LA PRENSA Y LA INMIGRACION EN LA BIBLIOTECA NACIONAL ARGENTINA Lic. Mariana Baravalle Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Argentina. Agüero 2502, 1025 Buenos Aires, Argentina. [email protected] Introducción La República Argentina ha sido el destino de importantes y numerosas corrientes inmigratorias. Entre 1860 y 1950 recibe de Europa más de cinco millones de extranjeros, con dos períodos inmigratorios muy importantes: uno en el último cuarto del siglo XIX y el otro en las primeras décadas del siglo XX. La inmigración provenía fundamentalmente de Italia y España (Figura 1). En 1895 el 25% de la población argentina era extranjera, alcanzando su máximo en 1914 con un 30%. Entre 1880 y 1920 sólo la mitad de la población de la ciudad de Buenos Aires era argentina. Simultáneo con el auge de la prensa periódica mundial en la segunda mitad del siglo XIX, en Buenos Aires comienzan a editarse periódicos relacionados con el comercio, las artesanías y las colectividades. Para 1877 se editaban en Argentina 148 periódicos, de los cuales 134 eran nacionales y 14 extranjeros. Enrique Quesada (1883), director interino de la Biblioteca Nacional, realiza en 1877 un encuesta a los editores de periódicos. De la misma se desprende que de los 14 periódicos de colectividades publicados en 1877, 5 eran de la colectividad italiana, 3 de la alemana, 3 de la inglesa, 2 de la española y 1 de la francesa. En 1882, Quesada repite la encuesta: de los 23 periódicos, 8 pertenecían a la colectividad italiana, 5 a la española, 4 a la alemana, 3 a la francesa y 3 a la inglesa. Los inmigrantes primero se agruparon en asociaciones y organizaciones de ayuda mutua que facilitaran los procesos de adaptación y sobrevivencia al nuevo territorio. Mas luego estas agrupaciones notaron que les hacían falta otros instrumentos para intervenir y trascender en la vida pública argentina. Las élites de las colectividades se dieron cuenta muy rápido de que tener un periódico las ayudaba a informar y representar los intereses de su grupo, fijar opinión y alentar la participación en la vida pública de la nueva patria de adopción. González Bernaldo (2006) plantea dos problemas que los inmigrantes debieron enfrentar: por un lado el de la “asimilación” y por otro el de identidad. Para solucionar en parte el problema de la asimilación, en 1869 comienza a regir la Ley de ciudadanía que adopta el principio de “Jus soli” absoluto por la que todo hijo de extranjero nacido en el país, lo quiera o no, es argentino. No pasó lo mismo con los adultos, ya que si bien hubo diferentes leyes para otorgarles la naturalización, en su mayoría no la deseaban. La participación en la vida política argentina requería de los extranjeros su naturalización e inscripción en el registro electoral. En este sentido los periódicos de las diferentes colectividades cumplieron una función trascendente al dar un lugar preponderante a toda la información sobre el empadronamiento y la campaña política ulterior. Así fue como varios directores de estos periódicos se presentaron como candidatos a concejales en las elecciones de 1883. El problema de la identidad, es decir el conjunto de valores, tradiciones, símbolos y modos de comportamiento que son elementos de unión de un grupo social y fundamento de su sentimiento de pertenencia, fue resuelta parcialmente por la prensa de colectividades. La edición de un periódico propio fue fundamental, por un lado, para seguir conectados con su patria, con su idioma y entre sí y por el otro para conocer el nuevo lugar que los había recibido. Asimismo, gracias a la prensa de cada colectividad, escritores y periodistas de cada una de ellas se fueron instalando en la vida social, cultural y pública de Argentina. La prensa de las colectividades se financió con recursos económicos de índole diversa. Los aportes de socios capitalistas y de accionistas particulares, las suscripciones por adelantado, la venta en algunos quioscos1 en las principales esquinas de Buenos Aires y la comercialización de publicidad fueron las principales fuentes de recursos. La ausencia de impuestos, incluido el del correo, favoreció una gran circulación y por ende una comunicación e intercambio muy importantes. La calidad de sus noticias fue tal que, a menudo, eran consignadas por los diarios locales. La prensa de las colectividades puede estudiarse desde distintos puntos de vista: como medio de información, como asistencia al