Estudio de casos Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales

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Estudio de casos
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Artroplastia de rodilla
y puntos gatillo
miofasciales: estudio
de casos
J.C. Zuil Escobar
C.B. Martínez Cepa
A.L. Rodríguez Fernández
Fisioterapeutas. Profesores
colaboradores. Universidad San
Pablo-CEU.
Correspondencia:
Juan Carlos Zuil Escobar
Martín de los Heros, 60
28008 Madrid
Arthroplasty of the knee and
myofascial trigger point: case
study
Fecha de recepción: 21/8/04
Aceptado para su publicación: 15/12/04
RESUMEN
SUMMARY
La artroplastia de rodilla es una cirugía bastante común
en la actualidad, permitiendo conseguir un aumento de
la capacidad funcional del individuo, así como una
disminución del dolor. A pesar de la evolución de los
procedimientos quirúrgicos y de los materiales
empleados, se producen ciertas complicaciones
postoperatorias. Dentro de estas complicaciones,
destaca la presencia de dolor, debido a su influencia,
tanto en la recuperación funcional del paciente, como
en el tratamiento de fisioterapia.
El objetivo del presente estudio es establecer una
posible relación entre la cirugía artroplástica de rodilla
y la activación de puntos gatillo miofasciales (PGM),
como responsables de dicho dolor. Para ello, se ha
iniciado un estudio, del cual se presentan valores
preliminares. En cada paciente se han realizado tres
valoraciones, a los cinco, quince y treinta días del
postoperatorio, en las cuales se han explorado los
siguientes PGM: vasto interno (1 y 2), vasto externo
(1 y 2), poplíteo y gemelos (3 y 4).
Knee arthroplasty is a very common surgery nowadays,
which allows to obtain an increase of the individual
functional capacity and a decrease of pain. Despite the
evolution of surgical procedures and the materials used,
several postsurgical complications take place. Among these
complications, the presence of pain stands out due to its
influence during the patient functional recovery and the
physical therapy treatment.
The aim of the present study is to establish a possible
relation between knee arthroplasty surgery and the
myofascial trigger point (MTP) activation, which are
responsible for the pain. Prelimary values from a study are
shown. Three valuations have been made in each patients
at the five, fifteen and thirty days from the surgery, in
which these MTP have been explored: vastus medialis
(1 and 2), vastus lateralis (1 and 2), popliteus and
gastrocnemius (3 and 4).
The total number of patients was 9; 66,7 % of patients
had presented activation of one or more MTP at some
valorations. The MTP activated more frecuently had been
51
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
De la muestra actual de 9 pacientes, un 66,7 % de los
mismos han presentado, en alguna de las valoraciones,
activación de uno o varios PGM. Los PGM que se han
activado con más frecuencia han sido poplíteo y
gemelos (3 y 4). También hay que señalar la posible
relación del flexo de rodilla con dicha activación, ya
que el 100 % de los pacientes con flexo, presentaron
activación de varios PGM.
popliteus and gastrocnemius. The possible relation
between knew flexus and this activaction is pointed out,
because 100 % of patients with flexus, presented
activation of several MTP.
KEY WORDS
Knee arthroplasty; Myofascial trigger point.
PALABRAS CLAVE
Artroplastia de rodilla; Punto gatillo miofascial.
INTRODUCCIÓN
La artroplastia se puede definir como la cirugía plástica de una articulación1 o la reconstrucción o sustitución de una articulación dolorosa o degenerada, con el
objeto de restablecer la movilidad de la misma2.
Las primeras prótesis comenzaron a colocarse en la
década de los años 40 y 50, siendo a partir de los años
70 cuando se delimitaron las condiciones que debían
cumplir3. Posteriormente, se ha producido una gran
evolución en las mismas.
Existen distintos tipos de prótesis, pudiéndose clasificar en función de las características mecánicas, por los
medios de fijación y por la naturaleza de los materiales4.
Generalmente, se suele dividir entre prótesis de reemplazo de superficie y restringidas. Dentro de las primeras,
existen dos tipos: unicondíleas o bicondíleas. Respecto a
las segundas, se dividen en: sueltas o rígidas3,5. Atendiendo a los materiales de fijación, pueden ser cementadas,
no cementadas, híbridos o recubiertos de hidroxiapatita5.
