ORIGINAL Estudio transversal y longitudinal sobre el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer en estadio leve mediante los potenciales cerebrales N170-VPP durante el procesamiento de caras conocidas y desconocidas Cristina Saavedra, Ela I. Olivares, Jaime Iglesias Introducción. Aunque en el envejecimiento la identificación de caras familiares en la vida cotidiana está preservada, se han observado cambios en el proceso inicial de codificación estructural de las caras como estímulo visual complejo. En la fase leve de la enfermedad de Alzheimer (EA) se encuentra afectado también el procesamiento semántico subyacente al reconocimiento de caras familiares. N170-VPP son potenciales evocados modulados por el procesamiento de caras que están relacionados con la codificación estructural de éstas. Objetivo. Explorar la sensibilidad de los potenciales evocados N170-VPP como posibles marcadores de los cambios en el procesamiento facial que ocurren en el envejecimiento y en la EA en estadio leve. Sujetos y métodos. Se registraron los potenciales evocados de adultos jóvenes, adultos mayores y pacientes con deterioro cognitivo (deterioro cognitivo leve y EA en estadio leve) mientras realizaban una tarea de familiaridad. En el caso de las personas mayores, el registro se repitió al cabo de ocho meses y de nuevo dos años después. Se realizaron análisis tomográficos (sLORETA). Resultados. En relación con VPP, los pacientes mostraron mayor activación en áreas frontales respecto de los jóvenes y de los adultos mayores. En relación con N170, los adultos mayores y los pacientes mostraron una actividad más distribuida respecto de los jóvenes. En el seguimiento longitudinal, los pacientes mostraron mayor actividad en áreas occipitales respecto de los adultos mayores. Conclusiones. N170-VPP pueden considerarse marcadores neurofisiológicos del envejecimiento normal y del deterioro neurocognitivo asociado a la demencia. Palabras clave. Deterioro cognitivo leve. Enfermedad de Alzheimer. Envejecimiento. N170-VPP. Potenciales evocados. Pro­ cesamiento de caras. Introducción Las caras son estímulos visuales complejos de gran relevancia social, cuyo procesamiento se ve alterado en el envejecimiento, el deterioro cognitivo leve (DCL) y la enfermedad de Alzheimer (EA) leve. A pesar de que en estas poblaciones la capacidad para identificar caras familiares en la vida cotidiana está preservada, existen evidencias de que durante el envejecimiento se afecta el procesamiento configuracional inicial de las caras que precede al reconocimiento facial [1,2], y de que en el DCL y la EA leve se encuentra también afectado el procesamiento semántico que subyace al reconocimiento de caras familiares [3-6]. En relación con estas alteraciones cognitivas, se ha comprobado que el envejecimiento afecta de múltiples formas a la función visual www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1X): 31-38 tanto en términos celulares como de conectividad entre las estructuras que procesan la información visual, desde la retina hasta la corteza frontal, y que estas afectaciones se acentúan en las enfermedades neurodegenerativas [7,8]. Centrándonos específicamente en la actividad de las estructuras visuales implicadas en el procesamiento de caras, los estudios de neuroimagen realizados con adultos mayores, en comparación con adultos jóvenes, han encontrado de forma consistente un incremento de la activación en las áreas prefrontales al mismo tiempo que un decremento de la activación en las cortezas posteriores [9,10]. En pacientes con DCL y EA leve, se ha observado adicionalmente un reclutamiento de redes neurales alternativas y más extensas que el encontrado en adultos mayores [11,12]. Estos patrones, tanto los observa- Departamento de Psicología Biológica y de la Salud; Facultad de Psicología; Universidad Autónoma de Madrid (C. Saavedra, E.I. Olivares, J. Iglesias). División de Psicología; CES Colegio Universitario Cardenal Cisneros; Universidad Complutense de Madrid (C. Saavedra). Madrid, España. Correspondencia: Dra. Cristina Saavedra Arroyo. Departamento de Psicología Biológica y de la Salud. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Madrid. Campus de Cantoblanco. Iván P. Pavlov, 6. E-28049 Madrid. Fax: +34 914 975 186. E-mail: [email protected] Financiación: Dirección General de Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia de España (SEJ2007-67858). Nota: Una versión previa del trabajo obtuvo el segundo premio al mejor póster en la XVIII Reunión de la Sociedad Española de Psicogeriatría. © 2015 Psicogeriatría 31 C. Saavedra, et al Tabla I. Características de la muestra. Media ± desviación estándar de la edad (años) y de la puntuación en el test minimental (MMSE). Jóvenes Mayores Pacientes 16 15 12 (5 DCL y 7 EAL) 25,0 ± 4,6 83,5 ± 8,1 81,8 ± 9,2 27,2 ± 3,1 20,8 ± 4,3 11 8 (3 DCL y 5 EAL) Edad 82,1 ± 9,3 81,0 ± 10,3 MMSE 27,4 ± 2,5 20,6 ± 5,7 8 4 (2 DCL y 2 EAL) Edad 83,9 ± 8,8 87,5 ± 3,4 MMSE 26,8 ± 3,7 18,3 ± 4,6 n 1.ª evaluación Edad MMSE n 2.ª evaluación n 3.ª evaluación DCL: deterioro cognitivo leve; EAL: enfermedad de Alzheimer leve. dos en adultos mayores como en pacientes, se han interpretado principalmente como el reflejo de mecanismos compensatorios para poder alcanzar una ejecución exitosa. Los mecanismos neurocognitivos implicados en el procesamiento de caras se han estudiado extensamente mediante potenciales evocados, pero apenas se ha abordado el estudio de los efectos del envejecimiento y del deterioro cognitivo sobre los potenciales evocados relacionados específicamente con el procesamiento de caras. Los potenciales evocados constituyen respuestas neurofisiológicas que permiten analizar con una al­ ta resolución temporal los procesos neurocognitivos. El desarrollo de nuevas técnicas de análisis permite estimar en la actualidad los generadores neurales de las respuestas psicofisiológicas registradas pericranealmente. La literatura científica sobre potenciales evocados relacionados de forma específica con el procesamiento de caras se ha centrado fundamentalmente en el componente N170. Este componente se observa alrededor de los 170 ms en electrodos situados en zonas occipitales y temporales y se define con una mayor amplitud negativa ante las caras en comparación con una amplia variedad de objetos. En relación con el procesamiento de caras, se considera que refleja un mecanismo neurocognitivo implicado en la detección de rostros en comparación con otros objetos y, en particular, es responsable de los procesos de codificación de la estructura de la cara para su posterior recono- 32 cimiento [13-15]. Este componente neurofisiológico posterior coincide temporalmente con otro potencial evocado localizado en áreas anteriores y de polaridad inversa, VPP (vertex positive potential). VPP es también un componente neurofisiológico relacionado con el procesamiento de caras, que se define con una mayor amplitud positiva ante las caras en comparación con otros objetos [13,15,16]. N170 y VPP presentan variaciones similares ante una gran cantidad de estímulos y distintas tareas experimentales y, por lo tanto, varios autores consideran que reflejan el mismo proceso neurocognitivo [16]. Ambos componentes parecen ser producidos en parte por el mismo generador neural, si bien pueden mostrar diferencias debido a factores no relacionados directamente con el procesamiento facial que afecten diferencialmente la activación de regiones corticales anteriores y posteriores. La literatura científica sobre los efectos del envejecimiento y del deterioro cognitivo en los potenciales evocados específicos de caras es escasa y los resultados no son totalmente convergentes. Algunos estudios señalan un efecto del envejecimiento en etapas relativamente tardías del procesamiento facial (en latencias superiores a 200 ms) [17-19], mientras que otros señalan un incremento en la latencia de N170 [20-23] y una mayor amplitud de N170 en los adultos mayores en comparación con los jóvenes [24]. En cuanto a los efectos del deterioro cognitivo, un estudio no ha encontrado efectos en los potenciales evocados relacionados con el procesamiento facial en pacientes con EA leve [25], mientras que otro ha hallado efectos en latencias tempranas [26]. El presente estudio parte de uno anterior en el que se evidenciaron diferencias topográficas relacionadas con la onda N170 entre adultos jóvenes, adultos mayores y pacientes con deterioro cognitivo [27]. Concretamente, se observó una menor amplitud del componente posterior N170 en adultos mayores y pacientes con deterioro cognitivo en comparación con lo definido en adultos jóvenes, y una mayor amplitud del componente anterior VPP en pacientes con deterioro cognitivo en comparación con lo observado en adultos jóvenes y mayores. El presente estudio tiene como objetivo definir las diferencias en la actividad cortical relacionadas con los componentes N170 y VPP entre adultos jóvenes, adultos mayores y pacientes con deterioro cognitivo. Sujetos y métodos En la tabla I se describen las características de la muestra que participó en los estudios transversal y