Centro de Documentación Judicial Id Cendoj: Órgano: Sede: Sección: Nº de Recurso: Nº de Resolución: Procedimiento: Ponente: Tipo de Resolución: 08019370152007100112 Audiencia Provincial Barcelona 15 543/2006 58/2007 CIVIL IGNACIO SANCHO GARGALLO Sentencia AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA SECCIÓN DECIMOQUINTA rollo nº 543/06-2ª JUICIO ORDINARIO Nº 511/2005 JUZGADO DE LO MERCANTIL Nº 3 DE BARCELONA SENTENCIA Núm. Ilmos. Sres. D. IGNACIO SANCHO GARGALLO D. JORDI LLUÍS FORGAS FOLCH D. BLAS ALBERTO GONZALEZ NAVARRO En la ciudad de Barcelona, a diecinueve de enero de dos mil siete. Vistos en grado de apelación, ante la Sección Quince de esta Audiencia Provincial, los presentes autos de juicio ordinario, número 511/2005 seguidos ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Barcelona, a instancia de Jose Enrique , representada por el procurador Octavio Pesqueira Roca, contra MIGUEL TORRES, S.A., representada por el procurador Isidro Marín Navarro. Estos autos penden ante esta Sala en virtud del recurso apelación interpuesto por la demandada contra la sentencia dictada en dichos autos el día 7 de febrero de 2006. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- La parte dispositiva de la sentencia apelada es del tenor siguiente: "FALLO: Que estimando parcialmente la demanda interpuesta por la representación en autos de don Jose Enrique , conde de Superunda, respecto de la entidad mercantil MIGUEL TORRES, S.A. se declara: 1) Satisfecha extraprocesalmente la pretensión de reivindicación a favor de la parte actora de la titularidad de la marca española número 2.582.488, CONDE DE SUPERUNDA, clase 33 del Nomemclator Internacional. 2) Se condena a la demandada a retirar y cesar sobre cualquier uso del título nobiliario CONDE DE SUPERUNDA en Internet, así como en cualquier otro soporte que pueda ser visionado o utilizado desde España o conocido por el público español. 3) No ha lugar a declarar que la marca española número 2.582.488, CONDE DE SUPERUNDA lo ha sido de mala fe por parte de MIGUEL TORRES, S.A. 4) Se condena a la demandada a dar publicidad en su página Web y en la página web aportada por la actora del fallo de esta sentencia. 5) No ha lugar a indemnizar daño y perjuicios; 6) se condena a la demandada en forma general para usar o actuar en forma alguna y hacía el futuro sobre el título de referencia o de cualquier otro parecido que pudiera crear confusión o riesgo de asociación. 7) Cada parte soportará sus costas y las comunes por mitad" 1 Centro de Documentación Judicial SEGUNDO: Las representaciones procesal de la parte demandada interpuso recurso de apelación contra la citada sentencia y, admitido a trámite en ambos efectos, se elevaron los autos a esta Sala, previo emplazamiento de las partes. Una vez comparecidas las partes, se siguieron los trámites legales, en el curso de los cuales se señaló para el acto de vista el día 10 de enero de 2007. TERCERO.- En el presente juicio se han observado y cumplido las prescripciones legales. Ponente el Ilmo. Sr. Magistrado D. IGNACIO SANCHO GARGALLO. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO: El actor, después de acreditar que ostenta el titulo nobiliario de CONDE DE SUPERUNDA, denunció que la entidad mercantil MIGUEL TORRES, S.A. había solicitado la marca española 2.582.488, CONDE DE SUPERUNDA, para productos de la clase 33 del noménclator (vinos y licores), y ejercitó una pluralidad de acciones. Las dos primeras pretendían, de forma alternativa, la reivindicación de la marca o la declaración de nulidad por incurrir en una prohibición relativa. Las siguientes derivaban de las anteriores y pretendían que: 3) se condenara a la demandada a retirar y cesar en cualquier uso del referido titulo nobiliario en Internet o cualquier otro soporte que pueda ser visionado o utilizado desde España o conocido por el público español; 4) se declarara que la solicitud de marca había sido de mala fe; 5) se condenara a la demandada a publicar la sentencia en tres periódicos de tirada nacional en España; 6) se condenara a la demandada a indemnizar daños y perjuicios; y 7) se condenara a la demandada de forma general a abstenerse de usar y actuar en forma alguna y hacia el futuro sobre el título CONDE DE SUPERUNDA, o cualquier otro parecido que pudiera crear confusión o riesgo de asociación. La sentencia dictada en primera instancia apreció que respecto de las dos primeras pretensiones había existido una satisfacción extraprocesal, como consecuencia de la renuncia de la mercantil demandada a la referida marca española 2.582.488, manifestada en la contestación a la demanda. Y respecto de las restantes pretensiones