Sin cursos para la universidad

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Sin cursos para la universidad
Aunque hay avances, sólo 27% supera las materias A-G antes de graduarse
Yolanda Arenales/ [email protected] |
June 23, 2010
Un 92.5% de los estudiantes de secundaria del
Este de Los Ángeles quiere asistir a una
universidad de cuatro años. Pero sólo un 27%
se gradúa habiendo superado los cursos A-G 15 asignaturas esenciales con contenidos más
rigurosos-, necesarios para poder acceder a este
tipo de instituciones.
"Que los cursos existan no es suficiente. Hay
que conseguir que los tomen y aprueben", dice
Henry Pérez, director interino de la
organización La lucha del pueblo, basando sus
datos en una encuesta realizada entre enero y
junio de este año.
La organización planteó ayer sus preocupaciones ante la Junta del Distrito Escolar Unificado de
Los Ángeles (LAUSD), expresando sus dudas sobre que el mismo esté haciendo todo lo posible
por difundir los cursos y ayudar a que los chicos los superen.
Pérez señala que cuando se cumple el quinto año desde que LAUSD adoptara la resolución
estableciendo la incorporación gradual en el curriculum de estos cursos, se ha hecho algún
progreso, pero no el suficiente.
Según la resolución adoptada en 2005, para 2012 será obligatorio superar las clases A-G para
graduarse de secundaria.
En las cuatro grandes secundarias del este de Los Ángeles (Garfield, Roosevelt, Wilson y
Lincoln) la tasa actual promedio de graduación de secundaria es sólo del 48% aún más baja que
el ya desalentador promedio de 52% de graduaciones en todo LAUSD.
Manuel Robles, un ex estudiante de Garfield, comenta que sólo descubrió que no tenía los cursos
necesarios para ingresar en CSU- Los Angeles, cuando rechazaron su solicitud.
"Fue un golpe muy duro, darme cuenta que la secundaria no me había servido ni para aprender
sobre los requisitos para continuar", dice Robles, quien desanimado, optó por buscar trabajo y
abandonar para siempre sus estudios.
Vanesa Gavia, estudiante de Wilson, sin embargo, planea graduarse en septiembre habiendo
superado satisfactoriamente los 15 cursos A-G y con la esperanza de ser admitida en Stanford o
UC.
Pero reconoce que cuando ingresó en la secundaria no sabía nada de estos cursos.
"Me enteré porque me asocié con el sindicato de estudiantes y organizaciones comunitarias",
dice Gavia, indicando que para muchos de sus compañeros la información consistió
principalmente en un papel pegado en la puerta de la oficina de consejería. Todavía un 18% de
Yolanda Rodríguez, residente del Este de Los Ángeles y madre de cinco hijos, enfatiza que la
participación de los padres es fundamental. Ella ha tomado ya dos clases informativas sobre los
cursos A-G.
"Los consejeros más efectivos son los padres", dice Rodríguez a quien le gustaría que las
sesiones informativas a estudiantes y padres fueran obligatorias.
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