autoconocimiento y pintura maría alejandra garcés gonzález trabajo

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AUTOCONOCIMIENTO Y PINTURA
MARÍA ALEJANDRA GARCÉS GONZÁLEZ
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE MAESTRA EN
ARTES VISUALES CON ÉNFASIS EN EXPRESIÓN PLÁSTICA
ASESOR DE TESIS
NICOLÁS URIBE
ARTISTA VISUAL
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ARTES
CARRERA DE ARTES VISUALES
BOGOTÁ D.C.
2010
1
AUTOCONOCIMIENTO Y PINTURA
MARÍA ALEJANDRA GARCÉS GONZÁLEZ
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ARTES
CARRERA DE ARTES VISUALES
BOGOTÁ D.C.
2010
2
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN
4
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
5
3. OBJETIVOS
8
4. JUSTIFICACIÓN
9
5. ANTECEDENTES
10
6. REFERENTES VISUALES
12
7. MARCO TEÓRICO
19
8. METODOLOGÍA
24
9. PROCESO
25
10. CONCLUSIONES
34
11. ANEXOS, REFLEXIONES DURANTE EL PROCESO
35
12. BIBLIOGRAFÍA
42
3
1. INTRODUCCIÓN
Cuando decidí estudiar artes no tenía claro que técnica o temática quería
desarrollar. Sin embargo, a través de los años fui desarrollando la búsqueda y
empecé a darme cuenta de que la pintura se convertía en una herramienta muy
útil para expresar e indagar problemáticas que me podían interesar. Al mismo
tiempo se fue haciendo evidente que el tema del retrato y las posibilidades que
este me daba para plasmar un punto de vista, lo hacían de gran relevancia en mis
pequeños trabajos y a la vez en la evolución de mi trabajo en general. Con
relación al retrato, me pareció que este podía serme muy útil para trabajar a partir
de una cuestión que me ha inquietado últimamente y son los cambios de
comportamiento que sufren las personas al enfrentarse a diferentes situaciones.
Este proyecto se desarrolla a partir de la idea de mutación en el comportamiento
humano, más precisamente las transformaciones en mi propio comportamiento.
Quiero mirar cómo es que se lleva a cabo la reacción del yo, reflejada en cambios
de comportamiento y del cuerpo, frente a diferentes estímulos o situaciones.
Busco concientizarme de la manera en que utilizo mis gestos, mis actitudes, mi
parte física, para enfrentar me a ciertos ambientes. Por esto, la solución plástica
del trabajo se compone de autorretratos, que en un principio podrían parecer
similares, pero en los que finalmente quiero hacer evidente los hallazgos que hago
de mi propio comportamiento, a partir de ejercicios de concientización y
autoconocimiento.
Resumiendo, a lo largo del proyecto desarrollaré 5 ideas básicas que considero
importantes para llevar a cabo el ejercicio: 1. Partiré de la idea de una posibilidad
de autoconocimiento por medio de la realización de un ejercicio minucioso de
reflexión en el que busco tomar conciencia de mis actos. 2. La personalidad de los
seres humanos tiene la capacidad de cambiar y reconstruirse constantemente a
quitar y añadir diferentes rasgos. 3. Los seres humanos tenemos diferentes
facetas o “yos”. 4. Existe una relación entre mente y cuerpo y a la vez entre estos
dos y el medio ambiente. 5. El hombre tiene la tendencia a utilizar el lenguaje para
simplificar las ideas. En este caso el lenguaje a utilizar es la pintura en la que
plasmo los resultados de mi indagación y el texto en el que llevo a cabo
4
reflexiones que pueden no caber dentro de las pinturas. (Véase la definición de
lenguaje en la página 3)
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Uno de los temas recurrentes en el arte, especialmente cuando hablamos de
retrato o autorretrato, es el de la identidad. Tema alrededor del cual gira este
trabajo.
¿Qué es la identidad? Hay que tener en cuenta que cuando hablo de identidad no
estoy refiriéndome a algo tangible y único. No es que cada persona tenga una
forma definida de actuar con la que nació y que dura para siempre, sino que por el
contrario, la construcción del yo es compleja y no puede resumirse en una
definición concreta, está sujeta a diversos factores que generan cambios en esa
identidad.
¿Cómo se forma la identidad? Existe la idea que la infancia de una persona, es
definitoria en la construcción de su personalidad.1 Por supuesto que esta infancia
define muchos de los rasgos de la forma que cualquier persona tiene de
comportarse, pero yo no considero que sea lo único que define la personalidad de
alguien, ya que durante toda su vida, una persona se va nutriendo de diferentes
experiencias que la van modificando. Uno tiene la capacidad de reconstruirse
constantemente añadiendo o eliminado diferentes aspectos a la conducta propia,
aspectos adquiridos a través de experiencias, lo que finalmente se verá reflejado
en la parte exterior, en el cuerpo.
¿Podemos hacernos conscientes de los cambios de nuestra conducta?
Normalmente no somos conscientes de las mutaciones que realizamos para lograr
1
Personalidad: Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra
Diccionario de la Real Academia Española.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=personalidad
5
adaptarnos a diferentes situaciones, pero lo que intento con este trabajo es
hacerme consciente de esas transformaciones para poder hacerlas evidentes
tanto para mí como para el espectador. Aunque es posible que yo no logre ser
consciente por completo de estas modificaciones que llevo a cabo, voy a requerir
de un trabajo minucioso en el que debo estar atenta a mis reacciones ante
determinadas situaciones. Lograr expresar a través de la pintura lo que encuentro
mediante este ejercicio (llevarlo a un lenguaje comprensible) es parte misma de
este.
Las pinturas y los textos que las acompañan son, a mi forma de ver, un lenguaje
comprensible tanto para mí como para un posible espectador. Para mí, porque son
la herramienta con que yo cuento para poder realizar un ejercicio basado en la
reflexión. Estos dos medios constituyen un lugar en blanco que puedo llenar de
encuentros que se dan entre mi yo indagador (aquél que está en medio de una
búsqueda) y mis yos indagados (aquellos que viven, que se levantan, que hablan,
que cogen el bus, que pasan vergüenza o que sienten orgullo, etc.). Para un
espectador, creo también que las pinturas y los textos resultan una forma
relativamente comprensible de entender los hallazgos que se me dan en el
camino. Yo sé de antemano que quien vea o lea lo que yo quiero mostrar, va a
llegar a conclusiones que van a estar determinadas por sus propias experiencias,
pero sé también que mi interés no es mostrar un conocimiento irrefutable y
verídico, porque de todas formas hay cosas que se quedarán por fuera. Mis
expectativas no van más allá de poder mostrar un proceso que he llevado
adelante durante un tiempo y el cual ha arrojado distintos resultados que sin
embargo no constituyen un resultado final y concluyente. “El interés de la
autobiografía, entonces, no reside en que revela autoconocimiento fiable – no lo
hace – sino en que demuestra de manera sorprendente la imposibilidad de cierre o
totalización”2
¿Qué papel juega el lenguaje en la construcción del yo? Primero que todo hay que
hacer una revisión de las diferentes definiciones que se le da al lenguaje, para lo
cual voy a utilizar el diccionario de la Real Academia Española, en el que el
2
DE MAN, Paul. La Retórica del Romanticismo. Cap.4 La autobiografía como des-figuración. Ediciones Akal.
2007. Pág. 149 – 150.
6
lenguaje aparece definido de diferentes maneras3, pero de todas ellas voy a usar
la siguiente:
Lenguaje: m. Conjunto de señales que dan a entender algo. El lenguaje de los
ojos, el de las flores.
Me gusta porque da cabida a diferentes formas de expresión disímiles a la forma
verbal y de escritura. Para mi caso en particular, cuando hablo de llevar los
hallazgos que realizo a un lenguaje, me estoy refiriendo a los textos que saldrán
de las reflexiones durante el proceso y la pintura, mi forma de intentar hacer
entender algo que entiendo de mi misma.
El ejercicio que realizo me parece que es importante en la medida que al llevar al
lenguaje lo que entiendo de mis cambios de comportamiento, estoy
modificándome, agrego y elimino elementos al tratar de llevar a la conciencia
aspectos que reconozco que hacen parte de mi, pero que no son permanentes
sino que se transforman a cada instante, es decir, el lenguaje actúa directamente
en la construcción del yo. Por otro lado realizo una interpretación acerca de lo que
soy y después la entrego al espectador y esa interpretación soy yo misma. Yo soy
muchas cosas porque tengo (como todos) la capacidad de adaptarme a las
diferentes situaciones y por ende de realizar modificaciones en mi comportamiento
y en mi cuerpo constantemente. Esta capacidad de adaptarnos es lo que yo
llamaría instinto de supervivencia, y no como otros considerarían, falta de carácter.
3
Diccionario de la Real Academia Española.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=lenguaje
Lenguaje:
1.m. Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente.
2.m. Lengua. (II sistema de comunicación verbal).
3.m. Manera de expresarse. Lenguaje culto, grosero, sencillo, técnico, forense, vulgar.
4.m. Estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular.
5.m. Uso del habla o facultad de hablar.
6.m. Conjunto de señales que dan a entender algo. El lenguaje de los ojos, el de las flores.
7.m. Informática, Conjunto de signos y reglas que permite la comunicación con un ordenador.
7
¿El entorno incide en la construcción del comportamiento? Es de vital importancia
en mi trabajo la inclusión del entorno, ya que este es el que influye en mi
comportamiento, lo modifica y al mismo tiempo mi comportamiento puede realizar
modificaciones en el entorno, por lo que ignorar su incidencia en la construcción
de mi identidad (teniendo en cuenta que esta no es inalterable), sería dejar
incompleto mi trabajo, iría en contra de la idea que propongo que dice que yo muto
de acuerdo al contexto en que me encuentro. El entorno no tendrá que aparecer
directamente en las pinturas, pero se hará alguna mención que indique qué fue lo
que generó alguna reacción en mí.
3. OBJETIVOS
Explorar, por medio de un trabajo personal, la idea de que el ser humano no está
dado y que no es imperturbable, sino que, por el contrario, tiene la capacidad de
adaptarse a las diferentes situaciones y de reaccionar ante distintos estímulos.
Puede elegir qué añadir y qué eliminar de sí mismo.
Hacer visible a través de autorretratos y textos reflexivos, la manera en que yo me
observo, y que por otro lado se vea cómo esa manera en que me observo, está
sujeta a cambios y varía de acuerdo al contexto bajo el cual me examino.
Tomar consciencia de las cosas que aparentemente son insignificantes, pero que
realmente adquieren una carga en el momento que decidimos usarlas por
determinada razón, a nuestro favor, aún cuando no sean decisiones tomadas con
algún tipo de reflexión.
Mostrar que el contexto y el momento (el lugar y el tiempo) inciden de forma
determinante en el comportamiento humano. Las personas se autoconstruyen a
partir de pequeñas decisiones, de pequeños momentos que no son permanentes,
sino que dependen del contexto que las traiga a colación, de la situación que hace
que una reacción se lleve a cabo.
8
Realizar un ejercicio personal que me permita entender rasgos de mi
comportamiento o personalidad que me resultan incomprensibles en una reflexión
posterior a los actos. Quiero poder entender no solo qué fue lo que hice, sino
también que me llevó hasta ahí.
4. JUSTIFICACIÓN
El trabajo que estoy realizando responde, por una lado, a una búsqueda personal
que está relacionada al tema del autoconocimiento, de la concientización acerca
de los pequeños cambios que sin una reflexión inmediata, pues posteriormente sí
se da, se llevan a cabo en mí cuando reacciono ante distintos estímulos, ante
diferentes lugares, personas, olores, temperaturas, etc. El hecho de poder
comprender la raíz de estos cambios, las razones por la cuales no soy una
persona con una personalidad fija, creo que me ayuda a llenar espacios en blanco
que se generan en mi al no poder entender los cambios repentinos que
inevitablemente sufren mi mente y mi cuerpo. Los colores y las letras tienen la
función de llenar vacíos que están a la espera de ser ocupados. “En la
autobiografía el vacío es la suma de todos los yos anteriores al momento de la
escritura, sólo existirán sus máscaras y éstas no se le asemejan.”4 Este proceso
de búsqueda es también una forma de desenmascararme ante mí misma, una
forma de hacerme consciente de espacios que hay detrás de caretas que intentan
ocultarlos, espacios que corresponden a debilidades seguramente.
Sin embargo, a pesar de que todo esto haya nacido a través de un interés
personal, creo que no es ajeno a los intereses de cualquier otro ser humano, ya
que el proyecto, aunque habla específicamente de mí (ya que es un autorretrato),
se refiere en realidad al tema de la identidad, a la forma en que las personas se
construyen y deconstruyen constantemente cuando se encuentran en distintos
contextos. Las personas no cumplen una sola faceta en su vida, sino que tienen
varias de ellas y me parece que esto es importante de entender porque podría
ayudar a mejorar la relación entre las personas, pero sobretodo porque a veces no
es fácil llegar a comprender los comportamientos propios, lo cual resulta necesario
para llegar a una situación de comodidad con uno mismo, y obviamente esa
4
CATELLI, Nora. El espacio autobiográfico. Cap.1. Prosopopeya: retórica de la autobiografía. Editorial Lumen.
1991. Pág. 52
9
comodidad puede ayudarnos a desenvolvernos mucho mejor en diferentes
situaciones.
La mirada de Ana María Guash en su texto “Autobiografías visuales” nos permite
entender como la autobiografía toma un lugar importante dentro de la literatura y
las artes visuales. Esta inclinación por la subjetividad tiene lugar en los ochentas,
cuando “la biografía aparecía como el género historiográfico que mejor podía
explicar el renovado interés por el pasado vinculado a las micronarrativas, así
como por una dimensión del individualismo que en cada personalidad mostraba un
universo en sí”5. Esta nueva curiosidad por la vida es una reacción a varios años
de abundancia teórica acompañada de una crisis sobre la autoría. Los fragmentos
de vida que proporcionan las biografías se vuelven una nueva forma de escribir
historia, de describir una sociedad. Lo importante de las biografías o
autobiografías no es profundizar en hechos relacionados a un sujeto
específicamente, sino que pone en contexto acontecimientos que determinan al
sujeto. Es necesario comprender el entorno de una persona para poder entenderla
y en esta medida la autobiografía puede funcionar como documento
historiográfico.
5. ANTECEDENTES
El trabajo de pintura (óleo) que he venido realizando durante los últimos 3 años, se
ha basado primordialmente en retratos y autorretratos, en los que el color siempre
ha tenido un papel simbólico. En los retratos en específico, busco que mi punto de
vista acerca de una persona se haga presente, y para esto me valgo de los gestos
del rostro de la persona en cuestión como elemento fundamental, por esto
considero que los retratos que realizo pueden ser considerados como
autorretratos en tanto que yo los creo y pongo énfasis en lo que yo creo
importante para mí.
Sin embargo, cuando se trata de un autorretrato quiero ir un poco más allá, el
color sigue estando presente como elemento simbólico, los gestos hacen parte
5
GUASH, Ana María. Autobiografías visuales. Introducción. Ediciones Siruela. 2009. Pág. 12.
10
vital del trabajo, pero se añade un elemento esencial: el contexto. Ya no sólo se
trata de representar una percepción personal y relativamente permanente que
tengo de alguien, sino que al examinarme un poco, encuentro que los estados en
los que me puedo encontrar (que no son permanentes), están determinados por el
espacio en que me encuentro, por las personas que me rodean, por el clima, por
la hora, etc. De nuevo, algo individual que habla de algo universal, un interés
personal que puede funcionar para más personas. La importancia del contexto no
radica en que esté se encuentre presente explícitamente en la pintura, sino en la
conciencia de que éste influye en ella.
Autorretrato. 2007
Retrato Natalia Moreno. 2008
11
Retraro Carlos Escobar. 2009
Autorretrato. 2009
6. REFERENTES VISUALES
Quisiera mostrar algunos artistas que han realizado trabajos que podrían tener
algo en común con mi proyecto por diferentes razones.
12
JULIO GALÁN
Mientras me despierto. Julio Galán
Me quiero morir. Julio Galán
El trabajo del pintor mexicano Julio Galán me gusta porque en él se ve una
necesidad muy grande de expresar lo que siente. Me parece que el utiliza la
pintura como catarsis, allí plasma sus dolores principalmente y también deja ver
diferentes aspectos de su vida. Cuando veo su trabajo me parece bien descriptivo
y simbólico a la vez. Tiene una mezcla extraña de elementos que aparentemente
no tienen mucho sentido, pero que finalmente, cuando uno se pone a analizarlos
encuentra un significado en cada decisión que toma. En ocasiones es bien
explícito con las escenas que pone en juego, como los maltratos y abusos que
13
sufrió durante toda su vida y otras veces es más sutil y recurre a textos, por
ejemplo, para mostrar su dolor, tema alrededor del cual gira su obra.
Yo sé que mi trabajo se encuentra lejos de incluir tantos elementos simbólicos o
de mostrar tantos aspectos de mi vida dolorosos o no. Pero de todas maneras
pienso que lo que puede llegar a tener en común con Galán es el punto de partida:
una indagación por quién es uno y una necesidad de poner los hallazgos en un
lenguaje que pueda ser mostrado al mundo.
PHILIP AKKERMAN
14
Autorretratos. Philip Akkerman
El trabajo del holandés Philip Akkerman me parece que tiene una clara relación
con mi proyecto. Es evidente que tiene una preocupación por representarse a sí
mismo repetidamente, y de hecho toda su obra gira en torno a esto, pero lo que
verdaderamente me llama la atención de su obra es que permite hacer una lectura
de su trabajo a través del tiempo, es decir uno puede ver una de sus pinturas
solita y está bien, pero todo cobra sentido cuando uno se pone a ver todas juntas.
Uno alcanza a percibir que este ser humano ha sufrido diferentes cambios en su
vida y estos se ven reflejados en lo que hace. En cada una de sus obras el toma
decisiones que tienen relación con ese momento específico de su vida, añade y
quita elementos, elige diferentes colores, incluso a veces es más fiel a su parte
física y otras eso pasa a un segundo plano, etc. En esa medida veo cierta
cercanía con mi trabajo que también es un proceso y por lo tanto es importante
verlo todo como un conjunto.
CLIVE SMITH
15
De la serie Four days within seven X 8
De la serie 5 days a week
with Lauri
16
De la serie 365 days
El trabajo de Clive Smith me llama mucho la atención ya que utiliza la pintura
como medio para conocer a una persona (a través de una labor sistemática y
repetitiva), lo cual tiene directa relación con el trabajo que yo estoy llevando a
cabo. Indaga la relación entre el modelo y el artista. El hecho mismo de llevar a
cabo una dinámica entre estas dos partes, hace que estas mismas se modifiquen
en el trayecto. Es decir, no se trata de conocer como es una persona sino que este
conocimiento se va construyendo durante el proceso.
17
“El acto mismo de observar modifica lo observado”6. Yo creo que la frase anterior
es muy propicia para mí, ya que me ayuda a explicar lo que pasa conmigo durante
este proceso. ¿Cómo esto podría aplicarse a una auto-observación? Lo que
sucede no es que en cada pintura que realizo a partir de observaciones que hago
acerca de mí, me acerque más a lo que “realmente” soy, sino que descubro algo
nuevo o diferente cada vez. Cada uno de estos registros que construyo, da cuenta
de lo cambiante de mi naturaleza (y de la naturaleza humana en general).
En la obra de Smith podemos ver como cada pieza evoca el momento mismo de
creación, ya que se trata de pinturas que se realizan en determinado momento y
durante un lapso de tiempo establecido, es decir, se hacen en una sesión que
condiciona el resultado del trabajo. Este es otro aspecto del trabajo de este artista
que me parece cercano a mi trabajo y por ende no puedo dejar de ver su obra de
una forma reflexiva porque aunque su trabajo no es igual de principio a fin, las
reflexiones que él hace acerca de su proceso me parecen muy esclarecedoras a la
hora de entender y explicar lo que pasa en mi caso personal.
ON KAWARA
Date Paintings o serie Today. On Kawara
6
“the very act of observation alters the thing observed”
HEARTNEY, Eleanor. Clive Smith, painting in time. Clives Smith Catalog. Marlborough Gallery. 2005
18
On Kawara es un artista cuyo trabajo suele ser considerado como arte conceptual
y no se tiende a aceptar como un proceso autobiográfico. Sin embargo, analizando
su obra, vemos que ésta tiene un fondo directamente relacionado con el
autorretrato y a la vez utiliza recursos propios del arte conceptual. En su serie
Today, el artista realiza una serie de “Date Paintings”, que consisten simplemente
en tomar un determinado formato, darle un color de fondo que nunca es negro y
pintar encima con blanco la fecha de realización de la pintura. Estas pinturas se
guardan en una caja de cartón hecha a mano con una etiqueta impresa con la
fecha de la pintura. En esta caja se introduce también un periódico o un recorte
con la misma fecha. Aparte, On kawara tiene una especie de diario en el que
describe todo lo que tiene que ver con las pinturas: le fecha, la elección de
colores, etc. También incluye aquí fotografías que dan cuenta de su entorno y
subtítulos de las pinturas que tienen que ver con acontecimientos del día del
artista, decisiones o reflexiones, titulares de periódicos de ese día o simplemente
el día de la semana que corresponde.
La serie Today, si la miramos por encima, no nos muestra nada que tenga que ver
con una referencia autobiográfica, parecieran ser una serie de números que no
nos dan muchas pistas acerca de la vida de nadie, pero al poner más atención
descubrimos que el artista está llenando de información personal unas cajas
aparentemente impersonales. Al analizar este trabajo vemos aspectos de la obra
del artista, pero también de su vida personal. No hay una separación radical entre
esos dos ámbitos de la existencia de On Kawara y en esta medida su obra puede
tener una conexión con mi trabajo. Mi vida y mi obra corren al mismo tiempo, son
lo mismo.
7. MARCO TEÓRICO
Para la realización de mi proyecto he partido del siguiente problema: El cambio en
el comportamiento del yo frente a distintos contextos. Interés por la interacción
entre uno mismo y los demás. Uno puede realizar modificaciones en su cuerpo y
alma, cambiar acciones y conductas para obtener ciertos resultados o reacciones
por parte de la gente. Esto, a partir de un ejercicio de autoconocimiento.