www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1): 31-38 Envejecimiento y enfermedad de Alzheimer en estadio leve longitudinal. En este último, la segunda evaluación se realizó ocho meses después de la primera y la tercera tuvo lugar dos años después. Los registros de los adultos mayores y de los pacientes se realizaron en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Tres Cantos y en la Residencia Asistida San Camilo de Tres Cantos (ambos en la Comunidad de Madrid). Los criterios de inclusión para el grupo de pacientes con deterioro cognitivo fueron: contar con un diagnóstico de EA probable o posible según los criterios desarrollados por NINCDS-ADRDA [28] o contar con un diagnóstico de DCL según los criterios propuestos por Petersen et al [29]. El diagnóstico estuvo basado en exámenes médicos, neurológicos o neuropsicológicos realizados por personal externo al estudio. Para cuantificar y distinguir el nivel de deterioro se utilizó el test minimental (MMSE) [30]. Todos los participantes mostraban una visión normal o corregida. La participación fue voluntaria y aunque los cuidadores y familiares fueron informados y se mostraron conformes, todos los participantes manifestaron su consentimiento para participar en el estudio. Todos los participantes realizaron una tarea de categorización de caras según la familiaridad. En esta tarea se presentaban caras famosas y desconocidas y se pedía a los participantes que indicaran si la cara les resultaba conocida o no. Los estímulos fueron seleccionados a partir de estudios pilotos previos en los que grupos de personas diferentes de las que participaron en los registros, pero de edades similares, evaluaron una amplia muestra de fotografías. Los estímulos seleccionados comprendieron 40 fotografías de caras famosas (de actores de Hollywood) y 40 fotografías de caras desconocidas para los participantes jóvenes. A los participantes mayores se les presentaron 24 fotografías de caras famosas (de personas famosas en España en los años setenta) y 24 fotografías de caras desconocidas. Todos los estímulos fueron transformados a una escala de grises y las caras fueron rodeadas de un óvalo negro para homogeneizarlas. El tamaño de los estímulos en la pantalla del ordenador fue de 18 cm de alto × 10 cm de ancho, ocupando un ángulo visual de 12,8° × 7,2°. Una descripción más detallada de los estímulos puede consultarse en Saa­ vedra et al [26,31]. El registro electroencefalográfico se realizó con electrodos de plata bañados en cloruro de plata, utilizando los siguientes emplazamientos de registro: Fp1, Fp2, F3, F4, C3, C4, P3, P4, O1, O2, F7, F8, T3, T4, T5, T6, Fz, Cz, Pz (del sistema internacional 10-20) y Oz. Se tomó como referencia la punta de la nariz y se realizó un registro electrooculográ- www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1X): 31-38 Figura 1. Mapas estadísticos no paramétricos sLORETA que muestran la localización de los generadores neurales relacionados con VPP en el estudio transversal. En la fila superior aparecen señaladas las áreas que mostraron mayor activación en los pacientes con deterioro cognitivo en comparación con los adultos jóvenes. En la fila inferior se señalan las áreas que mostraron mayor activación en los pacientes en comparación con los adultos mayores. Se muestran los planos horizontal, sagital y coronal. L: izquierda; R: derecha; A: anterior; P: posterior. fico para controlar los artefactos oculares. La impedancia se mantuvo por debajo de 5 kΩ, se utilizaron filtros pasabanda entre 0,05 y 30 Hz y un filtro notch para 50 Hz. Los potenciales evocados se obtuvieron promediando segmentos de 702 ms de electroencefalograma digitalizado, en particular los correspondientes a los ensayos con respuestas correctas en la tarea de familiaridad. Estos datos se resumieron mediante un análisis de componentes principales temporal, que permitió obtener unas puntuaciones factoriales relacionadas con las ondas N170-VPP. Estas puntuaciones factoriales se sometieron a su vez a un análisis de componentes principales espacial, para detectar las distribuciones topográficas de la actividad relacionada con N170/VPP. Una descripción más detallada del análisis factorial y sus resultados puede consultarse en Saavedra et al [27]. Para explorar las áreas corticales relacionadas con la actividad de las ondas N170-VPP, el método de análisis de fuentes de tomografía electromagnética cerebral estandarizada de baja resolución (sLORETA) se aplicó a las puntuaciones derivadas del 33 C. Saavedra, et al Figura 2. Mapas estadísticos no