el destronamiento de isabel ii de italia

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:STE NUMERO HA SIDO REVISADO POR LA CENSURA MILITAR
TIEMPO PROBABLE
Las úítimas noticias predicen vientos flojos y moderados
del Oeste y tendencias al bue n tiempo.
Año VIIL—Núm. 2.228 :: Precio: 10 céntimos el ejemplar.
BÍARÍO
Madrid, limes 29 de septiembre de 1924
INDEPENDÍENTE
^'ixssBSSíSL'S^s^tssZíliisa^^aExyiZJErjaíi
MAÑANA HACE CINCUENTA Y SEIS ANOS
I público, del alto precio a que lo- realistas vacilaron a las primeras
L E T R A S E IDEAS
I graban su venta la deshonra y el descargas, y se dice que una brigada no puso mucho deseo en acoI vicio".
> ÍI-- í. .invino que continuara en meter a los revolucionarios.
>Jádiz p , Juan B. Topete, al frenNovaliches realizó el máximo este de una Junta revolucionaria fuerzo para tomar el puente, coloprovisional. Prim, a bordo de la cándose al frente de las tropas;-pe"Zaragoza", seguida de otras dos ro una gi-anada de la artillería de
La literalura acerca de Moratíii
Lo que •íüzgabaa pecaminoso y
fragatas, recorrió las costas del Serrano le llevó tm trozo de maBlediterráneo para sublevar a las xilar, y cayó a tierra. El general está algo <ii?persa. í-"alfa un c-ilu- atentatorio a la constitución de la
guarniciones, y el general Serra- Paredes, que le reemplazó, desistió c3,io de conjunto acerca de este fino familia, los adversarios ck Moratín
no marchó a Sevilla, ya pronuncia- del ataque al puente, y al día sida, a ponerse al frente de las tro- guiente, 29 de septiembre—maña- escritor que inaugura nuestro tea- era que una muchaclia enamorada
na hace cincuenta y seis años—, tro moderno, y hasta en cierta me- se resistiera débil y pasivamente a
pas.
*
capitularon los isabeünoa, y se deLos acontecimientos sorprendie- claró triunfante 1^ revolución. El dida nuestra literatura moderna. casarse por iatervís con un anciano
ron a González Brabo, y hubo de general Serrano, al frente de un Moratín es el primer contempo- que como el rey David, quería calpresentar inmediatameríte su dimi- numeroso ejército, marchó a Ma- ráneo, el primer "novecentista", dear los últimos aüos de su vida al
sión a la Reina, que estaba en Le- drid; el general Concha, enciarga- aunque parte de su obra se escri- arrimo de una juventud en flor. E!
queitio, tan confiada como su je- do por la Reina de organizar la refe de Gobierno, y <pje marcjió sistencia, abandonó la corte al ejér- biera y diera a cotiocer al final más severo moralista no sosierjdría
del X V I I I .
hoy que fuese plausible un matriinmediatamente a San Sebastián, cito vencedor.
ANTES DE LA liaciÓTi de Arrazola fracasa. Le r.uncianiíHito niüitar. Fracasó frsnto de his sublevados. El cajii- encargado a I). José Concha
monio
de esta clase hecho contra la
D.
Federico
Ruiz
Morcuende
España, sometida por el terroi-,
REVOLUCIÓN sustituyen Mon-Cánovas, que so- también este intento, hubo fusila- tán general de Aragón, Manso de que organizara la resistencia en respiró librestnente. En todas las ha reunido can diligencia los mate- voluntad de la novia por imoosición
Durante el remado de Isabel II meten a los periódico.^ a los Con- mientos de militares y Prim mar- Zúñiga, pretende cortar el paso a Madrid, con plenos poderes. El poWaciones se constituyeron Jun- riales biográficos y bibliográficos 'h la codicia raateina. Moiotui. tn
no hubo un momento de paz polí- sejos de guerra. Los liberales se chó a Portugal para seguir cons- los sublevados, y pierde la vida en marqués del Duero, el conde de tas revolucionarias. La de Madrid
la batalla, que ganan los revolucio- Cheste, Calonge y Novaliches fue- estaba presidida ]>or D. Pascual que poseemos acerca áz D. Lean- í^mbaigo, no epeía en su toTpdn ?
tica. España, respondiendo al mo- separan de la Reina. Prim, entre pirando.
-En la noche del 21 al 22 de julio narios. Pero en vez de enti'ar en ron encargaélos de la defensa del Madoz. UJUV Junta democrática dro Fernández MoraUn, en el pró- un desenlace levolucionaiio. Ea c!
limiento democrático de Europa, ellos.
reino, que estaba ya en plena efer- distribuyó al pueblo cuarenta mil logo de ima reciente edición de "La PiOpíO Don Diego, el buen anc'AUn hi^toiiadoi dice do e=ta cpo- de 1SG6 lo^ •íiit.cnlo^ ce Ai-t'llejia Zaragoza, vuelven a Francia.
de Francia principalmente, sentía
Una gran inquietud. Hombres de
En esta época no se publicaban vescencia levolucionai-ia.
fusiles, con lo que se demuestra
1.0, quisii, poitd'idose como diou"i'ecia mentalidad despertaron en la
diarios progi-esistas. Habían emiPrim hacía un viaje triunfal por la parte activa que tuvo el pue- comedia nueva" y "El bi de k s
niñas" ("Clásicos casteilar>os", de to, ¡emnicia a su capacho seml y
dormida conciencia del país ansias
grado los catedráticos de la Uni- el Mediterráneo. A su paso se blo en la revolución.
lie vida nueva. No pretendieron, en
versidad Central, en su mayor par- sublevaron las guarniciones de
La Reina Isabel II recibió casi "La Lectura"). Ambob dcnnimo?; casa a los enamoiados. Dcsen^^añiun principio, otra cosa que educar
te, y cuando el absolutismo impe- Cartagena, Málaga, Almería. Des- a un tiempo la no'^icia de la derro- el biográfico y el bibliOonfico es- do a Lempo, i^c&iocd que los t lanal pueblo, libertándolo de viejos
i'aba en la Penín.sula, muei-e Nai'- embarcó para ir a Granada, cuya ta de Alcolea, del pronunciamienfob del amoi conc^pondc'x a la juwejuicios; pero tropezaron en su
váez y ¡sube al Poder González ^arnición dio también el grito de to de Madrid y la constitución de tán bastante esplcradai pi a qut
!-3niÍ3io con la oposición .sistemátiBrabo, que cerró las Cortes, des- "¡Viva la libertad!" Y en Murcia, la Junta revolucionaria. El día 80, las líneas de ¡a persoi^bdid ;' de ventud y qus la aniun.<í:.d d- 2
ca y hasta con la agresión violenterró a Ríos Rosas, envió a Pri- Alicante, Valencia, y en las provin- al mediodía, abandonó llorando el la obra aparezcan clards, ^i b»"» buacaí (jilos co-.,u fus o pa'-atc. la de los que acaparaban la, direcsiones militares a los generales Se- cias del Norte, se levantaron fuer- territorio español. Viendo la indi-- pueden enriquecerse aúi con nue- POo. A^í la e^u^o^ldad patema v
ción de la cosa pública, y los prerrano, Dulce, Bedoya y otr'os, y 1 tes núcleos revolucionarios. En Bé- ferencia con que el pueblo la veía
vos dccumeníos y arcrtd.,ionto. cuasi patean, la eslmcluí i j„5 sicursores hubieron de abandonar
'destituyó al jefe de la escuadr-., '' •'; " brigadier Nanetti, con tro- marchar, esclamó:
sus cátedras y las columnas de los
Moratín, el Moratín n a j a r en fl quita ds 'a j-'iiiihtt, qi»eda n -f'a,
Méndez Núñez, y cuando creía ale- pas realistas, sufrió una tremenda
"Creía
tener
más
raíces
en
este
i>eriódicos para acudir al terreno
jados todos los peligros, alguien le elerroía.