entendió que algunas habían quedado igualmente satisfechas, otra fue expresamente desestimada y fueron estimadas las siguientes: 2º) La condena a la demandada a retirar y cesar sobre cualquier uso del título nobiliario CONDE DE SUPERUNDA en Internet, así como en cualquier otro soporte que pueda ser visionado o utilizado desde España o conocido por el público español; 4) La condena a la demandada a dar publicidad en su página Web y en la página Web aportada por la actora del fallo de esta sentencia; y 6) la condena a la demandada en forma general para abstenerse de usar o actuar en forma alguna y hacia el futuro sobre el título de referencia o de cualquier otro parecido que pudiera crear confusión o riesgo de asociación. La sentencia dictada por el Magistrado de lo mercantil es ahora apelada por la demandada, por no estar de acuerdo con estos tres pronunciamientos, al considerar que resultan improcedentes. Para resolver el presente recurso analizaremos la procedencia de dichos pronunciamientos por un orden distinto, en atención a la naturaleza de las acciones ejercitadas y estimadas. En primer lugar abordaremos conjuntamente los pronunciamientos 6º y 2º de la sentencia, que contienen una prohibición de hacer y una condena a cesar en el uso de la denominación CONDE DE SUPERUNDA en Internet, así como a la retirada del mercado del uso que se hubiera hecho hasta ahora; y, en segundo lugar, el 4º que contiene una condena a publicar la sentencia en unas determinadas páginas de Internet. SEGUNDO: A las pretensiones 2º y 6º subyace el ejercicio de dos tipos de acciones marcarias, la inhibitoria, encaminada a ordenar el cese en la infracción del derecho de marca y la prohibición de volver a hacerlo en el futuro, así como la acción de remoción de efectos ocasionados por la infracción. Todas ellas son acciones de violación de la marca, que presuponen la contravención de un derecho exclusivo de utilización de la marca en el tráfico económico (art. 34.1 LM ), a través de alguna de las conductas que contravengan las prohibiciones previstas en el art. 34.2 y 3 LM . En el momento de ejercitarse estas acciones, el actor, amén de justificar su título nobiliario (CONDE DE SUPERUNDA), no consta que gozara de algún derecho de marca aplicado a productos de la clase 33 del nomenclátor, con dicha denominación. De hecho, si la demandada hubiera comercializado vinos con aquel signo sin solicitar en España el registro de la marca CONDE DE SUPERUNDA, el actor no hubiera gozado de ninguna acción para impedirlo, pues el ius prohibendi del art. 34.2 y 3 LM se reconoce al titular de una marca registrada y el actor carecía de ella. Cuestión distinta es que se pudiera oponer a la marca pretendida por la demandada, que solicitara su nulidad o incluso la reivindicara -aunque es muy dudoso que pudiera prosperar esta última pretensión en atención a las circunstancias concurrentes en este caso-. 2 Centro de Documentación Judicial Por otra parte conviene advertir que la sentencia no estimó ni la acción reivindicatoria ni la de nulidad, sino que declaró satisfechas extraprocesalmente las pretensiones que el actor hacía valer formulando alternativamente dichas acciones, al constatar documentalmente la renuncia de la demandada a la marca solicitada (f. 107) y el reconocimiento a favor del actor de una marca denominativa CONDE DE SUPERUNDA con gráfico (el escudo de armas). De hecho, y a la vista de los hechos narrados en la demanda, el actor hubiera podido lograr la nulidad de la marca demandada, por estar incursa en una prohibición relativa, ya que la marca consistía en una denominación que identificaba un título nobiliario del actor (CONDE DE SUPERUNDA) y no constaba la autorización de éste (arts. 9.1 y 52 LM ); pero no la reivindicación, porque no existe ningún indicio de que la inscripción se realizara en fraude de los derechos del actor, lo que sí hubiera ocurrido si éste, directamente o a través de un tercero, hubiera llevado a cabo alguna actividad económica relacionada con la clase 33 del nomenclátor empleando el referido signo como marca o nombre comercial, o cuando menos existiera algún hecho que mostrara su intención de comenzar a realizarla. De hecho, la propia sentencia declara que el registro no se hizo de mala fe. Dicho de otro modo, las acciones de cesación, prohibición y remoción de efectos, que son las que subyacen a las pretensiones satisfechas con los referidos pronunciamientos 2º y 6º, se regulan en el art. 41 LM, dentro del capítulo III del Título II , que lleva por rúbrica "acciones por violación del derecho de marca", por lo que sólo se justifican si se declara previamente la violación de