paramétricos sLORETA que muestran la localización de los generadores neurales relacionados con N170 en el estudio transversal. En la fila superior aparecen señaladas las áreas que mostraron mayor activación en los adultos mayores en comparación con los adultos jóvenes. En la fila inferior se señalan las áreas que mostraron mayor activación en los pacientes en comparación con los adultos jóvenes. Se muestran los planos horizontal, sagital y coronal. L: izquierda; R: derecha; A: an­ terior; P: posterior. perimentales en los que las fuentes neurales eran conocidas a priori. La utilización de las puntuaciones factoriales derivadas del análisis de componentes principales temporal, en lugar de los valores de voltaje obtenidos directamente del registro, se relaciona con una localización de fuentes más precisa [36] (el programa sLORETA está disponible de forma gratuita para uso académico en http://www.uzh. ch/keyinst/loreta.htm). Resultados análisis de componentes principales temporal. Estas puntuaciones se relacionan linealmente con los voltajes originales y fueron ponderadas por las saturaciones factoriales del análisis de componentes principales espacial para eliminar el ruido proveniente de otros componentes [32]. El método de solución inversa sLORETA [33] calcula la distribución tridimensional de la actividad eléctrica cerebral co­ mo un valor de densidad de corriente. La corteza es modelada como 6.430 vóxels en la plantilla digitalizada de resonancia magnética estructural MNI152 y las etiquetas anatómicas se obtienen mediante un sistema de corrección desde el espacio MNI al de Talairach. Para detectar diferencias entre las condiciones en la distribución de la actividad eléctrica cerebral se realizaron análisis estadísticos mediante la técnica de mapeo no paramétrico [34], que se encuentra implementada en el programa sLORETA. El método sLORETA es una versión mejorada de LORETA [35], que se ha comparado con otras soluciones inversas distribuidas obteniendo una localización precisa y se ha validado mediante datos ex- 34 Se realizaron análisis separados para los datos transversales y longitudinales. Cada análisis incluyó cuatro puntuaciones para cada sujeto. Dos puntuaciones se correspondieron con el resultado de multiplicar las puntuaciones factoriales extraídas del análisis de componentes principales temporal por las saturaciones de los dos factores del análisis de componentes principales espacial, que dio lugar a dos conjuntos de puntuaciones: uno relacionado con VPP (componente anterior) y otro relacionado con N170 (componente posterior). Estas puntuaciones se obtuvieron separadamente para las caras conocidas y desconocidas, dando lugar a un total de cuatro puntuaciones para cada sujeto: VPP-cara conocida, N170-cara conocida, VPP-cara desconocida y N170-cara desconocida. Como no se observaron diferencias entre las caras conocidas y desconocidas y los resultados observados en ambas condiciones fueron similares, a continuación sólo se describen los resultados obtenidos para las caras conocidas. En el análisis transversal se compararon entre sí los grupos (jóvenes, mayores y pacientes) mediante pruebas intersujetos. En el análisis longitudinal se compararon entre sí los grupos (mayores y pacientes) mediante pruebas intersujetos, y las evaluaciones (primera, segunda y tercera), mediante pruebas de medidas repetidas. Estudio transversal VPP mostró diferencias topográficas significativas en­ tre los jóvenes y los pacientes (t = –6,15; p < 0,001) y entre los mayores y los pacientes (t = –4,38; p = 0,004). Estas diferencias se relacionaron con una mayor activación en áreas prefrontales en los pacientes respecto de los jóvenes y de los mayores (Tabla II; Fig. 1). N170 mostró diferencias topográficas entre los jóvenes y los mayores (t = –5,52; p = 0,0002) y entre los jóvenes y los pacientes (t = –7,29; p < 0,001). Estas diferencias se relacionaron con una mayor activación www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1): 31-38 Envejecimiento y enfermedad de Alzheimer en estadio leve Tabla II. Diferencias significativas en la distribución de la densidad de corriente cerebral observadas mediante sLORETA. Comparación t (p) Áreas cerebrales (coordenadas MNI) Jóvenes < pacientes –2,49 (0,007) Giro frontal inferior, AB 10 (–45, 50, 0) Mayores < pacientes –2,21 (0,005) Giro frontal medial, AB 11 (5, 65, –15) Jóvenes < mayores –1,88 (0,003) Corteza parietal superior, AB 7 (–35, 75, 45) Jóvenes < pacientes –1,95 (0,001) Giro frontal medio, AB 8 (5, 30, 45) 1.