19
Para empezar, voy a tocar el tema del autoconocimiento ya que a partir de este
ejercicio se desarrolla el resto del trabajo. He realizado una revisión del texto
"Tecnologías del yo" de Michel Foucault, en el que plantea una relación entre las
máximas "conócete a ti mismo" y "preocúpate por ti mismo". De alguna manera se
quiere regular no solo la forma en que nos presentamos frente a los demás sino
también la manera en que nos vemos a nosotros mismos. En el texto, Foucault
afirma que hay una gran diferencia entre las dos fórmulas, nos habla de una
sociedad en la que se busca que cada individuo se maneje de una forma
determinada y por lo tanto, cada quien debe estar dentro de ciertos parámetros
que están determinados por la moral 7 del momento. Lo correcto desde ese punto
de vista entonces sería "conócete a ti mismo" y no "preocúpate por ti mismo", ya
que de alguna manera está mal visto el hecho de que uno se preocupe por uno
mismo antes que por otras personas, cuando esto es algo que, en mi opinión,
debería ser natural y lógico.
A mi manera de ver las cosas, el "conócete a ti mismo" y el "preocúpate por ti
mismo" están completamente ligados y no deberían tener una separación tan
radical en la que se vea uno contrario a lo otro, como plantea Foucault. Los dos
planteamientos resultan ser formas de autoconocimiento, son maneras de tomar el
control y tienen prácticamente el mismo significado para mi. El ejercicio de
concientización al que pretendo llegar puede ser considerado como "conócete a ti
mismo" o "preocúpate por ti mismo". De hecho busco conocerme a mí misma en la
medida que me preocupo por mí misma.
Por otro lado he planteado la idea de que el ser humano no construye su
personalidad únicamente a partir de sus experiencias de la infancia. El texto de
Félix Gauttari, “Subjetividades, para lo mejor y para lo peor”, me ayuda a soportar
estas ideas. En el texto, él nos habla de que la subjetividad no se construye a
partir de los estadios psicogenéticos del psicoanálisis (inconsciente), sino que
tiene en cuenta otros aspectos como las grandes máquinas sociales,
7
Moral: Perteneciente o relativo a las acciones o los caracteres de las personas, desde el punto de vista de la
bondad o la malicia.
Diccionario de la Real Academia Española.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=moral
20
massmediáticas. A mi forma de entenderlo, Guattari rechaza el psicoanálisis
porque se limita a pensar que una persona se construye solamente a partir de
ciertos traumas de su infancia y no deja espacio para nada más, y en cambio dice
que una persona se puede construir y seguir construyendo durante toda su vida.
Es libre de incorporar y desincorporar elementos para de esta manera mutar. Yo
creo que cuando Guattari habla de las grandes máquinas sociales se refiere a
muchas cosas a la vez: el entorno en el que crecemos y nos educamos (es decir:
jardín, colegio, universidad, etc), influencias propias de una sociedad capitalista
(internet, televisión, publicidad, etc), las personas que frecuentamos, en fin. Las
personas están expuestas a una serie de influencias que sin duda hacen que su
personalidad se nutra constantemente.
Esta visión del autor me parece muy propicia en tanto yo estoy hablando de este
tipo de transformaciones que uno realiza en distintas circunstancias, hablo
precisamente de agregar o quitar (conscientemente o inconscientemente)
elementos para obtener determinados resultados. Quiero poner en evidencia que
nadie es una fórmula única e imperturbable, sino que por el contrario, somos libres
de tomar decisiones que nos van haciendo cambiar y formar de distintas maneras
a nuestro antojo, elegimos qué de todas las influencias externas que tenemos
queremos dejar que nos afecten y cuáles no, nos vamos creando a nosotros
mismos, tomamos el control de nuestras decisiones (aunque no sea a
consciencia) y eso se puede ver reflejado en la parte física.
Siguiendo con la tesis de que el ser humano no se encuentra en un sólo estado
sino que cambia continuamente, Gustavo Adolfo Chirolla, en un texto suyo
llamado “El paseo de Orlando. El cuerpo: una matriz de subjetivación y dessubjetivación”, habla sobre el punto de vista de Friedrich Nietzsche de quien me
interesa su posición frente al lenguaje. El autor afirma que el yo es muy complejo,
aunque se tiende a pensar que cada quien es una sola faceta. Por medio de la
gramática (escritura de signos, una comunicabilidad y una notabilidad de los
procesos lógicos) simplificamos el yo complejo del que nos habla Nietzsche, es
decir, lo volvemos una ficción.
21
Esta utilización del lenguaje como gramática, es decir, como elemento de
simplificación siempre aparece por la necesidad que tenemos de abreviar todo, de
poner las cosas dentro de cajas más pequeñas por practicidad. “La fuerza
inventora que ha creado categorías, ha trabajado al servicio de la necesidad, a
saber, de la necesidad de seguridad, de rápida inteligibilidad basada en signos y
sonidos, en medios de abreviación” 8
Este punto de vista me parece interesante pues es precisamente lo que estoy
haciendo con este trabajo, estoy intentando expresar por medio de un lenguaje
comprensible (bien sea texto o pintura) lo que soy yo, o mejor, todas las
transformaciones de las que logro ser consciente y que conforman mi yo. Lo que
voy a hacer es intentar simplificar las cosas que me parece que soy, y esto quiere
decir que es imposible que allí pueda poner todas las cosas de las que me hago
consciente. Solo se verán las cosas que yo elija mostrar.
Por un lado no voy a mostrar todo lo que yo interpreto de mis acciones y además
no creo tener la capacidad de no dejar nada a la inconsciencia, a la
espontaneidad, el ejercicio de volverse consciente de todas las acciones propias
es muy exigente y es realmente imposible llevarlo a cabo en todo momento, pues
simplemente dejaría de vivir mi vida. Sería aburrido y hasta deprimente ser
predecible para uno mismo y no sorprenderse más de lo que uno hace sin pensar.
Simplemente quiero coger algo complejo (mis reflexiones) y encontrar la manera
de expresarlo a un público. No importa si con mi forma de hacerlo algo se queda
por fuera.
En el mismo texto, Chirolla expone la visión de Antonio Damasio y la importancia
que le da éste a la relación entre mente y cuerpo, lo que resulta pertinente en mi
trabajo teniendo en cuenta que voy a mostrar los pequeños cambios por medio de
mi cuerpo. Damasio rechaza el dualismo que describe el pensamiento y la
racionalidad de forma independiente al cuerpo. Afirma que entre el cerebro y el
cuerpo hay un intercambio continuo que hace que una identidad se reconstruya
8
BRIGANTE Rovida, Anna María. El cuerpo, fábrica del yo producción de subjetividad en el arte:
Luis Caballero y Lorenzo Jaramillo. Ed. Universidad Javeriana. Bogotá. 2005. Página 24.
22
todo el tiempo. “Cuando vemos, oímos, palpamos, gustamos u olemos, en la
interacción con el medio participan el cerebro y el cuerpo propiamente tal…”9
Entonces, en la ecuación de Damasio, además de estar incluidos el cuerpo y la
mente, está la interacción con el medio. De hecho dice que el mundo externo
puede ser representado de acuerdo a las modificaciones que este causa en el
cuerpo mismo. El yo percibe el ambiente y percibir es tanto afectar ese entorno
como recibir las señales que éste envía. Otra vez está claro que dejar el tema del
medio ambiente, del contexto por fuera, no es posible en mi trabajo.
Otro de los filósofos explorados por Chirolla en su texto es Daniel Dennett, quien
propone que no existe un yo único, sino que hay un yo conformado por una
multiplicidad de yos. Define a estos yos como “artefactos de los procesos sociales
que nos crean, y, como los demás artefactos, sujetos a repentinos cambios de
estatuto."10 Página 39.
Estos yos a los que se refiere Dennett, son fuerzas que luchan entre ellas, ante
alguna situación determinada, una de ellas gana el lugar principal, luego otra toma
su lugar y así sucesivamente. Cada decisión que tomamos es el resultado de la
lucha de los yos, de esas fuerzas que pelean por tomar el principal lugar en
nuestro cuerpo. Esto es lo que yo denomino mutaciones o transformaciones,
reacciones que se generan a partir de una riña entre esos yos, estas mutaciones
se dan para poder adaptarnos y entrar en una zona de confort.
