Actividad i: Olivia y los osos polares

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 Actividad
1: Olivia y los osos polares
Cuento “Olivia y los osos polares” Olivia estaba muy nerviosa, era la primera vez que se subía a un
avión durante tantas horas.
Su papá y su mamá, que eran personas muy importantes, iban a
hacer un reportaje sobre los Osos Polares que viven en el Polo Norte y habían
decidido que era una gran oportunidad para que Olivia los viese desde cerca.
Sus padres le habían hablado muchas veces de los Osos, incluso tenía
un poster gigante en el techo de su habitación para poder verlos cada vez
que se acostaba. Gracias a ello sabía que eran unos animales grandes y
fuertes, tenían la piel blanca, parecían muñecos de nieve y el lugar donde
viven es el sitio más frío de todo el mundo, por eso su mamá tan solo había
metido en la maleta abrigos, bufandas, guantes y gorros de lana.
Cuando llegaron al Polo Norte, Olivia no vio ningún oso, esperaba
encontrárselos por todas partes pero desde que se bajaron del avión hasta su
nueva casa, no vio ninguno. En principio pensó que era porque vivían en
lugares más alejados de las personas, así que no les preguntó nada a sus
padres. Pero tras varios días haciendo excursiones, todavía no habían visto
ningún oso así que como estaba muy preocupada por eso, decidió hablar con
sus padres, ellos siempre dicen la verdad.
Sus padres le dijeron que los osos estaban enfermando y que cada año
nacían menos osos y no sabían por qué. Ellos habían ido allí para
averiguarlo
así
que
ella
tendría
que
ayudarlos
en
esta
misión
tan
importante. Al parecer cada vez había menos nieve en el Polo Norte y los
Osos cada vez respiraban peor, pero no sabían a qué se debía.
Olivia se quedó muy preocupada con lo que le contaron sus padres y ese
día decidió que no saldría de excursión con sus padres, se encontraba muy
triste y no tenía muchas ganas. Su madre aceptó que se quedara en casa
pero le dijo que si decidía salir a dar un paseo no se alejase demasiado, allí
vivía muy poca gente y no podrían indicarle cómo volver si se perdía.
Olivia era una niña muy obediente pero, tal y como le dijo su madre,
había muy poca gente y tras caminar durante 5 minutos, no sabía dónde
se encontraba ni cómo regresar a casa y, por muchas vueltas que daba, no
encontraba el camino por el que había venido.
Al principio gritó llamando a alguien que la pudiera escuchar pero
no encontró respuesta de nadie. Tras un largo rato en silencio, pudo
escuchar algo, era un ruido extraño, no era una voz, era como si alguien
estuviera roncando. Se acercó al ruido y lo que encontró fue maravilloso
¡era un oso! No era tan grande como se lo había imaginado, era más
pequeño y su aspecto no era de un animal fuerte pues ese oso estaba
enfermo.
Olivia se acercó al oso y le saludó:
‐
Hola – respondió el oso
‐
¿Cómo te llamas? - dijo Olivia
‐
Soy Gluglú y tengo 5 años y tú ¿quién eres? ¿qué haces aquí?
‐
Yo soy Olivia, he salido a dar un paseo y ahora no sé como volver. He
escuchado tus ronquidos y me he acercado a ver qué era.
‐
No estaba roncando dijo Glugú. Es que desde que nací respiro así pues
el aire que hay aquí está muy sucio y no me deja respirar bien.
‐
¿Y le pasa eso a todos los osos polares?
‐
Sí, a casi todos. Bueno, a los que nacen, porque cada vez nacen
menos osos polares pues no hay suficiente nieve para todos.
‐
¿Y qué le pasa al aire y a la nieve?- preguntó Olivia.
‐
Pues que las personas no cuidan el medio ambiente, cada vez
generan más basura, consumen más energía, utilizan mucho el
coche,
malgastan
el
agua…
y
eso
hace
que
los
osos
polares
enfermemos.
‐
¡Claro! Eso es. Debo decírselo a mis padres, ellos os pueden ayudar.
Ellos escriben en un periódico que leen muchas personas, seguro que
pueden convencer a la gente para que cuiden el medio ambiente
pero… ¿cómo llego de nuevo a casa?
‐
Espera un segundo, ¿dices que tus padres pueden ayudarnos?
‐
Sí. -dijo Olivia.
‐
¿Y que tu problema es que no sabes cómo llegar a casa? – preguntó el
oso.
‐
Sí.
‐
Pues hagamos un trato, yo te indico cómo llegar a casa y tú le dirás a
tus padres que nos ayuden.
‐
Vale, ¡trato hecho!- contestó rápidamente Olivia.
‐
Glugú le indicó cómo llegar y cuando sus padres la vieron aparecer, le
dieron un gran abrazo pues estaban muy asustados pero Olivia tenía una
cosa muy importante que decirles. ¡Había encontrado el motivo por el que
cada vez había menos osos! Hacía mucho calor y la nieve se derretía y lo más
importante de todo ¡las personas tenemos la culpa!
Tras contárselo a sus padres, ellos decidieron que ya era hora de volver
a casa, pero para Olivia, habían sido las vacaciones más impresionantes de
su vida y no sólo porque había conocido a un Oso Polar, sino porque ahora
sabía que desde su casa podía ayudarlos, ¡y mucho!
Sus padres escribieron sobre los osos polares y sobre cómo ayudarlos. La
gente los paraba por la calle y les preguntaban qué podían hacer ellos para
salvar a los osos y a todos los animales y plantas del planeta.
Olivia tuvo una gran idea: tenía que contar la historia de Glugú y de
todos los osos polares en el cole, para que sus compañeros y compañeras
supieran qué tenían que hacer para poder ayudarles. Así que habló con sus
padres para que fueran con ella a su escuela y, entre los tres, pudieran
explicarles qué estaba ocurriendo en el planeta para que los osos polares lo
estuvieran pasando tan mal. La historia de Glugú hizo que todos y todas en
el cole nos tomáramos muy en serio cuidar cada día el medio ambiente que
nos rodea para que todos los seres vivos (personas, animales y plantas)
podamos ser felices.
Al año siguiente recibimos una increíble noticia, en el Polo Norte
habían nacido muchos osos polares ese año y ahora todos respiraban bien.
Era una noticia excelente y todo era gracias a que todas las personas habían
puesto de su parte.
Algunas preguntas pueden ser: ¿Cómo se llama el protagonista de la historia? ¿Por qué está tan nervioso? ¿Con quién se va de viaje? ¿Qué les pasaba a los osos? ¿Cuál era la misión de los padres de Olivia? Olivia no se fue de excursión con sus padres así que decidió salir a dar un paseo, pero ¿qué ocurrió en ese paseo? ¿Cómo se llamaba el Oso? ¿Qué le contó Gluglú a Olivia? ¿Qué trato hicieron Olivia y Gluglú? Olivia y su familia regresaron a su casa, pero qué hicieron sus padres para que todo el mundo supiese lo ocurrido. ¿Qué idea se le ocurrió a Olivia para que en el cole conocieran la historia de Glugú y de los osos polares? ¿Qué maravillosa noticia recibieron al año siguiente? ¿Qué podemos hacer para cuidar el medio ambiente y ayudar a los osos polares? 
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