EL PULSOMETRO. UNA HERRAMIENTA MUY UTIL PARA ENTRENAR Por José Antonio Marín Introducción Alguna vez he oído la pregunta, ¿a cuantas pulsaciones vamos?, cuando en un grupo de corredores, sólo uno lleva el pulsómetro y los demás se interesan por el dato, creyendo que es aplicable a todos, a pesar de que este, es un indicador de respuesta cardiaca individual. La impresión que me da al escucharla, es que quienes realizan esa pregunta, no saben los fundamentos de la dinámica del corazón durante la carrera y por lo tanto desconocen la utilidad del pulsometro. Mucha gente compra pulsómetros, es más, se venden “como churros”, pero realmente, en el mejor de los casos, los utilizan para echar un vistazo curioso para ver “a cuantas voy” o para no pasar de un determinado limite, por que alguien ha dicho que es “malo para el corazón”. Utilizaremos como siempre un símil para entender su utilidad. Imaginemos un vehículo, que debe hacer un viaje, por diferentes tipos de vía (autovía, carreteras, ciudades, etc.), tiene el deposito lleno, pero no hay más estaciones de servicio hasta el final. Si quiere llegar, tendrá que realizar un estudio previo de velocidades y consumos en las diferentes situaciones. Para controlar la aplicación de este plan previo, utilizará el cuentarrevoluciones, vigilando las revoluciones máximas en velocidad de crucero en autovía, en carretera controlará la velocidad en adelantamientos y en ciudad deberá limitar los acelerones en semáforos y otras paradas. El pulsometro es el cuentarrevoluciones del cuerpo. Sirve para controlar la ejecución del plan que previamente se ha diseñado, no sólo para un esfuerzo puntual o competición, sino durante un periodo de entrenamiento, de forma que se pueda llegar al final en condiciones óptimas. Continuando con el símil anterior, para unas mismas revoluciones, cada modelo de motor desarrolla una velocidad diferente. Otro tanto ocurre con el cuerpo humano, para unas mismas pulsaciones, cada corredor desarrolla una velocidad diferente, en función de múltiples variables, que podremos analizar en los apartados siguientes. En realidad, el pulsómetro es una herramienta muy útil para entrenar y para darle un correcto uso, analizamos a continuación los fundamentos de la dinámica cardiaca y los elementales cálculos para personalizar el plan previo, que será objeto de control. La dinámica cardiaca frente al ejercicio El corazón es un músculo, dotado de propiedades de automatismo y que mediante su contracción, ejerce la función de bomba absorbente-impelente del caudal sanguíneo. Para no profundizar en su compleja morfología, baste recordar que bombea sangre en un doble circuito, uno que transporta la sangre venosa (que retorna de las células con residuos metabólicos y anhídrido carbónico) hasta los pulmones, donde se oxigena para regresar al corazón y ser impulsada en el segundo circuito a través de las arterias, para llevar de nuevo a las células, el oxigeno y los nutrientes necesarios para el mantenimiento de la vida. PULSACIONES/MINUTO LA FRECUENCIA CARDIACA FRENTE AL EJERCICIO 220 200 180 (*) INFLEXION 160 140 120 100 80 MANTENIMIENTO PPM MAX A PESAR DEL AUMENTO DE VELOCIDAD 60 40 20 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 VELOCIDAD KM/H Una de sus propiedades, que resulta clave para el ejercicio físico en general y las carreras en particular, consiste en su capacidad de respuesta ante la creciente solicitud de flujo sanguíneo a los músculos, que genera el aumento de velocidad. Esta respuesta, consiste en un crecimiento del número de contracciones por minuto (pulsaciones) de forma que la cantidad de sangre enviada a los músculos aumenta por unidad de tiempo. Esta admitido, aunque a este respecto existen controversias, que la relación entre la velocidad creciente y el aumento de pulsaciones es lineal, hasta un punto donde el aporte energético por la vía aeróbica, necesita ser complementado por la intervención de la vía anaeróbica láctica (ver articulo sobre energía en las carreras), lo que provoca que la relación velocidad /aumento de pulsaciones, varíe a la baja, provocando una inflexión (*) en la relación inicial. Esta progresión en el aumento de pulsaciones no es ilimitada. Para no extendernos en los motivos digamos que el corazón “dispone de mecanismos de auto limitación”, que le impiden aumentar su frecuencia de contracción por encima de un máximo. Este máximo, tiene carácter individual y varia con la edad, el sexo y el tipo de entrenamiento y marca el limite de suministro de energía por la vía aeróbica. Una vez alcanzado este máximo, la velocidad puede seguir aumentando, pero a costa de suministro de energía por vías exclusivamente anaeróbicas, lo que causara la “intoxicación” del músculo por el ácido láctico que se genera, limitando el esfuerzo a no más de 1’-2’ adicionales. (ver artículo sobre energía en las carreras). Factores como el tamaño del corazón, su capacidad contráctil, el grado de capilarizacion de los músculos, la morfología del atleta o su eficiencia técnica en la carrera, son los responsables de que la relación entre pulsaciones por minuto y velocidad de carrera en cada individuo sea diferente. De la teoría a la practica Las conclusiones de lo expuesto hasta ahora, se resumen en cuatro parámetros (en negrita), cuya conjugación nos dará las claves para la utilización del pulsometro en el entrenamiento: El corazón late de forma automática, manteniendo el organismo vivo mediante el suministro constante de oxigeno y nutrientes. El número de contracciones por minuto necesarias para este fin se conocen como pulsaciones basales. Al incrementar la actividad corporal, el número de pulsaciones aumenta, para atender el aumento de energía necesario, hasta alcanzar un máximo. A este número de contracciones limite, nos referiremos como pulsaciones máximas. La diferencia entre las pulsaciones basales y las máximas, constituye el margen de que dispone el corazón para atender las exigencias del aumento de actividad física y la conocemos como pulsaciones de reserva. La inflexión en la relación velocidad / pulsaciones, marca el momento a partir del cual la energía por la vía anaeróbica láctica interviene de forma exponencial. Las pulsaciones a las que se produce, la conocemos como pulsaciones de umbral anaeróbico. Estos parámetros son diferentes en cada individuo. Veamos a continuación como determinarlos. Pulsaciones basales Son las pulsaciones en estado de reposo. Para obtenerlas, se debe elegir una semana en la que no se este en proceso de recuperación de alguna competición o sometido a fuertes entrenamientos. Se toman las pulsaciones las 7 mañanas al despertar y antes de levantarse. Se descartan los valores máximo y mínimo. El promedio de los otros 5 valores nos dará las pulsaciones basales. Ejemplo: Lunes 52, Martes 57, Miércoles 56, Jueves 53, Viernes 54, Sábado 51, Domingo 53 Eliminamos el máximo 57 y el mínimo 51 Calculamos el promedio (52+56+53+54+53)/5=53.6 Redondeamos y tomamos como valor de pulsaciones basales 54 Pulsaciones máximas Las pulsaciones máximas se obtienen mediante una prueba de esfuerzo bien en laboratorio o bien en campo. Existe una formula obtenida de promedios estadísticos, que dice que las pulsaciones máximas se obtienen de restar la edad del atleta a 220 (pulsaciones máximas 220edad). Este dato es muy genérico y en bastantes casos no se ajusta a la realidad individual, por lo que se podrá utilizar inicialmente si no se ha podido obtener por otros medios. Para obtenerlas con más exactitud, realizaremos con un pulsometro, alguno de los sencillos tests de campo que relacionamos a continuación. 1.- Test de Cooper: tras 20’ de calentamiento, consiste en correr en una pista de atletismo durante 12’ para alcanzar la mayor distancia en ese tiempo.. El test se realiza a la mayor velocidad posible y se incrementa en la última vuelta hasta las máximas posibilidades. Se anotan las pulsaciones alcanzadas a los 12’ pudiendo considerarlas como las máximas. 2.- Test progresivo: tras 20’ de calentamiento, consiste en correr 3x800m a velocidades progresivas. El primero se corre progresivo, el segundo fuerte y el tercero máximo. La recuperación no debe ser superior a 1’. Las pulsaciones obtenidas al finalizar el tercer 800 serán las máximas. Pulsaciones de reserva Una vez obtenidos los dos datos anteriores, podemos saber cual es el margen que nos queda para distribuir en esfuerzos de diferente nivel. Las pulsaciones de reserva resultan de restar de las pulsaciones máximas las pulsaciones basales (ppm reserva = ppm máximas-ppm basales). Continuemos con el ejemplo anterior y supongamos que el mismo individuo ha realizado un test progresivo alcanzando la 193 ppm. Ppm reserva = 193 máximas-54 basales =139 ppm Pulsaciones de umbral anaeróbico La obtención de las pulsaciones de umbral anaeróbico se realiza igualmente mediante test de laboratorio o de campo, pero más complejos y requieren algunos medios y asesoramiento del entrenador. Pero podemos obtener una aproximación mediante el test de la hora o mediante porcentajes sobre las máximas. 1.- Test de la hora: Elige un circuito llano que una o varias vueltas te permita correr a la máxima velocidad posible durante una hora. Las pulsaciones promedio alcanzadas serán la que determinen el umbral anaeróbico. Si tu pulsometro no dispone de registro automático de promedios, elige un circuito de unos 2000m y sitúa al inicio un compañero que te anote las pulsaciones en cada vuelta y al final. Al finalizar calcula el promedio para obtener el umbral. 2.- Porcentaje sobre ppm máximas: Obtener el umbral mediante porcentajes sobre las ppm máximas, no es muy exacto ya que cada persona puede tenerlo en un nivel diferente en función de su grado de entrenamiento. A nuestro nivel podría servir de referencia y se encuentra entre el 80% y el 85% de las ppm de reserva. En el siguiente apartado veremos como se calcula. El entrenamiento con el pulsometro Ya tenemos los datos necesarios para utilizar correctamente el pulsometro. Dijimos al principio que el pulsometro es una herramienta para regular y controlar un plan establecido previamente. Este no es otro que el plan de entrenamiento, que incluirá diferentes métodos como carrera continua, fartlek, series, etc. En cada caso se deberán establecer unas pulsaciones de trabajo, que estarán referidas siempre a porcentajes sobre las pulsaciones de reserva. Veamos a continuación como calcularlas: Ppm de trabajo = % ppm reserva + ppm basales Continuando con el ejemplo inicial, imaginemos que el mismo individuo quiere realizar una carrera continua al 70% de las ppm de reserva: Ppm al 70% de la reserva = ppm reserva x 0.7 = 139 x 0.7= 97 ppm Ppm trabajo = % ppm reserva + ppm basales = 97 + 54 = 151 ppm Por la tanto para realizar una carrera continua al 70% de las posibilidades este individuo en concreto debería correr a 151 ppm. Establecimiento del mapa personal de entrenamiento % ppm reserva 90%-100% 80%-90% MAPA GENERAL DE ENTRENAMIENTO CON PULSOMETRO Incidencia metabólica Ppm trabajo Métodos entrenamiento admitidos Anaeróbico extensivo Series cortas (entre 400m y 800m) Aeróbico-anaeróbico Series largas (entre 1000m y 3000m) 70%-80% 60%-70% 50%-60% <50% Aeróbico intensivo Aeróbico medio Aeróbico extensivo Aeróbico regenerativo Carrera continua fuerte Carrera continua media Carrera continua suave Trote recuperación Fartlek Antes de personalizar, veamos el cuadro general de entrenamiento con pulsometro. Este cuadro esta dividido en franjas de trabajo, delimitadas por porcentajes sobre las ppm de reserva. Tanto los porcentajes, como los métodos de entrenamiento admitidos, son los mismas para cualquier corredor. Para realizar el mapa personal deberemos rellenar la columna de ppm de trabajo, calculando cada porcentaje, mediante el procedimiento del apartado anterior, es decir, a partir de las ppm basales individuales, las ppm máximas individuales y las consiguientes ppm de reserva individuales. Personalizamos el cuadro para el individuo del ejemplo anterior, es decir un individuo que tiene 54 ppm basales, 193 ppm máximas de las que se obtienen 139 ppm de reserva. 