arle, pues el jsadre ea üguia lilt- putslo qae c' ro-nedió^naj^ .i¡ ^
país."
de la política y do la barricada.
dijo que estaba más cerca que
Dirigió desde el castillo de Pan raria de segundo ordrn, "s de a y f cntends- ^ue M no e pe ' j ^ La batalla decisiva iba a darse
La revolución de septiembre del
nunca la revolución. No lo creyó el entre las tropas de Serrano y No- un manifiesto al pueblo español,
dsnle i..boluc!J!t de D'^n Oif;",
68 tuvo diez años de gestación.
jefe del Gobierno, "Son aguas de valiches. Serrano contaba con las que fué acogido con indiferencia. y nos han llegado'muchos lesU noTres partidos actuaron en esta
cerrajas—dijo—; si algo sucede guarnicione.^ de Cádiz, Sevilla,
El día 3 de octubre entraba en nios y recuerdos de tus conteiTpo- Dt3a Paqíiítd s,e ¡«''g'ia a un m''época: el moderado, ei pro^esista
li'.icno qat L- ib ocau i y Don
será un aborto." Y, en efecto, es- Granada, Málaga y algunas fuer- Madrid triunfalmente el general ráneos.
y la Unión Liberal, cjue vino a natalló la revolución.
zas de paisanos. Novaliches, con Serrano, qu« se vio obligado a
Cario-, 1 u„ c^p^íido ¿'Lh, \a •<
»
*
*
cer en el instante en que se le
9.000 hombres y 1.300 caballos. arengar al pueblo, apiñado en la
Fué Moratín nao de los m ^ i c itdc ^ ( I r d la gL^rid por ro
ofrecía el Poder a C'Donnell, su
EL MOVIMIENTO EE- Era superior el ejército isabelino Puerta del Sol, que le aplaudía
jefe (1859). Pudo este partido concon delirio. Pidió aí país sacrifi- más selectos de su tiempo, be ha- \e.be en '1 hou'b'e tr< ace ¿^ u VOLUCIONAEIO
en Caballería y Artillería.
tener usi poco la marclia ascendencios y virtudes para consolidar la bía formado a sí mismo en la lec- pis^aile k duna a iu í,o
Serrano,
antes
de
comenzar
la
La revolución—era unánime en
te da la revolución; pero fué venrevolución.
esto el pensamiento del pais--era batalla, escribió una carta al getura, en los viajes y en el Ir? I o
Ln c r-bio " L í co i».<li \ , íK^ '
cido, al fin, tanto por la oposición
Entre tanto, el general Prim
neral
Novaliches,
diciéndole
que
un
m.al,
paro
un
mal
necesario.
de moderadas y progresistas, cocon
fíersoaas
inteligentes
y
disliaque
el aa*o> rreía 'lamadí a d ..aseguraba
la
reivolución
en
ValenEstalló, sin enibargo, doaide me- era imposible sostener el trono de
mo por la intervención de la Corcia y Barcelona y cruzaba España guidas. El ver mundo a b r é a €•»- .ipaicei d; la est'na, y a qu:>Jj)
Isabel
II,
invitándole
a
dejarle
linos
podía
pensar
la
Corte
y
Gonte, a la que, a pesar suyo, no pudo
zález Brabo: en la Marina. Tope- bre el paso y a unirse con él. No- en medio de aplausos delirantes. te autodidacto horizontes más v^.s- como un do-um'-ito u u.oiumen'ü
hacer entrar por los cauces del liSu entrada en Madrid fué su- tos de los que se coiumbiaban en
te mandaba la escuadra anclada valiches no aceptó la pi'opuesta.
beralisiTio.
de h'stona hiera ui, LonoOiN i tti vEn vista de ello, el general Se- perior a todo lo que puede deciren Cádiz, y en la mañana del 18
la
España
decrépita
de
Carlos
IV,
Itíahdad y su f esr ÚU\. E S q i"i \
En el verano de 1SS9 un joven
se.