inmigrante con informaciones en ambos idiomas, el suyo y el español y también como formadora de opiniones e imágenes en situaciones que acontecían tanto en las sociedades de origen como en el nuevo destino. Colecciones En la hemeroteca de la Biblioteca Nacional existen 535 títulos pertenecientes a 39 colectividades. La italiana es la que más títulos publica con 107, seguida de la española y la judía con 70 títulos cada una. Estas tres colectividades, junto con la polaca, son las que más periódicos han publicado también en el interior del país. (Figura 2) En la Figura se incluyeron aquellas colectividades con siete o más títulos, quedando sin representación gráfica 16 colectividades. Colectividad italiana La colectividad italiana fue la más numerosa y la que mas periódicos publicó. En cuanto a la continuidad de sus publicaciones estuvo retrasada con respecto a los ingleses y franceses, dado que sus primeros periódicos fueron de corta vida. La tendencia a la repetición de los títulos dificulta su estudio. La Legione Agrícola, vinculado a los intereses de una colonia italiana de Bahía Blanca, cuyo primer número aparece el 24 de enero de 1856, es el más antiguo de nuestra Hemeroteca. La prensa italiana del siglo XIX refleja la rivalidad entre los inmigrantes monárquicos y los republicanos. Para los republicanos la prensa debía instruir a los obreros. La Nazione Italiana, que comienza en 1868 y cesa dos años después por la epidemia de fiebre amarilla, fue un periódico republicano muy intransigente a veces con los monárquicos, anticlerical y cuyos temas centrales eran la ciudadanía y los derechos políticos. Para contrarrestar a este periódico los monárquicos fundaron Eco d’Italia. En 1871 estos dos periódicos se fundieron bajo el título del L’Italiano, que cierra en 1873. En 1874 L’Operaio Italiano inauguró una nueva etapa de la prensa italiana en la que las empresas periodísticas funcionaron con continuidad. L’Operaio, diario de orientación republicana, sin injerencia en lo político y moderado en lo social, fue durante algunos años la única fuente de expresión de los periodistas italianos que no trabajaban en diarios locales. En La Boca, un barrio de Buenos Aires donde se asentaron gran cantidad de los italianos especialmente genoveses, se publica en 1875 un periódico llamado El Ancla, dirigido a italianos pero escrito en español. Cittadini, un italiano que había venido de Brescia para dirigirlo, funda La Patria en 1876, a la que le cambiará el nombre por La Patria Italiana ya que se lo confundía con un periódico argentino también llamado La Patria. En 1886, La Patria Italiana, con una tirada de 11.000 ejemplares, era el cuarto del país luego de tres diarios argentinos. Por entonces se vendían 20.000 ejemplares diarios de la prensa italiana, a razón de un ejemplar por cada cuatro italianos alfabetos (Cibotti, 1994). A La Patria Italiana le sucede La Patria degli Italiani en octubre de 1893, cercano a la tradición republicana pero sin aristas conflictivas. Defendía el anticlericalismo, la preservación de la italianidad, la libertad de trabajo, el comercio y la emigración. Una o dos veces por semana publicaba los nombres de los barcos llegados al puerto de Buenos Aires con la respectiva lista de pasajeros. Estas listas han sido muy consultadas por quienes han tramitado tanto la ciudadanía italiana como la española. En 1902 La patria degli italiani se fusiona con L’Italia al Plata. L’Amico del Popolo apareció el 1 de noviembre de 1879 proclamando su filiación republicana y democrática bajo el lema “No intentamos sembrar odio ni la discordia entre los italianos aquí residentes”. En su propuesta destacaba la necesidad de los italianos de estar siempre unidos en el bien, en el trabajo y en el amor a la patria común y a esforzarse en mejorar moral y materialmente la condición de los connacionales obligados a emigrar. Si bien era difícil saber el perfil de los lectores de estos diarios, por medio de las listas de suscriptores era posible saber quién seguía a cada diario. Por ejemplo, L’Amico del Popolo el 25/2/1886 en su página 7 decía que L’Operario era el diario de “los verduleros del Mercado del Plata”. (Cibotti,1994) En 1910 apareció el Giornale d’Italia, periódico que inicialmente fue ambiguo en su posición ante el fascismo y luego fue cada vez mas antifascista. En 1930 Il Mattino d’Italia salió a la luz con el auspicio del rey Vittorio Emanuele III. En su programa se