80%-90% Aeróbico-anaeróbico 165-179 Series largas (entre 1000m y 3000m) 70%-80% Aeróbico intensivo 60%-70% Aeróbico medio 50%-60% Aeróbico extensivo <50% Aeróbico regenerativo 151-165 137-151 124-137 < 124 Carrera continua fuerte Carrera continua media Fartlek MAPA PERSONAL DE ENTRENAMIENTO CON PULSOMETRO (54 ppm basales / 193 ppm maximas) % ppm reserva Incidencia metabólica Ppm trabajo Métodos entrenamiento admitidos 90%-100% Anaeróbico extensivo 179-193 Series cortas (entre 400m y 800m) Carrera continua suave Trote recuperación Aplicación a los diferentes métodos admitidos Carrera continúa La carrera continua es el método en el que es más sencillo utilizar el pulsometro. Se puede realizar en tres intensidades diferentes (suave, media, fuerte) y presenta las siguientes particularidades. Al inicio del entrenamiento el sistema aeróbico tarda algún tiempo en adquirir su pleno rendimiento, por lo que al iniciar la carrera notaremos que las pulsaciones tardan en subir hasta el nivel deseado (entre 5’ y 15’ en función de la intensidad de carrera). No se debe forzar la velocidad para elevarlas, se deben mantener en torno 5-10 ppm por debajo y progresivamente se irán alcanzando las previstas que deberán mantenerse en la parte central de la franja. Otro tanto ocurre cuando se llega a la parte final del entrenamiento, las pulsaciones suelen subir, aunque se mantenga el ritmo, debido a diversos factores en los que no podemos profundizar (podemos resumir que es debido a la fatiga). Se podrá continuar en la parte limite de la franja, incluso hasta unas 5 ppm por encima, pero no más, por que si no, entraríamos en un trabajo mas exigente de lo programado. Al final, el promedio de ppm de la carrera continua realizada, se debe encontrar dentro de la franja prevista para que el entrenamiento se haya realizado correctamente. Finalizaremos con un ejemplo, para el individuo anterior: Trabajo programado: 50’ carrera media (entre 137-151 ppm, 144ppm como referencia central) Trabajo realizado: 15’ a 134 ppm + 25’ a 147 ppm +5’ a 150 ppm + 5’ a 154 ppm. El promedio estaría en 144 ppm que coincidiría con lo previsto. Otro aspecto a tener en cuenta, son las características del terreno, si tiene ligeras subidas y bajadas. Se deben mantener las pulsaciones dentro de la franja programada, reduciendo el ritmo en las cuestas arriba y no rebasando el limite inferior en las bajadas, por que si no realizaríamos un fartlek. Fartlek El fartlek consiste en una carrera continua con cambios de ritmo, que pueden ser cortos, largos, progresivos o una combinación de todos ellos. También se puede hacer un fartlek aprovechando las características del terreno. Para ello se deben determinar previamente cuales serán los cambios de ritmo, estableciendo el tiempo y las pulsaciones a las que se han de realizar. Ejemplo: PULSACIONES Trabajo programado: 1h 15’ Carrera suave incluyendo 3x10’ a ritmo medio + 3x4’ a ritmo fuerte, traducido a ppm seria: 1h 15’ entre 124 y 137 ppm incluyendo 3x10’ entre 137 y 151 ppm + 3x4’ entre 151 y 165 ppm Trabajo realizado: Calentamiento 15’ a 135 FARTLEK 1º Cambio ritmo 10’ a 147 Recuperación 2’ a 128 170 2º Cambio de ritmo 10’ a 149 160 Recuperación 2’ a 130 3º Cambio de ritmo 10’ a 151 150 Recuperación 5’ a 132 140 4º Cambio de ritmo 4’ a 160 130 Recuperación 1’ a 135 5º Cambio de ritmo 4’ a 163 120 Recuperación 1’ a 135 0 20 40 60 80 6º Cambio de ritmo 4’ a 165 TIEMPO EN MINUTOS Vuelta a la calma 7’ a 125 Como hemos visto anteriormente, manteniendo el ritmo en un terreno ondulado, podemos realizar un fartlek. Imaginemos un recorrido con 2 cuestas cortas y fuertes y 3 largas y suaves, el resultado de mantener la misma velocidad (por ejemplo 4’30”/Km.) sería algo así: 20’ a 145 ppm + 2x 1’ a 170 ppm + 10’ a 149 ppm + 3x2’30” a 162 ppm + 5’ a 137 ppm El trabajo real coincidiría con lo que entendemos por una carrera con cambios de ritmo, a pesar de que la velocidad ha sido la misma. Series largas SERIES LARGAS PULSACIONES Las series largas son fácilmente controlables por el pulsometro. La diferencia