Creencia y testimonio I. ¿Por qué tendemos a creer lo que nos dicen? Seminario abierto de filosofía (18 de abril del 2007) Agustín Arrieta Urtizberea e-mail: [email protected] web: www.ehu.es/aarrieta Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia (UPV-EHU) web: www.ehu.es/logika 1. INTRODUCCIÓN. Aspectos básicos 1.1 Mecanismos básicos generadores de creencias 1.1.1 Percepción: En condiciones normales, si el individuo i percibe que p, entonces i cree que p. 1.1.2 Memoria: En condiciones normales, si el individuo i recuerda que p, entonces i cree que p. 1.1.3 Inducción: En condiciones normales, si el individuo i hasta el presente ha percibido que a un evento e (de tipo E) le sucede un evento j (de tipo J), entonces si en el futuro el individuo i percibe un evento de tipo E, entonces I cree que un evento de tipo J ocurrirá. 1.1.4 Otros 2. UN EXPERIMENTO CARTESIANO Definición del cartesianismo 3. TESTIMONIO: caracterización básica 3.1 Testimonio como acto de habla 3.2 Testimonio como mecanismo generador de creencias En condiciones normales, si el individuo i aprehende el testimonio de que p, entonces i cree que p. 4. CREENCIA. Creencia justificada 5. LA ADECUACIÓN DEL TESTIMONIO COMO MECANISMO GENERADOR DE CREENCIAS 6. LA REDUCCIÓN DEL TESTIMONIO A OTROS MECANISMOS DE GENERACIÓN DE CREENCIAS 7 EL DEBATE HISTÓRICO: Hume frente a Reid 8 ARGUMENTO CONTRA EL REDUCCIONISMO - El argumento: (P1) Si acepto el cartesianismo, entonces FALSO-TESTIMONIO es concebible (P2) FALSO-TESTIMONIO NO ES CONCEBIBLE Por lo tanto, El cartesianismo no es aceptable - El argumento escéptico 1 (P1) Si no sé que no estoy en esc. (esto es, si no sé que no estoy en un escenario escéptico), entonces no sé que p (P2) No sé que no estoy en esc. Por lo tanto, no sé que p - escepticismo y testimonio El argumento escéptico sería: (P1) Si yo no sé si estoy en FALSO-TESTIMONIO, entonces no creo justificadamente que p (P2) Yo no sé si estoy en FALSO-TESTIMONIO (Conclusión) No creo justificadamente que p 9. CONCLUSIONES 10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 10.1 Referencias básicas - Hume, D. (1748), Investigación sobre el conocimiento humano. Sección 10, De los milagros. Madrid: Alianza. - Reid, Th. (1764), Investigación sobre la mente humana según los principios del sentido común. Capítulo VI, Sección 24, De la analogía entre la percepción y el crédito que damos al testimonio humano. Madrid: Trotta. 10.2 Otras - Adler, J. (2006), Epistemological problems of testimony. http://plato.stanford.edu/entries/testimony-episprob/ - Welbourne, M. (2001), Knowledge. Chesham: Acumen. REID ‘Pues bien, si comparamos los principios generales de nuestra constitución que nos permiten recibir información de nuestros semejantes por medio del lenguaje con los principios generales que nos permiten adquirir la percepción de objetos por los sentidos, encontraremos que son muy parecidos en su naturaleza y en su manera de operar’ ‘aquellos que nos hablan emplean ciertos sonidos para expresar ciertas cosas: imitamos los mismos sonidos cuando queremos expresar las mismas cosas, y comprobamos que se nos entiende’ ‘El sabio y benefactor Autor de la naturaleza, que pretendió que fuésemos criaturas sociales y que recibiésemos la mayor y más importante de nuestra información de otros, ha implantado en nuestra naturaleza dos principios que concuerdan el uno con el otro’: PRINCIPIO DE VERACIDAD Y PRINCIPIO DE CREDIBILIDAD ‘La naturaleza hace que nuestra creencia sea guiada por la autoridad y la razón de otros, antes de que pueda guiarla nuestra propia razón’ ‘Cuando la cultura apropiada la hace madurar, comienza a sentir su propia fuerza, y se apoya menos en la razón de los demás; aprende a sospechar del 2 testimonio en algunos casos y a no creerlo en otros,… Pero aun así, hasta el final de la vida, encuentra la necesidad de tomar luz prestada del testimonio,…’ HUME el hombre sabio debe adecuar su creencia a la evidencia no hay un tipo de razonamiento más común, más útil o incluso más necesario para la vida humana que el derivado de los testimonios de los hombres y los informes de los testigos presenciales y de los espectadores. La razón por la que damos algún crédito a testigos e historiadores no se deriva de una conexión que percibamos a priori entre testimonio y realidad, sino porque solemos encontrar conformidad entre ellos El mismo principio de la experiencia que nos da seguridad en el testimonio de los testigos, en este caso también nos da otro grado de seguridad en contra del hecho que ellos intentan establecer. La afección de sorpresa y de asombro que producen los milagros, al ser una emoción agradable, provoca una fuerte propensión a creer en los acontecimientos de los que se deriva. ... Los muchos casos de milagros, profecías y acontecimientos sobrenaturales falsificados que en todas las edades han sido descubiertos por evidencia contraria o que se denuncian a sí mismo por su carácter absurdo, demuestran suficientemente la intensa propensión de la humanidad a lo extraordinario y maravilloso, y debemos razonablemente dar origen a sospechas contra toda narración de esta índole. ... Sino que todo procede de la propensión habitual de la humanidad hacia lo maravilloso, y que aunque esta inclinación pueda, en ciertos intervalos, ser frenada por el saber y el sentido común, no puede radicalmente extirparse de la condición humana. Podemos establecer como máxima que ningún testimonio humano puede tener tanta fuerza como para demostrar un milagro y convertirlo en fundamento justo de cualquier sistema de religión. 3