Universidad de Chile Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas

Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Curso de Yoga– DR520A
Profesora: Ruth Contreras Schneider
Alumno: Sebastián Obando Orrego
Guía de trabajo final: Experiencia con el Yoga
Si bien mi experiencia con el Yoga comenzó hace un tiempo atrás, no es sino en este
semestre cuando ha tenido un mayor efecto en mí, ya que he tenido la posibilidad de hacerlo
periódicamente y con una mayor predisposición, principalmente porque he estado abierto a todo
lo que el Yoga me pudiera entregar. El Yoga es una disciplina integral, pues sus efectos han sido
en todos los ámbitos tanto corporales como mentales.
Respecto a las prácticas físicas, el Yoga me ha servido para flexibilizar partes de mi
cuerpo en las que más acumulo tensiones como el cuello y tomar conciencia de las posibilidades
de movimiento y su estrecha relación con la respiración. Cada postura, cada ejercicio, implica
tomar conciencia de la manera en que uno respira y los límites de nuestro propio cuerpo, y es esto
lo que más rescato. Por esto, como complemento a estas prácticas físicas de Yoga, los
Pranayamas o técnicas de respiración son de gran ayuda. Además, al momento de dormir,
practiqué varias veces la respiración abdominal y noté un cambio muy rápido en la calidad de mi
sueño: lograba conciliarlo con menor dificultad y dormía mejor. Además, la práctica de la
respiración del fuelle fue muy útil en los momentos en que necesitaba activar la energía y
“despertar” para ponerme a estudiar.
En cuanto a las técnicas de relajación, debo rescatar que fueron bastante efectivas, pues
pasaban a ser una especie de sueño en vigilia, es decir, conseguía los beneficios de dormir, pero
estando (intentando) estar plenamente conciente. Además, descubrí qué es bastante complicado
mantener la mente enfocada y no distraerse, pero también noté que el estar atento a la propia
respiración permite lograr ese nexo con uno mismo que ayuda a estar más enfocado y con la
mente menos dispersa. Respecto a la meditación, siento que me faltó tiempo para experimentarla
como tal, sin embargo, en ciertas prácticas como el saludo al Sol, lograba un estado de quietud
muy particular, era algo una meditación en movimiento. No siempre lo sentí así, pero en las
ocasiones en que sí pude experimentarlo, fue algo bastante nuevo y grato. Para ello, la respiración
fue de vital importancia. En relación a las últimas prácticas de meditación, noté que no son tarea
fácil, pues demandan mucho, tanto a nivel físico (mantener una postura por mucho tiempo) como
mental (mantenerse en un estado de conciencia).
Otro aspecto importante que experimenté fue en el plano emocional. Las prácticas físicas
fueron, en su mayoría, vigorizantes. Con el saludo al sol, por ejemplo, si bien me sentía algo
cansado y un poco mareado inmediatamente después de hacerlo, luego notaba un cambio en mi
estado de ánimo, me sentía más activo, más alerta. Por otro lado, recuerdo cuando Ud. nos
comentó desde un principio que el Yoga nos entrega herramientas para controlar nuestras
emociones de manera más efectiva. En ciertas ocasiones, en que me sentía enojado, recordé su
consejo, me detuve un momento y comencé a tomar conciencia de mi cuerpo y los cambios de
ánimo producidos y sus efectos en mi respiración, para tratar de indagar por qué me había
enojado y de esta manera el enojo fue pasando a segundo plano y me sentí más sereno, dispuesto
a comenzar de nuevo y de mejor manera.
En general, todas estas prácticas me sirvieron mucho, pero destaco las técnicas de
respiración porque son transversales (influyen en todas las demás prácticas) y porque, en el
marco de mi rutina diaria y universitaria, juegan un rol muy importante, ayudando mucho a la
concentración y la preparación de la mente para el estudio.
Por último, el Yoga me ayudó a conocerme un poco más, a reconocer mis límites y
vencerlos poco a poco, estando conciente y aprendiendo a escuchar mi propio cuerpo. Además,
este semestre me enfermé mucho menos que semestres anteriores y me sentí menos estresado;
gran parte de este impacto en mi salud se lo atribuyo al Yoga. Por esto y todo lo que he descrito
en este informe, creo que el Yoga es una disciplina muy completa, enriquecedora y útil, sobre
todo para sobrellevar la rutina en este mundo agitado. El Yoga, para mí, es un proceso en que uno
logra autoconocerse y sentirse más equilibrado. Por este motivo, últimamente, he recomendado a
una tía mía que no está pasando un muy buen momento, practicar Yoga, porque estoy al tanto de
todo lo que le puede entregar, como aprender a quererse un poco más, conociendo las propias
limitaciones, aceptándolas, y deseando ir un poco más allá, y lograr estar sano física y
mentalmente, proyectando ese bienestar a todo y todos los que nos rodean.