Oraciones de relativo La proposición subordinada adjetiva es la que funciona como un adjetivo dentro de la oración de la que depende. Como estas subordinadas van introducidas por un pronombre relativo, se denominan oraciones de relativo. Además del relativo propiamente dicho: qui, quae, quod, la mayoría de cuyas formas coincide con el interrogativo-indefinido, pueden ir introducidas por los indefinidos relativos y correlativos: Indefinidos relativos: quisquis, (sin fem.), quidquid: cualquiera que; quicunque, quaecunque, quodcunque: cualquiera que; utercunque, utracunque, utrumcunque: cualquiera de los dos que. Indefinidos correlativos: talis, tale... qualis, quale: tal... como... tantus, -a, -um... quantus, -a, -um: tan grande... como...; tot..., quot tanto... cuanto...; tan multi, quam multi tantos... cuantos... También por los adverbios de lugar correspondientes (ubi, quo, unde, qua NGL §§ 388-391), y el adverbio instrumental qui como, con que. Las formas propias del indefinido que nunca se utilizan como relativo son: qua como nom. femenino sg. o nom. acc. neutro pl., quis y quid nom. sg. masculino y neutro respectivamente. La relación subordinada que se produce con los relativos se refiere a un sólo término de la principal, esto es, su antecedente, un sustantivo o pronombre, expreso o implícito, en la oración de la que depende; dicha relación se establece mediante los accidentes gramaticales de género y número, pero no necesariamente de caso, pues el relativo puede desempeñar en su oración distinta función sintáctica que la de su antecedente. La oración de relativo puede no tener antecedente nominal, y en tal caso desempeña función sustantiva (cf. NGL §§ 365-370): Con antecedente nominal expreso: tibi reddo pecuniam quam credidisti. Con antecedente pronominal anafórico: tibi reddo id quod credidisti. Sin antecedente: reddo quod credidisti (cf. Pl.Epid.549) te devuelvo lo que me prestaste. Este último tipo con omisión de antecedente expreso, aunque sí implícito en la principal, ha venido a denominarse oración pronominal relativa, como proposición adjetiva sustantivada, y las que llevan su antecedente nominal, oración adjetiva relativa; por su parte, se denomina adverbial relativa la que es introducida por alguno de esos adverbios de lugar (NGL §§ 388-391): Illam requiram ubiubi est (Pl.Ep.492) la buscaré donde quiera que esté. A veces, el relativo de un antecedente de persona está expresado por el adverbio relativo correspondiente del régimen del verbo subordinado: Conveni illum unde hasce aedes emeram (Pl.Most.547) hallé a aquél a quien había comprado esta casa, esto es, illum a quo (= unde): aquél de quien (= de donde). Pueden darse concordancias anómalas entre antecedente y su relativo: Concordancia del antecedente con el caso del relativo: Urbem quam statuo, vestra est (Verg.Aen.1.573): la ciudad que construyo es vuestra. Del relativo con el caso del antecedente: Illo augurio quo diximus: aquel augurio que hemos dicho. Con omisión del antecedente: Raptis quibus (= iis quae) quisque poterat: Recogiendo las cosas que cada uno podía. Del relativo con el género del predicado: animal quem vocamus leonem: el animal que llamamos león. Del relativo con el género y número de una aposición del antecedente: Caesar Gomphos pervenit, quod est oppidum primum Thesaliae: César llegó a Gonfos, ciudad que es la primera de Tesalia. 1 El antecedente, bien sea nominal o pronominal anafórico (is, ea, id) o identificativo (idem, eadem, idem), puede ir después del pronombre relativo, ya en la misma oración subordinada o en la oración principal. Esta alteración del orden sintáctico, según nuestro esquema lingüístico, se explica por el carácter adjetivo del relativo latino [ISEL p. 284] qui, quae, quod, más cerca de nuestros el/la cual, cuyo, que de los más habituales quien, quienes, que, lo cual, que siempre funcionan como pronombres. A partir de este carácter y función adjetival del relativo latino se pueden explicar algunos casos de trasposiciones de algún adjetivo del antecedente o del antecedente mismo; tal sucede cuando la oración principal va delante de la de relativo: Recita quas ad Neronem litteras misit: lee la carta que mandó a Nerón. Precede también la de relativo pero sin estar en el mismo caso que su antecedente: In quem primum egressi sunt locum, Troia vocatur: al primer lugar que llegaron llaman Troya. El antecedente no aparece en la principal, sino que está incluido y concordado en una oración de relativo de predicado nominal (cf. SL § 232.3) que especifica una circunstancia de la principal (velis tantummodo, quae tua virtus, expugnabis Hor.serm.1.9.54: basta que lo quieras, lo conquistarás con el valor que es propio de ti) o una justificación de la principal mediante una oración parentética (quod si mihi permisisses, qui meus amor