comprometió a la defensa de todo lo italiano, a la amistad italo-argentina, a la fraterna concordia entre los italiano residentes. Aunque afirmaba que no hacia política italiana ni argentina, este diario apoyó a Mussolini y al fascismo. Colectividad española El análisis de la prensa de los españoles ayuda a comprender el intercambio de ideas y el diálogo que se producía entre los mismos inmigrantes y entre ellos con su país de origen. El Correo Español salió en 1872, dirigido por Romero Jiménez, manifestando interés en participar en la vida pública de Argentina. Le prestó especial interés a las noticias de España y a las de las colonias locales. En sus páginas escribieron Emilio Castelar, Ramón de Campoamor y Benito Pérez Galdós. La mayoría de sus noticias reprodujeron artículos de interés publicados en España, vinculados con los sectores antimonárquicos y de apoyo a la causa republicana. Muchos de sus periodistas colaboraron también en la prensa local. En octubre de 1874 el Correo Español fue clausurado. En su lugar apareció El Correo de España en cuyo primer ejemplar del 10 de octubre anunció que el diario no salía ese día completo porque la tarde anterior había sido cerrado. Resuelto el mal entendido con el presidente Sarmiento, le fue permitido estar en la calle ese día. El 19 de octubre se despidió diciendo que había cumplido con su cometido de estar en la calle mientras no lo estuviera el Correo Español. La Nación española ve la luz en 1881. Publicaba “sueltos editoriales” que eran extractos de las editoriales de los diarios argentinos. El 30 de octubre de 1883 publica un aviso donde informa que el 31 de ese mes será su último día porque se fusionará con el Correo Español. El Diario Español, continuación del Correo, informaba sobre los acontecimientos, conflictos y personajes de la vida española como así también de los cambios sociales y políticos locales. Ayudó a los recién llegados a construir imágenes, formar opiniones, identidades por encima de sus diferencias sociales, étnicas y políticas (García, 2008). La colectividad española tuvo también en el siglo XX periódicos que apoyaban al franquismo como La Falange Española que aparece en octubre de 1936. Dedicó su primera tapa a José Antonio Primo Rivera, le dió un apoyo incondicional al General Franco e inició una lucha total al comunismo. Tras 17 meses se despidió después de decir que había cumplido su cometido con la patria y con Franco, dando paso al semanario Arriba cuyo lema era “por España, por Franco y por la Falange… ARRIBA!” El periódico España Republicana fue el decano de la prensa republicana española en América Latina. En su número 137 de noviembre de 1929 pidió ayuda a simpatizantes y correligionarios porque le habían retirado los avisos comerciales. El 10 de octubre de 1936 en su página 4 pidió nuevamente ayuda a los suscriptores ante “las circunstancias adversas que nos crea el boicot de quienes quisieron comprar con anuncios nuestra independencia” Fue tan grande la inmigración gallega en Argentina, el 55% del total de los españoles provenían de Galicia, que todavía hoy muchos argentinos le dicen gallego al español. Así fue que en 1879 apareció un periódico llamado “El Gallego” como resultado de una convocatoria realizada por el Correo Español a la comunidad gallega. Colectividad francesa Francia ocupa el primer lugar como modelo cultural e intelectual de las clases dirigentes del Río de la Plata (Pelozi, 2002). Le Courrier de la Plata, 1865-1946, fue el más importante de la colectividad francesa e innovador entre los diarios de Argentina. Este periódico fue el que dio inicio a la venta callejera, lo que origina la aparición de los canillitas2, modalidad que abarata los precios de venta. Fue el primero en comercializar publicidad y también el primero en publicar novelas en entregas de autores como Victor Hugo y Alejandro Dumas hijo. Le Courrier Francais vio la luz el 5 de agosto de 1894. Este periódico fue dirigido y administrado por Paul Groussac, responsable de la sección de críticas literarias. Tuvo una vida de dos años. En 2008, la Biblioteca Nacional publicó el libro “Paradojas sobre la música” donde se recogen más de 50 textos escritos por Groussac en el diario, dedicados a la música instrumental. Durante la Primera Guerra Mundial apareció el periódico La Razón Francesa, el 11 de abril de 1915, con la intención de hacer propaganda a favor de los franceses contra Alemania. Al cabo de seis meses de publicación cambió su nombre por La Acción Francesa para evitar problemas con La Razón, diario argentino, que los acusaba de usar la palabra Razón en provecho propio. En la primera página del número 68 del 16 de junio de 1915 dice: “Este cambio implica una acentuación de nuestros fines. Hasta ahora nos hemos contentado con “pensar” y “razonar” desde hoy vamos a “hacer”, como lo aconseja Sarmiento”. Su artículo de fondo trataba temas referidos a la guerra. Tan compenetrado estaba con la lucha a todo lo alemán que denunció a The Standard por publicar avisos de compañías alemanas, a Gath & Chaves, firma inglesa, por vender camisas alemanas y a Harrod’s por tener en su directorio miembros descendientes de alemanes (números 213, 205 y 248 de 1917). Traía caricaturas referidas a la contienda y como casi todos los periódicos de la época publicaba un folletín o cuento por entregas. Escrito en francés y español, se publica cada dos días. La France Nouvelle, que comienza el 14 de enero de 1943, fue un semanario muy compenetrado con la situación por la que atravesaba Francia y apoyaba rotundamente a la resistencia francesa y al General De Gaulle. Algunas noticias las traía en francés y español. Colectividad inglesa British Packett and Argentine News es el primer periódico inglés, que a partir del 4 de agosto de 1826 salía todos los sábados. Estaba dirigido a los británicos residentes en Buenos Aires, a nativos de Buenos Aires, a extranjeros que tuvieran deseos de conocer el inglés y a los habitantes de Inglaterra conectados con Buenos Aires. En su número fundador decía que las noticias de Europa se publicarían sin comentarios, pero que las nacionales, entre cuyos lectores estaban personas distantes de Argentina, tendrían ocasionalmente algún comentario o aclaración. The Standard tuvo circulación entre 1861 (en la biblioteca desde 1865) y febrero de 1959, siendo su nombre completo The Standard of the River Plate. Al comienzo fue de aparición semanal pero muy rápidamente pasó a salir diariamente, con 1.500 ejemplares diarios. Cambia varias veces de tamaño, modalidad usual en este tipo de publicaciones. Entre sus características estuvieron sus avisos publicitarios que comienzan siendo únicamente de compañías navieras y con el tiempo abarcaron todos los rubros. (Galarza, 2003) The Herald apareció en septiembre de 1876 y en su introducción manifiesta que lo hace para “satisfacer las necesidades de comunicación entre los miembros de la comunidad”. Le otorga especial importancia a todo lo relacionado con el comercio, no solamente de Buenos Aires sino también del Uruguay, aunque no descuidaba las noticias locales. Con una periodicidad inicial de cinco veces por mes, enseguida cambia a tres veces por semana hasta julio de 1885 cuando lo hizo diariamente y cambia su título por el Buenos Ayres Herald. Contra todos los pronósticos dados en el momento de su aparición continúa hasta la fecha. The Southern Cross “el órgano de los irlandeses y los intereses católicos en el Rio de la Plata” fue fundado en l875 por Ven. Dean Patrick Dillon, quien fuera diputado por la provincia de Buenos Aires. La periodicidad inicial fue semanal, que luego se vuelve mensual. Actualmente además de aparecer impreso, se lo encuentra en Internet. En la Patagonia tenemos dos periódicos galeses: Y Drafod publicado en Gaiman desde 1933 y Y Gwiliedydd de Trelew publicado desde 1929. Colectividad alemana En 1875 aparece Argentinisch Deutsche Wochemblatt. A partir del número 31 en agosto de 1875, cambia a Argentinisch Deutsche Zeitung, que sale diariamente en un primer momento y luego pasa a ser semanal. En 1883 Argentinisches Wochemblatt es fundado por Alemann. Se trata de un semanario que en 1959 es absorbido por el Argentinische Tageblatt, periódico de la colectividad alemana fundado también por la familia Alemann en 1889. Colaboraron en él alemanes liberales y demócratas, crece con la llegada de judíos, opositores políticos y refugiados al país. Otro periódico de esta colectividad es Deutsche La Plata Zeitung que comienza en enero de 1877, siendo subvencionado por la embajada alemana y las empresas de ese origen. Tuvo un suplemento semanal que se llamó La Plata Post. Durante la primera guerra mundial, tanto el Tageblatt como el Deutsche La Plata defendieron a Alemania, pero durante la República de Weimar comenzaron a enemistarse. La llegada de Hitler al poder los separó definitivamente. En 