Las principales indicaciones de la cirugía de artroplastia de rodilla serán: dolor incapacitante de rodilla,
impotencia funcional, fracaso del tratamiento conservador y signos radiológicos concluyentes de artrosis o artritis reumatoide5-8. Los individuos susceptibles de prótesis de rodilla, en su gran mayoría, serán aquellos con
una edad superior a los 50 años8, destacando la franja
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entre los 65-70 años4,6,9-11. Así, Callahan y colaboradores, después de revisar 130 artículos sobre dicha cirugía,
señalan que la media de edad de los pacientes intervenidos es de 65 años12. A este respecto, hay que indicar
que en individuos mayores de 65 años existe un alto
porcentaje de dolor de rodilla, variando, según autores,
entre el 40 %8,10 y el 66,3 %13.
Sin lugar a dudas, la patología donde mas se utiliza es
en artrosis4,5,9,14-16, la cual es la patología articular más
frecuente del ser humano, siendo la gonartrosis la primera causa de incapacidad en los ancianos de países desarrollados17. En este sentido, un tercio de las personas
mayores de 65 años presentan signos radiológicos de gonartrosis8,10. Dentro de los factores predisponentes de
esta patología se encuentran: edad, sobrepeso, desviaciones axiales de las extremidades inferiores, trastornos hormonales e insuficiencia venosa5,17. El síntoma principal
será dolor, de tipo articular, profundo y localizado17.
La colocación de una prótesis de rodilla va a suponer
una mejora en la calidad de vida y de la sintomatología10, utilizándose, sobre todo, en pacientes con un estilo de vida sedentario3,15.
Hay que destacar que se trata de una intervención
quirúrgica muy frecuente, colocándose en la actualidad, en España, alrededor de 25.000 prótesis por año6,9.
Lógicamente, será una cirugía que ocasiona grandes costes directos e indirectos14,18.
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
Se trata de una intervención que produce bastantes
mejoras en el paciente, tanto objetivas como subjetivas.
Diversos estudios señalan resultados buenos o excelentes
entre el 75,4 % y el 89,3 % de los individuos valorados6,12,19,20. Las mejoras se van a producir fundamentalmente en: disminución o eliminación del dolor, aumento del descanso nocturno, aumento del rango de
movilidad, aumento de la funcionalidad21,22, así como
un aumento en la fuerza, tanto de extensores como de
flexores23. Es más, la mayoría de los individuos sometidos a este tipo de cirugía presentan una calidad de vida
similar a la población general22.
Otro aspecto a destacar es la alta supervivencia de la
prótesis; a los 10 años, Fetzer presenta una supervivencia
del 100 %24, Weir y colaboradores del 92 %25 y Schai y
colaboradores del 90 %16. A los 15 años Ranawat y colaboradores hablan de una supervivencia de 94,6 %26. La
supervivencia de la misma se verá influida por el sobrepeso26 y por la presencia de trastornos en la alineación,
fundamentalmente en varo27.
La colocación de una prótesis de rodilla permite aumentar el rango de movimiento en flexión, (entre los
90-100°)4. En este sentido, Fetzer muestra un rango
de movilidad entre 1° y 110°, a los 10 años24, mientras
que Djian dice que más del 90 % de los pacientes son
capaces de conseguir una flexión mayor de 90°28. Chatain y colaboradores hablan de una flexión de 113°29.
Sin embargo, en algunas ocasiones puede observarse
una limitación de la extensión completa, apareciendo
un flexo residual entre 5° y 25°4. El factor mas importante para obtener una recuperación funcional adecuada es la consecución de 80° de flexión activa en la primera semana postintervención9. A este respecto hay
que señala que se suele considerar el rango de movilidad postoperatoria como uno de los indicadores de éxito de la artroplastia30, el cual dependerá de la movilidad
preoperatoria, de la patología causal, del dolor postoperatorio, del tratamiento de fisioterapia y de la herida
quirúrgica31-33.
complicaciones. Entre las complicaciones médicas más
frecuentes se encuentran la trombosis venosa profunda y
la desorientación postoperatoria. Como complicación
preoperatoria destaca el estiramiento del nervio ciático
poplíteo externo, mientras que entre las complicaciones
postoperatorias se encuentran las relacionadas con la herida quirúrgica, la luxación o subluxación de rótula, la
rigidez de rodilla, la descementación aséptica, la inestabilidad y el dolor de causa desconocida4-6,9,10,15. Es en
este punto, donde la presencia de puntos gatillo miofasciales puede ser causante del mismo.
El dolor, después de la colocación de artroplastia, es
frecuente durante las primeras semanas34; Brander habla de 44,4 % durante el primer mes en un grupo de
116 individuos. A este respecto, hay que señalar la relación existente entre el dolor postoperatorio y el dolor
preoperatorio, así como con la depresión y la ansiedad
postoperatoria34. Generalmente, el dolor suele desaparecer en la gran mayoría de los casos19 , aproximadamente al tercer mes34 . Así, Carvajal muestra que
desaparece en el 92 % de los casos4, y Djian y colaboradores hablan de una desaparición del dolor en el
95 % de los casos29. Pages muestra un dolor inexistente o ligero en el 88,5 % después de 5 años de evolución6, mientras que Brander señala la ausencia de dolor después de 1 año de la operación en el 86,9 % de los
casos34.
En el presente estudio, el grupo de individuos ha sido
seguido durante 1 mes, de modo que se trata de valorar
la influencia de la activación de puntos gatillo miofasciales en el 44,4 % de individuos con dolor durante el
primer mes señalado anteriormente.
DOLOR TRAS ARTROPLASTIA DE RODILLA
A pesar del avance en los procedimientos quirúrgicos,
este tipo de intervención puede producir una serie de
53
SÍNDROME DE DOLOR MIOFASCIAL
Y PUNTOS GATILLO MIOFASCIALES35-38
Aunque aquí no se pretende realizar una exhaustiva
descripción de qué es el dolor miofascial, sí que es conveniente recordar ciertos conceptos.
El síndrome de dolor miofascial se define como el conjunto de signos y síntomas producidos por los puntos gatillo miofasciales, definiéndose estos como foco hiperirritable dentro de una banda tensa de músculo esquelético,
siendo doloroso a la compresión y provocando un dolor
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
tras artroscopia de rodilla, destacando la presencia de
flexo de rodilla y la isquemia quirúrgica41, factores que
se pueden extrapolar a la artroplastia.
MATERIAL Y MÉTODOS
Fig. 1. Abordaje antero-medial.
referido característico; también puede ser responsable de
fenómenos motores y autónomos.
Los PGM se clasifican como activos o latentes: el
PGM activo provocará dolor y disfunción motora espontáneas, mientras que el PGM latente no presenta
dolor espontáneo, aunque si disfunción.
Aunque son variadas la características clínicas de los
PGM, cabe señalar aquellas que son más determinantes
respecto al estudio que se muestra: dolor en patrones
específicos característicos para cada músculo, activación
directa o indirecta, síntomas y signos que duran más que
el factor causal, presencia de rigidez y debilidad en los
músculos implicados, amplitud de movimiento limitada
y palpación de la llamada “banda tensa”.
Respecto a cuál es la causa que puede provocar la activación de PGM después de la cirugía para el implante
de prótesis de rodilla, en la literatura no existen datos
concluyentes, aunque se pueden encontrar algunas hipótesis. Así, algunos autores señalan las propias patologías previas que determinan la colocación de la misma, o
las complicaciones secundarias7. Lógicamente, también
hay que tener en cuenta la propia vía de intervención,
que será longitudinal, o bien media o paramedia interna4, produciendo en algunos casos, una incisión a nivel
del cuadriceps (vasto interno39, recto femoral40). También existen referencias a la posible activación de PGM
Fisioterapia 2005;27(3):167-76
Se está realizando un estudio longitudinal y prospectivo; en este artículo, se presentan los resultados preliminares del mismo. El grupo utilizado hasta el momento
es de 9 individuos. Dichos individuos presentaban
como diagnóstico gonartrosis, que, como ya se ha señalado anteriormente, es la patología más frecuente en la
que esta indicada este tipo de intervenciones.
Existe un único evaluador, para evitar posibles errores
de medición. Dicho evaluador es también la persona encargada de realizar el tratamiento de fisioterapia que han
seguido los sujetos.
Las características del grupo son las siguientes:
1. Edad: media de 75 años, con un rango entre 68 y
85.
2. Sexo: 2 varones y 6 mujeres.
3. Criterios de inclusión:
a) Pacientes sometidos a intervención quirúrgica para
implante de prótesis de rodilla.
b) Pacientes intervenidos por el mismo cirujano (único cirujano).
c) Abordaje antero-medial (fig. 1).
4. Criterios de exclusión:
a) Pacientes que han sufrido alteraciones vasculares o
infecciones de la prótesis.
b) Pacientes con abordaje antero-interno (fig. 2).
5. Otros factores: Del total de la muestra, la mitad
presentan sobre peso, utilizando el índice de Quetelet, el
cual se obtiene de la siguiente fórmula: peso (kilogramos)/talla (metros)2,6-9.
Todos los pacientes fueron ingresados un día antes de
la operación. En cuanto al tiempo de estancia hospitalaria postoperatoria, el aumento de este tipo de intervenciones ha hecho que se disminuyan42. Los datos que se
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
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han obtenido son similares a otros estudios43,44, presentándose una estancia media de 6,6 días, siendo la mediana de 6 y el rango entre 5 y 10. Las estancias hospitalarias
más prolongadas se suelen justificar por complicaciones,
siendo la edad un factor de menor influencia9,45,46. En
este caso, el individuo que presentó una estancia hospitalaria de 10 días se debió a la presencia complicaciones
urológicas; la edad no influyó en dicha estancia.
En la valoración realizada, se han incluido los siguientes puntos:
1.
2.
3.
4.
5.
Anamnesis
Valoración articular, utilizando goniometría.
Medición de perímetro, mediante cinta métrica
Dolor espontáneo mediante EVA.
Presencia de PGM activos-latentes.
Dentro de esta valoración, lo más importante es señalar la metodología utilizada para valorar la presencia de
PGM activos-latentes. Los criterios utilizados para diagnosticar la presencia de un PGM son41:
1. Dolor en un patrón característico para cada
músculo.
2. El PGM se encuentra dentro de una banda tensa.
3. El dolor provocado por la palpación es reconocido
por el paciente como propio.
Se utilizan estos tres criterios, frente a otros autores47
que usan la respuesta de contracción local, ya que esta
última no se consigue en todos los músculos35 y su índice de fiabilidad es bajo36.
Los PGM valorados fueron los siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
PGM 1 de vasto interno.
PGM 2 de vasto interno.
PGM 1 de vasto externo.
PGM 2 de vasto externo.
Poplíteo.
PGM 3 de gemelos.
PGM 4 de gemelos.
Se eligieron dichos músculos al considerarse, debido
a su situación anatómica y al dolor referido que provo55
Fig. 2. Abordaje antero-interno.
can, como los que podían tener una mayor relación con
el dolor postoperatorio.
Para ello, se realizaron 3 valoraciones en cada paciente:
1. Primera valoración: a los 5 días postoperación.
2. Segunda valoración: a los 15 días postoperación.
3. Tercera valoración: a los 30 días postoperación.
Hay que destacar la ausencia de valoración previa a la
intervención, lo que nos impide saber realmente si el paciente presentaba PGM activos-latentes, previa a la operación. Para poder descartar a los pacientes con PGM
activos previos, se tenía en cuenta la información descrita por el paciente en la anamnesis sobre la localización
y tipo de dolor.
Los pacientes fueron sometidos a tratamiento de fisioterapia. La tendencia actual es al aumento del número de pacientes que después de la cirugía son remitidos al servicio de fisioterapia48. La realización de un
plan de actividades llevadas a cabo por el fisioterapeuta
tiene como consecuencia un aumento de la funcionalidad del paciente respecto a si se realiza un plan de actividades domiciliaria sin control por parte de ningún fisioterapeuta49. Conviene señalar, además, la ausencia de
fidelidad en los tratamientos domiciliarios sin control
por fisioterapeuta, como señala Frost, el cual muestra
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
un 50 % de bajas en este tipo de tratamientos domiciliarios50.
Dicho tratamiento comenzó en el postoperatorio inmediato6,9, ya que está recogido en la literatura que iniciar el tratamiento antes del tercer día del postoperatorio
supone una reducción en la estancia hospitalaria, así
como unos mejores resultados funcionales51. Se realizaron sesiones de 45 minutos todos los días durante la estancia hospitalaria y 5 días por semana en el tratamiento ambulatorio. El tratamiento de fisioterapia que se
suele aconsejar6,8,9,52 incluye técnicas de cinesiterapia pasiva, activa, masoterapia, isométricos y potenciación,
transferencias y reeducación de las actividades de la vida
diaria. También se utilizan aparatos de movilización pasiva continua8,52. Aunque es frecuente su utilización, algunos autores no observan diferencias entre la utilización de movilización pasiva continua y otro tipo de
movilizaciones53, mientras que otros observan mejores
resultados en inflamación y movilidad inicial, pero que
se equiparan posteriormente54. El uso de hidroterapia
también está indicado, debido a que produce aumento
en la fuerza muscular y en la coordinación55, no se utilizó por no disponer de instalaciones.