Prim,
figura
sobresaliente
de
de septiembre de 1868 mandó su- rrano dispuso que el brigmdier Carepublicano, D. Sixto Cámara, dibir a las vergas a la marinería ballero de Rodas se apoderase del la revolución de septiembre, ha- María Luisa y Godoy en que lo Ciicuustancns de iu^ji y tiempo"
rector de "La Soberanía Nacional",
de los buques y vitorear a la li- puente de Alcolea el día 28 de sep- bía luchado, a costa de todo géne- menos malo era Godoy, sup».i!or a que lauto abundan tn la pe^a, roEMILIO CASTELAR
ISABEL II
trata de levantar la guarnición de
bertad. Acto seguido, la "Zarago- tiembre. Aquella misma tarde, el ro de sacrificios, para salvar la sus enemigos, partidario de Ks le- mo conff-„dba el axi-or, ce ¡epiodiiOiivenza contra la Reina. Es desza" anunciacia con veintiújt caño- general Pavía mandó atacar k s libeilad comprometida, y era nacubierto y muere de hambre y de ca "que la Corona estaba sin nor- de lois reginÉentos del cuartel de nazos el destronamiento de Isa- posiciones del ejército revoluciona- tural que el pueblo, que había tras y de la cultura. Esa fonna- cen cp el mundo hinx. o Cornelia,
San
Gil
se
declararon
en
abierta
sed, camino de Poi-tugal.
te, el Gobierno sin brújula, el
bel 11.
rio. Se acometieron las tropas al puesto toda su fe en él, le acogie- ción personal de un ingenio que no "i \h\U Chán^, r^ou»') t t Doi
O'Donnell declara la guerra a Congreso sin prestigio, los parti- rebelión. Matan a sus jefes Margrito de "¡Viva la Reina!" y "¡Vi- ra, vencedor, desbordando su en- había seguido otros eludios irr-u- Llci'ícn y Don H e m o - e u ' , c i
En
el
momento
de
la
sublevaMarruecos, fundándose en un he- dos sin bandera, las fracciones sin torell, Torreblanca, Varcárcel y ción de la escuadra estaban con va la libertad!»; pero las tropas tusiasmo.
lares que los pñmerot. de IdümJTd Isoy II IUO «rinbx r . ,i q
cho sin importancia (octubre cohesión, el Tesoro ahogado, el Puig y Baíanzat, Los artilleros se el'^lmirante Topete Prim. Sagaslevantaron
al
grito
de
"¡Viva
y que no se recrió en 'di aulas u'ji- 1 c c i i ' i a ! 1 L 1 2
crédito
en
el
suelo,
lo^
impuestos
1859). Hay quien dice que lo hizo
ta, Euiz Zorrilla i- Merelo, que hapara acabar con la lucha política en las nubes, el país en inquietud, Pilan"! Pero en ^ez de Piira, quien bían venido de Londres, donde se
j versitarias, conliibuyó a iíej.pcii
CUESTIONES SOCIALES
•\pi interior. Fué una íjuerra glo- la rovolucióa en actitud amenaza- llegó fué r] 'xenaal Pieriad, que hallaban desterrados. También es' en él la independencii La., L
H ' -. 1 - '
1 - F p
I veisida-fe t.s-pafíolas v " ! ii 5-e..o
{la época en que Montín eia r J J- 10 ;T> i
j lescente. La resislEhcín de u p i dre a matvicularle en la L'ur ci 'I dad de Alcalá, corsio le PCOT"
j ban los amigos, no pcrjutíicó pics tío ^í jO í.tííílu
bablemcinte al desarrollo inlelecíuc'l i '•db'd I*'" r>ui, tiiio amo
< '
del futuro autor dramático.
y f pa c e . te -> ái t e
A consecuencia de una resolu- formaciones estadísticas no, habían
• * *
i.ia cjra Ljimnlar, i
ción votada por la Confei-encia In- sido hasta ahora centralizadas y
La
reacción
contra el cía., usi^no i pie^entai'.e torHs h
\
ternacional del Trabajo, en su analizadas metódicamente, a pesar
quinta reunión, celebrada ear octu- de que la cuestión del sistema de francés, ha perjudicado a Moiatm * í lo I c p oouLtlo aituiu» ^t , i bre de 1923, la Oficina de Gine- enganche venga siendo' discutida y ha inspirado algunas ciílica=! su- 1
d sdli'uabie a • ru < 1
bra ha líevado a cabo un estudio en todos los países desde hace más perficiales sobre su tcítro Las le- ¡
'
i í ' a o.
de
veinte
años,
fácil
es
comprenpreliminar acerca del enganche
glas, y sobre todo, la-i lits unida- • - 1! 1 1 edición se ha M L lo >!
automático del material rodante der el interés que presenta el estudio a que nos venimos refiriendo, des, tomadas como piecepto infle- St, Ru'„ Ríoicucnde Je ju tjoa
d-e los ferrocarriles.
tanto
para el personal interesado xible, son una esclaviti d infolci \Este estudio tenía por objeto,
Jtar "ai , o q u ' sa con^.ei'ia cu li
por una parte, investigar si ha como para los téxnicos de las ad- ble para el teatro, pero como con- 1/ r> 'O ca ^
" f (I f» I i 'pa ^.''tministraciones
ferroviarias.
disminuido el número de accidensejo tienen mucho de aprovechable
' » 1 - •" 1 '
5 ' t-l -nji f
tes debidos a las operaciones de
-•®»Las obras principales de Mmalíi',
engancha y desengancha en aqueJas hi.¡^% „ loo i . a de K como las dos citadas, son un modejllos países en que tales operacio¿oí'h' "h, donde te rlccLsa que U
lo de composición limpia, claír, aijnes se practican por procedimion•
C'IIJ -ii "es nada menos que l i
'tos automáticos, y definir, por
mónica. Ahora que se compono PT
|ül',na ns no d^ida poi Mor^tuí i
otra parte, la impoi-tancia del''
el teatro de un modo tan aibif».-^(Radiograíiía de EL SOL)
[nesgo de accidentes en aquellos
"•ui obias drctinátífas y linca"!, ht
rio y desordenado, la lectura de
I
países
que
no
han
adoptado
todaEL GENERAL PIERRARD
RUIZ ZORRILLA
SAGASTA
NICOLÁS MARÍA DE RIVERO
LENINGRADO VUELVE A LA
i'l'iia» y nh delicadas chnnciidaMoratín puede ser provechosa a ios
jvía dicho sistema. Con los resulNORMALIDAD
¡v coirE.tiOnej". Auuq'js -^''ds cu
ña tenía su mirada en Marruecos, lenciosa, sometida a Con.^ejos de pas insubordinadas. Tuvo la des- taba Paúl y Ángulo, prestigioso i tados obtenidos se podrá proseguir
LONDRES 27 (12,55 t.).—La autores, que no quieran t%n,i la uiiei'>t''s iio i"trodij7ciii v.ii i
D. Carlos intenta destronar a guerra que absolvían a los perió- grEcia de caer Piei-rad del caballo republicano.
I ahora el examen del problema meciudad
de Leningrado ha vuelto senda de Gomella (ao.,rlc de lía I de g;ru importan-ia, dan « v i
Isabel II, de acuerdo con el gene- dicos a,ellos sometidos". Goberna- en la plazuela de Santo Domingo
En la noche del 18 resignaron diante la colaboración de las_ orgaral Ortega. Fracasa el carlismo, se ^ ba la camarilia. Se perseguía a y resultar gravemente herido, y, a d mando de la plaz.a las autori- iiizaciones internacionales intere- ayer a reanudar su vida normal. advertencias que puedan ¡jacaí de
'eiuiplar ele Ir cd ion de Pi¡ís rk
Los daños producidos por las "El Café").
fusila a Oftega en Tortosa y don j los progresistas. Prim fué intér- pesar de que Madrid levantó "ba- dades de Cádiz, siendo nombrados sadas. El mencionado estudio ha
1 8 i 5 , coíicgido é' nnno de M^Garlos renuncia a los derechos que I nado en Oviedo; en La Coruña, rricadas para Jiacer triunfar la re- gobernador civil e l S r . Sagasta y sido publicado en fonna de Me- aguas se calculan en unos dnco
creía tener a la corona de España. I Contreras, y subió al Poder Nar- volución—en ellas tomaron puesto gobernador militar el coronel Me- moi-ia estadística y contiene infor- millones de dólares.
A pesar de sti clasicumo M o n - r líi', l i auloiíJad de im í".io <IÍ;ÍÍSurge la cuestión de Méjico, y váez, que quiso destituir a Caste- hombres distinguidos, entro ellos, relo. El día 19 llegaron a Cádiz, maciones referentes a 15 países,
tín es un precursor. E'i m<"- ^i 1 o
Perú y Chile deolaran la guerra a lar de su cátedra de la Universi- D. Nicolás M.» Ilivero, Blasco, el en el "Buenaventura", los genera- abarcando, por lo general, un pe- UN CRÉDITO PARA SOCORRER
A LAS VICTIMAS DE LA glo X I X que siglo X V I I I Liau[,uL GÓMEZ DE B \QL ERO
España, que se resuelve también I dad Central por su artículo "El gran escritor, etc.—, ©1 movimiento les desterrados en Canarias: Se- ríodo de diez años.
INUNDACIÓN
ra la comedia urbana moderaa de
en nuestro favor, i>ero sin resul- j rasgo", comentando un acto de la .sedicioso fué vencido. A poco se rrano, Dulce, Serrano Bedoya,
I (Pio'iihidn l(t ÍKiiror^/i-c'ini )
Reina. Montalbán, el rector, se ne- levanta en Barcelona el "Noy de ! Primo de Rivera (D. Rafael), herComienza la Memoria por una
tado práctico alguno.
'•
MOSCOU 27 (5 t.).—El Gobier- finos matices satíricos y cosUunbruEstos hechos hacen concebir a I gó a instruií'le expediente. Los cs- las Barraquetas", a quien mata hi j mano de D. Fernando, primer introducción que resume los oríge- no ha designado una Comisión de tas, y en este respecto "La comedia
los unionistas la esperanza de cjue i tudiantes se colocai'on a su lado, y Guardia civil. CDonnelI, en pleno marqués de Estella y tío del jefe nes de la refoi-ma,, las controver- siete miembros, entre los cuales
l-'ueden gobenuir ai país sin pre- I ©1 día 9 de abril de 1864 la infan- caos ya, condena" a rauei-te en re- del Directorio, y el brigadier Ca- sias a que dio margen su estable- figuran los Sres. Kalinine y Kame- nueva" me parece la mejor de su^
cimiento y los datos generales re- new, para evaluar los daños cau- obras.
ocuparse mucho del liberalismo, y j terla y la caballería los acometen beldía a Castelar, Sagasta, Beco- baiiero do Roelas.
comienz-an a perder el apoyo de ferozmente por orden de Narváez. rrn, Oríiz y Casado, etc., y cuando
cogidos respecto al problema des- sados por el huracán y las inunEl
almirante
Topete
había
pu"El sí de las niñas", la iráj idelementos de gran valía; cunde ol I El país, tocio indignado, pide jus- niás confiado estaba en que some- blicado una proclama dirigida al de el punto de vista de la segu- daciones que han devastado Lemosa,
está más ligada al íeatio el I
tioia
ante
la
sangre
derramada
descontento en el país, y el partería a los revolucionarios, se plan- pueblo de Cádiz; los generales die- jridad.
ningrado.