fundamental con el fartlek es que este entre cambio y cambio de ritmo, mantiene una carrera continua aunque sea suave, en cambio las series, se caracterizan por intercalar entre ellas pausas de recuperación. El pulsometro cobra aquí una gran importancia ya que nos permitirá medir de forma personalizada estas pausas, que se realizaran de forma activa, andando o trotando hasta bajar al nivel regenerativo (<50%). Ejemplo: 190 170 150 130 110 0 20 40 60 80 TIEMPO EN MINUTOS Trabajo programado: 20’ carrera suave + 6x1000m a ritmo aeróbico-anaeróbico Trabajo realizado: 20’ carrera entre 124 y 137 ppm 6x1000m a 170 ppm Recuperación entre ellos, trote hasta alcanzar 120 ppm Series cortas En series superiores, 600m y 800m si será posible alcanzar las ppm objetivo. En cualquier caso el pulsometro si cumplirá la función de control de la recuperación, que se realizara como en al caso de las series largas. PULSACIONES Las series cortas, por debajo de los 2’, son más difíciles de controlar con el pulsometro, ya que ese tiempo, puede no ser suficiente para que se estabilicen las pulsaciones y al finalizar la repetición, se encontraran todavía subiendo sin haber alcanzado la franja objetivo. Por ejemplo, realizamos series de 200m a velocidad SERIES CORTAS correspondiente a las franja máxima (entre 179 y 193 ppm) e invertimos en cada una de 200 ellas 37”. En ese tiempo, partiendo de 120 180 160 ppm del estado de recuperación, apenas 140 alcanzaremos las 170 ppm. 120 100 80 60 0 20 40 60 TIEMPO EN MINUTOS El pulsometro en las competiciones La utilización del pulsometro en las competiciones, es algo que requiere un estudio muy personalizado, pero si podemos establecer algunas orientaciones para utilizar la información que nos proporciona, en beneficio de la dosificación del esfuerzo. En este apartado el dato fundamental a tener en cuenta, son las pulsaciones de umbral anaeróbico, las cuales hemos visto como obtener anteriormente. El umbral anaeróbico, marca el límite a partir del cual, se inicia una rápida acumulación de ácido láctico, que como ya sabemos, será un factor que limitara el esfuerzo a corto plazo. Por lo tanto sólo se deberá sobrepasar en carreras cortas o en los finales de las carreras largas. Si disponemos del dato fiable de las pulsaciones de umbral anaeróbico, podemos personalizar las pulsaciones en las diferente competiciones siguiendo las indicaciones del siguiente cuadro, donde U son las ppm de umbral y se le suman o restan los porcentajes sobre las ppm de reserva marcados (si las ppm de reserva son 139 como en el ejemplo, el 5% son 139x0.05=7 ppm y el 10% son 139x0.1= 14 ppm): COMPETICION 1500m 5000m 10000m ½ Maratón Maratón 42195 DISTANCIA PARA LA META 21097 10000 5000 U-10% U U U-10% U-5% U-10% U+5%-10% U+5%-10% U+5% U 1500 U+15%-20% U+10%-20% U+10%-20% U+5%-20% U+5%-20% Vamos a personalizarlo para el individuo del ejemplo, para el que suponemos que a determinado su umbral anaeróbico en un test de la hora con un promedio de 167 ppm DISTANCIA PARA LA META COMPETICION 42195 21097 10000 5000 1500 1500m 185 5000m 177 185 10000m 167 177 185 ½ Maratón 160 167 174 181 Maratón 153 153 153 167 181 Si no se tiene el dato de pulsaciones de umbral, se puede calcular de forma estimativa mediante porcentajes. En el cuadro siguiente, podemos ver de forma general, los porcentajes para calcular las pulsaciones en las diferentes competiciones y su evolución progresiva a medida que se acerca la meta. DISTANCIA PARA LA META COMPETICION 42195 21097 10000 5000 1500 1500m 95%-100% 5000m 85%-90% 90%-100% 10000m 80%-85% 85%-90% 90%-100% ½ Maratón 75%-80% 75%-80% 80%-85% 85%-100% Maratón 70%-75% 70%-75% 70%-75% 75%-85% 85%-100% Si lo personalizamos para el ejemplo que estamos utilizando, quedaría dela siguiente una corredor de 193 ppm máximas y 54 en reposo: DISTANCIA PARA LA META COMPETICION 42195 21097 10000 5000 1500m 5000m 172-179 10000m 165-172 172-179 ½ Maratón 158-165 158-165 165-172 Maratón 151-158 151-158 151-158 158-172 manera para 1500 179-193 179-193 179-193 172-193 172-193