Retomando el tema del lenguaje, Dennett dice que las palabras reconfiguran lo
que somos y hacemos, de ahí la importancia que le doy al ejercicio mismo de
expresar mis ideas y de intentar concientizarme acerca de mis reacciones.
Dennett habla específicamente de las palabras, pero yo creo que el acto mismo de
pintar hace parte del lenguaje, por eso siento que la reconfiguración de lo que
somos y hacemos a partir lenguaje, le concierne a mi trabajo.
9
Ibíd. Página 30.
Ibíd. Página 39
10
23
El lenguaje autobiográfico que se da tanto en la literatura como en las artes
visuales, no tiene la función de dar sentido a la vida o de contar algo que ya pasó.
Por el contrario, la autobiografía corre paralelamente a la vida y se da como “una
respuesta instintiva, un impulso ciego frente a los fundamentos del orden y de la
razón unidos al yo”11
8. METODOLOGÍA
Voy a realizar un ejercicio de concientización, de autoconocimiento y autocontrol
en cierto sentido, en el que es necesario actuar y reflexionar acerca de esas
acciones al mismo tiempo, en la medida que sea posible. Debo empezar a
identificar las pequeñas modificaciones que realizo en mi comportamiento, en mi
parte física y en mi mente para poder adecuarme a algunas condiciones que se
me presentan y volver a un estado de comodidad, de tranquilidad.
Es oportuno aclarar que cuando hablo de pequeños cambios me refiero a
transformaciones detallistas. Hablo de realizar un ejercicio de concientización
acerca de las reacciones que se producen en mí, me refiero a encontrar saltos
realmente diminutos, pequeñísimos cambios que se ocasionan en tan sólo unos
instantes. Creo que al no hacer énfasis en cambios bruscos de estados de ánimos
(cara de felicidad, tristeza, furia, y demás caras prototipo) sino más bien en
cambios más imperceptibles puedo lograr que haya que hacer en seguimiento de
las pinturas como un conjunto para ver los cambios reales, para alcanzar a
visualizar como en el tiempo las personas cambian (y en este caso como yo
cambio).
El autorretrato me resulta una forma efectiva de evidenciar estas pequeñas
mutaciones que yo misma realizo en mí. No es solamente una forma de capturar
instantes específicos, de representarlos, sino que me permite evidenciar de igual
manera transformaciones y cambios que se llevan a cabo ante ciertas situaciones
11
GUASH, Ana María. Autobiografías visuales. Introducción. Ediciones Siruela. 2009. Pág. 12.
24
que hacen parte de mi diario vivir, puedo decidir que reacciones mostrar de
aquellas que se generan en mi conducta, y así, puedo mostrar el resultado del
ejercicio que planteaba anteriormente.
Cada uno de estos autorretratos estará compuesto por mi rostro sobre un fondo
neutro. El entorno que me modifica puede no estar presente en mi representación,
ya que aunque considero a este determinante, me interesa mostrar más
específicamente los cambios. Sin embargo las pinturas irán acompañadas de
otras imágenes que aludan al contexto.
9. PROCESO
(Estas consideraciones son el fruto del análisis que intento hacer de lo que sucede
específicamente con la pintura a medida que avanzo)
En un comienzo pensé en partir de fotos que ya hubieran sido tomadas en
diferentes ocasiones pasadas, pero al hacer la recolección de las que me podían
servir, me di cuenta de que eran muy pocas las fotos en las que no se reflejaba
como me sentía al saber que estaba posando para otra persona. No me
parecieron naturales. “Muy a menudo he sido fotografiado a sabiendas. Entonces,
cuando me siento observado por el objetivo, todo cambia: me constituyo en el acto
de posar, me fabrico instantáneamente otro cuerpo, me transformo por adelantado
en imagen.”12 Pensé entonces, que tal vez sería mejor si yo intentaba identificar
los momentos que me afectaban e intentar reproducirlos en una foto para utilizarla,
pero eso era poco práctico, ya que no podía pedirles a todas las personas que
frecuento que estén dispuestas a ayudarme a imitar cualquier situación. Por fin,
decidí simplemente trabajar a partir de una imagen más inmediata. Es decir,
cuando llego a empezar a trabajar me tomo de 3 a 5 fotos tal y como estoy y elijo
1 de ellas. Me parece que la forma en que me veo es resultado de mis últimos
acontecimientos.
12
BARTHES, Roland. La cámara lúcida, nota sobre la fotografía. Cap. Aquel que es fotografiado. Ed. Paidós.
Buenos Aires. 2009. Pág. 37.
25
Pintarme repetidamente me ha hecho demasiado consciente de mi parte exterior y
eso a veces resulta desesperante porque de repente, en ciertos momentos,
cuando estoy riéndome, hablando o cualquier otra cosa, se me viene a la cabeza
una imagen de cómo me debo estar viendo en ese instante y debo reconocer que
me cohíbo un poco, aunque me alegra saber por otro lado, que es imposible que
yo controle totalmente la forma en que me muestro y ahí pienso (o quiero pensar)
que me encuentro en un buen balance o algo así, entre una consciencia
demasiado determinante y una espontaneidad inevitable.
Cuando estoy pintando pienso mucho en momentos en los que estoy
relacionándome con más gente. La imagen con la que estoy trabajando me lleva a
diferentes escenarios por los que ando. Y finalmente luego de un rato me es difícil
seguir viendo la pintura con objetividad, así que tengo que parar, alejarme un rato
y volver para poder encontrar lo que hay que cambiar. De pronto en algún
momento empiezo a pensar que si sigo pintando voy a dañar todo lo que hice y
me detengo.
26
En las primeras pinturas, entre las fotos que me tomaba, creía que elegía la que
yo pensaba que me veía más parecida a lo que yo creo que soy, pero luego de
haber elegido tantas imágenes para pintar me doy cuenta que eso que yo creo
que soy, de pronto sea más bien lo que yo quiero ser o como me quiero mostrar al
mundo. Ya dije que al llevar mis reflexiones a la pintura finalmente soy yo quien
decide que dejar ver y que no.
Yo pienso que es casi que necesario tocar el tema del egocentrismo en mi trabajo,
porque reconozco que cuando sea visto por cualquier espectador, éste tendrá la
impresión de que quien se pintó tantas veces, debía gustarse mucho a sí mismo.
Pero en verdad yo no lo veo de esa forma, porque por el contrario, la motivación
del ejercicio era el desconocimiento en el que estaba y no un exceso de adoración
a mí misma. Como dice Philippe Lejeune: “Escribir sobre uno mismo, lejos de ser
un acto narcisista, es una actividad normal que, al igual que la ficción, puede
movilizar todas las fuentes del arte. Y lo que une la autobiografía escrita y el yo
27
visual es el deseo del trazo, de la inscripción sobre un soporte duradero”. 13 Esto
en cuanto a que el motor del proyecto no tiene como motivación el egocentrismo.
Sin embargo se podría decir que varias de las decisiones que se llevan a cabo
dentro de mi trabajo si están guiadas por la vanidad14. Vanidad que considero
natural y sana en las personas. Sé que mi trabajo está hecho para que finalmente
sea visto por más personas y la vanidad que tengo de fábrica me dice que me
muestre lo mejor que pueda, mejor desde mi punto de vista de todas formas.
Como artista visual no puedo negar la importancia de las apariencias, de lo que
vemos, eso nos da una idea acertada a mi modo de ver, de lo que queremos
comprender. “Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El
verdadero misterio del mundo es lo visible.”15
13
GUASH, Ana María. Autobiografías visuales. Introducción. Ediciones Siruela. 2009. Pág. 17.