ª evaluación: mayores < pacientes –2,32 (0,028) Giro frontal superior, AB 11 (5, 65, –10) 2.ª evaluación: mayores < pacientes –2,17 (0,051) Cuneus, AB 18 (–10, –100, 15) 3.ª evaluación: mayores < pacientes –2,21 (0,035) Cuneus, AB 19 (30, –90, 25) Estudio transversal: VPP Estudio transversal: N170 Estudio longitudinal: VPP Estudio longitudinal: N170 AB: área de Brodmann; MNI: Montreal Neurological Institute. en áreas parietales en los mayores y una mayor activación en áreas frontales en los pacientes, en ambos casos respecto de los jóvenes (Tabla II; Fig. 2). Estudio longitudinal VPP mostró diferencias topográficas significativas entre los mayores y los pacientes en la primera evaluación (t = –3,07; p = 0,049). Estas diferencias se relacionaron con una mayor activación en áreas prefrontales en los pacientes (Tabla II; Fig. 3). N170 mostró diferencias topográficas con tendencia a la significación entre los mayores y los pacientes en las evaluaciones segunda (t = –3,09; p = 0,079) y tercera (t = –3,35; p = 0,072). Estas diferencias se relacionaron con una mayor activación en áreas occipitales en los pacientes tanto en la segunda como en la tercera evaluación (Tabla II; Fig. 3). Discusión Los generadores neurales de los componentes neurofisiológicos N170 y VPP mostraron diferencias entre los adultos jóvenes, los adultos mayores y los pacientes con deterioro cognitivo en una tarea de categorización de caras según su familiaridad. Estos resultados son congruentes con los estudios de neuroimagen que revelan cambios en los patrones de activación cortical relacionados con el procesamiento de caras en el envejecimiento y el deterioro cognitivo, en los cuales se demuestra que dichos cambios aparecen desde las etapas tempranas del procesamiento facial. www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1X): 31-38 En relación con el componente posterior N170, se observó una activación más distribuida en los adultos mayores y los pacientes con deterioro cognitivo en comparación con lo observado en los jóvenes en el estudio transversal. En el estudio longitudinal, se observó una mayor activación en áreas visuales primarias en los pacientes respecto de los adultos mayores en la segunda y la tercera evaluación. La activación de redes neurales alternativas en adultos mayores y pacientes podría relacionarse con una alteración de la activación de las cortezas posteriores, de acuerdo con la encontrada en estudios previos en los adultos mayores [9,10] y que, como indican los resultados del presente estudio, podría agravarse en los pacientes con deterioro cognitivo. A este respecto, la mayor activación en áreas visuales primarias observada en los pacientes en el estudio longitudinal podría indicar un predominio de mecanismos visuales básicos en los pacientes, que precedería al estado de activación cortical difusa relacionado con el declive en el rendimiento conductual [12]. En relación con el componente anterior VPP, se observó una mayor activación en áreas prefrontales en los pacientes con deterioro cognitivo respecto de los adultos jóvenes y mayores en el estudio transversal. En el estudio longitudinal también se observó una mayor activación en áreas prefrontales en los pacientes respecto de los adultos mayores en la primera evaluación. El incremento de activación en áreas prefrontales se ha encontrado en otros estudios y fundamentalmente se interpreta como evidencia de un mecanismo de compensación [37,38]. Las regiones prefrontales forman parte de la red cortical distribuida implicada en el procesamiento 35 C. Saavedra, et al Figura 3. Mapas estadísticos no paramétricos sLORETA que muestran la localización de los generadores neurales que mostraron mayor activación en los pacientes con deterioro cognitivo, en comparación con los adultos mayores, en el estudio longitudinal. En la fila superior aparecen señaladas las áreas relacionadas con VPP en la primera evaluación. En las filas intermedia e inferior aparecen señaladas las áreas relacionadas con N170 en la segunda y tercera evaluación, respectivamente. Se muestran los planos ho­ rizontal, sagital y coronal. L: izquierda; R: derecha; A: anterior; P: posterior. facial [39,40] y se ha sugerido que en esta red las áreas posteriores, como el giro fusiforme, podrían controlar la activación de las áreas anteriores en las latencias tempranas [40]. Por tanto, consideramos que el incremento de actividad prefrontal en los pacientes podría relacionarse con las anomalías observadas en la actividad de las áreas posteriores. Así mismo, podría especularse que dicho incremento no se observaría