in te est, confecissem cum coheredibus: si me lo hubieses permitido, dado mi afecto a tu persona, lo habría hecho junto con los coherederos). Un determinante del antecedente puede ir en la oración de relativo, generalmente, cuando existe una conexión lógica entre dicho adjetivo en posición posterior y, por tanto, función predicativa, y la acción de la subordinada: Gladii (sunt) quos praelongos utraque manu regunt (Tac.hist.1.79): (Hay) espadas que, muy largas, manejan con las dos manos; es decir, espadas que manejan con las dos manos por ser muy largas. También puede repetirse el antecedente después de su relativo, con el que concuerda: illam Aciliam legem restituo, qua lege multi condemnati sunt: restablezco la ley Acilia, con la que muchos han sido condenados. Nótese que en este ejemplo también podemos decir literalmente: con la cual ley muchos... El relativo precede y el antecedente es referido en la principal: qua nocte ad me venisti, eadem abis: te marchas en la misma noche que has llegado a mi casa. Relativo de unión, de enlace, de coordinación (NGL § 371) o, con menos propiedad, falso relativo es aquel que no funciona como elemento introductor de subordinada adjetiva sino que, manteniendo sólo su función referentiva, establece una coordinación copulativa o adversativa con la frase que precede. Equivale al pronombre anafórico con la conjunción coordinada pertinente: Qui = et is, is autem, is vero. Este relativo de unión suele ir a principio de frase (1) o después de pausa fuerte (2): (1) Quae cum ita sint, siendo esto así, (2) Centuriones nutu vocibusque hostes vocare coeperunt; quorum progredi ausus est nemo (Caes.Gall. 5.43); quorum = eorum vero. Los centuriones empezaron a llamar a los enemigos con gestos y palabras, pero ninguno de ellos se atrevió a avanzar (de los cuales nadie). Pero no sólo a principio de frase toma este uso sin valor subordinante: a) Cuando se dan dos relativos contiguos de distinto antecedente, el primero de ellos resulta relativo de unión: magna vis est conscientiae, quam qui neglegent, se ipsi indicabunt (Cic.Cat.3.27): grande es el poder de los remordimientos (de conciencia), y (pues) quienes los descuidan se traicionarán a sí mismos. b) Cuando se repiten relativos de un mismo antecedente, a partir del segundo de ellos puede considerarse con valor copulativo o disyuntivo: illis promissis standum non est, quae coactus quis metu, quae deceptus dolo promiserit: no se han de mantener 2 aquellas promesas que uno haya prometido obligado por el miedo o engañado con fraude. Los relativos pueden ir en diferente caso por depender de verbos de distinto régimen: leges latronum esse dicuntur, quibus pareant, quas observent (Cic.off.2.40): se dice que los ladrones tienen leyes a las que obedecen y respetan. Otros usos del relativo sin valor subordinante (relativo de unión): Cuando concurren un relativo y una conjunción en la misma subordinada, el relativo pierde su valor subordinante, tanto si va a principio de frase, con lo que estaríamos con un uso ya descrito de relativo de unión, como si va en el interior de la oración compuesta, y en tal lugar el relativo puede preceder (1) o seguir (2) a la conjunción: (1) aberat ei omnis dolor, qui si adesset, non molliter ferret (Cic. fin.2.64): estaba lejos de él todo dolor, y si (éste) se le presentase, no lo soportaría fácilmente. (2) nec ad eam quemquam temere admittebat, nisi quorum ante ingenium et eruditionis elementa atque in discendo studium laboremque explorasset (Gell.20.5.3): y no admitía a nadie a la ligera a no ser que hubiera (sin haber) comprobado sus cualidades... El relativo como complemento de una construcción de gerundio (1) o participio concertado (2) o absoluto (3): (1) de quibus iam dicendi locus erit (Cic.Brut.96) de los cuales ya habrá lugar de hablar. (2) hi tum in Asia rhetorum principes numerabantur; quibus non contentus Rhodum veni (Cic.Brut.316) por entonces éstos se contaban entre los principales rétores de Asia; no contento con los cuales, llegué a Rodas. (3) virtutis merces est gloria, qua detracta, quid est quod tantis nos in laboribus exerceamus? recompensa del valor es la gloria, y, suprimida ésta, ¿qué razón hay para que nos afanemos en tan grandes trabajos? El relativo es el ablativo segundo término de un comparación que está en la proposición subordinada: sequamur Polybium nostrum, quo nemo fuit in exquirendis temporibus diligentior (Cic.rep.2.27) sigamos a nuestro Polibio, pues (que el cual) no ha habido nadie más cuidadoso que él en la investigación histórica. [email protected] Las oraciones de relativo de cualquier tipo pueden llevar su verbo tanto en modo indicativo como en subjuntivo. Las que llevan su verbo en subjuntivo pueden connotar, a través de los significados de este modo, una idea de acción no real o indefinida: Quae vero accurate cogitateque scripsisset, ea sic vidi probari (Cic.Arch.18) Mas lo que hubiese escrito con esmero y reflexión, lo he visto así aprobarse. En cambio, se utiliza el indicativo con el relativo indefinido, que aporta ya la dicha connotación de indeterminación: quisquis es, iam obliviscere Graios (Verg.Aen.2.148) quienquiera que seas, olvídate ya de los griegos. El subjuntivo de indeterminación (1) alterna también con el indicativo (2) en un tipo de relativas que se denominan predicativas, cuyo verbo principal es sum con la acepción de existencia (SL II § 238.d). (1) sunt qui dicant hay quienes dicen (literalmente, digan, puedan decir, subjuntivo potencial). El relativo ha de estar en el caso que exija su función sintáctica: est quatenus amicitiae venia dari possit (Cic.Lael.61) hay (un punto) hasta donde puede darse perdón a la amistad. (2) sunt quos curriculo pulverem Olympicum collegisse iuvat (Hor.carm.1.1.3) hay a quienes les gusta haber recogido en su carrera el polvo del Olimpo. También, con el correspondiente matiz en su significado, pueden alternar los dos modos en expresiones interrogativas del tipo quis est qui..., quid est quod...: quid est 3 quod sic gestis? Ter.Eun.558 quid est quod laetus sis? ibid. 559. ¿por qué te exaltas de esa manera? [...] ¿cómo es que puedes estar contento? quid est quod metuas? ¿qué es lo que puedes temer? ¿qué razón hay para que temas? A causa de la noción de posibilidad u obligación, es cabal el uso del subjuntivo en oraciones de relativo que determinan los adjetivos aptus, dignus, idoneus, indignus (1) y las que completan el segundo término de una comparación, quam seguida del relativo (2): (1) dignus est qui aliquando imperet (Cic.leg.3.5) es digno de desempeñar el mando alguna vez. (2) maior sum, quam cui possit fortuna nocere (Ov.met.6.195) soy demasiado grande para que pueda dañarme la fortuna. También puede ser usado el subjuntivo en su valor propio en las relativas con matiz restrictivo (1), a veces con adverbios con dicho valor, como quidem, modo (2). (1) quantum in me est en cuanto de mí depende; quod meminerim que yo recuerde; quod sciam que yo sepa. (2) Ceteri Graeci Latinique auctores, quorum quidem ego legi annales, los demás escritores griegos y latinos, al menos (aquellos) cuyos anales he leído. Pero, en la mayoría de las veces, el uso del subjuntivo en las oraciones de relativo comporta una extensión de la subordinación desde el antecedente a la acción de la principal (NGL §§ 379-381), esto es, además de ser formalmente subordinadas adjetivas, son también funcionalmente adverbiales; veamos la diferencia: Legati missi sunt qui pacem peterent/petebant: fueron enviados legados que pidiesen/pedían la paz. En indicativo, la oración de relativo señala una mera determinación de su antecedente, es decir, había legados que se dedicaban a pedir la paz; en cambio, con el subjuntivo se denota una relación implícita con la acción de haber sido enviados "para que pidieran". Los tipos de oraciones adverbiales que pueden darse en las relativas con subjuntivo vendrán determinados por la relación entre la acción de la subordinada y la de la principal. Relativa final: con imperfecto de subjuntivo: paucae quae circum illam essent manent puellae: se quedan unas pocas muchachas para estar alrededor de ella. Relativa condicional: puede presentar cualquier tiempo del subjuntivo: qui hanc videret, urbem captam diceret quien la viera, diría que era una ciudad conquistada. Relativa causal: con presente o perfecto de subjuntivo: fuit enim mirifica vigilantia, qui suo toto consulatu somnum non viderit (Cic. fam. 7.30.1): en efecto, fue maravillosa su vigilancia, pues no conoció el sueño en todo su consulado. El sentido causal está a veces marcado por conjunciones como quippe qui, ut qui, utpote qui. Relativa consecutiva: el antecedente del relativo está marcado por adverbio o indefinido de cantidad (tam, talis, tantus) (1) o por el anafórico is, ea, id, que adquiere valor enfático con su oración de relativo en subjuntivo (2); si va en indicativo, la correlación is... qui marca la simple determinación o constatación de un hecho (3). (1) nec quisquam est tam opulentus qui mi obsistat in via no hay nadie tan poderoso que se interponga en mi camino. (2) non is homo est qui facile laudet no es una persona que vaya prodigando elogios. (3) sine metu is habendus est qui omnino metu vacat (Cic.Tusc.5.41) se ha de considerar sin miedo ese que está libre totalmente de miedo. Relativa concesiva: la principal puede llevar un adverbio que anula la dificultad expresada en la de relativo: egomet, qui sero ac leviter Graecas litteras attigissem, tamen complures Athenis dies sum commoratus: incluso yo, a pesar de haber tocado la cultura griega tarde y levemente, me quedé a vivir muchos días en Atenas. 4