GARDEL EN MATASELLOS por Luis Alposta Los sellos, timbres postales, o estampillas, como comúnmente se los llama, sirven para indicar los importes de los envíos postales. Recurriendo ahora a la historia, recordemos que la idea original del sello adhesivo fue del funcionario inglés Rowland Hill, partiendo de unas etiquetas similares emitidas en diversos países europeos, con el fin de recaudar determinados impuestos. Gracias a sus esfuerzos, el 6 de mayo de 1840 (actualmente día mundial del filatelista) Gran Bretaña emitió la primera serie oficial de sellos postales adhesivos al precio de un penique, el que pasó a ser conocido con el nombre de Penique Negro. Éste muestra el retrato de la reina Victoria, y sentó un precedente postal en dicho país. Tras el éxito obtenido por estos sellos adhesivos, numerosos países comenzaron a crear los suyos, contribuyendo así a su uso generalizado. Recordemos, también, que el primer sello argentino fue emitido en Corrientes en agosto de 1856. Llevaba impresa una imagen de la diosa Ceres, cabeza imitada de los primeros sellos de Francia, y fue grabada en cobre e impresa con tinta negra sobre papel barrilete ordinario de distintos colores. Al igual que el Penique Negro era sin dentar. Cada uno de ellos fue hecho a mano y circuló, con diferentes valores, hasta 1880. El coleccionismo y estudio de los sellos postales y objetos afines, que incluye a los matasellos y marcas postales (marcofilia), recibe el nombre de filatelia (palabra griega que significa literalmente ‘amor hacia lo que es gratis o está libre de impuestos’). Los sellos o timbres únicos y valiosos atraen a los coleccionistas no sólo por su belleza estética o su valor económico, sino también por su valor histórico, geográfico, político o artístico, o como testimonio de otros muchos aspectos de la civilización. Desde que surgiera esta afición, la mayoría de los filatelistas ha preferido especializarse en las emisiones de uno o varios países. Sin embargo, ahora son cada vez más los interesados en las colecciones temáticas. El 12 de octubre de 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, fue la República Argentina la que emitió los primeros sellos conmemorativos, dando origen, así, a la primera y a la más importante rama de la filatelia: “la filatelia temática”, la que incluye sellos y matasellos, y de la que se realizó la primera exposición mundial, también en nuestro país, en 1961. Las marcas postales estampadas para indicar, franquear o anular los sellos postales, comprende a los matasellos, en general; a los matasellos primer día y a los especiales o conmemorativos. Veamos, ahora, los alusivos a la figura emblemática de Carlos Gardel: