El Museo te ayuda a hacer tus… …Tareas MUERE VIOLETA PARRA (5 de febrero de 1967) Mercado de Chillán .c.1915 en tiempos en que residió Violeta Parra. Colección Museo Histórico Nacional Departamento Educativo Museo Histórico Nacional 1 Violeta Parra y sus primeros años Es una de las creadoras artísticas chilenas más conocida en el mundo: artista de radio, compositora y recopiladora folklórica, artista plástica y poeta, nació en San Carlos (Ñuble) el 5 de octubre de 1917 y a los pocos años la familia se trasladó a la casa de sus abuelos paternos en Chillán. Sus hermanos son Hilda, Nicanor, Eduardo y Roberto. Durante su infancia y debido a los cambios de trabajo del padre, debieron trasladarse con cierta frecuencia de ciudad. Comienzos en el canto y amores Se inició muy joven en el canto y a los 17 años, junto a su hermana Hilda, empezó a cantar en restaurantes. Poco tiempo después de trasladarse a Santiago, y en ese mismo ambiente, conoció al ferroviario Luis Cereceda, con quién se casó en 1938 y tuvieron dos hijos: Isabel y Ángel. El matrimonio terminó 10 años más tarde. En 1950, se unió a Luis Arce, con quien tuvo dos hijas: Carmen Luisa y Rosita Clara, quien murió cuando Violeta estaba de gira por Europa. Esta tragedia y los constantes viajes de la artista, contribuyeron a la ruptura de esta unión. Posteriormente, la vida de Violeta Parra se ve marcada por una serie de amores y desamores. En 1960, conoció a su último y gran amor, el suizo Gilbert Favre. Los viajes Los viajes marcaron la vida de Violeta Parra y respondieron a un objetivo claro: recopilar y enseñar la cultura chilena al resto del mundo. Sus viajes como recopiladora se iniciaron alrededor de 1953, recorriendo poblaciones y campos aledaños a Santiago. El 3 de julio de 1955 partió a Buenos Aires, para salir desde allí hacia Varsovia (Polonia) invitada al Festival de la Juventud donde llegó el 31 de julio, posteriormente también visitó Viena, París y Londres, donde cantó, grabó y realizó presentaciones para la televisión. En 1956 regresó a Chile y en 1957 es contratada por la Universidad de Concepción, ciudad a la que debe trasladarse para recopilar canciones y costumbres de la zona. El 22 de enero de 1958 y en ese contexto, fundó el Museo Nacional del Arte Folklórico chileno. En 1959, recorrió Chiloé, realizando una notable recopilación, junto con los investigadores Héctor Pavéz y Gabriela Pizarro. El producto se reflejó en la obra “La celebración de la minga” exhibida en el Teatro Municipal de Santiago. A comienzos de 1962 viaja a Buenos Aires, donde realiza presentaciones para la televisión y en Teatro Popular Israelita, desde donde se dirige en mayo de 1962, al Festival de la Juventud, que se realizó en Helsinki (Finlandia) nuevamente invitada y esta vez acompañada de sus hijos Isabel, Ángel, su nieta Tita y su amado Gilbert Favre. 2 En esta ocasión también recorrió la Unión soviética y Alemania, para posteriormente ir a París donde expuso en el Museo del Louvre y realizó numerosas presentaciones personales. Regresó definitivamente a Chile en 1965. Importancia de su familia en las artes Todos los hermanos de Violeta Parra han tenido una destacada participación en actividades artísticas. Nicanor, que es ingeniero, es uno de los poetas más notables de Chile; Hilda formó un dúo folklórico junto a Violeta, que tuvo importante presencia en la radio, llegando a ser figuras principales de la música tradicional chilena en la década de 1950; Eduardo y Roberto desarrollaron el folklor urbano, que influyó notablemente en la música popular de las décadas de los ’80 y ‘90. Sus hijos, Ángel e Isabel han desarrollado destacadas carreras musicales, siendo muy importante su aporte a fines de 1960 y comienzos de 1970, época en que debieron alejarse de Chile por razones políticas, para continuar con su labor artística desde el exilio. Incorporándose en el medio artístico nacional, a su retorno a Chile. Con respecto a los hijos de Isabel, Tita tiene una importante carrera en la interpretación de música con raíz folklórica y Antar la acompaña frecuentemente en sus presentaciones, aportando con sus estudios de música clásica. En cuanto a Ángel y Javiera, hijos de Ángel, han desarrollado sus carreras desde la música rock y el jazz, siendo las caras visibles de una verdadera dinastía artística aún vigente. Violeta y la Nueva Canción Chilena Tiene su antecedente en el Neofolklor, que era un movimiento de renovación folklórica, donde la tradición se nutrió de innovaciones musicales dando origen a la Nueva Canción, que debe su nombre al Primer Festival de la Nueva Música Chilena organizado por la Vicerrectoría de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile en 1969. Este tipo de música se desarrolló principalmente a fines de los años de 1960 y principios de 1970 y se basaba en la recuperación de la música folklórica, cuyos cultores agregaron instrumentos y ritmos de todo el continente para dar origen a un gran fenómeno llamado la Nueva Canción Latinoamericana, dentro de la que se reconoce por ejemplo, a la Nueva Trova Cubana. Esta expresión musical estaba fuertemente comprometida con el proceso de cambios sociales que vivió Chile entre los años 1960 y 1970, llegando a ser un movimiento de clara militancia política. Violeta, tuvo una importante participación como folklorista, compositora e investigadora, junto con otros compositores, poetas e investigadores nacionales y latinoamericanos. La Nueva Canción se desarrolló principalmente en las llamadas peñas, que eran locales donde se interpretaba música folklórica y de raíz folklórica, en los que comensales y artistas compartían experiencias y conocimientos, acompañados de empanadas, vino y grata conversación. Una de las más importantes era la Peña de Los 3 Parra, creada a instancias de Isabel y Ángel, que empezó a funcionar en julio de 1965. Violeta marcó este espacio con su presencia y personalidad. Foto de Angelito Museo Histórico Nacional Rin Del Angelito Violeta Parra El alma busca su centro, En el brillo de una rosa O de pececito nuevo. En su cunita de tierra Lo arrullará una campana, mientras la lluvia le limpia Su carita en la mañana. Cuando se muere la carne El alma busca su diana, En el misterio del mundo Que le ha abierto Su ventana. Las mariposas alegres De ver el bello angelito, Alrededor de su cuna Le caminan despacito. Ya se va para los cielos Ese querido angelito, A rogar por sus abuelos, Por sus padres y hermanitos. Cuando se muere la carne El alma busca su sitio, Adentro de una amapola O dentro de un pajarito. La tierra lo está esperando Con su corazón abierto, Por eso és que el angelito Parece que está despierto. Cuando se muere la carne 4 Cuando se muere la carne El alma va derechito A saludar a la luna Y de paso al lucerito. Adónde se fué su gracia Adónde fué su dulzura, Por qué se cae su cuerpo Como la fruta madura. Cuando se muere la carne El alma busca en la altura La explicación de su vida Cortada con tal premura, La explicación de su muerte Prisionera en una tumba. Cuando se muere en carne El alma se queda oscura. Su partida Un espacio importante para Violeta fue su Carpa de La Reina, que ella aspiraba convertir en el centro de la actividad folklórica de Santiago, fue inaugurada en 1965, pero la idea no fructificó y fue un fracaso económico. En su Carpa, a los 50 años de edad y afectada por una profunda depresión, con problemas económicos y penas de amor, se quitó la vida de un tiro, el día 5 de febrero de 1967. 5