Soundtrack para matar doncellas

Anuncio
Siglo nuevo
NUESTRO MUNDO
vanza el sol diagonal calienta las paredes que también aúllan su reverbero.
En los rumbos residenciales se derrocha el agua bañando los automóviles.
Por muchos andurriales la gente anega
su banqueta para intentar, por supuesto
inútilmente, ahuyentar el calor. Los hidroneumáticos saquean los tinacos y estos exigen más agua a la red general, que
se va debilitando más de lo normal.
Las casas que dependen directamente del agua que lleva la red, ven que se
extingue en el fregadero y el lavabo el
chorro de por sí estrangulado por las
deficiencias municipales, en las horas
de la tarde en que todos quieren agua
para una cosa u otra. Los niños y adultos que pueden se olvidan del calor en
las albercas.
A las siete de la tarde el calor casi se
ha abatido dos grados, fluctúa entre 36
y 37. Algo hace salir a las cucarachas de
los intestinos de la ciudad, como no lo
hacen en el tiempo de frío. Husmean por
los patios, se cuelan a donde uno no quisiera encontrarlas nunca. Se debe vencer el asco para reventarlas y luego para
deshacerse de ellas.
Cuando son las diez y media de la noche, impotente ante los ardientes 34 grados, se va uno a acostar sobre las sábanas calientes, desoladamente cálidas, y
recuerda cuando un tiempo la vida le
sonrió dotándolo de un artefacto de aire
lavado. Era el tiempo en que la nación
no tenía riqueza petrolera, ni dólares
expropiados al narcotráfico, ni la hipocresía de Alí Baba.
Correo-e: [email protected]
Soundtrack
para matar doncellas
Frino
M
onterrey, México, 1995. El brutal
asesinato de una joven violinista y la desaparición de su instrumento
abren una cadena de hechos que deja
al descubierto sórdidas áreas del alma
48 • Sn
humana. Casi diez años más tarde, la
escena se completa cuando un mediocre
laudero encuentra el violín a más de mil
kilómetros del sitio donde fue robado.
Al cuadro van agregándose ministeriales corruptos e incapaces, un maestro
de composición que recomienda a sus
pupilos hurgar en la muerte en busca de
¶
Las notas de esta partitura
metaforizan continuamente
a nuestro país. Un lugar
de magnicidios
no resueltos, de errores
económicos
sin responsable
ideas, una incipiente violonchelista que
sueña con destacar como ejecutante, e
informantes que manipulan la justicia
con técnicas de dominó. Con altas dosis
de erotismo como contrapunto y complemento de la violencia, esta novela es
una invitación a explorar a perturbadora belleza de la muerte.
Partitura para mujer muerta es el título de la primera novela de Vicente Al-
fonso, joven escritor lagunero que se está abriendo paso rápidamente en la escena literaria nacional. Publicada por
la editorial Random House Mondadori
en abril de 2008, esta novela fue escrita
gracias a una beca de la Fundación para
las Letras Mexicanas, y en 2007 fue ganadora del Premio Nacional de Novela
Policiaca.
Vicente Leñero, una de las voces más
importantes que hay en nuestro país en
materia literaria, comenta: “Además del
misterio policiaco, la novela de Vicente
Alfonso enfrenta al lector a un inteligente misterio literario: diversidad de voces
narrativas, juegos con el tiempo, elipsis
sorpresivas, erudición musical. Partitura para mujer muerta dignifica el género
y hace de Vicente Alfonso un escritor de
altos registros. Desde ahora, será necesario seguirlo y perseguirlo. Es un novelista excelente.”
Muerte y erotismo, violencia, corrupción. Nuestro pan de cada día. Las historias que se tejen al interior de una orquesta mediocre, los nuevos caminos
que se abren ante un joven aprendiz de
agente del ministerio público, la amargura senil que arrastra todos los días
un laudero que no pasa de los treinta años y la paciente negligencia fermentada en la porcina institución del agente
Blackaller, (un antihéroe más que verosímil), son sólo el pretexto para denunciar a un México que no es tan aséptico
como pensábamos.
Tomando como motivo principal el
argumento de la Consagración de la Primavera, el sacrificio de una mujer joven
por un consejo de ancianos, las notas
de esta partitura metaforizan continuamente a nuestro país. Un lugar de magnicidios no resueltos, de errores económicos sin responsable donde los saltos
se vuelven mortales a mitad de la caída:
la región más transparente es hoy una
tribu que sacrifica a sus doncellas. Un
sacrificio inútil, matar por matar, o en
último caso asesinar para crearnos la
ilusión de que somos sobrevivientes de
algo, como apunta un diálogo entre dos
de los personajes:
-Nunca caen los buenos. ¿Qué está pasando en Juárez? ¿Ya viste el periódico? Ha-
Descargar