Mason Cooley dijo "la vanidad bien alimentada es benévola, una vanidad hambrienta es déspota".
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Vanidad
15
WILDE, Oscar. El retrato de Dorian Gray. Grupo Editorial Norma. 2001
14
28
Al principio todo esto empezó a andar gracias a una necesidad obsesiva de
autoconocimiento, pero pensé que era más fácil ser reflexivo acerca de uno
mismo. En ocasiones asusta pensar detenidamente sobre nuestra forma (o
nuestras formas) de actuar. Ver cómo me transformo y tomo diferentes decisiones
casi que sin pensar, para adaptarme al entorno es extraño, pero hace parte del
instinto de conservación. Y hablo de decisiones tan pequeñas como cuando pasar
una calle o cosas así que pasan todos los días. Puede ser algo muy obvio pero se
ve diferente cuando me tomo el tiempo de pensarlo.
En el proceso me he dado cuenta, hablando ahora de la parte plástica, que en un
principio utilicé colores pasteles que en una primera revisión estaban funcionando,
aunque no sé muy bien el porqué de esa decisión, seguí trabajando de la misma
forma, abusando del blanco, hasta que decidí que era aburrido y quise cambiar la
forma de hacer las cosas. Cambié el blanco por el negro, y me pareció que el
amarillo lo iba a acompañar bien, así que empecé a pintar con esos colores y el
resultado fue impactante para mí, porque me di cuenta que había estado pintado
diferente a como lo suelo hacer, antes de empezar este proyecto pinté siempre
29
con colores fuertes y así estaba bien, por eso me pareció que si los resultados
obtenidos me habían parecido más satisfactorios, ese era el camino que debía
seguir, al menos hasta que la pintura me pida otro cambio, hasta que los espacios
vacíos deban ser llenados por otros colores.
A veces miro todo lo que he hecho y pongo en duda si lo que estoy haciendo está
bien, porque pienso mucho en el espectador, creo que éste tal vez no entienda lo
que estoy haciendo y me asusta. No quiero que se vea como algo superficial el
proceso que estoy llevando a cabo, ya que para mí ha resultado iluminador y ha
estado lleno de descubrimientos, mejor dicho lo que me da miedo en realidad es
no saber mostrar todas esas cosas que pasan en el desarrollo de mi proyecto de
una manera correcta o efectiva. Pero bueno, no puedo parar sino más bien
intentar otras cosas a ver si yo me siento más a gusto.
30
Por ejemplo, veo cómo lo estático de las primeras imágenes se ha ido perdiendo a
lo largo del proceso, ya no es la misma imagen frontal sino que puede variar y veo
que esto ha afectado el trabajo de forma positiva, porque ya no corro el mismo
riesgo de aburrirme pintando siempre algo que ya se me de memoria, ahora cada
vez puedo seguir descubriendo cosas de mí. Creo que si nada hubiera cambiado,
en las pinturas se vería el aburrimiento, el cansancio y el hastío del que
afortunadamente me libré.
Ahora me siento mucho más libre, a veces pienso que esas pinturas no tienen un
punto de unión, pero ¿por qué debería ser así? Se trata de hallar diferencias en
algo aparentemente igual. Creo que los colores ahora son mis amigos, ya no sólo
unos pocos que a veces me echaban una mano, ahora son todos, de todos puedo
sacar provecho y puedo manipularnos a mi manera (sin tratarlos mal, que quede
claro). Es que antes tenía una visión muy reducida de los colores, aunque me
parecieran tan importantes, pero ahora me parece que hay que descubrirlos e
insistirles hasta que estos decidan dejarse entender. Lo simbólico del color, que
era tan fundamental antes, ahora empieza a cobrar un nuevo sentido mucho más
profundo, sigue estando la parte simbólica, pero ahora el color es una plastilina
con la cual puedo crear cosas a partir de lo que hay en mi cabeza, es como un
psicólogo o algo así que me ayuda a entenderme un poco a mí misma. De hecho,
hablando de los colores, el blanco y negro ya no lo veo como una ausencia de
color, al contrario son otros colores, otras herramientas que me ayudan a trabajar
más fácilmente. Sé que puedo coger los tubos de pintura y no ver varios colores
entre los cuales debo elegir los que simbólicamente (y conscientemente)
describan lo que quiero contar. Ahora todo funciona más orgánicamente y menos
racionalmente por lo que creo que los resultados cada vez son más sinceros y
menos medidos.
31
Las fotos que me tomo ahora son muy simples, pues cojo la cámara, la pongo
para que tome la foto sola, la pongo encima de la biblioteca, me paro al frente y
listo. Entre más muestro de mí, más me olvido de la vanidad. Si voy a hablar de lo
que pasa conmigo, debo abrirme realmente o si no, no valdría la pena haber
hecho el intento. El hecho de estar haciendo esto durante un tiempo, hace que se
vuelva cotidiano y menos pensado, más mecánico, menos fingido. Natural y
franco.
En realidad no sé si se vea algún tipo de progreso en lo que tiene que ver con
habilidad técnica de la pintura. Aún así creo que encuentro cada vez una solidez
mayor en los resultados y me parece que esto se debe al hecho de que cuando
pinto ahora no tomo la posición de antes, es decir, ya no me veo a mí como un
rostro con ciertas características y defectos. Ahora veo formas y veo trazos y
contrastes y luces. Veo pintura.
32
El blanco y negro me resulta una forma acertada de mostrarme en este momento
tan balanceado, tan poco blanco y tan poco negro. Antes creía que era más fácil
utilizar un color para hablar, pero el gris dice tanto. La cuestión es encontrar el
tono, poder canalizar ambas partes y encontrar la justa medida.
Creo que la pintura es cíclica. La forma en que pinto pasa por algo que se podría
reconocer como evolución, pero al mismo tiempo vuelve siempre al inicio. La
pintura es una constante que tiene variables, lo mismo pasa con la personalidad,
es más, la pintura se transforma de esta forma en tanto que la personalidad se
transforma y lo permite. Siempre hay una necesidad de volver a lo básico, de
volver a empezar desde cero.
33
10. CONCLUSIONES
Este trayecto que he recorrido ha significado muchos más pasos en mi vida de los
que debí haber dado antes. A través del proceso me he dado cuenta que intentar
hacerse consciente de lo que “es uno” no es tan simple como suena, por el
contrario, autoconocerme ha significado bajarme de una nube muy alta que no me
dejaba ver cosas malas que no quería ver y a la vez cosas buenas que también
cuestan entender que hacen parte de uno, aunque ninguna de esas cosas sean
permanentes.
La personalidad definitivamente no es estática y consciente e inconscientemente
añadimos nuevos aspectos a ella. Las experiencias que vivimos hacen que
tomemos decisiones que nos permiten acomodarnos a las nuevas circunstancias,
nos adaptamos todos los días para sobrevivir en el entorno que nos contiene. Hay
que partir del hecho de que vivimos dentro de una sociedad y por lo tanto,
debemos relacionarnos con lugares y personas que nos modifican, y así mismo,
34
debemos encontrar la mejor manera de movernos en medio de esa sociedad sin
estrellarnos.
El haber pasado por este trayecto definitivamente me hace sentir con un
autocontrol que antes no tenía, que me permite llegar más fácilmente a los lugares
a los que quiero llegar. Es más fácil conocer mis fortalezas y debilidades al
momento de plantearme cualquier meta. Se dificulta menos quitar del camino las
cosas a las que no hay que darle importancia.
Por otro lado sé que este no es un proceso que haya tenido una culminación
definitiva. Al ser un proceso que va paralelo a la vida, es uno que se acaba cuando
se acaba la vida. Lo que muestro en mi proyecto da cuenta de un período de
tiempo determinado (de poco menos de un año), en el cual pude recolectar cierta
información, la cual es a la vez reflejo de mis hallazgos.
11. ANEXOS
REFLEXIONES DURANTE EL PROCESO
(Estas reflexiones son las acompañantes de las pinturas que realizo en el proceso)
-Es extraño pensar por dónde empezar, así que decido hacerlo al azar. No
encuentro nada especial para mostrar de mí y lo único que se me ocurre es
tomarme una foto tal y como estoy y pintarme, esperando que en el camino
empiece a hacer descubrimientos.
-Los resultados no han sido los esperados, sin embargo espero que el ejercicio de
repetición detone cosas que hasta ahora no he podido ver. Creo que cuando me
deje de fijar en las facciones de mi rostro, pondré mi atención en otros elementos
que me permitirán hacer una lectura clara de mis reflexiones.
35
-La confusión está cada vez más presente y empiezo a ver que eso se ve reflejado
en unas pinturas que no tienen mucha vida y que no encuentran libertad de
desarrollo. Me ha costado más de lo que esperaba sentirme cómoda con lo que
estoy haciendo. Desde que empecé han mejorado las cosas, peor aún no me
encuentro en una situación de comodidad.
-UUU!!! El color! Por alguna extraña razón el color me hacía falta y al traerlo de
vuelta a mi vida todo empieza a encajar de nuevo. Ni siquiera entiendo las
decisiones que tomé hasta ahora, es decir, ¿por qué fue que se me ocurrió que los
colores pasteles iban a funcionar para mí? Pienso en qué me estaba sucediendo
en el momento de escoger colores aburridos para mí y pensándolo bien creo que
el aburrimiento me tenía atrapada. En verdad ahora que empiezo a hacer cosas
diferentes, me empiezo a divertir y empiezo a notar como eso se evidencia en mi
forma de mostrarme ante el mundo. De hecho me doy cuenta que me visto con
mas felicidad, elijo colores que reflejan mi nuevo estado de ánimo.
-De eso tan bueno no dan tanto. Qué lástima haberme ilusionado con un período
largo de buena racha, porque ese ciclo decidió acabarse. Este nuevo y triste
lapso, ¿cuánto tiempo se quedará en mi vida?
Ahora creo que me toca traer a colación un hecho que resulta verdaderamente
decisivo para mí y que sin duda alguna va a tener una incidencia inmensa en este
proceso de autoconocimiento que estoy llevando a cabo. La persona que me ha
acompañado siempre ya no está y me he perdido. No soy la primera ni la última
persona que vive esto, pero nadie lo entiende hasta que le toca vivirlo. Cuando
uno lleva toda la vida, o por lo menos toda la parte de la vida recordable, parado
sobre un piso firme desde el cual uno se define, uno cree tener estabilidad y
conocerse de algún modo a sí mismo. Sin embargo, cuando este piso se va y uno
queda en el aire, comienza a sentirse una sensación de confusión. Ahora que para
mí el piso seguro que conocía se ha ido, comienzo a preocuparme porque tengo
que descubrir todo de nuevo de mí. El trabajo ahora es descubrir cuáles son mis
verdaderos horarios, gustos, odios, todo. Me pregunto qué hacer ahora, cómo
construir de nuevo un piso que sea mío y solo mío y nunca se me vaya a ir otra
36
vez. El cambio es demasiado difícil para mi gusto, pero a la vez me hace encontrar
una fuerza de la que no sabía nada. A la vez que me siento atada y me niego a
soltar lo que ya conocía porque me parece más confiable, soy consciente de que
sólo depende de mí levantarme, claro que hay gente que me ayuda en el camino,
pero finalmente si yo no hago nada, no pasa nada.
Pareciera cruel que de algo que me resulta tan doloroso y tan frustrante, yo saque
o intente sacar algo bueno, pero de eso se trata, de volver a nacer, diría yo. Ya sé
que es un error definirse a uno mismo a partir de otra persona, pero es la única
forma en la que he vivido y por eso es tan ardua la tarea que tengo por delante.
De todas maneras lo importante es que me siento con ganas de descubrirme.
Asusta y emociona, porque como es lógico, en el camino encontraré cosas buenas
y cosas malas.
-No sé si sea demasiado desagradecido de mi parte sentirme tan absurdamente
sola, a pesar de tener personas a mi alrededor que me dan su mano para que no
me caiga o por lo menos para que el golpe no duela tanto. Es que estoy tan
perdida, tan llena de inseguridades. Justo en el momento en que uno cree haber
hecho todo como uno siempre quiso y cree tener la felicidad en las manos y todas
esas estupideces, uno se da la vuelta y ve que ya no hay nada. ¿Es injusto? No
sé.
Todas estas quejas son sólo para ponerme en evidencia y tratar de entender qué
es lo que estoy sintiendo, lo que de todas maneras no habrá quedado claro, o
mejor habrá quedado clara la confusión. Me da asco pensar lo existencialista que
puedo ser, lo malditamente frágil de mi voluntad.
Pero bueno, ahora voy a pensar en las cosas buenas y positivas. Ahora puedo
hacer cosas que nunca hice por miedo, pena o simplemente porque tenía que
hacer otras. Tengo todo el tiempo del mundo para planear mi próximo golpe.
¿Bailar, viajar, llorar, beber, volar? Pueden ser todos ahora que yo decido sin
pensar en nadie más que en mí. Es sorprendente la venda que tenía (con la que
vivía feliz de todas formas), que no veía más allá de 2 metros, creo yo. Es como si
mi visión fuera ahora la de un superhéroe. Es extraño tener sentimientos tan
37
malos y tan buenos a la vez y lo que pasa es que uno no elige con cuales
quedarse, sino que simplemente se turnan y puedo pasar de sentirme
completamente miserable a sentirme ridículamente poderosa.
-¿Cuál será la gracia de la vida? ¿Encontrar algo definitivo que me llene
eternamente o hallar cada vez otra cosa que me sorprenda? ¿Las dos cosas no
pueden vivir juntas? Tal vez la vida no tiene una gracia determinada.
Que loco es cambiar así, es que es como si me cambiara de disfraz cada media
hora o algo así. Ahora sí que es bien difícil utilizar mis mutaciones a mi favor y ser
consciente de ello. Pero debe ser cuestión de tiempo, así funcionan casi todas las
cosas: tiempo y paciencia. Nada más imposible que la paciencia.
-Todo empieza a calmarse otra vez y ya tenía que ser así porque creo que ya no
soportaba más. Estoy encontrándome y viendo que puedo ser tan fuerte como
quiera. Puedo decidir sobre mi vida como me parezca y casi me río de haber
hecho todo un drama de mi dolor. Ya sé que duele, pero siempre duele, siempre
debe ser así y siempre termina, se acaba el dolor y regresa la calma.
-Es bien extraño, últimamente han habido muchos días llenos de calma. Buenos
días para pensar acerca de las cosas de las que me quiero despegar y cuales
definitivamente quiero conservar. He tenido una necesidad bien grande de hacer
ciertos ajustes en mi vida, en mis hábitos, en mis prioridades, pero no pasa de ahí,
al final resulta bien difícil salirse de una rutina que uno ni siquiera piensa que tiene
pero que cuando estoy buscando un cambio aparece claramente para recordarme
que hay ciertas cosas que debo hacer solo por costumbre. Y lo peor de todo es
que aún sabiendo eso no hago nada. Es más cómodo vivir dentro de la costumbre,
uno ya sabe cómo se hace eso, uno está especializado en su propia rutina.
-Tiempo de no salir de la cama en toda la mañana, a la cama se traen las cosas
que se tienen que hacer, como escribir lo que estoy escribiendo. A la hora del
almuerzo algo práctico y fácil estaría muy bien y una tarde de arrunche con una
38
buena compañía no me caería nada mal. Hoy es un día de consentirme haciendo
lo que más me gusta: nada importante como fumarme un cigarrillo, dormir, pintar
un rato y volver a dormir.
Claro que todos los días eso no es lo que quiero hacer, a veces me levanto y ya
quiero salir a buscar cualquier cosa. Pero hoy no y creo que es porque ya he
buscado mucho y he encontrado mucho de hecho. Hoy es día de no ducha, de no
calle, de no nada importante.
-Estoy por toda mi casa, quisiera tener otro lugar lejos de mí para guardar mis
autorretratos. Por donde miro ahí estoy yo, hasta en el baño. Pobres personas que
entran al baño y tienen que soportar mi mirada mientras hacen lo que tengan que
hacer. Nadie me ha dicho nada, pero yo misma me incomodo con esa mirada mía.
Además no me gusta buscar rincones no ocupados de la casa para ponerme ahí
arrumada una tras otra yo. Estoy en la chimenea y nadie sabe que me está
pasando por allá en esa oscuridad, estoy en la sala y nadie me preguntó si me
molestaba estar tan sola (a excepción de otras yos que me acompañan) en ese
lugar donde nadie asoma las narices. Y peor aún estar en un baño donde pasan
cosas tan feas diariamente. Nadie se ha preocupado por lo que pasa conmigo,
pero yo tampoco, debo decirlo. A penas acabo conmigo misma me olvido y nunca
más pienso en hacerme algún arreglito. Bueno, pues ahí ciertos yos que veo más
a menudo porque no encontré un lugar más recóndito para ponerme, así que toco
ponerme por ahí a la vista. Ahora quiero rotarme de sitio como los celadores para
no aburrirme los ojos de tanto verme.
-Me sorprende la capacidad que tienen las personas para auto engañarse. Me he
prometido tantas veces dejar de hacer algo o por el contrario empezar con algo y
al final termino no cumpliendo mis propias promesas. Es que no es que cuando
uno se prometa ciertas cosas no se las crea o sepa por anticipado que nunca se
van a llevar a cabo, es que uno está convencido, pero luego las cosas pasan, la
voluntad decide ceder y ahí se ve uno, en lo mismo de antes como siempre. Es
casi como si alguien que no soy yo moviera los hilos y me llevara al lado contrario
del que yo quería ir. ¿O serán simplemente excusas que me invento a mi misma
para justificar mi falta de ganas de hacer lo que está bien?
39
-Una botella en la cabeza, una reacción que da miedo.
-Calma infinita se turna con un caos que amenaza con destruir todo y no dejar ni
los restos para volver a pegarlos. Un sube y baja que no se detiene y ya quiero
bajarme porque empiezo a marearme. Quiero sentarme en una silla acolchonada y
amplia, en la que alguien se pueda sentar conmigo de vez en cuando sin que haya
conflictos de espacio. O tal vez quiera una silla con ese alguien siempre sentado y
dispuesto a que yo me le arrime cuando quiera y me vaya cuando me aburra y
vuelva otra vez si me cansé de vagar.
-Lo que pasa es que uno quisiera volver a empezar olvidando todo lo que ya se
hizo, todo lo que ya se dijo, todo lo que se dejó pasar y ya no puede ser. Pero así
no funciona. Todo eso que ya pasó o que nunca pasó no se puede arreglar,
cambiar, olvidar, dejar atrás. Todos esos errores y aciertos dejaron una huella, una
cicatriz que se puede disimular con algo de maquillaje, pero que si llueve vuelve a
salir para recordarnos que todo lo que hagamos ahora está determinado por actos
estúpidos del pasado o por verdaderas proezas que algún día alcanzamos y que
sin embargo preferiría sacrificar si tan solo pudiera borrar la parte estúpida.
-Pero hay formas de empezar otra vez sin borrar todo lo de antes. Uno también
puede hacer trampa y tapar todo hasta que se hayan construido cosas tan fuertes
que hagan que las de antes, aunque se vean, simplemente ya no importen. No se
trata de olvidar las cosas sino de hacer algo que las supere para que pierdan
valor. Suena simple.
-¿Por qué será tan difícil no esperar lo mismo del otro? ¿Por qué esa necesidad
de medir lo que se da para poder medir lo que se recibe? ¿Por qué dar sin esperar
no me resulta algo natural?
-24 Octubre. El día que no fue. EL día que ya no volverá.
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-Tanta preparación es contraproducente. Seguramente si nunca hubiera esperado
nada de nada algo habría llegado. Es lo que siempre dicen sobre no ilusionarse
con algo porque puede que no llegue. Es algo tan sabido por todos que en verdad
me avergüenza haberme hecho la que no sabía.
-Lo siento por ti y por mí en verdad, pero esto ya no va más. No puedo dejar que
mi corazón lata tanto que le dé un paro cardiaco porque si fuera así también lo
sentiría por ti y por mí.
-SI, me gustan las expresiones de cariño en público. Hasta la próxima.
-Las cosas comienzan a tomar forma. En verdad, por primera vez en mucho
tiempo me siento realmente bien. Pensar en mí me hace bien, dejar de pensar en
otros me hace bien. Pensar en mí, de hecho le hace bien a otra personas también.
Es extraño, pero siento que mi relación con la gente mejora con el simple hecho
de estar mejor conmigo misma. Algo me dice que después de todo, ocultar las
cosas ante los otros ojos no es tan fácil.
-Ahora tengo mucho tiempo libre, ya no tengo responsabilidades y me gusta
invertir mi tiempo en pequeñas manualidades tontas, en la cocina probando
nuevas recetas y pensando en que vendrá ahora para mí.
-Ahora hasta quiero ponerme ropa diferente. Tengo ganas de esforzarme y sacar
la ropa vieja que hace rato no usaba. Ya me aburrí de sacar del armario siempre lo
mismo, lo último en la fila.
-Lo siento mucho. En estos momentos no estoy para aguantarme los cambios de
humor de nadie. Bastante me costó a mi misma encontrarme aquí, en esta paz
para dejármela quitar. De todas formas siempre es mejor (aunque difícil) medir la
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distancia adecuada y dejar que las olas se calmen, porque siempre se calman
finalmente.
-De paseo por la playa, creo que me podría acostumbrar a estar allá un buen
tiempo. Olvidarse de todo lo que se debe hacer y dedicarse a buscar algo nuevo
en lo que ocupar el tiempo, que en ese lugar es lo que sobra. Nadie parece tener
preocupación alguna, todos saludan y sonríen. Luego volver a los trancones, las
responsabilidades, los horarios…
-Continuará
12. BIBLIOGRAFÍA
BRIGANTE Róvida, Anna María. El cuerpo, fábrica del yo producción de
subjetividad en el arte: Luis Caballero y Lorenzo Jaramillo. Ed. Universidad
Javeriana. 2005
CATELLI, Nora. El espacio autobiográfico. Editorial Lumen. 1991
DE MAN, Paul. La Retórica del Romanticismo. Ediciones Akal. 2007
FOUCAULT, Michel. Tecnologías del yo. Segunda Edición. Editorial Paidós
Ibérica. 1991.
GUASH, Ana María. Autobiografías visuales. Introducción. Ediciones
Siruela. 2009.
GUATTARI, Félix. Subjetividades, para lo mejor y para lo peor. Revista
Chiméres Nro. 8. París. 1990.
HEARTNEY, Eleanor. Clive Smith, painting in time. Clives Smith Catalog.
Marlborough Gallery. 2005
WILDE, Oscar. El retrato de Dorian Gray. Grupo Editorial Norma. 2001
42
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