1933 comienza el boicot de anuncios al Tageblatt, a pesar de lo cual logra sobrevivir y continúa en la actualidad publicándose en Internet. Colectividad Cubana Entre los periódicos de colectividades latinoamericanas publicados en Argentina se destacó Cuba Libre, que comenzó a publicarse en Buenos Aires el 5 de diciembre de 1896 con una periodicidad semanal. Nació con la misión de combatir por la libertad y justicia del pueblo cubano levantado en armas contra España. El 18 de Abril de l898 le dio paso a La República de Cuba, ya que se había logrado la independencia. Este semanario se recuerda por haber incluido escritos de José Martí. Como se hizo el trabajo La Hemeroteca de la Biblioteca Nacional tiene 534 títulos de periódicos de colectividades. Hasta mediados del año 2006 menos del 10% estaba a disposición de los usuarios. En ese momento comenzó el proyecto “Recuperación de la prensa de provincias y comunidades idiomáticas en la Biblioteca Nacional”. Estos periódicos llegaron al edificio actual de la Biblioteca cuando ésta todavía estaba en construcción, desde un depósito ubicado en las afuera de la ciudad de Buenos Aires. Más de un 60% de este material ingresó a la biblioteca en la década de 1930, perteneciendo en su mayoría a las décadas del 30, 40 y 50 (Figura 3). La colección de diarios de colectividades tuvo impulso gracias a Martínez Zubiría, entonces director de la Biblioteca, quien en 1933 puso en marcha una campaña solicitando a los editores de todo el país que mandasen sus publicaciones a la Biblioteca y creó una Sala de Diarios y Revistas. Para realizar el trabajo se contrataron cuatro estudiantes universitarios: dos de ellos de historia, uno de sociología y uno de ciencias políticas, quienes se encargaron de ordenar el material por colectividad, luego por título y dentro de éste por fecha. El material clasificado se guardó en cajones de plástico o en cajas de cartón según el tamaño y se los ubicó en los depósitos de hemeroteca. En el traslado de un depósito a otro intervinieron tres agentes de la biblioteca, que además de mover las publicaciones también se encargaron de desarmar, transportar y armar las estanterías ya que había que llevarlas de un primer subsuelo a un segundo subsuelo. La información se organizó en una base de datos conformada en planilla Excel, donde se consignó título, colectividad, lugar de edición, existencia (no pormenorizada), y la ubicación física en el depósito. Si bien este trabajo no ha tenido mucha difusión, hemos recibido entre enero de 2008 y marzo de 2009 1347 consultas del país y 45 del extranjero. Esta últimas, en general de Italia y España, tratamos de responderlas con el envió de fotos digitales de los artículos solicitados. También hemos realizado convenios de microfilmación para ciertos diarios como el Diario Israelita para el Museo del Holocausto y el Diario Español con la Universidad Complutense de Madrid. Si bien los convenios no incluían toda la colección, la Biblioteca decidió microfilmarla en su totalidad. Para que el Proyecto se complete restan dos actividades: la catalogación de las colecciones y su restauración. Se prestará atención debida al relevamiento exacto de las colecciones y a la realización del estudio de cada una de ellas a fin de evitar la duplicación de títulos. La restauración del material es urgente dado que algunas de estas publicaciones están en muy mal estado y corren el riesgo de perderse definitivamente. El lector interesado podrá hallar el detalle parcial de los periódicos extranjeros de la Biblioteca Nacional en: http://euskadi.7host.com/centrovasco3/biblioteca/reunion2007/Listado%20x%20colectividad%20Prensa%20Extranjeras%20en%20Biblioteca%20N%E2%80%A6.pdf presentado con motivo del Segundo Encuentro de bibliotecas de colectividades (Baravalle, 2007) Notas 1 Construcción pequeña que se instala en la calle u otro lugar público para vender en ella periódicos, flores, etc. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=quiosco (consultado 16/5/09) 2 Vendedor callejero de diarios. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=canillita (consultado 16/5/09) Bibliografía Baily, Samuel L. Patrones de residencia de los italianos en Buenos Aires y Nueva York: 18801914. En: Estudios migratorios latinoamericanos. Buenos Aires: CEMLA, 1985 Año 1, no. 1 p. 8-47. Cibotti, Ema (1994). Periodismo político y política periodística. 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