esta tierra en este suelo que llamamos Patria. Pero si bien recuerdo; Patria es el hogar de mis recuerdos de mis vivencias es la casa de mis memorias. Mi patria es el hogar habitado por los fantasmas de mi infancia. Allí vive y seguirá viviendo todo lo que he sido: Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 1 La soledad enjaulada como un ave, sin opción de vuelo hamaca de mi historia meciéndose vacía La tristeza convertida en lluvia que inunda de llanto la albahaca y las begonias La nostalgia estampada como recuerdo de mi abuela tejiendo en la cocina los alimentos de la tierra con los condimentos de su sabia culinaria. En mi patria habitan las calles de mi niñez y adolescencia El camino hacia la escuela es una larga jornada Las calzadas de mi barrio conservan las huellas de nuestros pasos: de ellos huímos, pero a ellos regresamos. Las ruinas de las casas en mi antiguo vecindario respiran enterradas bajo las moles de concreto donde ahora se erigen autopistas, puentes, rascacielos, modernos aeropuertos. Mi patria está habitada por el niño inquieto que fuí, por el adolescente temeroso que sobrevivió, por el adulto atormentado que a su destino huyó: imágenes difusas, etéreas, sanguíneas, trastocadas que duermen y despiertan, que entran y que salen por el corredor de mis recuerdos, que no pueden moverse ni estar quietas que saltan entre el laberinto infinito de espejos reflectantes de las mañanas y las noches ya acuñadas en el calendario: que es la materia prima de mis días que es la sustancia de mi tiempo que es el ahora de mis horas que es el instante múltiple de años que todos tenemos. Mi patria es esa montaña de memorias: cicatrices que habitan en mi cuerpo, en mi cerebro, en mis huesos, en este ser que respira y siente. Si algo tengo claro en esta vida de migrante que me toco vivir es que en mi patria está prohibido prohibir. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 2 A los viajeros no se les pide pasaporte ni documentos Basta con una sonrisa sincera para cruzar los límites, para abrir las puertas de nuestros senderos. Mi patria, no es más que esta cama, esta mesa, estos libros, este aire, estos amigos, estos hijos, esta compañera. Mi patria, en fin; no son más que estos momentos esenciales que se viven una sola vez en un rincón cualquiera; en donde cada noche sueño que vivo y muero. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 3 Arturo Salcedo Martínez Poemas Cuento de Sueño El silencio de la noche es un silbido que recuerda el sueño de la muerte Como animales de pelambre fina, se acomodan sobre tus pies, husmean tus instintos, escarban tus pensamientos, rasguñan los bordes tiernos de tus miedos, develan tus sentimientos, se esconden trás la sombra de quien alguna vez has sido, miran sorprendidos la piel de tu existencia que hinchada de vivir se desangra en fragmentos de rutinas y recuerdos. Hay animales que se quedan a vivir en las guaridas de tu memoria. Hay los que huyen, no soportan tanta insoportable vigilia. Así son los sueños: animales taciturnos que habitan el salvaje infierno de esa selva diaria que es la amnesia nuestra. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 4 Arturo Salcedo Martínez Poemas Desvelos A los desvelados soñadores de estrellas Cada noche Al intentar dormir, despierto: Puedo verla flotando tras la bruma del sueño La descubro como es: Sombra y materia, energía y fuego Ella, tejedora de mis noches Ella, aguja que desteje el ovillo de mis vigílias Abro mis párpados La escucho desconcharse de su espiral etéreo Desnuda me inunda de besos Lleva en sus senos la vía láctea En su hueco negro gravitan lunas de primavera Eternas noches bohemias en las que reencarno en múltiples vidas Caracoles girando como cometas extraviadas en el basto universo Gravita su sangre en mis sienes Nuestro eclipse es de sangre y de fuego En la claridad de mi canícula me reconozco chispa e incendio, A través de despertares cruzó el umbral de mis sueños Al final del túnel me reconozco brizna y estrella. Siderales somos, aunque queramos ser diamantes piedras Hace ya cinco siglos que nos hemos extraviado del profundo sueño. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 5 Arturo Salcedo Martínez Poemas Huellas de sombra A los insatisfechos Las huellas de tu abrazo dejaron hueco en mi pecho Ni la lluvia en tus ojos ni el suspiro de tu ausencia han hecho naufragar la barca de tu recuerdo La tierra seca escupe las últimas semillas del invierno Un verano de fuego se quedó a vivir en mi nevera No hay terreno donde cultivar nubes de otoño Ni ramas donde cuelguen los frutos de la primavera Siempre llego tarde donde las semillas del olvido han marchitado las horas del renacimiento No resplandece la luna con sus brillantes lirios No vuela el cuervo sobre mi oreja Ni se entristece el guacharo en su húmeda caverna Ha fallecido una vez más mi sombra sobre este lecho milenario de dormidas piedras Como en otras vidas recordar la palabra secreta es volver al nacimiento de la primera semilla El último suspiro se llevó mi vida: El ventarrón llegó justo antes de que yo muriera. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 6 Arturo Salcedo Martínez Poemas Volver A mi padre y a quienes como él vivimos regresando Volveré como llegué: semidesnudo, ansioso con los mismos tres pesos cocidos entre la piel de mi solapa Me he rendido de intentar crecer en tierra ajena Soy planta que no echa raíces en el mármol ni en la arena Un mar bajo mis párpados es cada lágrima contenida en el sollozo del eterno regreso No pude escapar a la tenaz persecución de la nostalgia que como una sombra de lluvia cada noche desgajaba sobre mí una granizada de piedras Mi destino ha sido el vuelo libre la contorsión dolorosa la caida mortal hacia el abismo la vivencia onírica en ese pasado que me asalta Volveré como llegué: con los pies descalzos la mirada turbia la espalda cansada y ese suspirar agónico de quienes viajamos en busca de la nada. Ar tu r o S alc ed o Martí n ez P o e ma s www.artepo etica. net 7