Descargar Archivo

Anuncio
INTERVENCIÓN DEL DR. GUILLAUME LONG,
CANCILLER DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR,
DURANTE LA REUNIÓN, DEL GRUPO DE LOS 77 +
CHINA, “FILOSOFÍA DE LA ECONOMÍA DE SUFICIENCIA
DE CARA A LAS METAS DE DESARROLLO SOSTENIBLE”,
EN EL MARCO DE LA 71 ASAMBLEA GENERAL DE LAS
NACIONES UNIDAS.
NACIONES UNIDAS, NUEVA YORK – EE.UU.,
23 DE SEPTIEMBRE DE 2016
Señor Presidente, amigas, amigos,
Agradecemos la invitación de Tailandia para discutir sobre la
filosofía de la economía de la suficiencia y las metas de desarrollo
sostenible.
Desde Ecuador, apoyamos este tipo de iniciativas porque estamos
convencidos de que el Sur global necesita encontrar caminos propios
y soberanos para el desarrollo. Es por eso que el pueblo ecuatoriano
decidió consagrar en su Constitución (la nueva Constitución de
2008), como principio rector de todas nuestras políticas al “Buen
Vivir” (Good Living is probably the best translation in English. It
goes beyond “wellbeing”).
¿Cómo definir el Buen Vivir? Sin duda parte de la cosmovisión
de nuestros pueblos indígenas, incluyendo el “Sumak Kawsay”, que
le da importancia al equilibrio, a la armonía con la naturaleza, al
1
tiempo con los seres queridos y para la contemplación, a la felicidad
humana.
Pero muchos de estos elementos no son únicamente pilares de
la cosmovisión andina, sino que los volvemos a encontrar de forma a
menudo universal en varios constructos intelectuales de los pueblos
de nuestro planeta. La tradición aristotélica europea, pero también
los paradigmas que derivan de la sabiduría milenaria de muchos
pueblos asiáticos, nos permiten encontrar paralelos importantes a la
concepción del Buen Vivir en el mundo, sobre la importancia no solo
del capital, sino de los bienes relacionales. Nos alegramos que
Tailandia esté hablando de la “filosofía de la económica de la
suficiencia”; China habla hoy de un “sociedad moderadamente
acomodada”. En Bután, también encontramos un lenguaje paralelo
y, por supuesto, el “Sumak Camaña” en Bolivia guarda grandes
semejanzas con el Buen Vivir ecuatoriano. Si a esto le sumamos las
reflexiones
sobre
el
desarrollo
en
el
debate
académico
contemporáneo como lo planteado por Amartya Sen, Marta
Nussbaum, entre otros, llegamos a un cuestionamiento creciente a
los indicadores ortodoxos sobre desarrollo, que se enfocan en el PIB,
la riqueza por ingresos, indicadores macroeconómicos, olvidando a
menudo el fin mismo del desarrollo, no las estadísticas sino la
felicidad del ser humano.
Todo esto responde a una creciente conciencia que el único
planeta que habitamos no podrá soportar las presiones sobre sus
recursos y el medio ambiente, si nos atenemos exclusivamente a
metas clásicas de desarrollo.
2
Sin embargo, los países del G77 deben conjugar metas de
desarrollo que cuestionen los fundamentos del desarrollo, sin perder
de vista que no podemos caer en la trampa del post materialismo.
En Ecuador estamos conscientes que no puede haber Buen
Vivir sin erradicación de la pobreza, sin mayor igualdad (sobre todo
en América Latina, la región aún más desigual del mundo, para
vergüenza de los latinoamericanos).
Es por eso que si bien el Buen Vivir tiene que revisar nuestra
visión del desarrollo y dejar su excesivo economicismo, tampoco
puede caer en la trampa de las tentaciones pre modernas (y ahora
post modernas), a menudo culturalistas, de excesivo repliegue sobre
la comunidad, sin pensar en la nación, sin pensar en el contrato
social, sin pensar en la justicia global. Si no, nuestros esfuerzos se
volverán una herramienta más del neoliberalismo que busca
despolitizar nuestras sociedades, y nos relegará a jugar un rol
periférico en el mundo.
Señor Presidente, delegadas y delegados,
Creemos que no será posible construir bienestar duradero si no
eliminamos nuestra excesiva dependencia exagerada en las materias
primas, y apostar por una economía intensiva en conocimiento.
Necesitamos contar con instrumentos claros que pongan límite
al capital transnacional que no debe ni puede estar sobre los seres
humanos. Ecuador, junto a otros países del sur, lidera el proceso
vigente en Naciones Unidas sobre la elaboración de un instrumento
vinculante en materia de empresas transnacionales y derechos
humanos.
3
Asimismo, hemos asumido un papel activo en la necesidad de
construir una agenda global hacia la justicia fiscal. La existencia de
paraísos fiscales, debe llegar a su fin. Estos eslabones del sistema
financiero global, permiten a las grandes fortunas y empresas
transnacionales evadir y eludir sus obligaciones tributarias,
necesarias para el desarrollo.
Esto Grupo ha logrado avanzar en propuestas centrales para la
creación de un organismo intergubernamental en materia fiscal en
Naciones Unidas. No es posible que temas centrales de la economía
mundial sean discutidos a puertas cerradas entre los países más
poderosos.
El Ecuador, en su próximo periodo al frente del G77+China,
expresa su compromiso de poner las capacidades de este organismo
al servicio del Sur global, y aprovechar así nuestro inmenso
potencial de transformación hacia la construcción de un mundo más
democrático, más justo, y con Buen Vivir para todas y todos.
¡Muchas gracias!
4
Descargar