EL PORQUE LOS NIÑOS DESOBEDECEN A SUS PADRES Una tarde de otoño, el hijo esta por salir de casa y la madre le dice: ¡Va a refrescar! cuidado de no resfriarte, deberías ponerte tu chamarra. El padre delante del niño interviene diciendo: ¡Déjalo que vaya como esta! ¡No hace tanto frío! ¡Eres una exagerada! vas a hacer un débil e inseguro a nuestro hijo; ¡Claro! Contesta la madre elevando la voz, ¡Como no eres tu quien cuidara de el cuando se enferme! La escena continúa cada vez más violenta, el padre amonesta severamente a su hijo; la madre delante del niño recrimina al padre diciéndole: ¡Eres muy exigente con el niño! ¿No recuerdas lo que hacías a su edad? El padre casi gritando le contesta ¡No te metas! ¡Yo se lo que hago!, ¿Qué se cree este niño? ¿Qué va a hacer lo que le de la gana?, La madre no se queda callada y contesta, el padre tampoco se quiere callar, mientras el niño observa y escucha. Esta escena, nos permita darnos cuenta de las distintas actitudes y conductas que como padres manifestamos frente a los hijos situación que influye en la formación de su educación y el ejemplo de los valores familiares. ¿Pero que hace que realmente, los hijos no obedezcan y sean tan rebeldes e ignoren la autoridad de sus progenitores? Las situaciones que a continuación se le detallan le permitirán dar respuestas a esta interrogante, reconociendo parte de las conductas que los padres manifestamos a diario: ENTRE PROGENITORES SOCAVAMOS NUESTRA AUTORIDAD El poner de manifiesto la falta de unión y entendimiento entre los padres, es una evidencia de agresión entre los adultos al hablar. Esto significa que como padres, estamos derribando los pilares de la obediencia filial sin pensar que estamos proyectando un mal ejemplo a nuestros hijos. Los padres que mutuamente, han hecho añicos su autoridad no pueden pretender que sus hijos le obedezcan. ENTRE PROGENITORES SIEMPRE ABUNDA EL DESACUERDO El ejemplo de unidad conyugal, facilita la obediencia de los hijos, en cambio inclinan a la desobediencia, los padres que con sus discusiones dan un ejemplo de discordia en el hogar. En la mente del niño, la familia . Av. Pirai #314 – Telf: 351-5050 / 350-7979 – Santa Cruz Bolivia Email: [email protected] – WEB: www.gardenhouse.com.bo es una unidad sólida, por ello no puede haber discusiones entre los padres y si las hay, el niño no las va a ignorar, al contrario, la ira proyectando cada día como un reflejo del hogar. En ningún momento, se debe discutir en frente de los niños y mucho menos, sobre problemas que atañen a su educación o conducta; acerca de la crianza de los hijos, se debe hablar sobre la conducta o comportamiento de ellos a solas entre conyugues, para evitar discusiones en frente de los hijos. Si usted y su pareja no lo han hecho es preciso que se den un tiempo a solas y dialoguen sobre la alimentación, vestimenta, educación como regular el comportamiento de sus hijos, incluso sobre las relaciones intra y extra familiares que le permitirán tener preparada una mayor comunicación con su pareja evitando discusiones. ENTRE PROGENITORES NO DESAUTORIZE LA AUTORIDAD DEL UNO POR LA AUTORIDAD DEL OTRO En ningún caso los esposos, deben desautorizarse, modificando una orden dada por el otro, ni otorgar un pedido negado por uno de los progenitores hacia sus hijos o levantar una penitencia impuesta, ya que al perder la autoridad uno del otro, se puede crear mutuo resentimiento o incitar al niño a adoptar una actitud “astuta” frente a sus padres y a oscilar como un péndulo hacia el uno y hacia el otro, como mejor le convenga sus deseos. ENTRE PROGENITORES NO PERMITAN QUE SUS HIJOS LO HAGAN PERDER LA CABEZA Si uno de los cónyuge considera equivocada, una medida tomada por el otro no lo contradiga delante de su hijo, si cree absolutamente necesario intervenir, en ese momento hágalo con serenidad, prudencia y solamente para mitigar las consecuencias de lo que considera que es un error. Nada hay mas perjudicial para los que ejercen la autoridad, que discutir frente a sus hijos. Las criticas, el cambio de ideas y por ultimo concordar, armonizar y concertar una actitud educativa, nunca serán tan graves, como la de una disputa conyugal, delante de los hijos. La unida conyugal, solo puede ser producto del verdadero amor, por ende la obediencia de los hijos, es el reflejo de la unidad de sus progenitores y esta es producto, del amor que reine entre los padres y de los padres hacia sus hijos, . Av. Pirai #314 – Telf: 351-5050 / 350-7979 – Santa Cruz Bolivia Email: [email protected] – WEB: www.gardenhouse.com.bo de ese amor que fundamentalmente es comprensión, sinceridad, confianza, tolerancia, sacrificio y búsqueda de una autentica felicidad de los seres que ama. Recuerde que la obediencia no nace de recibir órdenes, nace de recibir y observar ejemplos de las acciones y conductas que a diario como padres, proyectamos en el hogar. . Av. Pirai #314 – Telf: 351-5050 / 350-7979 – Santa Cruz Bolivia Email: [email protected] – WEB: www.gardenhouse.com.bo