LL •" '.fro" L\ myn\
tidoi republicano recibe la adhe- ! —;'.ubo nueve muertos y cien he- tea la crisis y la Reina llama otra ron un mániñesto al país, cfue re- ; El primer capítulo se refiere a ¡ El Soviet de Moscou ha aproba- sico español del gran siglo. Tie-ie
El Ayuntamiento de Masión de núcleos importantes. En ridos—.
vez a Narváez. O'Donnell se ex- dactó López de Ayala, advirtien- i los métodos empleados para la for- do la concesión de un crédito de rnucho de Rojas y no está nivsy <.'i 1 o-- -, .- ( .0
drid
se
coloca
al
lado
del
pueblo,
Andalucía (Loja), el albéitar Pe- y Narváez, al fin, paga su acto patrió, indignado, y muere en Bia- do "que no depondrían las armas ! mación de las estadísticas, a los 100.000 rublos para socorrer a las tante del tipo costumbirla de Al
1
i
res Álamo se levanta al grito de inliumano abandonando ol Gobier- rritz, en 1867.
hasta que la naciión recobrara su i diferentes criterios para la corn- familias que han quedado en la con, aunque la prosa la v^ta
"¡Viva la República!" con 8.000 no. 0"Dcnr,el], que le sustituye,
Narváez comienza una política soberanía,, manifestase su volun- i paración de las nrismas, al porcen- miseria, cuyo número, según pa- una ionna más moderna L i va'lombres (1861). Fracasa el inten- no logra, a pesar de sus primercs
! taje de accidentes, etc. Los si- rece, pasa de 30.000. (Fabra.)
t II ^j 1 11 11 i
( t i» í*
de
rigor, sin cuartel. A finos del tad y se cumpliese".
to, se derrama la sangre y el odio actos liber-ales, atraerse jiii a la
riación dc^ las costumbr»s la h.. heSe decía, además, en este mani- i guientes capítulos se dedican a \
año
1866,
el
conde
de
Cheste,
arrova adentrándose en el corazón del Reina ni al pueblo; y Prim se reTAMBIÉN HAY TEMPORAL EN cho envejecer lerribkme'ilc, ))0í 'LOS rrjNciFfs E Í L ^ Í . - FI
ja a los diputados del Congreso y fiesto "que la Hacienda era pasto I examinar las estadísticas relati- \
jiueblo.
bela al cabo contra la Reina (3 de d^a orden de que sea cerrado. de la inmoralidad y del agio, que vas a aquellos países cuyo mate-1 LA COSTA FRANCESA DEL i otra parte. Aquella nb i due p o l En el 62 se plantea la crisis del enero de 1866) en Villarejo de
rG-"r\ J7 lO '
1- " ,u i i
estaba tiranizada la enseñanza, rial rodante está provisto del en- \ ATLÁNTICO
'"abinete O'Donnell, y si éste en Sálvanos, al frente de los regi- Son desterrados los hombres más muda la Prensa, y sólo interrum j gauche automático: los Estados ; PARÍS 27 (10 ra.).—Se reciben icía tan atrevida; que ro' <b i d'Bignificados
del
partido
unionista,
1 timos tiempos se olvida ciel mientos de Caballería do Bailen
|nimc!as a la Inq-.á-ic i
I
penetra en la Península el general pido el univoi\«al silencio por la: I Unidos y ei Canadá; y las estadís- , telegramas procedentes de diverlismo, los nuevos Gobiernos
j ticas referentes a los países que i sas poblaciones de la costa del .it- icáb.alas y pudo reprfs,.il c- >
> ,1
li ~ 1 lO p j . i ±t l
¡ no han establecido todavía el sis- i lántico dando cuenta de haberse i cías a la protección úú Piin pe
i tema, a saber; países europeos y ! registrado fuertes temporales.