la marca del actor, y en el presente caso no ha ocurrido así. Y ello con independencia de que como consecuencia de la renuncia llevada a cabo por la demandada (f. 107), fechada el día 30 de noviembre de 2005 -con posterioridad a la demanda-, el actor haya accedido a la titularidad de una marca denominativa (CONDE DE SUPERUNDA) con gráfico, que sólo puede justificar las acciones fundadas en una violación posterior a la adquisición de dicha marca registrada. No consta pues que la demandada hubiera infringido, con anterioridad a la presentación de la demanda, ninguna marca registrada del actor, que ni siquiera ha alegado que de hecho viniera aplicando la denominación CONDE DE SUPERUNDA a vinos o licores, o a alguna actividad económica relacionada con ellos, ya sea directamente o a través de un tercero. Y el hecho de que, por renuncia de la demandada, haya accedido ahora a la titularidad de la marca denominativa CONDE SUPERUNDA con gráfico sólo justificaría el ejercicio por el actor de acciones de violación de los derechos derivados sobre dicha marca, que fueran posteriores y constituyeran realmente actos de violación de esta marca. De este modo, la sentencia que accediera a las pretensiones ejercitadas con estas acciones de violación, debería previamente declarar la infracción de la marca, pues sólo en atención a la misma se justificaría la procedencia en cada caso de las acciones ejercitadas. No cabe pues derivar de la satisfacción extraprocesal de las acciones alternativamente ejercitadas de reivindicación de una marca y de nulidad de la misma por incurrir en una prohibición relativa, como consecuencia de la renuncia a la misma por parte de la demandada, una condena de cesación, prohibición y remoción. Cuestión distinta es que, como ya hemos aclarado, en el futuro se constaten actos de violación de la marca reconocida extrajudicialmente al actor (con posterioridad a la demanda que dio inicio al presente caso), y sobre la base de los mismos se funden otras acciones de infracción a través del juicio declarativo correspondiente. TERCERO: Por lo que se refiere a la publicación de la sentencia, conviene tener presente lo argumentado hasta ahora, pues esta acción se recoge junto al resto de las acciones de violación de la marca (art. 41.e ) LM), por lo que también requiere de la infracción previa de la marca, inexistente en el presente caso. Podría parecer que la publicación perseguiría dar publicidad al pronunciamiento relativo a la reivindicación de la marca de la demandada o de su nulidad, pero ello no es así, en primer lugar porque la sentencia no contiene ninguno de los dos pronunciamientos, sino tan sólo la declaración de satisfacción extraprocesal de ambas pretensiones, y la terminación del procedimiento respecto de dichas pretensiones; y, en segundo lugar, porque la estimación de las acciones reivindicatoria de la marca o de nulidad por incurrir en una prohibición relativa no llevan aparejada la posibilidad de condenar a la demandada a la publicación de la sentencia, y ello porque el efecto publicitario pretendido se obtiene a través de la publicidad oficial en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (art. 61.3 LM ). CUARTO: Estimado el recurso de apelación no procede hacer expresa condena en costas, de acuerdo con el art. 398.2 LEC . FALLAMOS 3 Centro de Documentación Judicial ESTIMAR el recurso interpuesto por la representación de MIGUEL TORRES, S.A., contra la sentencia del Juzgado mercantil nº 3 de Barcelona, de 7 de febrero de 2006 , cuyo fallo consta transcrito en el hecho primero; y, consiguientemente, dejamos sin efecto los pronunciamientos 2º, 4º y 6º del referido fallo [2º) La condena a la demandada a retirar y cesar sobre cualquier uso del título nobiliario CONDE DE SUPERUNDA en Internet, así como en cualquier otro soporte que pueda ser visionado o utilizado desde España o conocido por el público español; 4) La condena a la demandada a dar publicidad en su página Web y en la página Web aportada por la actora del fallo de esta sentencia; y 6) la condena a la demandada en forma general para abstenerse de usar o actuar en forma alguna y hacia el futuro sobre el título de referencia o de cualquier otro parecido que pudiera crear confusión o riesgo de asociación], absolviendo a la demandada de las respectivas pretensiones. Todo ello sin que proceda hacer expresa condena de las costas de esta alzada. Firme que sea esta resolución, devuélvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio de la misma para su cumplimiento. Así por ésta nuestra sentencia, de la que se unirá certificación al rollo, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. 4