en los adultos mayores porque mantendrían una mayor conectividad funcional entre áreas anteriores y posteriores. Cabe destacar que, 36 en el seguimiento longitudinal, sólo se observó una mayor activación en áreas prefrontales en la primera evaluación, mientras que este aumento no se observó en las siguientes evaluaciones. Basándonos en estudios previos que informan de incrementos de la activación prefrontal en el envejecimiento [41], interpretamos que la ausencia de diferencias en el seguimiento se relacionaría con un aumento de la activación prefrontal en los adultos mayores. En conclusión, los resultados de nuestro estudio indican que el envejecimiento y el deterioro cognitivo relacionado con la EA en estadio leve modulan de forma diferencial los componentes neurofisiológicos N170 y VPP, que se relacionan con el procesamiento perceptual de las caras. Para examinar si dichos componentes permiten detectar de forma precoz el deterioro cognitivo y seguir el curso de las enfermedades neurodegenerativas, serán necesarios nuevos estudios en los que se comparen pacientes con DCL y pacientes con EA y se realicen correlaciones entre estos componentes y otras medidas en pruebas neuropsicológicas, relacionadas con el funcionamiento cognitivo global (por ejemplo, pruebas de cribado) y con procesos cognitivos específicos. Por otra parte, nuevos estudios de pacientes que presentan prosopagnosia o un síndrome de falsa identificación, como el síndrome de Capgras, pueden ser especialmente relevantes para el análisis de los mecanismos neurocognitivos que intervienen en el reconocimiento de los rostros familiares. La prosopagnosia es un trastorno neurológico del reconocimiento de la identidad facial de las personas familiares que no afecta al reconocimiento de la voz u otras claves de identidad como la vestimenta, ni por tanto al sentimiento o vivencia emocional de familiaridad; sin embargo, la persona que padece el síndrome de Capgras cree que otra persona, generalmente un familiar, es un impostor, por lo que en tales casos está ausente el aspecto emocional que origina el sentimiento de familiaridad que contribuye al reconocimiento de una cara familiar [3,42]. El estudio neurofuncional del reconocimiento visual del rostro (vía occipitotemporal ventral) y del procesamiento emocional asociado al reconocimiento facial (vía occipitolímbica frontal, más dorsal) es necesario en personas mayores con demencia mediante distintas técnicas de análisis de la función cerebral, incluyendo los potenciales evocados, y paradigmas experimentales como el aplicado en este trabajo. Bibliografía 1. 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Saavedra, et al A cross-sectional and longitudinal study on ageing and the mild stages of Alzheimer’s disease by means of N170-VPP brain potentials during the processing of known and unknown faces Introduction. Although the identification of faces that are familiar in daily life is preserved in ageing, changes have been observed in the initial process of structurally encoding the faces as a complex visual stimulus. In the mild phase of Alzheimer’s disease (AD) the semantic processing underlying the recognition of familiar faces is also affected. N170-VPP are evoked potentials modulated by the processing of faces that are related with their structural encoding. Aim. To explore the sensitivity of N170-VPP evoked potentials as possible markers of the changes in facial processing that occur in ageing and in the milder stages of AD. Subjects and methods. The evoked potentials of young adults, older adults and patients with cognitive impairment (mild cognitive deterioration and mild AD) were registered while they were performing a familiarity task. In the case of the older persons, the register was repeated after eight months and again two years later. Tomographic analyses (sLORETA) were performed. Results. As regards VPP, the patients showed higher activation in the frontal areas with respect to the young and older adults. Regarding N170, the older adults and the patients displayed a more distributed activity than the younger adults. In the longitudinal follow-up, the patients showed greater activity in the occipital areas in comparison to the older adults. Conclusions. N170-VPP can be considered neurophysiological markers of normal ageing and of the neurocognitive deterioration associated with dementia. Key words. Ageing. Alzheimer’s disease. Evoked potentials. Mild cognitive impairment. N170-VPP. Processing of faces. 38 www.viguera.com/sepg Psicogeriatría 2015; 5 (1): 31-38