: la India.
; Por esta causa tampoco pudie- i de la Paz, cuando hoj h k m c
l l í 'L
i nos deja una impresión ái í r a ' '
; El examen comparativo pone de | ron hacerse ayer a la mar los bari'<,jO . O i y, ípor qué no decirlo J, b
i relieve las diferencias acerca de j cos pesquei'os.
i K a ni i
El viento del Suroeste, acompa- I resulta un poco ñoña, aü r
' los riesgos de accidentes en Améñado
de
violenta
lluvia,
arroja
sorica y en Europa,
:se advierte que la plumi I
! La última partís indica las pro- bijo la costa verdaderas trombas : iín no corrió en este ;
i porciones observadas desde el pun- de agua.
La temperatura continúa sií;n- ¡libertad que en " t i < li
jto de \-ista del riesgo profesional
] cutre los agentes empleados en la dc! vri'.;;/ baja en toda.s partes. (Fa,- ¡que anduvo vacilanle \ cch biJa n
I maniobra de enganche-y los agr- 1-,..,. \
; las preocupaciones ds 1 i i i'ocí? '
I tes destina dcxs a otros trabaj.if|ISI5i6S5«í£«niiill!SíilíílSWISa» \ mismas correcciones del autoi lo
; tanto tíi¡ lotr fürrocarriles como cr.
pero bastaría, aan-jut n^.
' la industria.
NOS ES IMPOSIBLE helan,
,
conocicramos,
c! cote.j'n en'i» e! '
, I'inahncntc;, la Memoria conticPUBLICAR HOY LA 1 lo de h comedia y ! t o
; ne una serie de cuadros relativos
\(^K1 b ' ¡Hit \.y^i '
' a los diferentes países estudiados.
; Moratín en que sa ex; ies"5 c ' i 'i
CRÓNICA DE NÚES I bertatí, particularmente MI con
De los datos contenidos en el esLI 'DLK AR " 0 ^ • ^
O'DONNELL
tudio a que nos referimos, resulta
TRO REDACTOR I pendencia particular. En "í_i %¡ i
que un elevado número de ti-abaja- i
XCOSTCWrH \ ' s
TOFETB
SERRANO
PRIM
vestauran el absolutismo. Se limi¡ las niñas" escribía coib.bid
clores ferroviarios mueren o resul- •
ta el d?!i-ec!iO de leiinió.n; t^e abs- y Culatrava; era .su ayudante el Contreras al frente de un grupo cíe j frecuentes íioticias do las
EN MARRUECOS
tan heridos cada año durante lai I
C \RI''^ \ '
íionen lo:- - ---istas de acudir que después fué príncipe de la mi- '-•evolucionarios, seles unen los ca- ¡fortunas improvisadas, de- nuevas operaciones do composición y des- í
-' líis Co
ucKleii los Go- licia, general Pavía. Prim no se rabineros ds la frontera, y otra | negocio, de la nueva Real nuevo composición de trenes.
SR. LÓPEZ RIENDA lumbres, que, con ra/ó»,
j
biernos, I,,.,,, ,,.,,,,itona de conci- apoyó en el pueblo; 'fué un pro- vez el general Picrra'd se coloca aS i encaminada a defraudar el orden
cía absurdo.
Si se tiene en cuenta que las iu- •
Tesoro
'í . :
I
EL DESTRONAMIENTO DE ISABEL II
El enganche automático y la
seguridad de los trabajadores
ferroviarios
Los temporales
DE ITALIA
!^.F
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