En este caso, se utilizaron técnicas de cinesiterapia pasiva, activa, masoterapia, tonificación muscular (inicialmente mediante isométricos), carga a partir del tercer
día, enseñanza de transferencias, así como reeducación
de la marcha, subida y bajada de escaleras y de las actividades de la vida diaria. No se utilizó, ya que no se disponían de los mismos, aparatos de movilización pasiva continua. Se aplicó crioterapia durante el postoperatorio,
debido a que ayuda a disminuir el uso de analgésicos, la
pérdida sanguínea y de drenaje8,56,57, y al concluir el tratamiento de fisioterapia; los tiempos de aplicación fueron
de 15 minutos. En este aspecto, no existe unidad sobre
su utilidad terapéutica, ya que mientras que algunos autores obtienen mejores resultados utilizándola56,58, otros
no evidencian diferencias significativas59,60. Además de
todas estas técnicas utilizadas, también se realizó un tratamiento específico para los puntos gatillo, donde se utilizaron técnicas de compresión y masoterapia35.
70
60
50
Porcentaje
172
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A.L. Rodríguez Fernández
40
30
20
10
0
%
PGM activos
PGM no activos
66,70 %
33,30 %
Fig. 3. Pacientes que presentaron activación de PGM en alguna
valoración. se trató de un 75 %.
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RESULTADOS
Los resultados obtenidos se van a presentar de una
manera global; no se presenta distinción entre las distintas valoraciones. Además, de las tres valoraciones realizadas, conviene señalar que la primera de ellas no es demasiado útil, ya que debido a diversos factores
(presencia de edema, presencia de puntos en la herida,
utilización de analgésicos, etc.), no se ha considerado
demasiado fiable.
En el 66,7 % de los sujetos de la muestra se encontró
activación de uno o varios puntos gatillo, frente al
33,3 % donde no existió dicha activación. Esto aparece
representado en la fig. 3. Cabe señalar que la activación
puede ser en una o en varias de las valoraciones, no realizándose aquí distinción entre éstas.
Respecto a sexos, aparecen un 100 % de activación en
hombres, frente a un 56,1 % en mujeres (fig. 4).
Otro aspecto importante a señalar es la presencia de
uno o varios PGM activos. En este caso, los resultados
aparecen representados en la figura 5, destacando que
un 50 % de los pacientes con PGM activos, presentaron 3, frente 33,3 % que tuvieron 2 y al 16,7 % con 1.
Después de presentar estos datos, a continuación se
hablará de qué músculos obtuvieron una mayor fre56
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173
50
100
40
30
Porcentaje
Porcentaje
80
60
20
40
10
20
%
0
Hombres
Mujeres
100 %
56,10 %
Fig. 4. Relación sexo-activación PGM.
cuencia de activación. En la figura 6, aparecen representados dichos datos. Destaca la mayor frecuencia en
activación del PGM de poplíteo y del PGM 3 y 4 de
gemelos, apareciendo en un 66,7 % del total de pacientes con PGM activados. Dentro de la musculatura extensora, destaca el 50 % de activación del PGM 1 del
vasto interno. Respecto al vasto externo, el PGM
1 aparece activo en el 16,7 %, mientras que el PGM
2 en el 33,4 %. El PGM 2 del vasto interno no ha presentado activación en ningún caso. En estos porcentajes, insistir que el 100 % corresponde al total de sujetos con PGM activos y no al total de activaciones de
PGMs.
Una vez expuestos los datos referentes a la activación
de PGM, conviene señalar otro dato que tiene su relevancia clínica. Así, en la valoración también se realizó
una medición goniométrica de la flexo-extensión de rodilla, apareciendo, en un 25 % de los sujetos flexo de rodilla en reposo (entendiendo el flexo de rodilla a partir
de los 5°)7. En dichos sujetos se encontraron 3 PGM. La
rigidez de rodilla, entendida como una movilidad en flexión entre 15° y 75°, no es una complicación frecuente
de este tipo de intervenciones, apareciendo alrededor del
1,5 % de los casos a los 32 meses de la operación32. Di57
%
3 PGM
2 PGM
1 PGM
50 %
33,30 %
16,70 %
Fig. 5. Se observa mayor frecuencia en la activación de 3 pgm, en
el 50 % de todas los pacientes con PGM activos.
70
60
50
Porcentaje
0
40
30
20
10
0
Pop
Gem
V.I.
1
V.I.
2
V.E.
1
V.E.
2
66,7
66,7
50
0
16,7
33,4
%
Fig. 6. Activación de PGM. El porcentaje se refiere al total de
pacientes de la muestra. Activación del 66,7 % en poplíteo y
gemelos. POP: poplíteo; GEM: gemelos; V.I.1: vasto interno 1;
V.I.2: vasto externo 2; V.E.1: vasto externo 1; V.E.2: vasto externo 2.
cha rigidez puede tener una serie de causas preoperatorias, como son: limitación en la movilidad, cirugía
previa y diagnóstico erróneo61. Como problemas intraFisioterapia 2005;27(3):167-76
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Artroplastia de rodilla y puntos gatillo miofasciales: estudio
de casos
operatorios causales, se presentan: mal posicionamiento
de los componentes protéticos (sobre todo en el plano
axial), aumento de los espacios femoro-patelar y
tibio-femoral, osteofitos y excesiva tensión en el ligamento cruzado posterior33,61. Mientras que como causas
postoperatorias: movilidad limitada por parte del paciente, fibrosis, infección, síndrome doloroso complejo
y osificación heterotrópica61. En nuestro caso, no se
trata de una rigidez establecida; además, la evolución es
mucho menor (alrededor de 1 mes), con lo cual no se
puede realizar un comparación entre ambos datos.
Dentro del tratamiento, lo primero será la fisioterapia,
después las movilizaciones bajo anestesia (antes de 3 meses) y después de 3 meses, artroscopia o cirugía de recambio. En este caso, al no tratarse de una rigidez establecida, se ha tratado mediante fisioterapia, consiguiéndose, a
los dos meses, disminuir el flexo a 2° y 3°.
ella, de modo que el dolor previo, que en parte se puede deber al tipo de marcha utilizado, puede mantenerse
en el postoperatorio debido a dichos patrones. Por tanto, será necesario realizar una reeducación de la marcha
correcta, para modificar esos patrones anormales que
pueden ser generadores de dolor, sustituyéndolos por
patrones más normales e indoloros.
También es importante señalar la posible influencia
que tiene la presencia de flexo de rodilla. En el estudio
de Aceituno, se observa que en pacientes con flexo de
rodilla se produce una activación del PGM 3 de gemelos
del 100 %, mientras que en aquellos que no presentan
flexo disminuye al 40 %7. En el presente caso, solo se
han encontrado dos pacientes con flexo de rodilla, los
cuales han presentado 3 PGM activos. Por tanto, la presencia de flexo de rodilla puede ser un factor de activación y/o perpetuación.
Respecto a la posible influencia de la isquemia quirúrgica en la activación de puntos gatillo, como señalan
Rodríguez y Bartolomé41, en este caso, no se puede contrastar, ya que todos los pacientes han sido sometidos a
ella.
DISCUSIÓN
La presencia de puntos gatillo activos ha de ser tenida
en cuenta como posible factor causal del dolor postoperatorio después de la artroplastia de rodilla. A este respecto, conviene señalar el trabajo de Aceituno, el cual
presenta una activación del PGM 3 de gemelos en el
70 % de su muestra, cercano al 66,7 % obtenido en el
presente estudio7.
Anteriormente, se señalaron posibles hipótesis que
pueden justificar la activación y mantenimiento de
PGM. Aquí es conviente señalar un dato empírico observado: suele producirse un aumento de la presencia
de PGM cuando se comienza a realizar un trabajo de
carga y marcha importante, disminuyendo una vez que
la reeducación en bipedestación va progresando.
Llegados a este punto, es interesante la aportación de
Smith y colaboradores, los cuales afirman que la presencia de dolor postcirugía puede explicarse parcialmente por la presencia de patrones de movimiento anteriores
a la cirugía62. Dichos autores observan que el patrón de
movimiento previo a la cirugía se mantiene después de
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CONCLUSIÓN
1. La artroplastia de rodilla es una cirugía bastante
frecuente en la actualidad.
2. La artroplastia de rodilla es un factor causal de activación de PGM miofasciales.
3. En dicha activación, también influirá el flexo de
rodilla.
4. Los datos presentados no son determinantes, debido a que se trata de una muestra pequeña.
AGRADECIMIENTOS
En memoria de D. Rafael Hernández Hernández, por
la ayuda prestada para la realización de este estudio.
A todos los pacientes que han participado en el, por su
colaboración en todo momento.
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